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19 de noviembre de 2024

Confirmado el origen almohade del Cenador de Carlos V en el Real Alcázar de Sevilla

Las excavaciones del Cenador de Carlos V constatan que la construcción es una reforma de un gran edificio islámico almohade de final del S. XII y que cambió su estructura por una "gran inundación".
El Cenador de Carlos V del Real Alcázar. / Rocío Ruz. Europa Press

En este sentido, el delegado de Hacienda, Administración y Transformación Digital, Juan Bueno ha informado sobre el estudio de las excavaciones llevadas a cabo en la zona del Cenador de Carlos V por el equipo del profesor Miguel Ángel Tabales que concluyen que “originalmente el edifico islámico, era mayor que el Cenador actual y su función era palatina-lúdica, por lo que se ha descartado la función funeraria que era una de las principales hipótesis que se estaba barajando”.

“Como ya avanzó el alcalde, José Luis Sanz, se constata que el Cenador de Carlos V aprovecha una gran estructura islámica de finales del siglo XII. Esto significa que la zona que denominados de las huertas del Real Alcázar islámico, disponía de edificios de recreo que hasta ahora no conocíamos, zonas de vida pública perfectamente urbanizadas y planificadas. Este es el primer paso de una serie de trabajos de investigación futuros que mejoraran el conocimiento de estas antiguas huertas islámicas”, ha abundado Bueno.

El complejo sufrió serias inundaciones en el siglo XII final causantes de graves daños en la ciudad y constatadas en diferentes excavaciones del Alcázar. Lo cierto es que el resultado fue una fuerte subida de nivel destinada a impedir nuevas inundaciones. Es en el período almohade avanzado cuando los suelos pasan a situarse a escasos 30 cm bajo el nivel del XVI. En esa época se aprecian cambios de cota y algunas reformas en las estancias colindantes con el gran salón.

Sea como fuere, este sector del alcázar y sus dependencias fueron deteriorándose hasta que el emperador Carlos V acometió su reforma, que en realidad consistió en una simplificación del esquema original. A partir de ese momento y durante las siguientes décadas las ricas huertas dieron paso a los jardines de las Damas, la Danza, etc.. que hoy contemplamos.

Asimismo, Juan Bueno ha declarado que “este estudio que presentamos hoy van a servir de apoyo a la futura restauración y conservación del propio Cenador de Carlos V, desde la perspectiva arqueológica. Asimismo, durante los trabajos de repavimentación de las galerías del Cenador, se aprovechará para seguir avanzando en los estudios arqueológicos y de investigación”.

De igual manera, Bueno ha señalado que “como ha desarrollado el profesor Tabales en su informe, los resultados hallados son de gran importancia, ya que hemos logrado conocer cuál ha sido el proceso de transformación de este espacio desde su inicio fechado a finales del S.XII hasta la actualidad, tanto a nivel cronológico como funcional”.

Por último, el edil de Hacienda ha concluido manifestando que “el gobierno de José Luis Sanz ha empezado a trabajar para que el Cenador esté en las mejores condiciones para el Aniversario de la Boda de Carlos V, el próximo 2026, siempre y cuando no encontremos ninguna circunstancia durante los trabajos de restauración y conservación que lo impidan”.
(Fuente: El Correo Web)

15 de octubre de 2024

La Guardia Civil recupera un friso paleocristiano expoliado hace veinte años en Sevilla

La Guardia Civil ha recuperado en una galería de arte de Málaga un friso paleocristiano expoliado hace más de veinte años en el municipio sevillano de Gilena, donde fue hallado durante una remoción de un terreno agrícola.
El friso se encuentra en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

La Guardia Civil ha recuperado en Málaga un friso paleocristiano expoliado hace más de veinte años en el municipio sevillano de Gilena, donde fue hallado durante una remoción de un terreno agrícola. Según ha informado el instituto armado, este fragmento de sepulcro del siglo IV d.C con un relieve que representa la escena bíblica de 'Daniel en el foso de los leones se encontraba expuesto en una galería de la capital y llamó la atención de un arqueólogo local que puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.

Según su testimonio, la pieza debía ser la misma hallada en durante unos trabajos agrícolas en el municipio sevillano y de cuya extracción fueron testigos varias personas. La Sección de Patrimonio Histórico de la UCO, bajo la supervisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Estepa (Sevilla) se hizo cargo de la investigación y se presentó en la galería para inspeccionar el friso e intervenirlo cautelarmente. 
El propietario de la sala explicó que lo compró legalmente en octubre de 2014 a otro anticuario que reside en Barcelona y aportó una factura en la que el vendedor describía vagamente la procedencia de la pieza: "Antigua colección Europea. El instituto armado ha explicado que no pudo acreditar documentalmente la compra del fragmento, "ni tan siquiera poder indicar el país europeo de adquisición, a pesar de que se trataba de una compra realizada en el año 2014".

Intervención judicial y estudio
La Guardia Civil solicitó entonces la intervención judicial del relieve y su traslado al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) para realizarle un informe pericial de la composición del material. "El estudio petrográfico del soporte confirma la autenticidad de una pieza paleocristiana del siglo IV, d.C. y concluye “que la pieza estudiada ha utilizado un material local para su elaboración”, han explicado entes de añadir que la pieza posee un “gran interés histórico-arqueológico, artístico y museístico”.

Casualmente, dos meses antes de la denuncia, el Ministerio de Cultura, tras haber requerido la realización de un informe por el Museo Arqueológico Nacional (MAN), denegó de manera definitiva la exportación de este fragmento “por tratarse de una obra que por sus características fue realizada sin duda en la Bética entre los siglos V y VI, y respecto de la cual no se puede tener constancia fehaciente de la fecha de su hallazgo”.

20 de septiembre de 2024

Documentan una alquería almohade en la Dehesa de la Sierra en Aznalcóllar (Sevilla)

Vista aérea desde el SE de una de las Criaderas
Dehesa de la Sierra Aznalcollar-Sevilla.
La prospección arqueológica del yacimiento de Dehesa de la Serena de Aznalcóllar (Sevilla), promovido por la compañía Minera Sabina S.L.U., filial de Pan Global Resources, ha permitido documentar una alquería de época almohade, así como, construcciones agroganaderas del siglo XVIII.

El equipo de Arqueología conformado por Fundación Río Tinto, dirigido por el Aquilino Delgado ha concluido la Prospección Arqueológica del yacimiento de Dehesa de la Sierra (Aznalcóllar, Sevilla), promovido por la compañía Minera Sabina S.L.U., dentro de uno de sus permisos de investigación, según el proyecto arqueológico aprobado por Resolución de la Delegación Territorial de Sevilla de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía.

La Fundación recibió el encargo en julio de 2023, presentando en noviembre del mismo año el Proyecto de Prospección, que fue aprobado por Resolución con fecha 05/03/2024, en ese mismo mes se iniciaron los trabajos arqueológicos que finalizaron en mayo de 2024.La metodología empleada en esta intervención arqueológica se basó en tres variables. Por una parte, el trabajo de campo en base a los parámetros recogidos en la Resolución. La segunda variable ha sido el empleo del LIDAR, que ha permitido documentar las variaciones topográficas sobre el terreno y la tercera el empleo de ortofotografía, que se ha superpuesto a los resultados del trabajo de campo y al LIDAR.

Este sistema de trabajo ha permitido documentar el origen de las variaciones topográficas detectadas, identificando las de origen antrópico y natural, pues los afloramientos naturales documentados por su génesis geológica y los posteriores procesos erosivos tienden a la linealidad en superficie pudiéndose confundir sin el trabajo de campo con estructuras realizadas por la mano del hombre.

En cuanto a las estructuras antrópicas, se han documentado los restos constructivos que pertenecerían a un hábitat, que por el tipo cerámico hallado sería de la segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII, correspondiéndose con un asentamiento rural, concretamente una alquería, un pequeño caserío de carácter agrícola y ganadero, de época almohade. Se trata de un contexto similar a los encontrados hasta la actualidad en otros asentamientos de la kora de Niebla, como Purchena (Chucena), La Alquería (Hinojos), Vallelejo (Rociana del Condado), con paralelos también en zonas de Córdoba y de la provincia de Sevilla.

También se han documentado otro tipo de estructuras antrópicas realizadas a piedra seca, en las que solo se ha empleado piedra sin ningún tipo de argamasa, que se corresponden con construcciones agroganaderas del siglo XVIII, que explican uno de los topónimos tradicionales de este yacimiento, “Las Criaderas”, pues algunas son grandes criaderas o parideras para la cría de ganado porcino.

Fundación Río Tinto es una entidad de referencia en el asesoramiento sobre la gestión correcta del patrimonio, atendiendo a la legislación vigente y a los requerimientos específicos de las autoridades competentes en los diferentes ámbitos (local, provincial, regional…), en ese sentido ha realizado trabajos para el gobierno portugués, para la Junta de Andalucía en la elaboración de expedientes BIC, como los de la Cuenca Minera de Riotinto, la de Tharsis-La Zarza, o la elaboración de Planes de Directores, como los de la Faja Pirítica y Ossa Morena en Huelva y Sevilla, también ha realizado trabajos en proyectos en fase de apertura como durante el desarrollo de la operación minera, entre ellos la elaboración del Proyecto Global I (2015) y Global II (2019) para la gestión del Patrimonio Minero en el Proyecto Riotinto.

10 de septiembre de 2024

Nueva campaña de excavaciones arqueológicas en Valencina de la Concepción (Sevilla)

Durante un mes y medio, un equipo de arqueólogos y estudiantes del Instituto Arqueológico Alemán y de universidades como Wurzburgo, Bamberg, Halle, Autónoma de Madrid y Autónoma de Barcelona, se dedicará a investigar las construcciones de la Edad del Cobre en eñ Cerro de la Cabeza de la localidad.

El proyecto de investigación ValencinaNord ha iniciado una nueva fase de excavaciones en el Cerro de la Cabeza, en Valencina de la Concepción. Durante un mes y medio, un equipo de arqueólogos y estudiantes del Instituto Arqueológico Alemán y de universidades como Wurzburgo, Bamberg, Halle, Autónoma de Madrid y Autónoma de Barcelona, se dedicará a investigar las construcciones de la Edad del Cobre en esta área.

Tanto el alcalde, Ramón Peña, como la Primera Teniente de alcalde y Delegada de Turismo, María Antonia Romero, visitaron la zona donde se realizarán estas excavaciones, subrayando la importancia que este equipo de gobierno otorga a la puesta en valor de nuestro patrimonio y riqueza cultural.

Objetivo de la campaña: Culminar la excavación de varios fondos de cabaña y talleres para alcanzar los niveles más antiguos, permitiendo así la reconstrucción completa de la secuencia arqueológica conservada. Además, se realizarán nuevas prospecciones geofísicas y se estudiarán los materiales recuperados en el Museo de Valencina.

Visitas guiadas: Dentro de las Jornadas Arqueológicas, se organizarán visitas guiadas el sábado 28 de septiembre. Una oportunidad única para conocer de cerca los avances de estas excavaciones.

16 de julio de 2024

Estudiantes del curso de Arqueología realizarán excavaciones en las termas romanas de Carmona (Sevilla)

El curso está estructurado mediante sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas, apoyadas por sesiones teóricas en las que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación de referencia o la documentación administrativa necesaria.

Estudiantes de la 17ª edición del curso de verano ‘Arqueología de campo’ de la Universidad Pablo de Olavide, un seminario eminentemente práctico, tendrán la oportunidad de excavar desde hoy en las termas romanas halladas en el subsuelo de la plaza de Julián Besteiro en la localidad sevillana de Carmona, un complejo termal construido a principios del siglo I. Una parte importante de estos restos arqueológicos quedarán expuestos una vez finalicen las obras de remodelación que actualmente se están desarrollando en la plaza.

El curso, organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Carmona, se impartirá del 15 al 26 de julio. Está dirigido por Ricardo Lineros, jefe de Servicio de la Delegación de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Carmona y director del Museo de la Ciudad y Juan Manuel Román, arqueólogo municipal de dicha Delegación.

En el acto de inauguración oficial de dicho curso han participado esta mañana el alcalde de Carmona, Juan Ávila; el concejal delegado de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo, Ramón Gavira y Juan Manuel Román.

El principal objetivo del mismo es que el alumnado pueda conocer in situ todos los aspectos a los que se tiene que enfrentar un arqueólogo cuando realiza una excavación. El curso está estructurado mediante sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas en la ya mencionada zona, apoyadas por sesiones teóricas en las que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación de referencia o la documentación administrativa necesaria.

Los alumnos del curso realizarán trabajos de campo en la también conocida como plazuela de San José, prosiguiendo con unas excavaciones que se iniciaron como actuación preventiva antes de la remodelación de esta plaza situada en el centro histórico de la ciudad.

Según ha explicado Juan Manuel Román, los trabajos realizados en la zona han dejado al descubierto unas termas romanas públicas construidas en la época de Augusto a principios del siglo I d. C., siendo las más antiguas de este tipo de instalaciones encontradas hasta el momento en Carmona “y cuyas estructuras presentan un relativo buen estado de conservación”.

En este sentido, ha añadido que, en este caso, los niveles de mayor interés son los de época romana, en concreto los relacionados con el edificio termal. En la misma intervención se han documentado restos de otras épocas, como cuatro silos para el almacenamiento de cereal, tres de ellos del periodo islámico y el cuarto de la Edad del Cobre. Los expertos han podido constatar que los baños públicos estuvieron en uso hasta mediados del siglo II de nuestra era, si bien, durante época almohade, se reaprovecharon parcialmente algunas de las estructuras. Además, los trabajos han permitido “constatar por primera vez una mina de agua asociada a la estratigrafía arqueológica, certificando sin ninguna duda su datación romana”.

Sobre este solar se edificó el convento de San José, fundado por los carmelitas descalzos a finales del siglo XVII y desamortizado a mediados del XIX. No hay restos relevantes, más allá de las naves laterales del templo que se conservan junto a los actuales juzgados, ya que el edificio fue demolido tras su uso como cárcel y colegio.

Curso de espeleoarqueología
Por otro lado, la sede Olavide en Carmona también pondrá en marcha del 29 al 31 de julio el curso de verano ‘Introducción a la espeleoarqueología aplicada: el estudio de las minas de agua. 5ª edición. José Millán Naranjo in memoriam’, un curso teórico práctico que permitirá a los alumnos adentrarse en las minas romanas de agua de Carmona. Organizado junto a la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas y el Ayuntamiento de Carmona, está dirigido por Juan Manuel Román y Miguel Ángel Carranco, este último bombero y ambos miembros de dicha asociación, al igual que el resto de profesorado que imparte este curso.

Las exploraciones realizadas durante los últimos años por un equipo formado por espeleólogos, arqueólogos, geólogos y ambientólogos han sacado a la luz una impresionante red de minas existentes bajo el subsuelo de Carmona. Estas casi desconocidas obras de ingeniería hidráulica tuvieron como fin la captación de las aguas subterráneas y fueron construidas en época romana, pudiendo considerarse como elementos patrimoniales de primer orden. Durante el curso, los alumnos aprenderán la metodología diseñada específicamente para estos estudios y realizarán prácticas tanto de progresión vertical en cuerda como de exploración en el interior de estas minas.

18 de junio de 2024

Descubren en Sevilla el vino más antiguo del mundo: un blanco con más de 2.000 años de ‘maduración’

Los análisis químicos confirman que el líquido hallado en el interior de una urna funeraria en Carmona es un vino de época romana, la muestra más antigua identificada hasta la fecha
La urna funeraria con el líquido en su interior, que ha resultado ser un vino de 2.000 años. FOTO: Juan Manuel Román, Ayuntamiento de Carmona

Un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) ha identificado el vino más antiguo encontrado hasta la fecha en el interior de una urna funeraria de 2.000 años de antigüedad. El recipiente se encontraba en el mismo mausoleo romano descubierto en 2019 en la localidad sevillana de Carmona en el que ya se había localizado un frasco de perfume perfectamente sellado. Otra de las urnas cerradas herméticamente contenía cuatro litros de un líquido rojizo que, tras el análisis químico, ha sido identificado como vino y supera en antigüedad a la famosa botella de Espira, un recipiente desenterrado de una tumba romana en Alemania del siglo IV d.C.

“Fue muy sorprendente, porque cuando encontramos las urnas durante una excavación dábamos por hecho que contenían huesos y ajuar; nunca nos imaginamos que dentro pudiera haber líquido”, asegura Juan Manuel Román, arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Carmona que descubrió la tumba y lideró la excavación. Fue al abrir la urna en el laboratorio cuando se quedaron atónitos. “El líquido tenía un color rojizo y estaba como burbujeando, quizá por el movimiento del traslado”, recuerda. Sumergidos en el interior de la urna estaban los huesos incinerados de un hombre de alrededor de 45 años, junto a otros elementos como un anillo de oro y varias piezas de hueso trabajado.

Tras asegurarse de que el líquido no podía proceder de la condensación y que no se habían producido filtraciones en la urna, los científicos procedieron a su análisis químico. En un trabajo publicado en la revista Journal of Archaeological Science: Reports, el equipo del Departamento de Química Orgánica de la UCO, liderado por el catedrático José Rafael Ruiz Arrebola, detalla los resultados de una serie de pruebas para estudiar su composición, diferenciar los compuestos que podían estar relacionados con el vidrio de la urna o con los huesos del difunto y compararlo con vinos actuales de Montilla-Moriles, Jerez o Sanlúcar.

“Lo que nos dio la certeza de que se trataba de un vino fueron los polifenoles”, comenta Ruiz Arrebola a elDiario.es. “Lo que vemos son las moléculas características del vino, sin lugar a dudas, de hecho los hemos comparado con vinos de la zona y están presentes los mismos compuestos”. Por otro lado, la ausencia de antocianinas, los polifenoles que se encuentran en la piel de la uva cuando se dejan en maceración al producir vino tinto, les lleva a pensar que se trataba de un vino blanco.

“Certeza absoluta no la podremos tener jamás, pero tengo cierta confianza en que era un vino blanco, porque en el análisis químico no aparece el ácido siríngico que viene de la descomposición de la antocianina más abundante y aparece en los tintos”, subraya el especialista.

Una práctica desconocida
Uno de los aspectos que desconcierta a los científicos es el hecho de que los restos funerarios aparezcan sumergidos de vino, algo de lo que no hay constancia en otros lugares ni en los documentos escritos de la época. Recientemente se encontró una urna del mismo tipo en Pompeya rellena de líquido, pero aún no se ha analizado su contenido ni se conoce si es un caso similar. “Este es un aspecto del ritual funerario del que no había constancia”, explica Juan Manuel Román. “Será difícil encontrar algo parecido, porque tiene que tener unas condiciones muy particulares para que un líquido se conserve 2.000 años, hay que recordar que del frasco de perfume que encontramos en la urna que estaba junto a esta solo nos habían quedado los posos”.

Este mausoleo circular acogió a una familia de alto poder adquisitivo, estaba situada junto a la importante vía que comunicaba Carmo (la actual Carmona) con Hispalis (Sevilla), y señalizada con una torre de la que ya no quedan restos. Los arqueólogos subrayan que esto hace más improbable que pasara desapercibida por los saqueadores, pero por algún motivo permaneció sin abrir hasta 2019. El mausoleo acogía seis urnas funerarias con los restos de tres hombres y tres mujeres que vivieron en el siglo I d.C., además de vasijas, platos de vidrio y cerámica de gran valor que formaban parte de un ajuar. Conocemos el nombre de dos de ellos, Hispana y Senicio, pero no el de los ocupantes de las dos urnas más lujosas, situadas en el lado derecho de la tumba, la que contenía el perfume (de una mujer) y la del recién descubierto vino (de un hombre).

Los investigadores, que no saben si ambos fueron familia porque la incineración no ha dejado muestras de ADN, creen que esta diferencia de tratamiento puede deberse a una cuestión de género. Las mujeres en la antigua Roma tuvieron durante mucho tiempo prohibido probar el vino, que estaba reservado para los hombres. Los restos de la mujer tenían tres joyas de ámbar, un frasco de perfume con aroma a pachulí y fragmentos de telas cuyos primeros análisis parecen indicar que se trataría de seda. Como curiosidad, además del vino, los restos del hombre estaban acompañados por un anillo de oro que se añadió tras la cremación con la figura de Jano bifronte —una divinidad asociada al tránsito de la muerte—, y restos de huesos trabajados que han resultado ser las patas de una cama, seguramente junto con la que se quemó su cuerpo.

Una bebida para la liturgia
María José Motilva, investigadora del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV-CSIC), que no ha participado en el artículo, cree que se trata de un “hallazgo excepcional” y que los resultados del análisis de polifenoles sugieren que el líquido rojizo contenido en el ánfora podría tratarse de un vino con una lógica degradación por el paso del tiempo. “La composición en sales minerales del líquido es bastante similar a la de los vinos finos que se producen actualmente en la antigua región bética”, destaca. En cuanto al pH de 7,5, muy superior al de los vinos finos que se elaboran hoy día, cree que se debe a “una degradación lógica que se relaciona con el bajo contenido de materia orgánica del vino que fue en su día”.

José Miguel Martínez Zapater, director del ICVV-CSIC, también cree que se trata de un trabajo muy relevante que aporta mucha información sobre cómo vivieron sociedades anteriores a las nuestras y cómo valoraban el vino. “El vino era una bebida casi para comunicarse con los dioses, estaba muy relacionado con la religión”, asegura. “Estaba destinada a determinados grupos sociales y lo que le daba valor es que solo se producía una vez al año, a diferencia de otras bebidas como la cerveza, que estaban más disponibles”.

Zapater y su equipo trabajan en la identificación de restos arqueológicos de la vid, a partir de semillas en yacimientos con los que tratan de identificar qué variedades se cultivaban, por lo que si apareciera alguna semilla en el fondo de esta urna, señala, sería especialmente interesante para ellos. “Me atrevería a afirmar que las variedades de uva no han cambiado tanto, pero no hay mucha información en el trabajo”, asegura. Lo que tiene claro es que el vino que se bebía hace 2.000 años era muy diferente del actual. “Sospecho que era un vino que se oxidaba rápidamente y tenía problemas de conservación; eso se sabe de muchos vinos de la antigüedad, es algo que ahora evitamos con la tecnología”.

¿A qué sabrá este vino después de 2.000 años? Ruiz Arrebola confiesa que él y su equipo han fantaseado alguna vez con la posibilidad de tomarse un chupito para celebrar el descubrimiento. “No creo que sea peligroso, pero me da un poco de asco, en particular porque estaba en contacto con los restos de un romano muerto”, bromea.

Para Juan Manuel Román, el arqueólogo que descubrió esta tumba romana llena de tesoros, el vino es una muestra más del poder de aquella familia, capaz de adquirir productos que viajaban desde las más lejanas partes del mundo. “Hasta Carmona llegaba el ámbar del Báltico, el pachulí de Pakistán, el vidrio de Alejandría y ahora sabemos que quizá hasta seda desde el lejano oriente”, resume. “El vino es un añadido más a este espectacular hallazgo que nos brinda información de primera sobre cómo se vivía (y se moría) en el mundo romano”.

7 de junio de 2024

Vandalizan una pieza original de época romana en el conjunto arqueológico de Itálica

Los responsables del Conjunto Arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), han denunciado el acto vandálico realizado sobre una de las losas originales de la época romana que se encuentran en el conjunto, sobre la que un desconocido realizó unas pintadas con un rotulador.
Un restaurador elimina los restos de la tinta en la piedra. Itálica.

Según ha denunciado el Conjunto en sus redes sociales oficiales, la pintada fue descubierta en la mañana del miércoles en una de las losas que forman parte de un tablero de juego original romano, situado en la entrada de la ciudad de Itálica.

“Un desaprensivo”
Los técnicos descubrieron que la pintada fue realizada “por un desaprensivo que dibujó con rotulador sobre ella”, y ha hecho que el equipo de restauradores se disponga a realizar la limpieza de la pieza con sustancias específicas.
Además, se ha reforzado la vigilancia de la zona para evitar nuevos sucesos, a la vez que se ha pedido a los visitantes “que contacte con nuestro personal si es testigo de este tipo de actuaciones irresponsables en el patrimonio de todos”.

26 de mayo de 2023

Identifican la composición de un perfume romano hallado en Carmona (Sevilla)

Los restos del perfume se habían conservado solidificados en el interior de un recipiente tallado en cuarzo. La Universidad de Córdoba ha analizado el contenido del frasco descubierto en 2019
Ungüentario de cristal hallado en Carmona (Sevilla).

El equipo de investigación FQM346 de la Universidad de Córdoba (UCO), dirigido por el catedrático de Química Orgánica José Rafael Ruiz Arrebola, en colaboración con el Ayuntamiento de Carmona (Sevilla), ha descrito químicamente los componentes "reales" de un perfume del siglo I d.C.

El resultado ha sido publicado por la revista científica suiza 'Heritage' en un artículo en el que Ruiz Arrebola, el arqueólogo municipal de Carmona, Juan Manuel Román y los investigadores de la UCO Daniel Cosano y Fernando Lafont describen todo el proceso técnico y científico para "volver a oler" al Imperio romano, ha detallado el Consistorio carmonense en una nota de prensa.

Los restos del perfume, localizados en 2019 durante una intervención arqueológica en un mausoleo localizado en la construcción de una vivienda en la calle Sevilla, se habían conservado solidificados en el interior de un recipiente tallado en cuarzo, que aún se mantenía perfectamente sellado.

Según ha explicado Román, se trataba de una tumba colectiva, posiblemente perteneciente a una familia de alto poder adquisitivo, en la que, además de numerosos objetos relacionados con los rituales funerarios (ofrendas y ajuares), se encontraron las urnas cinerarias de seis individuos adultos, tres mujeres y tres hombres.

En una de las urnas, fabricada en vidrio, sobre los restos óseos cremados del difunto, en este caso una mujer de entre 30 y 40 años, se había depositado una bolsa de tela (de la que se han conservado restos) que contenía tres cuentas de ámbar y un pequeño frasco o ungüentario de cristal de roca (cuarzo hialino) tallado en forma de ánfora.

Habitualmente, los recipientes de perfume solían ser de vidrio soplado y, en muy pocas ocasiones, se han encontrado ejemplares fabricados en este material que, por sus características y dificultad para el tallado debida a su dureza, los hacían "muy cotizados y extremadamente caros".

Además de la singularidad del envase, el hecho realmente "extraordinario" era que se encontraba "perfectamente sellado" y que en su interior se habían conservado los residuos sólidos del perfume, lo que ha permitido llevar a cabo esta investigación.

Ruiz Arrebola ha subrayado que la utilización de dolomita, un tipo de carbonato, como tapón y el betún que se usó para sellarlo fueron la clave del "magnífico estado de conservación" de la pieza y su contenido.

Para saber de qué estaba hecho el perfume se han usado diferentes técnicas instrumentales, como la difracción de rayos X y la técnica de cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas, entre otras. Según Ruiz, a partir de los análisis se ha podido determinar que el pequeño tapón cilíndrico fue fabricado en dolomita y que para su perfecto ajuste y sellado hermético se empleó betún.

Con respecto al perfume, y tal como describía Plinio el Viejo, se han identificado dos componentes: una base o aglutinante, que permitía la conservación de los aromas, y la esencia en sí. En este caso, la base era un aceite vegetal, posiblemente y según algunos indicios reflejados en los análisis, aceite de oliva, aunque este punto no ha podido ser confirmado al cien por cien.

En cuanto a la esencia, los resultados de los análisis químicos realizados por la Universidad de Córdoba, Roma olía a pachulí. Este aceite esencial era obtenido a partir de una planta de origen indio, la Pogostemon cablin, muy empleada en la perfumería actual y de cuyo uso no se tenía constancia para época romana. Por otro lado, las características monumentales de la tumba donde se encontró y, sobre todo, el material en el que se fabricó el recipiente que lo contenía, sugieren que se trataba de un producto de alto valor.

Esta investigación supone "un hito" para el campo de la perfumería de época romana y del empleo del pachulí como aceite esencial. Actualmente, se están realizando más estudios sobre otros materiales singulares (como el ámbar, los tejidos o los pigmentos empleados en las pinturas murales) conservados en el mausoleo carmonense y sobre los que se esperan poder obtener resultados en breve.

15 de mayo de 2023

Comienzan los trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuno de Itálica

Trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuna
del complejo arqueológico de Itálica, en Santiponce.
Esta semana se han iniciado los trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuno que se halla dentro del complejo arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), en el marco del Proyecto General de Investigación ‘ItalicUS’, que está liderado por la Universidad de Sevilla.

Esta semana se han iniciado los trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuno que se halla dentro del complejo arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), en el marco del Proyecto General de Investigación ‘ItalicUS’, que está liderado por la Universidad de Sevilla.

En este sentido, en las próximas semanas, los profesores de la Hispalense Fernando Amores, Jesús Acero, Francisco José García y Sebastián Vargas dirigirán a los alumnos del Grado y Máster de Arqueología en el estudio de esta enigmática edificación, situada en un lugar privilegiado de la extensión urbana de la ciudad promovida por el emperador Adriano, según destacan fuentes de la Consejería de Cultura.

La Ínsula de Neptuno, que ocupa una manzana de 6.000 metros cuadrados en superficie, está excavada «sólo parcialmente» y ofrece datos que hacen pensar en una «funcionalidad similar» a la del edificio de la Exedra. En este sentido, a pesar de carecer de un registro documental completo, los expertos suponen que, por su ubicación y características, estuvo en uso a partir de la época de Adriano y hasta los momentos en que se inicia el abandono de esta zona de la ciudad.

Según los técnicos, «lo poco que hay excavado del edificio apenas aporta información sobre su distribución espacial, pero sí se ha documentado una instalación balnearia en el extremo oeste, y una serie de salas pavimentadas con mosaico hacia el centro de la manzana».

Los baños son de «cuidada factura» y en la actualidad pueden observarse dos habitaciones que conservan los pilares de ladrillo del ‘hypocaustum’, en el área caliente y templada, así como el fondo de una piscina, en el área fría, que está decorado con el mosaico que da nombre al inmueble y que se cuenta entre los principales de la ciudad.

Se trata de un pavimento «musivario» con teselas vítreas y pétreas –‘opus tessellatum’ y ‘opus vermiculatum’– correspondientes al siglo II. El mosaico representa al dios Neptuno y su cortejo de criaturas marinas; todo en blanco y negro, salvo la figura policromada del dios.

Neptuno aparece representado con tridente, conduciendo una biga tirada por hipocampos; a su alrededor, centauros, carnero, toro y otros animales terrestres han sido transformados en habitantes del mar, al sustituir sus cuartos traseros por colas de pez. Conviven en las profundidades acuáticas con delfines, peces, moluscos y crustáceos.

7 de marzo de 2023

Duplican la extensión de los yacimientos arqueológicos de Valencina

La prospección geomagnética efectuada por los arqueólogos en el término municipal de Valencina de la Concepción (Sevilla) ha duplicado la extensión de los yacimientos arqueológicos de la Edad del Cobre de este municipio, con el hallazgo de una nueva necrópolis y nuevas estructuras sepultadas. La extensión abarca 780 hectáreas de los términos municipales de Valencina y Castilleja de Guzmán protegidas como zona arqueológica. La mayoría de los restos arqueológicos están relacionados con el asentamiento humano que habría acogido este territorio durante la Edad del Cobre con los 'tholos' de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio
Vista aérea de la excavación de Valencina / JUAN MANUEL VARGAS.

Las últimas investigaciones arqueológicas promovidas en el yacimiento que albergan los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, fruto del asentamiento humano que acogía dicho entorno de la provincia de Sevilla durante la Edad del Cobre, han deparado el descubrimiento de "otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño", así como "80 posibles nuevas tumbas", "cabañas y posibles talleres para la talla de sílex" e incluso una piedra de molino de 40 kilos de peso, una vasija zoomorfa y un posible pozo de agua.

Hablamos de las casi 780 hectáreas de los términos municipales de Valencina y Castilleja de Guzmán protegidas como zona arqueológica, a cuenta de los múltiples vestigios prehistóricos localizados en esta zona de la comarca del Aljarafe.

La mayoría de tales restos arqueológicos están relacionados con el asentamiento humano que, con mayor o menor periodicidad, habría acogido este territorio durante la Edad del Cobre, con los 'tholos' de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio como máximos exponentes de dicha cultura, si bien en los últimos años han sido descubiertos notables vestigios arquitectónicos de un gran recinto quizá de carácter "defensivo" y de estructuras de cabaña, entre otros aspectos.

Tradicionalmente, este gran yacimiento arqueológico ha sido interpretado conforme a una zona de asentamiento humano o poblado al norte de su perímetro, cuya mayor parte yace bajo el actual casco urbano de Valencina; y de otro lado un extenso sector de necrópolis al suroeste.

El proyecto Valencina - Nord halla 80 posibles tumbas
En este contexto se encuadra el proyecto de investigación bautizado como Valencina-Nord, promovido desde 2014 por el Instituto Arqueológico Alemán, la Universidad de Würzburg (Alemania) y la Universidad Autónoma de Madrid, que entre septiembre y octubre de 2022 acometía una nueva campaña de investigación en este gran yacimiento de la Edad del Cobre.

En ese sentido, Thomas X. Schuhmacher, del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, ha manifestado que esta última campaña de investigación ha incluido prospecciones superficiales, excavaciones en el Cerro de la Cabeza y sondeos geofísicos en la zona norte del yacimiento, documentando unas 40 hectáreas del yacimiento.

Los resultados de esta nueva campaña, según este arqueólogo, confirman los cinco recintos de "grandes fosos" delimitadores del yacimiento que ya habían sido identificados en anteriores campañas y, especialmente, han arrojado el descubrimiento de "otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño con un diámetro de 120 metros", que se suma a otra estructura similar ya detectada antes.

Los científicos de este equipo aún están "investigando tanto la cronología de estos dos recintos pequeños, como su función y su relación con los recintos concéntricos grandes", según Thomas X. Schuhmacher, quien expone las hipótesis de que se tratasen de "espacios fortificados al exterior de los recintos" ya identificados o quizá zonas "rituales".

Igualmente, esta investigación ha identificado "una vasta necrópolis septentrional" con "cerca de 80 posibles nuevas tumbas", adicional a la gran zona de necrópolis del sureste del yacimiento, según destaca este responsable del Instituto Alemán de Arqueología de Madrid.

En cuanto a las excavaciones en el Cerro de la Cabeza, han supuesto la documentación de vestigios interpretados como "cabañas y posibles talleres para la talla de sílex", con materiales inicialmente datados en el Neolítico final.

20 de febrero de 2023

Descubren una necrópolis islámica del S.XI en Valencina de la Concepción (Sevilla)

De los 30 enterramientos excavados, 18 corresponden a fosas simples, nueve a fosas simples cubiertas de teja, una se trata de una fosa con covacha y respecto a los dos restantes no ha sido posible identificar su tipo de estructura funeraria; mientras en el caso de los individuos inhumados, la mayoría de ellos, en concreto 23, corresponden a adultos de entre 20 y 40 años, si bien también han sido localizados restos de cuatro niños de hasta seis años de edad.
Enterramientos islámicos descubiertos en Valencina de la Concepción.EP

Las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo acometidas en una parcela de Valencina de la Concepción, Sevilla, con motivo de la construcción de una vivienda, han deparado el descubrimiento de una necrópolis islámica en la que han sido identificados 37 enterramientos, 30 de ellos plenamente excavados, que el equipo encargado de esta actuación relaciona con una posible "gran alquería" aún por localizar y vinculada a su vez con la Hacienda Torrijos, cuyos orígenes se remontan al periodo islámico.

El arqueólogo Pedro López Aldana, quien ha encabezado esta intervención en la que también han participado los antropólogos Paula Chirosa y Alfonso Monsalve, además de un amplio equipo de colaboradores, ha explicado a Europa Press que esta excavación ha sido acometida en una parcela de aproximadamente mil metros cuadrados ubicada en la calle María Auxiliadora de Valencina de la Concepción, a cuenta de la construcción de una vivienda en dicha finca.

Se trata de una intervención de carácter preventivo, dado que 779 hectáreas de los términos municipales de Valencina y del municipio vecino de Castilleja de Guzmán están protegidas como zona arqueológica, a cuenta de sus múltiples vestigios históricos, legado del antiguo asentamiento humano de la Edad del Cobre que poblaba la zona. Los mayores exponentes de dicho enclave calcolítico, como es sabido, son las construcciones megalíticas de La Pastora, Matarrubilla, Montelirio y Ontiveros.

Las expectativas y la "enorme sorpresa"
Exponiendo que en principio una excavación de esta naturaleza comienza con expectativas de localizar nuevos vestigios de la Edad del Cobre, especialmente abundantes en este entorno de la comarca del Aljarafe a cuenta del yacimiento correspondiente al citado asentamiento humano, Pedro López Aldana ha manifestado que los trabajos han deparado una "enorme sorpresa", al ser "identificados 37 enterramientos" encuadrados en el periodo islámico, más al detalle en el siglo XI.

Como ha explicado, se trata de una necrópolis islámica descubierta en el subsuelo de esta parcela de la calle María Auxiliadora y en "viviendas adjuntas" a la misma, siendo excavadas 30 de las 37 inhumaciones identificadas, en concreto las 30 situadas en suelos de la citada parcela "afectados por la obra" de la nueva vivienda. Así, e insistiendo en que la actuación ha tenido carácter preventivo, con las limitaciones implícitas, ha señalado que no ha sido posible averiguar "las dimensiones exactas" de esta necrópolis.

De los 30 enterramientos excavados, según ha precisado Pedro López Aldana, 18 corresponden a fosas simples, nueve a fosas simples cubiertas de teja, una se trata de una fosa con covacha y respecto a los dos restantes no ha sido posible identificar su tipo de estructura funeraria; mientras en el caso de los individuos inhumados, la mayoría de ellos, en concreto 23, corresponden a adultos de entre 20 y 40 años, si bien también han sido localizados restos óseos pertenecientes a cuatro niños de hasta seis años de edad, entre otros individuos.

Uno de los individuos presenta una "amputación"
Los estudios iniciales acometidos sobre los restos óseos de los individuos, como ha manifestado a Europa Press el arqueólogo, han arrojado que diez de los cuerpos corresponderían a mujeres y seis a varones, uno de los cuales presenta la "amputación por corte" de una de sus extremidades; no siendo posible identificar el sexo del resto de los individuos.

"Todos los enterramientos", según ha precisado, presentaban una posición "decúbito lateral derecho, en teoría orientados" a la Meca, la ciudad más sagrada del Islám, en la actual Arabia Saudí.

Junto con estos enterramientos, esta excavación de carácter preventivo ha supuesto el hallazgo de un foso de 3,5 metros de anchura y "orientación noroeste", que delimitaría la necrópolis al estar situadas las inhumaciones a uno de sus lados, tratándose en cualquier caso de un hallazgo novedoso, porque como ha matizado Pedro López Aldana, en el término municipal de Valencina de la Concepción "no había grandes evidencias de la ocupación islámica".

9 de febrero de 2023

Descubren en Utrera la sinagoga medieval más importante de la península Ibérica

El hallazgo ha sido calificado como de "trascendencia internacional" por el alcalde de la localidad y varios medios extranjeros ya se han hecho eco de la noticia. Hasta la fecha, en España se conocían las sinagogas de Toledo, Segovia y Córdoba.
Sinagoga en Utrera Ayuntamiento Utrera

La prensa internacional se hace eco este miércoles del hallazgo "extraordinario" en la localidad de Utrera (Sevilla) de un "complejo sinagogal". El conjunto arqueológico ha visto la luz tras unas obras iniciadas en noviembre de 2021 en la casa conocida como 'Niño Perdido', donde se encontraba el Hospital de la Misericordia. El historiador y escritor Rodrigo Caro (1573-1647) ya había referenciado, en el año 1604, que sobre los restos de esta sinagoga se había establecido el hospital católico tras la expulsión de los judíos en 1492.

José María Villalobos, alcalde de Utrera, ha informado que "el estudio estratigráfico de los paramentos del edificio nos permite proponer la hipótesis de que nos encontramos ante un complejo sinagogal que excede la estricta materialidad de la sala de oración".

El alcalde añade que el estado de conservación "es excepcional pues, con las evidencias arqueológicas documentadas, incluido su alzado completo, pueden restituirse su superficie y volumetría originales".

El edificio fue adquirido por el ayuntamiento de Utrera en 2016 pero este inmueble ha tenido distintos usos a lo largo de los siglos. Ha sido un hospital, la casa cuna, una escuela, un restaurante o incluso una sala de fiesta.

El ayuntamiento ha anunciado la intención de "preparar el edificio para que, aun estando en obras, se pueda visitar e interpretar" antes del verano. Villalobos asegura que "es una oportunidad porque se recupera la historia, se abre la posibilidad de nuevas líneas de investigación y es un punto diferenciador de nuestro destino turístico". Actualmente las excavaciones se están centrando en la zona de los baños de la sinagoga y el lugar destinado a las mujeres.

10 de enero de 2023

Investigan el expolio de una tumba paleocristina en Gilena (Sevilla)

Se trata de un relieve de San Daniel y los Leones actualmente custodiado por el IAPH como medida cautelar ordenada por el juzgado. La pieza -perteneciente a un friso- pudo haber sido expoliada hace más de veinte años del propio yacimiento aprovechando una remoción del terreno. 
La pieza se pudo expoliar hace más de veinte años en el yacimiento de Gilena a causa de una remoción de terreno.

La Audiencia de Sevilla ha confirmado un auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Estepa, mediante el que dicha instancia judicial acordó investigar la procedencia de un friso de una tumba paleocristina comprado en 2014 por una galería de antigüedades de Málaga a un establecimiento similar de Barcelona, después de que fuese denunciado que podría tratarse de "una pieza expoliada hace más de 20 años" en Gilena "con ocasión de una remoción del terreno".

En un auto recogido por Europa Press, la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla aborda un recurso de apelación de una galería de antigüedades de Málaga, contra un auto previo emitido en julio de 2021 por el Juzgado número tres de Estepa, con relación a una pieza de la colección de dicha entidad malagueña.

Según este auto, la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central operativa de la Guardia Civil inició una investigación respecto a "un bien supuestamente expoliado, un friso de una tumba paleocristina con relieve de San Daniel y los Leones, pasaje bíblico del Antiguo Testamento", después de que fuese denunciada la "localización" en dicha galería de antigüedades de Málaga de esta "lápida de piedra que podría ser una pieza expoliada hace más de 20 años" en Gilena "con ocasión de una remoción del terreno".

La venta de la pieza en 2014
La pieza, según las averiguaciones de la UCO, "figura una factura de venta expedida el 29 de octubre de 2014" por una galería de Barcelona por un importe de 15.000 euros abonados por la galería de Málaga promotora de este recurso de apelación.

La mencionada galería, según las pesquisas, "solicitó al Ministerio de Cultura y Deporte la exportación (de la pieza) para su venta en el extranjero en 2020 y le fue denegada, sin que hasta la fecha se haya aportado ninguna información por parte de la entidad vendedora (la galería de Barcelona) sobre la procedencia del friso".

Merced a tales extremos, el Juzgado número tres de Estepa emitió un auto acordando incoar diligencias previas, así como "la intervención cautelar" de la pieza "para su depósito en la sede principal del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH)" en Sevilla y la solicitud de un "informe pericial" a dicha institución, "al objeto de analizar la composición del material del fragmento de piedra que soporta el relieve, para tratar de determinar, de ser posible, la procedencia".

Frente a ello, y en su recurso de apelación, la mencionada galería de Málaga alegaba que "no constan indicios de la comisión de delito alguno" y que "la investigación iniciada tiene un sesgo prospectivo, por lo que las diligencias acordadas por el Juzgado de Instrucción son nulas de propio derecho".

Según la parte apelante, "el auto de incoación de diligencias previas en su fundamento quinto admite sin ambages que no constan indicios suficientes de que la pieza arqueológica en cuestión proceda realmente de un yacimiento ubicado en Gilena, ni del supuesto expolio, que de haber acaecido realmente estaría sobradamente prescrito".

Sospechas de posible "incautación" de la pieza
Para la galería recurrente, "la finalidad real" de la causa "es incautar la pieza para el caso de que, si su poseedor actual o anterior no justificaran suficientemente su procedencia, abrir la vía a su reivindicación demanial por la Administración" pública.

Pero la Sección Primera de la Audiencia argumenta que la galería de Barcelona vendedora de la pieza "no pudo acreditar documentalmente el origen lícito de la pieza que vendió a la entidad recurrente, por lo que resulta necesario, para descartar la ilicitud de los hechos, realizar las diligencias de prueba pertinentes reflejadas en el auto impugnado y las que con posterioridad resulten necesarias para el total esclarecimiento de los hechos".

"Por tanto, no estamos ante una investigación prospectiva, sino ante unos hechos que pudieran ser constitutivos de delito que deben ser investigados", zanja la Sección Primera de la Audiencia, que desestima así el recurso de apelación de la galería de Málaga y confirma las decisiones del Juzgado número tres de Estepa.

24 de noviembre de 2022

Descubren estructuras funerarias con 5.000 años en las obras de una cooperativa de aceitunas de Pedrera (Sevilla)

Se trata de dos cuevas que pudieron haberse utilizado para preparar los cadáveres antes del rito funerario. Las pinturas aparecieron en una cueva durante las labores de control arqueológico realizadas previamente a las obras.
Imagen de las pinturas descubiertas.EUROPA PRESS

Las labores de control arqueológico preventivo asociadas a unas obras promovidas en Pedrera (Sevilla), para la modernización de una planta de aderezo de una cooperativa, han deparado el descubrimiento de "dos cuevas artificiales de inhumación colectiva" datadas en la primera mitad del tercer milenio previo a la era actual; donde yacían restos óseos de tres personas tintados de un "intenso color rojo"; así como dos hachas y otras piezas líticas.

La memoria técnica de esta intervención está firmada por los especialistas José Miguel Bascón Mateos, Juan Manuel Garrido Anguita, María del Pilar Ruiz Borrega1, Isabel María Jabalquinto Expósito, Ángel Rubio Salvador y Samuel Lahoz Morón, todos ellos miembros del grupo de investigación en recursos patrimoniales PAI HUM-262 de la Universidad de Córdoba.

En concreto, se trata de una actividad arqueológica preventiva ligada a unas obras promovidas por la sociedad cooperativa andaluza Getsemaní de Pedrera, dedicada principalmente a la aceituna, para la urbanización y modernización de los patios de fermentación e instalaciones de recogida de efluentes de su planta de aderezo. Los trabajos de control y seguimiento arqueológico, según detalla la mencionada memoria técnica comenzaron en agosto de 2019 junto con el inicio de las obras y finalizaron el 27 de marzo de 2020.

Tales labores de control arqueológico, según el documento, depararon un descubrimiento el 20 de agosto de 2019, poco después de empezar las actuaciones.

Más al detalle, fue descubierto "un pozo en rampa" de 2,93 metros de longitud y 1,33 metros de profundidad máxima, "excavado en el terreno natural", que conducía a dos cuevas identificadas como "estructuras funerarias". En este "pozo o corredor", según estos arqueólogos, fueron ya descubiertos "unos seis fragmentos cerámicos correspondientes a una misma pieza, una olla fabricada mano".

Estos autores detallan en su informe que la primera de las dos citadas "estructuras funerarias", de "planta prácticamente circular", constituye "una cueva artificial secundaria nunca ocupada, o de la cual se exhumaron en un momento impreciso los restos óseos que allí se inhumaron para depositarlos en otro lugar; por ejemplo la cámara funeraria de la (otra) cueva artificial" de este recinto.

Ritual funerario
"También cabe la posibilidad de que este tipo de espacios estuvieran destinados a tareas auxiliares del ritual funerario tales como la preparación del cadáver o la deposición de ofrendas", razonan además estos investigadores.

En cuanto a la segunda cueva artificial, la memoria técnica de esta intervención arqueológica refleja que contaba con una "antecámara de planta oval con sección vertical semiesférica", previa a la cámara sepulcral como tal, también "de planta oval con sección vertical semiesférica", caracterizada por un "pavimento o lecho de piedras calizas" donde fueron localizados "restos óseos inhumados" de "un intenso color rojo, fruto de haber sido tintados"; así como "ocho piezas líticas cuya tipología se corresponde con dos hachas y una azuela de piedra pulimentada, una lámina de sílex y cuatro microlitos geométricos de sílex" y "una posible pieza de marfil".

Al menos tres individuos
En cuanto a los huesos, corresponderían a "un número mínimo de tres individuos", en concreto a una mujer "con una edad estimada superior a los 50 años" cuyos restos yacían "en posición fetal, encogidos, hiperflexionados y con las manos colocadas frente a su cara"; así como a un varón de entre 30 y 35 años y otro hombre adulto, restos en estos dos últimos casos localizados "en un mismo conjunto, desarticulados y sin conexión anatómica".

A juicio del equipo de arqueólogos, los huesos de estos dos individuos "fueron colocados de forma intencionada sobre las piernas" de la mujer, como un "depósito secundario y no una reducción para dar cabida al enterramiento primario".

Especialmente, el equipo de arqueólogos destaca que "al igual que el lecho de piedra que sirve de base a las inhumaciones, todos los restos óseos" descubiertos estaban "tintados en mayor o menor medida por un intenso color rojo anaranjado".

"La existencia de este pigmento en la parte inferior de los restos óseos parece deberse al contacto directo de estos con el pigmento vertido sobre el lecho funerario, pero su existencia en la zona superior del hueso es fruto del espolvoreado que se realizaría sobre los difuntos durante algún acto ritual", explican los autores de este informe. Según interpretan, "la tinción de los huesos se hizo a posteriori, una vez los restos ya colocados en su correspondiente lugar de enterramiento, independientemente de que este luego pueda variar a una posición secundaria".

En cualquier caso, se trata de un pigmento "elaborado a base del mineral del cinabrio", compuesto en un 85 por ciento por mercurio y en un 15 por ciento por azufre.

El pigmento ocre cinabrio
De este modo, la memoria de esta intervención arqueológica preventiva señala de manera especial esta "utilización del pigmento ocre rojo cinabrio en elementos constructivos, restos óseos y algunos elementos de ajuar".

En sus conclusiones, así, estos arqueólogos resumen que esta actuación preventiva asociada a las obras de modernización de la planta de aderezo de la sociedad cooperativa andaluza Getsemaní de Pedrera ha arrojado el descubrimiento de "dos nuevas cuevas artificiales de inhumación colectiva, cuya fase de construcción y uso" encuadran de manera preliminar en la primera mitad del tercer milenio previo a la era actual.

Ser trata de un hallazgo, según razonan, con "evidente relación con los descubrimientos que se produjeron durante las actividades arqueológicas desarrolladas en los años 2012 y 2013", también en estos mismos terrenos, unas actuaciones entonces saldadas con la excavación de "tres sepulcros hipogeos en cueva artificial".
(Fuente: Nius Diario)

16 de noviembre de 2022

Descubren una villa romana y su necrópolis en La puebla de Cazalla (Sevilla)

Para los expertos que coordinan los trabajos se trataría de parte de una villa romana que habría estado asentada en la zona hasta el siglo VI, mientras que la tumba inicialmente hallada se sitúa, aproximadamente, en la segunda mitad del siglo II o principios del III.

Las tierras que se extienden a lo largo de la provincia de Sevilla continúan desvelando estratos de su historia. En este caso, una villa romana y su necrópolis han salido a la luz en el espacio donde en 2019 estaba teniendo lugar la urbanización de la zona en torno al arroyo Fuenlonguilla, en La Puebla de Cazalla. Fue entonces cuando se descubrió una bóveda soterrada sobre la que empezaron las tareas arqueológicas. El interior de la misma encerraba el esqueleto de una mujer y una sustanciosa variedad de joyas y piedras preciosas.

Una villa romana en la campiña sevillana
El hallazgo lo comprenden este asentamiento rural y su necrópolis, que podría sumar sumar más de un centenar de tumbas. A lo largo de estos tres años de excavaciones se han hallado objetos de distinta índole, argollas, esferas, un broche de oro con piedra engastada, y una cadena, un anillo y botón, también de oro. Otras objetos personales engrosan el listado de hallazgos, como un ungüentario de vidrio, jarra, cilindro y cuenco gallonado de plata, dos vasos de vidrio. Una de las piezas más singulares es un tubo de metal con aplicador, que los expertos atribuyen a una pintalabios. 
Para los expertos que coordinan los trabajos se trataría de parte de una villa romana que habría estado asentada en la zona hasta el siglo VI, mientras que la tumba inicialmente hallada se sitúa, aproximadamente, en la segunda mitad del siglo II o principios del III.

¿Dónde se exhiben las piezas y la tumba principal?
Sendas piezas se han enviado al Museo Arqueológico y la tumba principal, que también se puede visitar, se expone en un espacio verde de propiedad municipal en las inmediaciones donde fue hallada. De los trabajos realizados se desprende, acorde al equipo de arqueólogos, que la tumba principal data de la segunda mitad del siglo II después de Cristo, aproximadamente mientras que la villa romana habría estado asentada hasta el siglo VI d.C.

Según ha informado el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, las excavaciones y labores arqueológicas no se anunciaron durante su proceso a fin de evitar expoliaciones.

29 de agosto de 2022

La sequía permite una nueva investigación arqueológica en el yacimiento íbero de Sierra Boyera (Córdoba)

El Ayuntamiento de Belmez y los responsables de la excavación ofrecen visitas explicativas a unos restos del siglo VII a.C.
Excavaciones arqueológicas en el yacimiento íbero de Sierra Boyera / Cadena SER 

Los años de sequía prolongada que arrastra la cuenca hidrográfica del río Guadalquivir muestran ahora su peor cara con los embalses de la provincia en una situación de escasez no vista desde los años noventa. Son estos bajos niveles de agua los que están haciendo aflorar parte de la historia de territorios antes inundados, sea de forma natural o por acción del hombre.

La bajada de la cota de agua ya deja ver en el Danubio, uno de los ríos más grandes de Europa, restos de buques alemanes hundidos durante la II Guerra Mundial. Y algo parecido ha ocurrido en el término municipal de Belmez (Córdoba), bañado por el embalse de Sierra Boyera, que a día de hoy se encuentra apenas al 12 % de su capacidad.

El nivel del agua se ha reducido de forma tan considerable que ha permitido ampliar una investigación arqueológica que iniciaron en el año 2018 científicos de la Universidad de Granada. Entonces, salió a la luz un yacimiento íbero que data de finales del siglo VII a.C. que fue descubierto por los propios vecinos del municipio cordobés.

Ahora, en un pantano con aspecto casi desértico, los arqueólogos siguen investigando sobre el hallazgo e incluso se están organizando visitas guiadas cada jueves, "que por el momento están siendo un éxito rotundo", según ha manifestado a La SER el responsable de la excavación, Pablo González.

El investigador concreta que "es el momento perfecto para realizar catas en este yacimiento, pues debido a los elementos de erosión, que van eliminando capas de tierra, nos encontrábamos en un 'punto de no retorno' respecto a la posible pérdida de información". "En pocos años, el yacimiento lo formarán objetos principalmente cerámicos que no nos dirán nada, porque en arqueología, el objeto sin el sustrato solo tiene valor como elemento de colección", sentencia.

Corte geológico tras corte geológico, las pesquisas han logrado reconstruir parte de una historia hasta ahora soterrada por el agua que abastece al Norte de la provincia. De hecho, se cree que el asentamiento tiene un híbrido de influencias del mundo íbero y el tartesio, pues se ha localizado un objeto de oro similar a los encontrados en el Tesoro de El Carambolo, localizado en Camas (Sevilla).

Los restos incluyen también un horno cerámico de tradición fenicia, figuras de bronce o un molino rotatorio de más de cuatrocientos kilogramos de peso. Aunque Pablo González matiza que "todavía falta mucho trabajo de laboratorio para encajar todas las piezas del puzle", las investigaciones han podido acreditar incluso un abandono temporal del asentamiento, gracias a capas de ceniza analizadas y una ocupación temporal posterior coincidente con las segundas Guerras Púnicas.

11 de agosto de 2021

Hallazgo casual en Sevilla de una cabeza tallada de época íbero-turdetana

El pasado 29 de abril, un vecino de la localidad sevillana de El Rubio acudió al Ayuntamiento portando lo que parecía ser una cabeza tallada en piedra de un tamaño similar a una cabeza humana manifestando que se trataba de un hallazgo fortuito mientras paseaba por un paraje situado en el término municipal de la localidad.

Tras ser depositada en el Consistorio, en ese mismo día fue retirada y custodiada por la Guardia Civil de Écija, encargada de transmitir la diligencia a la Fiscalía de Medio Ambiente para su estudio y catalogación. A día de hoy, la pieza se encuentra en el museo arqueológico de Sevilla a la espera de ser verificada.

Aunque el hallazgo no ha podido ser aún datado ni verificado, todo apunta a que se trata de una escultura íbera-turdetana. Esta cultura estuvo asentada en la Península Ibérica entre el siglo VI a. C. y el siglo I a. C.; un gran número de hallazgos íberos, como la figura de Leona Íbera encontrada en una finca de La Rambla, proceden de la Campiña Sur Cordobesa. En el caso de verificarse, se trataría de un importante descubrimiento para el municipio y toda la Sierra Sur Sevillana.

Anticipando la posibilidad de que la pieza pudiera tener valor arqueológico, el Ayuntamiento de El Rubio ha solicitado la autorización para su conservación y custodia a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.

10 de junio de 2020

Descubren una nueva entrada al sistema romano de galerías subterráneas de Carmona (Sevilla)

El hallazgo se debió al aviso de un vecino que lo detectó durante el asfaltado de un tramo de la calle Urbano X. El nuevo descubrimiento se unirá al análisis arqueológico efectuado en los últimos tiempos sobre este complejo de minas.
Vista de un acceso a la galería subterránea de Carmona descubierto por un vecino. FOTO: M.G
El Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Carmona y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES) han hallado una nueva entrada al complejo sistema de galerías de época romana descubierto bajo el suelo del municipio.

Se trata de la lumbrera de una mina de unos quince metros de profundidad descubierto gracias al aviso dado por un vecino a la Delegación municipal de Obras previamente a la realización de una obra de asfaltado en un tramo de la calle Urbano X.

Desde este pozo se accede a una de las galerías romanas que conforman la extensa red de infraestructuras subterráneas creadas en época romana para la captación, conducción y aprovechamiento de agua.

La importancia de este hallazgo radica es que ha puesto al descubierto un nuevo punto de entrada al entramado de galerías que, como ésta, confluyen en la zona conocida como Puerto de Brenes y que precisamente se caracteriza por los escasos accesos que ofrece para su estudio.

CONVENIO
El nuevo descubrimiento se unirá al análisis que los arqueólogos municipales y la AAES están realizando en los últimos años sobre este complejo de minas. Estos hallazgos son posibles gracias al convenio firmado en 2016 entre el Ayuntamiento y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas con el objetivo de conocer con detalle por dónde discurren estas canalizaciones, la realización de la planimetría de sus trazados y poder adoptar las medidas preventivas oportunas para su conservación, como puede ser su inclusión en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico.

Los trabajos han puesto al descubierto un extenso sistema de captación de aguas subterráneas que los romanos desarrollaron bajo la ciudad de Carmona. Las canalizaciones tienen recorridos kilométricos y los arqueólogos estiman que formaron parte de una impresionante obra de ingeniería de época romana. De hecho, en fases anteriores ya se han descubierto en estas galerías subterráneas estructuras constructivas de miles de años, como arcos de medio punto, morteros hidráulicos y revestimientos de ladrillo y tejas, extremo que confirmaba el origen romano de estas canalizaciones.

(Fuente: ABC // R.D.)

17 de enero de 2020

Salen a la luz nuevos vestigios del primer Alcázar del siglo XI

Los arqueólogos encuentran las fábricas de tapial originales en el local que acogerá las taquillas, un espacio que fue una de las alcobas del Palacio del Yeso. El Ayuntamiento de Sevilla destina 2,5 millones a comprar las casas del Patio de Banderas con los restos del palacio de Al Mutamid
El local donde se construyen las taquillas. JUAN CARLOS VÁZQUEZ
"Las nuevas taquillas estarán en la que era una de la alcobas del Palacio del Yeso". Estas palabras del arqueólogo Miguel Ángel Tabales resumen la importancia del último hallazgo realizado en el Real Alcázar. Las obras en el local de la casa número diez del Patio de Banderas han sacado a la luz las fábricas originales de tapial del siglo XI. Los trabajos que se realizan en esta hoy humilde estancia, que ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de su historia, han aportado a los investigadores una información muy importante para comprender cómo ha sido la evolución del recinto primitivo del Real Alcázar.

Al local de la casa número diez del Patio de Banderas se accede por una calle que en el siglo XI era la nave principal del Palacio del Yeso. En este lugar, situado junto a la puerta del Apeadero, se puede ver parte de uno de los tres arcos de herradura que conectaban el jardín –que se contempla en la visita turística al monumento– y la nave principal, quedando el resto oculto tras los muros modernos. El hallazgo de los tapiales originales tras los revestimientos modernos ha permitido a los investigadores completar un complejo puzle.

"Aunque sean unos restos pequeños, son muy importantes desde el punto de vista de la información y la investigación. Todo lo que era el conjunto original del Alcázar estaba compuesto por un gran palacio del siglo XI, otros dos palacios domésticos menores y una zona de representación política que era el Palacio del Yeso. Todo eso está hoy compartimentado en diez edificios modernos, por eso aparecen restos cuando tocas cualquiera de ellos", explica Tabales.

ORIGEN EN EL SIGLO XI
Hasta ahora se había considerado que el Palacio del Yeso era de construcción almohade, aunque se especulaba con un origen anterior durante época taifa o almorávide. Estos últimos descubrimientos de los arqueólogos han corroborado que su origen hay que buscarlo en el siglo XI. "Esa es la conclusión tras los análisis arqueológicos y así lo constata la prueba del Carbono 14 que se ha realizado. El primer recinto se extiende hacia aquí con este edificio que completa los otros tres", indica Tabales.

Desde el siglo XI, este espacio del primitivo Alcázar ha sufrido grandes transformaciones. Se ha compartimentado en extensión y altura (originariamente estaría cubierto por una cúpula a doce metros), o se han abierto y cerrado puertas y ventanas. Por los planos históricos de los siglos XVII, XVIII o XIX, los arqueólogos han podido seguir este proceso. Ahora, pueden comprender mejor la traza del Palacio del Yeso con este espacio que les faltaba.

Las obras para instalar las taquillas en este local, junto la decisión de hacer las entradas nominativas, permitirá en unos meses cambiar la manera de acceder al Alcázar, como resalta Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo: "No sólo tratamos de evitar las colas y las reventas, sino que también contribuimos a distribuir la organización de las propias visitas en el interior del monumento".

Muñoz también resalta el "gran trabajo" de investigación de todo el equipo arqueológico del Real Alcázar de Sevilla, "que constantemente nos sorprende al contextualizar sus hallazgos en la historia del propio monumento y, por tanto, de la ciudad".

Los restos de los muros de tapial originales del siglo XI quedarán integrados en este recinto que acogerá las nuevas taquillas del monumento para que sean visibles por todos los visitantes.