google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: acueducto romano
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17 de octubre de 2023

Hallan en Jerez un tramo del acueducto romano Tempul-Gades

Las obras de una planta fotovoltaica en La Rendona han sacado a la luz parte de esta construcción, que conectaba el manantial con el centro de la actual Cádiz, y que dataría del siglo I. d.C.
Imagen del tramo del acueducto romano Tempul-Gades.

Las obras de la línea de evacuación de una planta fotovoltaica en la zona de La Rendona, al inicio del Valle de Los Arquillos, en el término municipal de Jerez, han sacado a la luz un tramo del acueducto romano Tempul-Gades.

La empresa promotora, cumpliendo así con la Ley de Patrimonio, puso en conocimiento de la Delegación de Cultura estos hallazgos, el pasado mes de mayo. Se iniciaron entonces una serie de trabajos por parte de los arqueólogos Manuel Montañés y Francisco José Delgado, así como por la restauradora Macarena Aguilar, vinculados a la empresa Atrium; y por el arqueólogo Óscar González, de las empresa Ades.

"El tramo del acueducto hallado estaba en perfectas condiciones, soterrado. Lo podemos datar en el siglo I.d.C. Estamos hablando de una zanja de un metro y medio, pero a raíz de la cual se ha seguido excavando y se han localizado incluso estructuras constructivas, vinculadas quizás con el acueducto". Los expertos explican que esta pieza enlaza con la torre de La Rendona, resto también de época romana vinculada con el acueducto. El acueducto al que pertenece este tramo partía desde el manantial del Tempul, en San José del Valle, y llegaba hasta Puerta de Tierra en Cádiz, a lo largo de 83 kilómetros. Una auténtica obra de ingeniería. La mayor parte del trazado estaba soterrado.

El hallazgo, que se encuentra en una finca privada, hizo necesaria la modificación del proyecto original de la vía de evacuación para preservar estos restos, que han llegado perfectamente conservados hasta nuestros días y al que el arado tampoco ha afectado, ya que la pieza se encontraba a medio metro de profundidad.

"Hay que destacar que la conservación de este bien patrimonial es totalmente compatible con la infraestructura contemporánea que se ha desarrollado en los terrenos, cuyo cableado se ha pasado por debajo del acueducto y se ha desviado del trazado original para no afectar a ninguna de las estructuras encontradas en esta intervención. Esto es algo que no siempre es posible y hay que elegir entre una cosa o la otra. De hecho, todo esto no has permitido redimensionar el yacimiento y ver hasta dónde llega".

Una construcción, el acueducto, que apenas funcionó 100 años por su costoso mantenimiento, pero que sin embargo ha llegado por tramos hasta nuestros días. "Hemos tomado unas muestras de carbón del interior para hacer la prueba del carbono 14, así como un fragmento de cerámica muy característico de la segunda mitad del siglo I-II, que nos habla del momento de abandono".

Tras los intensos trabajos de intervención arqueológica, concluidos en septiembre, el tramo de acueducto volvió a ser debidamente soterrado, tapado con geotextil, "que es la mejor forma de conservarlo. Y, de hecho, es su estado natural, estar bajo tierra. Iríamos contra su naturaleza si lo dejáramos a la intemperie o lo sacáramos de su entorno para trasladarlo a un museo. No se descarta que en un futuro, por futuras generaciones, se pueda volver a abrir. La conservación en Arqueología es lo más costoso. No todo lo que se halla tiene que estar a la luz, sería imposible mantenerlo por parte de la Administración. Sólo se hace en lugares puntuales".

(Fuente: Diario de Jerez)

16 de agosto de 2023

Unas obras descubren un acueducto romano en Godella (Valencia)

Ecologistas de Godella piden la revisión del PAI de la Cañada de Trilles, en la zona de la Torreta del Pirata, por la aparición de restos arqueológicos
Acueducto romano encontrado. LP


La zona de las obras de urbanización de la zona La Torreta del Pirata en Godella, donde se está construyendo una zona de cerca de 500 viviendas, es uno de los espacios que defienden parte de la ciudadanía de Godella organizada en asociaciones protectoras del patrimonio natural y arquitectónico del municipio. 'Salvem la Torreta del Pirata. Pulmón verde de Godella', es una de estas entidades que ha hecho pública el descubrimiento de restos arqueológicos bajo la torre de vigilancia del siglo XV en la zona donde se ejecuta el PAI de la Cañada de Trilles que «ha arrasado un bosque mediterráneo de 15 hectáreas».

Según las primeras investigaciones, estos restos podrían formar parte del acueducto romano La Covatilla, por lo que la entidad reivindica la paralización de las obras y la reformulación del PAI para proteger estos restos arqueológicos y la zona natural. Los hallazgos ya han sido visitados por parte de Patrimonio de la Generalitat Valenciana tras la comunicación del descubrimiento.

Estos restos aparecidos en Godella, «no han más que acrecentar el rastro del camino del acueducto que conectó el Turia con Sagunt» señala el arqueólogo Miquel Ramon Martí, quien además señala que «el historiador Valenciano Nicolau Primitiu intentó encontrar, en 1921, el acueducto que iba desde el Turia a Saguntum. Por intuición y la línea que llevaban algunos fragmentos de acueductos que todavía se conservaban en la época, situaba su nacimiento entre Benaguacil y Villamarxant, una distancia entre ambas localidades de 10 kilómetros. Este acueducto fue bautizado por él como el acueducto de la Covatella».

A estos descubrimientos, se une la denuncia de otras de las asociaciones, 'Godella Natura' por acciones no previstas por parte de la empresa que ejecuta las obras por «la instalación de un aliviadero de una balsa, no contemplado en el proyecto original aprobado en 2022 por el ayuntamiento de Godella, con un punto de vertido en un terreno que no tiene permiso para ese objetivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar» lo que supone, según el denunciante «un riesgo para los vecinos de la localidad ante la llegada de lluvias».

Según se refleja en la denuncia, presentada por vía Civil y Penal ante el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Paterna en fecha de mayo de este año, la balsa se construirá entre viviendas de particulares, tendrá una capacidad de 8.000 metros cúbicos y según consta en el Plan de Acción Territorial sobre prevención del riesgo de inundación en la Comunitat Valenciana (PATRICOVA) de la Generalitat Valenciana, el punto de vertido elegido por la empresa es una zona de riesgo geomorfológica.

La notificación presentada ante la Policía, detalla también que en la dirección del punto de vertido discurre una vaguada que conecta con la cantera histórica de Godella, que con 400.000 metros cuadrados alberga un importante patrimonio en trámites de inclusión en el prestigioso Libro Rojo de la Patrimonio de Hispania Nostra.

«El PAI del Pirata fue un plan de 1990 aprobado en 2002, pero que no debería ejecutarse en 2023 con los mismos criterios, debería estar caducado y anulado, y la ciudadanía no está a favor de su construcción. Velamos por nuestro patrimonio natural y por ello los vecinos hemos presentado más de 4.000 firmas y 500 alegaciones para paralizar unas obras que destruyen el último balcón de la Calderona» afirma Natura Godella.

23 de septiembre de 2019

Sale a la luz el acueducto romano de Caraca

El nuevo elemento descubierto en el yacimiento de Driebes (Guadalajara) era capaz de suministrar 114.000 litros de agua al día y es muy similar al de la ciudad romana de Segóbriga
Excavación del acueducto en la ciudad romana de Driebes. FOTO: MATÍAS NIETO
Hay mucho de imaginación en la arqueología: uno desentierra el tramo de un acueducto en medio de un secarral y, si sabe, puede reconstruir los tiempos pretéritos en los que esa zanja llevaba litros y litros de agua que daban de beber a las miles de gentes que habitaban a pocos kilómetros de ese punto, en una ciudad que hubo de ser próspera, pero que hoy yace enterrada bajo polvo y tierra. Todo esto es imaginación, claro, pero imaginación científica: esa que levanta imperios sobre materia rota y registros escritos… Hay que tener mucho de eso, suponemos, para pasarse el ecuador de agosto limpiando y catalogando restos romanos bajo el sol de Driebes (Guadalajara), en jornadas que empiezan a las siete de la mañana y terminan a la una y media de la tarde, justo antes, pero no mucho, de que uno termine derretido. Algo así debe de ser la vocación.

«Agosto no es el mejor momento para esto, pero la mayoría de excavaciones las hacen profesores de universidad, y es cuando ellos tienen vacaciones y cuando hacen las convocatorias de subvenciones de la junta de comunidades», explica Javier Fernández, codirector del proyecto que está rescatando la antigua ciudad romana de Caraca. Junto a su equipo sacó a la luz el acueducto del lugar entre los días 12 y 23 del pasado mes de agosto y confirmó su pálpito: se utilizaba para el consumo humano, por lo que la urbe no era solo un lugar de paso, una «mansio», sino una ciudad de estatus municipal y unos 1.800 habitantes, según sus cuentas. Era, también, el nudo de comunicación entre Segóbriga y Complutum (actual Alcalá de Henares) y formaba parte de la vía espartaria, que llegaba hasta Cartago Nova.

A simple vista, no parece mucho más que un pequeño canal de piedra 0 en el suelo. Pero los ojos del arqueólogo ven una obra de ingeniería compleja, capaz de superar la difícil orografía del lugar para suministrar 114.000 litros al día a Caraca. «Es un acueducto de albañilería, hecho con el cemento armado de los romanos, mezclando cal, arena y piedra. Es un reto técnico bestial, porque tienen que mantener una inclinación constante a lo largo de tres kilómetros. Creemos que lo hicieron los mismos que el de Segóbriga, porque es prácticamente idéntico», apunta Fernández. ¿Y cuánto tardaron? «No lo sabemos, pero no mucho, porque era una necesidad primaria. Y hay que tener en cuenta que los romanos montaban un campamento para cuatro mil personas en unas horas...».

En algunos tramos del acueducto hay pequeñas piscinas donde solo cubre el tobillo. Son la clave del descubrimiento. «Son piscinas limarias, que ralentizan la velocidad del agua y la filtran para que salga limpia. Por ellas sabemos que era apta para el consumo de los ciudadanos», continúa. El agua la «robaban» del manantial Lucos, un topónimo probablemente derivado de «lucus», que significa «bosque sagrado». Aunque hoy, sobre este terreno árido y seco, cuesta adivinar el bosque y lo sagrado es otro tema… Quizás fuera muy diferente en la época de los Flavios, allá por el año 69 de nuestra era, que es cuando se supone que se construyó este invento.

Un trabajo de años
Este es el último hallazgo de un trabajo de años, que va rescatando poco a poco un pedazo de nuestro pasado remoto, romano. Ya en el siglo XVI se hablaba de la ubicación de Caraca, conocida, entre otras cosas, por los testimonios de Plutarco, que maldecía a los «bárbaros» del lugar por esconderse en sus cuevas y dificultar su conquista. Había gente, incluso, que pensaba que era Guadalajara. Pero no era así. «El gran salto científico es que antes de 2016 no se tenía claro dónde estaba. Ahora ya no hay ninguna duda de que estaba aquí, en Driebes. También hemos encontrado estructuras muy importantes, como un mercado o un foro», asevera.

Este equipo de arqueólogos ha preparado el acueducto para que sea visitable, pues está prevista la creación de una ruta senderista que pase por estos restos romanos, y que se llamará «Entre agua y esparto». Pero no es el último paso, ni mucho menos, porque este paisaje esconde mucha Historia. «En Caraca todo está por excavar. Ya hemos visto restos de estructuras muy importantes con el georradar. Y en el extrarradio habrá más estructuras, como las termas públicas. Es una labor de generaciones... Yo me moriré y mis hijos no lo verán terminado», sentencia Fernández. Eso, claro, también es vocación.

5 de marzo de 2018

El temporal destapa en Cádiz restos del acueducto romano

Los expertos conocían la existencia de esta obra, pero hasta ahora no había estado a la vista. También han aflorado secciones de la calzada romana que se tragó el maremoto de 1755
Moisés Camacho y Antonio de la Cruz, de Adip, junto a uno de los restos del acueducto en Cortadura. FOTO: ADIP
Restos del acueducto de Gades, la impresionante obra civil que transportaba el agua a la ciudad desde los manantiales del Tempul, han salido a la luz en Cortadura tras el temporal Emma. No sólo destrozos ha causado la temible borrasca que ha sacudido la costa gaditana. Así, en la extensa playa gaditana se podían ver durante la mañana de ayer algunos vestigios del quinto acueducto más grande de todo el Imperio Romano, además de secciones nunca antes vistas de la calzada utilizada entre los siglos XVI y XVIII que se tragó el maremoto de 1755 y que seguía el trazado de la antigua calzada romana.

Desde el Ayuntamiento de Cádiz y desde la Asociación para la Difusión e Investigación del Patrimonio Cultural de la provincia de Cádiz (Adip) confirmaron la noticia que celebramos desde la mañana del domingo gracias a algunos ciudadanos comprometidos con el patrimonio de la ciudad que no dudaron en dar la alerta a Moisés Camacho y a Antonio de la Cruz, de Adip, tanto de la aparición del hallazgo como de la actitud imprudente de algunos curiosos que se pusieron a escarbar en la arena alrededor de los restos, haciendo inevitable el paralelismo con el popular tanguillo de los Duros Antiguos. Y, sí, también estaba la playa igual que una feria...


EL QUINTO ACUEDUCTO MÁS GRANDE DEL IMPERIO ROMANO
De esta forma, tanto Camacho como De la Cruz se personaron rápidamente en la playa de Cortadura e informaron a los ciudadanos de la inconveniencia de trastear entre los vestigios. "En cuanto llegamos avisamos a la Policía y al Ayuntamiento y nos quedamos allí vigilando hasta que vinieron tanto los efectivos, como el teniente de alcalde Martín Vila y el arqueólogo municipal", explica Camacho, presidente de Adip, que valora este hallazgo ya que "aunque sabíamos que el trazado del acueducto pasaba por ahí, nunca lo habíamos visto y han aparecido como 5 o 6 restos pero se presume que hay más".

"También, desde el sábado estamos viendo nuevos tramos de la calzada que se llevó el maremoto y que este temporal ha sacado a la luz y esperamos que se valore y se proteja", desea Camacho que recuerda que esta calzada se utilizaba entre los siglos XVI-XVII y que estaba construida reutilizando material romano, de la antigua calzada romana. "Lo que se conserva son los muros laterales. El muro más cercano al mar está totalmente derribado como consecuencia del maremoto del 1 de noviembre de 1755 quedando en pie parte del muro más lejano al mar en algunos lugares", añade.

Por su parte, fuentes municipales confirman que "tanto el edil Martín Vila como el arqueólogo municipal han estado en la zona en la que han aparecido los restos de acueducto y dieron aviso a la Policía Local para que vigilara el área".

Al mismo tiempo, desde el Consistorio se ha contactado "con la Junta de Andalucía y la Guardia Civil para que estén al tanto de los hallazgos y realicen sus labores de seguridad y vigilancia" y en estos días se va a pedir a Costas que, dentro de los arreglos que tienen que efectuar por el temporal, "realicen las labores oportunas de conservación del acueducto y la vía romana". Asimismo, estas mismas fuentes municipales aseguran que "durante este tiempo el Ayuntamiento va a aprovechar para estudiar el yacimiento y catalogarlo".

Hay que recordar que en el pasado mes de septiembre, Paco Carrillo, un ciudadano aficionado al patrimonio, alertaba de la aparición de un pequeño resto del acueducto en la zona de El Chato. El miembro del grupo de Patrimonio de la Isla avisó a la Policía Local que le indicó que desenterrara la pieza, le hiciera una fotografía, la volviera a enterrar y enviara su ubicación.

Otros restos del acueducto de más de 80 kilómetros, la obra más ambiciosa que los romanos legaron a la provincia de Cádiz, procedentes de su recorrido por la playa de Cortadura se pueden contemplar en la plaza Asdrúbal desde su traslado en los años 80.

15 de diciembre de 2016

Los investigadores datan en el S. I dC las galerías subterráneas de Carmona (Sevilla)

La exploración alcanza el 40% de la red de galerías de conducción de agua, que en algunos tramos discurre a 15 metros de profundidad y en los que no había entrado nadie en cientos de años.
El proyecto de investigación promovido por la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas y el Servicio municipal de Arqueología del Ayuntamiento de Carmona (Sevilla), en torno a las galerías subterráneas del municipio, hasta ahora apenas estudiadas pese a ser conocida su existencia, ha alcanzado hasta el momento la exploración del 40 por ciento de la red de estas galerías que servían para captar y canalizar el agua de los manantiales naturales. 

José Millán, presidente de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas, ha informado que el equipo técnico que protagoniza esta investigación, formado por un arqueólogo, un geólogo y varios espeleólogos, ha explorado ya aproximadamente "el 40 por ciento" de las galerías que "pudiera haber" en el subsuelo de Carmona. 

Desde antiguo se conocen algunos textos y noticias sobre las galerías excavadas que recorren las profundidades tanto de la ciudad de Carmona como de su término municipal, especialmente a cuenta del papel de "los poceros" en tales "minas de agua", según José Millán, quien explica que pese al conocimiento e incluso "limpieza" de tales conducciones, apenas se habían realizado algunos estudios sobre sus trazados o de la época en las que fueron construidas, ni había mediado un "tratamiento arqueológico".

"Había mucha información sobre las galerías, sobre todo gracias a los poceros, pero hay sectores (de la red de conducciones) en los que no había entrado nadie durante cientos de años", ha expuesto el presidente de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas, a la hora de detallar este trabajo de exploración de investigación arrancado desde la denominada mina de San Antón, que transcurre a unos 15 metros de profundidad entre las calles Real y San Antón, presentando varias ramificaciones.

RESTOS ROMANOS
Los investigadores han descubierto numerosas formaciones geológicas o espeleotemas de gran belleza, como estalactitas, nidos de pisolitas o perlas de las cavernas, chimeneas de hadas, coladas y calcitas flotantes, así como una estructura perfectamente conservada y construida en su totalidad con tegulae, tejas planas romanas que certifican el origen romano de estas canalizaciones subterráneas. Esta estructura corresponde a un refuerzo de la canalización en un tramo de la mina donde el terreno es de composición arcillosa y por tanto más inestable. 

Según José Millán, los indicios apuntan a que las galerías comenzaron a ser excavadas "en el siglo I" después de Cristo, toda vez que a su juicio no es probable encontrar vestigios de mayor antigüedad, dada la "tecnología" a la que está asociada la construcción de estas galerías. Tras haber explorado ya "el 40 por ciento" de las galerías, y con trabajo "para varios meses" por delante, Millán avisa de que no será posible llegar al cien por ciento de las conducciones de agua, porque "muchas están inundadas o taponadas".

2 de noviembre de 2016

El hallazgo de un sestercio cambia la edad del acueducto de Segovia

Nuevos estudios arqueológicos sitúan la fecha de construcción del Acueducto de Segovia en el siglo II de nuestra era, a partir de los años 112 y 116. La datación tradicional de este Patrimonio Mundial se remontaba al siglo I, hacia el año 98. El área de Turismo del Ayuntamiento de Segovia ya ha encargado una nueva tirada de folletos turísticos con la nueva fecha.
Acueducto de Segovia. FOTO: MICHAEL ZEGERS / LOOK-foto / GETTY
Los investigadores concluyen que la edificación de las monumentales arcadas se produjo o bien al final del gobierno de Trajano, o bien, con una probabilidad más elevada, en el gobierno de Adriano. Se trata de una época de gran esplendor de la Segovia romana, generalizada en la parte occidental del Imperio. Tras las grandes conquistas de Trajano en la Dacia y Mesopotamia, el dinamismo del sistema económico y las reformas militares de Adriano, que estabilizaron las fronteras imperiales, llevaron a una gran efervescencia en todos los órdenes en las provincias. Durante su mandato y el de Antonino Pío, en el siglo II, se desarrollaron grandes obras públicas.

Los nuevos datos sobre uno de los acueductos más famosos y mejor conservados se han hecho públicos en el reciente encuentro Ciudades Romanas del valle del Duero, celebrado en Segovia en el mes de octubre. El trabajo de investigación fue presentado por el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez Caballero; el profesor de la UNED Víctor Manuel Cabañero Martín, junto con el arqueólogo del Servicio de Cultura de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio, y los arqueólogos segovianos Clara Martín García y José Miguel Labrador Vielva.

ANÁLISIS DE LOS MATERIALES
El estudio se fundamenta en el análisis de los materiales arqueológicos procedentes de la excavación efectuada en 1998 por el arqueólogo Germán Prieto Vázquez. Exactamente, en los tres pilares de la obra romana en la Plaza del Azoguejo de Segovia, donde se erige el monumento en su máximo esplendor, con su doble piso de arcadas o arcuaciones y sus 29 metros de altura.

La evaluación de los materiales ha permitido detectar que el relleno de las fosas de fundación de estas pilas incluye materiales cerámicos (terra sigilata hispánica) fabricados en talleres riojanos de Trittium (Tricio) sobre el primer tercio del siglo II. Además, entre estos rellenos, se halló un sestercio de Trajano emitido entre 112 y 116, durante el sexto consulado del emperador.

Estos materiales fueron recuperados por Prieto Vázquez en los estratos de cierre de esas fosas en el momento de construcción de la obra, donde se detectó un ingente volumen de restos de la talla del granito, del tallado de los sillares a pie de obra, según se iban elevando pilares y arcadas. Por tanto, pertenecen al momento de su construcción. Esas fosas solo pudieron cerrarse tras el periodo entre los años 112 y 116, asevera el director del Museo de Segovia.

Martínez Caballero analizó los restos arqueológicos y revisó la documentación junto con Cabañero Martín y Prieto Vázquez, quienes concretaron la nueva fecha. Gráficamente, Luciano Municio explica que no hay más remedio que reinterpretar la edad y la historia del acueducto aunque los años varían poco: “Nos colocamos en los primeros decenios del siglo II, pero cambiamos de emperador, ya no toca Trajano”. Por su parte, la concejala de Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos, subraya que “hay que ajustar la información a la realidad científica en el ámbito turístico”.


INSCRIPCIÓN EN EL SOTABANCO
El director del Museo de Segovia e investigador sostiene que, con anterioridad, se había asentado en los estudios académicos la propuesta de que el acueducto había sido inaugurado al menos veinte años antes, en el año 98, a partir de la hipótesis de lectura que realizó el historiador y epigrafista de la Universidad de Heidelberg, Geza Alföldy, en los años noventa del siglo pasado. Se basó sobre todo en la inscripción que se colocó en el sotabanco, situado entre los dos pisos de arcadas, en su parte más monumental.

De ella solo quedan los agujeros realizados en los sillares de granito donde iban encajados los pernos que se fijaban en el reverso de las grandes letras de bronce dorado (letterae inauratae) que componían la inscripción, letras perdidas por completo, aunque quedaban algunas todavía en el siglo XVI.

Para Martínez Caballero, este epigrafista, de gran prestigio, planteó su hipótesis de un texto que proponía una dedicatoria a Trajano en el año 98, durante su segundo consulado, realizada por los magistrados locales por la reconstrucción (restituerunt) del acueducto. Dato que llevaba a especular sobre una construcción original de la obra en época precedente, manifestando algunos investigadores una preferencia por los emperadores de la dinastía de los Flavios, en especial Vespasiano o Domiciano, entre 69 y 98, aunque sin datos contrastados.

29 de junio de 2016

Ayuntamiento y Junta valorarán los daños del acueducto romano de El Conquero, en Huelva

Catalogado como Bien de Interés Cultural, dentro de la Zona Arqueológica de Huelva, su acceso lleva a un pozo que tiene la puerta sin barrotes y muestra grietas y roturas en las estructuras. En 1985 fallecieron en su interior tres escolares.
La Fuente Vieja es el único acceso conocido al acueducto romano. FOTO: HUELVA HOY
El estado en el que se encuentran los puntos visibles del acueducto romano en El Conquero serán objeto de la inspección de técnicos del Ayuntamiento de Huelva y la Delegación de Cultura, según confirmaron estas administraciones tras la publicación del estado que presenta uno de los bienes de Interés Cultural que más interés mantiene entre los onubenses.

En estos momentos hay dos zonas bien definidas de las que se tienen constancia de la existencia del acueducto y que vienen a corresponder con los últimos tramos que estuvieron proporcionando agua a la ciudad. De un lado la Fuente Vieja, en su registro de la calle Menéndez Pelayo, que en la actualidad continúa manando unos 30.000 litros de agua al día, aunque no tiene más uso que el riego de unos huertos urbanos de algunos vecinos de la zona. La Fuente Vieja adolece de la limpieza de la vegetación que de manera incontrolada crece en la zona, pese a los trabajos de acondicionamiento que realizaron en 2014 un grupo de voluntarios, en una iniciativa del Ayuntamiento de Huelva. A lo que hay que añadir el aspecto de la estructura muraria de la fuente que está rota y con los restos desperdigados por la zona.

GRAVE DETERIORO
El otro punto se encuentra en la parte alta del cabezo, en la ladera que corre paralela a la línea de chalés de la calle Pintor Pedro Gómez. Se trata de un aliviadero que aparece en un estudio publicado por el Servicio Arqueológico de la Diputación de Huelva, en 2001, y cuyo estado se ve hoy en grave deterioro por la pérdida de ladrillos. A este punto del acueducto, que aparece colmatado y, por tanto, sin estudio del mismo, hay que añadir una estructura de mayor porte que es la de acceso a un tramo del acueducto. Igualmente sin un estudio en profundidad, se conoce desde hace solo unos años. Es un acceso de unos cinco metros, en un túnel de ladrillos de época medieval que da acceso a un pozo del que nada más se sabe que contiene agua. La estructura de ladrillos de la puerta delata un gran deterioro, perdiendo mortero y en mal estado en su integración con el cabezo, lo que delata la necesidad de la consolidación del mismo ante el riesgo de que pueda desmoronarse todo. En la bóveda interior se puede ver una gran grieta. Lo más preocupante, por lo que supone de seguridad, es la falta de barrotes en la parte intermedia de la puerta, con lo que queda sin efecto alguno, al dejar libre el acceso al mismo de cualquier persona.

INSPECCIÓN PARA VALORAR NECESIDADES DE MANTENIMIENTO
El Ayuntamiento de Huelva anunció ayer que procederá al arreglo de la puerta que pretende evitar el ingreso en este tramo del acueducto, del que nada se conoce de su estado y hasta dónde puede llegar la peligrosidad del mismo, además del pozo o caja de agua existente. Desde la Delegación de Urbanismo e Infraestructura del Ayuntamiento, se realizará en los próximos días una inspección por parte de la arqueóloga municipal, para poder efectuar un valoración de su situación y las necesidades de mantenimiento.

Mientras que la Junta de Andalucía anunció, igualmente, que se realizará una inspección, al formar parte estas estructuras del acueducto romano y encontrarse catalogado como Bien de Interés Cultural, dentro de la Zona Arqueológica de Huelva. En este sentido, técnicos de la Delegación Provincial de Cultura procederán a una primera inspección ocular de los mismos para posteriormente hacer una valoración.

PELIGROSIDAD
Además de tener un interés arqueológico, lleva latente una preocupación por la peligrosidad que entraña al ser el acceso a una zona desconocida, que conduce a una caja de agua del trazado subterráneo. Pronto se cumplirán 30 años del fatídico suceso que el 5 de diciembre de 1986 le costó la vida a tres escolares que fallecieron en un olvidado aljibe, horadado en una de las cuevas del desaparecido Cabezo Colombo, en el antiguo calle de San Andrés. Aunque sin agua, perecieron por la inhalación de monóxido de carbono, al parecer, por un fuego que hicieron en el interior.

29 de febrero de 2016

Ladrillos de un acueducto romano del siglo I d.C. para una obra doméstica

La Guardia Civil acusa a un vecino de Osuna de 64 años de edad de expoliar el yacimiento de Cortijo de Girón. Desmontó, pieza a pieza, la estructura construida por los romanos y usó las piezas en una pared de su casa.
Es el único acueducto de estas características de toda Andalucía. 
Iba a hacer una pequeña obra en su casa y no se le ocurrió otra cosa que usar como material los restos de un acueducto romano del siglo I después de Cristo. Ha sucedido en la localidad de Osuna (Sevilla), donde un vecino de 64 años de edad ha sido detenido por la Guardia Civil por desmontar, pieza a pieza, ladrillo a ladrillo, un antiguo acueducto de la época romana y único en toda Andalucía. Luego trasladó los ladrillos en una furgoneta hasta su casa y allí los colocó en una pared, unos hechos por los que está acusado de un delito contra el patrimonio histórico.

De la destrucción del acueducto alertó el arqueólogo municipal de Osuna, quien denunció ante el instituto armado que el yacimiento del paraje Cortijo de Girón había sido totalmente expoliado y que la estructura de factura romana había quedado destruida al desaparecer los ladrillos de barro que la constituían.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron mediante una inspección ocular que, en efecto, la obra de ingeniería del siglo I después de Cristo había sufrido daños irreparables. El expolio, según los indicios que hallaron, se produjo desde el margen derecho del río Blanco, sobre el que el autor, o autores (aún se desconoce si fue una sola persona o más), colocó una vieja puerta de madera y tapaluces, así como un trozo de moqueta verde encima, a modo de pasarela sobre la que trasladar los ladrillos, que fueron cargados en una furgoneta de color blanco y con los cristales posteriores tapados, según contaron testigos de la zona.


En la orilla del río y en los aledaños aún se apreciaban marcas de los ladrillos y huella de pisadas aún frescas, lo que hizo suponer a los agentes de la Guardia Civil que el expolio se había producido apenas unos días antes.


"OBRA DOMÉSTICA"
La furgoneta que los testigos vieron en el lugar resultó determinante para localizar al sospechoso. El vehículo lo encontraron en el interior de las instalaciones de una empresa de materiales de obra abandonada a sólo cinco kilómetros del yacimiento y permitió identificar a M.G.R., que condujo a los agentes hasta una parte de los ladrillos, en concreto 31 piezas de barro que se ocultaban entre un montón de arena, apareciendo otros ocho entre depósitos de fertilizantes. Otros quince, contó, los había colocado en una obra doméstica que había hecho él mismo en su vivienda.

Igualmente, en las cercanías de la empresa aparecieron escondidos más ladrillos, en concreto otros 45 en un olivar en el paraje Castilla de Doña Laura y otros 116 en una chatarrería abandonada.

Todos los ladrillos los ha depositado la Guardia Civil en el museo de Osuna, mientras que las diligencias las lleva el Juzgado de Instrucción 1 de Osuna.

28 de agosto de 2014

Arqueólogos de la Universidad de Cádiz desvelan la complejidad del acueducto romano del Tempul

Los primeros trabajos del proyecto Aqua Ducta concluyen que los ingenieros romanos utilizaban la técnica de "sifones" y un hormigón hidrófugo para evitar filtraciones de agua al subsuelo. El conducto, de unos 75 kilómetros, abastecía Gades desde la Sierra de Las Cabras y era el de mayor longitud de la Hispania romana.
Esta obra de ingeniería civil se atribuye a Lucio Cornelio Balbo, un general romano adinerado. Con sus 75 Kms, fue el acueducto de mayor longitud de Hispania. FOTO: KDM SANCTIPETRI
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz, coordinados por el profesor Lázaro Lagóstena, ha llevado a cabo a lo largo del verano, en el marco del proyecto Aqua Ducta, actuaciones para la valorización patrimonial, económica y social del acueducto romano de la sierra Gades.

En este proyecto se incluyen diferentes tareas arqueológicas de prospección, limpieza, levantamientos topográficos y fotogrametría en varios de los tramos del acueducto romano de Gades. Esta compleja obra hidráulica, de una longitud de 75 kilómetros, abastecía a la ciudad gaditana y su cabecera se situaba en los manantiales de Tempul, en la sierra de las Cabras. 

Los levantamientos topográfico y fotogramétricos permitirán
le realización de modelos 3-D del acueducto: FOTO AQUA DUCTA
Los trabajos que se están desarrollando en estas semanas están aportando datos e informaciones novedosas ubicadas de momento en el primer tramo de la conducción, según informa la UCA.

Los científicos han descubierto en las inmediaciones de la fuente de captación cómo la galería fue protegida externamente por una cubierta plana de opus signinum, un hormigón hidrófugo, para facilitar el paso del agua de lluvia y escorrentías superficiales, como técnica preventiva que evitara daños y filtraciones en la conducción subterránea.

EMPLEO DE "SIFONES"
En la construcción del acueducto se emplean diversas técnicas de conducción del agua y una de las más complejas son los sifones. El sifón permite que el agua salve depresiones del terreno y recupere su nivel al otro lado, empleando el principio de los vasos comunicantes, tal y como han explicado desde la Universidad. 

En el valle de los Arquillos, el acueducto gaditano tenía que cruzar el arroyo salado de Paterna y se construyó un sistema de sifón que se desarrolla, por tramos, a lo largo de más de cuatro kilómetros. "Una espectacular obra de ingeniería con pocos paralelos en el marco del imperio", según afirma Lázaro Lagóstena. Los trabajos de fotogrametría y topografía realizados en los elementos arquitectónicos de este sifón han deparado el hallazgo de una estructura arqueológica lineal de grandes proporciones, construida con sillares de notables dimensiones, pero de funcionalidad incierta, aunque, sin duda, relacionada con la torre de carga del sifón localizada en el cortijo La Rendona.

NUEVAS GALERÍAS DE ACUEDUCTO
Otro de los hallazgos se ha producido en la finca de las Piletas, con nuevas galerías del acueducto y derivaciones de la misma hacia una villa romana, "lo que demostraría que el acueducto a", agua sobrante en momentos de abundancia hídrica; cuyo empleo podía ser permitido previa concesión por las autoridades de la época.


Esta villa de las piletas y otros hallazgos similares están arrojando luz sobre otro elemento poco conocido del acueducto y su trazado: su relación con elementos del poblamiento antiguo del territorio que atravesaba. Se han identificado nuevos yacimientos, según los investigadores, que se investigarán en profundidad para conocer aspectos funcionales que permitan establecer su relación exacta con la obra hidráulica.

MODELOS TRIDIMENSIONALES
Las tareas realizadas están permitiendo además una documentación gráfica y planimétrica a través de levantamientos topográficos y fotogramétricos de las estructuras arqueológicas del acueducto. "Se trata de información de la que se carecía hasta le fecha y de gran valor para la futura digitalización y modelación de los elementos del acueducto, que será empleada en los recursos que se diseñarán para la difusión y puesta en valor de este bien patrimonial", como ha anunciado el responsable del proyecto.

En la primera quincena del mes de agosto se han realizado, entre otros trabajos, la toma de datos fotogramétricos y topográficos de la galería de cubierta plana en las inmediaciones de Tempul y de una de las torres del sifón de los Arquillos.

Con este material, el equipo de investigación de la UCA está generando los primeros modelos tridimensionales de alta precisión de estas estructuras, a partir de la técnica de fotogrametría. Las restituciones volumétricas de los restos arqueológicos existentes en el valle de los Arquillos, obtenidas de esta forma, serán utilizadas en la simulación infográfica original de todo el sifón. Estos modelos 3D serán además, analizados por los especialistas del proyecto para el estudio de sus elementos desde las diferentes áreas: la historia de la técnica, la arqueología, la arquitectura antigua y la ingeniería hidráulica.

Los trabajos continuarán en las próximas semanas, siguiendo el recorrido de la obra desde los manantiales hacia la ciudad de Cádiz.

23 de abril de 2014

Las obras del cable eléctrico destapan un yacimiento romano en Ibiza

Las obras de canalización del segundo enlace eléctrico con Mallorca han puesto al descubierto un yacimiento arqueológico en la parcela donde se halla la subestación eléctrica de es Torrent, en Puig d´en Valls, La Consejería de Cultura y Patrimonio no puede dar más detalles sobre los restos hallados hasta que Red Eléctrica presente en el Consell el correspondiente informe arqueológico, pero podría tratarse de restos de una villa romana con molino de aceite de entre los siglos I y II d.C.
Parte de los muros, y a la derecha el fragmento del contrapeso del trull romano. Foto: J.A. RIERA
En una parte del yacimiento se pueden ver muros con un buen nivel de conservación (ver las imágenes) que, según las fuentes consultadas, podrían ser los vestigios de un antiguo edificio (una villa probablemente) de época romana. De hecho, entre los restos hallados destaca, según las mismas fuentes, un fragmento (una piedra) del contrapeso de un trull de aceite romano (siglos I-II d. C.). La superficie de la excavación es amplia.

PARTE DE UN ACUEDUCTO ROMANO
Las cartas arqueológicas marcan esta zona como un punto donde podría haber un yacimiento. De hecho, durante la construcción de la subestación eléctrica de es Torrent se hallaron en superficie restos de cerámica de todas las épocas, desde púnica hasta romana. Este tipo de restos son indicativos del posible hallazgo de alguna estructura próxima. Aparte de la cerámica y las zanjas de cultivo, la excavación que se hizo en su día descubrió parte del acueducto romano que llega hasta Vila (se han encontrado partes de este en la zona de Can Misses).

CAMBIO DE UBICACIÓN DE LA SUBESTACIÓN ELÉCTRICA
Se cree que el origen de este acueducto se halla en Sant Rafel. De todas las partes de esta estructura que se han encontrado hasta ahora la de es Torrent es la más alejada de Vila. La compañía Gesa-Endesa modificó el proyecto (movió la subestación sobre la parcela) para no afectar al acueducto y, pese a que se presentó una propuesta para museizarlo, finalmente el Consell optó por conservarlo pero bajo tierra. La subestación eléctrica se halla en la parte de la parcela más alejada del Camí vell de Sant Mateu. La excavación actual se encuentra en la entrada desde la carretera.

(Fuente: Diario de Ibiza)

20 de mayo de 2013

Un estudio revela la existencia de un nuevo acueducto romano en Mérida

El descubrimiento se dio a conocer durante el XVIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica celebrado en la ciudad extremeña Se han hallado en el solar de la zona de las Abadías cinco de los pilares del acueducto. También se ha localizado un tramo de 116 metros, de ellos 87 subterráneos y el resto aéreos. Su capacidad sería de 43 litros por segundo.


Uno de los puentes romanos de Mérida.
Mérida, que fue capital de la provincia romana de Lusitania con el nombre de Emérita Augusta, tuvo cuatro acueductos y no tres, como se suponía hasta ahora, según revela un estudio que se ha dado a conocer en el XVIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica, que ha finalizado en Mérida.

La arqueóloga Guadalupe Méndez ha presentado las conclusiones de este estudio en una comunicación durante el transcurso de esta importante cita mundial, que fue inaugurada por S.M. la Reina Doña Sofía y a la que han asistido unos 600 expertos.

El lugar en el que se ha descubierto esta cuarta conducción es en un solar de la zona de las Abadías, que, al parecer, recogía agua del arroyo de El Sapo, a unos dos kilómetros al norte de la ciudad, según ha explicado Méndez.

Se han hallado en el solar cinco de los pilares del acueducto, según Méndez, quien ha explicado también que se ha localizado un tramo de116 metros, de ellos 87 subterráneos y el resto aéreos.

Además, se han establecido cálculos que indican que su capacidad sería de 43 litros por segundo.

Guadalupe Méndez ha detallado que por cada 30 metros han hallado un registro donde accedían los empleados encargados de su limpieza e incluso una cubeta que se utilizaba para sedimentar el limo que trae el agua en su arrastre.

Por su parte, el director del congreso y también del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) de Mérida, José María Álvarez, ha destacado hoy, tras ser preguntado por los periodistas en la clausura de este evento cultural, la «valía arqueológica» de Méndez.

Álvarez ha afirmado que en un principio se pensó que este acueducto podría ser una derivación de los ya conocidos, aunque ha manifestado que se ha descartado esta idea y que la conducción viene de una zona de un «gran poder acuífero», como es El Sapo.
(Fuente: EFE / ABC)

27 de diciembre de 2012

Destapan seis metros de acueducto romano en Valeria (Cuenca)

Se trata de un canal practicado en la roca
descubierto y vuelto a cubrir en 1974.
Los arqueólogos de la empresa Ares Arqueología han sacado a la luz un acueducto de seis metros en la ciudad romana de Valeria, en Las Valeras (Cuenca), que fue descubierto en los años 70 pero se volvió a tapar.

El acueducto fue encontrado en 1974 por Francisco Suay, pero en aquel momento se optó por volver a taparlo y ahora, a raíz de la necesidad de construir una depuradora en Las Valeras, la empresa Ares Arqueología ha aprovechado para retomar la excavación y ha llegado a destapar seis metros.

Uno de los arqueólogos de Ares, Santiago Domínguez, ha explicado a Efe que el objetivo es proseguir las excavaciones en una campaña futura, a ser posible el próximo verano, para conocer cómo iba cubierto el acueducto y aportar conocimiento sobre el abastecimiento de agua a Valeria.

y ha agregado que su pretensión es que, en el futuro, forme parte del conjunto arqueológico visitable de Valeria.

Otro de los arqueólogos de Ares, Michel Muñoz, ha explicado que "no es un acueducto como el de Segovia", sino que se trata de un canal practicado en la roca, que no parece muy destruido y retirando la tierra de labor que tiene encima saldrían a la luz bastantes metros más".

En 1974 sólo salió a la luz un metro y medio de acueducto y, a raíz de los trabajos previos a la instalación de la depuradora, los arqueólogos han realizado sondeos y estudios por la zona para garantizar que en la parcela donde se va a levantar esta infraestructura no había más restos arqueológicos.
(Fuente: ABC / EFE)

27 de marzo de 2012

Posicionan con IMU el acueducto subterráneo de Tarragona

El Instituto de Geomática ha determinado la posición del acueducto subterráneo romano de Tarragona, que data de entre los siglos I y II aC, mediante tecnología de posicionamiento de sensor inercial (IMU).
Uno de los tramos del "cuniculus" de Tarraco.
Gracias a esta tecnología, el equipo de trabajo ha precisado el mapa del cuniculus -acueducto subterráneo- y ahora intenta localizar las entradas de los diferentes pozos de acceso al acueducto.

El Instituto de Geomática -entidad integrada por la Universidad Politécnica de Cataluña. BarcelonaTech (UPC) y la Generalitat- colabora con la Unidad de Documentación Gráfica del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) para determinar la posición exacta del acueducto romano subterráneo de Tarragona.

Los responsables del trabajo de campo son los investigadores M. Eulàlia Parara y David Calero, miembros del grupo de búsqueda sobre navegación del Instituto de Geomática.

Como resultado del trabajo llevado a cabo hasta ahora, se ha obtenido un mapa más esmerado y preciso del cuniculus romano, mejorando el actual, elaborado por espeleólogos hace unos años.

Actualmente, de este acueducto subterráneo situado en el centro de la ciudad se conoce desde los años 90 del siglo pasado un tramo muy corto de unos 300 metros de longitud, que se encuentra a una profundidad de 12 metros y que tiene un acceso desde la calle Gasòmetre, por debajo de la cuarta planta de un aparcamiento.

Según los expertos, el cuniculus podría ser mucho más largo y con otras vías de acceso.

El acueducto subterráneo está datado, según los expertos, entre los siglos I y II aC, aunque probablemente este "conducto", que servía para transportar agua, atravesaba toda la antigua Tarraco hasta llegar al puerto de la ciudad.

Para poder determinar las coordenadas del túnel se ha efectuado una prueba en el subsuelo tarraconense mediante un sensor inercial (Inertial Measurement Unido, IMU).

Asimismo, los investigadores intentarán localizar las entradas a otros pozos de acceso, ahora cubiertos de tierra, por si alguna vez se quisieran abrir.

El sensor inercial (IMU) va detectando las aceleraciones y los giros, y, de esta manera, a partir de un punto de origen conocido, se puede estimar la posición y la trayectoria.

Esta tecnología es de mucha calidad, se utiliza habitualmente para posicionar aviones, tiene pocos errores y en este caso se prevé una precisión de entre medio metro y un metro.

En el ámbito de las aplicaciones subterráneas es inédito el hecho de utilizar la IMU como única técnica de localización de túneles, sin complementarla con otras de las que se usan habitualmente, como altímetros, odómetros, láser, barómetros o brújulas, descartadas porque el terreno no es lo suficientemente plano, porque la presión a lo largo del túnel es cambiante y porque el terreno tiene hierro.

Además, tampoco se pueden usar antenas GPS puesto que, al ser una galería muy sinuosa, no hay señal.

(Fuente: Que / EFE)

3 de marzo de 2011

Obras en una plaza de Lugo ponen al descubierto restos del acueducto romano

La construcción de una gran plaza frente al edificio de la Diputación de Lugo ha dejado al descubierto parte de los restos del antiguo acueducto romanos así como parte de la cimentación del hospital de Isabel II, informó hoy la responsable municipal de arqueología, Covadonga Carreño.
Restos del acueducto en un parque público de Lugo.
La representante del Ayuntamiento ha destacado en la zona la relevancia de esos hallazgos y ha mostrado el compromiso de conservarlos y de acondicionar el espacio.
El director de la excavación, Celso Rodríguez, ha precisado que la cimentación descubierta pone de manifiesto que el proyecto arquitectónico del hospital "era bastante más amplio" que el edificio actual, que ahora alberga la sede de la Diputación de Lugo.
La cimentación rompió el trazado del acueducto, del que se han podido recuperar algunos tramos y que permitirá determinar si fue utilizado a mediados del siglo XVIII para suministrar agua a la ciudad de Lugo.
"En este tramo que quedó al descubierto se podrán concretar todos esos momentos cronológicos exactos y saber si era muro corrido o pilastras y la relación con la pizarra", ha dicho el arqueólogo.
Ha añadido que en las excavaciones también han sido hallados varios restos de cerámica romana tales como sigillata y cerámica común.
Vista aérea de Lugo y su muralla romana.
Las excavaciones en esa zona han contribuido además a determinar con mayor precisión el trazado del acueducto que, en algunos puntos permanecía escondido.
Cerca del lugar donde se produjo el hallazgo se ha localizado además otro tramo del acueducto y ahora ha quedado al descubierto una parte "bastante larga", según Carreño.
"La importancia es grande y nos permite conservarlo y, quizá, en un tramo, integrarlo dentro de este espacio que se está acondicionando", ha agregado.
El alcalde de Lugo, José López Orozco, ha visitado la zona para interesarse por los hallazgos y ha considerado que hoy es "un día de alegría para los lucenses" porque permite "conocer más la historia de la ciudad".
López Orozco ha dicho que espera informes técnicos para determinar el valor de los descubrimientos pero que la intención del Ayuntamiento es que en la plaza de San Marcos "puedan quedar los restos visible a través de una ventana arqueológica, en las debidas condiciones".
Eso permitirá "la oportunidad de ver la historia del acueducto romano y, posiblemente, la historia del acueducto de Obispo Izquierdo", ha dicho el alcalde.
(Fuente: ABC)

27 de octubre de 2010

Las obras de una autovía dejan al descubierto un acueducto romano en Baeza (Jaén)

Las obras de un tramo de la Autovía del Olivar (A-316), entre las localidades jiennenses de Baeza y Begíjar, han dejado al descubierto los restos arqueológicos de una serie de infraestructuras hidráulicas de la época imperial romana.
Se trata de tres acueductos destinados a la distribución de agua para regar los campos y abastecer a una antigua ciudad romana, de la que se conoce poco todavía, en la zona del Cortijo del Ahorcado, y que estaría relacionada con Úbeda y Baeza, según ha explicado el coordinador de la excavación, José Luis Serrano.
Hacia comienzos del siglo I después de Cristo se construyó un acueducto de trazado superficial que después se amplió con un tramo de obra elevada mediante pilares a intervalos regulares de 2,70 metros que soportan las arcadas.
El tramo aéreo del acueducto tendría más de un kilómetro de longitud y describía un amplio arco para recorrer el punto más elevado de la Loma de la Carnicera y el antiguo camino del Boticario.
Las características del terreno provocaron el deterioro de este acueducto, que hacia el siglo III después de Cristo fue sustituido por otro totalmente subterráneo paralelo al anterior.
Además de los conductos de agua, se han encontrado otros restos romanos como una alberca de planta cuadrada, de 10 x 10 metros de superficie, y caminos empedrados que comunicaban distintas zonas y en los que ha aparecido abundante material de construcción y vajilla romana procedente del asentamiento de El Ahorcado.
De estos últimos restos ya hablaba en una carta fechada en enero de 1876 Pedro de la Garza del Bono, encargado de realizar investigaciones arqueológicas en la provincia para la Real Academia de Historia.
Según ha explicado este martes el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz, en la zona hay nueve sitios arqueológicos que acumulan de siete a ocho yacimientos de épocas diferentes, desde el Neolítico a la Edad del Cobre con estructuras parecidas a las de Marroquíes bajos en Jaén.
(Fuente: Ideal)

29 de mayo de 2010

Destruyen en Tarragona restos romanos antes de acabar la excavación

Trabajadores de la empresa de arqueología que examinaban los restos hallados en las obras del Mercat Central procedían el viernes a destruir parte de un acueducto de época romana en muy buen estado de conservación así como las paredes de un edificio que ha aparecido en la última de las intervenciones que se lleva a cabo en torno al Mercat Central. Los trabajos se hacen con pico y pala y con un martillo eléctrico.


Foto: Un trabajador desmonta la canalización. Sobre el muro de la derecha, el martillo eléctrico que se utiliza para destruirla.


La demolición de restos romanos antes de que haya finalizado la excavación constituye un hecho inusual. El procedimiento normal consiste en que, una vez concluida la fase de desentierro de las estructuras, se elabora un informe que, posteriormente, se remite al Departament de Cultura para que la Comissió Territorial del Patrimoni Cultural determine qué se hace con los restos aparecidos.

El director de los Serveis Territorials de Cultura, Adam Manyè, declaró al Diari que la empresa «tiene permiso y sigue el proceso según las condiciones que se pusieron». La Generalitat «ha autorizado» la destrucción de los restos de época romana y «no nos consta que la empresa haga algo que no está permitido».

50 metros de acueducto

El tramo de acueducto hallado junto al Mercat Central, en la calle Colom, mide unos cincuenta metros y ha sido encontrado a 1,5 metros de profundidad. La estructura presenta un canal de sesenta centímetros de ancho y tiene una altura de otros ochenta.

La canalización fue construida a partir de la utilización de hormigón y su amplitud se sitúa en torno a 1,5 metros. En la parte interior se observan los bordes sobre los que se colocaban losas para taparlo.

El presidente de la Reial Societat Arqueològica Tarraconense, Rafael Gabriel, manifestó que nos tememos que estos restos romanos están condenados desde hace tiempo y nos sorprende el poco rigor de la excavación: mientras haya el cobijo oficial, en Tarragona se puede hacer cualquier cosa».

Gabriel opina que «la arqueología se sigue viendo como un obstáculo y, mientras no haya un cambio de actitud, se va trampeando la situación. Parece que estemos dentro de un sistema de complicidades y no se ofrece una información clara. Por ejemplo, la ciudad aún no sabe si en el interior del Mercat Central han aparecido restos o no».

«Es contradictorio excavar con pincel como si se tratara de un yacimiento prehistórico y que se destruyan restos antes de finalizar la excavación», añadió. (Diari de Tarragona.com)