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24 de octubre de 2023

Dos torques de oro de la Edad del Hierro salen a la luz en una finca de Betanzos (A Coruña)

La primera de las piezas se descubrió el pasado mes de mayo y la segunda hace unas semanas. En ambos casos, la persona que realizó el hallazgo casual lo entregó a los responsables de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Una prospección arqueológica y geofísica realizada en la parcela con el fin de comprobar si se escondían más objetos históricos no ha detectado ningún material ni niveles antiguos.
Vista de los dos torques de oro encontrados por vecinos de la comarca de As Mariñas (A Coruña), mientras labraban tierras cultivadas. EFE

Dos torques de oro únicos de la Edad del Hierro han salido a la luz durante unos trabajos de arado en una finca de Betanzos (A Coruña). La primera de las piezas se descubrió el pasado mes de mayo y la segunda hace unas semanas. En ambos casos, la persona que realizó el hallazgo casual lo entregó a los responsables de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Una prospección arqueológica y geofísica realizada en la parcela con el fin de comprobar si se escondían más objetos históricos no ha detectado ningún material ni niveles antiguos.

Ambos torques, en un gran estado de conservación, se encuentran actualmente en el Museo Arqueológico e Histórico de San Antón, el centro de referencia para el estudio de este tipo de hallazgos efectuados en la Mariña coruñesa, según ha anunciado la Xunta de Galicia en una nota de prensa. Los resultados preliminares de la investigación química y analítica, realizada por Xosé Lois Armada y Carlos Otero, del Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC, apuntan a que las piezas, una especie de collar rígido, abierto en su parte anterior, fueron creadas en la Edad del Hierro (siglos IX-II a.C.).

Los torques fueron una de las joyas más representativas de esta época. Los dos documentados en Betanzos presentan las características habituales del tipo ártabro, una tipología de la que solo se conocen 24 ejemplares. Según los investigadores, sus particularidades son los remates en forma de pera o cebolla y una decoración de hilos enrollados en los tercios laterales, con motivos en espiral que delimitan la zona lisa. Además, otro aspecto a destacar es que a menudo este tipo de piezas no son de oro macizo, sino que contienen núcleos elaborados con metales o aleaciones menos nobles.

El primero de los torques tiene unas dimensiones de 147x143 mm, 11 milímetros de diámetro en el aro central y un peso de 390,3 gramos. Como cualidad singular, subrayan los investigadores, la unión del aro con los remates muestra una pericia técnica inferior a la del resto de piezas, lo que sugiere que se trata de una reparación antigua. Además, los primeros resultados de su estudio apuntan al uso de un oro con un porcentaje muy alto de pureza.

La segunda pieza, de 161x38 mm, 18 mm de diámetro y 365 gramos de peso, presenta las características habituales de los torques de tipo ártabro, pero con unas terminaciones ligeramente distintas entre sí —una de ellas presenta una forma parecida a una almendra—. A diferencia del otro ejemplar, se ha detectado la presencia de un metal menos noble en el interior del aro a través de las ligeras roturas y de las zonas de abrasión.

Según Román Rodríguez, conselleiro de Cultura de la Xunta, que visitó este lunes el Museo Arqueológico e Histórico de San Antón, el hallazgo de estos torques "da una nueva oportunidad para ahondar más señero y en la historia de la comarca".
(Fuente: El Español)

25 de mayo de 2023

Localizan en el castro de Baroña un posible santuario de la fertilidad

Un hueco en la piedra sobre la que fue grabada una cruz podría haber sido usado por las parejas con problemas para tener descendencia
Una cruz visible desde el acceso al yacimiento marca el lugar del supuesto santuario. CARMELA QUEIJEIRO

El castro de Baroña en A Coruña, el yacimiento arqueológico más importante de Barbanza, es una fuente inagotable de tesoros. Cada vez que se realiza una excavación salen a la luz nuevos hallazgos. E incluso sin usar la piqueta, hay quien encuentra entre las piedras formas o grabados que pueden encerrar una historia relacionada con los antiguos pobladores del lugar. La última hipótesis la ha lanzado Fernando Cabeza Quiles, un escritor e investigador que destaca por su obra sobre la toponimia de Galicia. Está convencido de haber localizado un santuario destinado a la realización de ritos para ponerle remedio a la infertilidad.

Sustenta su teoría en varios elementos que son perceptibles a simple vista y en el parecido que tienen con la denominada Cama de San Xulián, situada en la cima del monte Aloia, en Tui (Pontevedra). En ambos casos, huecos de un tamaño considerable labrados en la piedra en forma de medio círculo habrían dado cobijo en el pasado a parejas con problemas para tener descendencia.

Cabeza Quiles pone de manifiesto otro dato que contribuiría a reafirmar su hipótesis sobre el santuario del castro de Baroña: la existencia de dos cruces grabadas en las rocas situadas en la parte superior de ese escondido hueco. Considera que ambos símbolos pertenecen al proceso de cristianización y habrían sido esculpidos con el objetivo de poner fin a las prácticas paganas que en teoría se llevaban a cabo en el lugar.

El conjunto de pruebas se completa con unas escaleras «moi desgastadas polo paso do tempo e as inclemencias, pero que amosan ter sido feitas pola man do home», peldaños que conducen hasta un asiento «tamén de clara factura humana». Al lado de esta pieza se encuentra una de las cruces, la más pequeña, esculpida en una piedra bajo la que se halla el hueco en el que se llevaría a cabo el ritual de la fertilidad. Un agujero que, según Fernando Cabeza, «tamén é sen dúbida de fábrica humana».

No es la primera vez que este investigador realiza descubrimientos en el yacimiento de Porto do Son, un lugar que visita desde que era niño, cuando su padre impartía clases en el instituto Coroso de Ribeira: «Xa entón me chamaron a atención as cruces e o acubillo na pedra». Pero no fue hasta hace poco cuando estableció una relación entre los elementos del castro de Baroña y la Cama de San Xulián, que sí está documentada como un antiguo santuario de la fertilidad.

Molinos y un posible alquerque
En visitas anteriores al yacimiento, tiene encontrado molinos planos de tipo barquiforme y piezas de cerámica, que están depositados en el Castillo de San Antón de A Coruña: «Non escavaba, ía despois das chuvias e ás veces atopaba algo». Asegura que los molinos son la prueba de que, pese a su localización, en una península rocosa, en la vida en el castro tenía especial importancia la agricultura: «Un señor dunha aldea próxima contoume hai tempo que na época de explotación do volframio acudía moita xente á procura de muíños para desfacer as pedras do mineral, polo que tivo que haber moitos».

Y hace varias décadas, en uno de sus primeros recorridos por el paraje, Fernando Cabeza encontró, incrustado al pie de un muro, varias hendiduras redondeadas «claramente feitas polo home». En aquel momento no le dio importancia, pero ahora también tiene su propia teoría al respecto: «Con moitas dúbidas e incertezas, formulo a hipótese de que pertenzan a un antiquísimo alquerque, o que sería un taboleiro de xogos empregados polos antigos habitantes».

25 de abril de 2023

Convenio para el estudio arqueológico de cuatro campamentos romanos en A Coruña

La Diputación de A Coruña firma un acuerdo de cooperación con la Universidad de Salamanca para poner en marcha el proyecto «A chegada de Roma ao Finis Terrae».
Este programa incluye la investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos en cuatro campamentos de la provincia. Son los de O Cornado, en Negreira; Santa Baia, de A Laracha; A Cova do Mexadoiro, Trazo, y Castrillón, en Touro.
Estos espacios fueron fortificaciones temporales que el ejército romano construía en el transcurso de sus marchas. BASILIO BELLO.

La Diputación de A Coruña y la Universidad de Salamanca promueven un estudio arqueológico de cuatro campamentos romanos en la provincia. Uno de ellos es el de Santa Baia, en A Laracha. En esa área, el Concello también pretende adquirir un castro de acuerdo con sus planes de protección y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural.

El diputado de Cultura, Xurxo Couto, y el profesor de Arqueología de la universidad salamanquina, José Manuel Costa, formalizaron el acuerdo de colaboración entre ambas entidades para llevar a cabo el proyecto "A chegada de Roma ao Finis Terrae". Este programa incluye la investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos en cuatro campamentos de la provincia. Son los de O Cornado, en Negreira; Santa Baia, de A Laracha; A Cova do Mexadoiro, Trazo, y Castrillón, en Touro.

Apuntan desde la Diputación que estos espacios fueron fortificaciones temporales que el ejército romano construía en el transcurso de sus marchas, bien por motivos defensivos, bien cuestiones de disciplina interna. Eran recintos simples delimitados por fosos excavados en el terreno, terraplenes y cierres. Son difíciles de identificar en los paisajes actuales, pero los estudios realizados mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) permitieron su localización ya hace unos años.

José Manuel Costa y su equipo iniciaron los trámites para que Patrimonio de la Xunta catalogase y protegiese estos yacimientos. Los promotores del proyecto consideran que muestran evidencias de un «aceptable estado de conservación».

La idea es llevar a cabo un estudio arqueológico por medio de técnicas de teledetección no destructivas y el diseño de iniciativas de divulgación y socialización con fines turísticos, culturales y educativos. El recinto romano larachés es de tamaño medio, de entre 4 y 7 hectáreas, y servía para alojar a entre 2.000 y 4.000 soldados. Podría ser de los años 29-19 antes de Cristo.

El alcalde, José Manuel Varela, considera esta medida un paso adelante en la puesta en valor del patrimonio cultural del municipio. De hecho, en la misma zona está el castro de Santa Baia, que el Concello ha decidido adquirir, como ya hizo con el menhir del monte de Santa Leocadia, en Erboedo, y que ya forma parte del Parque do Megalitismo, y el recinto castreño de Montesclaros, que está en proceso de excavación y promoción. Actualmente, el Ayuntamiento tiene en proceso la expropiación de los restos de las Torres de Cillobre.

El castro de Santa Baia, al nordeste de Soandres, está a 323 metros sobre el nivel del mar. La zona protegida en la que se actuará es de casi 30.000 metros cuadrados. Por su parte, el proyecto A chegada de Roma ao Finis Terrae que anuncia la Diputación irá acompañado de un programa de divulgación de los hallazgos.

21 de marzo de 2023

Arqueólogos estudiarán con georradar el yacimiento de Croa do Castro

Tres años después de una reveladora exploración con gradiómetro, en este caso se sondeará la totalidad del castro de la localidad coruñesa de Malpica (A Coruña).
El proyecto, comandado por el arqueólogo Antón Malde, fue presentado ayer en el Centro de Artesanía y Tradición de Buño.

Algo más de dos años después de un sondeo que arrojó prometedores resultados, la Croa do Castro de Cerqueda volverá a ser estudiada por profesionales para conocer más en detalle el alcance de este yacimiento y valorar posibles intervenciones. El proyecto, comandado por el arqueólogo Antón Malde, fue presentado ayer en el Centro de Artesanía y Tradición de Buño, en un acto en el que también intervino el alcalde de Malpica, Eduardo Parga.

Según explicó Malde, gerente de Malde Arqueoloxía y director científico de la colección del Castro das Travesas, en esta ocasión se realizará una prospección por georradar, una técnica más precisa que el gradiómetro, el instrumento que se usó en 2020. «Tamén ampliaremos o radio de estudo, pois anteriormente por dificultades coa vexetación e co tendido eléctrico só se pasou o gradiómetro por uns cinco ou seis mil metros cadrados. Neste caso, en canto amaine a chuvia e practiquemos unha limpeza vexetal profunda, traballaremos na totalidade do castro: máis de dez mil metros», comentó.

Ya en 2020 se vieron indicios «moi suxestivos», apuntó el arqueólogo, que aunque no fue él el encargado del sondeo, sí conoce el castro desde 2015. Hace tres años, por parte del Concello, se anunció la detección de una «gran fortificación amurallada» y de una decena de viviendas circulares de entre 4 y 6 metros de diámetro. Malde se muestra cauto, porque la técnica del gradiómetro no ofrece resultados muy precisos, pero aun así le ve una pinta «extraordinaria» a este yacimiento. «É bastante máis grande do que pensabamos inicialmente, e ten unha posición central dentro do territorio de Malpica, co cal os resultados poden ser moi interesantes. Os datos son alentadores», apuntó el arqueólogo.

El georradar, la técnica que emplearán próximamente, es rápida, barata y no invasiva, y permitirá, en función de los resultados, «delimitar que zonas son as máis interesantes para escavar», aventuró el director del proyecto.

Carlos Otero fue el técnico que comandó el sondeo de 2020, en el que se concluyó que la muralla detectada tendría entre cinco y seis metros de grosor y estaría hecha por un doble lienzo de piedra rellenado de tierra. Ya entonces el arqueólogo sugirió pasar el georradar para corroborar las conclusiones obtenidas con el gradiómetro y planear posibles excavaciones en un futuro.

8 de febrero de 2023

Buzos de la Armada colaboran en el rescate de un pecio del siglo XVI en La Coruña

Se extrajeron varias piezas de bronce, dos posibles esmeriles (cañón de borda antiguo, de pequeño tamaño) de 140 centímetros y tres cargadores o servidores de alcuza.
La extracción de las piezas de bronce se realizó en la mañana del jueves en el entorno del cabo Corrubedo I Cedida

Un equipo de buceadores de la Armada y de la Policía Autonómica, en coordinación con el Servicio de Patrimonio Arqueológico y Guardacostas de la Xunta, ha rescatado del fondo marino varias piezas que podrían pertenecer a un buque del siglo XVI. El trabajo se realizó en la mañana del jueves en las proximidades del cabo Corrubedo. Se extrajeron varias piezas de bronce, dos posibles esmeriles (cañón de borda antiguo, de pequeño tamaño) de 140 centímetros y tres cargadores o servidores de alcuza.

Pescadores y vecinos de la zona informaron del hallazgo de estos restos hace meses a Patrimonio, que trasladó la información a la Armada, responsable de la vigilancia y protección del patrimonio arqueológico sumergido. Tras varias inmersiones de comprobación se activó un equipo de la Unidad de Buceo de Ferrol, además de los de la Policía Autonómica, el Servicio de Guardacostas y un arqueólogo submarino de la Xunta. Tras la extracción realizada esta semana se llevarán a cabo estudios para determinar la procedencia y la antigüedad de las piezas.

La Unidad de Buceo de Ferrol cuenta con personal especializado y capacitado para llevar a cabo diversidad de misiones, entre las que figuran el mantenimiento a flote de los buques, la protección del patrimonio arqueológico subacuático, la desactivación de explosivos y tareas de búsquedas en dispositivos de salvamento y rescate.

8 de noviembre de 2016

Fuerte apuesta para la musealización del castro de Elviña

Con una inversión de 824.000 euros el Ayuntamiento de La Coruña realizará nuevas excavaciones, consolidará las estructuras descubiertas desde 1947 y contextualizará el yacimiento para convertirlo en un espacio museístico que atraiga visitantes a la zona. Los trabajos comenzarán en 2017 y se extenderán durante ocho meses.  
Zona de viviendas del Castro de Elviña próxima a una de las entradas, FOTO: J. ROLLER
Acercar el castro de Elviña al público es el gran reto de la última fase de excavaciones en el yacimiento arqueológico que licita el Concello para desarrollar a lo largo de ocho meses el próximo año. Con los trabajos previstos -nuevas excavaciones, consolidación de estructuras descubiertas, contextualización y documentación de bienes- el Ayuntamiento da un paso adelante en la conversión de la zona histórica y monumento nacional en un museo del que extraer rendimiento social con la atracción de visitantes. La inversión superará los 824.000 euros. Desde 1947 ha habido campañas con excavaciones y trabajos en el castro, donde han salido a la superficie restos de viviendas, templos, edificios de uso público, caminos y zonas de cultivo

El Ayuntamiento está a punto de poner en marcha la última etapa de excavaciones en el yacimiento, una fase en la que se trabajará el acabado arqueológico de las áreas ya excavadas, se consolidarán las estructuras y se dotará al conjunto de monumentalidad patrimonial para convertirlo en un espacio museístico que atraiga a visitantes. El Gobierno local va a sacar a licitación el proyecto de estas excavaciones en el castro coruñés con un presupuesto base de 824.777 euros. El plazo estimado de duración de los trabajos, que comenzarán el próximo año, es de ocho meses.

MAYOR RENDIMIENTO SOCIAL
El proyecto se orienta más a la conservación que a la investigación, como ocurrió en las campañas de intervención anteriores desde el año 2002, y abarca la limpieza del área de actuación, la estabilización de zonas exploradas, excavaciones y registro arqueológico y consolidación y restauración de bienes. Su objeto, según señala el pliego de prescripciones técnicas del contrato, es facilitar el mantenimiento del yacimiento y definir las "bases materiales" que permitan obtener "mayores rendimientos sociales", es decir, generar flujos de visitantes tras más de una década de trabajos.

El acceso limitado al castro de Elviña tanto a pie como en vehículo y la falta de un conjunto estructural coherente dificultan en la actualidad la consolidación del yacimiento como un punto de interés y atracción para el público, por lo que el Ayuntamiento se ha propuesto preparar el lugar en 2017 para que refuerce a largo plazo la conservación de sus estructuras descubiertas y proporcione a los ciudadanos una lectura comprensible de su importancia histórica como observatorio para el tránsito de la Edad del Hierro a la Alta Edad Media.

CONTEXTUALIZAR EL YACIMIENTO
Para ello, esta nueva fase de las excavaciones concluirá trabajos iniciados en las áreas abiertas en 2013, abrirá nuevas áreas lo más reducidas posible, terminará sectores no acabados en campañas antiguas, re-excavará para contextualizar arqueológicamente las nuevas áreas y documentará el conjunto de estructuras visibles, de acuerdo con el pliego técnico del proyecto.

El Gobierno local anterior había licitado esta campaña de excavaciones en 2015, aunque el concurso se anuló por un error formal. La nueva licitación asume la misma misión de hacer más comprensibles las dependencias del castro y establece un periodo de ejecución de cinco meses para los trabajos de campo necesarios y de otros tres posteriores para la memoria técnica. Se prevé la participación de 44 trabajadores en pleno Castro de Elviña y otros 13 de gabinete.

17 de diciembre de 2015

Un barco del pirata Drake oculto en la ría de Oleiros (La Coruña)

Las obras de dragado de la ría exigen un "control" en la zona de "La barra" ante la existencia de este pecio de 1589 que, según imágenes tomadas desde 2003, todavía puede estar bajo el mar en esta parte del arenal oleirense
La existencia de la mancha en las fotografías, coincide con el testimonio de marscadores y diferentes hallazgos desde comienzos del S. XX.
En las fotografías aéreas realizadas entre 2003 y 2015 siempre aparece una mancha en el mismo lugar, a la derecha de la punta de la playa de Santa Cristina denominada como "La barra". Los expertos consideran que es un barco de la flota del pirata inglés Francis Drake hundido en 1589 en su huida tras el fallido ataque a la ciudad de A Coruña.

La existencia de este resto patrimonial ha condicionado los trabajos de dragado de la ría de O Burgo: en el proyecto del Ministerio de Medio Ambiente se exige un "control y seguimiento continuo" durante las obras de dragado en todo el contorno de este enclave para que no afecten al pecio. En el propio proyecto se asegura que existen "referencias orales de los mariscadores de la zona" sobre la existencia de esta embarcación que mandaba Drake y Norris, que huyeron de A Coruña y dejaron abandonadas e incendiadas por la propia tripulación cuatro embarcaciones, que estuvieron ardiendo hasta que se hundieron.

DIFERENTES HALLAZGOS DESDE 1905
La realización de trabajos submarinos y dragados en este entorno de Santa Cristina tuvieron como hallazgo hace años restos de vajillas y balas de cañón de hierro pertenecientes a esta flota inglesa. En el año 1905, además, se localizó en la playa de Bastiagueiro un cañón de bronce de 2,5 metros de longitud de procedencia británica y que posiblemente pertenecía a uno de estos navíos.


Las tropas de Drake llegaron a A Coruña en 1589 como respuesta de Inglaterra al ataque frustrado de la Armada Invencible de Felipe II. Salieron con seis galeones reales, sesenta buques mercantes ingleses, sesenta urcas holandesas y unas veinte pinazas además de docenas de barcazas y lanchas.

Las tropas atacaron la ciudad, tomaron la parte baja de A Coruña y saquearon Pescadería pero al lugar a la parte alta chocaron con las murallas. Ante la noticia de la llegada de refuerzos terrestres los ingleses embarcaron y abandonaron la ría.

En la zona de la playa de Santa Cristina también aparecieron otros restos arqueológicos hace años durante los trabajos de relleno con arena, entre ellos tégulas y ladrillos romanos de los que no se conoce la procedencia.

Según algunos historiadores, en la zona de Ponte Pasaxe se ubicaría una villa romana en su día, por lo que todo el entorno podría tener "potencialidad arqueológica" bajo el agua, según constata el propio documento de Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de dragado de la ría de O Burgo.

(Fuente: La Opinión / Marta Villar)

18 de septiembre de 2015

La excavación destapa otras cinco viviendas de la Edad del Hierro en el castro da Cidade, en Barbanza (La Coruña)

Los arqueólogos también han encontrado varias cuentas de collar de color azulado que estiman que pertenecieron al Siglo V a.C.
 En la zona estarán trabajando quince personas, seis arqueólogos y nueve auxiliares de arqueología, hasta finales de septiembre. FOTO: CARMELA QUEIJEIRO
El castro da Cidade de Ribeira ha vuelto a sorprender a los expertos. La excavación ha sacado a la luz cinco nuevas cabañas, que sumadas a las encontradas el pasado verano, hace pensar a los arqueólogos que están ante un castro de un tamaño similar al de Baroña. En esta última fase, el grupo de quince personas comandado por Miguel Vidal está trabajado en 750 metros cuadros, de los 20.000 que se estima que ocupa el poblado en su totalidad.

Vidal asegura que el mayor hallazgo de esta segunda fase han sido las cinco cuentas de pasta vítrea. Los arqueólogos creen que formaron parte de un collar o una pulsera. «Esto nos hace pensar que hace 2.500 años a nuestros abuelos ya les gustaba adornarse, dice el director con una sonrisa.

Por el momento todavía necesitan realizar las pruebas del carbono catorce a las piezas halladas, aunque creen que todo pertenece al siglo X antes de Cristo, lo que los expertos denominan la primera edad del hierro. A pesar del poco tiempo del que disponen (terminan el día 30 de este mes) el grupo está muy contento. «Conseguimos pezas de moito valor histórico. Segundo os cálculos, pódese calcular que neste castro chegaron a vivir preto de cen persoas», asegura Vidal.

MEDIO MES DE TRABAJO
El equipo tiene todavía medio mes de trabajo en campo: «Seguiremos excavando, buscamos pruebas que nos permitan conocer la edad real de esta zona e incluso tenemos la sospecha de que pudo haber un herrero que trabajara el cobre o el bronce en esta zona».

Vidal cree, por la cantidad de cabañas por metro cuadrado que están descubriendo, que este castro se puede convertir en uno de los más importantes de la comarca. Una vez terminen con la excavación pasarán al laboratorio y a los despachos, luego tendrán que consolidar la zona para que la gente pueda visitarla sin dañar las pruebas. Todos esperan volver al castro da Cidade el próximo año. Vidal es el primero.

(Fuente: La Voz de Galicia / Álvaro Sevilla)

27 de abril de 2015

Descubren la muralla original del castro de Baroña (A Coruña)

Los distintos sistemas constructivos permiten a los arqueólogos confirmar la existencia de dos murallas de épocas bien diferenciadas y muestran la evolución de este yacimiento. La más antigua, de la época castreña, es escalonada mientras que en la que se levantó a posteriori se utilizaron piedras mucho más grandes que llevan a pensar que pertenece a la época romana.
En su día se apuntó a que esta sería la última gran actuación en el castro, pero las tornas han cambiado.
Incluso los arqueólogos que llevan desde el 2012 trabajando en la restauración y puesta en valor del castro de Baroña eran escépticos sobre la posibilidad de realizar grandes hallazgos en la intervención iniciada la semana pasada, pero el yacimiento ha vuelto a sorprenderles mostrándoles algo que no habían visto hasta ahora. Las excavaciones realizadas en los últimos días han permitido sacar a la luz la muralla original del poblado.

LA MURALLA ORIGINAL QUEDÓ OCULTA
El equipo capitaneado por Luis Francisco López, Miguel Ángel López y Tito Concheiro está entusiasmado con el descubrimiento. Sabían que había otra muralla porque en intervenciones anteriores hallaron evidencias de su existencia, pero no tenían demasiadas esperanzas de encontrarla. La excavación de lo que hasta ahora se creía que era el muro defensivo del asentamiento ha revelado que en realidad se trata de una construcción posterior con la que se forró la muralla original, que quedó oculta. Posiblemente no llegará a saberse por qué -pudo ser para reforzar la defensa del castro o por razones estructurales-, pero este descubrimiento revoluciona la interpretación del yacimiento y, en consecuencia, variará el plan previsto para su restauración.

Explican los arqueólogos que el hallazgo de los restos muestra la evolución del yacimiento, y eso pretende conservarse respetando los distintos sistemas constructivos de cada etapa en los trabajos de consolidación que se llevarán a cabo: «Pretendemos recuperar a imaxe da evolución construtiva da muralla», señalaba Luis Francisco López.

La noticia menos buena es que el hallazgo de la muralla castreña complicará las tareas de restauración. El responsable de esta parte de la actuación, Miguel Ángel López, aseguraba que lo que han encontrado en la excavación ha sido toda una sorpresa: «No podíamos imaginar que encontraríamos estos paramentos, al ser un yacimiento tan tocado a lo largo de los años no esperábamos este resultado. Este es el Baroña original y no se veía, y ahora podemos recuperarlo».


NUEVOS DATOS SOBRE LA CRONOLOGÍA DEL ASENTAMIENTO
Los distintos sistemas constructivos permiten a los arqueólogos confirmar la existencia de dos murallas de épocas bien diferenciadas. La más antigua, de la época castreña, es escalonada y una obra «moi sofisticada, de moita calidade construtiva», mientras que en la que se levantó a posteriori se utilizaron piedras mucho más grandes que llevan a pensar que pertenece a la época romana. Sin embargo, habrá que esperar al resultado del análisis de las muestras que se recogieron ayer para conocer más datos sobre la cronología del asentamiento.

Este dato es importante para encajar cronológicamente las estructuras e interpretar el sistema defensivo del castro para su puesta en valor.

Por otra parte, en la excavación realizada hasta el momento se han encontrado algunos restos de cerámica, conchas y un asta de ciervo utilizados como material de relleno.

(Fuente: La Voz de Galicia / Marta Gómez)

27 de septiembre de 2012

Unas obras en Cambre desvelan posibles restos arqueológicos romanos

Un arqueólogo y un técnico de Patrimonio apuntan este origen, a falta de un análisis en profundidad, tras ver la estructura hidráulica pétrea hallada bajo la plaza de Cambre (La Coruña).
Estructura de piedras, que podría ser romana, encontrada
en las obras del Campo da Feira. Foto: La Opinión.
El Concello realizó siete catas arqueológicas antes de iniciar las obras de reforma del campo da feira de Cambre y no encontró nada pero una vez iniciada la excavación han aparecidos unos restos que según las primeras valoraciones de los expertos podrían ser romanos. Estos restos aparecieron tras retirar el empedrado superficial y realizar la excavación del subsuelo.

El arqueólogo contratado por el Ayuntamiento para el control arqueológico, Ángel Concheiro, considera que podrían ser restos romanos aunque agregó que será necesario un análisis de la estructura de las piedras halladas para confirmarlo.

A esta zona de las obras también acudió un arqueólogo de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta tras ser advertido por el Concello y que también apuntó que a primera vista podrían ser restos romanos.

Este experto de la Xunta también afirmó que este tipo de hallazgos son comunes en zonas como Cambre en las que se han constatado restos arqueológicos de este tipo. De hecho, al lado de este lugar está la iglesia de Santa María, de fábrica romana. Tanto el arqueólogo de Patrimonio como Ángel Concheiro precisaron que existen muchos indicios históricos que hacían pensar que había más restos en este entorno urbano. El municipio de Cambre cuenta de hecho con un Museo Arqueológico que protege los restos de una villa romana.

Los técnicos que ejecutan las obras de regeneración del campo da feria (que incluyen la renovación de las losetas, la reordenación de la zona de aparcamiento y la instalación de un parque infantil) han asegurado que la aparición de estos restos no supondrán una demora en la actuación puesto que las labores de conservación y catalogación se pueden realizar de forma simultánea a los trabajos de reforma.

Estos técnicos también declaran que este hallazgo no obliga a modificar el proyecto original que fue aprobado precisamente por Patrimonio, puesto que las obras no tienen impacto sobre estas piezas. El Ejecutivo quiere conservar "e incluso potenciar" según el alcalde, estos restos por lo que estudia la posibilidad de compatibilizar ambas actuaciones y aprovechar para colocar un cristal que deje visible esta estructura posiblemente romana.

El alcalde, Manuel Rivas, apuntó que si se confirma que son restos romanos "habrá que contemplar en los próximos presupuestos una partida para darles visibilidad".

26 de mayo de 2012

Inician las obras de rehabilitación del Castro de Baroña (La Coruña)

La primera fase, de limpieza y consolidación se rematará antes de julio
El Castro de Baroña, en La Coruña.
El inicio de los trabajos de rehabilitación del castro de Baroña ya es una realidad. Después de meses de retraso por cuestiones burocráticas, el equipo de expertos encargados de realizar esta actuación comenzó ayer la campaña arqueológica en este icono de la cultura gallega ubicado en la costa de Porto do Son. Una prueba de la necesidad de recuperar este asentamiento castreño se pudo ver ayer sobre el terreno, cuando un grupo formado por más de cincuenta turistas de habla inglesa visitaron el yacimiento a pesar del fuerte viento y la lluvia. La previsión de los encargados de realizar esta rehabilitación, a pesar del retraso con el que han comenzado los trabajos, es tener finalizada la primera parte del proyecto en julio para recibir a los primeros turistas estivales.

ZONA DE ENTRADA
Limpieza y consolidación. La empresa Terra Arqueros, encargada de realizar los trabajos, comenzó la actuación por la zona más afectada, situada en torno a la puerta de acceso a este yacimiento, para luego seguir avanzando por el resto de construcciones que también se encuentran en estado crítico. En total, son cuatro las zonas en las que se realizarán trabajos de limpieza y consolidación, que a su vez incluyen las seis áreas «comatosas» que se detectaron en el último estudio de campo en el 2010. Por ahora resulta una incógnita saber cuántos días invertirán en rehabilitar cada zona, aunque uno de los arqueólogos que forman parte del proyecto, Ángel Concheiro, aseguró que la previsión se mantiene y que cumplirán los plazos previstos.

PRIMERA FASE
El 90 % del proyecto. El proyecto que ganó el concurso público convocado por la Xunta para llevar a cabo esta actuación incluye tres fases en su ejecución. La primera, que comenzó ayer, abarca el 90 % de toda la campaña arqueológica, que está financiada por la Secretaria Xeral de Turismo con una aportación que supera los 100.000 euros, y que cuenta con la supervisión de la Dirección Xeral de Patrimonio. En los trabajos que se realizarán hasta julio, el objetivo marcado por los expertos es asentar el yacimiento para que reciba en las mejores condiciones posibles la llegada de los cientos de turistas que cada verano visitan esta joya de la arqueología gallega.

RESTO DE LA CAMPAÑA
Tras el verano. La previsión que manejan tanto los arqueólogos como el arquitecto y restaurador de Terra Arqueros es detener luego hasta septiembre toda la actividad para no coincidir con las visitas estivales. Una vez superada la temporada alta, estos profesionales manejan la previsión de regresar al castro a lo largo de septiembre para analizar la influencia que el paso de los turistas ejerció sobre el asentamiento y conocer así cuáles son las partes que se ven más afectadas. Esta segunda fase, según explicó Concheiro, se complementa con la primera. La siguiente y última parte del proyecto llegará en el 2013 y está diseñada para la correcta conservación de los muros y la colocación de señales indicadoras en el recorrido.

DIFUSIÓN
Creación de un itinerario. Uno de los grandes objetivos de esta actuación en el yacimiento es la creación de un itinerario para que las visitas que cada año recorren este asentamiento lo hagan sin dañar el castro, tal y como ha sucedido hasta ahora. Otro de los objetivos que se persiguen con esta iniciativa es dotar de una mayor seguridad a los turistas, ya que por las condiciones topográficas tan complejas que tiene el recinto se hace necesario regularizar un recorrido. Otra labor divulgativa arrancará dentro de unos días cuando los escolares de la comarca empiecen a visitar el castro recibiendo explicaciones sobre los trabajos que se están realizando de la mano de sus protagonistas.

(Fuente: La Voz de Galicia / Javier Romero)

12 de marzo de 2012

Restos prehistóricos en las obras de la autovía en Baio (La Coruña)

Restos arqueológicos de más de cuatro mil años de antigüedad fueron descubiertos recientemente en plena obra de la autovía de la Costa da Morte, entre Carballo y Berdoias. En concreto, aparecieron en los trabajos previos a la construcción lo que parecen evidencias de un asentamiento prehistórico.
Los arqueólogos analizaron en octubre el terreno próximo
 a la mámoa de O Valouco, por donde pasará la autovía, y ahora elaboran
 el informe.
 A la espera de un estudio más detallado que se está elaborando (y que analizará la Dirección Xeral de Patrimonio), correspondería a un poblado situado en un período entre el Calcolítico (o Edad de Cobre) hasta la Edad de Bronce. Cronológicamente, entre finales del cuarto e inicios del segundo milenio antes de Cristo. 

Este asentamiento se encuentra en la zona conocida como O Valouco, en la parroquia de Baio (no lejos de la iglesia vieja y hacia el oeste), del que ya constaba la existencia de una mámoa, tanto en el planeamiento urbano del Concello de Zas como en la documentación evaluada a principios del 2009 por la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental para el desdoble de la vía entre Zas y Vimianzo, en una distancia de 16,46 kilómetros, resolviendo que no era necesaria una declaración de impacto ambiental.

 Tras los análisis realizados desde el mes de octubre por un equipo de arqueólogos ha habido varios hallazgos. Destaca, según la información proporcionada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, la localización de once fondos de cabaña (solo la huella, sin estructura) de varias tipologías y dimensiones, además de nueve zanjas longitudinales «de dudosa adscripción, tanto cultural como cronológica, y funcionalidad». También han aparecido 27 fosas circulares u ovaladas dispersas, 35 agujeros de poste, una estructura de combustión, un hogar y una estructura indeterminada, formada por grandes lajas graníticas. El material arqueológico recuperado en estos trabajos «es reducido», con 62 piezas cerámicas y 21 líticas (piedras).

 Los trabajos de excavación arqueológica realizados hasta el momento han consistido en el registro, documentación y excavación de las estructuras de Valouco, en un área situada entre los puntos kilométrico 0,240 y 0,480 (desdoble de Baio a Vimianzo), abarcando una superficie aproximada de 11.650 metros cuadrados, algo que permitió «conocer la estratigrafía y potencialidad arqueológica del subsuelo», indican los arqueólogos en el informe remitido a la Consellería de Medio Ambiente. Valoración realizada Los expertos añaden: «A la vista de los resultados obtenidos, desde el punto de vista patrimonial consideramos que el yacimiento de Valouco ha sido lo suficientemente valorado tras haber excavado, registrado y documentado en planta todas las estructuras arqueológicas localizadas en el área de ocupación».

 Mientras se elabore el informe arqueológico, lo arqueólogos mantienen «la cautela» sobre la superficie indicada. Los arqueólogos recuperaron 62 piezas cerámicas y 22 líticas, entre otros hallazgos.
(Fuente: La Voz de Galicia / S.G. Rial)