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23 de septiembre de 2024

Hallan el tesoro que ocultó en Toledo una familia judía al huir

El descubrimiento ha salido a la luz en un solar de la Cava Baja, en plena Judería toledana. Se trata de vasos, copas, jarras y lámparas que formarían parte de una vajilla doméstica de lujo. Junto a este valioso ajuar, también aparecieron unas doscientas piezas de vidrio en forma de tapón o de dedal que formaban parte de telares en los que se fabricaban ricas telas de seda.
Doscientos 'cojinetes' de vidrio que formaron parte de un telar donde se fabricaban ricas telas. Jorge de Juan

La historia de una ciudad como Toledo está tejida con los hilos de la memoria y con las evidencias que los vestigios revelan, a veces de forma inesperada. Es el caso de un solar situado en la Cava Baja, en plena Judería.

Honorio Martín, el promotor de un edificio de nueva planta de cinco viviendas situadas en las faldas del cerro Virgen de Gracia, sabía por los estudios previos que la parcela presentaba una potencia de escombros que rondada los dos metros de altura.

Pero lo que no imaginaba es que todas esas toneladas de material de derribo y de cascotes, de las que nunca se olvidará Fernando Martín, el jefe de obra, ocultaban las trazas de una vieja vivienda bajomedieval y los indicios de una huida precipitada, que el arqueólogo Rafael Caballero empezó a reconstruir un 18 de agosto de 2021.

Ese día el cazo de una excavadora, manejada por un operario llamado Beltrán, dejaba al descubierto el inicio de un arco de ladrillo de un espacio abovedado que llevaba más de dos siglos escondido. Se trataba del sótano de una vivienda de una familia pudiente de la comunidad sefardí del Toledo bajomedieval de los siglos XIV y XV.

No sabemos nada de su identidad, pero lo que el minucioso trabajo arqueológico ha descubierto es que la expulsión de los judíos, decretada por los reyes católicos en 1492, fue para ellos un hecho traumático que les obligó a emprender un viaje de no retorno en el que tuvieron que desprenderse de algunas de sus pertenencias más valiosas, no sin antes asegurarse de que no iban a ser disfrutadas por nadie.

Para ello decidieron tirarlas en un aljibe, que apareció colmatado de escombros y sobre el que se hizo una rigurosa excavación arqueológica en el que se analizaron todos los estratos. Un arduo trabajo que sólo fue posible gracias a la colaboración de Casas del Casco, la promotora de la obra, la dirección facultativa y la dirección arqueológica.

En el nivel más profundo, que data de finales del siglo XV o principios del XVI, y que presentaba una composición fangosa de algo más de un metro de espesor se recuperaron abundantes elementos óseos de fauna. Entre ellos predominan los de ovejas y cabras. También se documentaron restos de roedores, pajarillos y caparazones de tortuga, espinas de merluza, cáscara de huevos y pimienta negra. E incluso semillas de melón, que tal vez pudieran plantarse seis siglos después.

Pero los lodos del aljibe también ocultaban grandes tesoros arqueológicos. Entre ellos vasos, copas, jarras y lámparas que formarían parte de una vajilla doméstica de lujo. Su aparición en el fondo del aljibe hace suponer a los arqueólogos que sus dueños prefirieron romperla y tirarla dentro del aljibe antes de que pasara a manos cristianas.

Junto a este valioso ajuar, también aparecieron unas doscientas piezas de vidrio en forma de tapón o de dedal que formaban parte de telares en los que se fabricaban ricas telas de seda.

Además, junto a estos elementos fabriles llamados ‘cojinetes’, que estaban acoplados al torno con el que se realizaba el torcido de los hilos de seda, se recuperó el huso de una rueca en hueso decorado, que conservaba los restos de la varilla de madera en la que estaba embutido. Su hallazgo en el fondo del aljibe hace suponer a los arqueólogos que sus dueños prefirieron romper y tirar tanto la vajilla como el telar dentro de este depósito de agua antes de que pasara a manos cristianas.

“Algunas muestras, gracias al proyecto de investigación Glass Centers, financiado por el Programa Horizon 2020 de la Unión Europea, se han podido mandar a laboratorios de Chicago para saber si los vidrios son de importación o están fundidos aquí. Si se comprobara que son toledanos sería un gran descubrimiento puesto que en esta época sólo se tiene constancia de fundiciones en la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios”, explica el arqueólogo Rafael Caballero, que ha trabajado en este solar.

Además, su valor histórico y arqueológico aumenta por el hecho de que sólo se conservan piezas similares a estas en Granada, aunque provienen de un telar nazarí.

Alberca, aljibes y pileta de baño
Pero esta vivienda bajomedieval -que quedó deshabitada tras la orden de expulsión de los judíos hasta mediados del siglo XVI, cuando un cristiano de alcurnia, probablemente el Conde de Portalegre, utilizó el solar para edificar parte de su palacio- también esconde un singular circuito cerrado de circulación de agua.

Se trata de dos aljibes para el abastecimiento de agua con sus correspondientes bocas o brocales y sin conexión entre ellos, lo que impedía que el agua se mezclase entre ambos depósitos.

El primero de ellos, de planta cuadrada, tenía asociada una tubería de barro pequeña, para hacer presión, que vertía a una alberca.

Esta poza, a través de un pequeño aliviadero, desaguaba en el segundo de los aljibes, que tiene forma de L y envuelve por dos caras al primero. En este último fue donde se hallaron tanto los cojinetes del telar con la vajilla de vidrio.

En el patio de esta casa señorial judía repleta de secretos, que pueden ser el detonante de nuevas leyendas toledanas, también se ha podido catalogar un tercer aljibe asociado a una cubeta rectangular con un peldaño en la que cabe sentada una persona. “Da toda la sensación de que se trata de una pileta de baño o de lavado que se usaban para lavar las manos, los pies o incluso los instrumentos”, explica Caballero. Y su importancia es capital porque este tipo de elementos es la primera vez que se documenta en Toledo.

Integrar el pasado en el presente
Pero si sorprendente es la historia que cuenta esta mansión bajomedieval, lo es también el mimo que tanto ‘Casas del Casco’, empresa promotora y constructora y el arquitecto del proyecto, Benjamín Juan, del estudio ‘Arquitectos San Lorenzo 8’, han desplegado para que en un mismo espacio el pasado pueda coexistir con el presente.

Así la superficie construida que en el proyecto original era de 500 metros cuadrados se ha ido incrementado conforme se han ido incorporando los restos arqueológicos. Y es que el subsuelo y los restos que atesora se han incorporado a tres de las cinco viviendas proyectadas aportándolas un claro valor añadido y espacios que recuerdan la intrahistoria de Sefarad y del Toledo judío.

Todas las viviendas, a las que se accede desde un patio común, cuentan con dos dormitorios, cocina, salón comedor, baño, aseo y, algunas de ellas, un despacho. “Y además todas han sido proyectadas para que cuenten con espléndidas vistas a San Juan de los Reyes, al valle y la zona de cigarrales, al campus de la Fábrica de Armas y hasta Parapléjicos”, explica Benjamín Juan.

Pero, en este caso, tan privilegiadas como sus vistas son sus sótanos en los que sus propietarios, nuevos vecinos del Casco, podrán seguir tejiendo historias como las que este solar acumula desde la Edad del Bronce.

29 de julio de 2024

Los arqueólogos confirman la violencia del ataque a la judería de León en 1196

Los trabajos arqueológicos desarrollados este año por la Universidad de León también permiten rescatar una cantidad ingente de material bélico
Excavaciones arqueológicas en Puente Castro.

Los últimos descubrimientos en las excavaciones de Puente Castro confirman la violencia del ataque sufrido por la judería en 1196. Desde el pasado 10 de julio y hasta finales de mes, investigadores de la Universidad de León llevan a cabo trabajos arqueológicos en la judería de Puente Castro, en los viejos arrabales de la ciudad de León, cuyos orígenes se remontan al siglo XI y constituyó una de las juderías más influyentes de la época en los reinos cristianos.

La vida en la judería discurrió con tranquilidad durante prácticamente dos siglos. Sin embargo, a finales del XII las tensiones políticas entre los reinos de León y Castilla provocaron que un importante contingente militar bajo el mando del rey castellano Alfonso VIII se dirigiera a León. Las tropas castellanas, según las crónicas, asaltaron la judería, provocando grandes daños.

Aunque estas impresiones cronísticas habían sido tomadas con cierto escepticismo por los historiadores, la arqueología parece ahora confirmarlas, ya que los trabajos desarrollados por los investigadores de la ULE están sacando a luz abundantes testimonios del asedio.

Según los directores de la excavación, Raquel Martínez Peñín y Carlos Fernández Rodríguez, “llama poderosamente la atención el apreciable número de puntas de flecha que se hallan dispersas por el enclave y que evidencian la magnitud del asedio”. Además, “han aparecido restos de cota de malla, puntas de lanza o nueces de ballesta que refuerzan la imagen ofrecida por las crónicas”.

Estas intervenciones se enmarcan dentro del proyecto de investigación titulado ‘La minoría judía medieval en el ámbito urbano del Reino de León: análisis arqueológico y documental’, financiado por la ULE, con el apoyo económico del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad de León y de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León.

Las excavaciones se llevan a cabo en colaboración con un amplio equipo de investigadores del Departamento de Historia y del Instituto de Estudios Medievales. Junto a ellos trabajan 35 de estudiantes del Grado en Historia y del Doble Grado de Historia e Historia del Arte de la ULE, así como del Máster de Arqueología de la Universidad de Santiago de Compostela.

3 de mayo de 2017

Cástulo pudo albergar una judería entre los siglos III y IV

El arqueólogo local de Jerusalén, Yubal Baruch y el vicepresidente de la rehabilitación de la ciudad antigua de Jerusalén, Daniel Shukron, visitaron el yacimiento que sorprendió en 2012 con el hallazgo del fragmento de una lucerna con una representación de la "menorah" que podría confirmar la presencia de una comunidad judía entre los siglos III y IV.
Representantes del Gobierno de Israel y autoridades locales y provinciales visitaron el yacimiento. FOTO: ENRIQUE / IDEAL
Entre las civilizaciones que se asentaron en la antigua Cástulo estuvo la judía y un hallazgo de la campaña de 2012 en el yacimiento pone de relieve la presencia de la comunidad judía en la Península Ibérica varios siglos antes de lo que se conocía hasta ahora.

Al parecer, una lucerna de cerámica encontrada en Cástulo refleja el símbolo ancestral judío, la Menorah. Según Yuval Baruch, arqueólogo regional de Jerusalén, es una herramienta esencial en los templos judíos «que simboliza muchísimo para nuestra comunidad», dijo.

La fecha estimada de esta lucerna es del siglo III y IV después de Cristo y eso es lo que sorprendió a la delegación del Gobierno de Israel que ayer visitaron Cástulo atraídos por su historia y también por este descubrimiento que arroja más luz sobre el pasado de esta comunidad. «Ese es el motivo por el que es tan importante este hallazgo porque ya conocíamos mucho sobre la comunidad judía en la península ibérica ya que la mayoría de estos hallazgos solían ser de los siglos IX o X después de Cristo así que esto podría señalar que este resto de cerámica podría ser uno de los más antiguos hallados en la península ibérica y conectados directamente con la comunidad judía y esto sería una fuente que demostraría que los judíos vivieron en esta península desde época romana», sostuvo Baruch.


Para el arqueólogo, se trata de una muestra más de la conexión que hay entre Israel y este yacimiento arqueológico, «que es único y fascinante», apuntó.

Por el momento, sólo se ha encontrado un objeto con el símbolo judío en Cástulo pero según Marcelo Castro, director del Conjunto Arqueológico de Cástulo, podría haber más puesto que se desconoce la relevancia, en los que a habitantes se refiere, que pudo ser la comunidad judía.

MISIÓN COMERCIAL
También visitó Cástulo Daniel Shukron, vicepresidente de la rehabilitación de la ciudad antigua de Jerusalén, quien recordó la antigua relación entre la comunidad judía y Linares y las relaciones que se abren a partir de este viaje. «Este descubrimiento nos trae una oportunidad para establecer una conexión entre Israel y España por medio de la parte cultural y política. Es un buen momento para hacer este intercambio y relaciones bilaterales y estamos preparando en Israel una exposición que cuente la historia entre Jerusalén y España», indicó Shukron.

Con esta visita a Cástulo, la delegación israelí devolvió el viaje que representantes de la provincia de Jaén realizando hace unos dos meses al país, dentro de una misión empresarial y comercial. El Conjunto Arqueológico también aparecía en la agenda de intereses que llevaba el Consistorio linarense para dar a conocer la presencia de esta comunidad en Cástulo y lo que puede suponer de cara al futuro.

«Como sabéis la relevancia de este yacimiento con vistas a generar nutrientes socioeconómicos para la ciudad amen del interés cultural y patrimonial que tiene, queremos casar esos intereses y necesidades que lógicamente tiene la ciudad de fusión y promoción de este yacimiento», dijo el alcalde, Juan Fernández. Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Ana Cobo, resaltó que Cástulo es un «espacio abierto a la investigación para la Junta de Andalucía». La delegación israelí también ayer conoció Úbeda, Baeza y Jaén.

4 de mayo de 2016

Documentan en Teruel una cerámica medieval con dos judíos representados

La vasija que data del siglo XIII es una de las piezas más singulares de la Europa medieval por el motivo de su decoración que representa a dos varones judíos.
La escudilla con la probable representación de judíos hallada en la judería turolense. FOTO: MUSEO DE TERUEL
Una vasija de cerámica, que data de finales del siglo XIII o inicios del XIV y hallada en Teruel, se ha revelado como una de las más singulares piezas de la Europa medieval, al estar decorada con representaciones humanas de dos varones judíos,lo que la hace casi única.

Este hallazgo es fruto de la investigación desarrollada por el arqueólogo Antonio Hernández Pardos, que ha sido publicada recientemente en la revista de estudios hebraicos y sefardíes "Sefarad", editada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIS).

Mediante un exhaustivo análisis de la iconografía judía y cristiana de aquella época, Hernández Pardos ha logrado identificar dos figuras humanas de varones judíos pintadas en este fragmento de cerámica.

El investigador ha destacado la singularidad de la pieza dentro del conjunto iconográfico judaico y del repertorio cerámico medieval en el Mediterráneo occidental.

UN MOTIVO DECORATIVO POCO USUAL

El motivo es que la representación de judíos es escasa en este tipo de utensilios domésticos, que están decorados más habitualmente con escudos, motivos florales, vegetales o geométricos.

Los judíos de la época, en su mayoría los varones, suelen aparecer sólo en miniaturas en manuscritos que utilizaban para rezar o, por parte de los cristianos, en pinturas que decoraban retablos e iglesias, como es el caso del artesonado mudéjar de la Catedral de Teruel.

Según el estudio arqueológico, se cree que esta obra fue realizada por las primeras generaciones de alfareros de Teruel y que pudo ser encargo de un vecino judío de la ciudad, algo interesante "en el contexto de represión de los judíos".

Antonio Hernández Pardos ha destacado que el descubrimiento de estas pinturas ha sido "fruto del azar" ya que no imaginaban en un principio que los fragmentos que encontraron en la excavación fueran a componer figuras de varones judíos.

El hallazgo de la pieza se remonta al 2004, cuando se realizó una excavación arqueológica en el subsuelo de la plaza de la Judería de Teruel con motivo del proyecto de la mejora de la plaza y la consolidación y protección de las estructuras que aparecieron, que se conservan bajo el actual pavimento.

Sin embargo, la vasija medieval no comenzó a ser restaurada hasta 2011 por la inquietud personal del arqueólogo, quien se interesó en juntar los fragmentos y estudiar su iconografía con la ayuda de algunas becas para la investigación arqueológica.

PODRÍA HABER MÁS SORPRESAS
Y es que, según ha apuntado Hernández Pardos, todavía hay una gran cantidad de material que pertenece a excavaciones que llevan realizándose en la capital turolense desde el año 2000 y que está, en su mayoría, sin estudiar por lo que no descarta que haya "más sorpresas almacenadas en cajas en el Museo de Teruel".

El arqueólogo ha apuntado a la falta de medios como la causa por la que solo se ha podido estudiar una mínima parte del material encontrado en estas excavaciones ya que "no hay gente, ni presupuesto, ni equipos para estudiar todas estas ruinas".

Esta excepcional escudilla ha sido incorporada a la exposición permanente del Museo de Teruel junto a otra importante pieza cerámica que consiste en una lámpara ritual descubierta en la capital en 1978.

26 de octubre de 2015

Localizan la puerta y la muralla de la Judería de Toledo

Como muchos grandes descubrimientos, se ha producido por casualidad. Un grupo de arqueólogos cree haber encontrado parte de la muralla judía de Toledo y su puerta de entrada. El lienzo tiene ocho metros de longitud, de 2,86 de anchura y cuatro de altura, aunque el desarrollo que presentaba indica que esta había sido mucho mayor. 
El muro se encuentra justo debajo de la estatua de Isabel "La Católica".
FOTO: LA TRIBUNA DE TOLEDO

El muro se encuentra delante de la puerta principal de San Juan de los Reyes, enterrado justo debajo de la estatua de Isabel ‘la Católica’. Hasta que los desprendimientos les impidieron continuar, los arqueólogos llegaron a una profundidad de cinco metros para desvelar el secreto de una muralla de siete siglos escondida por lo menos desde hace cinco.

Antonio José Gómez Laguna, Tania Obregón Penis y Juan Ángel Ruiz Sabina se encargan de la asistencia técnica de arqueología del Ayuntamiento. Estaban trabajando en el control arqueológico de las obras con la que Tagus ha asegurado el abastecimiento de Picadas en todo el Casco, aún en caso de avería, cuando se encontraron con dos sorpresas bajo la tierra. Por un lado al inicio de Cava Baja aparecieron restos de cimentación de unas viviendas a una profundidad tal, que no tuvieron que tocarse siquiera.

Pero la gran sorpresa estaba casi justo debajo de Isabel ‘la Católica’, en el pequeño espacio verde situado frente a San Juan de los Reyes. Bajo el paso peatonal transcurre una tubería de abastecimiento instalada a mediados del siglo XX, y la actuación tenía previsto instalar a los pies de la monarca la nueva estación de bombeo. Parecía que no iba a haber sorpresas, dado que los planos antiguos marcaban que toda la zona había sido siempre un rodadero hasta el siglo XX, sin estructura alguna. Hasta que comenzó la obra. 

MURO DE MAMPOSTERÍA Y SILLARES
El primer día de trabajo, explica Gómez Laguna, localizaron ya «el pico de algo muy gordo que estaba allí». Tan sólo habían levantado la zona peatonal, y advirtieron que la antigua canalización había roto un lienzo de muralla. Una muralla que transcurría justo por la zona en la que se iba a instalar la nueva estación de bombeo de Picadas. Al abrir esa zona, los arqueólogos pudieron descubrir no sólo un muro de mampostería y sillares del que no se tenía conocimiento, sino también lo que parece el espacio de su puerta. Sin embargo, a causa de los dos derrumbes que se produjeron en la zona cuando ya se había excavado cinco metros, no pudieron llegar a los niveles de cimentación de la muralla.

Este hecho dificultó la datación del lienzo. Había que interpretar qué era, porque el muro no aparecía ni en los planos de Covarrubias de 1778, ni en los del Greco. Sin embargo, sí aparece en ambos parte de una muralla que, saliendo del puente de San Martín, tal y como se puede ver hoy en día, llegaba hasta cerca de San Juan de los Reyes. Para averiguar su origen, los arqueólogos acudieron a Passini, quien habla de una muralla inconclusa de la judería.

En el siglo XIV, los judíos sufrieron varios ataques en España, y sobre todo en Toledo, que acabó con buena parte de las diez sinagogas de la ciudad. En respuesta, los sefarditas decidieron adelantar su muralla hasta un lugar por el que sería más difícil penetrarla. Comenzaron una nueva construcción defensiva, que en teoría comienza en los torreones situados junto al puente de San Martín, pero que va subiendo hasta que desaparece. Passini recoge en su libro La Judería de Toledo que el rey de Castilla Enrique de Trastámara ordenó parar su construcción en 1366, ante las protestas de los toledanos. Aunque esta muralla, no fue demolida, y en ella, el arzobispo Don Gómez Manrique mando abrir varias puertas.

El estudioso francés proponía que el muro tendría que pasar unos metros más abajo del lienzo descubierto, hasta el torreón del siglo XIX de una vivienda particular en la plaza. Sin embargo, Gómez Laguna ve más lógico que la muralla estuviera más arriba, para alejarla de la parroquia de San Martín, que según parecen indicar las catas realizadas para la instalación de contenedores soterrados, estaba situada a la entrada del instituto Sefarat. 

Por un lado, la iglesia tenía que estar fuera de la Judería. Pero además, la muralla tenía que alejarse, para que no se pudiera acceder a ella desde el templo cristiano para proferir ataques. Y la linea trazada por Passini pasaba justo por la iglesia.

SILLAR VISTO SIN ROTURA
Los arqueólogos sospechan que justo bajo la zona verde investigada estaba la puerta de la muralla. Y con el lienzo unos metros más arriba de lo previsto por Passini, queda espacio abierto delante de la puerta. Delante y detrás de la misma, por lo tanto, tendría que haber unas zonas abiertas donde parar con los carros, pagar los impuestos y mercadear.
Allí, explica Ruiz Sabina, hay un hueco en el que se ve un sillar visto sin rotura, lo que apunta a la presencia de una puerta. No se trata de un lienzo roto, sino de una muralla que gira y hace unos sillares. Hay que tener en cuanta que las murallas judías similares no presentan torreones cuadrados, sino que todos son redondeados. Además, otro indicio apunta más en esta teoría.

 La colocación de los escombros indica que se trataba de un espacio abierto que permitía que estos bajaran y formaran el rodadero. Bajando cinco metros, los arqueólogos detectaron que el rodadero empezaba a aparecer, y había suelo compactado por el paso y la lluvia.

Sin embargo, y a pesar de encontrar lo que parece un lateral de la puerta, los arqueólogos pudieron hacer poco más, tras dos derrumbamientos, y ante la posibilidad de que cayera encima la estatua de Isabel ‘la Católica’. Por lo que el jefe de obra de Tagus decidió tapar lo antes posible para evitar accidentes.

MURALLA DESAPARECIDA
La aparición de estos restos supone un cambio en la configuración de los límites de la Judería, que se conocían hasta este momento, y parece indicar que los judíos sí llegaron a concluir su nueva muralla, o cuanto menos, explica Gómez Laguna, su construcción estaba muy avanzada cuando se abandonó. El misterio está en que no aparezca en ninguno de los planos medievales de la ciudad.

Todo el material hallado desde la superficie hasta los cinco metros en los que se ha excavado no son más antiguos del siglo XVI. De forma que es posible que debajo haya todavía doscientos años más de historia hasta el suelo original. Sin embargo, sí queda claro que es ortogonal con todas las construcciones y calles medievales de judería en la zona. El modelo de lienzo, además de la investigación histórica, indican que se trata de una muralla del siglo XIV. Se trata de muro de sillares con llagueado exterior decorado con piedras negras, un sistema constructivo similar, por ejemplo, al de la muralla almoade de Alarcos desde el siglo XII.

DESMANTELAMIENTO INTENCIONADO
Es cierto, explica Ruiz Sabina, que la muralla en ciertos tramos está destruida, o se han quitado varios sillares. El muro presenta varios agujeros, que sugieren una destrucción y desmantelamiento intencionados. También hay evidencias del expolio de los sillares de la esquina, probablemente, reutilizados en la construcción de San Juan de los Reyes o a la reforma del cercano palacio de los Duque de Maqueda. A partir del siglo XVII esta zona se transformó en un rodadero, que descendía hacia la puerta del Cambrón.quee mantuvo hasta principios del siglo XX.

Cuando en 1478 Isabel y Fernando mandan la construcción de San Juan de los Reyes, el muro ya debía de que estar tapado. Se nota que fue en ese punto cuando se tallaron los bloques de caliza que se traían para San Juan de los Reyes. De forma que todo el relleno que hay en la zona son centenares de fragmentos de caliza. En consecuencia, apunta el arqueólogo, es posible que se reaprovechara algún sillar del muro para la nueva construcción, pero había tantos escombros encima ya que no se veía. De forma que en el plano del Greco no aparezca un muro que como mínimo llevaba siglo y medio enterrado.

PROTECCIÓN
Tras su descubrimiento, los restos han quedado protegidos de nuevo. Sólo ha sido necesario desplazar dos metros al norte la estación de bombeo prevista inicialmente. La solución de la obra de Tagus no fue complicada. Sin necesidad de abrir nuevas tuberías, se colocaron todos los servicios en la zanja antigua. Además, la muralla está a tal profundidad, que la antigua tubería sólo rompió un pequeño trozo.

A partir del descubrimiento, se modificó el proyecto de la estación de bombeo, que se ha instalado dos metros hacia abajo, para no afectar la muralla. Después, el lateral se protegió con geotextil y maderas, para evitar daños. El espacio entre el muro de hormigón y la muralla se ha rellenado con arena, y se ha quedado todo enterrado tal cual estaba, sin tocarse. Encima está de nuevo una pequeña zona verde. El descubrimiento no ha supuesto ni un sobrecoste, ni retraso alguno en la necesaria obra.

17 de diciembre de 2014

Un estudio definirá la trama urbana de Burgos en la Edad Media

Un "plan director" coordinará todas las excavaciones arqueológicas en el Cerro del Castillo y tratará de localizar y recuperar la judería de Burgos, que llegó a ser una de las más importantes del norte de España, aunque su localización y diseño preciso se desconocen y solo se sabe que debía estar entre la catedral y el castillo.
Xilografía de Burgos, perteneciente a un atlas de ciudades de Europa titulado Theatrum Urbium, que fue publicado en el año 1610 por Abraham Saur.
Un estudio arqueológico definirá la trama urbana de Burgos en la Edad Media en el entorno del Castillo que dio origen a la ciudad, ha informado la arqueóloga Fabiola Monzón, que dirige el equipo que ya trabaja en una de las zonas desde octubre.

En este momento, el equipo que dirige Monzón está excavando en la iglesia y el barrio de San Román, una parte de la ciudad del siglo XII situada en una de las faldas del Castillo y de la que no quedaban restos en superficie.

Aunque no han encontrado restos del templo, si han localizado vestigios de una calle, un cementerio y un gran solar con una despensa en lo que parecen restos de las huellas de la destrucción francesa de la zona en 1812, en la guerra de la Independencia, cuando dinamitaron el castillo, hoy parcialmente recuperado.

En una visita a los trabajos, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle ha anunciado que el Ayuntamiento encargará un plan director para la excavación integral de las laderas del Castillo para saber con precisión cómo era la estructura medieval de la ciudad y que queda de ella.


CONTRATACIÓN DEL EQUIPO REDACTOR
La intención municipal, de acuerdo a lo explicado por el primer edil  pasa por sacar la convocatoria pública para la contratación del equipo redactor del plan antes de que finalice la presente legislatura, toda vez que se hayan consensuado con la Junta de Castilla y León las fases a realizar durante los próximos años. 

De forma paralela, se realizarán los trabajos pertinentes para la obtención de los terrenos necesarios para realizar las excavaciones, para lo que ya se han mantenido algunas reuniones con los propietarios de los solares anexos al antiguo seminario de la ciudad. 

UNA DE LAS JUDERÍAS MÁS IMPORTANTES
A través del plan director, se realizarán excavaciones para la recuperación de los restos de la antigua judería de la capital burgalesa, considerada una de las más importantes de la provincia junto a la de Miranda de Ebro y Castrillo Mota de Judíos, a la vez que se prolongarán los trabajos en las inmediaciones del Castillo para la obtención de más datos sobre los edificios allí ubicados en la Edad Media.
(Fuente: EFE / Europa Press)

27 de febrero de 2014

Los arqueólogos descubren el baño ritual del S. XV en la antigua sinagoga de Girona

El 'micvé' data del s. XV y es uno de los pocos ejemplares que se conservan de la época medieval, junto con los de Besalú, Sicilia y Montpellier
Las paredes que rodean el "micvé" a mediodía y poniente son del S. XVII aunque se asientan sobre muros medievales.
Foto: El Periódico / ACN 
Un equipo de arqueólogos de la Universitat de Girona ha encontrado el último baño ritual que la comunidad judía tenía en la ciudad. Formaba parte de una sinagoga que ya estaba documentada y que, según unos archivos notariales, los judíos se vendieron en 1492 justo antes de la expulsión.

Después de revisar los documentos, los arqueólogos han empezado a excavar y sólo en dos días ya han localizado los primeros muros que certifican el hallazgo. El 'micvé' o baño ritual estaba situado cerca del patio del actual Museo de los Judíos. Este descubrimiento es de gran importancia histórica ya que en Europa sólo se conservan ejemplos similares de época medieval en Besalú, Sicilia y Montpellier.

El verano de 1492 la expulsión decretada por el rey Fernando contra las comunidades judías obligó a la comunidad gerundense a vender su sinagoga con los espacios comunitarios circundantes. Gracias a los documentos de venta conservados en los archivos, se ha localizado el emplazamiento de la sinagoga en la zona noreste del actual Centro Bonastruc ça Porta, a nivel del patio superior.

El contenido de estos documentos informa de que en este lugar estaban “las escuelas (sinagoga) de la aljama de los judíos, y de las mujeres de los judíos de Girona, donde se hace el oficio según el rito judío, y el hospital y los baños situados dentro de la judería", todo en estancias diferenciadas, pero unidas entre ellas y con unas lindes muy claras, que no ofrecen dudas sobre el punto donde se ubicaba todo el complejo.

OBRA DEL SIGLO XVII
En este lugar, el espacio conocido hasta hace poco como cisterna ha sido tradicionalmente objeto de interpretaciones diversas, entre las cuales, la de micvé o baños rituales de la sinagoga fundada en 1435. Ante la evidencia documental, el equipo de arqueólogos de la Universidad de Girona, dirigidos por Jordi Sagrera, que ya se había ocupado de anteriores prospecciones en el call, ha llevado a cabo una nueva intervención arqueológica, efectuada en este entorno entre los días 10 y 21 de febrero de 2014.

Los resultados de la misma aportan datos relevantes sobre la estructura original y el contexto cronológico. Ahora se puede asegurar que las paredes que la rodean por mediodía y poniente son una obra del siglo XVII con reformas posteriores que nada tienen que ver con el espacio original. Sin embargo, ambas se asientan directamente sobre muros más antiguos de origen medieval. Así, en el siglo XV, junto al muro de la fachada del callejón Sant Llorenç, al norte, y el de separación respecto a la finca vecina, a levante, cerraban una piscina rectangular (no una cisterna), con una profundidad de 1,50 metros. Se accedía por medio de un dintel largo y bajo dispuesto en diagonal en el ángulo suroeste y por un rellano de losas de piedra que facilitaba el acceso al agua.


La piscina comunicaba directamente con una pequeña cámara adyacente ubicada en el lado occidental, de la cual se ha descubierto el muro de cierre occidental y el pavimento original de adobes rectangulares. Juntos conformaban un conjunto unitario y perfectamente estanco al que se entraba por un única puerta abierta en la pared de mediodía. Se conserva el dintel y el arranque de las jambas. La piscina se alimentaba del agua procedente de un depósito situado a unos dos metros al sur de aquella puerta, espacio que, entonces, probablemente funcionaba como un patio al aire libre.

El depósito, otro nuevo hallazgo, es una estructura de obra delimitada por muros de piedra y mortero. Presenta una planta rectangular de 110 por 160 cm y una profundidad de 50 cm y está recubierta íntegramente por un buen revestimiento de mortero hidráulico (opus signinum). El fondo no es plano, sino que marca un desnivel hacia el norte hasta un agujero de desagüe que atraviesa la pared norte del depósito en dirección a la sala de la piscina.

Todo el conjunto de estructuras documentadas se amortizaron y se cubrieron entre finales del siglo XV (el depósito) y mediados del siglo XVI (la sala adyacente a la piscina). Los resultados, por tanto, han sido efectivos, y los arqueólogos afirman estar ante los restos del baño ritual o micvé que la población judía de Girona utilizó desde 1435 hasta el momento de la expulsión. Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia del patrimonio judío gerundense y otorgan un nuevo interés cultural y turístico al barrio judío, situando Girona, otra vez, como foco de atención internacional.
(Fuente: La Vanguardia)

10 de diciembre de 2013

Prospecciones arqueológicas en busca de la Judería de Alcañiz (Teruel)

La Escuela Taller de Alcañiz realizará prospecciones arqueológicas en varias parcelas urbanas de propiedad municipal situadas en el barrio de Santiago con el profesorado y alumnado del Módulo de Trabajos Auxiliares de Arqueología. El objetivo es intentar localizar restos de una antigua sinagoga. La Judería de Alcañiz podría haber sido una de las más influyentes en Aragón y haber albergado no una sino hasta dos sinagogas.
El Barrio de Santiago de Alcañiz (Teruel) es la zona del casco antiguo donde se ubicó la judería.
La idea de realizar algún trabajo de investigación en esta zona del casco viejo alcañizano surgió a raiz de las revelaciones realizadas durante el Curso interdisciplinar de Humanismo por el profesor de Historia Medieval de la Universidad San Jorge (USJ) Miguel Ángel Motis, quien delimitó la Judería de Alcañiz en el barrio de Santiago.

Según el investigador, la Judería de Alcañiz podría haber sido una de las más influyentes en Aragón y haber albergado no una sino hasta dos sinagogas.

Según informó el Ayuntamiento de Alcañiz, el propio Motis asumió el compromiso, tras su intervención en el curso de Humanismo este pasado mes de noviembre, de plasmar en un libro, que podría ver la luz en unos dos años, sus investigaciones sobre la importancia de los judíos en la capital del Bajo Aragón.

El Curso Interdisciplinar de Humanidades, que este año se centró en el 600 aniversario de la Disputa de Tortosa (uno de los debates interreligiosos entre judaísmo y cristianismo más importantes y trascendentales en la Europa de la Edad Media) puso de manifiesto que la judería alcañizana fue una de las más importantes de los siglos XIV, XV y XVI en Aragón, y que su influencia en la citada Disputa tortosina promovida por Benedicto XIII, el papa Luna- fue decisiva para las conversiones masivas de judíos al cristianismo en el territorio aragonés tardomedieval.

UNA HIPÓTESIS POR CONFIRMAR
El director de la Escuela Taller de Alcañiz, Santiago Martínez, explicó que los alumnos y profesores intentarán "localizar esas estructuras que podrían pertenecer a la antigua sinagoga de la que habló el profesor Montis", si bien recalcó que "hay que ver si se encuentran en solares de propiedad municipal".

Una vez localizado el lugar, "habrá que estudiar el tipo de actuación que se lleva a cabo, ya que, por el momento, esa intervención no está recogida en nuestro proyecto como Escuela y tendríamos que incorporarla". En cualquier caso, Martínez hizo hincapié en que "el profesor Motis no dijo que esa era seguramente la sinagoga mayor de Alcañiz, sino que era verosímil que se encontrara ahí".


En cualquier caso, el director de la Escuela Taller se mostró escéptico sobre lo que ahora pueda localizarse en la zona, ya que "la cultura material del entorno no es muy distinta de los edificios cristianos que ahora existen".

MOTIS HABLA DE LA PRESENCIA DE DOS SINAGOGAS EN ALCAÑIZ
Otro de los avances investigadores de Motis se refirió a la existencia de dos sinagogas en la capital bajoaragonesa en el siglo XV, algo excepcional para una población de sus características, lo cual, según el historiador, revela la influencia e importancia de su comunidad judía. Una comunidad que el investigador situó en el actual barrio de Santiago, especialmente en el entorno de las –actuales- calles Trinidad, Panfranco, callizo Amposta y callizo Trinquete, "a las faldas del poder, esto es, a los pies del castillo de la Orden de Calatrava".

El historiador ha llegado a ubicar uno de los dos templos judíos, el de mayor tamaño "en lo que posteriormente sería un horno de la calle Trinidad". En referencia a la importancia de esta sinagoga, el ponente citó que se había fundado en 1364 y estaba "llena de panes de oro", esto es, ricamente ornamentada. Eso es lo que habría suscitado la envidia del arzobispo de Zaragoza, a quien el rey Pedro el Ceremonioso advirtió que no levantara "cuestiones odiosas o viejas" que pudieran enturbiar las buenas relaciones entre la comunidad judía de Alcañiz –prestamista- y los caballeros de Calatrava –prestatarios de aquélla y beneficiarios de la dinámica económica positiva inherente a los asentamientos judíos-, que apoyaban al rey aragonés frente a su homónimo castellano en la llamada "guerra de los dos Pedros".

EL JUDAÍSMO EN ALCAÑIZ, CLAVE PARA LOS HUMANISTAS
Según el profesor de Historia Medieval de la Universidad San Jorge (USJ), la importancia social y cultural de las escuelas judaicas de Alcañiz pudo ser clave también para el nacimiento y desarrollo de la corriente cultural, educativa y social que vinculó a la capital bajoaragonesa con lo más avanzado del Humanismo en la Europa del siglo XVI. 


Experto mundial en judaísmo, Motis explicó que uno de los artífices de la Disputa de Tortosa (1413-1415), y de sus consecuencias en las masivas conversiones posteriores de judíos al cristianismo, fue el alcañizano Jerónimo de Santa Fe, converso a su vez y natural de la murciana villa de Lorca. Desveló que probablemente llegó en su infancia a Alcañiz, adonde su padre le habría traído por la gran importancia y calidad docente de sus escuelas judaicas "en vez de ir a Zaragoza, como hubiera sido lógico por el cargo de su progenitor, que era diplomático de alto rango".
(Fuente: Diario de Teruel)

18 de julio de 2013

Comienza la nueva campaña de excavaciones en la ciudad ibero-romana de Cástulo, en Linares (Jaén)

Con el enterramiento preventivo del "Mosaico de los Amores", el pasado lunes comenzó la nueva campaña de excavaciones en el conjunto arqueológico de Cástulo, dentro del proyecto "Forvm MMX" que este año contará con menos tiempo de excavación y un equipo más numeroso.
Marcelo Castro explica sobre el terreno los objetivos de la nueva campaña de excavaciones a los voluntarios y alumnos del Curso de Verano Intendente Olavide de la Universidad de Jaén.
Consolidación de la zona del mosaico

Los primeros trabajos han consistido en quitar la cubierta provisional instalada en octubre con las primeras lluvias, para evitar que se dañaran descubrimientos anteriores, como el Mosaico de los Amores, que además se está cubriendo ahora con una capa de geotextil, tierra y arlita para que conserve las condiciones de humedad y no se dañe al excavar al lado, según ha explicado Marcelo Castro, director de Forvm MMX. Ya que uno de los objetivos de la presente campaña "es la consolidación y adecuación de la zona del mosaico".

Se trata de proteger el maravilloso mosaico descubierto en la campaña anterior y que ha sido calificado por National Geographic como uno de los descubrimientos más importantes de 2012 en todo el mundo. Sin embargo. los visitantes que se acerquen estos días para ver el mosaico "no se sentirán defraudados, ya que hemos dispuesto de un sistema de realidad aumentada para que puedan disfrutarlo in-situ", nos comenta Mari Paz López, una de las técnicas de Forvm MMX que participan en los trabajos.

La arqueóloga Mari Paz López nos enseña una muestra de arlita
con la que se ha cubierto el mosaico para su preservación durante
las excavaciones de este verano. 

"En busca de la Judería"
Este año las excavaciones se centrarán también en un edificio de planta cristiana que está en el área de influencia del mosaico aproximadamente a 40 centímetros de la superficie y que podría tratarse de un edificio de los Siglos IV o V de nuestra era. 

Como tercer objetivo para esta campaña figura la excavación en un espacio de la zona del yacimiento donde en la campaña anterior apareció una lucerna con la imagen de una ménorah judía (candelabro de siete brazos) "y cuya conclusión ha quedado pendiente".

Este año, además de más voluntarios el equipo de trabajo será más complejo con profesionales de otras materias, que aportarán nuevos adelantos a la excavación como la realización de vídeos diarios explicativos en cada corte donde los arqueólogos contarán lo que van encontrando como si de un cuaderno de campo digital se tratase.

Menos tiempo de excavación
La nueva campaña de excavaciones, la tercera del proyecto "Forvm MMX" se concentrará en menos tiempo, de julio a septiembre, y los trabajos de análisis de lo hallado en las excavaciones, que normalmente se hacen después en el laboratorio, como puede ser la clasificación, pesado, estudio de la fotografía o estratigrafía se realizarán de forma paralela.

Esta parte del trabajo, que parece las más desconocida, y que sin embargo es la que aporta, casi siempre "a posteriori", más información, permitirá avanzar en los hallazgos situando y contextualizando de forma simultánea.

Cientos de voluntarios se unirán a lo largo de estos meses al trabajo de los expertos para seguir sacando a la luz la historia de la ciudad ibero romana, escenario de guerras púnicas y lugar de nacimiento de la princesa ibera Himilce, unida en matrimonio al general cartaginés Aníbal.

29 de mayo de 2011

La excavación arroja luz sobre los usos del agua en la Judería de Toledo

El arqueólogo Carlos Barrio, responsable de las excavaciones realizadas en la intersección de la Calle del Ángel con Reyes Católicos en la capital toledana, intenta corroborar con sus resultados una hipótesis planteada por historiadores como Julio Porres Martín-Cleto y Jean Passini: la localización en esta zona del Casco Histórico del acceso a la Judería Mayor y la Sinagoga del Sofer.
El pozo y el aljibe encontrados podrían ser
 de época islámica.

«No tenemos nada comparable a una planta del edificio», reconoce el arqueólogo. «Los restos están muy arrasados y ha habido modificaciones a lo largo de los siglos, probablemente a finales de la Edad Media, y después de que los judíos abandonasen la ciudad». Sin embargo, la posibilidad de haber encontrado restos de una nueva sinagoga -edificios cuya localización sigue siendo muy imprecisa dentro del Casco- es demasiado atractiva como para abandonarla sin una reflexión más profunda. Sobre todo, cuando algunos de los vestigios hallados durante la excavación de Barrio -un aljibe en forma de botella, suelos, restos de cerámica realizados mediante la técnica de cuerda seca- apuntan a la época altomedieval, etapa en que la Judería Mayor de Toledo se encontraba en pleno funcionamiento.

Sea como sea, la intervención en este solar -que, gracias a la actuación del Consorcio se convertirá en una nueva plaza- permitirá añadir nuevos datos a los usos hidráulicos en época medieval. Además de la pareja de aljibes encontrados en la zona Norte del solar, probablemente asociados a la construcción de una casa-patio (uno para «uso de boca» y el otro para baldeos), la excavación ha dado con otro aljibe y un pozo cuya antigüedad parece mayor en la zona central del actual solar. Por su tipología en forma de botella, el primero podría resultar islámico. El segundo, cuya profundidad supera los 6 metros, también podría corresponder a este periodo, sin descartar un posible origen romano.

«Está claro que nos encontramos sobre una corriente de agua subterránea aprovechada desde época muy antigua», según el arqueólogo. En el ángulo del solar más alejado de la Calle del Ángel, la aparición de un probable desagüe romano confirma esta hipótesis. Carlos Barrio se plantea que el pozo y el aljibe situados en la zona central del solar podrían ser de uso público, siendo posible que estuvieran relacionados con el cercano acceso a la Judería Mayor que permanece sin localizar.

Completan estos restos abovedamientos de ladrillo sobre un sótano excavado en roca cuya profundidad es de aproximadamente tres metros y medio. Asimismo es de destacar una rampa, también pavimentada de ladrillo, cuyo curso interrumpe una zona divisoria, señal, en palabras del arquitecto, de las modificaciones operadas en este lugar a lo largo de los siglos.
En un primer momento de la excavación, Carlos Barrio tuvo que enfrentarse a una realidad habitual en este tipo de actuaciones en el Casco Histórico: el aprovechamiento de los huecos del solar como escombrera. A excepción de algunos restos de cerámica azul cuyo origen parece estar situado a finales del siglo XIX -cuando se levantó la vecina Escuela de Arte-, la mayor parte de los escombros aparecidos es de los años ochenta del pasado siglo.

Durante las tareas arqueológicas se encontró también una pequeña placa de alabastro reutilizada, probablemente de origen islámico, que representa a un grifo sobre los cuartos traseros de otro animal.    

9 de abril de 2011

La Red de Juderías de España podría expulsar a Jaén en su próxima asamblea

El Ayuntamiento adeuda el pago de las cuotas desde hace varios años. El verano pasado, el consistorio anuncio la inversión de 600.000 euros en acondicionar este barrio de la capital (ver "La Bitácora de Jenri" de julio 2010)
La Red de  Juderías de España Caminos de Sefarad tiene previsto expulsar a la  capital jiennense en su próxima asamblea general como consecuencia  del impago de las cuotas de varios años, situación ante la que la asociación cultural jienense "Iuventa"  ha  lanzado públicamente una última súplica para evitarlo. Esta noticia se produce casi un año después de que el Ayuntamiento de Jaén anunciara la inversión de 600.000 euros en acondicionar este barrio de la ciudad.
Sería la primera vez que se expulsa a una ciudad miembro.
Tras una semana de "insistentes peticiones" desde la asociación Iuventa al  Ayuntamiento de Jaén para que solventase esta crítica situación,  motivada por una "evidente dejadez" durante todo el mandato en sus  relaciones con la Red de Juderías y "como quiera que al día de hoy no  se tiene conocimiento del pago de las cuotas que se adeudan a dicha  institución nacional" desde la organización se ha lanzado esa súplica  con la esperanza de que el Consistorio reaccione a tiempo ante de que  se consume su expulsión, siendo la primera vez que se expulsa a una  ciudad miembro y que, además, tendría carácter irreversible. 


"Esta posible expulsión sería absolutamente nefasta para la  ciudad, en un momento en que es 'vox populi' que otras ciudades  andaluzas están interesadas en ingresar en la misma. Es más,  recientemente se ha publicado la noticia de la constitución de una  nueva Red de Juderías en Portugal, lo que acrecienta las  posibilidades de éxito turístico y cultural de estas iniciativas en  la península ibérica, algo de lo que Jaén se quedaría completamente  descolgada", según ha señalado en un comunicado. 

Iuventa ha considerado necesario recordar que "supuestamente,  según figuraba en el programa electoral, el equipo de gobierno  llevaba como una de sus promesas electorales la puesta en valor de la  Judería de Jaén, un objetivo difícilmente compatible y comprensible  con la posible expulsión de Jaén de la Red de Juderías el sábado". 

El hecho, de "gravísimas consecuencias" al entender de la  organización Iuventa, "podría hacer tambalearse la futura ubicación  de la sede de Casa Sefarad-Israel en la capital del Santo Reino, dado  que la ubicación de la misma en la ciudad se sostiene justamente por  la pertenencia del municipio a la Red de Juderías". Desde la asociación se ha argumentado que el equipo de gobierno  "no tiene derecho" a dejar que Jaén sea expulsada, pues el ingreso en  la Red de Juderías en el año 2005 fue fruto del consenso de numerosas  organizaciones de diversa índole que colaboraron en la Comisión  Municipal Especial de la Judería de Jaén y porque, además, es fruto  de una decisión unánime de todos los grupos políticos con  representación en el pleno municipal. 

"Lejos de favorecer a la ciudad con esta dejación, desde Iuventa  se considera que sería un evidente paso atrás en la promoción de Jaén  a nivel turístico y cultural. Es evidente que se agudizaría la  distancia que ya sufre la ciudad con otros destinos turísticos más  consolidados", ha señalado. 
(Fuente: Diario Jaén)

21 de julio de 2010

Jaén: Se aprueban las obras para recuperar el barrio de la Judería

Alrededor de 600.000 euros (cien millones de las antiguas pesetas) costará sacar a la Judería de Jaén del olvido de los años y abrir para el disfrute de los ciudadanos tramos de calles que, en estos momentos, están tapiados. En breve empezarán las obras, una vez que la Mesa de Contratación ha adjudicado las obras.

En concreto, las acciones que se acometerán en cinco calles, que los historiadores estiman que eran el corazón de la antigua Judería de la ciudad, tienen un presupuesto de 600.000 euros. Contemplan, entre otras iniciativas, la apertura de las arterias Rostro y Gregorio Murcia con el objetivo de poder crear una ruta que integren los escasos puntos en los que quedan vestigios de la cultura judía en la capital con otros lugares como la calle San Andrés, eje vertebrador de la Judería.

Entre las acciones encaminadas a la recuperación del entorno, se encuentra la recuperación de la antigua casa palacio de los Torres de Navarra, ubicada en el centro de la Judería, que el pasado junio se convirtió en la nueva sede del Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial (Imefe).

El plan integral para recuperar el barrio, cuyas obras comenzarán en las próximas semanas, empezará por la renovación de la red de saneamiento y abastecimiento para continuar por el derribo de muros para abrir calles, la rehabilitación de fachadas, la remodelación de espacios abiertos de uso público y la colocación de un pavimento inspirado en el original que existía en la Edad Media. Igualmente, se protegerán los muros que circundan los antiguos huertos de “El Poli” y el convento de Santa Clara, que muestran cómo era la antigua aljama hebrea. (Fuente: Diario Jaén)