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22 de noviembre de 2024

Sorprenden "in fraganti" a un presunto expoliador de yacimientos arqueológicos de Cáceres

El investigado fue sorprendido in fraganti mientras utilizaba un detector de metales y excavaba para extraer una pieza. La valoración de daños ocasionados durante las prospecciones ilegales asciende a más de 12 000 euros.
Los agentes sorprendieron in fraganti al presunto responsable.

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, han investigado a un hombre como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico al ser sorprendido expoliando en los entornos colindantes a los yacimientos arqueológico de “El Mirador” y de “Puente de Fuente Concejo”, dentro del término municipal de Cáceres, donde realizó un total de 11 (once) prospecciones.

Los hechos ocurrieron el pasado día 22 de septiembre cuando un agente del SEPRONA, que contó con el apoyo de un agente de Policía Local de Cáceres, recibió un aviso mediante el que un alertante indicaba que una persona provista de un detector de metales y de herramientas para excavar, se encontraba actuando en un entorno de los extrarradios de la localidad de Cáceres, por lo que ambos agentes se desplazaron hasta el lugar para corroborar los hechos.

Personados en el lugar indicado, observaron a un hombre equipado con diferentes elementos utilizados para el expolio arqueológico, el cual se hallaba en la zona realizando diversas excavaciones. 

Los agentes sorprendieron in fraganti al presunto responsable, justo en el momento que practicaba una remoción del terreno y recogía un efecto que, posteriormente, introdujo en una bolsa para después continuar batiendo el terreno con un aparato detector de metales.

Tras solicitarle la autorización preceptiva para realizar dicha actividad y comprobar que carecía de ella, le aprehendieron tanto los medios empleados para la detección de metales, como las herramientas utilizadas para la remoción del terreno y las piezas que portaba el supuesto autor del hecho delictivo.

La valoración de daños del expolio, emitida por la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura, en el que se localizaron 11 (once) prospecciones, alcanza un valor superior a los 12 000 € (doce mil euros).

Por tales hechos, la Guardia Civil ha investigado al presunto responsable de los mismos, un varón pacense de 22 años, como presunto autor de un delito contra el Patrimonio Histórico al ser sorprendido mientras expoliaba en entornos colindantes a los yacimientos citados.

En los últimos años se ha detectado una proliferación del número de detectoristas, conocidos en el argot como “piteros”, que se dedican a la búsqueda de restos del Patrimonio Histórico mediante detectores de metales cada vez más sofisticados, dedicándose a expoliar estos restos, ubicados tanto en yacimientos arqueológicos inventariados como en otros que todavía no lo están.

La Guardia Civil quiere agradecer la colaboración ciudadana prestada, incidiendo en que la concienciación y sensibilización son fundamentales para preservar nuestro patrimonio histórico.

12 de noviembre de 2024

La Guardia Civil investiga indicios de expolio en el yacimiento romano de Cáparra (Cáceres)

Se han encontrado más de medio centenaro de pequeñas excavaciones y movimientos del terreno en la antigua necrópolis de este yacimiento romano de la provincia de Cáceres. La voz de alarma la dio un trabajador y los primeros indicios apuntan a que el expolio se realizó por la noche, con detectores de metales y presumiblemente con éxito.
Objetos incautados en la Operación Tamussia, en abril pasado, tras expolios en Cáparra y Villasviejas del Tamuja en la provincia de Cáceres. EFE/ Jero Morales
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cáceres ha abierto una investigación tras la aparición de un número elevado de pequeñas excavaciones o remociones de terreno en el yacimiento arqueológico de Cáparra, en Oliva de Plasencia (Cáceres). Según ha informado a la agencia Efe la Guardia Civil, los agentes ya han inspeccionado el terreno en busca de indicios para aclarar si la aparición de los pequeños agujeros en la tierra en una parcela del yacimiento se corresponde con un nuevo caso de expolio.

Por su parte, la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha confirmado la apertura de la investigación y que se están analizando los posibles daños al patrimonio si los hubiera. Así, la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda, ha declarado en Madrid, a pregunta de los medios, que los agujeros fueron detectados por un trabajador y que “algo encontraron”. Cuando hay muchos agujeros, como en este caso, es señal de que van encontrando poco “hasta que ya les parece suficiente”, ha apuntado.

Ha recordado que la Junta de Extremadura tiene un servicio especializado frente a este problema que trabaja con la Guardia Civil, ya que, al margen de lo que expolian, destrozan estratos arqueológicos y provocan un daño al conocimiento “incalculable”. Rueda ha señalado que están trabajando en un sistema de seguridad más específico para Cáparra, que tiene la dificultad de que la superficie es enorme, y también en cuestiones como que las máquinas detectoras de metales puedan tener certificados asociados a nombres específicos.

No es la primera vez que el yacimiento de Cáparra es objeto de una acción de expolio. El pasado mes de abril, la Guardia Civil dio a conocer, en el marco de la operación “Tamussia”, la desarticulación de un grupo criminal dedicado al expolio de yacimientos arqueológico en la provincia de Cáceres. Seis personas fueron sido detenidas y otras tres investigadas por los presuntos delitos de daños continuados contra el patrimonio histórico, hurto agravado, blanqueo de capitales, receptación y pertenencia a grupo criminal.

La operación “Tamussia” comenzó a finales de 2023 tras detectarse un elevado número de pequeñas excavaciones realizadas con herramientas manuales, en el interior de los yacimientos arqueológicos de Cáparra y en el de Villasviejas del Tamuja, en el término municipal de Botija (Cáceres).

Ambos enclaves están considerados de gran interés por la relevancia de los restos arqueológicos existentes en ellos. El grupo criminal utilizaba sofisticados aparatos de detección metálica para realizar un barrido sistemático del interior de las zonas protegidas siempre en horario nocturno.

Se apropiaban de piezas y objetos de interés arqueológico, omitiéndose con ello cualquier tipo de rigor científico en su estudio, causando además, la pérdida del contexto arqueológico y de la información histórica asociada a las mismas. Posteriormente a través de redes sociales, en grupos cerrados y especializados, vendían parte de las monedas expoliadas a precios muy inferiores a su valor real en el mercado legal.
(Fuente: El Diario.es)

5 de noviembre de 2024

El castillo de la localidad cacereña de Monroy es declarado Bien de Interés Cultural

La declaración formal del Castillo como Bien de Interés Cultural ha sido el resultado de un proceso que se inició en 1987 con la primera resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura. 

La Junta de Extremadura ha hecho oficial, a través del Decreto 131/2024, la declaración del ‘Castillo’ de la localidad de Monroy, en la provincia de Cáceres, como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

La historia del ‘Castillo’ de Monroy se remonta al siglo XIV, con la edificación inicial probablemente en 1329, tal como se inscribe en la puerta principal del castillo. Este edificio, que ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de los siglos, representa no solo una fortaleza militar, sino también un símbolo de la historia y la cultura de la región. En su momento, fue un refugio importante durante disputas entre familias nobles y conflictos por la jurisdicción local, lo que ha contribuido a su rica historia.

La declaración formal del ‘Castillo’ como Bien de Interés Cultural ha sido el resultado de un proceso que se inició en 1987 con la primera resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura. A pesar de que el expediente no tuvo continuidad, se ha estimado necesario reiniciar el procedimiento por el interés cultural, histórico y arquitectónico que representa este bien para la región. En este contexto, se realizó un nuevo estudio técnico por parte de los servicios de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, en agosto de 2022, que ha ayudado a redefinir y ajustar la descripción y delimitación del bien.

El ‘Castillo’ de Monroy se caracteriza por su estructura de tres recintos concéntricos, construidos con mampostería, piedra y ladrillo, que se han adaptado a los estilos arquitectónicos de cada época. La fortaleza alberga numerosos elementos de interés arqueológico y arquitectónico, entre los que se encuentran garitas, torres y un impresionante patio de armas. La capilla del castillo conserva pinturas murales que reflejan la rica historia religiosa de la localidad.

Su construcción se remonta a un periodo caracterizado por la inestabilidad política en la Península Ibérica, cuando las disputas entre reinos y nobleza llevaron a la necesidad de fortificaciones que asegurasen la protección de territorios.

Se cree que el castillo fue construido por la familia de los Monroy, una familia noble que poseía tierras y que usó la fortaleza como punto estratégico en el control de la zona y la defensa contra incursiones y rivalidades de otras casas nobles.

El castillo está construido principalmente con piedra, lo que refleja la arquitectura militar típica de la época medieval. Los muros son gruesos y están diseñados para ofrecer resistencia tanto a ataques físicos como a la artillería.

La fortaleza está rodeada por murallas altas, que en su parte más conservada alcanzan una considerable altura. Estas murallas presentan aspilleras (aperturas en las murallas para disparar armas) que permiten a los defensores protegerse mientras atacan a los invasores.

Se pueden observar varias torres, que fueron esenciales para el sistema de defensa. Algunas de estas torres son circulares y tienen un carácter defensivo, mientras que otras pueden haber servido de residencia o almacenamiento. Las torres ofrecen vistas panorámicas del paisaje circundante, lo que era crucial para la vigilancia.

El acceso al castillo se realiza a través de una puerta monumental, que presenta elementos decorativos y defensivos. Esta entrada estaba protegida por un puente levadizo y un foso, características comunes en las fortificaciones medievales.

En el interior del castillo se pueden observar diversos espacios que habrían sido utilizados para vivienda, almacenamiento y defensa. Estos incluyen áreas que podrían haber sido utilizadas como estancias para la nobleza y sus seguidores, así como espacios de servicios.

En su día, el castillo habría estado rodeado por un foso, que servía como una barrera adicional contra posibles asedios.

A lo largo de los siglos XV y XVI, el castillo fue objeto de varias remodelaciones. Con la consolidación del poder de los Reyes Católicos adquirió un papel importante en la defensa de los territorios de la corona y experimentó mejoras en sus instalaciones, como la construcción de torres de vigilancia y la ampliación de sus murallas.

Durante el siglo XVII, con la llegada de cambios en la tecnología militar, el castillo se adaptó a nuevas necesidades, incorporando elementos de fortificación más sofisticados en respuesta a la artillería, lo que lo convirtió en un bastión importante en la región.

Con el paso del tiempo, y especialmente durante los siglos XVIII y XIX, el ‘Castillo’ de Monroy sufrió un proceso de declive. La disminución de las rivalidades territoriales y el avance de la paz social llevaron a un menor uso militar de la fortaleza. Durante este periodo, partes del castillo comenzaron a deteriorarse y su uso se limitó a actividades secundarias.

A pesar de este declive, los restos arquitectónicos del castillo fueron preservados en cierta medida, lo que permitió que se conservaran elementos significativos de su historia.

El decreto establece que la protección de este bien incumbe a la Junta de Extremadura, conforme a la Ley 2/1999, que rige el Patrimonio Histórico y Cultural de la comunidad autónoma. El artículo 8 de dicha ley enfatiza que las intervenciones en el ‘Castillo’ estarán sujetas a normativas que buscan preservar sus valores arquitectónicos y patrimoniales.

El decreto no solo reconoce el ‘Castillo’ de Monroy, sino que también establece un entorno de protección a su alrededor, con el objetivo de prevenir cualquier alteración en las estructuras asociadas y garantizar su óptima contemplación. Así, la delimitación incluye varios inmuebles localizados en las cercanías del castillo, lo que propicia la integridad visual y contextual del conjunto patrimonial.

La declaración del ‘Castillo’ de Monroy como Bien de Interés Cultural es un hito significativo en la promoción del patrimonio histórico y cultural en Extremadura. Este tipo de protecciones no solo busca preservar la historia, sino que también puede activar el interés turístico, generando potenciales beneficios económicos a la comunidad local. Además, este reconocimiento refuerza la identidad cultural de Monroy y sus habitantes, al mismo tiempo que asegura la transmisión de su historia a futuras generaciones.

El ‘Castillo’ de Monroy no solo refleja una parte crucial de la historia local, sino que también sirve como un recordatorio tangible de las luchas que han moldeado la identidad de la región a lo largo de los siglos. Monroy se posiciona como un nuevo referente en la ruta del patrimonio histórico de Extremadura, invitando tanto a vecinos como a visitantes a explorar y apreciar su rica herencia cultural.

15 de mayo de 2023

Un vecino de Cáceres encuentra una estela antropomorfa con miles de años de antigüedad

Un vecino de la localidad de Valdefuentes (Cáceres) ha hallado una estela antropomorfa, datada «entre 2.000 y 3.000 antes de Cristo», cuando realizaba obras en el umbral de la puerta de una antigua bodega, según ha informado el Ayuntamiento de esta localidad.
Un vecino de Cáceres encuentra una estela antropomorfa con miles de años de antigüedad EFE / Ayuntamiento de Valdefuentes

Un vecino de la localidad de Valdefuentes (Cáceres) ha hallado una estela antropomorfa, datada «entre 2.000 y 3.000 antes de Cristo», cuando realizaba obras en el umbral de la puerta de una antigua bodega, según ha informado el Ayuntamiento de esta localidad.

El alcalde de Valdefuentes, Álvaro Arias, ha manifestado a EFE que el hallazgo ya ha sido puesto en conocimiento de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Cáceres. De hecho, los arqueólogos ya han inspeccionado la pieza y apuntan «a que puede tener esa antigüedad”.

La pieza fue localizada hace dos días en una vieja bodega ubicada en la calle Vicente Aranda Cantó, en pleno casco urbano de la citada localidad cacereña.

Además, se han adoptado las pertinentes medidas de salvaguarda y la pieza ha sido trasladada al claustro del convento de San Agustín de Valdefuentes. “La hemos trasladado, dado el interés histórico que dicho hallazgo puede representar para nuestra localidad, así como la repercusión cultural y turística que pudiera suponer”, ha apuntado el alcalde.

«Nuestro deseo es que dicha estela permanezca en el emplazamiento actual del claustro, en un lugar preferente, con las debidas medidas de salvaguarda que desde Patrimonio nos indiquen al efecto”, ha agregado.

3 de abril de 2023

Sorprendido mientras expoliaba en el yacimiento arqueológico de Romangordo (Cáceres)

Los delitos contra el Patrimonio Histórico en los que se causan daños en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos, se castigan con penas de prisión de 6 meses a 3 años o multa de 12 a 24 meses, y con la misma pena se castigan los actos de expolio.
Le intervinieron 15 piezas metálicas, entre las que había monedas antiguas, así como un detector de metales y herramientas utilizadas para su búsqueda.

La Guardia Civil ha intervenido un total de 15 piezas metálicas, entre las que había monedas antiguas, así como un detector de metales y herramientas supuestamente utilizadas para su búsqueda y extracción, en el coche de un hombre que se encontraba en el asentamiento arqueológico de la localidad cacereña de Romangordo.

En concreto, la actuación se ha llevado a cabo por parte de una patrulla de Seguridad Ciudadana, compuesta por agentes pertenecientes a los Puestos de Almaraz y Navalmoral de la Mata, en el asentamiento arqueológico de Majadat al-Balat, de Romangordo.

Los agentes observaron a una persona que paseaba por el interior de asentamiento, en la zona de excavaciones arqueológicas, y al entrevistarse con él observaron sus manos manchadas de tierra, por lo que los agentes le preguntaron si había realizado algún tipo de prospección arqueológica en la zona o si disponía instrumentos que pudieran ser utilizados para tal fin, a lo que respondió que no.

Sin embargo, la actitud mostrada por esta persona "levantó las sospechas de los agentes" que, al inspeccionar su vehículo, estacionado a escasa distancia del asentamiento arqueológico, observaron que llevaba un detector de metales y junto a él un pico de los utilizados para excavar en el terreno.

Del mismo modo, guardadas en un compartimento del vehículo, fueron halladas varias monedas antiguas, seis pequeñas y otras dos de mayor tamaño, además de tres botones metálicos, una medalla y tres esferas metálicas, "todo ello de aparente gran antigüedad", según señala la Guardia Civil en una nota de prensa.

Así, y ante la posibilidad de que los hechos pudieran ser constitutivo de una infracción administrativa a la normativa sobre patrimonio histórico y cultural, se procedió a la aprehensión de los objetos que pudieran tener este valor, para su remisión a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, para su análisis y estudio mediante metodología arqueológica, así como a la aprehensión preventiva del detector de metales.

Recuerda la Guardia Civil que la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, prohíbe expresamente el uso de detectores de metales con fines de búsqueda, sin autorización, de restos arqueológicos, además, aunque un caso como el expuesto pueda suponer una infracción administrativa.

Finalmente, añade que los delitos contra el Patrimonio Histórico en los que se causan daños en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos, se castigan con penas de prisión de 6 meses a 3 años o multa de 12 a 24 meses, y con la misma pena se castigan los actos de expolio.

20 de marzo de 2023

Castillejo confirma su importancia en el calcolítico extremeño

La intervención promovida por la Diputación de Cáceres y el Ayuntamiento de Villasbuenas de Gata ha sacado a la luz una multitud de objetos tallados de cuarzo y sílex en perfecto estado que permiten evidenciar que este lugar tuvo una importante ocupación que nos permite hablar de la vida cotidiana en el calcolítico de la Sierra de Gata


La Diputación Provincial de Cáceres, a través del Parque Cultural Sierra de Gata y en colaboración con el Ayuntamiento de Villasbuenas de Gata, ha promovido una campaña de excavación arqueológica en el yacimiento de Castillejo a lo largo de todo el pasado mes de febrero. Las investigaciones están sacando a la luz importantes hallazgos arqueológicos que sitúan al lugar como un gran referente patrimonial, hallazgos como los quince metros de muralla que han visto la luz o cazoletas y elementos artísticos rupestres.

Las excavaciones, realizadas por la empresa Tempos Arqueólogos SL, permiten clasificar a Castillejo como un lugar con una intensa ocupación desde hace 5.000 años, de hecho, “la intervención de este año ha sacado a la luz una multitud de objetos tallados de cuarzo y sílex en perfecto estado que permiten evidenciar que este lugar tuvo una importante ocupación que nos permite hablar de la vida cotidiana en el calcolítico de la Sierra de Gata”, indica Celtia Rodríguez, directora de la intervención y arqueóloga en Tempos Arqueólogos Sl.

Durante la campaña arqueológica varios han sido los descubrimientos realizados a medida que avanzaban las jornadas y que se han volcado en las redes sociales de Arqueología en la Sierra de Gata. “Las sorpresas han sido prácticamente diarias -asegura Celtia Rodríguez-. Nada más empezar a excavar por la mañana encontrábamos piezas dignas de estar en una exposición de museo”.

La muralla
Uno de los objetivos que tuvo la campaña de este año fue la delimitación de 10 metros de muro que, unido a los tramos excavados durante las campañas anteriores, han sacado a la luz 15 metros de muralla. Lo que se pretende con esta intervención es “avanzar en la excavación de la muralla con la idea de una futura consolidación, restauración y puesta en valor del sitio en su conjunto.”- Asegura la arqueóloga. “Este hecho permite que cualquier persona tanto de la zona como de fuera se interese en venir a ver el lugar como un referente patrimonial”.

Arte rupestre en contexto arqueológico
Uno de los elementos que más ha llamado la atención ha sido la aparición de cazoletas dentro de la propia excavación. Un tipo de petroglifos documentado por primera vez en la propia excavación consistente en numerosas oquedades con diferentes orientaciones y alineaciones y cuyos significados son desconocidos a nivel arqueológico, pero que a veces se relacionan con ritos, marcaje de lugares especiales o la astronomía. En este caso la rocha donde fueron constatadas está debajo de la muralla del yacimiento.

Referente arqueológico de la Sierra de Gata
Este año, el número de personas que se han acercado a ver el yacimiento ha sido destacable. “Hemos contado con visitas de hasta 70 personas durante la excavación -indica Celtia-, y es claro que hay interés en este yacimiento por parte de las comunidades locales. La gente se queda asombrada cuando le contamos todo lo que vamos documentando y lo que va saliendo. Es muy reconfortante”.

Este año Tempos Arqueólogos ha incorporado una nueva modalidad de divulgación de Castillejo, los talleres infantiles. En ellos, los niños y niñas, tanto de Villasbuenas de Gata como de la comarca de Sierra de Gata, han recreado la cerámica de época calcolítica y han excavado un arenero donde localizaron ídolos placa que el equipo arqueológico había preparado y diseñado para ellos. “Los talleres han sido un éxito”, asegura la arqueóloga, “hay futuro para la arqueología de la Sierra de Gata”.

3 de marzo de 2017

El Puente de Alcántara se levanta sobre otra construcción anterior

Un estudio del CSIC revela que una de las pilas del puente romano contiene restos reutilizados de un puente anterior por datar. El hallazgo ayuda a entender la importancia de esta zona de la Península relacionada con la explotación minera romana.
El puente de Alcántara está considerado como uno de los símbolos de la "romanización" de Hispania.FOTO: INGENIERÍA EN LA RED
El Puente romano de Alcántara, en Cáceres, que data de la época del emperador Trajano (siglo II d.C.), está construido sobre restos de un puente más antiguo (de fecha por determinar), según demuestra un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El estudio, publicado en la revista Arqueología de la Arquitectura, abre nuevas vías de investigación para confirmar la importancia estratégica temprana de estos territorios y la necesidad de grandes infraestructuras públicas en una zona de la Península Ibérica relacionada con la explotación minera ya desde los inicios de la presencia romana.

“El Puente de Alcántara está considerado como uno de los símbolos de la “romanización” de Hispania y una de las obras maestras de la arquitectura de todo el mundo romano”, señala Antonio Pizzo, Científico Titular del CSIC en el Instituto de Arqueología-Mérida, que ha dirigido el estudio. “El hallazgo se ha producido en una de las pilas del puente, situada en la margen izquierda del río. Allí se ha evidenciado la presencia de parte de un puente anterior que permanece visible y fue reutilizado en la estructura de época de Trajano”, explica Pizzo. “Se trata de una evidencia muy clara que ha sido establecida por una amplia serie de indicios que confirman la idea de que el puente de Alcántara actual es un segundo proyecto y que hubo un intento de construir un puente en época anterior”, añade.


HIPÓTESIS
Este dato abre dos hipótesis. La primera apunta a que se trataría de un puente construido anteriormente que se derrumbó por alguna crecida del río. Esta es una hipótesis posible pero poco probable, según Pizzo, ya que los restos de material se podrían haber reutilizado en la fábrica actual. “La segunda hipótesis, y la más probable, -indica el investigador- sugiere que los restos hallados pertenecerían a un proyecto fallido que empezó ejecutándose y se suspendió por causas que desconocemos y que podrían relacionarse con la utilización de un modelo arquitectónico poco adecuado para las circunstancias geográficas del entorno.”

En el trabajo se ha efectuado un análisis del monumento centrado en reconstruir la historia del puente desde su edificación hasta la actualidad. Se han planteado diversas hipótesis sobre las restauraciones sufridas, a pesar de que algunas de ellas se hayan perdido en la gran reforma del monumento a mediados del siglo XIX, explica Pizzo.

IMPORTANCIA ESTRATÉGICA  Y CULTURAL
El Puente de Alcántara es un foco de atención de gran interés debido a la solicitud de declaración de este conjunto como Patrimonio de la Humanidad. “Los resultados de la investigación podrían ser parte importante de esta propuesta, ya que atribuyen a esta zona de la península una importancia estratégica en una época anterior a la construcción del puente conservado en la actualidad”, indica el investigador.

“Este espectacular edificio se ha interpretado tradicionalmente como una construcción de época de Trajano, por la presencia de una inscripción relacionada con este emperador y otras inscripciones relativas a pueblos locales que habrían financiado esta obra de ingeniería colosal. Esta interpretación sigue siendo válida.” Pizzo ha dirigido el estudio sobre el Puente de Alcántara dentro del proyecto de investigación La arquitectura romana de la Lusitania. Producción y economía de los procesos de perduración, trasformación e innovación técnica. Su objetivo es una nueva lectura de la arquitectura romana basada en los aspectos constructivos, tecnológicos y de gestión de los grandes complejos monumentales de la Lusitania romana.

15 de abril de 2016

Recuperan el anfiteatro de la ciudad romana de Cáparra (Cáceres)

La Junta de Extremadura ha invertido 560.275,37 euros en el yacimiento romano de Cáparra en el marco de una actuación que ha servido para cubrir parte de las termas, consolidar restos arqueológicos y recuperar y poner en valor el anfiteatro de la antigua ciudad.
Cáparra podría albergar una futura extensión del Festival de Teatro de Mérida.
El patrimonio cultural es un punto importante para que Cáparra sea una referencia cultural y turística, en el marco de otra referencia que estructura la comunidad de norte a sur: la Vía de la Plata. Así lo ha destacado la secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas,durante una visita a este enclave del norte de Cáceres. Ha explicado que las actuaciones desarrolladas en Cáparra facilitan que el yacimiento pueda ser utilizado para otros eventos, como ya ocurre con iniciativas promovidas desde el grupo de acción local y desde la Junta, a las que se incorporará en el futuro la posible ampliación del Festival de Teatro Clásico de Mérida.

La secretaria general ha especificado que este año se intentará que haya una primera intervención, aunque sea de carácter menor que las que puedan desarrollarse en futuras ediciones.

Por su parte, el director general de Desarrollo Rural ha recordado que esta política "es de carácter transversal y persigue poner en valor los recursos existentes en el ámbito rural, como ocurre con el patrimonio cultural", ha dicho.

DOS MILLONES DE EUROS
Al respecto, ha señalado que dentro del Programa de Desarrollo Rural existe una partida de dos millones de euros específica para recuperación de este patrimonio, a la que pueden sumarse otras inversiones procedentes de los 111 millones destinados a financiar actividades desarrolladas por los grupos de acción local. Igualmente, con esos fondos pueden apoyarse también iniciativas desarrolladas por emprendedores en el ámbito de la cultura.

Las actuaciones en Cáparra se han ejecutado durante 2014 y 2015 a través de dos proyectos, uno encuadrado dentro de la iniciativa "Ciudades Romanas de Extremadura" y realizado por la empresa Tragsa y otro encomendado por la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio y llevado a cabo por la empresa Arquepec S.L. En el primero se han invertido 330.254,37 euros y en el segundo, 230.021 euros.

En toda la región, el proyecto "Ciudades Romanas de Extremadura" se ha centrado en los yacimientos arqueológicos de Cáparra (Oliva de Plasencia/Guijo de Granadilla), Mérida, Campamento romano de Cáceres el Viejo (Cáceres), Medellín/Villa romana de la Majona (Don Benito) y otros yacimientos del entorno, Regina (Casas de Reina), Nertóbriga (Fregenal de la Sierra) y Contributa Iulia (Medina de las Torres).

(Fuente: El Diario / EFE)

20 de febrero de 2015

Diez 'buscatesoros', juzgados y condenados por expolio arqueológico en yacimientos de Cáceres

Con detectores de metales y azadas causaron daños en once yacimientos arqueológicos de la provincia. Cumplirán penas que suman más de 10 años de prisión y además Deberán pagar una indemnización de casi 128.000 euros a la Junta de Extremadura por los daños causados en estos espacios históricos.
Imagen policial de los objetos incautados entre los que predominan las monedas.
El Juzgado de lo Penal Número 2 ha condenado a diez personas que formaban una banda dedicada a expoliar yacimientos en la provincia de Cáceres. En total causaron daños en trece yacimientos. Han sido condenados a penas que van desde los seis meses a un año y siete meses de prisión por delitos contra el patrimonio, apropiación indebida y daños en yacimiento arqueológico. Deberán además pagar una indemnización de casi 128.000 euros a la Junta de Extremadura por los daños causados en estos espacios históricos.

Según ha probado el juez la banda, formada por Jesús Eduardo M. L.; José María C. L., José Antonio P. G.; Francisco A. V.; Francisco Manuel A. H; Sebastián A. V.; Jeremi C. O.; Juan Manuel S. V.; raúl T. L. y Francisco José C. G., acudían a los yacimientos provistos de detectores y azadas y realizaban remociones de terreno para apoderarse de piezas históricas que posteriormente conservaban en su casa o las vendían.

YACIMIENTOS AFECTADOS
Causaron daños en el yacimiento de Gamasillas (Villamesías); en la dehesa de Millares de Montes (Talayuela), que cuenta con una necrópolis de incineración romana y en La Berrocosa (Losar de la Vera), donde existen materiales arqueológicos de tipología romana.

También accedieron al paraje Dehesa de Valdebenito (Millanes), zona que pertenece a un área industrial de una villa romana y al de Casa del Tío Miguel (Portezuelo), asentamiento rural de cronología romana. 


Expoliaron otras como la villa romana de Monroy (Talaván), donde existe material de cronología romana; el yacimiento de San Albín (Santibáñez el Bajo), con ocupaciones constatadas desde la Edad de Bronce; el emplazamiento de Santa Marina La Vieja (Ahigal), zona con ocupaciones desde la prehistoria hasta la Edad Moderna o el paraje Las Cochineras (Jaraíz de la Vera), romano y visigodo. También robaron en el paraje de El Cordel del Ganado o de Herrunz de Abajo (ambos en Trujillo), este último de la época islámica.

La banda fue detenida en 2010 tras una investigación de la Guardia Civil. Recuperaron 7.500 objetos de gran valor. En los registros se les intervinieron efectos valorados en algunos casos en 30.000 euros.

(Fuente: El Periódico de Extremadura / Sira Rumbo Ortega)

20 de noviembre de 2014

Extremadura invertirá casi 300.000 euros en la recuperación del anfiteatro romano de Cáparra (Cáceres)

La Junta de Extremadura ha destinado algo más de 296.000 euros para la contratación de las obras de recuperación y puesta en valor del anfiteatro romano de Cáparra, concretamente en su acceso y anillo interior, según el anuncio que publica el Diario Oficial de Extremadura (DOE).
El Arco de Cáparra se sitúa justo en la confluencia del cardo y el decumano, dando acceso al Foro de la ciudad.
El proyecto se refiere a una serie de intervenciones que se llevarán a cabo sobre el yacimiento arqueológico de Cáparra, propiedad del Gobierno regional y que está ubicado en los términos municipales de Guijo de Granadilla y Oliva de Plasencia, en la provincia de Cáceres.

En la actualidad existe una excavación arqueológica ubicada entre el anillo interior y exterior del anfiteatro en la zona este, comienza en una de las entradas del anfiteatro (la del eje menor) y trasciende hacia el sur en un recorrido de aproximadamente un tercio entre este y el sur del eje mayor.

Sobre la huella de los restos arqueológicos, y al objeto de marcar sobre el territorio la presencia de lo que en su momento debió ser el edificio del anfiteatro, se ha proyectado una estructura hecha con obra seca a modo de "un castillo de arena" que en cualquier momento puede llegar a ser deshecho y dejar los restos tal y como estaban.

El resultado de la obra, una vez concluida en su totalidad, permitirá entender sobre el territorio cuál fue la ocupación en planta del edificio primitivo.

OFERTAS HASTA EL 15 DE DICIEMBRE
Con un presupuesto base de licitación que alcanza los 296.106,76 euros y un plazo de ejecución de seis meses, la empresas interesadas tienen hasta el 15 de diciembre para presentar sus ofertas.

23 de mayo de 2014

El Museo de Cáceres recibe tres bustos romanos del siglo I hallados hace 60 años

Aparecieron en 1952 en Talavera la Vieja y acabaron en manos privadas hasta 1994. Han estado 20 años en un almacén del Museo Arqueológico Nacional en Madrid
Han tardado más de 60 años en llegar, pero desde hace una semana el Museo de Cáceres cuenta con cuatro piezas de origen romano que aparecieron en la desaparecida Talavera la Vieja en 1952. Son tres bustos y una lápida del siglo I d.C. que fueron hallados en unas obras para abrir una zanja a mediados del siglo pasado. Desde ese momento han pasado por un recorrido muy distinto al que, según establece la ley, le corresponde a cualquier resto arqueológico: un museo.

Cuando aparecieron, en 1952, el Ayuntamiento de Talavera la Vieja solicitó al entonces Gobierno Civil conservar los restos en el Ayuntamiento. Se le denegó, pero acabaron expuestos allí hasta que la construcción del pantano de Valdecañas y la desaparición del municipio hizo que acabaran en manos privadas.

INTENTARON VENDERLAS

La Policía Nacional recuperó las piezas en el año 1994 cuando los descendientes de la persona que se había quedado con ellos, ya fallecido, intentaron venderlas pensando que eran propiedad de su familiar. La policía las depositó en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, y ahí han permanecido en un almacén durante dos décadas. 

La Junta de Extremadura inició en noviembre de 1994 el expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural de los restos, requisito para reclamar después las piezas como parte del patrimonio extremeño. "Estamos satisfechos de recuperar unos restos de indudable valor arqueológico", valoró la consejera de Cultura, Trinidad Nogales, en la presentación de estas piezas por las que manifestó "un doble cariño", ya que conocía de su existencia y "fui la persona que en el año 1994 hice las fichas para que se incoara el expediente, recién terminada mi tesis doctoral sobre este tema", afirmó. Además destacó "la importancia de las colecciones", lema elegido este año para el Día de los Museos que se conmemora este domingo.
(Fuente: El Periódico de Extremadura / Rocío Cantero)

3 de julio de 2013

Encuentran evidencias de diferentes asentamientos en el yacimiento de Logrosán (Cáceres)

Entre los descubrimientos hay restos prehistóricos, de una ermita en uso hasta el XVII y de una fortaleza de época andalusí.  
Mark Hunt dando explicaciones en los restos aparecidos
en el yacimiento de Logrosán. FOTO: Javier Sánchez Pablos
La jornada de trabajo comienza a las seis de la mañana, con el fresco del amanecer. Se actúa con pico y pala en algunas zonas, en otras son más apropiados los punzones, espátulas y cepillos para limpiar las áreas descubiertas. No falta el metro para las mediciones, que se apuntan en el cuaderno de trabajo. Aunque pasen las horas, el intenso calor de los últimos días de junio, en pleno campo y sin sombra, parece que no hace mella en los operarios. Así desarrollan su labor cada día y desde principio de junio los tres arqueólogos y los nueve operarios que trabajan en las excavaciones arqueológicas del Cerro de San Cristóbal en la población cacereña de Logrosán, en pleno geoparque de Villuercas-Ibores y Jara.

Este proyecto está financiado por el Ayuntamiento de la población. Además, cuenta con la asesoría científica de la Universidad de Extremadura. El objetivo es hacer un diagnóstico de las fases de ocupación este este cerro. Según explica el director de la excavación, Mark Hunt Ortiz, se pretende realizar un primer diagnóstico que sirva de base para futuros trabajos.


Varias áreas en estudio
 En dos de ellas predominan un asentamiento prehistórico. En un espacio cercano a la población se ha comenzado a trabajar en una posible fortaleza islámica. Junto a este lugar existen los restos de una ermita. También se pretende hacer las averiguaciones oportunas en una zona donde hay evidencias de época romana. Estos yacimientos podrían ser un recurso turístico más, junto a la importancia geológica y paisajística que tiene ese lugar, donde se divisa gran parte de la comarca.

Una de las preguntas que puede surgir es por qué estos arqueólogos se han puesto a excavar en ese inmenso cerro. Como suele pasar en este tipo de ocasiones, el equipo de Hunk ha tirado de otros estudios y proyectos. Este arqueólogo sostiene que los asentamientos se conocían desde la antigüedad. Se han basado sobre todo en trabajos realizados en las últimas décadas.

En los años 90 un compañero detectó en esta zona restos de cerámica y otros instrumentos líticos relacionados con la ocupación preshitórica y la explotación de estaño. Más tarde, un grupo de la Universidad de Londres realizaron varias excavaciones en Logrosán entre 1998 y 2002. Se determinó la importancia de los asentamientos prehistóricos.

Trabajos previos

Ante las bondades de este cerro y con los estudios realizados, se ha continuado el trabajo. A diferencia del resto de estudios, se ha querido tener una visión global de la ocupación. Antes de nada, se hizo un desbroce de la profunda vegetación que tapaba las áreas de trabajo.

Para acceder a esos lugares, es necesario ir en un todoterreno y subir a pie algunos tramos. En una de la excavaciones hay supuestamente evidencias de época prehistórica, en un asentamiento donde se explotaba el estaño.

Son necesarias las explicaciones de Hunk para entender lo descubierto. Con restos de barros y alineaciones de piedra donde se podría sujetar el ramaje se vislumbran los restos de una habitación. Este arqueólogo reconoce que no es fácil indentificarlo. Además, existen incursiones realizadas por la intensa actividad minera en la zona de casiterita en los años 50. En este espacio podría haber varias épocas de ocupación que se entremezclan.

Cerca de este lugar, trabaja el arqueólogo sevillano Jacobo García, junto con tres operarios. Explica que en su área se ha podido documentar una gran cabaña de tendencia circular en la que se conservan los suelos interiores con fragmentos de cerámica. Además, hay agujeros o delimitaciones de piedras donde podrían ir los postes. Ahora, se trabaja en documentar un área exterior de uso, con evidencias metálicas de casiterita sin tratar. Todo ello esta junto a una nueva prospección de mina de la mitad de siglo XX.

El otro espacio de trabajo está coordinado por José Márquez. Su equipo se sitúa en los restos de una ermita, que podría tener origen justo después de la Reconquista y su uso pudo llegar hasta el siglo XVII. Tras el desescombro y la limpieza de la vegetación, se ha llegado al suelo originario de piedra. Uno de los últimos hallazgos en este lugar han sido unos enterramientos. Esta tarea esta en una fase inicial. Márquez también supervisa el trabajo de una posible fortaleza en uno de los puntos más altos de Logrosán. Aunque aún se tiene poca información, se podría documentar en la época Andalusí, entre siglos X y XI.

25 de marzo de 2013

Retoman las excavaciones en la cueva del Conejar

Entre los hallazgo más significativos de las últimas campañas de excavación en este yacimiento de Cáceres cabe destacar una azagaya paleolítica decorada con incisiones transversales, arte mueble paleolítico único en la región, y un diente humano.
Trabajos en el interior de la cueva del Conejar realizados
en la campaña de 2012. Foto: HOY.
El Equipo de Investigación Primeros Pobladores de Extremadura inició ayer una nueva campaña de excavaciones en la zona de la Cueva del Conejar. La campaña, dirigida por Toni Canals, se desarrollará durante la Semana Santa y finalizará el próximo 7 de abril.

De momento, como se ha informado, las excavaciones arqueológicas que durante varias anualidades se hicieron en la Cueva de Maltravieso, el espacio más valioso de Cáceres desde este punto de vista científico, se encuentran suspendidas a la espera de que la Junta de Extremadura y el Ministerio de Cultura vuelvan a dar su visto bueno. Fueron paralizadas para garantizar el interior de la cavidad.

Por ello, los Primeros Pobladores, que en varias ocasiones ya han mostrado su interés por regresar a Maltravieso, han desarrollado su actividad durante las últimas campañas en el entorno de la Ribera del Marco y han centrado su interés de manera especial en la cueva del Conejar, excavaciones para las que cuentan con el patrocinio de la Diputación Provincial la colaboración de los ayuntamientos de Cáceres y Malpartida de Cáceres.

Además, el IPHES (Instituto Catalán de Paleoecologia Humana y Evolución Social) y la Universidad Rovira i Virgili intervienen como «garantes científicos» de las intervenciones arqueológicas y la investigación, junto con las asociaciones ADEAEX y AEPEX, así como la Dirección General de Patrimonio y el Museo de Cáceres, según informó ayer el Equipo Primeros Pobladores en nota de prensa.

Puertas abiertas
Asimismo, se volverán a celebrar las jornadas de puertas abiertas aprovechando los días vacaciones de la Semana Santa. Se trata de su tercera edición.

«La socialización del conocimiento y hacer partícipes a los ciudadanos de la importancia del patrimonio arqueológico en el Calerizo, son los objetivos fundamentales de estas Jornadas», destacaron ayer desde el Equipo Primeros Pobladores de Extremadura.

De esta forma, los días programadas para las jornadas de puertas abiertas son el próximo domingo, 31 de marzo, en horario de mañana (de 10 a 14 horas) y tarde (de 17 a 20 horas), y el lunes 1 de abril solo en en horario de mañana.

Se organizarán grupos a la entrada de la Cueva cada hora. En las dos ediciones anteriores, las jornadas han gozado de una buena participación de ciudadanos.

El 1 de abril aún es día con vacaciones escolares, aunque también se han previsto visitas programadas de colegios durante las fechas posteriores, los días 3 y 4 de abril. Acudirán alumnos del Donoso Cortés, Alba Plata, Prácticas, Cervantes, Norba Caesarina y Al Qazeres. En total, unos 500 estudiantes.

Los Primeros Pobladores destacan que la Cueva del Conejar es «una cueva urbana como hay pocas en Europa y, a diferencia de sus vecinas cuevas de Maltravieso y Santa Ana, es accesible para todos».

Con el desarrollo urbanístico, el Conejar se encuentra ubicada en lo que actualmente se conoce como Urbanización de Vistahermosa, aunque dispone de un área acotada de protección.

Las diferentes intervenciones realizadas a lo largo del tiempo han constatado la presencia de restos arqueológicos en la cueva. «Este potencial arqueológico y paleontológico fue ya puesto al descubierto por el geólogo Ismael del Pan en las primeras excavaciones, desarrolladasen el año 1916. Un estudio básico asignó al material arqueológico a tres periodos culturales distintos: Neolítico, Eneolítico y Edad del Bronce».

Sin embargo, en los años sesenta y durante casi dos décadas la zona sirvió como basurero hasta de nuevo ser retomado por investigadores de la Universidad de Extremadura.

En el año 2000 y 2001 el Equipo Primeros Pobladores de Extremadura efectuó prospecciones, pero no se volvió a intervenir hasta el 2009, momento en el que se pidió a la Dirección General de Patrimonio una limpieza y adecuación de la cavidad «ante un recurrente uso como basurero de la cueva», según los Primeros Pobladores, que constatan que «queda mucho por hacer en la educación en valores para la conservación y protección del patrimonio arqueológico». Estas labores de limpieza han contado con la colaboración de la Asociación ARBA (Asociación para la Recuperación de los Bosques Autóctonos).

Entre los hallazgo más significativos de las últimas campañas de excavación cabe destacar una azagaya paleolítica decorada con incisiones transversales, arte mueble paleolítico único en la región, y un diente humano, «el primer resto de estas características encontrado en el Calerizo en una excavación arqueológica».

(Fuente: HOY)

28 de diciembre de 2012

El yacimiento romano de Los Barruecos ya se puede "tocar"

Una vez finalizadas las“II Jornadas participativas de medición del yacimiento romano de Los Barruecos”, en Malpartida de Cáceres, el equipo de investigación que colabora en el Proyecto Maila, presenta los primeros resultados de su intervención con las primeras imágenes de la reconstrucción ideal de parte de este sitio arqueológico.
Trabajos de medición en la zona de poblamiento del yacimiento
romano de Los Berruecos.

El pasado sábado 27 de octubre concluyeron en Malpartida de Cáceres las “II Jornadas participativas de medición del yacimiento romano de Los Barruecos”, una acción colectiva financiada por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT-Ministerio de Economía y Competitividad) y el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, que pretendía continuar los trabajos que se desarrollaron el pasado mes de marzo, organizados por el movimiento ciudadano Proyecto Mailla con la dirección técnica de la empresa Underground Arqueología, para la puesta en valor de forma social de este enclave arqueológico.

Después de dos meses de intenso trabajo, se ha podido finalizar el plano del yacimiento con la ubicación de la totalidad de las estructuras visibles en superficie dentro del área que se ha delimitado como zona de poblamiento. Se han localizado unas 60 estructuras, entre viviendas, elementos de carácter industrial, aterrazamientos y muros aislados, lo que da una idea de la entidad del yacimiento, tan olvidado por el mundo científico.

Con algunos de los dibujos realizados por los ciudadanos en las dos jornadas participativas que han tenido lugar en el yacimiento de Los Barruecos, tanto en las celebradas el pasado mes de marzo como en estas últimas de octubre, y con los datos topográficos obtenidos en campo por parte del equipo de topógrafos de Groma 2.0, que viene colaborando con el proyecto desde sus inicios, se ha podido generar un modelo tridimensional de las estructuras situadas en la parte central del asentamiento romano. El modelo esta integrado en el motor de videojuego Unity 3D, y en un futuro se completará con el resto de estructuras del yacimiento y se podrá hacer uso de su version web de forma interactiva, con acceso a varios contenidos científicos y divulgativos.

Dejando claro que se trata de una recreación, al no contar con el registro arqueológico que se obtendría tras la realización de una excavación arqueológica y que permitiría conocer con más precisión la morfología y uso exacto de cada estructura, sí que nos ofrece una visión realista de qué tipo de restos son los que podemos apreciar cuando paseemos por Los Barruecos y la entidad de unos vestigios de los que los malpartideños deberían sentirse orgullosos de poder proteger y poner en valor como un recurso propio. Teniendo en cuenta que los ciudadanos han sido también partícipes de esa puesta en valor, la recompensa obtenida es infinita.

Así, se afianza el trabajo que se está realizando a favor de la gestión social del patrimonio cultural, que además de optar a la próxima edición de los Premios Europa Nostra de la Unión Europea para el patrimonio cultural, en la categoría de educación, formación y sensibilización, se irá el próximo verano de 2013 de ruta por España con el Proyecto Cinetínere: “cine itinerante por la recuperación social del patrimonio en el medio rural”. Este proyecto ha obtenido la segunda mejor puntuación de todos los presentados en la última convocatoria de las “Ayudas a corporaciones locales para actividades culturales que fomenten la comunicación cultural – 2012”, impulsada por la Dirección General de Política e Industrias Culturales y del Libro del Ministerio de Cultura, para formular y poner en práctica ese modelo en otras localidades del país.

Os dejo con el resultado de esta recreación virtual:

22 de noviembre de 2012

Exhuman viviendas almorávides en el yacimiento de la ciudad árabe de Medinat Albalat (Cáceres)

La última campaña de excavaciones en la ciudad árabe de Medinat Albalat, en el término municipal de Higuera de Albalat (Cáceres) ha permitido exhumar por completo varias viviendas almorávides además de pequeños objetos de mobiliario cotidiano como piezas de ajedrez, un molde para amuletos y restos de una pequeña arqueta decorada con láminas de hueso.
Foto de familia del equipo de excavación en Medinat Albalat 2012.
Foto: Asociación Medinat Albalat
Las últimas labores se han centrado en una pequeña ampliación del Sondeo 1, una gran ampliación del Sondeo 2 y la implantación de un nuevo sondeo allí donde los análisis previos habían arrojado datos interesantes. 

El Sondeo 1 es el más grande de los existentes, habiendo exhumado al completo una vivienda de época almorávide (hasta ahora no se disponía de la planta en su totalidad) y una serie de estructuras colindantes (vivienda adyacente, calles, canalizaciones, etc.). Por su parte, la excavación del Sondeo 2 ha permitido estudiar otra vivienda que ha aportado interesantísimos datos para el análisis histórico, especialmente entre el pequeño mobiliario cotidiano, hallándose piezas de ajedrez, un molde para amuletos, inscripciones en la piedra o los restos de una pequeña arqueta decorada con láminas de hueso.

El Sondeo 3, en cambio, se ha iniciado este año y ha sacado a la luz algunas dependencias de una tercera vivienda con zona de almacén de alimentos, dos calles y un taller metalúrgico.


La excavación ha estado dirigida por la arqueóloga francesa Sophie Gilotte quien opina que el hallazgo de nuevos restos invita a seguir excavando para poder responder a las nuevas preguntas que se plantean. También confirma la hipótesis sobre la fecha de abandono de la ciudad y su contexto (mitad del siglo XII a raíz de un asedio, seguido por un saqueo y destrucción de las estructuras).
Sacando el derrumbe de tejas en una de las viviendas exhumadas.
Foto: Asociación Medinat Albalat

Sophie Gilotte destaca que el número de solicitudes para participar en esta campaña ha superado todas las expectativas: más de 50 curriculums recibidos en pocos días (desde España, Francia, Africa del Norte, Italia, Argentina…) y sin necesidad de hacer mucha publicidad. Este tipo de iniciativas permite a los estudiantes formarse y contrastar los conocimientos teóricos adquiridos en la universidad con la realidad del campo. De hecho, los alumnos voluntarios se involucran cada vez más en el proyecto, empezando con las tareas de limpieza e inventario de los materiales y llegando incluso a redactar parte del informe.

Desde el año 2009, un grupo formado por voluntarios españoles y franceses, tanto estudiantes como profesionales de diversos campos, se emplean a rescatarlo del olvido. Los objetivos perseguidos son múltiples. Por un lado, pretenden resolver las incógnitas que rodean el origen y evolución del yacimiento mediante una aproximación arqueológica que incluye prospecciones geofísicas (método eléctrico), topografía, sondeos y estudios de los materiales recuperados en ellos (cerámica, restos de fauna, carbones, pólenes, etc.). 


Estos datos, además se ser interesantes desde un punto de vista histórico, son imprescindibles para crear la base para convertir en un futuro al yacimiento en un foco de atracción para el turismo cultural y, de este modo, contribuir a aumentar la riqueza del entorno.
Durante la campaña anterior se descubrió uno de los pocos baños árabes documentados en Extremadura, mientras que un sondeo en el interior del recinto sacó a la luz estructuras de edificios en muy buen estado de conservación.Gracias a la financiación del Parque Nacional de Monfragüe, de la Central Nuclear de Almaraz, del Ayuntamiento de Romangordo, del Centre National de Recherches Scientifiques (CNRS -equivalente francés de nuestro Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y de la Asociación Madinat Albalat, este verano se han utilizado una cometa y un parapente manejados por profesionales, para obtener fotografías aéreas de los restos arqueológicos, gran complemento para la elaboración de los planos.

18 de octubre de 2012

Ciudadanos y arqueólogos trabajan juntos en el yacimiento romano de Los Barruecos

Desde el próximo sábado y hasta el 27 de octubre, Malpartida de Cáceres acogerá las “II Jornadas participativas" de medición del yacimiento romano de Los Barruecos, una acción colectiva que pretende continuar los trabajos que se desarrollaron el pasado mes de marzo, organizados por el movimiento ciudadano Proyecto Maila para la puesta en valor de forma social de este enclave arqueológico. Maila aspira a los Premios Europa Nostra, uno de los más importantes que se otorgan en Europa sobre restauración, conservación y difusión del patrimonio cultural.
Actividad en el yacimiento de Los Barruecos el pasado mes de marzo.
El yacimiento romano de Los Barruecos es conocido en el mundo científico desde hace tiempo, no obstante, nunca se ha realizado un estudio en profundidad, y en consecuencia, ese conocimiento nunca ha llegado al público. En la actualidad, son varios los intereses que establecen la necesidad de estudiar o poner en valor un yacimiento arqueológico, pero en contadas ocasiones existe una complicidad real entre los promotores y los receptores de ese patrimonio, que no son otros que los propios ciudadanos. Es por eso que desde el Proyecto Maila se pretende que el proceso deba ser el inverso, es decir, que la sociedad sea la que genere la necesidad de dar valor a esa parte de nuestra historia.

Y es que el valor fundamental de la Arqueología radica en que posibilita comprender el pasado, sobreentendiendo que el acceso público al patrimonio arqueológico es un mecanismo prioritario en este proceso, y que la concienciación de las amenazas que corre el patrimonio es la consecuencia de la interiorización de ese valor. La coyuntura económica actual hace inviable cualquier inversión en la recuperación o difusión del patrimonio arqueológico, y menos en el medio rural, lo que hace necesaria la búsqueda de nuevas estrategias.

Con nuevas formas de gestión como Maila lo que se busca es el uso de herramientas de comprensión directa que permitan establecer un contexto apropiado para generar unas actividades de conocimiento reciproco, en el que las ciudadanas y ciudadanos interactúen con el proceso, no sólo formando parte del mismo, sino siendo ellos los propios creadores de esos procesos. Las propuestas que ofrece el Proyecto Maila quieren ser la base de posteriores proyectos que generen estrategias creativas para conformar un modo de entender nuestro pasado desde los ojos de la sociedad actual, ya que los procesos de aprendizaje de la Historia, en general, carecen de propuestas innovadoras que ofrezcan una visión no convencional de esos contenidos.

La acción que se va a desarrollar entre los días 20 y 27 de octubre, consiste en realizar de forma colectiva y participativa, el dibujo de las estructuras del yacimiento que son visibles en superficie. Para ello, y al igual que en las primeras jornadas, se formarán varios grupos, siempre bajo la supervisión de un arqueólogo profesional, donde se aprenderán unas nociones básicas de dibujo arqueológico de campo. El fin de esta acción es la de configurar un plano tanto de la extensión del yacimiento como de la disposición de las distintas estancias.

En esta ocasión, la acción está cofinanciada por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT-Ministerio de Economía y Competitividad) y el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, y nuevamente dirigida por la empresa Underground Arqueología, entidades que apuestan de forma decidida por la socialización de una ciencia como es la Arqueología y por la participación de los ciudadanos en la gestión de sus propios recursos patrimoniales. El éxito de las primeras jornadas ha propiciado la celebración de una segunda edición para completar el plano del yacimiento. 
(Fuente: Comunicae.com)

8 de octubre de 2012

Aliseda busca las raíces de su tesoro tartésico

Nuevas excavaciones en la localidad cacereña de Aliseda han revelado la existencia de restos constructivos y materiales protohistóricos de los siglos VI-V a.C. que, a falta de los estudios y análisis que se realizarán en los próximos meses, abren "ciertas expectativas" para aproximarse al contexto del "tesoro orientalizante" de este municipio.
Aparecen restos arqueológicos en Aliseda que podrían arrojar luz
sobre el contecto histórico de su tesoro.
Este "célebre" tesoro tartésico fue hallado en 1920 por Juan Jesús y Victoriano Rodríguez Santano, por lo que fue depositado desde entonces en el Museo Arqueológico Nacional.

"Aunque sin base arqueológica firme, las hipótesis que tradicionalmente se han barajado sobre la procedencia del Tesoro de Aliseda lo han vinculado indistintamente con el ajuar funerario de una mujer de rango aristocrático, con una ocultación e incluso con el tesoro de un complejo religioso", apunta el Gobierno regional.

La última excavación arqueológica realizada en el paraje de 'Las Cortinas' es un trabajo integrado en el proyecto de investigación del Plan Nacional I+D+i (Mineco) titulado 'El Tiempo del Tesoro de Aliseda', coordinado por Alonso Rodríguez Díaz y desarrollado por el Grupo de Investigación Pretagu de la Universidad de Extremadura.

Este proyecto, con una vigencia de tres años (2010-2013), tiene como objetivos principales recuperar la historia del descubrimiento del tesoro de Aliseda, aproximarse a su contexto arqueológico y territorial, además de difundir el "potencial socio-patrimonial" de los resultados.

La excavación en 'Las Cortinas' se ha efectuado en una pequeña parcela y ha sacado a la luz restos y materiales "con desigual grado de conservación", según ha indicado el Gobierno de Extremadura en nota de prensa.

De este modo, la campaña de 2012 ha contado con la autorización de la Consejería de Educación y Cultura, con el seguimiento de los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural, la participación activa del Ayuntamiento de Aliseda y la cofinanciación del Grupo de Acción Local Tagus.

En concreto, durante la campaña, recientemente finalizada, han intervenido nueve peones de Aliseda y un grupo de estudiantes y licenciados en Historia de las Universidades de Extremadura y Castilla-La Mancha.

Cabe señalar que debido al convenio firmado entre el Ayuntamiento de Aliseda y la consejería, la parcela ha sido vallada y señalizada para garantizar su preservación e investigación en los próximos años.

(Fuente: Europa Press)

14 de abril de 2012

Primer indicio humano en una excavación del Neolítico en Cáceres

Se trata de un molar encontrado en la Cueva del Conejar. También han aparecido restos de ciervos y caballos y herramientas
Trabajos en El Conejar durante esta campaña. Foto: Rufino Vivas.
El primer molar del lado derecho de la mandíbula de un ser humano es la primera evidencia de la presencia de asentamientos humanos en la Cueva del Conejar. Este hallazgo, el más importante obtenido en este yacimiento por el equipo de Primeros Pobladores fue presentado ayer por el coordinador de los trabajos, el paleontólogo Antoni Canals, junto a otras de las piezas que se han extraído en la campaña que se inició el pasado 26 de marzo.

"Es el primer resto humano hallado en la excavación arqueológica", precisó el investigador sobre esta pieza. Y tenerlo supone poder constatar la presencia de humanos en el Neolítico en este espacio del Calerizo.

El molar encontrado no es el primer resto humano que aparece en las campañas de excavación de Primeros Pobladores, de hecho en el 2002 ya se encontraron en la cueva de Maltravieso varios huesos pertenecientes a un niño (Jorgito), y un adulto (Montaña). La diferencia en este caso es que el diente se ha hallado en la excavación arqueológica, lo que a nivel científico supone la posibilidad de contextualizar la pieza y tiene mayor valor científico por la cantidad de información que puede reportar.

La campaña 2012 ha permitido extraer de la cueva otras piezas como astas de ciervos, la mandíbula de un caballo y varios dientes de un animal, así como algunas herramientas realizadas en cuarzo y sílex, o restos de cerámica, que evidencian "la transición de las sociedades de cazadores a agricultores" que habitaron el Calerizo de Cáceres y la existencia de actividad comercial.

En el interior de la cueva se han hallado también varias conchas, entre ellas la pectem jacobeo , la tradicional 'concha del peregrino', que lleva esa actividad comercial hasta el Atlántico.

Antoni Canals se refirió también a los planes de futuro del equipo de Primeros Pobladores y citó entre ellos la necesidad de poner en valor el patrimonio "no como un centro de interpretación, sino de socialización", y apeló a la necesidad de dar una dinámica investigadora al posible centro de divulgación de la riqueza del Calerizo.

Además calificó de "éxito" las jornadas de puertas abiertas de El Conejar, que atrajeron a más de 500 personas.

(Fuente: El Periodíco de Extremadura / Rocío Cantero)

7 de diciembre de 2010

El Museo de Cáceres diseña el mayor operativo de su historia para trasladar 50.000 fondos

La reforma obligará a reubicar piezas con 300.000 años o metales y vidrios milenarios muy delicados. Se repartirán por la Casa de los Caballos, distintos almacenes, una nave oculta y muestras itinerantes.


Si una mudanza cualquiera resulta complicada... ¿Cómo planificar el vaciado de todo un museo con 50.000 piezas, algunas de hace 400.000 años y muchas de especial delicadeza, por ejemplos metales milenarios o exquisitas cerámicas? ¿A dónde llevarlos? ¿Cómo conservarlos? ¿Con qué seguridad? Esta es la extraordinaria tarea que afronta el Museo de Cáceres, cuyos responsables han diseñado un complicado plan de evacuación para tener vacío el Palacio de las Veletas cuando comiencen las obras. Algunas piezas se trasladarán a una exposición selectiva en la Casa de los Caballos (segundo edificio del museo), otras se guardarán en los almacenes de este complejo y muchas se destinarán a una nave de las afueras cuya ubicación se silencia por seguridad. También se proyectan muestras itinerantes para que otros museos puedan albergar temporalmente los fondos.
La reforma durará tres años. Todavía no existe fecha de inicio, pero el plan está completamente trazado, incluso han comenzado algunos traslados. Hay que tener en cuenta que de las 50.000 piezas del museo solo se exponen al público unas 2.000 (el resto está en almacenes), que serán las últimas en embalarse cuando falten unos cuatro meses para las obras. Se contratará a una empresa especializada al tratarse de un trabajo altamente meticuloso. "Muchas piezas requerirán un embalaje especial con productos específicos como el gel de sílice, que mantienen la humedad y temperatura dentro de la caja", explica el director del museo, Juan Valadés, muy volcado con la operación.
Las piezas más representativas y delicadas de arqueología, etnografía y bellas artes formarán parte de esa muestra selectiva en la Casa de los Caballos, que se mantendrá abierta durante la obra para albergar temporalmente algunos fondos, y también las oficinas, el personal y las actividades del museo, que no cerrará en ningún momento. A continuación, cuando se reabra las Veletas, este inmueble se reformará durante año y medio.
Entre los fondos más frágiles se encuentran los vidrios romanos. Fechados entre los siglos I y II, proceden en su mayoría de Cáparra o de otros yacimientos. Una parte engrosará la muestra selectiva de la Casa de los Caballos y el resto se trasladará a un pabellón junto al mismo recinto, donde se ubica el taller de restauración y un almacén.
Los metales del área de arqueología también exigen una conservación especialmente delicada, por ello se conservarán con los vidrios en dicho pabellón. Hay piezas tan excepcionales como una frontalera de la Edad del Hierro que procede de la necrópolis del Romazal, y que no tiene parangón en España. Estos traslados ya se está realizando.
Además, existen cerámicas de paredes finas de la época romana exquisitamente delicadas. Las que no se expongan en la Casa de los Caballos, requerirán embalajes individuales y selectos con espumas especiales.
Los fondos arqueológicos que tampoco se mostrarán en la Casa de los Caballos, salvo los metales, ya llevan tiempo trasladándose a una amplia nave en el extrarradio de Cáceres acondicionada y asegurada con sensores, cámaras... De hecho, hace algunos años que los contenidos arqueológicos se derivan allí, puesto que el museo no puede albergarlos. "Recibimos todos los materiales que aparecen en las intervenciones de la provincia. Durante los últimos años se han elevado fruto de las grandes obras como el AVE y la A-5. Cada vez que se realiza una excavación en un yacimiento vienen decenas de cajas", explica el director.
INVENTARIO EXHAUSTIVO Curiosamente, los restos más antiguos son en muchas ocasiones los que menos cuidados necesitan. Por ejemplo los útiles líticos del Paleolítico, de hace 300.000 o 400.000 años, de piedra o cerámica, resultan más fáciles de transportar que el vidrio o los metales. Cada pieza que llega a la nave se inscribe en un inventario y está perfectamente localizada. No todas volverán a las Veletas. Aunque el museo duplicará los contenidos expuestos de los 2.000 actuales a unos 4.000, nunca podría mostrar los 50.000.
La nave también albergará casi toda la colección epigráfica, inscripciones romanas fechadas entre los siglos I a. C. y III de nuestra era. Es una de las mayores de España y ocupará un lugar específico cuando se reabra las Veletas. En cambio, la sección de bellas artes --pintura y escultura-- no saldrá del complejo museístico por razones de conservación y seguridad (tiene un mercado negro más accesible que la arqueología). Una parte se incorporará a la exposición selectiva y el resto se mudará a los almacenes de bellas artes, en el sótano de la Casa de los Caballos.
También se baraja la posibilidad de que una parte del depósito de la Diputación Provincial se le devuelva temporalmente para que el público pueda seguir viendo las obras en sus dependencias. Además, el museo pretende diseñar una muestra itinerante de pintura y escultura para que piezas en perfectas condiciones puedan verse en otros centros expositivos de la región y del país, una idea que ya han puesto en práctica otros museos en proceso de reforma. Antes habrá que negociar con la diputación, propietaria de la mayor parte.
Si existe presupuesto, el museo también proyectaría una exposición itinerante de etnografía y arqueología con el mismo fin.
En cuanto a la sección de etnografía, muchas piezas de grandes dimensiones que no requieren una conservación especial también se están transportando a la nave, así como cerámicas y trabajos en madera en perfecto estado. Pero los más sensibles, como los textiles, irán al almacén de etnografía de la Casa de los Caballos, donde se guarda la colección que no se expone.
Otros fondos tendrán que permanecer en las Veletas durante la reforma, eso sí, muy protegidos. Por ejemplo la gran escultura del Genio Andrógino (erróneamente conocida como Ceres ), cuyo peso y estado delicado no aconsejan el traslado. Lo mismo ocurre con el Mosaico de las Mujeres , que ha requerido una instalación compleja en la Sala 5.
Los cambios también afectarán lógicamente a la Casa de los Caballos. La muestra de los mejores fondos ocupará la planta donde se realizan las exposiciones temporales (el museo intentará que éstas continúen en otras dependencias de la Junta). La colección de arte contemporáneo deberá retirarse de la planta superior, ya que allí se instalarán las oficinas, las dependencias del personal y un salón de actos para seguir organizando las habituales actividades. Finalmente, la planta sótano mantendrá su contenido actual: la exposición de arte antiguo con piezas importantes como el cuadro Jesús Salvador , de El Greco.