google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

18 de septiembre de 2025

La UCA estudia la entrada monumental de la ciudad fenicia de Doña Blanca

Los trabajos combinarán excavación arqueológica en extensión con prospecciones geofísicas no invasivas, gracias a la utilización de técnicas como el georradar (GPR) y la prospección geomagnética.

La Universidad de Cádiz ha puesto en marcha una nueva campaña de investigación arqueológica en el Enclave Arqueológico Castillo de Doña Blanca, en El Puerto de Santa María, con el objetivo de documentar en detalle la entrada monumental de la antigua ciudad fenicia.

La intervención, que se prolongará durante seis semanas, está dirigida por la catedrática de Prehistoria Ana María Niveau de Villedary, y cuenta con la financiación de la Diputación Provincial de Cádiz a través del programa UCAINNOVA, además del apoyo del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María y de la Junta de Andalucía, propietaria del yacimiento.

Los trabajos combinarán excavación arqueológica en extensión con prospecciones geofísicas no invasivas, gracias a la utilización de técnicas como el georradar (GPR) y la prospección geomagnética. Esta metodología dual permitirá definir con precisión el trazado y la arquitectura del acceso principal al asentamiento, a la vez que se generan mapas del subsuelo que ayudarán a localizar posibles estructuras ocultas sin comprometer la conservación del patrimonio.

En esta campaña participa la Unidad de Geodetección de la Universidad de Cádiz, dirigida por el catedrático Lázaro Lagóstena Barrios, responsable del georradar, y el Servicio de Geofísica, Geomática y GIS de la Universidad de Cantabria, bajo la coordinación de Jesús Ignacio Jiménez Chaparro, encargado de la prospección geomagnética.

La aplicación de estas tecnologías supone un avance significativo en la investigación del Castillo de Doña Blanca, ya que permitirá ampliar el conocimiento sobre la planificación urbanística de la ciudad fenicia y sentar las bases para un futuro Plan General de Investigación que impulse proyectos arqueológicos sistemáticos en el enclave.

Avanzan las excavaciones arqueológicas en el Castell d'Alaró (Mallorca)

Se han descubierto nuevas estructuras del Castillo y un aljibe más profundo de lo que se conocía

El Consell de Mallorca continúa con las excavaciones arqueológicas en el Castell d'Alaró, una intervención pionera que marca un antes y un después en la conservación de este Bien de Interés Cultural (BIC). Desde el inicio de los trabajos el pasado mes de julio, se han descubierto nuevas estructuras del monumento y se ha constatado que el aljibe es más profundo de lo que se tenía conocimiento hasta ahora. Estos dos hechos aportan información valiosa sobre la configuración histórica del recinto y abre nuevas líneas de investigación arqueológica.

El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y la vicepresidenta y consejera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, han visitado hoy el castillo acompañados del alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, para conocer de primera mano la evolución de los trabajos que se están llevando a cabo.

Durante la visita, el arqueólogo responsable de la intervención, Gabriel Llodrà, ha compartido con los asistentes los primeros descubrimientos de los trabajos de excavación: «el sondeo interior nos ha revelado una profundidad inesperada del aljibe, lo que nos ha sorprendido gratamente. Además, hemos identificado unas estructuras superpuestas de mayor complejidad, que apuntan a una cronología más diversa y posiblemente más antigua de lo previsto inicialmente»

Galmés ha señalado que los resultados preliminares de la intervención arqueológica confirman la relevancia del proyecto y ha celebrado los excelentes trabajos realizados este verano: «estos nuevos descubrimientos aportan datos esenciales para la reinterpretación histórica del recinto. Ahora más que nunca, es imprescindible continuar con las excavaciones, ya que éstas permiten documentar, catalogar y establecer una cronología más precisa de la evolución del Castillo de Alaró».

Esta actuación se enmarca dentro del proyecto de excavación arqueológica impulsado conjuntamente por el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Alaró, que comenzó este pasado mes de julio como paso previo a las obras de consolidación y restauración del monumento. La intervención incluye excavaciones en la zona de las murallas, una diagnosis del estado de conservación de las estructuras, fotometría 3D del sector de acceso y la limpieza de vegetación que cubre los elementos patrimoniales. Según ha explicado el arqueólogo responsable de la intervención, Gabriel Llodrà: «este estudio es un paso imprescindible para redactar el proyecto completo de restauración y frenar el deterioro, especialmente en la zona de acceso, una de las más visitadas».

Cabe recordar que el proyecto, largamente reivindicado por la ciudadanía y las instituciones locales, fue presentado al Ministerio de Cultura, propietario de parte del monumento, y se lleva a cabo después de que el Consell de Mallorca pidiera reiteradamente la cesión temporal del castillo para poder intervenir. Ante la falta de respuesta, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Alaró firmaron el pasado mes de enero un convenio de colaboración que ha permitido iniciar las obras con una inversión inicial de 138.000 euros.

En este sentido, el presidente ha señalado que, gracias a la modificación legislativa impulsada por el Govern de las Illes Balears, ahora desde el Consell de Mallorca «ya estamos trabajando para seguir reivindicando la cesión al Ministerio de Cultura para poder seguir con estas intervenciones imprescindibles para preservar el castillo, parte de nuestro patrimonio histórico». En la misma línea, el alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, ha destacado que desde el Ayuntamiento de Alaró se avanza con en el proyecto de la mano del Consell de Mallorca para hacer realidad la titularidad pública del Castell d'Alaró: «esta colaboración responde a un compromiso firme y compartido: garantizar la conservación de este Bien de Interés Cultural, parte importante del patrimonio histórico de Mallorca».

Andalucía destina 695.000 euros a promover la investigación arqueológica

Los convenios permiten ampliar los trabajos en siete enclaves y yacimientos de Córdoba, Granada, Almería, Málaga, Huelva y Jaén

La Consejería de Cultura y Deporte destina un total de 695.000 euros a promover, de la mano de las universidades públicas, el desarrollo y ejecución de distintos Proyectos Generales de Investigación Arqueológica en conjuntos, enclaves y yacimientos de Andalucía, con el propósito de preservar, estudiar y difundir el patrimonio histórico.

La consejera Patricia del Pozo ha destacado que "estos acuerdos sirven para seguir avanzando en las nuevas fases de trabajo de los Planes Generales de Investigación que ya están en marcha en distintos yacimientos de Córdoba, Granada, Almería, Málaga, Huelva y Jaén, combinando el interés científico y la divulgación ciudadana".

En concreto, se ha firmado siete convenios con cinco universidades para el desarrollo y ejecución de estos proyectos de investigación –herramienta integradora para la gestión del estudio científico– que se están realizando en espacios de titularidad de la Junta de Andalucía.

De este modo, la Consejería ha establecido sendos convenios con la Universidad de Córdoba para el estudio del enclave de Ategua y del conjunto arqueológico de Medina Azahara y con la Universidad de Granada para los trabajos en la cuenca de Orce y el yacimiento almeriense de Los Millares.

También se ha cerrado las colaboraciones con la Universidad de Málaga para proseguir con las excavaciones en el Cerro del Villar, con la Universidad de Jaén, en el enclave de Puente Tablas, y con la Universidad de Huelva, que está trabajando en la ciudad romana de Turóbriga, en el municipio onubense de Aroche.

II Jornadas de Difusión de los Proyectos Generales de Investigación Arqueológica
En paralelo, con el propósito de dar a conocer a la ciudadanía los avances de algunos de estos trabajos, la Consejería de Cultura y Deporte presentará en las II Jornadas de Difusión la labor llevada a cabo en los yacimientos de Ategua (Córdoba) y del Cerro del Villar (Málaga) y en la villa romana de Gabia (Granada).

La actividad, con asistencia libre previa inscripción del público interesado, se celebra el jueves 18 de septiembre en el Museo de Málaga y tiene como objetivos el fomento de la investigación del patrimonio cultural y su difusión y valoración por la ciudadanía como estrategia fundamental para la protección y la transmisión.

De este modo, en las jornadas se abordará el proyecto de investigación financiado por la Consejería que se lleva a cabo en el yacimiento cordobés de Ategua en torno a un edificio de planta singular –circular inscrito en un rectángulo– aparecido en las prospecciones geofísicas, que ocuparía una manzana completa al sudeste del enclave.

También se dará a conocer las conclusiones de los últimos estudios dedicados al criptopórtico y al conjunto de la villa romana de Gabia como espacio fundamental para avanzar en el conocimiento científico de la ocupación rural de la Vega de Granada en época romana, y ampliar las posibilidades de este recurso patrimonial en el territorio.

Por último, la intervención sobre el Cerro del Villar se centrará en el análisis urbanístico del yacimiento, para abordar la complejidad social y etnicidad de la población y sus relaciones con las poblaciones locales, en el marco de un territorio fenicio que acabará consolidándose en la ciudad de Malaka.

Esta segunda edición de las jornadas da continuidad a la actividad que se celebró en 2024 en el Museo Íbero de Jaén, donde se presentaron los trabajos en los yacimientos de Puente Tablas (Jaén) y Arucci Turóbriga (Huelva) y en la Alcazaba de Almería como una muestra representativa de los 25 proyectos que se llevan a cabo en Andalucía.

16 de septiembre de 2025

Buscarán parentescos en los restos neolíticos de los Hocinos (Burgos)

Los arqueólogos Antonio León y Alba Ruiz, directores de las excavaciones en las cuevas de los Cintos de Requejo, investigarán también los rasgos de los individuos enterrados allí
El codirector de la excavación Antonio León recoge restos junto a la arqueóloga Alejandra Arranz Lázaro. - Foto: DB

La primera campaña de excavación en dos de las cuevas de los Cintos de Requejo, en lo alto de los roquedos del desfiladero de los Hocinos, ha sacado ya a la luz más de 200 restos óseos humanos que podrían pertenecer a más de nueve individuos de Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce. El equipo que codirigen los arqueólogos Antonio León Castelao, profesor de la Universidad de Cantabria, y Alba Ruiz Cabanzón, investigadora predoctoral y especialista en Antropología Forense, ha dado ya muy buenos resultados desde que comenzaron los sondeos el pasado lunes, con los que ambos esperan confirmar el potencial funerario de las dos cavidades en la prehistoria reciente.

Esta semana ha sido la de la búsqueda de restos, entre los que también se han hallado cerámicas de gran tamaño y fragmentos «con acabados de nivel muy alto», como explica León. Sus paredes bruñidas «indican esfuerzo, estética y, muchas veces, tienen una función más simbólica asociada a muerte o depósitos funerarios durante toda la Prehistoria reciente», añade.

Dientes humanos, trozos de cráneos y todo tipo de huesos están apareciendo en las dos cavidades en las que el pasado año realizaron una primera prospección. En una de más fácil acceso, los restos se depositaron a unos 75 metros de la entrada, al fondo de la cueva, mientras que en la otra, donde hay que sortear una pared vertical de 6 metros de altura para encaramarse a la boca de entrada, los restos se encuentran a apenas 10 ó 15 metros, porque la propia montaña ya los resguardaba de las profanaciones.

Saber si quienes fueron enterrados allí tienen parentesco entre sí y reconstruir su fenotipo, es decir, conocer sus principales características observables genéticamente, como el color de los ojos o la estatura, será labor de las investigaciones que el equipo realizará a lo largo del próximo año gracias a los análisis de ADN. Ellos ayudarán a conocer mucho más de las personas que fueron enterradas entre hace 8.000 y 3.000 años, una datación pendiente de pruebas de carbono 14. Con este trabajo, que cofinancian con 10.500 euros el Ayuntamiento de Villarcayo y la Diputación, se podrá saber también de «su importancia social y política, dado que el poder se reflejaba en los enterramientos».

Publicar los resultados en revistas de científicas y realizar una tarea de divulgación y difusión será otra de las tareas de 2026, una vez se completen los estudios. Esta semana, el equipo formado también por los arqueólogos Alejandra Arranz Lázaro y Yago de Francisco González junto a dos voluntarias de Valdivielso, Ainhara García y Macarena Salmerón, ha estado sacando material sin darse cuenta de como pasa el tiempo dentro de las cuevas, al carecer de la referencia de la luz. Han vivido jornadas de doce horas llenas de emoción por cada descubrimiento y hoy han invitado a quien desee compartir esas sensaciones a subir a los Cintos de Requejo, a las 11 de la mañana. A esa hora saldrán del puente del Aire, junto a Valdenoceda para realizar la ascensión a las cuevas.

Por la tarde, a las 19.30 horas, ofrecerán en la casa de concejo de Panizares una exposición de material arqueológico junto a modelos en 3D de las cuevas y explicaciones para quienes deseen profundizar. Este otoño también impartirán sendos talleres en el colegio y el instituto de Villarcayo y ofrecerán una ruta por el entorno de las cuevas, así como una charla.

Aparece un ara romana del siglo III en las excavaciones de la iglesia del Sagrario de Málaga

El equipo de arqueólogos que, dirigido por Juan de Dios Ramírez, realiza la intervención en los alrededores de la Iglesia del Sagrario, ha localizado en la zona de la cripta un ara de altar que, según las primeras indagaciones, podría datar del siglo III.

Como señala Ramírez, «hemos documentado una serie de estructuras romanas de época bajo-imperial a base de muros de sillares y pavimento asociado y, junto a uno de ellos, hemos documentado esta pieza directamente vinculada a la religiosidad romana».

«A pesar de que la posición en la que se ha descubierto dificulta la lectura del texto epigráfico, se puede ver que está muy bien conservado –afirma el arquéologo–. Una vez podamos transcribirlo, veremos a qué nos alude el texto. Si alude a ese propio templo o es otro tipo de oración; pero sí nos está marcando ya un espacio eminentemente religioso».

La pieza tiene un gran volumen. Pesará en torno a los 200 kilos, por lo que no es fácil de trasladar. Esto hace suponer a los investigadores que, «aunque aparezca volcada, estará prácticamente en su sitio original. Se trataría de un objeto religioso que podría datarse en torno al siglo III. La propia transcripción del texto nos lo podrá aclarar mejor. Podría ser un templo inicialmente pagano, de época romana, y habría que ver si tiene una evolución a un templo cristiano, pues en torno a los siglos IV y V ya se va adaptando a esa religión, como pudimos comprobar con los materiales que nos salieron en otras intervenciones asociadas a esos niveles».

El siguiente paso, en los próximos días, según Ramírez será «estudiar la forma de extraer con suficiente seguridad esa pieza. Una vez extraída, procederemos a su limpieza y transcripción para poder continuar con el resto de sondeos que venimos realizando para realizar las inyecciones necesarias para evitar el progresivo deterioro del templo».

15 de septiembre de 2025

Descubren restos humanos en la antigua Sinagoga de Utrera (Sevilla)

Las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en la antigua Sinagoga de Utrera, situada en el antiguo Hospital de la Misericordia, han revelado restos humanos de los siglos XVI y XVII, así como indicios de la mikvé, el baño ritual judío. Este descubrimiento se considera fundamental tanto para la historia judía como para Andalucía.

Desde que comenzaron los trabajos en la Sinagoga de Utrera, orientados a la localización de la mikvé, el baño ritual judío que formaba parte esencial de las sinagogas medievales, las investigaciones en el antiguo Hospital de la Misericordia han ido confirmando la riqueza patrimonial del enclave.

En una fase previa, se amplió el sondeo de la nave central donde apareció la sala de oración, lo que permitió documentar la cimentación de la “Bimá”, la plataforma elevada desde la que se leía la Torá y se desarrollaban las principales partes del servicio religioso. Este hallazgo supuso un paso clave en la identificación de los elementos característicos de la sinagoga utrerana.

Avances recientes en la excavación
Actualmente, los trabajos han avanzado con una prospección geofísica realizada el 25 de agosto mediante georradar, que ha abarcado el inmueble al completo, la iglesia, el claustro y el patio trasero. El resultado ha sido un mapa de anomalías, entre las que destaca una localizada a los pies de la nave del Evangelio, que presenta características compatibles con la posible ubicación de la mikvé.

Para acceder a esta zona, el equipo arqueológico ha documentado previamente una fosa común con restos óseos humanos del siglo XVI y XVII, correspondientes a enterramientos secundarios datados entre los siglos XVII y XVIII. Estos restos habrían sido trasladados en el momento en que se amplió la primitiva iglesia del Hospital de la Misericordia con la adición de las naves laterales a la nave central, coincidente esta última, con la sala de oración de la sinagoga.

La delegada de Cultura, María José García Arroyo, ha subrayado que “cada fase de la investigación nos acerca más a comprender la magnitud histórica de este espacio, que testimonia la huella de la comunidad judía en Utrera”.

El valor patrimonial de la mikvé
La mikvé es un elemento esencial en cualquier sinagoga, ya que constituye el espacio dedicado a los rituales de purificación, fundamentales en la práctica del judaísmo. Según la ley judía (Halajá), debe contener agua natural, proveniente de lluvia, manantial o pozo, y mantenerse en constante renovación. Aunque no todas las sinagogas disponen de una, su presencia subraya la importancia del edificio religioso.

De confirmarse su hallazgo, la sinagoga de Utrera se convertiría en la única conservada en la provincia de Sevilla y en la segunda en toda Andalucía, junto a la de Córdoba.

Descubren una pintura romana única en Hispania en el yacimiento El Pedernal de Bursao, en Borja (Zaragoza)

Se trata de una pintura mural decorada con lanzas, lo que la convierte en única en Hispania y se está estudiando si también en el resto del imperio romano.

Una excavación arqueológica llevada a cabo en el yacimiento El Pedernal de Bursao en Borja ha sacado a la luz una pintura mural única en Hispania, que ha sido presentada esta mañana en la sala de prensa de la Diputación de Zaragoza. Se trata de una pintura mural del siglo II d.C., decorada con lanzas, lo que la convierte en única en Hispania y se está estudiando si también en el resto del imperio romano.

Los trabajos que han permitido delimitar y extraer esta placa de pintura se han desarrollado este año dentro de la sexta campaña de excavaciones financiada por el Ayuntamiento de Borja. Estas intervenciones han sacado a la luz varias estancias articuladas en torno a un patio, configurando un espacio construido de función aún desconocida que, quizá, pudiera tener relación con el estamento militar. Su uso pudo ser semipúblico, y es que además de esta pintura se encontró hace dos años una pileta central de la que tampoco se conocen ejemplos similares.

“Este hallazgo refrenda el apoyo a la cultura y a este yacimiento por parte del Ayuntamiento de Borja, desde donde vamos a continuar apoyando el proyecto para ampliar la superficie de excavación. Va a posicionarlo en el ámbito de la arqueología de todo el país, de toda Europa e incluso del mundo”, ha destacado el diputado provincial y alcalde de Borja, Eduardo Arilla, quien ha avanzado que la intención es realizar entre otras cosas una recreación. “Borja es cuna de artistas y resulta curioso haber encontrado esta pintura creada hace 2000 años por los primeros artistas locales”, ha resaltado el alcalde de la localidad.

Los trabajos, llevados a cabo por la empresa Arqueoguti.S.L. constatan una prolongada ocupación desde la Edad del Hierro y hasta la época tardo-romana, en un espacio formado por un patio abierto y unas habitaciones que no guardan los cánones de una casa romana.

La plancha de pintura mide 4’86 metros de largo y 2’35 metros de altura y formaba parte de la pared exterior de una de las habitaciones. Conservaba la huella de una ventana, que en su día iluminó la habitación interior.

Tal y como ha explicado el arqueólogo Francisco Gutiérrez a pintura se ha podido extraer en un buen estado de conservación y en ella pueden apreciarse una decoración de los paneles en base al color amarillo, con bandas verdes y detalles delimitadores en blanco. Los interpaneles son de color negro y presentan una decoración con motivos de lanzas (el pilum romano). Por el estilo de la pintura y el modelo de armamento la colocación de esta decoración pictórica debió realizarse a mediados del siglo II d.C., fecha que encaja con el mosaico hallado en 1986 y que ahora puede visitarse en el museo arqueológico municipal, instalado en la antigua iglesia de san Miguel.

Las actuaciones durante la campaña del año 2025 han permitido terminar prácticamente la excavación del patio del complejo estructural, un espacio abierto con suelo de tierra batida que estuvo ricamente decorado con sillares tallados, molduras pintadas, una pileta central (de funcionalidad por el momento desconocida), y también por pinturas exteriores que demuestran el alto nivel adquisitivo de los propietarios.

Excavaciones
Las primeras excavaciones sistemáticas se remontan a principios de la década de 1980, respondiendo al hallazgo fortuito de estructuras romanas durante unas obras de urbanización. Los trabajos permitieron documentar varias estancias articuladas en torno a un patio con una ocupación datable en los siglos I y II d.C.

12 de septiembre de 2025

Las obras en La Rambla descubren un tramo de 50 metros de la muralla medieval de Barcelona

Las obras de reforma de la Rambla han dejado al descubierto un fragmento de la antigua muralla que envolvía la ciudad del siglo XIV. Los hallazgos aportan información valiosa sobre la vida cotidiana en la Barcelona medieval.

Trabajos del servicio de arqueología en la Rambla. Autor: Isaac Carbonell

La arqueóloga Irene Cruz dirige unas excavaciones que han dejado al descubierto un tramo de la muralla del siglo XIV de 44,88 metros, con una anchura máxima de 2,90 metros, así como una torre pentagonal de 8,32 por 4,21 metros.

Se está trabajando en la zona desde mediados de julio, tratando de estudiar la cimentación de la muralla mediante excavaciones mecánicas superficiales alternadas con sondeos manuales. Así, se documentan estas estructuras constructivas, pero, de paso, se obtiene también información abundante y valiosa sobre la vida cotidiana en este espacio de la ciudad, fronterizo entre la ciudad y los territorios exteriores.

Se han encontrado vestigios relacionados con antiguas riadas, con acumulaciones de tierra, piedras y cerámica arrastradas por el agua, que aportan mucha información sobre la estructura de la muralla y sobre las dinámicas de la riera que descendía por la Rambla y su comportamiento en tiempos medievales.

En el lado interior de la muralla, la situada en el interior del recinto, han aparecido elementos que hablan de la vida cotidiana en la Barcelona medieval y moderna, ya que han aparecido también restos del siglo XVI. Destaca, por curioso, el hallazgo de un pequeño asno, enterrado rodeado de un gran número de agujas de bronce.

En cuanto a la estructura constructiva, los expertos han comprobado que en las murallas se utilizó un encintado con mortero de cal para sellar las juntas entre los sillares, lo cual nos habla sobre la necesidad que tenía la población de reforzar la estructura frente a unas riadas, que en la Rambla medieval se repitieron en momentos diversos.

Se ha encontrado también una estructura semicircular de grandes dimensiones (3,5 metros de largo) de piedra y mortero que coincide con los planos de la primera urbanización de la Rambla, a principios del siglo XIX. Se cree que podría ser la cabecera de un elemento que señalaba el inicio del paseo, construido después de 1774 y antes de 1823.

Los nuevos hallazgos se añaden a otros muchos aparecidos durante el proyecto de reurbanización, como los restos del antiguo Estudio General de Barcelona (siglos XVI-XVIII), de la Real Fundición de Artillería de Bronce (siglo XVI) y del sistema de canalizaciones de aguas limpias del siglo XVIII. En cuanto a la muralla, las excavaciones ponen de manifiesto la importancia de este trazado defensivo, construido a mediados del siglo XIV y que solo estuvo activo unas décadas, hasta que la ciudad construyó la muralla del Raval a finales del mismo siglo.

En tramos cercanos, como el de la plaza del Teatre, ya se habían hallado fragmentos de la muralla de cerca de quince metros, además de una torre. En los próximos meses, se estudiará un segundo tramo de unos 50 metros más para completar la documentación. Ambos conjuntos sumarán cerca de un centenar de metros de muralla medieval.