google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: circo romano
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17 de julio de 2024

Descubren un circo romano en el yacimiento de Iruña-Veleia (Vitoria)

La empresa Arkikus ha identificado desde el aire la estructura de un recinto que pudo albergar en su día a 5.000 espectadores

La Diputación foral de Álava y la empresa Arkikus han dado a conocer el último hallazgo en el yacimiento arqueológico alavés de Iruña-Veleia. Se trata de un recinto de 280 metros de longitud por 72 de anchura que han identificado desde el aire como un circo romano que, por sus dimensiones y según las primeras estimaciones, pudo albergar en torno a 5.000 espectadores.

El hallazgo ha sido posible gracias a la teledetección de la superficie del yacimiento a través de fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía LiDAR e imágenes obtenidas mediante vuelos de dron. Según Arkikus, se trataría del tercer circo romano conocido en la mitad norte de la Península Ibérica tras los de Tarraco y Calagurris y el que único que conserva su trazado original al no estar oculto por edificaciones modernas.

El hallazgo, que ahora debe confirmarse en la superficie del terreno, es el principal resultado del proyecto piloto diseñado y dirigido por Arkikus, con el apoyo y financiación de la Diputación Foral de Álava, que ha revisado mediante teledetección la superficie del yacimiento alavés, una superficie de 251 hectáreas, a través de fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía LiDAR e imágenes obtenidas mediante vuelos de dron.

En esas fotos y a falta de los trabajos de prospección sobre el terreno, se ve lo que podría ser un circo romano, pero también, calles, viviendas, zonas porticadas...lo que podría ser el paso de la Iter XXXIV, la calzada romana que iba de Astorga a Burdeos... centenares de evidencias de la presencia de edificios y/o infraestructuras de cronología romana en el subsuelo del yacimiento, aún por sacar a la luz por la ciencia arqueológica.

El tercero, tras Tarraco y Calagurris
Entre esas estructuras que revelan las imágenes destaca, por su presencia e implicaciones, un recinto de 280 m de longitud por 72 de anchura cuya interpretación, según ha explicado a SER Vitoria Javier Ordoño, de Arkikus, no deja lugar a dudas: se trata de un circo romano, que, por sus dimensiones y según las primeras estimaciones, pudo albergar entorno a 5.000 espectadores. Se trataría del tercer circo romano conocido para la mitad norte de la Península Ibérica tras los de Tarraco (actual Tarragona) y Calagurris (actual Calahorra) y, de ellos, el de Iruña-Veleia es el único que conserva su trazado original, ya que los anteriores están bajo las ciudades actuales.

Además, en esas fotos se han identificado elementos propios de un urbanismo organizado tanto al interior como, sobre todo, al exterior del recinto conocido como oppidum o ciudad amurallada tardía de Veleia. Así, se perciben calles (a veces porticadas), espacios públicos, barrios de viviendas, posibles edificios de culto colectivo, e infraestructuras relacionadas con el abastecimiento de agua o el saneamiento del entramado urbano, entre otros. El siguiente paso será trabajar sobre el terreno con otras herramientas de prospección superficial o excavación para saber qué se conserva de esos restos.

Según Ordoño, el descubrimiento del circo y de los restos residenciales, sitúa a Iruña-Veleia en otra dimensión. "No era una capital de provincia, pero sí, un importante núcleo de población. En ese sentido, el hallazgo es notable".

28 de diciembre de 2017

Tras las huellas del circo romano de Consuegra (Toledo)

El Ayuntamiento inicia una actuación arqueológica en su búsqueda en un céntrico parque. Según un grabado del historiador Domingo de Aguirre, fechado en 1769, en el que se dibujan y se apuntan sus dimensiones, el circo romano de Consabura contaba con unos 370 metros de largo por 80 metros de ancho.
Trabajos de excavación en el parque de Viriato. FOTO: J.G.ORTÍZ
Teniendo en cuenta que en la Hispania Romana, que comprende España y Portugal, los circos romanos documentados arqueológicamente apenas sobrepasan la decena, durante el mes de diciembre se viene investigando sobre el circo romano de la antigua Consabura.

Para ello, promovido por el Ayuntamiento de Consuegra, se está actuando en una excavación arqueológica situada en el parque de la calle Viriato. Se trata de una actividad a cargo de un equipo multidisciplinar arqueológico, dirigido por Jorge Morín de Pablos, Jesús Carrobles, Juan F. Palencia y María Isabel Sánchez, que pretende documentar una estructura arquitectónica perteneciente a un potente muro de opus caementicium (hormigón romano), que afloraba en un extremo del parque.


EN EL CASCO URBANO
«A día de hoy, no se sabe si dicho paramento pertenecería o no a ese posible circo, pero lo que está claro es que Consabura contó con un edificio de este tipo ubicado en esta zona del casco urbano», dicen los arqueólogos.

Según un grabado del historiador Domingo de Aguirre, fechado en 1769, en el que se dibujan y se apuntan sus dimensiones, el circo contaba con unos 370 metros de largo por 80 metros de ancho.

Las excavaciones arqueológicas de 1964-67, realizadas por Giles Pacheco, proporcionaban las primeras estructuras y materiales asociados al mismo. La teledetección combinada con el callejero antiguo de la ciudad, es decir, el uso de la fotografía aérea (Vuelo Americano de 1956) y la planimetría, proporciona una ubicación clara del mismo, en el sector SE de Consuegra, cuyas dimensiones además coinciden con las dadas en su día por el ingeniero militar Domingo de Aguirre.

Parte de los restos arqueológicos, que se están encontrando en el lugar, los conocerán los alumnos del instituto IES Consaburum, ya que durante el próximo mes de enero se realizarán talleres didácticos de Arqueología Clásica en los laboratorios del centro educativo con alumnado de primero de Secundaria y de tercero y cuarto de ESO.

16 de noviembre de 2017

Las obras destapan una parte del Circo Romano de Tarragona

Se trata de un tramo de la pista por donde corrían las cuádrigas. Los arqueólogos destacan el buen estado de conservación de la masa rocosa de unos veinte metros de largo que, una vez documentada, se tapará para proseguir las obras.
Imagen de las obras de la calle Salines de Tarragona que han sacado a la luz, en una zanja al lado del edificio del Ayuntamiento, un gran roca de la pista del Circ Romà. (Núria Torres / ACN)
Singular hallazgo arqueológico en Tarragona. Las obras de arreglo de una calle a raíz del edificio del Ayuntamiento han dejado al descubierto un tramo de la pista del Circo Romano, por donde corrían las cuadrigas. El hallazgo apoya la teoría de que el consistorio y buena parte de la Parte Alta se asientan sobre la antigua construcción.

De hecho, el descubrimiento no ha sido ninguna sorpresa. Pero los arqueólogos destacan, como singular, el buen estado de conservación de la masa rocosa -de unos veinte metros de largo- y la forma de la piedra alisada sobre la que se esparcía la arena, una base particular y propia del Circ de Tarragona que, en este sentido, lo hacían único.

UNA PIEZA MÁS DE UN PUZZLE
Esta roca descubierta en el subsuelo se documentará y se tapará, sin alterar el ritmo de las obras en la calle Salines. Por lo menos, los arqueólogos aseguran que es una pieza más de un puzzle que ayuda a comprender la magnitud de un recinto, que hacía 325 metros de largo y 100 de ancho, del que se conserva sólo una pequeña parte, del sector de la cabecera.

Aunque la parte recuperada del Circ es mínima en comparación con su importancia, la cabecera, más próxima a mar, y también el Trinquet Vell son las dos zonas donde hay más parte conservada de la construcción original del recinto. En cambio, este nuevo hallazgo es más insólita por el hecho de encontrarse en el sector occidental del Circ -el área menos estudiada-, donde se situarían las cocheras, el punto de salida de las cuadrigas.

De hecho, en 2008, el Ayuntamiento encontró restos de las cocheras mientras construía un ascensor interno. Ahora nuevamente, a raíz del edificio consistorial, han aparecido nuevos vestigios del circo, presumiblemente de un tramo próximo al primer giro de la pista donde se disputaban las carreras de carros.

Si bien los restos se consideran importantes para la interpretación del Circo y concretar su datación, no lo son lo suficiente como para dejarlas al descubierto en este vial en obras -que seguirán su calendario. “No sabíamos si encontraríamos algo con un nivel de conservación de hace 2.000 años atrás, y eso nos ha hecho ilusión; aportan mucho, no tanto a nivel museológico, sino de investigación”, afirmó la teniente de alcalde de Patrimoni, Begoña Floria.

19 de abril de 2017

Confirman la existencia de un circo y anfiteatro romanos en la ciudad de Cástulo

La tecnología Lidar aplicada por el Instituto Geográfico Nacional en el yacimiento ibero romano confirma que el circo romano estaría situado a unos seiscientos metros al norte de la ciudad y tendría unos 400 metros de largo por 100 de ancho.
Vista aérea de las excavaciones en el yacimiento de Cástulo, en Linares (Jaén).
La ciudad iberorromana de Cástulo, situada en Linares (Jaén), alberga un circo de unos cuatrocientos metros de largo por cien de ancho, que ha sido descubierto gracias a la tecnología Lidar aplicada por el Instituto Geográfico Nacional.

Según ha declarado a Efe el arqueólogo Francisco Arias, la tecnología Lidar (Light Detection And Ranging/detección por luz y distancia), resultado de la integración de las técnicas GPS, Unidad de Medición Inercial y sensor láser, les ha ofrecido una gran cantidad de información que permite la identificación de numerosas estructuras relacionadas con la antigua ciudad de Cástulo.

Una de esas estructuras, de la que se sospechaba que podría existir, por alusiones al mismo en varias inscripciones, pero no había evidencias, ha sido la del circo romano, que según el análisis de los datos aportados por la tecnología Lidar, estaría situado a unos seiscientos metros al norte de la ciudad de Cástulo, tendría unos cuatrocientos metros de largo y unos cien de ancho.

EN TERRENOS PARTICULARES
El circo se encontraría en la actualidad en terrenos particulares, lo que unido al hecho de que en Cástulo sólo se ha excavado el 1 % de la ciudad, no hace probable su excavación arqueológica aunque se podrían realizar investigaciones no invasivas con georrádar, que permitan identificar posibles estructuras.

Así lo ha puesto de manifiesto Francisco Arias, que esta tarde ha pronunciado, junto con José Carlos Gutiérrez, la conferencia, "Hipótesis de localización del circo romano de Cástulo: Tecnología LiDAR aplicada a la Arqueología", en el Museo Arqueológico de Linares.

Además, del dato más llamativo del circo romano, también han comprobado la posible existencia de un anfiteatro, y han visto evidencias del acueducto que ya conocían.

También han podido corroborar, mediante el uso de esta tecnología, la existencia de un recinto interno cuadrangular en el castillo musulmán de Santa Eufemia, situado también dentro del yacimiento de Cástulo.

(Fuente: La Vanguardia / EFE)

31 de mayo de 2016

Aseguran la existencia de importantes estructuras romanas en el yacimiento de Carteia, en San Roque (Cádiz)

Un grupo de ecologistas pedirá al Ayuntamiento de San Roque, Cádiz, la prospección de tres zonas que podrían albergar un anfiteatro, un circo y un templo romanos,
Vista aérea del conjunto arqueológico de Carteia, en San Roque (Cádiz). FOTO: ABC
La asociación ecologista Verdemar ha pedido la prospección geofísica en una zona próxima al yacimiento arqueológico de Carteia, en San Roque (Cádiz), de tres estructuras «de enormes dimensiones» que «podrían corresponderse con un anfiteatro, un circo y un templo romanos». A través de un comunicado, la asociación ha señalado que ha enviado este mes escritos a la Consejería de Cultura, a la Secretaría de Estado de Cultura y al Instituto Andaluz de Geofísica, solicitando que una prospección prevista en el yacimiento romano de Carteia, en San Roque, incluyese también una zona situada junto a dicho yacimiento.

TEMPLO ROMANO
Sobre la zona cercana al conjunto arqueológico, han precisado que en una fotografía de un «vuelo americano» del año 56 «aparece una estructura de gran tamaño, la cual estaría localizada en el subsuelo de la refinería de CEPSA». En dichos escritos de Verdemar se ha indicado que esa estructura podría ser «una gran edificación de posible origen romano, con unas dimensiones aparentes y aproximadas de 100x50 metros». Los ecologistas consideran que esta estructura parece corresponderse con un templo romano «de considerables dimensiones».

Para documentar esta hipótesis, Verdemar ha elaborado una imagen compuesta de cuatro fotografías, «donde se puede comparar esta estructura de Carteia con una fotografía aérea del santuario romano de Mura, en Valencia, pudiéndose observar la similitud de sus contornos».

ANFITEATRO
Además, han expuesto que en las cercanías de este supuesto santuario de Carteia «sí se ha constatado la existencia de una necrópolis romana». «Esto reforzaría la hipótesis de que esta enorme estructura tuviese fines religiosos», han argumentado, por lo que va a solicitar la prospección geofísica de dos lugares más.

Uno de ellos, cerca del foro de Carteia, que se halla en la zona noroccidental del yacimiento, donde también en la imagen del «vuelo del 56 aparece una estructura que inicialmente, por diseño y dimensiones, parecería corresponderse con un anfiteatro romano». Este, según Verdemar, tendría unas dimensiones aproximadas de 150x100 metros. «Con tales dimensiones podría estar incluido entre los anfiteatros más grandes del mundo», han enfatizado.

UN CIRCO ROMANO EN TERRENOS DE CEPSA
El tercer lugar donde también se solicitará una prospección se encuentra situado entre el teatro actualmente visitable y el supuesto templo romano. En base a la imagen referida del año 1956, Verdemar ha hecho referencia a una posible estructura que «parecería corresponderse con un circo romano», con unas dimensiones aproximadas de 340x70 metros. El supuesto circo se hallaría situado también en el subsuelo de la refinería de CEPSA, de acuerdo con la tesis de Verdemar.

«La confirmación de estos posibles hallazgos evidenciaría que la ciudad romana de Carteia tenía una importancia mucho mayor de lo que se suponía», han recalcado. Verdemar ha anunciado que también han localizado en el entorno del yacimiento de Carteia indicios de más estructuras «aún sin identificar».

Por todo ello, aparte de solicitar las prospecciones, los ecologistas también van a solicitar a los tres organismos citados que se organice una reunión y una visita a los lugares donde estarían situados los supuestos hallazgos.

13 de mayo de 2013

Hallan un circo romano en Antequera (Málaga)

Los hallazgos en la antigua ciudad romana de Singilia Barba llegaron tras investigar unas descripciones epigráficas encontradas en las ruinas de la urbe que hablaban de fiestas populares.
Restos del circo romano encontrado.
Foto: La Opinión de Málaga
Un equipo de arqueólogos halla un circo en la ciudad romana de Singilia Barba en Antequera tras investigar unas descripciones epigráficas encontradas en las ruinas de la urbe.

Los restos del circo, del que se pueden observar algunas huellas que el tiempo ha dejado al descubierto, descansan cerca del teatro romano de más de 52 metros que permanece a 15 metros bajo tierra. Sobre ese nivel sólo se ve un tercio de lo que es la estructura completa de este espacio artístico que según las catas geológicas hechas en los años 90 tendría un aforo de unas 2.200 personas, según explica el arqueólogo municipal y director de museo, Manuel Romero.

Así, para conocer con profundidad el estado del circo que llenó de actividades esta ciudad romana de Antequera tendrían que hacerse nuevas prospecciones, según explica Romero quien apunta también que tras trabajar sobre los restos hallados se puede estimar que tenía una longitud aproximada de 550 metros. «Se piensa en la existencia de este espacio tras hallar continuas alusiones a juegos populares y fiestas en varias de las inscripciones epigráficas encontradas en esta importante ciudad y que hacen referencia a los duunviratos, es decir, las acciones de los dos alcaldes que tenía el asentamiento», explica Romero.

Foro y necrópolis de la ciudad
Junto al circo y el teatro la cuidad conserva buena parte del foro y las necrópolis con unos 15 columbarios, así como, los restos de un acueducto que llevaba el agua desde la antigua Anticaria hasta Singilia. «Se ve perfectamente en las fotografías aéreas como la ciudad era ya un cruce de caminos en lo que se conocía como la Via Domitiana Augusta que conectaba la zona de Málaga y Cádiz», detalla el arqueólogo.

Aunque se han recuperado parte de las piezas, Romero afirma que aún hay mucho por descubrir y la falta de financiación ha hecho que este importante espacio esté sin vigilancia y sea una víctima continuada de saqueos. «Se calcula que la ciudad ocupa un millón de metros cuadrados y sólo hemos podido estudiar un 15 por ciento», explica Romero. Tras las excavaciones de los 90, especialmente las que se realizaron con un programa autonómico, la Junta adquirió una parte de las tierras en las que estaba la zona del cerro y teatro pero queda aún una superficie muy importante en manos privadas que está tontamente abandonada.

En 1996, la ciudad romana de Singilia Barba fue declarada Bien de Interés Cultural. Ahora, el equipo de Gobierno del PP preguntará a la Junta los planes que tiene para que el futuro de esta importante urbe romana no quede bajo tierra o a expensas de los saqueadores.

24 de julio de 2012

Hallan en Tarragona el relieve de un dios romano del S.I d.C.

Los especialistas creen que se trata de un dios, posiblemente Mercurio –o Hermes–.  También han recuperado monedas de todas las épocas, así como sillares pertenecientes a la grada del circo. 
Las excavaciones arqueológicas que se realizaron con motivo de las obras de mejora de la calle Enrajolat, en la Part Alta, permitieron encontrar un relieve esculpido en mármol que representa la figura de un Dios, según apuntaba la arqueóloga municipal, Imma Teixell. Es la pieza más importante que han aportado los trabajos, que se han realizado a lo largo del último año. Los arqueólogos han recogido del lugar más de un millar de piezas –que ya están estudiadas metodológicamente e históricamente–.
La arqueóloga Inma Teixell cataloga el material aparecido
en las excavaciones de la calle Enrajolat.
Las piezas que han pasado la criba son dibujadas o fotografiadas. También han recuperado monedas de todas las épocas, así como sillares pertenecientes a la grada del circo. Asimismo, se descubrió un desagüe, que servía para evacuar parte de las aguas de la Plaça del Fòrum de la Província o Plaça de la Representació.

La pieza estrella de las excavaciones está datada en el siglo I dC. Se trata de la figura de un Dios esculpida en una pieza de mármol –de Luni-carrara, una piedra italiana que se encuentra en unas canteras que eran propiedad del emperador–. 

El relieve fue hallado en el relleno que había debajo el pavimento actual –encima del Visori–. Posiblemente era para ser clavado en la pared, a tenor de cómo está tallado el mármol. «Podría formar parte de un elemento decorativo de un muro del circo», señalaba Teixell.
La escultura fue inspeccionada visualmente por la doctora Eva Koppel, una especialista en escultura romana y profesora de la Universitat Rovira i Virgili. Está previsto que en un futuro efectúe un estudio más profundo de la pieza.

El dios
Tras un primer análisis, se sabe que es el relieve de un Dios, posiblemente de Mercurio –o Hermes–, Dios del comercio. A la imagen la faltan la cabeza, la mano izquierda y las dos piernas. Parece que lleve una bolsa en la mano y está en una posición como si tuviera la pierna izquierda más avanzada. Se descartó que fuera Hércules.

El hallazgo de la pieza es importante porque en la época medieval se utilizaba el mármol romano que quedaba para convertirlo en cal, que se usaba como base para hacer mortero para la construcción.

El director del Museu d’Història de Tarragona, Lluís Balart, aseguró que la pieza es propiedad de la Generalitat –según consta en el convenio suscrito al inicio de la obra–, pero pedirán que la deje en depósito para exponerla en el museo. De esta manera las personas interesadas podrían ver la pieza en Tarragona un corto espacio de tiempo.

Balart añadió que en una pequeña plaza que hay en la calle Enrajolat –que hace de mirador del circo– se instalará un plafón explicativo de la zona, donde también se podría incluir una referencia a la pieza recientemente hallada.

Los trabajos de la calle Enrajolat han permitido también poner al descubierto unos sillares que se encontraban en la última hilera de la grada del circo, y que se utilizaban como asientos. Teixell comenta que se ve el desgaste que han tenido las piedras por la acción de sentarse muchas veces en ellas. Incluso los bloques contienen las marcas constructivas. Los arqueólogos han podido recuperar siete sillares, que se han colocado en su lugar original para facilitar la comprensión de la zona.

A punto de finalizar
Los trabajados de urbanización de la calle Enrajolat está previsto que finalicen en agosto, unos meses más tarde de lo anunciado inicialmente. Los trabajos arqueológicos han ido a cargo de la empresa Absis Patrimoni Cultural, bajo la dirección de Jordi Vilà y la supervisión de los arqueólogos municipales.

Balart comentaba que los trabajos que se han realizado en la calle Enrajolat «nos hacen entender mejor el circo», mientras que Teixell asegura que los participantes en las Jornades Europees de Patrimoni, que tendrán lugar el último fin de semana de septiembre en Tarragona, visitarán la zona de la mencionada calle.

El próximo paso arqueológico que se dará en la zona será la urbanización de la calle Trinquet Vell –paralela a Enrajolat–, obras incluidas en el Pla Integral de la Part Alta (PIPA). Para ello, las excavaciones arqueológicas se realizarán encima de lo que era la arena del circo.

25 de octubre de 2011

Descubren una parte de la "espina" que dividía en dos el circo romano de Toledo


La excavación arqueológica que se lleva a cabo desde el verano en el circo romano de Toledo, que es uno de los mayores del Imperio romano, ha permitido empezar a descubrir "buena parte" de la espina del circo, que dividía la arena en dos calles por las que corrían los carros.
Restos del circo romano de Toledo.
Así lo ha avanzado hoy, en una rueda de prensa sobre Ciudades Patrimonio de la Humanidad, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, acompañado por la subsecretaria de Cultura del Ministerio, Mercedes del Palacio.
El alcalde ha explicado como avanzan las obras de recuperación del espacio que ocupó el circo romano de Toledo y que ha estado degradado durante décadas y se ha utilizado como aparcamiento irregular de vehículos.
Ha avanzado que en la excavación arqueológica que se lleva a cabo ha aparecido "buena parte" de la espina del circo, que era la separación que permitía formar dos calles sobre la arena por donde corrían los carros.
García-Page ha señalado que "es ahora cuando más se está recuperando el circo romano" de toda la etapa democrática y ha indicado que hacia el mes de diciembre comenzará la ordenación urbana de la zona y las obras concluirán hacia los meses de febrero o marzo.
Del circo romano de Toledo se desconocen muchos aspectos aunque ha sido objeto de numerosas intervenciones arqueológicas desde el siglo XVIII pero, sobre todo, durante el siglo XX.
Este edificio se sitúa entre los cuatro de mayor tamaño de la 'Hispania' romana, y por tanto del Imperio, lo que pone de manifiesto el interés de 'Toletum' por equipararse a las principales ciudades y evidencia la riqueza que tenía la élite local.
Sus 423,10 metros de longitud y sus 100,80 metros de anchura se aproximan en tamaño al circo de Mérida -que abarcaba 433 metros de longitud y 114 de anchura- pero con la diferencia de que 'Emerita Augusta', 'Corduba' y 'Tarraco' eran las tres capitales de provincia hispanas, y 'Toletum' no lo era.
El circo de Toledo fue de los primeros en construirse fuera de Roma, porque la mayor parte de los que hubo se erigieron a lo largo del siglo II, y celebró carreras hasta principios del siglo V.
El aforo del circo rondaba las 20.000 personas, según el estudio publicado por la profesora de Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Castilla-La Mancha Rebeca Rubio.
(Fuente: ABC)