Las excavaciones arqueológicas que se realizaron con motivo de las obras de mejora de la calle Enrajolat, en la Part Alta, permitieron encontrar un relieve esculpido en mármol que representa la figura de un Dios, según apuntaba la arqueóloga municipal, Imma Teixell. Es la pieza más importante que han aportado los trabajos, que se han realizado a lo largo del último año. Los arqueólogos han recogido del lugar más de un millar de piezas –que ya están estudiadas metodológicamente e históricamente–.
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La arqueóloga Inma Teixell cataloga el material aparecido en las excavaciones de la calle Enrajolat. |
Las piezas que han pasado la criba son dibujadas o fotografiadas. También han recuperado monedas de todas las épocas, así como sillares pertenecientes a la grada del circo. Asimismo, se descubrió un desagüe, que servía para evacuar parte de las aguas de la Plaça del Fòrum de la Província o Plaça de la Representació.
La pieza estrella de las excavaciones está datada en el siglo I dC. Se trata de la figura de un Dios esculpida en una pieza de mármol –de Luni-carrara, una piedra italiana que se encuentra en unas canteras que eran propiedad del emperador–.
El relieve fue hallado en el relleno que había debajo el pavimento actual –encima del Visori–. Posiblemente era para ser clavado en la pared, a tenor de cómo está tallado el mármol. «Podría formar parte de un elemento decorativo de un muro del circo», señalaba Teixell.
La escultura fue inspeccionada visualmente por la doctora Eva Koppel, una especialista en escultura romana y profesora de la Universitat Rovira i Virgili. Está previsto que en un futuro efectúe un estudio más profundo de la pieza.
El dios
Tras un primer análisis, se sabe que es el relieve de un Dios, posiblemente de Mercurio –o Hermes–, Dios del comercio. A la imagen la faltan la cabeza, la mano izquierda y las dos piernas. Parece que lleve una bolsa en la mano y está en una posición como si tuviera la pierna izquierda más avanzada. Se descartó que fuera Hércules.
El hallazgo de la pieza es importante porque en la época medieval se utilizaba el mármol romano que quedaba para convertirlo en cal, que se usaba como base para hacer mortero para la construcción.
El director del Museu d’Història de Tarragona, Lluís Balart, aseguró que la pieza es propiedad de la Generalitat –según consta en el convenio suscrito al inicio de la obra–, pero pedirán que la deje en depósito para exponerla en el museo. De esta manera las personas interesadas podrían ver la pieza en Tarragona un corto espacio de tiempo.
Balart añadió que en una pequeña plaza que hay en la calle Enrajolat –que hace de mirador del circo– se instalará un plafón explicativo de la zona, donde también se podría incluir una referencia a la pieza recientemente hallada.
Los trabajos de la calle Enrajolat han permitido también poner al descubierto unos sillares que se encontraban en la última hilera de la grada del circo, y que se utilizaban como asientos. Teixell comenta que se ve el desgaste que han tenido las piedras por la acción de sentarse muchas veces en ellas. Incluso los bloques contienen las marcas constructivas. Los arqueólogos han podido recuperar siete sillares, que se han colocado en su lugar original para facilitar la comprensión de la zona.
A punto de finalizar
Los trabajados de urbanización de la calle Enrajolat está previsto que finalicen en agosto, unos meses más tarde de lo anunciado inicialmente. Los trabajos arqueológicos han ido a cargo de la empresa Absis Patrimoni Cultural, bajo la dirección de Jordi Vilà y la supervisión de los arqueólogos municipales.
Balart comentaba que los trabajos que se han realizado en la calle Enrajolat «nos hacen entender mejor el circo», mientras que Teixell asegura que los participantes en las Jornades Europees de Patrimoni, que tendrán lugar el último fin de semana de septiembre en Tarragona, visitarán la zona de la mencionada calle.
El próximo paso arqueológico que se dará en la zona será la urbanización de la calle Trinquet Vell –paralela a Enrajolat–, obras incluidas en el Pla Integral de la Part Alta (PIPA). Para ello, las excavaciones arqueológicas se realizarán encima de lo que era la arena del circo.