google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Universidad de Córdoba
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30 de octubre de 2024

El anfiteatro romano de Córdoba recuperará todo su esplendor

La Universidad de Córdoba, la Universidad Pablo de Olavide y la Gerencia de Urbanismo han ratificado oficialmente el compromiso de las tres instituciones para la recuperación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de Cercadilla y del parque arqueológico del anfiteatro romano.
Manuel Torralbo, Miguel Ángel Torrico y Francisco Oliva tras la firma del convenio.

El convenio marco, que tendrá que concretarse en convenios específicos donde se detallarán las actuaciones concretas y los equipos técnicos responsables, ha sido firmado esta mañana por el rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez; el de la UPO, Francisco Oliva Blázquez; y el presidente de la GMU, Miguel Ángel Torrico Pozuelo. Los tres se han congratulado por este acuerdo “histórico” que “es solo el comienzo” de un proceso. El presidente de la Gerencia de Urbanismo ha asegurado de que esta consagrará fondos para tal fin en los presupuestos de 2025, de modo que las actuaciones arqueológicas queden garantizadas.

Manuel Torralbo ha manifestado su agradecimiento a la Gerencia, recalcando que, una ciudad como Córdoba, con cuatro declaraciones Patrimonio de la Humanidad, no puede sino preocuparse por estos dos sitios arqueológicos y patrimoniales. “Por nuestra parte, estamos realmente deseosos de poder recuperar y mostrar al público el tesoro que supone el anfiteatro romano sobre el que se asienta el Rectorado”. Para ello, “pondremos a disposición de este proyecto a nuestros mejores investigadores y expertos en la materia”, ha aseverado.

Miguel Ángel Torrico ha explicado que este convenio – a la espera de que se concrete en actuaciones específicas- tiene como objetivos generales la recuperación y conservación del patrimonio, la incorporación del mismo como elemento dinamizador cultural y económico, y la generación de conocimiento científico por parte de los equipos de investigación de ambas universidades, para dotar a estos sitios arqueológicos de profundidad y que no sean solo una mera “atracción turística”.

Francisco Oliva ha agradecido la confianza de la Gerencia en ambas universidades, como ejemplo de colaboración pública y de confianza en la capacidad universitaria para transferir conocimiento a la sociedad, especialmente en el campo de las Humanidades. En este sentido, ha recordado que la UPO centrará sus esfuerzos en el yacimiento de Cercadillas, donde ya comenzó a excavar el arqueólogo y profesor Rafael Hidalgo Prieto, que actualmente presta sus servicios en la universidad sevillana. Oliva ha recordado que Cercadilla es un unicum, un lugar singular por sus peculiaridades y valor.

El convenio actual hoy firmado tiene una duración de un año, pudiendo ser prorrogado por periodos anuales hasta un máximo de cuatro años.

7 de octubre de 2024

Comienza la cuarta campaña de excavaciones en el anfiteatro de Ategua (Córdoba)

Según informa la Junta de Andalucía, con esta nueva excavación se persigue ampliar el recorrido de la fachada por su lado suroeste, descubrir la posible existencia de otras puertas, además de las dos ya conocidas, y documentar la calle que delimita esa fachada por el sur.


Estructuras arqueológicas en las termas y la panadería de la ciudad romana de Ategua.JUNTA DE ANDALUCÍA

Según informa la Junta en una nota de prensa, con esta nueva excavación se persigue, asimismo, ampliar el recorrido de la fachada por su lado suroeste, descubrir la posible existencia de otras puertas, además de las dos ya conocidas, y documentar la calle que delimita esa fachada por el sur.

La intervención, que se extenderá hasta noviembre, también se centrará en sacar a la luz parte del muro de podio en su lado sur. Este paramento, el que delimita la arena del edificio, que es donde se celebraban los combates de gladiadores, ya ha sido documentado en su lado oriental. En ese lado, su altura, estimada en 3 metros, se mantiene casi intacta en alguno de sus tramos.

Los trabajos arqueológicos han sido encargados de nuevo a la Universidad de Córdoba, concretamente al Área de Arqueología y al Grupo PAI HUM 882 Antiguas ciudades de Andalucía: de la investigación arqueológica a la rentabilización social, una intervención incluida en el Plan General de Investigación aprobado por la Dirección General de Patrimonio Histórico y que cuenta con un presupuesto en la presente anualidad de 75.000 euros.

Intervenciones anteriores

En el año 2018, la Consejería de Cultura encargó una prospección geofísica sobre el yacimiento de Ategua que dio como resultado la identificación de la ciudad romana y de un edificio de espectáculos: el anfiteatro, considerado el segundo de su tipología en la ciudad de Córdoba.

Aunque su estado de conservación era muy bueno, desde el año 2020 lidera la investigación de esta construcción a través de un plan general de investigación denominado Análisis Urbanístico del Yacimiento de Ategua: Investigación Arqueológica en el Edificio 1 - Sector Se.

Durante las tres campañas de excavaciones previas, realizadas entre 2020 y 2023, se determinaron las dimensiones del edificio, que consta de 50 metros de eje mayor por 45 metros de eje menor, con una arena de 30 metros de eje mayor por 26 metros de eje menor. Estas medidas permiten afirmar que, a día de hoy, el anfiteatro de Ategua es el más pequeño de toda Hispania.

También fueron identificadas sus dos puertas principales: la porta triumphalis, situada al norte, y la porta libitinaria, al sur. Y se concluyó que su construcción se desarrolló durante el primer tercio del siglo I. Se ha constatado, además, el abandono de su uso en el siglo II y que durante los siglos III a V sirvió para levantar otras construcciones de tipo completamente distinto: agrícola, ganadero, etcétera.

El Grupo PAI HUM 882 Antiguas ciudades de Andalucía: de la investigación arqueológica a la rentabilización social, perteneciente al área de Arqueología de la universidad de Córdoba, está encargado de la ejecución de las prospecciones desde la primera campaña.

El conjunto de Ategua fue declarado Monumento Nacional en el año 1982 y Bien de Interés Cultural como Zona Arqueológica, ya en 2004, y que forma parte de la red de enclaves culturales de la Junta de Andalucía.

22 de agosto de 2024

La UCO identifica 20km de nuevos tramos de la vía romana Córdoba-Mérida

Una investigación de la Unidad Patricia y el Proyecto Ager Mellariensis de la Universidad de Córdoba (UCO) revela el trazado a lo largo de Fuente Obejuna, Belmez, Peñarroya e Hinojosa del Duque.

Durante los tiempos de Augusto toda la Península se encontraba conectada con una amplia red de carreteras, que permitían el rápido movimiento de las legiones en las zonas conflictivas, el transporte de los importantes recursos hispanos y el movimiento de los habitantes de las diferentes ciudades. Esta tupida red estaría compuesta por grandes caminos principales, como hoy son las autopistas, caminos secundarios y caminos terciarios, por ejemplo, aquellos que daban acceso a las minas.De entre esas vías hay una que unía directamente dos capitales de provincia: la vía Corduba-Emerita, de gran importancia. Antes incluso de la fundación de Mérida ya unía Corduba con Metellinum (Medellín), o lo que es lo mismo, el valle del Guadiana con el del Guadalquivir, con todo el vientre metalífero que hay en esas sierras. De esta región Roma se interesó, especialmente, por los metales, tales como el plomo, la plata o el oro, y esta vía sirvió de cauce de salida de toda esa riqueza.

Ahora, gracias al empleo de la información del Plan PNOA-LiDAR, del Instituto Geográfico Nacional, desde la Universidad de Córdoba se han podido detectar nuevos tramos seguros de esta vía Corduba-Emerita. Concretamente, se ha ampliado la sección del camino que se conocía en Puente Nuevo y se han descubierto nuevos restos al norte de la provincia de Córdoba en El Bujardillo (Belmez), Los Tejares (Peñarroya-Pueblonuevo) y en el Cascajoso (Hinojosa del Duque). De esta forma se ha pasado de conocer únicamente seis kilómetros de la vía a disponer de veinte nuevos kilómetros de esta calzada romana.

Hasta la fecha, por lo tanto, se desconocía la mayor parte de su trazado. Solo eran seguros algunos pequeños tramos, como la famosa Loma de los Escalones, entre Córdoba y Cerro Muriano, donde se conserva parte de la vía excavada en la piedra. Recientemente desde la Universidad de Córdoba se habían producido avances, con el descubrimiento por parte de la Unidad Patricia de un tramo de la calzada perfectamente conservado bajo las aguas del embalse de Puente Nuevo (Espiel), y salido a la luz tras la bajada del nivel del agua.

Este nuevo descubrimiento ha permitido ahora detectar con claridad desde el aire no solo gran cantidad de kilómetros de los terraplenes de la vía difícilmente identificables, ya que fuera de las ciudades la capa de rodadura de los caminos se hacía de gravas apisonadas que con el paso del tiempo acaban disgregadas y desaparecen; si no que también ha sacado a la luz parte de las cunetas de la calzada. El hallazgo, en definitiva, permitirá empezar a reconstruir de una forma más segura el trazado de esa gran “autopista” romana que estructuraba el norte de la provincia de Córdoba, unía dos grandes capitales y sirvió para acercar a los romanos a las riquezas metálicas de Sierra Morena.

La investigación ha sido publicada en el marci del proyecto Ager Mellarie el artículo “Sensing the Corduba-Emerita Road: New transects of the route identified in the north of Córdoba”, publicado recientemente por José Luis Domínguez Jiménez y Antonio Monterroso Checa en la revista científica Journal of Archaeological Science.

7 de agosto de 2024

La UCO documenta el potencial del subsuelo de la ciudad romana de Mellaria

La Universidad de Córdoba (UCO) y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna han realizado tres excavaciones arqueológicas y han prospectado 23 hectáreas con métodos geofísicos entre 2022 y 2024 obteniendo un profundo conocimiento del potencial del subsuelo de la ciudad.

Con la culminación de la campaña de 2024, son ya tres las campañas de excavación arqueológica realizadas por un equipo a cargo de la Universidad de Córdoba (UCO) en España y del Ayuntamiento de Fuente Obejuna entre 2022 y 2024. Con métodos geofísicos, se han prospectado 23 hectáreas, obteniéndose un profundo conocimiento del potencial arqueológico del subsuelo del lugar.

El equipo está integrado, entre otros, por Antonio Monterroso Checa y Santiago Rodero Pérez.

El pasado jueves 1 de agosto tuvo lugar la presentación de los últimos hallazgos en Mellaria, resultado de las excavaciones realizadas entre 2022 y 2024 a cargo de la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna. 

Desde 2022, se han realizado tres excavaciones y prospectado 25 hectáreas con métodos geofísicos. La primera de ellas en 2022 supuso el hallazgo de la fuente monumental. Con posterioridad, se han realizado dos campañas de excavación más centradas en dos sectores principales de la ciudad.

La de 2023, tras el descubrimiento de ese lacus, se situó a los pies del Cerro de Masatrigo con la intención de localizar la casa de las aguas a donde vertía el acueducto de Mellaria y desde la que partiría la organización del ciclo urbano de la ciudad. Efectivamente, las excavaciones dieron el resultado previsto y se localizó el conocido como castellum divisorium. Se trata de un edificio de una fase anterior que fue remodelado para acoger dos piletas de decantación del agua y al menos una fuente más. Era el sitio terminal del acueducto, el lugar de potabilización y, por fin, la sede de la distribución mediante tuberías de plomo de esa agua que al final acababa llegando a las fuentes situadas en las calles como es el caso de la descubierta en 2022.

Mellaria, con estos resultados, puede decir que tiene el ciclo del agua más completo, es decir documentado con hallazgos, de toda la provincia de Córdoba y uno de los más completos igualmente de la Bética e Hispania. Se conocen los lugares de captación, la mayor parte – georreferenciada - del recorrido del canal principal y de los secundarios, los pozos de resalto y limpieza, el lugar de recepción del agua en la ciudad y por fin su uso en las fuentes públicas, de las que, al menos, hay una en su sitio y tres más documentadas fuera de su contexto. Incluso se conoce la inscripción del munícipe que lo financió.

Campaña de 2024
La campaña de 2024 se ha interesado por un edificio situado justo en el extremo oriental del extrarradio de la ciudad, muy cerca ya del trazado de la carretera N-432 a más de 700 metros del anterior. Las prospecciones aéreas y geofísicas han dado como resultado el conocimiento de 1160m aprox. del trazado de la Via Corduba-Emerita a su paso por Mellaria. Ese trazado entra por occidente viniendo de Córdoba y sale por oriente dirección Medellín. En sus salidas fuera de las murallas organiza la disposición de los monumentos funerarios como acaece por norma en las ciudades romanas. En el sector de la necrópolis oriental de Mellaria se cuenta con al menos 450m., de vía enmarcada por monumentos de este tipo y edificios con otras funciones. Uno de ellos es un recinto de 1000m2 aprox. que es donde se han desarrollado las últimas excavaciones de 2024.

La excavación de casi la mitad este edificio finalizó el 31 de julio y están previstas varias campañas más para recuperarlo por completo. Lo interesante, llamativo y distintivo de este recinto situado en una necrópolis es que se trata de un cenotafio honorífico a un personaje célebre no fallecido en la ciudad y que no recibió sepelio en ella. Se ha encontrado el lugar de la edícula (camarín) y fragmentos de su estatua “funeraria” marmórea (de tamaño mayor que el natural) sin rastro de cualquier urna, cámara o cualquier tipo de estructura relacionada con un enterramiento in situ en este lugar. Junto al basamento de la edícula, parte de la decoración y los fragmentos de estatua se han recuperado dos klinai, dos reclinatorios de un total de cuatro documentados por la geofísica, donde recostarse a celebrar banquetes en honor del célebre compatriota. Estos lugares de manjar contaron con estructuras de agua en su derredor que partían de la posición del homenajeado que daba vida y riqueza, de este modo, a todos cuantos iban a concelebrar su memoria.

Se trata de un recinto, de casi 30x30 m. de lado, de neta filiación respecto de las más clásicas costumbres funerarias mediterráneas merced a la documentación de estos lugares de banquete rectangulares en fachada, dos a dos al lado del monumento honorífico. Un recinto que tuvo un espacioso jardín trasero donde se han documentado fosas con ajuar relacionadas con los ritos en honor a los muertos además de algunas vacías que, quizás, debieron acoger vegetación.

No se puede demostrar el nombre del receptor de este extravagante monumento celebrativo a su gloria puesto que no se ha documentado epigrafía como prueba (aunque sólo hay un candidato posible). En cualquier caso, un monumento de memoria y honor así, en una necrópolis, es algo absolutamente excepcional por desconocido en Córdoba y por escaso en Hispania.

10 de julio de 2024

Torreparedones protagoniza un curso de arqueología experimental basado en las artes del fuego

El objetivo es reproducir la tecnología de producción y soplado del vidrio según la tipología de hornos documentada de este período
El alumnado del curso durante las labores arqueológicas.

El Parque Arqueológico de Torreparedones en la localidad cordobesa de Baena ha comenzado la segunda edición del Curso de Arqueología Experimental, dedicado este año a las artes del fuego. Organizado por el Grupo HUM128 Meridies de la Universidad de Córdoba (UCO), cuenta con la participación de una decena de estudiantes de esta universidad y de la de Sevilla, y de un equipo docente integrado por los investigadores de la UCO, compuesto por Javier López Rider y David Govantes, el vidriero Luis Bodas y la ceramista Carmen Cecilia. Para su desarrollo, que se extenderá hasta el martes 16 de julio, se ha firmado un convenio entre el Ayuntamiento de Baena y la UCO que permitirá llevar cabo nuevas ediciones durante los próximos cuatro años.

El objetivo del curso es reproducir la tecnología de producción y soplado del vidrio según la tipología de hornos documentada en excavaciones arqueológicas de época medieval y en los procedimientos descritos en recetas de dicho período. Las labores en el yacimiento consistirán en la reconstrucción de un horno experimental de fusión, similar al hallado en el yacimiento de Puxmarina de Murcia (siglo XII), y de un horno de templado para enfriar las piezas. Se realizarán talleres sobre decoración y cocción de piezas de cerámica vidriada de reflejo metálico. El trabajo práctico en el yacimiento se completará con sesiones impartidas por Carmen Cecilia, Javier López Rider y David Govantes-Edwards.

El curso da continuidad a la habilitación en el yacimiento de Torreparedones de una zona abierta, próxima al Centro de Recepción de Visitantes, llamada a convertirse en Campo de experimentación arqueológica en el ámbito de la producción. En ella está previsto llevar a cabo futuras actividades vinculadas con las artes del fuego, mediante la reconstrucción de hornos de pan (siguiendo el modelo documentado en el propio castillo de Torreparedones), cocción de cerámica o ensayo metalúrgico.
(Fuente: Cordópolis)

18 de junio de 2024

Descubren en Sevilla el vino más antiguo del mundo: un blanco con más de 2.000 años de ‘maduración’

Los análisis químicos confirman que el líquido hallado en el interior de una urna funeraria en Carmona es un vino de época romana, la muestra más antigua identificada hasta la fecha
La urna funeraria con el líquido en su interior, que ha resultado ser un vino de 2.000 años. FOTO: Juan Manuel Román, Ayuntamiento de Carmona

Un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) ha identificado el vino más antiguo encontrado hasta la fecha en el interior de una urna funeraria de 2.000 años de antigüedad. El recipiente se encontraba en el mismo mausoleo romano descubierto en 2019 en la localidad sevillana de Carmona en el que ya se había localizado un frasco de perfume perfectamente sellado. Otra de las urnas cerradas herméticamente contenía cuatro litros de un líquido rojizo que, tras el análisis químico, ha sido identificado como vino y supera en antigüedad a la famosa botella de Espira, un recipiente desenterrado de una tumba romana en Alemania del siglo IV d.C.

“Fue muy sorprendente, porque cuando encontramos las urnas durante una excavación dábamos por hecho que contenían huesos y ajuar; nunca nos imaginamos que dentro pudiera haber líquido”, asegura Juan Manuel Román, arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Carmona que descubrió la tumba y lideró la excavación. Fue al abrir la urna en el laboratorio cuando se quedaron atónitos. “El líquido tenía un color rojizo y estaba como burbujeando, quizá por el movimiento del traslado”, recuerda. Sumergidos en el interior de la urna estaban los huesos incinerados de un hombre de alrededor de 45 años, junto a otros elementos como un anillo de oro y varias piezas de hueso trabajado.

Tras asegurarse de que el líquido no podía proceder de la condensación y que no se habían producido filtraciones en la urna, los científicos procedieron a su análisis químico. En un trabajo publicado en la revista Journal of Archaeological Science: Reports, el equipo del Departamento de Química Orgánica de la UCO, liderado por el catedrático José Rafael Ruiz Arrebola, detalla los resultados de una serie de pruebas para estudiar su composición, diferenciar los compuestos que podían estar relacionados con el vidrio de la urna o con los huesos del difunto y compararlo con vinos actuales de Montilla-Moriles, Jerez o Sanlúcar.

“Lo que nos dio la certeza de que se trataba de un vino fueron los polifenoles”, comenta Ruiz Arrebola a elDiario.es. “Lo que vemos son las moléculas características del vino, sin lugar a dudas, de hecho los hemos comparado con vinos de la zona y están presentes los mismos compuestos”. Por otro lado, la ausencia de antocianinas, los polifenoles que se encuentran en la piel de la uva cuando se dejan en maceración al producir vino tinto, les lleva a pensar que se trataba de un vino blanco.

“Certeza absoluta no la podremos tener jamás, pero tengo cierta confianza en que era un vino blanco, porque en el análisis químico no aparece el ácido siríngico que viene de la descomposición de la antocianina más abundante y aparece en los tintos”, subraya el especialista.

Una práctica desconocida
Uno de los aspectos que desconcierta a los científicos es el hecho de que los restos funerarios aparezcan sumergidos de vino, algo de lo que no hay constancia en otros lugares ni en los documentos escritos de la época. Recientemente se encontró una urna del mismo tipo en Pompeya rellena de líquido, pero aún no se ha analizado su contenido ni se conoce si es un caso similar. “Este es un aspecto del ritual funerario del que no había constancia”, explica Juan Manuel Román. “Será difícil encontrar algo parecido, porque tiene que tener unas condiciones muy particulares para que un líquido se conserve 2.000 años, hay que recordar que del frasco de perfume que encontramos en la urna que estaba junto a esta solo nos habían quedado los posos”.

Este mausoleo circular acogió a una familia de alto poder adquisitivo, estaba situada junto a la importante vía que comunicaba Carmo (la actual Carmona) con Hispalis (Sevilla), y señalizada con una torre de la que ya no quedan restos. Los arqueólogos subrayan que esto hace más improbable que pasara desapercibida por los saqueadores, pero por algún motivo permaneció sin abrir hasta 2019. El mausoleo acogía seis urnas funerarias con los restos de tres hombres y tres mujeres que vivieron en el siglo I d.C., además de vasijas, platos de vidrio y cerámica de gran valor que formaban parte de un ajuar. Conocemos el nombre de dos de ellos, Hispana y Senicio, pero no el de los ocupantes de las dos urnas más lujosas, situadas en el lado derecho de la tumba, la que contenía el perfume (de una mujer) y la del recién descubierto vino (de un hombre).

Los investigadores, que no saben si ambos fueron familia porque la incineración no ha dejado muestras de ADN, creen que esta diferencia de tratamiento puede deberse a una cuestión de género. Las mujeres en la antigua Roma tuvieron durante mucho tiempo prohibido probar el vino, que estaba reservado para los hombres. Los restos de la mujer tenían tres joyas de ámbar, un frasco de perfume con aroma a pachulí y fragmentos de telas cuyos primeros análisis parecen indicar que se trataría de seda. Como curiosidad, además del vino, los restos del hombre estaban acompañados por un anillo de oro que se añadió tras la cremación con la figura de Jano bifronte —una divinidad asociada al tránsito de la muerte—, y restos de huesos trabajados que han resultado ser las patas de una cama, seguramente junto con la que se quemó su cuerpo.

Una bebida para la liturgia
María José Motilva, investigadora del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV-CSIC), que no ha participado en el artículo, cree que se trata de un “hallazgo excepcional” y que los resultados del análisis de polifenoles sugieren que el líquido rojizo contenido en el ánfora podría tratarse de un vino con una lógica degradación por el paso del tiempo. “La composición en sales minerales del líquido es bastante similar a la de los vinos finos que se producen actualmente en la antigua región bética”, destaca. En cuanto al pH de 7,5, muy superior al de los vinos finos que se elaboran hoy día, cree que se debe a “una degradación lógica que se relaciona con el bajo contenido de materia orgánica del vino que fue en su día”.

José Miguel Martínez Zapater, director del ICVV-CSIC, también cree que se trata de un trabajo muy relevante que aporta mucha información sobre cómo vivieron sociedades anteriores a las nuestras y cómo valoraban el vino. “El vino era una bebida casi para comunicarse con los dioses, estaba muy relacionado con la religión”, asegura. “Estaba destinada a determinados grupos sociales y lo que le daba valor es que solo se producía una vez al año, a diferencia de otras bebidas como la cerveza, que estaban más disponibles”.

Zapater y su equipo trabajan en la identificación de restos arqueológicos de la vid, a partir de semillas en yacimientos con los que tratan de identificar qué variedades se cultivaban, por lo que si apareciera alguna semilla en el fondo de esta urna, señala, sería especialmente interesante para ellos. “Me atrevería a afirmar que las variedades de uva no han cambiado tanto, pero no hay mucha información en el trabajo”, asegura. Lo que tiene claro es que el vino que se bebía hace 2.000 años era muy diferente del actual. “Sospecho que era un vino que se oxidaba rápidamente y tenía problemas de conservación; eso se sabe de muchos vinos de la antigüedad, es algo que ahora evitamos con la tecnología”.

¿A qué sabrá este vino después de 2.000 años? Ruiz Arrebola confiesa que él y su equipo han fantaseado alguna vez con la posibilidad de tomarse un chupito para celebrar el descubrimiento. “No creo que sea peligroso, pero me da un poco de asco, en particular porque estaba en contacto con los restos de un romano muerto”, bromea.

Para Juan Manuel Román, el arqueólogo que descubrió esta tumba romana llena de tesoros, el vino es una muestra más del poder de aquella familia, capaz de adquirir productos que viajaban desde las más lejanas partes del mundo. “Hasta Carmona llegaba el ámbar del Báltico, el pachulí de Pakistán, el vidrio de Alejandría y ahora sabemos que quizá hasta seda desde el lejano oriente”, resume. “El vino es un añadido más a este espectacular hallazgo que nos brinda información de primera sobre cómo se vivía (y se moría) en el mundo romano”.

8 de mayo de 2024

El plomo romano era cordobés

Tres lingotes inéditos de época romana provenientes del yacimiento de Los Escoriales de Doña Rama (Belmez) evidencian la importancia productora y exportadora de plomo del norte de Córdoba
Tres lingotes inéditos que evidencian la importancia productora y exportadora de plomo del norte de Córdoba

Miden unos 45 centímetros de largo y su peso ronda entre los 24 y los 32 kilos. Tienen forma rectangular con tres lados, algo así como una tableta de toblerone. Son apenas 3 y uno de ellos está roto por la mitad. Pero estos tres lingotes de plomo, inéditos hasta la fecha y provenientes del yacimiento de Los Escoriales de Doña Rama (en Belmez, Córdoba) ofrecen información suficientes como para afirmar que la antigua Córdoba romana, capital de la Bética y cuyo territorio actualmente ocupa el norte de la provincia con el valle del Guadiato, los Pedroches y algunas comarcas de Jaén, Ciudad Real y Badajoz, fue el principal polo de fundición de plomo del mundo antiguo en occidente, un metal con el que se fabricaban multitud de artilugios de uso cotidiano como cucharas, tejas, canalizaciones....

Los lingotes, fechados en el siglo I d. C., vieron la luz del siglo XX durante las obras del gaseoducto Magreb-Europa y se guardaron en el Museo de Belmez y en casa de particulares. Dos de ellos cuentan con una marca identificativa a partir de la cual se ha podido desvelar parte de su historia y señalar la importancia minera de la Sierra Morena central durante la época romana. Esta marca son en realidad dos letras, “S S”, y hace referencia a la societas Sisaponensis, una empresa minera originaria de La Bienvenida (Almodóvar del Campo, Ciudad Real), la tierra del cinabrio más famoso, cuyo capital y sede debieron estar, sin embargo, en Córdoba.

Además de la forma triangular de los lingotes, que optimiza el espacio para el almacenamiento, que los lingotes tuvieran esas letras significa que estaban destinados a la exportación ya que era una marca que identificaba al productor de las piezas. Unas piezas que luego se cargaban en barcos con otros productos. De esta forma, la actividad minera del norte de Córdoba no solo se limitaba a la producción de plomo y plata, algo que ya se sabía, sino que también estaba destinada a la exportación, situando a la zona entre los emisores principales de metales destinados al comercio mediterráneo como defiende un equipo internacional y multidisciplinar liderado por la Universidad de Córdoba en un artículo publicado en la revista Journal of Roman Archaeology.

El análisis de la composición química y de los isotopos estables de los lingotes ha permitido al equipo investigador desvelar tanto que estaban desplatados, como que el mineral con el que se fabricaron era originario del distrito de Fuente Obejuna-Azuaga, un centro de gran actividad extractiva de la época y al que pertenece al yacimiento de Doña Rama donde se han encontrado los lingotes. Es decir, las tres piezas tenían un origen común ligado al mismo sitio en el que se han encontrado.

El hecho de que los lingotes se encontraran en la misma zona en la que se habían fabricado es un caso excepcional y cuyo motivo se desconoce. La mayoría de los lingotes de este tipo se han encontrado en el fondo del mar Mediterráneo tras el hundimiento del barco que los transportaba a su nuevo destino. Y es, precisamente, en el fondo del mar en donde han obtenido más datos ya que el equipo investigador ha contado con especialistas de la Université Toulouse que llevan años estudiando la composición y realizando un catálogo de los lingotes hundidos allí. Según los análisis, más de la mitad de los lingotes estudiados por los especialistas franceses provienen del distrito de Fuente Obejuna-Azuaga, lo que pone en evidencia la importancia de Córdoba como punto productor y exportador de los lingotes de plomo.

“Esta información inserta a estas comarcas del norte de Córdoba en las redes principales de producción metalúrgica, económica y comercial de la antigüedad en el Mediterráneo”, sostiene el investigador de la UCO Antonio Monterroso Checa, añadiendo que “esto conlleva una industrialización, una destreza y un saber para poder alcanzar ese nivel de fabricación”. De hecho, aunque aún queda mucho por investigar, el yacimiento de Doña Rama sería en realidad un poblado minero que cuenta con una mina, una fundición, una zona de procesado y posiblemente una fortaleza. Pero, como afirma Monterroso Checa, “todo eso está por investigar”.

El estudio de los lingotes se ha realizado dentro del Proyecto MEI-Heritage. Medio, explotación minera e industria metalúrgica en el sector central de la Beturia de los Túrdulos/Conventus Cordubensis (s.VII a.n.e–s.II d.n.e). Ciencias aplicadas a la investigación de un paisaje patrimonial, financiado por el PAIDI 2020 de la Junta de Andalucía (ref. P20_00482) y Patricia. Unidad de Investigación y Transferencia en Ciencias del Patrimonio de la Universidad de Córdoba. La investigación se inserta igualmente en el proyecto Producción y circulación de bienes en el reborde meridional de la Meseta (sur de la provincia de Ciudad Real) entre la Prehistoria reciente y el fin de la Antigüedad, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España.

26 de mayo de 2023

Identifican la composición de un perfume romano hallado en Carmona (Sevilla)

Los restos del perfume se habían conservado solidificados en el interior de un recipiente tallado en cuarzo. La Universidad de Córdoba ha analizado el contenido del frasco descubierto en 2019
Ungüentario de cristal hallado en Carmona (Sevilla).

El equipo de investigación FQM346 de la Universidad de Córdoba (UCO), dirigido por el catedrático de Química Orgánica José Rafael Ruiz Arrebola, en colaboración con el Ayuntamiento de Carmona (Sevilla), ha descrito químicamente los componentes "reales" de un perfume del siglo I d.C.

El resultado ha sido publicado por la revista científica suiza 'Heritage' en un artículo en el que Ruiz Arrebola, el arqueólogo municipal de Carmona, Juan Manuel Román y los investigadores de la UCO Daniel Cosano y Fernando Lafont describen todo el proceso técnico y científico para "volver a oler" al Imperio romano, ha detallado el Consistorio carmonense en una nota de prensa.

Los restos del perfume, localizados en 2019 durante una intervención arqueológica en un mausoleo localizado en la construcción de una vivienda en la calle Sevilla, se habían conservado solidificados en el interior de un recipiente tallado en cuarzo, que aún se mantenía perfectamente sellado.

Según ha explicado Román, se trataba de una tumba colectiva, posiblemente perteneciente a una familia de alto poder adquisitivo, en la que, además de numerosos objetos relacionados con los rituales funerarios (ofrendas y ajuares), se encontraron las urnas cinerarias de seis individuos adultos, tres mujeres y tres hombres.

En una de las urnas, fabricada en vidrio, sobre los restos óseos cremados del difunto, en este caso una mujer de entre 30 y 40 años, se había depositado una bolsa de tela (de la que se han conservado restos) que contenía tres cuentas de ámbar y un pequeño frasco o ungüentario de cristal de roca (cuarzo hialino) tallado en forma de ánfora.

Habitualmente, los recipientes de perfume solían ser de vidrio soplado y, en muy pocas ocasiones, se han encontrado ejemplares fabricados en este material que, por sus características y dificultad para el tallado debida a su dureza, los hacían "muy cotizados y extremadamente caros".

Además de la singularidad del envase, el hecho realmente "extraordinario" era que se encontraba "perfectamente sellado" y que en su interior se habían conservado los residuos sólidos del perfume, lo que ha permitido llevar a cabo esta investigación.

Ruiz Arrebola ha subrayado que la utilización de dolomita, un tipo de carbonato, como tapón y el betún que se usó para sellarlo fueron la clave del "magnífico estado de conservación" de la pieza y su contenido.

Para saber de qué estaba hecho el perfume se han usado diferentes técnicas instrumentales, como la difracción de rayos X y la técnica de cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas, entre otras. Según Ruiz, a partir de los análisis se ha podido determinar que el pequeño tapón cilíndrico fue fabricado en dolomita y que para su perfecto ajuste y sellado hermético se empleó betún.

Con respecto al perfume, y tal como describía Plinio el Viejo, se han identificado dos componentes: una base o aglutinante, que permitía la conservación de los aromas, y la esencia en sí. En este caso, la base era un aceite vegetal, posiblemente y según algunos indicios reflejados en los análisis, aceite de oliva, aunque este punto no ha podido ser confirmado al cien por cien.

En cuanto a la esencia, los resultados de los análisis químicos realizados por la Universidad de Córdoba, Roma olía a pachulí. Este aceite esencial era obtenido a partir de una planta de origen indio, la Pogostemon cablin, muy empleada en la perfumería actual y de cuyo uso no se tenía constancia para época romana. Por otro lado, las características monumentales de la tumba donde se encontró y, sobre todo, el material en el que se fabricó el recipiente que lo contenía, sugieren que se trataba de un producto de alto valor.

Esta investigación supone "un hito" para el campo de la perfumería de época romana y del empleo del pachulí como aceite esencial. Actualmente, se están realizando más estudios sobre otros materiales singulares (como el ámbar, los tejidos o los pigmentos empleados en las pinturas murales) conservados en el mausoleo carmonense y sobre los que se esperan poder obtener resultados en breve.

30 de noviembre de 2022

Las excavaciones de Mellaria sacan a la luz la fuente romana mejor conservada de Andalucía

Los trabajos, llevados a cabo por la UCO y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna en el yacimiento de Mellaria recuperan el trazado urbano de la vía Corduba-Emerita, así como una fuente monumental en excelente estado de conservación
Restos de la antigua Mellaria, en el término de Fuente Obejuna. / EL DÍA

Las excavaciones de Mellaria en Fuente Obejuna sacan a la luz la fuente romana mejor conservada de Andalucía. Este jueves han sido presentados en el Cerro Masatrigo los resultados de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo durante los dos últimos meses en la ciudad romana de Mellaria por la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna. En ellas se ha recuperado el trazado urbano de la vía Corduba-Emerita, así como una fuente monumental en excelente estado de conservación.

Los resultados han sido expuestos al rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez, y a la alcaldesa de Fuente Obejuna, Silvia Mellado Ruiz, por el investigador principal, Antonio Monterroso Checa.

La fuente, lacus en latín, cuyos mejores paralelos para comprender su disposición y función pueden rastrearse en Pompeya, es el ejemplar mejor conservado de toda la Andalucía romana y uno de los más monumentales de toda España donde, prácticamente, no se conservan fuentes de este tipo. Hay un caso singular en Valencia y restos de fuentes en otras ciudades que, sin embargo, o bien han aparecido por piezas, o bien no han conservado toda su estructura.

El director de las excavaciones, el profesor Antonio Monterroso Checa, ha explicado que el lacus de Mellaria mide 1,40 metros de altura. Está formado por cuatro grandes pretiles de unos dos metros de longitud y 30 centímetros de anchura que pesarían unos 1.500 kilos aproximadamente cada uno.

La piedra no es del lugar, lo que dota de más empaque al monumento. Se trata de caliza micrítica violácea de las estribaciones de la sierra en plena Córdoba. “Hay que pensar, por tanto, en el esfuerzo del traslado de tales lajas, por los montes, desde Córdoba a Fuente Obejuna. Todo ello indica un patrocinio de un alto personaje mellariense que está por dilucidar”, ha detallado Monterroso. La fuente conserva la pila, la columna trasera albergando la tubería de plomo del agua y una de las lajas verticales de salida del agua. En esta campaña no se ha localizado el mascarón o inscripción que estarían justo en el caño de salida.

En las excavaciones se ha detectado, tal y como se buscaba, el recorrido urbano de la vía Corduba-Emerita, que organiza la forma de la ciudad. Se han localizado las losas del pavimento original, así como sucesivas remodelaciones entre los siglo III y V realizadas conforme a capas de tierra sobre base de guijarros hasta conformar una sedimentación de casi dos metros. Igualmente se han recuperado las alineaciones de las fachadas que colindaban con la vía.

La finalidad de estas excavaciones ha sido mostrar el potencial del yacimiento como agente del territorio y de dinamización cultural de Fuente Obejuna y comarca. Ahora las excavaciones se interrumpen en espera de estudiar los resultados de esta primera campaña. Será en primavera cuando se espera que puedan volver a retomarse.

Esta actividad ha contado con la financiación del proyecto La explotación y el poblamiento del sector central de la tierra de Corduba que no cesaba de ser de oro financiado por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación.

23 de septiembre de 2020

Las excavaciones en Ategua sacan a la luz las termas y una panadería

Los materiales encontrados en estos dos establecimientos indican que fueron abandonados hacia finales del siglo I o comienzos del siglo II d.C. La intervención en la ciudad romana de Ategua, está financiada con 375.000 euros por la Junta de Andalucía, abarcará cinco años y la llevará a cabo la Universidad de Córdoba

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha visitado el enclave arqueológico de Ategua, en Córdoba, para conocer las conclusiones de las últimas actuaciones realizadas en el yacimiento, en concreto la prospección geofísica y las excavaciones en el conjunto termal, las primeras que se realizan en el yacimiento desde 2004.

Patricia del Pozo ha destacado que «estas intervenciones han permitido constatar la enorme riqueza arqueológica del sitio, dado que se ha podido identificar la trama urbana en época romana, al tiempo que se ha sacado a la luz una de las dependencias de las termas, posiblemente la entrada, y una panadería de la que se conserva el apoyo para el molino, la mesa de trabajo y el horno».

TRAMA URBANA
Así, la prospección geofísica del enclave ha permitido identificar la trama urbana del sitio en época romana, compuesta por 76 calles, la mayor parte de ellas en dirección Norte-Sur y Este-Oeste, agrupadas en 59 manzanas urbanísticas, donde predominan las viviendas particulares, pero también edificios que necesitarían ser excavados para precisar su interpretación y su cronología.

Con estos resultados, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico promovió la excavación en un espacio interpretado como unas termas donde se había actuado desde comienzos los años ochenta. La prospección documentó una serie de estructuras que podrían pertenecer a un conjunto termal ubicado en las calles más importantes de la ciudad romana: el cardo y el decumano máximo.

TERMAS Y PANADERIA
La excavación ha conseguido completar una de las habitaciones de las termas, probablemente la entrada que estaba embellecida por un muro decorado con columnas adosadas, de piedra estucada, de la que se conservan las bases y parte de su arranque. Este recinto daría acceso, por un lado, al vestuario (apodyterium) y, por otro, a la primera sala de baños, la de agua fría (frigidarium).

El corte abierto ha ratificado también la existencia en las inmediaciones de una panadería, de la que se conserva perfectamente el apoyo para el molino, para la mesa de trabajo y el horno, así como los muros de la fachada sur, donde estaba la puerta de acceso, y oeste, donde se ha constatado la presencia de una ventana. También se ha localizado otro establecimiento, pendiente de determinar su uso.

Los materiales encontrados en estos dos establecimientos indican que fueron abandonados hacia finales del siglo I o comienzos del siglo II d.C. Tras esta salida, esta zona nunca más volvió a ser utilizada como espacio urbano, si bien una de las habitaciones del conjunto termal pudo ser usada, de forma precaria, como corral. Por último, el corte realizado en la zona en la que la prospección indicaba la ausencia de estructuras confirmaría este espacio como el foro de la ciudad romana.

ARQUEÓLOGOS Y ESPECIALISTAS
Estas actuaciones han contado con la participación no solo de arqueólogos de acreditada experiencia en excavaciones sino, además, de especialistas en campos específicos de la arqueología: decoración arquitectónica, materiales cerámicos medievales y romanos, fauna, semillas, pólenes, monedas…Así, han participado investigadores adscritos a las universidades de Córdoba, Jaén, la Autónoma de Barcelona, la Autónoma de Madrid y el Instituto Geológico y Minero Español.

«A la vista de los resultados, vamos a continuar con las excavaciones y estamos trabajando para dotar al enclave de un programa habitual de visitas guiadas», ha indicado la consejera Patricia del Pozo, quien ha estado acompañada por la secretaria general de Patrimonio Cultural, Macarena O’Neill, y la delegada territorial de Fomento, Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva.

En esta línea, la Consejería de Cultura va a actuar de manera inminente con un proyecto de investigación alrededor de un edificio de planta semicircular, muy llamativo a la luz de los resultados de la prospección geofísica, que podría tratarse de un espacio de uso público para espectáculos. La intervención, financiada con 375.000 euros por la Junta de Andalucía, abarca cinco años y la llevará a cabo la Universidad de Córdoba.

8 de febrero de 2018

Descubren un molino giratorio de época ibérica en el pantano de Sierra Boyera (Córdoba)

Se han documentado las tres partes de las que consta el molino datado entre los siglos V y IV aC. El conjunto alcanza os 80 centímetros de altura con un diámetro de más de 50 centímetros. 
Molino giratorio hallado en el yacimiento.
Los trabajos de excavación arqueológica desarrollados por investigadores de la Universidad de Córdoba en el Norte de la provincia, en concreto en el asentamiento ibérico del pantano de Sierra Boyera ubicado en Belmez, han permitido destapar uno de los molinos giratorios de esta época más antiguos de la provincia. Este hallazgo es fruto de los trabajos que se realizan desde el pasado mes de diciembre en dicho poblado conocido como oppidum ibérico y en el marco del proyecto Ager Mellariensis, dirigido por los profesores Antonio Monterroso Checa y Alberto Redondo.

En el análisis de este yacimiento se combinan por primera vez técnicas de documentación 3D terrestres y subacuática en aguas continentales de la provincia, fruto de una iniciativa conjunta del proyecto Alto Guadiato Arqueológico y el Proyecto Roatán, de buceo científico. Varios miembros del equipo de este último descubrieron recientemente estructuras subacuáticas de piedra en este asentamiento ibérico, además de restos de cerámicas y un horno para fundición de hierro. 


BUEN ESTADO DE CONSERVACIÓN
Monterroso ha explicado que estos trabajos “están ofreciendo unos resultados muy significativos, debido tanto al buen estado de conservación del yacimiento como a su rica secuencia histórica”. Para documentar la secuencia evolutiva de este asentamiento se ha procedido al análisis del material gráfico de todo el yacimiento y a la excavación de un corte arqueológico.

Según la directora de la excavación arqueológica en curso, Araceli Cristo Ropero, en el yacimiento belmezano se han documentado las tres partes que componen el molino. Por un lado, se ha recuperado perfectamente la base o peana, donde estaba asentado el molino. Esta pieza circular soportaba el peso del molino y tiene un diámetro de 50 centímetros. Por otro lado, se conserva la pieza superior o activa, denominada ‘catillus’ que es la que daba movilidad al molino. Dicha estructura conserva las muescas donde se insertaba el enmangue o mango que sostenía la viga transversal y que era la responsable de hacer girar el molino al ser impulsada por personas o animales. Finalmente, se ha descubierto la pieza inferior o pasiva, llamada ‘meta’, que es fija y conserva igualmente el orificio donde se insertaba el eje. 

Los investigadores han extraído muestras para poder analizar qué se pudo moler en este molino, si se trataría de alimentos y qué tipo, así como si se usó para moler minerales. La pieza alcanza en su conjunto los 80 centímetros de altura con un diámetro de más de 50 centímetros. 

TRASLADO
Por motivos de seguridad y conservación, se ha procedido al traslado provisional del hallazgo al Museo Histórico de Belmez y del Territorio Minero que ha colaborado en las tareas de conservación. 

Aunque falta estudiar detenidamente la cerámica asociada a los momentos previos y posteriores al molino, Monterroso ha señalado que “los indicios apuntan a que constituiría uno de los ejemplos de esta pieza más tempranos -si es que no el más antiguo- de todos los documentados en la provincia de Córdoba, situándolo en el siglo V-IV. a.C.”.
El estudio del oppidum ibérico de Belmez por parte de investigadores de la UCO cuenta con la autorización de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Según Monterroso, se trata de un yacimiento “único y excepcional que viene a colmar este vacío, y que muestra una vez más que, en el Norte de la provincia, lo único que hace falta es investigación y financiación”.
Esta actividad de excavación se enmarca en el proyecto Ager Mellariensis financiado con fondos Feder por el Programa de I+D+ì orientada a retos para la Sociedad 2016 del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

15 de diciembre de 2017

La sequía deja al descubierto restos íberos en Belmez (Córdoba)

Los arqueólogos identifican un sitio túrdulo datado entre los siglos XI y V a.C, el más antiguo y mejor conservado de toda la comarca
Muros de piedra aflorados al bajar el nivel del agua. FOTO: E.MAURIZ
Los pantanos bajan como consecuencia de la sequía y dejan al descubierto tesoros de otra época. Ocurrió en Iznájar y ha vuelto a suceder de nuevo, esta vez en el Norte de la provincia. En Sierra Boyera, en el término municipal de Belmez, ha emergido un asentamiento ibérico, en concreto un poblado por los antiguos túrdulos y que los arqueólogos ya consideran el mejor conservado en la comarca del Alto Guadiato hasta el momento, según informó el arqueólogo Antonio Monterroso.

El agua lo ha limpiado y dejado en disposición para investigarlo. Mientras perdure la sequía y hasta que las precipitaciones sumerjan los restos, la Universidad de Córdoba llevará a cabo una labor de urgencia, autorizada por la Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, para salvaguardar los valores históricos de este yacimiento. Monterroso informó de que se encuentran en la fase de labores preparativas antes de iniciar la excavación, unos trabajos de excavación que podrían iniciarse antes de que termine el año y, en todo caso, no más allá del mes de enero.

  • DESTACA UN ZÓCALO DE PIEDRA CON UN ESPESOR QUE ALCANZA LOS 60 CENTÍMETROS
En cuanto a la datación de este poblado prerromano, Monterroso indicó que a tenor de los restos cerámicos hallados se puede fechar entre el los siglos XI y V antes de Cristo, lo que lo convierte en el poblado visible más antiguo de toda la comarca.

Respecto a su función, Monterroso se mostró cauteloso y señaló que hasta que no inicien la fase investigativa no podrán demostrar si se trata de un área doméstica, industrial o sacra. Dentro de los restos que han visualizado, no obstante, destaca un zócalo de piedra con un espesor de 60 centímetros.

"El Alto Guadiato siempre fue vanguardia industrial cuando tuvo las condiciones", dijo Monterroso, quien añadió que esta excavación va a permitir seguir avanzando en el descubrimiento de la fase prerromana de Beturia Túrdula. La excavación será dirigida por Araceli Cristo.

Los túrdulos fueron un pueblo prerromano asentado entre los valles del río Guadiana y el Guadalquivir, desde La Serena hasta la vega del Genil en Granada, cuya capital fue el antiguo oppidum de Ibolca, conocida como Obulco en tiempos de los romanos, y que se corresponde actualmente con la ciudad de Porcuna (Jaén). Entre otras particularidades, se cree que se diferenciaban de los demás pueblos ibéricos en el idioma, supuestamente de origen tartesio. Su frontera natural al Sur era la cordillera Penibética.

22 de mayo de 2017

Las termas romanas de Torreparedones disponían de calefacción con suelo radiante

Para Ángel Ventura, profesor de la UCO, las termas orientales de Torreparedones «son el edificio mejor conservado de índole termal de Andalucía y puede que de España» y las califica como «una de las joyas del parque arqueológico» dado que su estado de conservación es «extraordinario».
EL sistema de calefacción ya está completamente excavado. FOTO: S.N.T. / BAENA
La pasión de los romanos por los baños públicos y que no les gustaba el frío queda patente en la ciudad íberorromana de Torreparedones. Lo constata las terceras termas halladas en la colonia, las segundas en construirse, a finales del s. I d.C., aproximadamente. Nada más comenzar la excavación salía a la luz una curiosa particularidad, según explicaba el profesor de la Universidad de Córdoba, Ángel Ventura, en la sala caliente o caldarium se ubican las taquillas del vestuario, cuando lo normal es que éstas estuvieran en una habitación en la entrada. Para Ventura esto obedece a «las condiciones climatológicas».

El frío de invierno en Ituci Virtus Iulia hacía optar a los romanos por instalar en estas termas para su calefacción lo que hoy es suelo radiante, hypocaustum para los romanos. Este sistema lo inventó el ingeniero Cayo Sergio Orata y se extendió por todo el imperio. Este sistema ya esta completamente excavado en la termas orientales de Torreparedones. Según indica el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, «el hypocaustum era el suelo radiante que sería para calentar la sala mediante unos hornos que estaban en otra estancia, al exterior, pero conectada por el caldarium por unos conductos por los que circulaba el aire caliente».

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
La instalación de este sistema en las terceras termas de Torreparedones consistía en «el pavimento de la sala que era de opus sectile, formado por piezas romboidales de caliza y triangulares de mármol, que se sustentaba sobre unos grandes ladrillos y estos, a su vez, sobre unas pequeñas columnas de ladrillo o pilae», explicaba Morena. Con el fin de conseguir más temperatura, «entre los ladrillos y el pavimento se colocó una lámina de plomo por toda la superficie». El arqueólogo municipal lamentaba que «solo se ha conservado una parte del pavimento ya que tras el abandono de las termas fue expoliada la mayor parte del plomo y las piezas romboidalesy los triángulos se removieron de su lugar original» aunque apuntaba que «se han recuperado la mayor parte de ellas y se podrán reutilizar cuando se acometa la restauración del edificio».

Para Ángel Ventura, las termas orientales de Torreparedones «son el edificio mejor conservado de índole termal de Andalucía y puede que de España» y las califica como «una de las joyas del parque arqueológico» dado que su estado de conservación es «extraordinario».

11 de mayo de 2017

Salen a la luz nuevas estructuras constructivas en Torreparedones

Los sondeos realizados en el sector norte del Foro sacan a la luz un pavimento de grandes losas que, gracias a los restos de cerámica, se ha datado entre los siglos V y III a.C. También han aparecido restos de muro de construcción romana.
Los trabajos en el sector norte concluyeron el pasado mes de abril.
Las labores de investigación y las diferentes excavaciones llevadas a cabo en el Parque Arqueológico de Torreparedones a cargo de la Universidad de Córdoba (UCO) y la Universidad alemana de Tubinga han concluido con éxito. Concretamente, el pasado mes de abril terminaron los trabajos llevados a cabo en el sector norte del yacimiento por parte de un grupo de siete personas, formado por arqueólogos de los dos países. El equipo dirigido por Phillip Baas, Dieta Svoboda y David Ojeda ha realizado dos sondeos de aproximadamente 3x4 y 3x3 metros, y a una altura de aproximadamente 20 centímetros han aparecido los esperados restos de muros y suelos romanos. El edificio y los restos encontrados en él -cerámicas, metales y estucos- serán investigados en profundidad durante los siguientes meses.

SUELO DE LOSAS
Los arqueólogos han querido confirmar que la existencia de dicha estructura era uno de los principales objetivos de la intervención arqueológica y su hallazgo se produjo a una profundidad de aproximadamente dos metros bajo tierra. Se trata de un suelo de losas de grandes dimensiones, que gracias a los hallazgos cerámicos ha podido ser fechado entre los siglos V y III a. C.

Probablemente, este pavimento y el edificio al que pertenezca motivaron el desvío de la calzada romana para respetar dicha estructura. Identificar muros asociados a este suelo, que ayuden a identificar la estructura a la que pertenece, será el objetivo prioritario de las siguientes campañas de excavación.

EQUIPO HISPANO ALEMÁN
La campaña ha sido realizada por un equipo de investigación hispanoalemán: por un lado el grupo de Investigación HUM 882 Antiguas Ciudades de Andalucía, que dirige el profesor Carlos Márquez en la Universidad de Córdoba; por otro, el Instituto de Arqueología de la Universidad de Tubinga.

El proyecto surgió tras observarse que en una zona al norte del foro de la ciudad el estricto y rígido sistema de distribución de las calles de la ciudad romana fue interrumpido intencionalmente, quizás para respetar una estructura ibérica preexistente a la fundación de la colonia romana de Torreparedones.

Este ha sido un proyecto de investigación internacional que ha estado coordinado por las dos universidades y ha contado con un presupuesto de 24.000 euros, de los que 18.000 han sido aportados por el Gobierno alemán y 6.000 euros por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte español.

14 de abril de 2016

Expertos debaten en la Universidad de Córdoba sobre la transmisión del conocimiento en Arqueología

“El congreso es una reflexión sobre el papel de la arqueología en esta etapa de postcrisis, no sólo económica”, ha explicado el catedrático Desiderio Vaquerizo
Momento de una de las sesiones impartidas en el Congreso. FOTO: SÁNCHEZ / DIARIO CÓRDOBA. 
La Facultad de Filosofía y Letras clausura hoy el Congreso Internacional Rescate, que, promovido por la Universidad de Córdoba y el grupo de investigación Sísifo, congrega en Córdoba y Puente Genil a un centenar de expertos mundiales en patrimonio, que tratarán de evaluar las vías más efectivas para transmitir a la sociedad el conocimiento a través de la recuperación de objetos del pasado, así como hacer de la arqueología un motor de desarrollo económico.

"El congreso es una reflexión sobre el papel de la arqueología en esta etapa de postcrisis, no sólo económica", explicó ayer el catedrático Desiderio Vaquerizo, responsable de Sísifo y del proyecto de cultura científica Arqueología Somos Todos. "Hasta ahora no hemos sabido hacer partícipe a la sociedad de que la arqueología es el contenedor del patrimonio común", señaló el experto. Por su parte, el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, valoró "la labor realizada por la Facultad de Filosofía y Letras y sus grupos de investigación", mientras que Eulalio Fernández, decano de Filosofía y Letras, hizo hincapié en que "la transmisión del conocimiento requiere nivel de compromiso, y en ese compromiso ha estado siempre la Universidad de Córdoba".

La conferencia inaugural fue pronunciada el pasado lunes por Stephen Clews, conservador de los Baños de Romanos de Bath (Reino Unido), que habló de la arqueología pública en ese país, "donde nos llevan años de ventaja en la gestión del patrimonio", según señaló Ana Ruiz Osuna, miembro del grupo Sísifo.

La primera sesión versó sobre Arqueología y profesión y estuvo centrada, a través de tres ponencias, en la profesión del arqueólogo en la actualidad debido a la crisis económica, estudiándose qué actuaciones están llevando a cabo los profesionales de la arqueología, que se enfoca a la diversificación (restauración, divulgación, formación, turismo arqueológico, etcétera). 

La segunda sesión de la jornada tuvo como eje un bloque de comunicaciones de jóvenes arqueólogos, que han expuesto los trabajos que se están haciendo fuera de Córdoba. Por la tarde, los participantes visitaron la villa romana de Fuente Álamo, en Puente Genil, un "ejemplo de gestión del patrimonio arqueológico en la provincia", continuó Ruiz. Hoy, las ponencias se dividen entre las dos sedes del congreso y se abordarán temas como la divulgación científica y las estrategias turísticas en torno a la arqueología, entre otros temas.
(Fuente: Diario Cördoba)

29 de septiembre de 2014

Comienza la restauración de las esculturas romanas encontradas en Torreparedones, en Baena (Córdoba)

El Ayuntamiento de Baena ha iniciado los trabajos de la primera fase del proyecto de reintegración y limpieza de tres esculturas encontradas en la curia del yacimiento arqueológico de Torreparedones y que permitirán que estas colosales estatuas tomen forma para su posterior exposición en el Museo Histórico y Arqueológico Municipal.

Con motivo del inicio de estos trabajos, el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, recordó que pronto hará dos años que se encontró este conjunto escultórico en el parque arqueológico baenense, lo cual fue "una gratísima sorpresa" y señaló que "hoy -por ayer- se inician los estudios previos, así como la primera fase de restauración de las tres grandes esculturas que quedarán instaladas en un principio en el patio del Museo Histórico".

RÉPLICAS PARA EL FORO
De igual forma, Morena precisó que "la idea es que cuando concluya la primera fase se hagan unas réplicas para colocarlas en la fachada del templo del foro de Torreparedones, donde debieron ser algo espectacular" y detalló que "se trata de tres esculturas sedentes de mármol de tamaño superior al natural y que debieron estar instaladas sobre un pedestal de un metro".

Para el arqueólogo municipal "ahora se inicia la cuenta atrás de unos trabajos con los que el museo va a ganar muchísimo ya que va a acoger unas piezas que son únicas en el mundo y son fragmentos que casan unos con otros". "Podemos decir que tenemos entre el 80% y 90% de estas tres esculturas", concluyó.

Por su parte, el profesor de la Universidad de Córdoba (UCO), Ángel Ventura, subrayó que en estos trabajos va a continuar la colaboración ya iniciada hace años entre el Ayuntamiento y la UCO y explicó que, concretamente, la universidad va a financiar los análisis previos de mármol que se van a llevar a cabo, así como los trabajos con el láser scan, mientras que el Consistorio costeará el estudio de policromía y el ensamblaje de las piezas para que la estatua obtenga corporeidad.

En diciembre de 2011, el Ayuntamiento de Baena dio a conocer que los trabajos en la curia del Parque Arqueológico de Torreparedones habían dejado al descubierto los restos de tres nuevas estatuas que en esta ocasión tenían la particularidad de ser sedentes, esto es, debían de estar sentadas en tronos tal y como se desprende de sus posiciones.

(Fuente: El Día de Córdoba / Sara Núñez Baena

29 de agosto de 2014

Córdoba publica su Carta de Riesgo Arqueológico

La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba ha hecho pública a través de su página web la Carta Municipal de Riesgos Arqueológicos, un instrumento que se comenzó a realizar en 1996 y que permite delimitar los puntos de la ciudad donde el subsuelo esconde resquicios de otras civilizaciones. 

La confección de la Carta de Riesgo de Córdoba se inició en el último trimestre de 1996 en el marco del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, tras la firma de un protocolo de colaboración entre la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba. Para ello se creó un equipo pluridisciplinar compuesto por técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura y la Dirección General de Bienes Culturales, así como por investigadores del Área de Arqueología de la Universidad de Córdoba. 

El catálogo está actualizado a fecha de 2009 y en la página web se pueden consultar todos los puntos con riesgo arqueológico y el expediente correspondiente, en el que se delimita la procedencia de los restos que hay en el subsuelo.

La carta contiene una serie de documentos de carácter informativo, analítico y de propuesta que tienen como objetivo el conocimiento y protección del patrimonio arqueológico de la ciudad. Además, al apoyarse en un modelo histórico para la ciudad y su territorio, la Carta de Riesgo marca determinadas líneas prioritarias de investigación necesarias para el avance en el conocimiento general del pasado urbano.

6 de febrero de 2014

Aparece en El Carpio (Córdoba) una estela funeraria de hace 3.000 años

Se trata de una estela funeraria del bronce final, de la primera mitad del primer milenio antes de Cristo. La superficie grabada muestra, arriba, una figura humana, que correspondería al cuerpo inerte de un jefe guerrero, junto a sus más preciadas posesiones: una espada, un arco con flecha.

La asociación Amigos del Museo Histórico de El Carpio (Córdoba) , apoyada en la tesis de Rafael Martínez Sánchez, miembro del Área de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, ha descubierto una sorprendente estela funeraria de unos 3.000 años de antigüedad, en la torre de Garci Méndez de El Carpio.

PROCEDE DE LA TUMBA DE UN GUERRERO
Según Martínez Sánchez, se trata de una estela funeraria del bronce final, de la primera mitad del primer milenio antes de Cristo. La superficie grabada muestra, arriba, una figura humana, que correspondería al cuerpo inerte de un jefe guerrero, junto a sus más preciadas posesiones: una espada, un arco con flecha.

En su sección inferior, y de espaldas, con largos cuernos, pendientes, puñal, espejo y hoz, se visualiza la figura de un «chamán» de la tribu o un familiar, que le acompaña en el ritual de enterramiento. Así, según las investigaciones realizadas, el lugar de origen de la estela, con mucha probabilidad, se situaría en la cercana población de Alcocer, a un kilómetro del casco urbano y junto a la actual ermita de San Pedro, lugar, desde donde, en el siglo XIV, se extrajeron y reutilizaron muchas piezas que hoy componen la torre de Garci Méndez, construida en el año 1325.

Tras diversas excavaciones arqueológicas se localizaron piezas de un poblado prehistórico en la zona, que contenía restos de otras culturas, hasta su despoblamiento en la Baja Edad Media. Los autores del hallazgo pretenden ahora darlo a conocer y mostrar el valor del patrimonio.

(Fuente: ABC / Andrés Orgaz)

30 de abril de 2013

Un "Arqueódromo" en la Universidad de Córdoba permite ser arqueólogos por un día

Se ha cogido como motivo principal una vivienda islámica, con una calle, letrina, zaguán, un patio y una alcoba a escala real. Para insertar "temporalidad", incluyendo una etapa histórica anterior, se han incluido dos enterramientos romanos que estarían debajo de la casa islámica.
Un momento de la inauguración del Arqueódromo.
Foto: Universidad de Córdoba.
La Universidad de Córdoba (UCO) ha puesto en marcha un arqueódromo en un patio de la Facultad de Filosofía y Letras que permite a ciudadanos -universitarios y no universitarios- experimentar por un día la labor que realizan los arqueólogos en una excavación.

Rafael Blanco y Ana Ruiz son los dos coordinadores de este proyecto, incluido dentro del programa "Arqueología somos todos", y han permitido a Efe acceder a una de las clases prácticas en las que los alumnos se reparten tareas típicas que se desarrollan en un yacimiento arqueológico.

Ruiz explica que se ha cogido como motivo principal una vivienda islámica, con una calle, letrina, zaguán, un patio y una alcoba a escala real.

No obstante, los coordinadores han querido insertar "temporalidad", incluyendo una etapa histórica anterior, como es la romana, representada por dos enterramientos que estarían debajo de la casa islámica.

Asimismo, el espacio acoge una parte de excavación de la edad contemporánea, representada por un pozo de ladrillo con cemento en el que incluso no faltan detalles como latas de refresco.

Mientras unos sacan fotos, otros miden el terreno y un grupo se dedica a desenterrar vasijas, ánforas o incluso un esqueleto, Ruiz y Blanco están atentos a la evolución de los aprendices de arqueólogos.

"Arqueología somos todos" pretende, en palabras de Ana Ruiz, "transferir a la sociedad el conocimiento que desde la universidad se ha ido generando estos años, sobre todo en el estudio de la ciudad de Córdoba".

Así, "se conciencia de la importancia del patrimonio y su valor como fuente de riqueza y yacimiento de empleo".

Aunque está abierto al público general, la coordinadora de la iniciativa remarca que principalmente se destina a alumnos universitarios para que puedan sustituir las prácticas en un yacimiento real -últimamente menos frecuentes- por éstas en un recinto simulado.
(Fuente. EFE / Ideal)

14 de noviembre de 2012

Encuentran el altar original de la curia de Torreparedones

Pertenece a la fase original del foro, de la etapa augustea. Diseñado para ir adosado a la pared, se utilizó para quemar incienso.
Las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Torreparedones, en Baena, han puesto al descubierto el altar original de la curia, que se había aprovechado como material de construcción con motivo de una reforma realizada en una época posterior. Según ha informado el arqueólogo municipal y director de la excavación, José Antonio Morena, se trata de un altar anepigráfico, que estaba diseñado para ir adosado a una pared, "toscamente desbastado por detrás".

El profesor Ángel Ventura mide las dimensiones del altar.
Foto: Mariluz Ariza.
Presenta en el coronamiento un focus con huellas de fuego, lo que demuestra que se utilizó para quemar incienso, y no es una pieza "a medio hacer" o desechada del taller. El coronamiento carece de pulvinos o frontón, como suele ser habitual, pero está rematado en las esquinas por acróteras, que en la cara frontal se decoran con volutas y en las laterales por un motivo de media palmeta; no obstante, le falta la parte inferior con su correspondiente zócalo.

Los expertos que lo estudian se muestran convencidos de que pertenece a la fase original del foro de Torreparedones, de la etapa augustea, por la ausencia de mármol.

"Al no llevar inscripción, hay que deducir que no se trata de la donación de un devoto, ni de un altar funerario, sino que debe ser el altar oficial de un edificio de culto, en el que la divinidad estaba ya indicada en otro epígrafe y/o a la vista en forma de simulacrum ", como apunta el profesor de la Universidad de Córdoba Angel Ventura.

Es un ara de interior porque está poco o casi nada desgastada y, además, resulta muy pequeña para ser del templo forense. Tampoco parece que proceda del sacellum de la Concordia, muy próximo a la curia, donde ya se encontró el coronamiento de su propio altar.

"Lo lógico, por tanto, sería pensar que se reutilizó como material de construcción porque procedía de allí mismo, siendo sustituida en la reforma antes comentada por otra de mármol, de la que queda el hueco de encaje en el suelo de mármol junto al nicho absidado", añade el profesor Ventura.