Un momento de la inauguración del Arqueódromo. Foto: Universidad de Córdoba. |
Rafael Blanco y Ana Ruiz son los dos coordinadores de este proyecto, incluido dentro del programa "Arqueología somos todos", y han permitido a Efe acceder a una de las clases prácticas en las que los alumnos se reparten tareas típicas que se desarrollan en un yacimiento arqueológico.
Ruiz explica que se ha cogido como motivo principal una vivienda islámica, con una calle, letrina, zaguán, un patio y una alcoba a escala real.
No obstante, los coordinadores han querido insertar "temporalidad", incluyendo una etapa histórica anterior, como es la romana, representada por dos enterramientos que estarían debajo de la casa islámica.
Asimismo, el espacio acoge una parte de excavación de la edad contemporánea, representada por un pozo de ladrillo con cemento en el que incluso no faltan detalles como latas de refresco.
Mientras unos sacan fotos, otros miden el terreno y un grupo se dedica a desenterrar vasijas, ánforas o incluso un esqueleto, Ruiz y Blanco están atentos a la evolución de los aprendices de arqueólogos.
"Arqueología somos todos" pretende, en palabras de Ana Ruiz, "transferir a la sociedad el conocimiento que desde la universidad se ha ido generando estos años, sobre todo en el estudio de la ciudad de Córdoba".
Así, "se conciencia de la importancia del patrimonio y su valor como fuente de riqueza y yacimiento de empleo".
Aunque está abierto al público general, la coordinadora de la iniciativa remarca que principalmente se destina a alumnos universitarios para que puedan sustituir las prácticas en un yacimiento real -últimamente menos frecuentes- por éstas en un recinto simulado.
(Fuente. EFE / Ideal)