google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Segeda
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19 de mayo de 2014

Los investigadores aportan en Zamora nuevos datos sobre los pueblos prerromanos de España

El Congreso de Fortificaciones del Hierro se ha clausurado "con éxito" pese al "olvido" de las instituciones públicas. Ha reunido en Zamora a más de 170 investigadores de diferentes puntos de España que coinciden en desmontar algunos mitos sobre la Edad de Hierro.
Ponentes en la jornada de clausura del Congreso "Fortificaciones en la Edad del Hierro: Control de los recursos y el territorio". Foto: LA OPINIÓN DE ZAMORA.
El Congreso Internacional ‘Fortificaciones en la Edad del Hierro: Control de los recursos y el territorio’, organizado por la Asociación Científico-Cultural Zamora Protohistórica ha concluido con la presentación de varias investigaciones sobre yacimientos prerromanos de diversos puntos de España. En general, los investigadores coinciden en que los estudios hacen caer algunos mitos sobre la Edad del Hierro al mostrar, por ejemplo, que los pueblos peninsulares tenían bastante movilidad y contactos entre sí.

“El concepto de frontera es más laxo que el que tenemos en la actualidad, probablemente entre un poblado íbero de montaña y un celtíbero no había demasiadas diferencias”, afirma Tomás Pedraz, investigador de la Universidad de Alicante.

Este especialista ha hablado de los sistemas defensivos de la Edad del Hierro en las zonas más orientales de la Meseta Sur, un amplio territorio que abarcaría parte de las actuales provincias de Cuenca, Valencia y Albacete. Sitios arqueológicos como El Molón o Castellar de Meca destacan sobre el resto por sus grandes fortificaciones, lo que revela “un papel económico y un prestigio” importantes. Además, los estudios muestran que estos pueblos prerromanos “se movían más de lo que aparentaban” y tenían muchos contactos con los pobladores de lugares relativamente distantes para la época, como Andalucía o Aragón.


“Probablemente, sus formas de vida basadas en la agricultura y la ganadería no era muy diferentes a las que tenían los modernos habitantes de estas zonas hace tan sólo 100 años”, comenta el experto. En su opinión, existen rasgos etnográficos presentes en manifestaciones como el folclore que provienen de esa época, que aún conservan “un sustrato indígena”, a pesar de que la historia se habría de escribir con el paso de otros pueblos, empezando por la conquista romana.

LA CONQUISTA ROMANA
Precisamente, otra de las ponencias del día ha mostrado un claro ejemplo de romanización, el caso de Segeda, una ciudad celtíbera ubicada en Belmonte de Gracián (Zaragoza) que presenta en la actualidad dos yacimientos diferentes: Segeda I, correspondiente a la original, y Segeda II, que apenas a 100 metros se identifica con la ciudad fundada por los conquistadores. “Los romanos la destruyen y fundan una ciudad nueva aunque mantienen la nomenclatura indígena”, explica el arqueólogo Diego Franganillo. En este caso, los elementos defensivos son muy característicos, con sillares de yeso que forman muros que aún hoy en día conservan entre tres y cuatro metros de altura.

En esta zona de la península la invasión romana parece seguir este patrón: la destrucción de las ciudades ubicadas en cerros para fundar otras en llano de acuerdo con la organización latina. Tras analizar en los últimos años los sistemas defensivos, el objetivo de los investigadores es realizar excavaciones en el interior de la ciudad para obtener más datos.

Esta última jornada del congreso ha contado también con ponencias sobre otros enclaves de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y País Vasco para concluir una cita que ha congregado en Zamora a lo largo de los tres últimos días a más de 150 especialistas en la Edad del Hierro gracias a la organización de Asociación Científico-Cultural Zamora Protohistórica.

PUBLICACIÓN
Por otra parte, en el marco del congreso, ha tenido lugar la presentación de las actas de las “II Jornadas de Jóvenes Investigadores del valle del Duero. Del Neolítico a la Antigüedad Tardía”, que recogen las comunicaciones que se presentaron en este evento, organizado por la Asociación Científico-Cultural Zamora Protohistórica y Tras las Huellas del Tiempo y celebrado en el Museo de León, que contó con la colaboración del Instituto Leonés de Cultura, la Universidad de León, la Diputación de León y la Junta de Castilla y León. Este evento reunió a 120 especialistas sobre el valle del Duero y tuvo lugar los días 25, 26 y 27 de octubre de 2012, con la presentación de 49 comunicaciones.

Equipo de Zamora Protohistórica.
Asimismo, la experiencia ha servido para presentar una nueva publicación editada por la casa especializada Glyphos, que contiene los 35 trabajos presentados en la segunda edición de esas mismas jornadas que tuvieron lugar en León con aportaciones sobre la arqueología y las nuevas tecnologías. Tanto este volumen (Del Neolítico a la Antigüedad Tardía) como el resto de trabajos editoriales se pueden adquirir en la página web del colectivo como en la librería Semuret.

CAMPAÑA EN EL CASTILLÓN
El éxito y la repercusión de las diferentes jornadas llevadas a cabo "ayudan" a la asociación a cumplir "nuevos objetivos". El más inminente se centra en una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento de El Castillón (Santa Eulalia de Tábara), para el que intentan recabar distintos recursos que hagan posible el trabajo.

Precisamente, aquí radica una de las asignaturas pendientes de estas iniciativas, el apoyo institucional. "En estas jornadas, el apoyo de las instituciones públicas ha sido inexistente, por lo que resulta especialmente satisfactorio que la iniciativa haya salido adelante", explica José Carlos Sastre. El responsable de Zamora Protohistórica llama a las administraciones a "reflexionar" sobre encuentros como el de esta semana, "en el que han participado hasta 170 personas de diferentes países". Pese a ese "olvido", estas iniciativas colocan a Zamora en el mapa de la arqueología.

8 de septiembre de 2011

Descubren varios enterramientos celtíberos en Segeda (Zaragoza)

Los investigadores del yacimiento de Segeda en la localidad de Mara han descubierto varios enterramientos datados en la época celtibérica. El próximo 18 de septiembre será jornada de puertas abiertas y se podrá visitar el resultado de las últimas excavaciones.
Uno de los enterramientos descubiertos en Segeda.
Las excavaciones arqueológicas que desde el 18 de julio se están realizando en la ciudad celtibérica de Segeda I, en el termino municipal de la localidad de Mara han dejado al descubierto la existencia de enterramientos tardoimperiales realizados en la época época celtibérica.

Los trabajos, realizados por investigadores de la Universidad de Zaragoza, han propiciado la aparición de un broche de cinturón del siglo V d. C., asociado a restos óseos descubiertos, lo que ha permitido datar estos hallazgos, entre la etapa romana y la visigoda. Francisco Burillo Mozota, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragozay director de la Fundación Segeda, ha destacado la trascendencia del hallazgo de estas tumbas, poco frecuentes.

La investigación de los restos descubiertos está siendo realizada por Julián Ortega, quien considera que no se espera que aparezcan muchos enterramientos por la disgregación social y económica de las ocupaciones rurales del momento. Los asentamientos son muy poco conocidos y los enterramientos nunca alcanzan el modelo de las necrópolis visigodas. 


Un enterramiento completo
Uno de los enterramientos ha aparecido completo y la tumba se hallaba cubierta de lajas y piedras. Los restos de madera están siendo identificados y clavos indican que en su interior se había colocado un ataúd.

La importancia de este hallazgo ha hecho que, siguiendo las indicaciones del laboratorio GENYCA, especializado en análisis de identificación genética, se hayan seleccionado aquellos huesos que más éxito tienen para el aislamiento de ácidos nucléicos, lo que permitirá establecer el ADN nuclear y el mitocrondial. La importancia de esta información aislada es que permitirá en el futuro analizar otros individuos y plantear si existen o no vínculos familiares con el analizado.

Ya en las excavaciones realizadas en el año 2004 se detectó que el lugar donde se encuentra el Santuario de Segeda había sido utilizado para realizar enterramientos en una etapa posterior a la época celtibérica. La superficialidad de los restos había dado lugar a su destrucción por parte del arado. No obstante, existía la información oral de los agricultores de Mara que identifican el lugar con el topónimo de “cadalso”, y señalaban que era un punto donde se ajusticiaba, razón con la que explicaban la aparición de huesos humanos en las labores agrícolas. También indicaban que era un lugar visitado asiduamente en la década de los años ochenta por detectoristas, sin que se haya indicado qué tipo de objetos metálicos extraían.

El próximo 18 de septiembre es el día de puertas abiertas, en el que se podrá visitar el resultado de las excavaciones arqueológicas y las construcciones con adobes realizadas en “Segeda Nova” junto a la bodega y al lagar de Segeda.

(Fuente: Heraldo de Soria)

13 de junio de 2011

Los arqueólogos indagarán este verano en el "santuario astronómico" de Segeda (Calatayud)

Las ruinas de la ciudad celtíbera de Segeda, situadas en el término municipal de Mara (comarca de Calatayud), han sido declaradas por el Gobierno autónomo Bien de Interés Turístico de Aragón. Este yacimiento arqueológico ya fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2001, y ahora se refuerza con esta nueva catalogación, que reconoce el potencial que tiene como recurso turístico.
El santuario astronómico de Segeda será objeto
de investigación este verano.
Segeda fue capital de la etnia de los Belos. Su poder sociopolítico llevó a Roma a frenar su expansión. Rompió los pactos y declaró la guerra que condujo a su destrucción en el año 153 antes de Cristo.
Desde 1998 se realizan excavaciones en este yacimiento bajo la dirección del profesor Francisco Burillo. Este año se trabajará entre el 31 de julio y el 9 de septiembre. Las excavaciones se centrarán en los restos de lo que se ha identificado como «santuario astronómico» de Segeda, una singular construcción con la que los celtíberos que vivían en esta ciudad medían el tiempo y seguían las evoluciones del sol y también de la luna. Se trata de una gran plataforma que, según han podido comprobar los arqueólogos, estaba orientada para poder ser utilizada como referente de un calendario solar y lunar. Este año se seguirá trabajando en este enclave del yacimiento, con el objetivo de seguir descifrando más detalles de lo que fue este «santuario astronómico», con el que los investigadores ya dieron hace unos años y que sigue centrando los estudios sobre Segeda.
(Fuente. ABC)