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15 de octubre de 2024

La Universidad de Sevilla comienza una nueva excavación en el templo egipcio de Tutmosis III

La arqueóloga y Egiptóloga de la US Myriam Seco lidera el equipo internacional que trabajará para revelar nuevos hallazgos en el templo dedicado al poderoso faraón
Excavación de tumba en el sector oeste. FOTO. UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

Un equipo internacional liderado por la arqueóloga y egiptóloga de la US Myriam Seco trabajará durante tres meses para encontrar nuevos hallazgos en el templo egipcio de Tutmosis III. Se trata de la decimoséptima campaña arqueológica desarrollada en este emblemático yacimiento ubicado en Lúxor.

En este proyecto, en el que trabajarán arqueólogos, egiptólogos, historiadores, conservadores y otros especialistas, la Universidad de Sevilla coopera con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, bajo la financiación de la empresa Arabian Cement, la Fundación Gaselec y el American Research Center Egypt. El objetivo es desenterrar nuevos hallazgos que permitan comprender mejor la vida, la religión y la cultura del antiguo Egipto.
Vida religiosa, política y social

“Desde el punto de vista arqueológico, a lo largo de los años hemos excavado buena parte del yacimiento, tanto en lo que refiere al templo como a tumbas de distintas épocas” apunta la profesora del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Myriam Seco. "Estamos muy emocionados de iniciar nuestra 17ª campaña en el yacimiento del templo de Millones de Años de Tutmosis III. Cada año, este yacimiento nos sorprende con nuevos descubrimientos que nos permiten reconstruir la historia y la cultura de uno de los faraones más poderosos de Egipto. Este 2024, con un equipo mayor, esperamos desvelar nuevos secretos que nos ayuden a comprender mejor la vida religiosa, política y social de Tutmosis III y su época”.

Materiales usados y origen socioeconómico de constructores
Durante la 17ª campaña, el equipo de Seco realizará estudios interdisciplinarios para analizar los artefactos encontrados y obtener información sobre los materiales utilizados, las técnicas de fabricación y su significado simbólico. Asimismo, se realizará un estudio del sector exterior al muro perimetral oeste, donde en años precedentes han sido halladas tumbas del Reino Medio y Época Tardía, y del sector de talleres y almacenes, situado en la parte norte del templo, que a pesar de su gran deterioro, en años anteriores ha proporcionado interesantes datos sobre fases constructivas. Además, se continuará investigando la estructura hallada durante la campaña anterior, ya que aporta información nueva sobre aspectos socioeconómicos de personas que no pertenecían a la élite social del país y cuya contribución a la construcción y mantenimiento del templo funerario del gran faraón fue fundamental y, por último, el sector exterior al muro perimetral norte, para proseguir con labores de limpieza en el vertedero del templo, repleto de fragmentos de cerámica mezclados con trozos de estelas y óstraca.

Trabajo sobre objetos y cadáveres
Desde el punto de vista de restauración de adobe y de grandes volúmenes arquitectónicos, las labores se centrarán en los siguientes puntos: en la protección y restauración de la tumba 29, en un conjunto funerario del Reino Medio que conserva patio y fachada, además de la continuación de los trabajos de protección del muro perimetral oeste y el avance en la puesta en valor del yacimiento, con la preparación de un recorrido de visita al templo por encima del muro perimetral sur y oeste.

Distintos especialistas internacionales proseguirán con sus trabajos sobre objetos y cadáveres hallados en el yacimiento. En este sentido son remarcables las siguientes tareas: documentación, inventario e investigación de materiales, continuación con el estudio de los fragmentos de papiros y su recomposición, la restauración de pequeños objetos de piedra, madera, hueso o marfil y el estudio de cadáveres humanos y de animales.

“El yacimiento del templo de Millones de Años de Tutmosis III es un yacimiento arqueológico de excepcional importancia que nos brinda una ventana única hacia la época del Imperio Nuevo, uno de los períodos más importantes de la historia de Egipto. A través de nuestras investigaciones, esperamos contribuir a un mejor conocimiento de la civilización egipcia y de su legado duradero”, concluye Myriam Seco.

El equipo Tutmosis III
El Equipo Tutmosis III 2024 cuenta este año con dos doctorandas de la US, Marta Gómez y Sara Navaz, y una estudiante del Grado en Arqueología, Jilliane Belle. El equipo de Myriam Seco también está formado por especialistas como Inmaculada Delage, Manuel Abelleira, Javier Martínez, Mª Antonia Moreno, Victoria Peña, Frank Rühli, Lilianne y Roger Seller, Thomas Bönis, Andrée Cooligan, Fredrik Hagen, Thomas Christiansen, Eloisa Bernáldez, Esteban García, Asunción Jódar, Ricardo Marín, Ignacio Forcadell, Miguel Fernández, Arturo Jiménez, Mohamed Naguib, Mahmoud El-Shafei, Pilar Lacasta y la estudiante de la Universidad de Granada, Antonia Sánchez. En el proyecto colaboran un centenar de obreros egipcios y un grupo de inspectores del Ministerio de Turismo y Antigüedades del país.

La campaña de 2024 está patrocinada por Fundación Gaselec, Arabian Cement y ARCE (American Research Center in Egypt) y en ella colaboran la Universidad de Zúrich, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Granada y el IAPH -Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico- de la Junta de Andalucía.

7 de octubre de 2024

Descifrando los secretos de la ciudad romana de Carissa Aurelia

Ubicado en plena Sierra de Cádiz, entre los municipios de Bornos y Espera se encuentra el yacimiento, un lugar «virgen desde el punto de vista arqueológico» y que, gracias a un estudio, comienza a descubrirse
Excavaciones arqueológicas en Carissa Aurelia ANTONIO VÁZQUEZ

Un robo es el origen del proyecto que está llevando a los arqueólogos a estudiar el yacimiento de Carissa Aurelia. En torno a los años 60, un campesino, realizando sus tareas, descubre una escultura de Antonia Minor, «un miembro de la familia imperial cuyas representaciones son muy escasas a nivel de todo el imperio romano, solo hay diez», explica Diego Romero Vera, arqueólogo de la Universidad de Sevilla que codirige esta excavación. Este retrato se conservaba en el Ayuntamiento de Bornos, de donde fue robado. Años más tarde, en la ciudad de Munich se organiza una exposición de escultura romana a la que acude Pepe Beltrán, catedrático de la Universidad de Sevilla y que, con el retrato romano como especialidad, identifica la Antonia Minor de Carissa. En ese momento se inician los trámites para la devolución, completada a las autoridades españolas en agosto de 2020 y restituida en Bornos en 2022. Un caso que fue bastante mediático en Alemania y que despertó la curiosidad de los expertos por la falta de excavación en este yacimiento, «virgen desde el punto de vista arqueológico», como lo define Romero.

Así es como se decide hacer una serie de estudios. Entre finales de 2020 y comienzos de 2021, se hace una prospección geofísica, es decir, a través de diferentes aparatos se emiten ondas en el subsuelo y si hay un edificio debajo, algo sólido, rebota la onda, y de esa forma se puede saber la profundidad y lo que hay debajo.

Primeras conclusiones
En estas prospecciones se documentó la muralla, también aparecieron los restos de un posible teatro pero, sobre todo, permitieron conocer a grandes rasgos el urbanismo de Carissa Aurelia. «Sabemos que era una ciudad de 14 hectáreas, que no tiene un urbanismo típicamente ortogonal, que es el que tienen los romanos, es decir calles rectas y paralelas orientadas norte-sur y este-oeste, sino que la ciudad se adapta a la orografía complicada de la cresta rocosa en la que se encuentra», detalla Diego Romero. Precisamente, esta orografía es la causa por la que la ciudad estaba dividida en tres terrazas, «una terraza superior que tienen en su cúspide un promontorio en altura que nosotros llamamos acrópolis, en la cual habría un templo. Han aparecido diferentes restos que se pueden asociar a un templo que posteriormente fue desmontado y con esos materiales se construyó una torre medieval. Debajo, estaría el foro. En el foro tenían que tener un edificio que es la basílica y en el otro extremo, seguramente la curia que es donde se reunía el senado local. Más abajo están los contrafuertes hechos de hormigón romano que siempre han estado a la vista. Otra terraza más baja que es donde seguramente habría viviendas y todo el interior de la ciudad estaba conectado por dos vías que también se han documentado.

Pero para poder conocer mejor las entrañas de la ciudad era necesario excavar. De ahí es donde surge la unión de las universidades de Sevilla, Kiel y Colonia en Alemania y Groninga en Países Bajos en un proyecto internacional de gran relevancia. A esto se une la financiación de la fundación Thyssen, la colaboración de los ayuntamientos de Bornos y Espera y las facilidades que ofrece el propietario del terreno en el que se ubica el yacimiento. ¿Y por dónde comenzar a excavar? El arqueólogo comenta que «como sabíamos gracias a las prospecciones dónde podríamos encontrar ciertas cosas, hemos localizado tres excavaciones pequeñas en puntos estratégicos». Estas tres pequeñas excavaciones, llamadas sondeos, tienen una extensión limitada, de 5x5 metros. Una de ellas en lo que podría ser una vivienda, otra en el área del foro y otra en una calle «que tiene una monumentalidad extraordinaria» y que no se ha difundido hasta ahora. Romero cuenta que en ese punto iban buscando «lo que había aparecido en las prospecciones geofísicas. Sabíamos que aquí había un cruce de calles interurbanas. Una que iba desde la colina hacia abajo y otra que iba desde la puerta norte a la sur, de una necrópolis a la otra. No sabemos si tendría acerado, pórtico, pero las lastras de piedra hablan de una gran monumentalidad. Cuanto más grandes las lastras y cuanto más regulares, mejor calidad y estamos hablando de un urbanismo importante, muy monumental y que salta a la vista. En ningún yacimiento cercano hay calles con estas características». Además añade que es «una calle fantástica en un estado de conservación excelente y que nos anima a continuar con el estudio».

Además de las excavaciones, se está recogiendo cerámica y otros restos porque, una vez finalizada esta primera excavación que encara su última semana, «hay que hacer historia a través de esos restos materiales».

La vida en Carissa Aurelia
El máximo apogeo de Carissa Aurelia llega en época de César, en torno al año 50 a.C. y se estima que fuera hasta el 100 d.C. aproximadamente. «Hay mucha cerámica en superficie que remite a esa época. El hecho de que aparezca con tanta abundancia quiere decir que es la fase en la que más vitalidad tuvo este yacimiento. Y después, en contraposición, apenas encontramos restos cerámicos de fases posteriores. No hay nada de siglos II o siglo III. Eso nos da las pistas de cuáles fueron las fases de mayor apogeo», explica. Además, con el nombre de la ciudad también se pueden sacar conclusiones. «Aurelia era la madre de César y este nombre se debe, seguramente, a que Carissa se decantaría en las guerras civiles del bando cesariano y César, en contraprestación, le da un estatuto privilegiado. Es la ciudad que jerarquiza todo el territorio. La única ciudad importante de todo el entorno era Carissa. Y en torno a ella habría una serie de entidades poblacionales menores que en época romana no recibían el nombre de ciudad y que pagaban tributos aquí, y la gente que tenía que dirimir sus pleitos, quería orar o tomar unos baños, no sabemos si tendría baños, seguramente sí, vendría aquí», cuenta Diego Romero. Otra de las cosas que se creen es que posiblemente estuviera conectada con el mar a través del río Guadalete que desembocaba en el castillo de Doña Blanca en El Puerto.

La presencia de mármol en el yacimiento hace indicar la monumentalidad que se le dio a una ciudad que «sería visible en kilómetros a la redonda porque Roma utilizaba la arquitectura como mensaje de poder». «Los romanos encuentran un urbanismo prerromano. La arqueología tendrá que dilucidar cómo era, pero podemos decir que, seguramente, una vez que Carissa recibe ese estatuto privilegiado, que se convierte en municipio, los romanos monumentalizaron la ciudad para poner a la misma altura el aspecto de la ciudad, el urbanismo y el estatuto jurídico privilegiado y que se viera externamente», detalla.

Otra de las cuestiones llamativas es que se intuyen influjos de la cultura púnica en época romana. Ejemplo de esto son las monedas acuñadas y en las que aparece «un tipo monetal propio del mundo púnico». «En estas monedas aparece la cabeza de Hércules y también hay otro tipo monetal que son dos jinetes con una especie de escudo curvo que se llama rodela y los especialistas en numismática piensan que son jinetes númidas, del norte de África que vinieron a luchar en la segunda guerra púnica. Por tanto, utilizan ese tipo monetal en época avanzada bajo la órbita romana». Pero lo más conocido de este yacimiento son las necrópolis, que muestran que en época romana la gente se enterraba en hipogeo, es decir en huecos excavados en la tierra, y este es un tipo de necrópolis que se asocia al mundo púnico. Romero concluye que «eran romanos pero seguían conservando su cultura púnica. El sustrato cultural púnico nunca se perdió».

Seis años de proyecto
Estas son solo algunas de las cosas que se están aprendiendo de Carissa Aurelia, pero el proyecto de estudio arqueológico está previsto que dure al menos seis años. Además, las cuatro universidades participantes le han dado carácter pedagógico y son estudiantes los encargados de realizar las excavaciones bajo la supervisión de los profesores.

«Queremos enseñar a los alumnos a hacer arqueología y que sirva como práctica. Intentamos que todo sea pedagógico, explicarles por qué se hacen las cosas de determinada manera, vamos excavando de forma muy meticulosa. Una experiencia muy positiva y una oportunidad única en un yacimiento en el que todavía queda mucho por descubrir por lo desconocido.

Diego Romero tiene claro que «hacía falta el impulso de la investigación y esta es una oportunidad única. Este era un tren en el que había que subirse sí o sí». Y espera que en estos seis años «se pueda conocer con un alto grado de detalle cómo era la ciudad, su entorno y también la vida de los carissienses».

Proteger los restos
Una historia que comienza a construirse con la labor arqueológica: «no venimos buscando piezas de museo, que ojalá aparezcan, pero no es el objetivo primario. Queremos hacer historia. Los historiadores hacen historia con los manuscritos, con los textos, y nosotros con los archivos de la tierra. Ahora mismo es como si hurgáramos dentro de la tierra, cómo si abriéramos una pequeña ventanita por la que ver cómo vivían ellos».

Por eso, una vez que finalice la última semana de excavaciones y, antes de comenzar de nuevo las prospecciones, los hallazgos volverán a taparse con la finalidad de protegerlos y será el momento de investigación con los restos encontrados y de difusión de resultados por parte del equipo de arqueólogos de un proyecto que está generando mucho interés.

Los ayuntamientos de Bornos y Espera están interesados en su conservación y en que los vecinos de los municipios «se vinculen con Carissa, se vinculen con su patrimonio de forma que a través de la concienciación se entienda que esto es algo suyo y se puedan prevenir lacras como el expolio que aquí es continuo y eso que es un Bien de Interés Cultural y tiene la máxima protección que pueda existir en un yacimiento». Un expolio que se quiere evitar a toda costa para proteger un lugar que todavía tiene muchos secretos que desentrañar.

27 de septiembre de 2024

Inicio de las excavaciones en el yacimiento de Carissa Aurelia

Esta iniciativa cuenta con importantes investigadores de las Universidades de Sevilla, Colonia y de Kiel (Alemania) y de Groninga (Países Bajos). Se llevará a cabo durante seis años y es financiado por la Fundación Thyssen (Alemania)

Hace unos días comenzaron las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Carissa Aurelia, un proyecto en el que los ayuntamientos de Bornos y Espera llevan más de un año trabajando y que por fin empieza a ejecutarse.

El objeto principal de la investigación será la antigua ciudad de Carissa Aurelia (Carija, Bornos-Espera), un asentamiento y centro económico de importancia regional en la parte alta del valle del Guadalete. Esta ciudad tiene un origen prerromano y fue privilegiada por Julio César, alcanzado el rango jurídico de municipio. No obstante, jamás se han realizado excavaciones en el interior del núcleo urbano y solo se conocen algunos restos arquitectónicos emergentes correspondientes a edificio públicos y sus notables tumbas hipogeas.

Este proyecto parte de una intervención previa realizada en 2021, en la que se aplicaron en el yacimiento diferentes métodos geofísicos (georradar, magnetometría y resistencia eléctrica). Los resultados de esta campaña revelaron interesantes datos sobre la fisonomía urbana de Carissa. Principalmente, su extensión, el trazado de sus murallas, la existencia de un parcelario urbano y de un callejero no regular adaptado a la accidentada orografía, así como de diferentes espacios públicos, entre los que sobresale un centro monumental compuesto por una acrópolis y un foro aterrazado, así como un posible teatro.

Dicho proyecto, de seis años de duración, se denomina 'Carissa Aurelia: Anatomía urbana, desarrollo histórico y vertebración territorial de una ciudad romana privilegiada del norte de la provincia de Cádiz' y se encuentra bajo la dirección de los profesores Diego Romero Vera (Universidad de Sevilla), Michael Heinzelmann (Universidad de Colonia), Janine Lehmann (Universidad de Kiel) y Tymon de Haas (Universidad de Groninga).

29 de septiembre de 2020

Comienza la excavación del nuevo monumento megalítico documentado en Antequera

Los expertos creen que puede tratarse de una estructura megalítica anterior a Menga. Operarios del Ayuntamiento de Antequera colaboran en la excavación del nuevo monumento megalítico descubierto hace unas semanas


 
Una cuadrilla de operarios del Área de Mantenimiento apoya desde la semana pasada los trabajos que se están realizando por parte del equipo de la Universidad de Sevilla que dirige el profesor Leonardo García Sanjuán. Se trata de un nuevo hito arqueológico que se vislumbra como fundamental a la hora de interpretar las poblaciones previas a Menga. Las primeras teorías afirman que se trata de un monumento megalítico de carácter funerario.

El teniente de alcalde y concejal de Patrimonio, Juan Rosas, informa que el Ayuntamiento de Antequera está colaborando de forma directa con los trabajos de excavación arqueológica que el equipo de la Universidad de Sevilla dirigido por el profesor Leonardo García Sanjuán está llevando a cabo en nuestro municipio en la actualidad. En coordinación con la teniente de alcalde Teresa Molina, una cuadrilla del Área de Mantenimiento está realizando trabajos de apoyo a la hora de despejar –desbrozando y allanando– los terrenos y zonas en las que se están llevando las diversas prospecciones y excavaciones arqueológicas, que han supuesto el descubrimiento de un posible y hasta ahora desconocido monumento con componentes megalíticos e incluso rupestres.

Estos trabajos de apoyo se están realizando desde la semana pasada con el objetivo de poder facilitar el trabajo al experimentado grupo de investigación que dirige el profesor Leonardo García Sanjuán, experto y reputado académico que lleva varios años trabajando directamente con los monumentos prehistóricos de nuestra ciudad. En este caso en cuestión, se estima que podría ser previo a la construcción de Menga y que serviría para adentrarse más en el conocimiento de las poblaciones que decidieron construir dicho dolmen y que se asentaron en ubicaciones cercanas al mismo.

(Fuente: Somos Magazine)

15 de septiembre de 2020

Documentan la estructura de un dolmen incrustado en la 'Peña de los Enamorados' de Antequera

Se trataría de un nuevo monumento megalítico que formaría parte de un espacio sagrado anterior al dolmen de Menga. Los restos están surgiendo de los últimos trabajos realizados por la Universidad de Sevilla.
Excavaciones en el abrigo de Matacabra en la propia Peña de los Enamorados / SUR

La Peña de los Enamorados tuvo un dolmen con uso funerario, como se anunció tras unos primeros estudios, pero cuyos restos están surgiendo de los últimos trabajos realizados por la Universidad de Sevilla, coordinados por el catedrático de Prehistoria Leonardo García Sanjuán, que se lo ha desvelado al alcalde de Antequera, Manuel Barón.

Según el consistorio se trataría de un nuevo monumento megalítico que «formaría parte de un espacio sagrado para las comunidades neolíticas de nuestra zona antes de que se construyera el dolmen de Menga».

Aluden a «recientes excavaciones en nuestro municipio que determinan la existencia de un hasta ahora no identificado monumento megalítico anterior a Menga que conformaría un espacio sagrado datado en el Neolítico. Los nuevos datos que se están recopilando permitirán comprender mejor los procesos que condujeron a la creación de un monumento tan extraordinario como el dolmen de Menga», siguen desde el consistorio.

Los nuevos datos en hallazgo y estudio «permitirán también comprender mejor los procesos que condujeron a la creación de Menga y a explicar su singular y pionera orientación, teniendo como objetivo general datar con mayor precisión la actividad neolítica documentada en nuestro municipio mediante la aplicación de métodos de datación científica como radiocarbono y luminiscencia por estimulación óptica, permitiendo también conocer mejor la sociedad y el medio ambiente existentes en la época en que se construyó Menga», concluyen desde el consistorio.

Por su parte, el propio García Sanjuán, que ya lleva años trabajando en el entorno de la Peña de los Enamorados en busca de poblados y monumentos, expone que tras estos últimos trabajos de campo es una «posibilidad que sea anterior a Menga, pero no tenemos todavía las pruebas fehacientes como para decirlo, pero es posible».

Se trata de «una estructura dolménica integrada en el afloramiento rocoso natural del sitio; mitad rupestre, mitad megalítica». Prosigue con «mis investigaciones que expusieron que la Peña era el primer referente como santuario en la vega de Antequera», publicadas en 2018.

La novedad con respecto a estudios que se han ido divulgando en los últimos 15 años es que «lo que hemos descubierto es que aquí también hay una actividad funeraria y megalítica, que lo acabamos de comprobar. Pueden ser los ancestros de los constructores de los Dólmenes de Menga.

22 de mayo de 2020

Un proyecto estudiará los orígenes de la ciudad de Itálica

El Proyecto 'Colonia Aelia Augusta Itálica' está dirigido por los catedráticos de Arqueología y de Prehistoria José Beltrán Fortes y José Luis Escacena Carrasco, del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla.
El año pasado se registraron en Itálica más de 24.000 visitas de escolares.
La Universidad de Sevilla ha puesto en marcha el proyecto ‘Colonia Aelia Augusta Itálica’, que pretende investigar el desarrollo urbano de la ciudad romana desde sus inicios hasta su abandono en la Edad Media, en el sector correspondiente al núcleo originario italicense, situado bajo el actual pueblo de Santiponce.

De este modo, abordará el estudio de la evolución del yacimiento desde el siglo V a.C. hasta la Tardoantigüedad (siglos IV-VI d.C.), con especial incidencia en época romana y en relación con las características paleotopográficas y paleoambientales, según ha informado la dirección del conjunto arqueológico en un comunicado.

El Proyecto ‘Colonia Aelia Augusta Itálica’ está dirigido por los catedráticos de Arqueología y de Prehistoria José Beltrán Fortes y José Luis Escacena Carrasco, del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, e integra a un equipo formado por especialistas de diversas disciplinas (Historia, Arqueología, Geología, Paleontología, Paleobiología, Restauración y Conservación, etc.).


ESTUDIO DE LAS ORIENTACIONES ASTRONÓMICAS
Todos están vinculados tanto a la institución anterior como a la Universidad Pablo de Olavide, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico – IAPH y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otros organismos.

Uno de los objetivos del proyecto consiste en el estudio de las orientaciones astronómicas de los edificios de Itálica, entre los que sobresale el Traianeum, templo de culto imperial construido en época adrianea.

En este sentido, en 2019 ya se realizó la actividad Deus Sol Stat, Amanecer arqueoastronómico en la Itálica de Adriano, en la que se pudo comprobar empíricamente la orientación solsticial de dicho complejo cultual los días 21 de junio y 22 de diciembre, relativos al amanecer y a la puesta de sol, respectivamente.

COLONIA AELIA AUGUSTA ITÁLICA
El nombre del proyecto alude a que en el reinado de Trajano se inició la gran ampliación urbana hacia el norte (Nova urbs, lo que hoy se conoce como Conjunto Arqueológico de Itálica), cuyas obras terminaron bajo el mandato de Adriano.

Por solicitud popular de los italicenses, la ciudad cambió de estatuto jurídico, pasando a denominarse Colonia Aelia Augusta Itálica, en honor al propio emperador Adriano.

3 de junio de 2015

La Universidad de Sevilla pone en marcha un equipo para la datación por termoluminiscencia

La datación por luminiscencia complementa el rango temporal cubierto actualmente en la Universidad de Sevilla y, a diferencia del Carbono 14, no requiere que la muestra contenga materia orgánica. La puesta a punto de esta técnica supone un salto cualitativo y cuantitativo para la datación de muestras en España.
La investigadora de la Universidad de Sheffield y colaboradora del SGI de Radioisótopos de la Universidad de Sevilla Alicia Medialdea. FOTO: SEVILLA ACTUALIDAD
El Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (CITIUS) ha incorporado un nuevo equipo al Servicio General de Investigación (SGI) de Radioisótopos para datación por luminiscencia. La puesta a punto de esta técnica en Sevilla supone un salto cualitativo y cuantitativo para la datación de muestras en España.

La datación por luminiscencia se presenta como una técnica alternativa a la datación radiométrica que utiliza el isótopo carbono-14 (14C) y presenta dos diferencias fundamentales frente a ésta. La primera de ellas es que amplía el espectro temporal pudiendo abarcar edades desde el presente hasta los 500.000 años En segundo lugar, esta nueva técnica con la que trabaja el personal del CITIUS, permite datar muestras de minerales o sedimentos sin necesidad de que haya materia orgánica presente, con lo que se amplía enormemente su aplicación.


“Esta técnica nos da la posibilidad de analizar también piezas arqueológicas incluso sin necesidad de fragmentarlas con tan solo analizar la arena que la rodea”, señala la investigadora de la Universidad de Sheffield y colaboradora del SGI de Radioisótopos de la Universidad de Sevilla, Alicia Medialdea.


TÉCNICA BASADA EN LA CARGA DE LUZ
Precisando un poco más, la datación por luminiscencia se basa en la propiedad de algunos minerales (como cuarzo y feldespato) para acumular cargas atrapadas en su estructura cristalina a medida que absorben radiación ionizante de su entorno. Esta radiación proviene principalmente del 238U, 232Th (y sus descendientes) y el 40K presentes de forma natural en el medio.

“Ante un estímulo con luz o calor, estas cargas se recombinan, y liberan energía en forma de emisión luminiscente. El número de cargas atrapadas y por tanto, la señal luminiscente que emiten es proporcional a la dosis de radiación absorbida por el mineral. Esta señal se borra cuando un mineral queda expuesto a la luz solar y vuelve a acumularse cuando queda enterrado nuevamente”, explica la investigadora.

La radiación ionizante de un entorno se puede cuantificar por diversas técnicas (p. ej. espectrometría gamma). Esto permite determinar la dosis por año. La relación entre la dosis acumulada medida por luminiscencia y la dosis anual da como resultado el tiempo que un material determinado ha estado expuesto a esa radiación y, por lo tanto, permite determinar el tiempo transcurrido desde que una muestra determinada estuvo expuesta a la luz solar por última vez.
 

SERVICIO DE RADIOISÓTOPOS
La puesta en marcha de esta instalación ha tenido lugar durante el mes de mayo y se extenderá a todo el mes de junio bajo la supervisión de la Dra. Alicia Medialdea, investigadora postdoctoral en la Universidad de Sheffield. 


Las primeras muestras analizadas en este laboratorio están permitiendo datar eventos geológicos como inundaciones y deslizamiento de fallas, aportando la geocronología necesaria para establecer patrones de evolución de lagos y cuencas fluviales de la Península Ibérica. Estos trabajos se realizan en colaboración con diversos grupos de investigación de las Universidades de Zaragoza, Barcelona, Complutense de Madrid, Cádiz, el IGME y el CSIC, según ha informado el director del SGI de Radioisótopos de la Universidad de Sevilla, José Luis Mas.

Los resultados de los primeros análisis íntegramente ejecutados en el Servicio de Radioisótopos del CITIUS se presentarán en el congreso de la Asociación Española para el Estudio del Cuaternario (AEQUA) que se celebrará en Granada a finales de junio.

(Fuente: Sevilla Actualidad)

21 de mayo de 2013

Astrofísicos y arqueólogos confirman que seis santuarios fenicios del sur peninsular rindieron culto a la diosa Astarté

Astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias y arqueólogos de la Universidad de Sevilla han constatado que seis santuarios protohistóricos del sur de la Península presentan una misma orientación -hacia un acimut de 55 grados- lo que parece coincidir con la puesta de Venus y supone un posible indicio del culto a la diosa fenicia Astarté. 
Representación de la diosa fenicia Astarté
encontrada en el yacimiento de El Carambolo (Sevilla).
El estudio "Arqueología del cielo. Orientaciones astronómicas en edificios protohistóricos del sur de la Península Ibérica" ha sido realizado por el astrónomo César Esteban y el catedrático de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla José Luis Escacena, que han analizado seis santuarios.

  • El estudio se refiere en concreto a los yacimientos sevillanos de Coria del Río, El Carambolo, Satillo, Mesa de Setefilla , Tejada la Vieja (Huelva) y El Oral (Alicante). Es la primera investigación de este tipo que se realiza sobre edificios de la edad del Hierro Antiguo en este área geográfica.
El estudio se basa en la medida precisa de las orientaciones definidas por los edificios y el análisis del horizonte que les rodea, y que revela claros vínculos astronómicos, pues tampoco puede descartarse su posible relación con la salida y puesta del sol en los solsticios, lo que sugeriría además el culto al dios fenicio Baal, pareja masculina de Astarté.

César Esteban explica en una entrevista que los santuarios estudiados proceden de la época tartésica, que se extiende aproximadamente desde el mil hasta el 500 antes de Cristo, cuando se extendió en la mitad sur de la Península una cultura basada en los contactos entre la población autóctona de la zona y colonizadores fenicios.

Enclaves tartésicos de origen fenicio

Los fenicios fundaron Cádiz, la ciudad más antigua de Europa occidental, y otras colonias en el litoral atlántico y mediterráneo peninsular, aunque José Luis Escacena y otros arqueólogos piensan que también llegaron a establecerse en el interior y que incluso Sevilla y otros enclaves tartésicos pudieron realmente tener un origen fenicio.

Algunos yacimientos son muy conocidos, como el del Carambolo, situado en un cerro cerca del Guadalquivir, además del de Coria del Río y el Saltillo en Carmona, edificados entre el siglo IX y el VI antes de Cristo.

Para sorpresa de los investigadores, al estudiar los santuarios se encontraron con que estos tres compartían exactamente la misma orientación: hacia un acimut de 55 grados, y teniendo también en común dos de ellos altares con forma de piel de toro.

Para el arqueólogo José Luis Escacena, este altar podría estar relacionado con el culto al dios fenicio Baal, al que a veces se representa como un toro.

Posteriormente César Esteban midió la orientación de otro santuario al sur de Alicante, El Oral, que es de época ibérica -siglo V antes de Cristo- y que además de contar con un altar similar, también presenta la misma orientación de 55 grados.

Coincidencias

Estas coincidencias despertaron el interés de los investigadores por averiguar si había algún fenómeno astronómico relacionado con esta orientación, pues el que estos cuatro santuarios coincidan en esta cuestión sugiere que este hecho pudo ser un elemento esencial en el diseño y construcción de los templos.

Posteriormente los investigadores se percataron que el acimut de 55 grados podría coincidir, hacia el oeste, con la puesta de Venus en su posición más al sur, en coincidencia con los puntos extremos que alcanza este planeta en su ciclo de ocho años.

El astrónomo recuerda que los dioses principales del panteón fenicio son Baal y Astarté, y que mientras el primero es un dios masculino eminentemente solar, esta última es una deidad femenina identificada con Venus.

De hecho, según relatan los historiadores griegos y romanos de la antigüedad, en la costa sur de España había templos dedicados a una diosa relacionable con Astarté y con el citado planeta.

"En este contexto, merece recordarse que en el cerro de El Carambolo se encontró precisamente una estatua sedente dedicada a esta divinidad", explica César Esteban.

Los investigadores quieren proseguir el estudio de las orientaciones en otros yacimientos similares porque, precisa el astrónomo, la orientación astronómica, cuando presenta regularidades estadísticamente significativas, deja de ser algo subjetivo y es un hecho constatable que ayudan a conocer cómo las antiguas sociedades organizaban sus espacios sagrados, su calendario y festividades.

(Fuente: El DÍa / EFE / Ana Santana)

2 de abril de 2013

Geólogos especializados en yacimientos históricos estudian la Cueva del Ángel, en Lucena (Córdoba)

Se trata de un equipo de prestigio internacional entre los que figuran  el director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) ubicado en Burgos, Alfredo Pérez, Cristopher Felgueres, del departamento de Geología del Instituto de Paleontología Humana (IPH) de París (Francia), Thibaud Saos, miembro del Centro Europeo de Investigación Prehistórica de Tautavel, laboratorio de referencia internacional en micromorfologías, y  Fernando Díaz, de la Universidad de Sevilla y especialista en espacios naturales de yacimientos históricos con presencia humana. 
Equipo internacional de geólogos desplazado a Lucena (Córdoba).
Algunos de los geólogos especializados en yacimientos históricos más reconocidos a nivel internacional se dan cita esta semana en Lucena (Córdoba) para colaborar con el equipo de investigación que estudia la Sima y la Cueva del Ángel, para llevar a cabo un sondeo geográfico que detecte la presencia de restos paleontológicos, obtener algunas dataciones del entorno y comprobar en qué momento se colapsó la cavidad.

Según ha informado el Ayuntamiento lucentino, así lo ha explicado este miércoles el director de la excavación, Cecilio Barroso, quien ha adelantado asimismo que se tiene la intención de conformar un equipo de investigación para el estudio de este yacimiento a largo plazo.

Barroso ha subrayado la importancia de contar con estos destacados especialistas, de referencia mundial en sus respectivos campos, y entre los que se encuentran el director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) ubicado en Burgos, Alfredo Pérez, que es el geólogo más importante en entornos kársticos de España. También está en Lucena Cristopher Felgueres, del departamento de Geología del Instituto de Paleontología Humana (IPH) de París (Francia), uno de los mayores Especialistas en hogares del paleolítico y miembro del equipo de investigación de Atapuerca que logró el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997.

Junto a Pérez y Felgueres, el cónclave lucentino de geólogos incluye a Thibaud Saos, que es miembro del Centro Europeo de Investigación Prehistórica de Tautavel, laboratorio de referencia internacional en micromorfologías, y cierra la lista Fernando Díaz, de la Universidad de Sevilla y especialista en espacios naturales de yacimientos históricos con presencia humana.

Los expertos han coincidido en resaltar la Cueva del Ángel como uno de los yacimientos más importantes de Europa, por sus características y cronología, por su importancia para la investigación científica y como escuela de geólogos y geoarqueólogos para el estudio del pasado del hombre, así como por la oportunidad que abre a la ciudad, desde el punto de vista tanto cultural como educativo y social. Los geólogos se han referido además a la necesidad de establecer una cronología exacta del yacimiento, que se ubica entre la frontera del Pleistoceno Medio y Superior.

Por su parte, el concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Lucena, Manuel Lara Cantizani, ha destacado la importancia de continuar estudiando el yacimiento y ha agradecido a todos los investigadores su presencia en la ciudad y su dedicación en el estudio en pleno periodo vacacional.

El estudio a realizar se enmarca en el convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Lucena, la Fundación Cuevas y Sima del Ángel, la Universidad de Cádiz, el Instituto de Paleontología Humana (IPH) de París, la Fundación Príncipe Alberto I de Mónaco, el Centro Europeo de Investigación Prehistórica de Tautavel y el Laboratorio Departamental de Prehistoria de Lazaret en Niza, cuya firma ha aprobado este martes el Pleno municipal lucentino.

La iniciativa pretende aunar en un único documento la colaboración que se viene manteniendo con estos organismos para la investigación en el yacimiento y la difusión de los resultados obtenidos en las diferentes excavaciones.

(Fuente: Europa Press / La Información)

20 de noviembre de 2012

La mina "Cobre las Cruces" afectó a 49 yacimientos de la Edad del Bronce en Sevilla

La campaña de excavaciones de 2006 se saldó con el descubrimiento de toda una necrópolis asociada a los poblados de la Edad del Bronce. La Fundación Cobre Las Cruces presenta en Sevilla la publicación  que recoge los resultados de las excavaciones e investigaciones arqueológicas en los terrenos de la mayor mina a cielo abierto de Europa entre 1996 y 2011.
Vista aérea de la mina a cielo abierto de Cobre Las Cruces en Gerena (Sevilla)
Foto: Europa Press
Una publicación titulada 'Intervenciones Arqueológicas en el Área del Proyecto Minero de Cobre Las Cruces (1996-2011): de la Prehistoria a la Época Contemporánea', recoge los resultados de las excavaciones e investigaciones arqueológicas promovidas durante todos estos años en los terrenos de Gerena, Guillena y Salteras donde la empresa minera 'Cobre las Cruces', filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', explota la mayor mina a cielo abierto de Europa.

El director gerente de la Fundación Cobre Las Cruces, Juan Román, la directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción San Martín Montilla, y el coordinador de las intervenciones arqueológicas y autor de la publicación, el arqueólogo Mark Hunt, presentan de hecho este lunes, en el propio Museo de Arqueología, los pormenores de esta publicación novedosa para el contexto del patrimonio histórico sevillano.



La necrópolis prehistórica de 'Las cruces'
Porque en el marco de las cautelas preventivas asociadas al proyecto minero, los equipos de arqueólogos han descubierto hasta 49 yacimientos históricos, muchos de ellos incluso asociados a los asentamientos humanos de la Edad del Bronce. Cabe recordar, en ese sentido, que en 2011 trascendía un estudio elaborado por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, con la participación del propio Mark Hunt, sobre la necrópolis prehistórica descubierta en 2006 en dos yacimientos del Coto Minero Las Cruces, cuya antigüedad se remontaría a finales del tercer milenio antes de Cristo según este informe.

Aquel estudio, recogido por Europa Press, parte de las excavaciones arqueológicas preventivas promovidas en 2006 en los términos municipales de Gerena y Salteras a cuenta del proyecto minero. Porque en el yacimiento SE-B del Coto Minero Las Cruces fueron localizados 12 enterramientos, dos de ellos en cista, con sus correspondientes restos óseos y vestigios de un ajuar formado principalmente por piezas metálicas y de cerámica. En el yacimiento SE-K, en este mismo entorno, los arqueólogos descubrieron 26 enterramientos con un número mínimo de 39 individuos y ajuares cerámicos, metálicos y "malacológicos". Las tumbas en cuestión habían sido formadas mediante lajas de pizarra (cista), fosas con cubierta de piedra o sencillamente fosas "sin cubierta conservada".

Descubrimientos en su contexto
El informe concluía que las inhumaciones prehistóricas del yacimiento SE-K serían "coetáneas" con las 27 cistas funerarias de la Edad del Bronce descubiertas entre 1992 y 1993 en la finca 'La Traviesa', en Almadén de la Plata (Sevilla), y con "la fase antigua" del poblado de El Trastejón, en Zufre (Huelva). Los ajuares de estas inhumaciones, especialmente las piezas de cerámica, tendrían además "cierta vinculación con las tradiciones de la Edad del Bronce de la Sierra Morena Occidental, suponiendo una de sus manifestaciones más orientales".

(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)