google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Edad del Cobre
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21 de octubre de 2024

Primera intervención arqueológica en el yacimiento prehistórico de Pinilla de Jadraque (Guadalajara)

Se espera que este yacimiento se convierta en uno de los hitos de la arqueología prehistórica de la comarca de la Sierra Norte, ya que puede suponer una de las evidencias funerarias más antiguas de toda la cuenca alta del Henares.

Desde hoy y hasta el 29 de octubre, se va a llevar a cabo una intervención arqueológica en el yacimiento prehistórico de Peña Rubia, en el municipio de Pinilla de Jadraque (Guadalajara). El equipo está dirigido por los investigadores Rodrigo Paulos Bravo, de la Universidad Complutense de Madrid, y Rafael Garrido Pena, de la Universidad Autónoma de Madrid.
El yacimiento, conocido desde 2018, se encuadra en un momento en el que los primeros metales, principalmente el cobre, se estaban extendiendo por todo el centro de la Península Ibérica, entre el 2500 y el 2000 a.C.

Los restos en superficie localizados hasta el momento parecen indicar la presencia de un enterramiento de, al menos, dos personas en un entorno de difícil acceso, lo que ha permitido su conservación.

Se espera que este yacimiento se convierta en uno de los hitos de la arqueología prehistórica de la comarca de la Sierra Norte, ya que puede suponer una de las evidencias funerarias más antiguas de toda la cuenca alta del Henares. Además, estos trabajos abren una ventana a las sociedades que habitaron el entorno de la Sierra Norte hacia finales del III milenio a.C.

Jornada de puertas abiertas
El equipo investigador va a hacer partícipe del hallazgo a toda la comunidad, por lo que se ha organizado una jornada de puertas abiertas el sábado, 26 de octubre a las 11:00 horas de la mañana.

Los asistentes recorrerán un trayecto de poco más de un kilómetro desde la Plaza Mayor del pueblo hasta el yacimiento durante el que los expertos explicarán elementos clave para comprender el entorno, el poblamiento prehistórico de la zona y a las sociedades que pisaron esas mismas tierras hace más de 4000 años.

La Edad del Cobre, o Calcolítico, es una fase de la prehistoria que se sitúa entre el Neolítico y la Edad del Bronce. Se caracteriza por la introducción y el uso del cobre, uno de los primeros metales que los humanos aprendieron a trabajar. A diferencia de las épocas anteriores, en las que solo se utilizaban herramientas de piedra, durante esta etapa se combinan herramientas de cobre con las de piedra. Además, estos cambios técnicos fueron de la mano de diversos cambios sociales, como los que iniciaron el camino hacia la aparición de líderes y las sociedades jerarquizadas.

La Edad del Cobre varía en fechas dependiendo de las regiones, pero en la Península Ibérica oscila en fechas de entre el 3300 y el 2000 a.C, aunque en algunas áreas pudo haber comenzado o terminado antes.´

2 de agosto de 2017

Sale a la luz un poblado calcolítico en el castillo de Villardompardo (Jaén)

También se han documentado un paño de muralla íbera y dos cisternas de agua de época romana.
El poblado tendría 4.500 años de antigüedad y sus casas cuevas son muy parecidas a las de Marroquíes Bajos de Jaén..
La Historia comienza con la invención de la escritura, pero antes que los garabatos, signos, letras y tratados de ortografía, todo el pasado desde la noche de los tiempos, está escrito en la tierra. Y para muestra un botón. Las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en el castillo de Villardompardo, dentro del proceso de restauración de esta fortaleza medieval, han desvelado algo que ni propios ni extraños sospechaban: un pasado prehistórico soprendente. Los trabajos realizados por el Grupo Tragsa, en colaboración con la Universidad de Jaén, han puesto al descubierto un poblado calcolítico, es decir, de la Edad del Cobre, de 4.500 años de antigüedad.

CASAS CUEVA
“Han aparecido unas casas-cueva que, según los expertos son muy similares a las excavadas en Marroquíes Bajos de Jaén”, comenta el alcalde de Villardompardo, Francisco López Gay. Pero aun hay más. También se ha encontrado un paño de muralla ibera y dos cisternas de agua de época romana.

Esto, tratándose de la provincia de Jaén, no debería de llamar la atención, pero tratándose de Villardompardo sí. “Se sabe que el castillo fue construido en el siglo XIII y creemos que por los castellanos en 1245. también que nuestro pueblo es de época medieval, pero esta excavación demuestra que es mucho más antiguo. El castillo fue adquirido por el Ayuntamiento hace una docena de años y ya se ha excavado todo el interior. Se han hecho unas catas fuera y se van a hacer más, para saber si hay algo que valga la pena conocer”, precisa el alcalde. Añade que esta intervención, llevada a cabo por Tragsa con el apoyo de la Universidad de Jaén, forma parte del proceso de restauración del castillo, con cargo al 1,5% cultural del Ministerio de Fomento. “El Estado aporta el 70 por ciento de la restauración, la Diputación un 12,5%, la Junta de Andalucía otro 12,5% y el Ayuntamiento de Villardompardo el 5% restante”, aclara Francisco López Gay. “Nuestra intención es resturarlo, ponerlo en valor, abrirlo a vecinos y visitantes e incluirlo en la Ruta de los Castillos y las Batallas, a la que aún no pertenecemos por no ser un monumento histórico visitable”, asegura.

EN EL PATIO DEL CASTILLO
El castillo-palacio del siglo XIII situado en la zona más oriental de Villardompardo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Presenta preocupantes deterioros en sus restos, por lo que desde hace un año el Grupo Tragsa trabaja en su rehabilitación. Esta empresa de arqueología explica que durante esta intervención mientras se excavaba en la zona donde se encontraban el antiguo palacio renacentista y las caballerizas, se descubrieron unos hallazgos acordes con la época del castillo. Al excavar en la zona del patio se halló, con la consiguiente sorpresa para el equipo de arqueólogos, un poblado del Calcolítico de 4.500 años de antigüedad, murallas íberas y cisternas romanas, “que rompen con la creencia de que el primer asentamiento fue cristiano”. Tragsa añade que la primera fase de estas excavaciones comenzó en octubre de 2016 y tuvo una duración de dos meses. En marzo de este año se inició una segunda fase que finalizó en junio, dando así por concluidos los trabajos de excavación.

RESTAURACIÓN DE LA TORRE DEL HOMENAJE
Junto con los trabajos de excavación se rehabilitó la torre del homenaje, se restauró la muralla perimetral y se construyó un edificio nuevo. El Castillo de Villardompardo fue comprado en 2006 por el ayuntamiento de este municipio, pasando así a ser de titularidad pública. La primera mención expresa de Villardompardo se remonta a 1245 y alude a su conquista y repoblación por parte de Fernando III El Santo. El rey donó lo que entonces era una pequeña alquería a uno de los nobles que lo acompañaban: Pedro Aznar Pardo, de quien recibió su nombre El Villar de Don Pardo.

El hallazgo de elementos arqueológicos anteriores a la Edad Media como hachas neolíticas, pilas romanas o pavimentos de ladrillo, indica una ocupación más antigua. También se han encontrado vestigios de poblamiento en los alrededores de este municipio jiennense.

20 de abril de 2016

Descubren un espacio sepulcral de la Edad del Cobre en una cueva de Obejo (Córdoba)

Allí se han encontrado los restos humanos de cinco individuos de ambos sexos que fueron depositados sobre lechos de corcho. Junto a ellos había siete vasos de cerámica. Los expertos creen que la cueva fue acondicionada como espacio sepulcral.
Miembros del G-40 trabajando en el yacimiento descubierto en Obejo. FOTO: G40.
Hace más de 5000 años, algo revolucionario sucedió. Se fue fraguando muy lentamente, en parte a través de aprendizaje y desarrollos locales, pero también gracias a viajeros y conocimientos compartidos en el resto de Europa y el Mediterráneo. Así, las culturas presentes en el Sur de la Península Ibérica, poco a poco, empezaron a controlar el uso de los metales. Las técnicas más avanzadas en la talla de instrumentos y armas de piedra, dieron paso a la tecnología del martillado y fundición. Y con ella, del Neolítico se saltó a una nueva edad histórica: la Edad del Cobre y del Bronce.

En Sierra Morena, en lo que actualmente es la provincia de Córdoba, por aquel entonces, se comenzaban a explotar las vetas de mineral de cobre en la zona de Cerro Muriano. Algunas comunidades del entorno fundaron asentamientos más estables. Allí vivieron, allí murieron y una de sus tumbas acaba de ser encontrada e investigada en Obejo.

El contexto excavado es uno de los ejemplos más antiguos de uso funerario en esa zona de Sierra Morena, en donde, a diferencia de la comarca de Los Pedroches y el Alto Guadiato, los dólmenes escasean. Se encuentra en Peña Calera, en el valle del Guadalbarbo. Y ya ha sido investigado por un equipo de arqueólogos y antropólogos de las universidades de Córdoba, Granada y Huelva, coordinados con miembros del grupo espeleológico G-40 y con el apoyo del Ayuntamiento de Obejo, autorizados por la Delegación Provincial de Cultura en Córdoba.

PAISAJE ESCARPADO
Se trata de una zona elevada y rocosa. Allí en una cueva propia de la zona -una diaclasa-, miembros del Grupo Espeleológico G-40 encontraron un habitáculo en la roca donde asomaban restos de hueso y cerámica. Conscientes de su interés, inmediatamente dieron cuenta a la Delegación de Cultura en Córdoba. Informados los investigadores, y tras realizar el proyecto de estudio, comenzó la intervención arqueológica, la cual se desarrolló durante la pasada Semana Santa.


En esta angosta y claustofóbica diaclasa, con un espacio de apenas dos metros útiles, y donde en ningún momento era posible mantenerse erguido, los arqueólogos han encontrado los restos de al menos cinco individuos. Entre los distintos huesos hallados destaca un cráneo completo. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los investigadores es que los cadáveres fueron depositados en una oquedad tapizada de bloques de piedra sobre la que se depositaron planchas de corcho. “El espacio en sí es muy seco y eso ha afecto a la conservación de los huesos, pero esta materia vegetal se ha preservado muy bien”, señala el arqueólogo de la universidad de Granada Rafael Martínez.

PLANCHAS DE CORCHO
En un primer momento, los científicos pensaron que el corcho pudo haber sido introducido por animales que, durante milenios, han usado este mismo espacio como letrina, nido y madriguera. “Pero la disposición y el corte preciso de las planchas denotan que se trata de una materia prima trabajada, muy probablemente colocada con un objetivo funerario”, indica el experto. Los cuerpos, muy probablemente, fueron depositados sobre las planchas en posición fetal. Queda realizar los estudios antropológicos de laboratorio para confirmar género y edad de los inhumados, aunque se apunta la presencia de individuos de ambos sexos y al menos un preadulto. Por otro lado, se van a realizar dataciones de radiocarbono para precisar la edad del yacimiento, aunque todo parece indicar que corresponden aproximadamente al 3200 antes de Cristo.

SIETE VASOS DE CERÁMICA
Junto a los huesos, también se han encontrado siete vasos de cerámica -de los cuales dos están intactos y otros tantos corresponden a fragmentos- y un punzón de hueso. La forma de algunos de los vasos, dotados de un diseño muy particular, con carena, es muy característico de este momento cronológico que, en este caso, lo sitúan en los inicios de la Edad del Cobre. “Se trata del momento en el que se constata una gran cantidad de asentamientos más o menos permanentes en la zona de la campiña, vega del Guadalquivir, y como se demuestra ahora, también en áreas de Sierra Morena. Será este momento cuando se documenten los primeros poblados estables en el actual casco urbano de Córdoba, incluyendo la zona de la Arruzafa y la barriada de Alcolea”, explica Martínez.

Los investigadores creen que la cueva fue acondicionada como espacio sepulcral a golpe de maza: “Se preparó el lugar, incluso se rompieron algunas estalactitas, y se terminó cerrando con varios bloques de piedra” termina Rafael Martínez. Y así ha permanecido durante 5200 años. Hasta hoy.

8 de febrero de 2016

Descubren una cueva con restos humanos de hace 4.200 años bajo el Alcázar de Segovia

El equipo investigador del Abrigo del Molino, en su búsqueda de las primeras ocupaciones de Segovia, ha descubierto una cueva “en la misma roca del Alcázar” con restos humanos datados entre el 2.200 y el 2.400 a.C., lo que obliga a revisar la prehistoria de Segovia.
La roca del Alcázar de Segovia cuenta con numerosas cavidades, en una de las cuales han aparecido restos humanos datados por Carbono 14 hace más de 4.000 años. FOTO: JUAN MARTÍN.
Hasta ahora, los arqueólogos defendían que los primeros pobladores del solar donde hoy se ubica la ciudad de Segovia se establecieron allí en la llamada Edad del Hierro, pocos siglos antes de la llegada de los romanos. El documento sobre arqueología de Segovia incluido en el Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS), redactado en 2015, reconoce que “no se puede concretar si el actual espacio en el que se localiza el recinto amurallado ya daría cabida a efectivos asentados de forma permanente” en las dos épocas precedentes a la Edad del Hierro, o sea, el Calcolítico o Edad del Cobre y la Edad del Bronce.

Un hecho recientemente acaecido modificará el paradigma. El equipo investigador del Abrigo del Molino, en su búsqueda de las primeras ocupaciones de Segovia, ha descubierto una cueva “en la misma roca del Alcázar” con restos humanos de hace más de 4.000 años.

Aunque el arqueólogo David Álvarez prefiere no desvelar la ubicación exacta de la cavidad, en aras de su protección, sí explica que en ella se han realizado dos pequeñas catas, de un metro cuadrado. En la efectuada al exterior de la cueva se encontraron “muchísimos fragmentos cerámicos” y, entre ellos, algunos campaniformes, propios de los contextos funerarios del Calcolítico o Edad del Cobre.


ENTERRAMIENTO MÚLTIPLE Y RESTOS CERÁMICOS
Pero lo más interesante, sin duda, estaba en el interior. En el segundo sondeo, a unos 20 metros de la entrada de la cueva, descubrieron el mismo tipo de cerámicas y, además, lo que Álvarez interpreta como “un enterramiento múltiple”. Entre los restos óseos hallados figuraban varios fragmentos de cráneo y una costilla. Esta última fue remitida por los arqueólogos a un laboratorio para su datación por el método del Carbono 14. El resultado ha despejado toda duda. “La cronología que nos da es de entre 2.200 y 2.400 años antes de Cristo”, revela Álvarez. “Eso significa —agrega su compañera María de Andrés— que el primer poblamiento de Segovia no es de la Edad del Hierro, sino mucho más antiguo”.

A la espera de recibir un estudio detallado de los huesos aparecidos que se está llevando a cabo en la Universidad Complutense, Álvarez si quiere advertir de un detalla, curioso, de la excavación. “Aunque todo el material descubierto es coetáneo, está removido, y debajo de ese paquete hallamos, para sorpresa nuestra, un fragmento de terra sigillata —cerámica romana— y otro de una tegula, también romana”. Los arqueólogos manejan, como hipótesis, que en algún momento del Bajo Imperio romano, en una época de crisis, alguien entrara en la cueva y excavara, tal vez con la intención de esconder sus riquezas allí. Para Álvarez, esta rareza de hallar un nivel ‘moderno’ debajo de uno más antiguo (“una estratigrafía invertida”, como apunta De Andrés) no invalida la importancia del yacimiento. “La cerámica campaniforme descubierta —subraya—concuerda con la datación de la costilla”.

Los dos arqueólogos sostienen, al unísono, que aunque en el casco histórico de Segovia “todavía no hay evidencias arqueológicas” de poblamiento en la Edad del Cobre o la del Bronce, la existencia de varias cuevas con uso funerario de esa época en su entorno (La Tarascona y la recientemente descubierta en la roca del Alcázar) “invita a pensar que en Segovia tuvo que haber población” y máxime teniendo en cuenta que, a inicios de la Edad del Bronce, la mayor parte de los poblados se ubicaban en lugares destacados del paisaje, buscando una fácil defensa, una condición que, sin duda, cumplía con creces la zona de mayor altitud de la actual ciudad de Segovia.

Álvarez y De Andrés tienen de intención de publicar, antes de verano, un artículo científico sobre este hallazgo, que promete dar un vuelco a la prehistoria final en la ciudad de Segovia. Y después, volver al campo en el que realmente son especialistas, el Paleolítico.

OTROS YACIMIENTOS EN LA PROVINCIA
Segovia cuenta con un buen número de yacimientos del Calcolítico o Edad del Cobre, y de la Edad del Bronce. Entre los yacimientos en los que se ha constatado la presencia de cerámica campaniforme figuran los de la cueva de Arevalillo de Cega y la de La Vaquera, ésta última en Losana de Pirón (Torreiglesias).

Por lo que respecta a yacimientos con ocupación en el primer momento de la Edad del Bronce, se han considerado como tales la cueva de Los Huesos, en Pedraza de la Sierra; la de Los Enebralejos, en Prádena; y la de Fuentebuena, en Matabuena, que fue descubierta de forma casual hace no demasiados años.

No todos los yacimientos de estas épocas se sitúan en cueva; también hay al aire libre, como es el caso del conocido como La Mesa, en término de Zamarramala, o Las Zumaqueras, en La Lastrilla. En ambos casos, debieron empezar en el Calcolítico y perdurar hasta bien entrada la Edad del Bronce.
(Fuente: 

5 de febrero de 2016

Entierran restos del yacimiento calcolítico de Marroquíes Bajos en un solar protegido de Jaén

En 1998 la Junta de Andalucía anunció un proyecto para musealizar estos restos del yacimiento calcolítico de Marroquíes Bajos y ahora, la comunidad de propietarios dueña de los terrenos ha decidido enterrarlos ante la situación de abandono del solar.
Cultura anunció un proyecto para la musealización de los restos que ahora están siendo enterrados.
FOTO: ANDALUCÍA INFORMACÓN.
A través de una resolución de fecha 1 de diciembre de 1998, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía estableció la preservación integral de la parcela de la calle Cataluña, en el Bulevar, donde aparecieron importantes restos arqueológicos. Poco después, Cultura anunció un proyecto para musealizar esos restos, enclavados en el epicentro del yacimiento de Marroquíes Bajos. Pues bien, ahora, cuando han pasado más de tres lustros desde el anuncio de la Junta, los restos arqueológicos están siendo enterrados.

La comunidad de propietarios Bulevar Jardín, que recibió la cesión gratuita de la parcela por parte de sus dueños (dos conocidas firmas promotoras de Jaén), ha iniciado los trabajos para sepultar los restos arqueológicos. Ayer fueron cubiertos con lonas, pero la intención es rellenar de tierra la parcela hasta la cota de la calle y el residencial. Los vecinos del residencial colindante han justificado la intervención en la situación de abandono del solar, los riesgos de insalubridad e incendio y para evitar futuros litigios por denuncias con la limpieza y mantenimiento de la parcela. Con todo, la cesión del solar y la actuación posterior, ha estado condicionada hasta obtener la conformidad de la Delegación de Cultura a un proyecto de conservación de los restos.

A partir de ahora, y dado que la parcela no tiene ningún aprovechamiento urbanístico al estar catalogada, la comunidad de propietarios podrá aprovechar ese solar para cualquier otro fin no lucrativo, aunque en principio tan solo persiguen el adecentamiento de la zona.

PARQUE ARQUEOLÓGICO INEXISTENTE
La parcela catalogada de la calle Cataluña se encuentra a escasos metros de otro solar, mucho más grande, en la calle Miguel Castillejo, donde la Junta anunció hace casi dos décadas un parque arqueológico al aire libre para aprovechar los restos aparecidos en el yacimiento de Marroquíes Bajos, que data de la Edad del Cobre. De ese parque nada se sabe y el deterioro y abandono de esa parcela es cada vez mayor. La calle Cataluña es también la del acceso al centro de salud, donde la Junta ha requerido al Ayuntamiento a pavimentarla, previo estudio arqueológico.

23 de octubre de 2015

Sale a la luz un importante yacimiento Calcolítico en Arbuniel (Jaén)

Miles de restos cerámicos de hace más de 4.000 años y cientos de fragmentos de sílex han aflorado en los tres sondeos que hasta el momento han realizado los arqueólogos en las proximidades de Arbuniel, localidad gienense pedánea de Cambil. Otros elementos del neolítico, de la Edad del Bronce y romanos convierten a este paraje en un yacimiento arqueológico de primera magnitud y nos dan idea de una secuencia de población continuada desde hace miles de años.
Los arqueólogos David Expósito y Maica Cortés con los vecinos de Arbuniel que trabajan en los sondeos.
La intervención en la zona conocida como Banco y Torcal de Arbuniel ha superado con creces las expectativas del equipo de arqueólogos que desde principios de octubre trabajan en este paraje, realizando una intervención arqueológica puntual promovida por el Ayuntamiento de Cambil-Arbuniel y que tiene como objetivo la realización de una prospección intensiva con recogida de materiales y la realización de cuatro sondeos, de los cuales tres ya se han concluido.

YACIMIENTO DE PRIMERA MAGNITUD
Lo primero que llama la atención, nos comenta el arqueólogo David Expósito, es que los restos de cerámica y de útiles de silex afloran por toda la superficie del terreno, por lo que una simple apreciación visual ya nos da una idea de la importancia del yacimiento. Los miles de restos cerámicos que hemos recuperado y los centenares de piezas de silex apuntan a que nos encontramos ante un yacimiento prehistórico de primera magnitud.
Fragmento de cerámica con mamelones recuperado en el sondeo.

Y así, en las tres catas realizadas de 2 x 2 metros han aparecido miles de piezas cerámicas e industrias líticas de la Edad del Cobre, sobre todo piezas de silex como cuchillos, dientes de hoz,  lascas, molinos barquiformes y algunas hachas completas además de fragmentos de huesos de fauna trabajados e incluso una cuenta de collar de caliza blanca pulida. "Todo ello sumado al hallazgo de restos del neolítico y de transición a la Edad del Bronce, además de restos de materiales romanos de almacenamiento confirman una secuencia de población más o menos estable en la zona desde hace miles años", concluye.

Según nos comenta Expósito durante nuestra visita a la zona de trabajo, durante la realización del tercer sondeo hemos podido comprobar niveles de arrastre de materiales de la Edad del Cobre. De hecho éste blog ha sido testigo de la obtención de varios kilos de materiales en las poco más de dos horas de trabajo que ha durado nuestra visita al sondeo.
Momento del hallazgo de un cuchillo de silex en el sondeo.

MATERIALES LÍTICOS EXÓGENOS
De los centenares de piezas de silex que hemos recuperado en estos sondeos, nos comenta David Expósito, hemos podido constatar que una buena parte de ellos no proceden de la zona, lo que nos viene a confirmar la existencia de fuentes exógenas de distribución y comercio  de estos materiales a gran escala. Y así nos recuerda por ejemplo que en la vecina Alcalá la Real también se constataron piezas procedentes de lugares tan distantes como Loja o Montefrío (ambas en la provincia de Granada).

YACIMIENTO SALVADO "IN EXTREMIS"
Sobre las razones que justifican la intervención puntual del Ayuntamiento de Cambil-Arbuniel en esta zona, David Expósito nos comenta que en 2008 se presentó en el Ayuntamiento un proyecto para la implantación de una cantera de mármol traventino en ésta zona cuyo informe de impacto ambiental no daba cuenta de las especies animales que habitan estos parajes ni de la importancia de los restos arqueológicos que afloraban sobre el terreno. Esto provocó la movilización de los vecinos de Arbuniel y fueron los técnicos de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía quienes realizaron un primer peritaje y concluyeron la necesidad de realizar un estudio más en profundidad de la zona.
El arqueólogo Diego López en pleno proceso de limpieza y clasificación
de cerámica.

Ahora ha sido el propio Ayuntamiento, el que ha demostrado su interés en realizar este proyecto  que debe servir como herramienta de protección para la zona. Y así nos puntualiza Maica Cortés, se espera que con la presentación de la Memoria de estos trabajos el Ayuntamiento pueda incluir el Banco y Torcal de Arbuniel en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana y reforzar así su protección como zona arqueológica.

El equipo de trabajo, en el que participan cuatro vecinos de Arbuniel con la supervisión de Maica Cortés y David Expósito está dirigido por el arqueólogo Diego López.

21 de mayo de 2015

La Junta incoa un expediente para declarar BIC el yacimiento arqueológico del Carambolo, en Camas (Sevilla)

La zona a proteger abarca 29.450 metros cuadrados del cerro del Carambolo, incluyendo los sitios denominados "Carambolo Alto" y "Carambolo Bajo", e identificando diferentes fases de ocupación, entre los que destaca el Santuario del S. VIII a.C. La resolución también recuerda el descubrimiento del famoso "tesoro del Carambolo", formado por 21 piezas de oro de 24 quilates en 1958.
Arqueólogos y colectivos han alertado periódicamente del abandono del cerro y los vertidos incontrolados de basura en el mismo.
La Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha incoado finalmente un procedimiento para incluir el yacimiento arqueológico del cerro del Carambolo, enclavado en Camas (Sevilla) y donde en 1958 fue descubierto el famoso tesoro homónimo, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como bien de interés cultural (BIC), según una resolución de la Secretaría General de Cultura emitida este pasado martes. 

El cerro de El Carambolo, donde antiguamente se ubicaba la Sociedad de Tiro Pichón, fue el 30 de septiembre de 1958 el escenario de uno de los mayores descubrimientos del pasado de la provincia y de toda Andalucía; las ruinas de una antiquísima construcción y de un tesoro de 21 piezas de oro labradas al estilo oriental y cuyo origen se remonta a los siglos VII y VIII antes de Cristo. Se trata, como no, del famoso tesoro del Carambolo

Los suelos del cerro fueron adquiridos en el año 2000 por el grupo promotor de Gabriel Rojas, al objeto de construir un hotel de 150 habitaciones que integraría las ruinas del santuario, —principalmente vestigios de cimentaciones de adobe—, mediante un centro de interpretación. 

No obstante, las restricciones dictadas desde la Consejería de Cultura a esta iniciativa motivaron que en 2009, el citado grupo inmobiliario ofertase los terrenos a la Administración autonómica al considerar truncado su proyecto. Tres años después, ya en 2012, trascendió que Gabriel Rojas había emprendido una reclamación patrimonial contra la Junta de Andalucía, a cuenta de los perjuicios derivados del fracaso de su proyecto de hotel, extremo a su vez fruto de las restricciones urbanísticas impuestas sobre los terrenos, que seguirían en poder del grupo promotor. 

MÚLTIPLES AVISOS
Entretanto, los arqueólogos y colectivos conservacionistas han alertado periódicamente del abandono del cerro y los vertidos incontrolados de basura en el mismo, reclamando insistentemente medidas de protección para el yacimiento arqueológico, que fue sellado después de la última excavación e investigación científica. 
El tesoro de 21 piezas de oro se remonta a los siglos VIII-VII a.C.

Recientemente, de hecho, el pleno del Ayuntamiento de Camas aprobaba por unanimidad de sus fuerzas políticas reiterar a la Junta de Andalucía la petición de que el yacimiento arqueológico fuese declarado de una vez como bien de interés cultural, para que el mismo cuente con la debida protección. Finalmente, la Secretaría General de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha emitido una resolución este pasado martes, acordando incoar "el procedimiento para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como bien de interés cultural, con la tipología de zona arqueológica, del yacimiento del Carambolo". 

La mencionada resolución, recogida por Europa Press, señala el descubrimiento del yacimiento y del famoso tesoro del Carambolo, formado por 21 piezas de oro de 24 kilates, allá por 1958, así como las primeras excavaciones arqueológicas dirigidas por Juan de Mata Carriazo y Juan Maluquer de Motes, extremo que supuso "un revolucionario incremento del conocimiento sobre la protohistoria del suroeste peninsular". 

"UN IMPORTANTE SANTUARIO" 
La resolución rememora además "las excavaciones e investigaciones realizadas a partir de 1989 y las mas recientes de 1997", según las cuales el yacimiento guarda los vestigios de "un importante santuario con las dependencias propias de los enclaves sacros, un lugar de culto erigido por los fenicios hacia mediados del siglo VIII antes de nuestra era, sobre el que se habrían construido edificaciones que perpetuaron el carácter sagrado del lugar durante algo más de doscientos años". 

Así, dicho documento detalla que la zona a proteger abarca 29.450 metros cuadrados del cerro del Carambolo, incluyendo los sitios denominados "Carambolo Alto" y "Carambolo Bajo", e identificando diferentes fases de ocupación, comenzando por la de la Edad del Cobre, una fase de ocupación humana correspondiente al periodo tardío o final de la Edad del Bronce y una fase correspondiente a la protohistoria, entre los siglos IX y VI antes de Cristo, fase a la que correspondería la creación del mencionado santuario.

"En el momento actual de las investigaciones, se atribuye al yacimiento arqueológico de El Carambolo un significado de centro ceremonial con amplia proyección territorial y un lugar de culto de referencia para la navegación en la rutas que unían el Guadalquivir con el Atlántico y el Mediterráneo, pudiendo tratarse del principal santuario de la comunidad fenicia que ocupaba la antigua ría bética", expone la resolución.
(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)

12 de mayo de 2015

Descubren nuevas estructuras funerarias de la Edad del Cobre en Pedrera (Sevilla)

Junto a los restos óseos han aparecido diversos elementos de ajuar de industria lítica como hachas, azuelas, cinceles, láminas o punzones que podrían adcribirse a la Edad del Cobre. Con este nuevo hallazgo serían ya dos las cuevas artificiales encontradas y excavadas en el yacimiento pedrereño.
Esta segunda estructura se compone de un corredor de unos dos metros de longitud que permite el acceso a la cámara principal. FOTO: 20 MINUTOS
Las excavaciones arqueológicas que se vienen desarrollando en el yacimiento arqueológico de Getsemaní-Cerro del Ojo de Pedrera han vuelto a sacar a la luz nuevos e interesantes descubrimientos. Estos días el arqueólogo que trabaja en la zona, José Miguel Bascón, ha confirmado el hallazgo de un segundo enterramiento en cueva artificial “cuya cubierta abovedada se encuentra arrasada.

El interior ha aparecido colmatado pero los niveles de ocupación se conservan aparentemente intactos”, destaca el arqueólogo. Esta segunda estructura se compone de un corredor de unos dos metros de longitud que permite el acceso a la cámara principal pese a que este se encuentra “sellado por diversos bloques de piedra caliza de considerable tamaño”. 


En cuanto a la cámara principal, de planta semicircular, mide otros dos metros de longuitud por un metro y medio de anchura. Al fondo de esta cámara, en el extremo norte, se abre un nicho de enterramiento de planta circular y 1,5 metros de diámetro.

ELEMENTOS DE AJUAR ASOCIADOS
En este segundo enterramiento han aparecido algunos restos óseos que tienen asociados diversos elementos de ajuar propios de la industria lítica tales como hachas, azuelas, cinceles, láminas o punzones que, a falta de confirmación definitiva Y según el propio arqueólogo, podrian pertenecer a la Edad del Cobre o periodo calcolítico.

Cabe recordar que con relación a la primera cueva hallada durante el pasado mes de febrero, la estructura funeraria en cuestión se encontró también parcialmente destruida al verse afectada tanto por el encofrado de hormigón de un pozo de recepción de aceituna que se hallaba en la cooperativa, como por una conducción de agua (tubería) que la destrozaba transversalmente “con la fortuna de no haber afectado completamente los niveles de ocupación en los que se encontraron los restos óseos y de ajuar”, según apunta Bascón.

 DESCUBRIMIENTO DESTACADO
Recordamos que las actuaciones arqueológicas dirigidas, por parte del arqueólogo José Miguel Bascón, de la empresa "Servicios Arqueológicos BM", se encuentran en su fase inicial y son fruto del Convenio entre el Ayuntamiento de Pedrera y la Cooperativa Getsemaní de Pedrera por la investigación, recuperación, protección y puesta en valor de uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados en la Sierra Sur de Sevilla de los últimos años.

Este proyecto viene a complementar los trabajos iniciados en 2012 durante la ampliación de la cooperativa de aderezo de aceitunas de mesa de Pedrera en los que se propició el descubrimiento de una cueva artificial asociada a la Edad del Cobre y en la que descansaban los restos óseos de 6 seres humanos. Las excavaciones, que permitieron además la recuperación de una lámina de sílex tallada a dos filos (cuchillo), han dado lugar y se enclavan en una zona de incalculable valor histórico para Pedrera.

(Fuente: Sevilla Actualidad)

18 de febrero de 2015

Descubierto un nuevo enterramiento en la necrópolis calcolítica de Pedrera (Sevilla)

Además de restos óseos en este nuevo enterramiento se han encontrado diversos elementos de ajuar como hachas de piedra pulimentada y una lámina de sílex (utilizada como cuchillo) asociados, en principio y a falta de un estudio más riguroso, a la Edad del Cobre.
La estructura funeraria se encuentra parcialmente destruida.
Las excavaciones arqueológicas que se están desarrollando durante estas semanas en el yacimiento arqueológico de Getsemaní-Cerro del Ojo, en Pedrera, han vuelto a sacar a la luz nuevos e interesantes descubrimientos, según informa el Ayuntamiento de este municipio de la Sierra Sur de Sevilla. En concreto, ha sido descubierta una cueva artificial que habría sido usada como enterramiento allá en la Edad del Cobre.

El arqueólogo que trabaja en la zona, José Miguel Bascón, de la empresa Servicios Arqueológicos BM, ha confirmado el hallazgo de un "enterramiento en cueva artificial" en el que están comenzando a aparecer algunos restos óseos y diversos elementos de ajuar como hachas de piedra pulimentada y una lámina de sílex (utilizada como cuchillo) asociados, en principio y a falta de un estudio más riguroso, a la Edad del Cobre. 


ESTRUCTURA PARCIALMENTE DESTRUÍDA
Ésta estructura funeraria en cuestión se encuentra parcialmente destruida al verse afectada tanto por el encofrado de hormigón de un pozo de recepción de aceituna que se hallaba en la cooperativa del entorno, como por una conducción de agua o tubería que la "destroza" transversalmente con la fortuna de no haber afectado completamente al suelo de ocupación en el que se encuentran los restos muebles que se están comenzando a recuperar.

Junto a este enterramiento, según las primeras e hipotéticas indicaciones del arqueólogo, podría encontrarse otro espacio funerario que será excavado y estudiado en los próximos días.

RESTOS DE SEIS PERSONAS DESCUBIERTOS EN 2012
En este sentido, cabe recordar, que los trabajos de ampliación de la cooperativa de aderezo de aceitunas de mesa de Pedrera llevados a cabo durante el año 2012 propició ya el descubrimiento de una cueva artificial asociada a la Edad del Cobre y en la que descansaban los restos óseos de seis seres humanos de tal período. 

Las excavaciones, que permitieron además la recuperación de una lámina de sílex tallada a dos filos a modo de cuchillo, se alzan como uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados en la Sierra Sur de Sevilla de los últimos años. Estas excavaciones arqueológicas se encuentran en su fase inicial y se enmarcan en los proyectos acogidos a las obras del Plan Emplea Joven para la revitalización de una zona de incalculable valor histórico para Pedrera.
(Fuente: El Correo de Andalucía)

10 de febrero de 2015

Descubren nuevos enterramientos de la Edad del Cobre en Valencina de la Concepción (Sevilla)

El hallazgo se encuadra en el sector del Aljarafe que guarda los dólmenes calcolíticos de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio. El hallazgo comprende una serie de "estructuras de piedra y rellenos de materiales" previsiblemente de la Edad del Cobre.

Los trabajos de instalación de la vía ciclista destinada a unir Valencina de la Concepción con Castilleja de Guzmán, en el sector norte del Aljarafe, han propiciado el descubrimiento de un yacimiento en el que descansan"estructuras de piedra" que los arqueólogos identifican inicialmente con nuevos vestigios de las culturas que durante la Edad del Cobre poblaron este área de la cornisa Aljarafeña.

ZONA MEGALÍTICA
Las obras, no obstante, han deparado una sorpresa que no lo es tanto dado el papel de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán en el megalitismo andaluz. Y es que 779,16 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán están declaradas como Zona Arqueológica porque este perímetro descansan los famosos dólmenes de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio, legados de las antiguas culturas calcolíticas que poblaron la zona.

De cualquier manera, y según han informado fuentes del proyecto, el protocolo preventivo que media en actuaciones de esta naturaleza en espacios de potencial arqueológico como este en cuestión ha supuesto el descubrimiento de una serie de "estructuras de piedra y rellenos de materiales", en el tramo del trazado del carril bici más cercano a Valencina, donde actualmente se acomete una intervención arqueóloga dirigida por dos arqueólogos, un director de excavación y un antropólogo, y en la que trabajan entre cinco y siete operarios.

ATENCIÓN A LAS ACTUACIONES
Aunque la excavación arqueológica está en curso, todo apunta, "casi con toda seguridad" a que se trata de nuevos vestigios de la Edad del Cobre. La asociación cultural Los Dólmenes, creada en Valencina de la Concepción en defensa del legado patrimonial del municipio, ha celebrado el hallazgo y se muestra atenta y vigilante "al progreso de las actuaciones, para corroborar que la velocidad de las obras no hacen mella en la adecuada prospección del yacimiento arqueológico y en la atención que merecen las estructuras emergentes que se atisban actualmente junto a la carretera".

(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)

29 de diciembre de 2014

Localizan un yacimiento arqueológico inédito en Begur (Girona)

Los restos cerámicos indican que el lugar se frecuentaba durante el calcolítico-Bronce inicial, aunque los arqueólogos calculan que cuando tuvo una actividad más importante fue en el periodo de transición entre la Edad del Bronce y la del Hierro antiguo, momento en el que al parecer hubo un asentamiento que ocuparía la parte alta del cerro y su vertiente meridional, como mínimo.
Estructura de piedra seca en el yacimiento de Begur. FOTO: EFE
Un equipo de arqueólogos y geólogos gerundenses han localizado un nuevo yacimiento del periodo de transición entre la edad de bronce y la de hierro entre el Turó d'Aiguablava y Sa Punta d'es Mut, en Begur (Girona), según se ha publicado en la revista del Institut d'Estudis del Baix Empordà. Centenares de restos arqueológicos se encuentran dispersos en una gran extensión de unos 70.000 metros cuadrados propiedad del Parador Nacional d'Aiguablava, lo que ha evitado que se construyera en la zona y que se hayan podido conservar los restos.

El origen de la investigación está en el hallazgo por parte de uno de los arqueólogos de del equipo, de una postal en la Biblioteca de Catalunya que el pre-historiador Lluis Pericot i Garcia (1899-1978) mandó a un maestro y discípulo de Begur, Lluis Esteva i Cruañas (1906-1994) informándole que "els amics de Girona" habían encontrado cerámica a mano y a torno. Las indicaciones que le dio en una segunda carta apuntan a la localización en torno al espacio que ocupa el Parador de Turismo, inaugurado en febrero de 1966.

Las visitas hechas a la zona por los arqueólogos gerundenses, Francesc Aicart, Enriqueta Pons, Xavier Rocas y por el geólogo Carles Roqué, constataron la existencia de vestigios antiguos que documentan la presencia humana en este lugar en distintas épocas. Los restos cerámicos indican que el lugar se frecuentaba durante el calcolítico-Bronce inicial, aunque calculan que cuando tuvo una actividad más importante fue en el periodo de transición entre la edad del bronce y la del Hierro antiguo, momento en el que al parecer hubo un asentamiento que ocuparía la parte alta del cerro y su vertiente meridional, como mínimo.

ESTRUCTURAS DE PIEDRA SECA
A pesar de que por motivos desconocidos el asentamiento se abandono en el siglo VI antes de Cristo, también se ha constatado que en la primera mitad del siglo XVIII la zona fue transformada por cultivos de bancales, donde todavía se conservan algunas paredes de piedra. La ubicación del asentamiento, con acantilados al sur y al este, y la imposibilidad de acceder a él por tierra por el oeste, lo hacían de fácil defensa, y sus rellanos naturales y el estar a cubierto del viento de tramontana lo convertían en un buen lugar para establecer un asentamiento humano.

Sobre la vertiente sur del cerro se han identificado varias estructuras de piedra seca que coinciden con los lugares donde hay más restos arqueológicos, y los expertos creen que podrían ser restos de zócalos de cabañas o de otras estructuras relacionadas con la actividad agrícola. En los lugares donde aparecen vestigios de muros antiguos y donde hay una mayor concentración de restos arqueológicos han parecido fragmentos de arcilla y paja que podrían corresponder a restos de tapia de antiguas construcciones, y se han localizado una abundante presencia de guijarros elipsoidales redondeados de entre 3 y 9 cm de diámetro que podrían haber sido pavimentos de suelo de las cabañas.

También han aparecido fragmentos de cerámica a mano de ollas, vasos de grandes dimensiones y bandejas, datados de entre el 2.200 a.C hasta el S.VI aC, y cerámica hecha con torno de finales del S.VII y la primera mitad del S.VI aC. Según señala la publicación, los expertos han estudiado e inventariado unas setenta piezas de cerámica, y parte de ellas han quedado en el Archivo Municipal de Begur (Girona).

9 de agosto de 2013

"Avalancha" de nuevos restos humanos en la Cueva del Ángel de Lucena (Córdoba)

En pocas horas se descubre un gran número de huesos humanos correspondientes a las edades del Bronce y del Cobre en este yacimiento lucentino ubicado en la Sierra de Aras. Entre las últimas aportaciones están el cráneo de un niño de muy corta edad, un fémur, varias costillas, una tibia y parte de la pelvis de una mujer. 
Miembros del equipo que participa en las excavaciones de la Cueva del Ángel, en Lucena. Foto: DIARIO CÓRDOBA
Esta sucesión de descubrimientos está causando una gran expectación en el mundo de la arqueología y ha venido a confirmar plenamente las expectativas de los expertos Cecilio Barroso y Daniel Botella, que están al frente de un equipo que realiza la presente campaña estival de excavaciones en las faldas de la sierra de Aras. 

Tanto Barroso como Botella venían expresando a lo largo de los últimos años su certeza de que en esta cueva aparecerían unos restos humanos que han tardado en ver la luz, pero que vienen a corroborar la presencia del hombre en unas épocas tan remotas.

Hay que destacar que esta actuación forma parte del Proyecto General de Investigación en la Cueva del Angel, que está descubriendo restos de las edades del Bronce y el Cobre y que tiene la autorización de la Junta.

Proyección internacional

El concejal delegado de Patrimonio Histórico, Manuel Lara Cantizani, se ha mostrado muy satisfecho de estos descubrimientos, ya que han aparecido después de muchos años sin que se hubiera encontrado hueso humano alguno.

Cabe destacar que con estos restos se está llevando a cabo una importante proyección de la Cueva del Angel a nivel internacional, como destacaba Vincenzo Celiberti, profesor del Centro Europeo de Investigación de la Prehistoria, que está trabajando estos días en Lucena. Celiberti ha destacado que la Cueva del Angel y sus restos pueden ser claves para el conocimiento una importante etapa del desarrollo de la humanidad, ya que fue habitada precisamente en la época en la que se produjo el cambio del Paleolítico Inferior al Medio, en los prolegómenos de la aparición del hombre de Neardenthal. Celiberti equipara en importancia la Cueva del Angel con Atapuerca y destaca que para ello ha sido clave asimismo el descubrimiento de un bifaz de quince centímetros de longitud datado hace 300.000 años.

Excavaciones
Las excavaciones de la Cueva del Angel, que se remontan al año 1995, permitieron detectar un potente depósito arqueológico con una gran amplitud cronológica que se situaría entre los 100.000 y los más de 480.0000 años, según dataciones del Instituto de Paleontología de París.

Estos descubrimientos se pueden desarrollar gracias a un proyecto que se puso en valor en 2009, como es el túnel de acceso a la sima de la Cueva del Angel. Dicho túnel es único en Europa y tiene 81 metros de longitud y 2,80 metros de altura. Hay que tener en cuenta que, gracias al mismo se permite la accesibilidad a este lugar a los visitantes.

Los expertos destacan la importancia de este yacimiento, estimándose que unas 60.000 personas pudieron nacer en este lugar, ubicado en un sitio donde podían protegerse de los depredadores. Los habitantes de esta cueva eran cazadores y se alimentaban de las piezas que capturaban, entre los que se encontraban caballos, bisontes, jabalíes y osos.

9 de mayo de 2013

Descubren la cámara principal de un dolmen de la Edad del Cobre en el centro de Carmona (Sevilla)

Las obras de renovación urbana promovidas por el Ayuntamiento de Carmona (Sevilla) en la calle Sacramento, han supuesto el descubrimiento de restos arquitectónicos que los arqueólogos, en primera instancia, atribuyen a la cámara principal de un dolmen cuya antigüedad se remontaría a la Edad del Cobre. 
Los arqueólogos identifican el habitáculo como la cámara principal
de un "tholos". Foto: Europa Press.
Aún ha trascendido poca información, pero el Ayuntamiento de Carmona señala que este monumento funerario podría tener unos 4.500 años a sus espaldas.

En un comunicado, el Ayuntamiento informa de que los restos arqueológicos han sido descubiertos este mismo miércoles en la confluencia de las calles Sacramento, Domínguez de la Haza y Aposentos, en pleno casco histórico de esta ciudad monumental. En concreto, ha sido descubierto un habitáculo que los arqueólogos identifican como la cámara principal de un 'tholos'. Los 'tholos', cabe recordarlo, son monumentos funerarios prehistóricos formados por una cámara mortuoria y un corredor o galería que comunica dicho espacio con el exterior.

El Ayuntamiento explica que ya a finales del siglo XIX la apertura de una zanja en este entorno de Carmona supuso el hallazgo de vestigios que los arqueólogos George Bonsor y Vega Peláez atribuyeron a un monumento calcolítico tipo 'tholos', con lo que podría tratarse del dolmen atisbado ya entonces.

La cámara descubierta, de cualquier modo, tendría cuatro metros de altura y diámetro y, según las referencias documentales, contaría con una galería de 17 metros de longitud y 80 centímetros de anchura.
(Fuente: Europa Press)

10 de abril de 2013

Descubierto en Sevilla el taller de marfil más antiguo de Europa

El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, demuestra que en la península ibérica el comercio de marfil asiático era ya una práctica recurrente en la época del Calcolítico (Edad del Cobre).
Los fragmentos fueron hallados en una fosa localizada
en un barrio metalúrgico del extenso yacimiento de Valencina,
junto al río Guadalquivir.
Un equipo de investigadores ha descubierto en Valencina de la Concepción (Sevilla, España) el taller de marfil más antiguo excavado hasta la fecha en Europa. El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, demuestra que en la península ibérica el comercio de marfil asiático era ya una práctica recurrente en la época del Calcolítico (Edad del Cobre).

El grupo está integrado por miembros del Grupo Midas de la Universidad de Huelva, el Museo de Valencina de la Concepción (Sevilla), el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, el International Centre of Ivory Studies de la Universidad de Maguncia (Alemania) y el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid.

Entre los fragmentos, se han identificado objetos semi acabados de marfil, asta y hueso, desechos de producción, matrices y una sierra de cobre. Estos objetos evidencian una producción local y especializada dedicada a la fabricación de objetos de gran prestigio y muy cotizados en la época, señalan los investigadores.

Las piezas fueron analizadas con métodos de espectroscopia de infrarrojos y la medición de carbono y nitrógeno mediante espectroscopia de masas de relación isotópica. De este modo, fue posible identificar el origen, la dieta y el hábitat natural de la especie animal de la que provino el marfil encontrado.

En el antiguo Golfo Tartésico

Los fragmentos fueron hallados en una fosa localizada en un barrio metalúrgico del extenso yacimiento de Valencina, junto al río Guadalquivir. El lugar corresponde con el antiguo Golfo Tartésico (el Lacus Ligustinus de los romanos), una de las entradas más importantes de materias primas y productos exóticos a la península Ibérica en la antigüedad.

El estudio demuestra que el lugar —ya a comienzos del tercer milenio AC— era escenario de una red de intercambio que se extendía hasta Oriente Próximo. Los investigadores, sin embargo, no han podido identificar todavía quiénes eran los intermediarios y por dónde discurrían exactamente las rutas.

Hasta la fecha, sólo se conocían talleres de marfil en la época del Bronce Antiguo (hacia finales del tercer milenio AC), y se creía que el marfil utilizado en la Península Ibérica provenía exclusivamente del noroeste de África y de fósiles de Elephas antiquus, una especie extinta de elefante.

Valencina es el lugar de la península ibérica donde se ha encontrado la mayor cantidad de piezas prehistóricas elaboradas con marfil como brazaletes, peines, cajas cilíndricas, mangos de cuchillos y puñales, todos ellas halladas junto a materiales suntuosos como oro y piedras exóticas en estructuras funerarias monumentales. Estos objetos ponen de manifiesto el prestigio social que adjudicaba el marfil y la existencia de una élite en formación que fue enterrada en dichos monumentos, subrayan los investigadores.

20 de noviembre de 2012

La mina "Cobre las Cruces" afectó a 49 yacimientos de la Edad del Bronce en Sevilla

La campaña de excavaciones de 2006 se saldó con el descubrimiento de toda una necrópolis asociada a los poblados de la Edad del Bronce. La Fundación Cobre Las Cruces presenta en Sevilla la publicación  que recoge los resultados de las excavaciones e investigaciones arqueológicas en los terrenos de la mayor mina a cielo abierto de Europa entre 1996 y 2011.
Vista aérea de la mina a cielo abierto de Cobre Las Cruces en Gerena (Sevilla)
Foto: Europa Press
Una publicación titulada 'Intervenciones Arqueológicas en el Área del Proyecto Minero de Cobre Las Cruces (1996-2011): de la Prehistoria a la Época Contemporánea', recoge los resultados de las excavaciones e investigaciones arqueológicas promovidas durante todos estos años en los terrenos de Gerena, Guillena y Salteras donde la empresa minera 'Cobre las Cruces', filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', explota la mayor mina a cielo abierto de Europa.

El director gerente de la Fundación Cobre Las Cruces, Juan Román, la directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción San Martín Montilla, y el coordinador de las intervenciones arqueológicas y autor de la publicación, el arqueólogo Mark Hunt, presentan de hecho este lunes, en el propio Museo de Arqueología, los pormenores de esta publicación novedosa para el contexto del patrimonio histórico sevillano.



La necrópolis prehistórica de 'Las cruces'
Porque en el marco de las cautelas preventivas asociadas al proyecto minero, los equipos de arqueólogos han descubierto hasta 49 yacimientos históricos, muchos de ellos incluso asociados a los asentamientos humanos de la Edad del Bronce. Cabe recordar, en ese sentido, que en 2011 trascendía un estudio elaborado por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, con la participación del propio Mark Hunt, sobre la necrópolis prehistórica descubierta en 2006 en dos yacimientos del Coto Minero Las Cruces, cuya antigüedad se remontaría a finales del tercer milenio antes de Cristo según este informe.

Aquel estudio, recogido por Europa Press, parte de las excavaciones arqueológicas preventivas promovidas en 2006 en los términos municipales de Gerena y Salteras a cuenta del proyecto minero. Porque en el yacimiento SE-B del Coto Minero Las Cruces fueron localizados 12 enterramientos, dos de ellos en cista, con sus correspondientes restos óseos y vestigios de un ajuar formado principalmente por piezas metálicas y de cerámica. En el yacimiento SE-K, en este mismo entorno, los arqueólogos descubrieron 26 enterramientos con un número mínimo de 39 individuos y ajuares cerámicos, metálicos y "malacológicos". Las tumbas en cuestión habían sido formadas mediante lajas de pizarra (cista), fosas con cubierta de piedra o sencillamente fosas "sin cubierta conservada".

Descubrimientos en su contexto
El informe concluía que las inhumaciones prehistóricas del yacimiento SE-K serían "coetáneas" con las 27 cistas funerarias de la Edad del Bronce descubiertas entre 1992 y 1993 en la finca 'La Traviesa', en Almadén de la Plata (Sevilla), y con "la fase antigua" del poblado de El Trastejón, en Zufre (Huelva). Los ajuares de estas inhumaciones, especialmente las piezas de cerámica, tendrían además "cierta vinculación con las tradiciones de la Edad del Bronce de la Sierra Morena Occidental, suponiendo una de sus manifestaciones más orientales".

(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)

22 de octubre de 2012

Un sondeo sitúa el origen de Torreparedones entre el Neolítico y la Edad del Cobre

Un sondeo en el sector norte secuencia las primeras fases de ocupación del asentamiento ibero-romano de Torreparedones, en Baena (Córdoba). Ahora se procederá a un estudio del material arqueológico junto con semillas carbonizadas.
Imagen del sondeo realizado en Torreparedones.
Foto: M. Ariza
Un sondeo descubre los orígenes del yacimiento de Torreparedones. Con motivo de la campaña de excavación que se realiza en la zona del entorno del foro romano se ha realizado un sondeo en el sector norte con el objetivo de secuenciar las primeras fases de ocupación del asentamiento, que se sitúan entre el Neolítico y la Edad del Cobre.

En el sondeo, de dos metros cuadrados, se han documentado 17 unidades estratigráficas anteriores a la época ibérica. Según informa el arqueólogo municipal de Baena y director de la excavación, José Antonio Morena, la lectura de la estratigrafía "documenta una primera fase de ocupación del asentamiento, que se inaugura con la realización de una fosa irregular de aproximadamente un metro de diámetro, excavada en las margas terciarias que afloran a dos metros de profundidad con respecto a la cota actual y sobre la que se traza, una vez colmatada, un pequeño murete dotado de calzos de poste", quizá perteneciente a una habitación tipo choza o cabaña. La datación más probable de esta fase, que se completa con diversos sedimentos que cubren estas estructuras, se situaría en torno al 3100-2900 a.C., cronología que se confirmará con el análisis de semillas mediante el sistema de radiocarbono. Según Rafael María Martínez, arqueólogo y experto en Prehistoria de la UCO, la fundación de Torreparedones se situaría a caballo entre el Neolítico y la Edad del Cobre, coincidiendo con la primera ocupación a gran escala de la campiña por parte de agricultores y ganaderos prehistóricos.

A continuación, se ha identificado un largo período de abandono, en el que el yacimiento parece deshabitarse a lo largo de la mayor parte de la Edad del Cobre y del Bronce, durante prácticamente dos mil años. Tras este período de despoblación, cuyas causas continúan siendo un misterio, el yacimiento vuelve a poblarse durante el período tartésico. De esta fase ha podido documentarse una estructura de combustión perteneciente a un área de hábitat, constituida por una plataforma de piedras planas recubierta con arcilla apisonada y endurecida por el fuego.

Esta ocupación parece dilatarse aproximadamente entre los años 1000 y 800 a.C., continuando a lo largo del período ibérico y romano, hasta su definitivo abandono durante la Baja Edad Media. Morena recuerda que ya se excavaron contextos similares en los años 90 cuando se investigó parte de la puerta oriental del yacimiento por la Universidad de Oxford, fechándose los estratos más antiguos a comienzos del II milenio a.C. Sin embargo, "los estudios y excavaciones realizados en las últimas décadas han ampliado nuestro conocimiento de la prehistoria de la campiña y han permitido fijar con mayor precisión su secuencia cronológica".

Tras la excavación del sondeo, se procederá al estudio del material arqueológico, sobre todo cerámica, muy abundante, instrumentos de sílex y huesos animales, junto a restos de semillas carbonizadas, a fin de trazar de forma exhaustiva el panorama de los modos de vida de las sociedades que habitaron este yacimiento antes de la llegada de la escritura a la Península Ibérica. Por otra parte, los análisis polínicos permitirán conocer el tipo de flora existente entonces.

20 de octubre de 2012

Descubren un poblado neolítico en el entorno de Antequera

Las dimensiones del asentamiento alcanzan las 150 hectáreas y sorprenden a los arqueólogos. En la excavación se han podido documentar 139 silos para almacenaje de cereales o productos hortícolas y leguminosas, con restos carbonizados en algunos; cuatro silos reutilizados con fines funerarios; cuatro enterramientos de nueva planta y restos de cuatro sepulcros megalíticos en el entorno.
El de Arroyo Saladillo puede ser uno de los mayores yacimientos de la actual provincia de Málaga a finales del cuarto milenio antes de Cristo. Al menos así lo piensan los arqueólogos que han excavado este asentamiento prehistórico que ya estaba zonificado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Antequera, aunque con un perímetro mucho menor que el que ahora se ha descubierto a raíz de las obras del AVE Antequera-Granada.
Enterramiento en posición fetal aparecido en el poblado
Neolítico de Antequera.
Foto: Juan Manuel Ortíz.

Fuentes del Área de Patrimonio del Ayuntamiento de la localidad apuntaron que los trabajos de arqueología preventiva que se han desarrollado y los trabajos posteriores de zonificación y prospección dirigidos por el arqueólogo Luis Efrén Fernández, técnico en Taller de Investigaciones Arqueológicas S. L., indican que el yacimiento abarca una superficie mucho mayor que la propuesta inicial, lo que ha sorprendido con creces a los arqueólogos.

El equipo ha excavado la zona afectada por el trazado del AVE, concretamente 700 metros de largo por 40 de ancho, y considera que el asentamiento se establecería sobre una superficie de planta casi circular con alrededor de 1.400 metros de diámetro, lo que supondría un área de ocupación prehistórica de unas 150 hectáreas, añadieron desde el Consistorio.

En la excavación se han podido documentar 139 silos para almacenaje de cereales o productos hortícolas y leguminosas, con restos carbonizados en algunos; cuatro silos reutilizados con fines funerarios; cuatro enterramientos de nueva planta y restos de cuatro sepulcros megalíticos en el entorno.

En Arroyo Saladillo, ubicado cronológicamente en la transición del Neolítico al Cobre -es decir entre finales del VI milenio a. C y principios del III milenio a. C.- se han localizado materiales habituales como pesas de telar y toberas, cuyo uso puede relacionarse con una incipiente actividad metalúrgica. Igualmente se han encontrado algunos materiales agrícolas de fuera de la comarca de Antequera como hachas de doble filo. Además, también se ha documentado el empleo de 'ocre rojo' en la ornamentación de las cerámicas y en el ritual funerario y se han hallado pulseras de mármol y conchas y tres ídolos de pizarra.

Conferencia en el Museo
Los arqueólogos han documentado la actividad agrícola, mientras que la ganadera parece haber sido importante en volumen y diversidad. También se ha constatado la actividad cazadora y la explotación de los recursos fluviales. Además, Saladillo cuenta con un foso que bordea sus límites para delimitarlo y defenderlo y que es el segundo localizado en Málaga. De ello y mucho más hablará Efrén en la conferencia que pronunciará en el Museo de la Ciudad, donde se podrán ver algunos restos.

24 de septiembre de 2012

Descubren en Pedrera una cueva con restos humanos atribuidos a la Edad del Cobre

En el interior de la cueva descansaban los restos óseos de entre cinco y siete seres humanos de tal periodo. Las excavaciones, además, han permitido la recuperación de un cuchillo de sílex tallado a dos filos en lo que constituye uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados de la Sierra Sur de Sevilla en los últimos años.
En esta cueva se han encontrado restos humanos datados
en la Edad del Cobre. 
Las obras de ampliación de la cooperativa de aderezo de aceitunas de mesa 'Getsemaní', en Pedrera (Sevilla), han propiciado el descubrimiento de una cueva artificial asociada a la Edad del Cobre y en la que descansaban los restos óseos de entre cinco y siete seres humanos de tal periodo. Las excavaciones, además, han permitido la recuperación de un cuchillo de sílex tallado a dos filos en lo que constituye uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados de la Sierra Sur de Sevilla en los últimos años.

Según informa el Ayuntamiento, las excavaciones preventivas asociadas a este proyecto de ampliación han sido dirigidas por el arqueólogo José Miguel Bascón, de la empresa 'Servicios Arqueológicos BM'. En este entorno conocido como Cerro del Ojo, estas labores previas han sacado a la superficie una cueva con tres nichos, en orientaciones norte, este y sur, que albergaban restos óseos pertenecientes a un grupo de entre cinco y siete seres humanos.

El propio arqueólogo ha explicado que esta cueva, junto con la de Antoniana, en Gilena, se ajustan al modelo de cueva artificial de la Prehistoria peninsular. En la cueva hallada en Pedrera han sido localizados tres lechos en el nicho este, mientras en los nichos norte y sur sólo ha sido descubierto un lecho, todos ellos sobre piedra caliza procedente de las numerosas canteras del entorno. "Nos encontraríamos ante un enterramiento colectivo, lo que hace patente la conciencia colectiva y al mismo tiempo individual que ya existía en este periodo prehistórico", apunta el arqueólogo.

Según Bascón, "el condicionamiento geológico de la zona, con predominio de tierra marga, hacía posible este tipo de excavaciones artificiales en el terreno", toda vez que en esta cueva artificial han sido descubiertos restos de cráneos, maxilares, cúbitos, radios o piezas molares en un estado de conservación "no del todo bueno". Entre estos vestigios humanos, el equipo de la excavación ha descubierto una gran lámina de sílex, de 16 centímetros de largo y tallada a dos filos, que funcionaría a modo de cuchillo.