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20 de septiembre de 2024

Las excavaciones confirman la importancia del yacimiento fenicio de El Cerro del Villar (Málaga)

Los resultados de la tercera campaña de investigación de la Universidad de Málaga en el Cerro del Villar confirman que se trata de uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

Tras cuatro semanas de excavaciones concluyen los trabajos realizados en el yacimiento.

Los resultados de la tercera campaña de investigación de la Universidad de Málaga en el Cerro del Villar confirman que se trata de uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

Así lo ha afirmado hoy el profesor del Área de Prehistoria del Departamento de Ciencias Históricas de la UMA, el director del equipo investigador de las excavaciones arqueológicas, José Suárez Padilla, en la rueda de prensa de presentación de las primeras conclusiones del proyecto, celebrada esta mañana en este yacimiento, que cuenta con una extensión de alrededor de ocho hectáreas.

Tras cuatro semanas de excavaciones ya han concluido los trabajos realizados en el asentamiento, liderados por la UMA y subvencionados por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, con el apoyo del Ayuntamiento y de la Fundación Málaga.

El acto de presentación de los resultadas ha reunido en la desembocadura del río Guadalhorce, donde se ubica el Cerro del Villar, al rector de la Universidad, Teodomiro López; el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; la delegada de Turismo, Cultura y Deportes en Málaga, Gemma del Corral, y el gerente de la Fundación Málaga, Gonzalo Otalecu. Además, el investigador José Suárez ha estado acompañado por el catedrático de Arqueología de la Universidad Bartolomé Mora.

“La entidad constructiva y el estado de conservación de los restos que hemos documentado en esta campaña confirman que este yacimiento sería una auténtica ciudad fenicia del siglo VII a.C.”, ha señalado Suárez.

En este sentido, la delegada de la Junta de Andalucía ha manifestado que los resultados obtenidos demuestran el éxito del trabajo realizado, que “nos permite seguir avanzando en el conocimiento de nuestra historia y recuperando patrimonio que por siglos ha permanecido enterrado en este enclave único”.

Colaboración institucional
El alcalde, por su parte, ha destacado la colaboración institucional entre la Junta, el Ayuntamiento y la Universidad “que hace posible el desarrollo de este proyecto”. Además, ha resaltado la participación de 8 arqueólogos de la red de Urbanismo y el apoyo municipal para que el yacimiento sea zona protegida.

Igualmente, Gonzalo Otalecu ha recalcado el compromiso de Fundación Málaga con la conservación, la protección y la divulgación del patrimonio histórico de la ciudad.

Finalmente, el rector ha expresado su orgullo y satisfacción por esta nueva campaña, que “es un ejemplo de colaboración institucional”.

Organización interna del sitio: dos fases arquitectónicas
En concreto, se han distinguido dos fases arquitectónicas de este periodo, con un valioso estado de conservación de las estructuras. Las de la segunda mitad del siglo VII a.C. destacan por estar construidas con potentes zócalos de piedra local, que superan más de 1 metro de altura, y con suelos fabricados con barro y grava.

“Calles y edificios de este periodo, con más de una decena de estancias, han quedado al descubierto, poniendo de manifiesto como este nuevo proyecto urbanístico subió la cota de los suelos de la fase previa de forma considerable, previsiblemente para evitar la afección supuesta por las inundaciones del río”, ha explicado Suárez.

De la primera fase, primera mitad del siglo VII a.C., por otro lado, se ha señalado el estado de conservación del interior de alguna de las estancias en la que han aparecido una serie de grandes ánforas completas, conservadas “in situ”, dispuestas apoyadas contra las paredes de barro.

“Estas se han descubierto fragmentadas como consecuencia de un importante incendio, del que se ha preservado los restos de algunas de las vigas de madera quemadas y caídas sobre los contenedores cerámicos. Este hallazgo es de particular interés, porque permite reconstruir con precisión el uso de los distintos espacios que sufrieron este episodio catastrófico, presentándose como un auténtico contexto tipo Pompeya", aclara el investigador de la UMA.

Zona de fondeadero
Además de esto, la entidad de los inmuebles próximos a la zona donde se ubicó previsiblemente una de las zonas de fondeadero sigue quedando de manifiesto. Están ordenados a partir de calles paralelas a la orilla de la isla en este punto y presentan más de 20 metros de longitud, con amplias estancias internas. Destaca el hallazgo en una de las habitaciones de objetos relacionados con la producción metalúrgica, posiblemente de objetos de cobre.

Producción alfarera
Por otro lado, se ha identificado en el extremo más occidental de la isla parte de un horno de producción alfarera con sus testares -depósitos con restos de cerámica desechada o defectuosa, en particular ánforas y otras vasijas de gran formato- que pueden fecharse a finales del siglo VI a.C.

Prácticas de culto
El descubrimiento de una pequeña cabeza femenina de terracota en las proximidades del lugar donde se descubrieron en la campaña anterior restos de un ungüentario y una jarrita, que “podían formar parte de una ofrenda”, puede reforzar la idea de la continuidad de las prácticas de culto en este entorno en momentos ya avanzados del siglo III a.C.

Producción de salazones
También se ha documentado el límite del gran edificio de época romana tardía (siglo IV d.C.) dedicado a la producción de salazones, evidenciándose el buen estado de conservación de la factoría, así como la presencia de otras estructuras perimetrales coetáneas, que pueden formar parte de inmuebles auxiliares de este complejo, de posible carácter residencial o de almacenamiento.

Bajo el nombre, ‘Cerro del Villar: naturaleza y temporalidad del proyecto territorial fenicio arcaico en la bahía de Málaga’, el equipo científico que ha llevado a cabo la campaña arqueológica ha estado formado por investigadores de la UMA, así como de universidades andaluzas e internacionales, caso de Chicago (EE UU) y Marburgo (Alemania), instituciones con las que se está formalizando convenios de colaboración. Además, se ha contado con especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI).

12 de septiembre de 2024

Descubren una estela de 2.800 años en Alhaurín de la Torre (Málaga)

El hallazgo realizado en la excavación de Taralpe confirma los vínculos de este enclave con el yacimiento del Cerro del Villar. Se trata de una estela de forma alargada y sección irregular que conservaba una serie de relieves que parecen representar una figura humana femenina

La excavación arqueológica que ha encargado el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre en la zona oeste del municipio, entre la urbanización Taralpe y la carretera A-404, ha dado como resultado nuevos e interesantes hallazgos que vendrían a confirmar la relación de este antiguo poblado indígena con la ciudad fenicia de Cerro del Villar, cuyo yacimiento se encuentra en la desembocadura del Guadalhorce (Málaga), a unos 12 kilómetros.

Este proyecto se enmarca dentro de la línea de trabajo impulsada por el alcalde, Joaquín Villanova, para profundizar en el pasado de Alhaurín de la Torre y poner en valor la historia y el patrimonio local. La propia Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico que dirige Manuel López ordenó esta excavación, cuyos resultados se han presentado en rueda de prensa junto con algunas de las numerosas piezas arqueológicas que se han encontrado. El proyecto ha sido financiado por esta Concejalía, y ha contado también con la colaboración de las áreas de Servicios Operativos, Parques y Jardines y Urbanismo.

El arqueólogo encargado del mismo, José Antonio Santamaría, ha resaltado la relevancia de este yacimiento, uno de los más importantes del término municipal, y sus vínculos con la civilización fenicia, con hallazgos que datarían de entre los siglos VIII y VII a. de C. Uno de ellos ha sido un muro que se correspondería con parte de la estructura de una de las viviendas que conformaban este núcleo en la época.

La particularidad es que se trata de un muro rectilíneo asentado por encima de uno curvilíneo, lo que vendría a demostrar la influencia de la arquitectura fenicia en esta población. A ello se suman los abundantes restos de cerámica encontrados, un 80% de los cuales aproximadamente son de cerámica hecha a mano (anterior a la fenicia) y otro 20% de torno, parte de los cuales se han mostrado en el salón de plenos.

“Esto demostraría que seguramente aquí se comerciaba con los fenicios de Cerro del Villar”, destaca Santamaría, que subraya que también se han hallado numerosos restos de origen marino, concretamente conchas finas cuyo uso, a modo de alfombra o pavimento, tendría más bien un carácter “simbólico o ritual”. Además, se ha encontrado hierro y otros restos de minerales, probablemente pertenecientes al cercano yacimiento minero de los Llanos de la Plata, que también se usaban para comerciar.

Estela con figura femenina
En la fase de prospección superficial se encontró una piedra que Santamaría ha calificado como “el hallazgo más importante de los realizados durante las tres campañas realizadas en el yacimiento”. Se trata de una estela de forma alargada y sección irregular que conservaba una serie de relieves que parecen representar una figura humana femenina. Esta pieza en el momento de su hallazgo se encontraba tumbada y con grandes evidencias de haber sido arrastrada por maquinaria agrícola o de obra.

Representa en concreto una figura femenina con un manto o toga con una decoración en relieve en la zona pectoral a base de varios collares, y debe de representar una deidad de la época, “quizás la diosa fenicia Astarté (Diosa del amor, el sexo, la guerra y la caza) o una figura humana de especial importancia para la comunidad donde se ubicaba”, señala el informe. No se ha podido localizar el lugar donde originalmente estuvo ubicada, pero según señala el arqueólogo Santamaría, quizás pudo formar parte de algún tipo de edificio de carácter cultural o religioso, o ser utilizado a modo de marcador de una sepultura. La figura se encuentra almacenada y custodiada en las dependencias municipales del Ayuntamiento.

Dicha estela ha sido examinada por los doctores Primitiva Bueno Ramírez (catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares) y Rodrigo de Balbín Behrmann (catedrático emérito de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, ambos especialistas en megalitismo y en las manifestaciones gráficas pintadas, grabadas y esculpidas de la prehistoria.

Desde el año pasado se viene trabajando en esta zona con la colaboración de reputados expertos en la materia, entre ellos José Suárez Padilla (profesor de Prehistoria y Protohistoria de la Universidad de Málaga) y José Luis Caro Herrero (doctor en Prehistoria, especialista en Carbono-14 y experto en dataciones y calibración de fechas, también profesor de Turismo), así como estudiantes y doctorandos del grado de Historia de la propia UMA.

En 2010, tras una primera excavación en dicho sector, se descubrieron numerosos restos y objetos que determinaron la existencia de una comunidad indígena en la Protohistoria, concretamente de la primera Edad del Hierro, según la datación de carbono 14 realizada. Ahora, y tras un largo trabajo llevado a cabo en la zona del Cerro del Villar de la capital malagueña, se estudia la influencia que este terreno de origen fenicio pudo tener con todo el delta del Guadalhorce y la población que habitaba esta zona.

Los estratos arqueológicos superpuestos y los materiales encontrados confirman que el lugar no quedó desierto tras estas primeras ocupaciones, sino que tiene una amplia pervivencia espacio-temporal.

4 de octubre de 2022

Hallan en Málaga piezas con 2.700 años en el principal yacimiento fenicio occidental

En el Cerro del Villar se han recuperado piezas de cerámica del siglo VI a.C y posibles contenedores de salazones y vino. También se han delimitado los primeros caminos
Excavaciones en el Cerro del Villar de Málaga. FOTO: UNIVERSIDAD DE MÁLAGA

Las excavaciones realizadas en el Cerro del Villar de Málaga, el yacimiento fenicio mejor conservado del extremo occidente del Mediterráneo, han permitido el hallazgo de piezas de cerámica fenicia, griega y etrusca datadas hace 2.700 años.

Los trabajos dejan ver muros de grandes dimensiones a diferentes alturas y niveles, organizados de forma descendente, hacia los límites de la isla que existía en el antiguo delta conformado por el río Guadalhorce, y que evidencian un entramado urbano con una organización espacial aterrazada, ha informado este lunes la Universidad de Málaga, que ha liderado la investigación.

«No nos esperábamos que las primeras estructuras fenicias estuvieran tan accesibles y superficiales, a solo 40 o 50 centímetros del nivel del suelo», ha señalado el investigador del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga José Suárez, que ha dirigido las excavaciones.

Los análisis previos de prospecciones geoarqueológicas, geofísicas y geomagnéticas ya mostraron este yacimiento, ubicado en el entorno del Paraje Natural de la desembocadura del río Guadalhorce, como uno de los sitios fenicios arcaicos mejor conservados del extremo occidente del Mediterráneo.

«Partíamos de que encontraríamos muchas estructuras fenicias y muy bien definidas y conservadas, pero los resultados han superado, sin duda, todas las expectativas», explica el profesor, que añade que por ahora se han analizado unos 350 metros cuadrados.

Ya se han recuperado piezas de cerámica del siglo VI antes de Cristo y posibles contenedores de salazones y vino, y se han delimitado los primeros caminos, así como muros de más de medio metro de ancho, que podrían identificarse como habitaciones, en las que se ve claramente cómo las partes más altas del asentamiento se comunican con las más bajas.

ORÍGEN DE LA CIUDAD DE MÁLAGA
También se han documentado restos arqueológicos de hace unos 2.700 años que atestiguan las actividades cotidianas realizadas en este asentamiento, origen de la ciudad de Málaga.

Destaca un trozo de ánfora de vino procedente de Extremo Oriente, del siglo VII a.C, la parte de un horno doméstico para la elaboración de tortas de pan o enseres relacionados con las prácticas pesqueras como pesas de red de plomo y restos de comida, en concreto moluscos marinos.

«Tenemos indicios para creer que también podrían conservarse restos de un embarcadero e, incluso, testimonios de temporales marinos e inundaciones fluviales», asegura Suárez.

Finalizadas las excavaciones, que se retomarán en agosto de 2023, el objetivo ahora es estudiar todos los hallazgos, en busca de aportar información sobre los espacios correctos para implementar, en el futuro, caminos que faciliten su acceso ante una potencial puesta en valor del yacimiento para su visita.

Se trata de un proyecto de cuatro años, ampliable a seis, liderado por un equipo de la Universidad de Málaga de unas treinta personas, bajo la coordinación del profesor José Suárez, y también participan investigadores internacionales de prestigio.
(Fuente: The Objective)

20 de septiembre de 2022

Primeros descubrimientos arqueológicos en el Cerro del Villar de Málaga

Los restos hallados precisarán de un posterior estudio para determinar datos como a qué se dedicaba la población. El Cerro del Villar, uno de los sitios fenicios mejor conservados del extremo occidente del Mediterráneo
Parte del equipo investigador a pocos días de finalizar la campaña. FOTO: JAVIER ALBIÑANA

Los tesoros del Cerro del Villar están más cerca. Tras tres semanas de excavaciones, a las que aún resta una más, los investigadores ya han sacado a la luz algunas de las estructuras del enclave que, junto al análisis de los restos de menor tamaño, servirán para conocer los usos y costumbres de las gentes que poblaron este asentamiento fenicio del siglo VIII a. C. y que en gran medida sigue oculto bajo la tierra.

Muros caídos, habitaciones derruidas y lo que queda de algunas edificaciones son los vestigios urbanísticos descubiertos más visuales hasta la fecha. Todos, correspondientes a la parte central del yacimiento, se situarían "a escasos metros" de lo que en tiempos remotos constituía "el borde de la isla", según explican los encargados del proyecto. Aunque a los anteriores hallazgos es preciso añadir la aparición de trozos de cerámica, sobre todo de vasijas y ánforas, "posibles contenedores de salazón y vino".

De esta forma, la excavación está validando las hipótesis más halagüeñas del personal encargado. En palabras del director de la campaña y profesor de Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga, José Suárez, las estructuras están "prácticamente por todas partes", una particularidad que ya deja atisbar, todavía de manera primigenia, el trazado de las calles, "ordenadas de forma aterrazada" para salvar los desniveles. Así, en opinión de Suárez, el desempeño de la empresa "incluso ha superado nuestras previsiones iniciales".

Por su parte, los trabajos, aunque están siendo liderados por la UMA, cuentan con la colaboración de la Universidad de Chicago, algo que, tal y como ha explicado la profesora de la institución norteamericana Carolina López, está suponiendo "un contraste y ajuste de métodos" que de resultas está contribuyendo a llevar a buen puerto el proyecto a la par que ambos grupos obtienen una formación complementaria.

Los primeros, por ejemplo, poseen experiencia en yacimientos similares del mismo período de distintos puntos de la Península Ibérica y Cerdeña; mientras que los segundos han trabajado en países como Israel, Turquía, Afganistán e Iraq. "Combinan los métodos de oriente y occidente, y eso, precisamente, es el mundo fenicio", relata López.

Y es que el Cerro del Villar, como ya refrendaron los trabajos de campo efectuados hace veinte años por la Universidad Pompeu Fabra y de un tiempo a esta parte las prospecciones geomagnéticas, posee dos particularidades que hacen que los arqueólogos se froten la manos: por un lado, lo descubierto -y sondeado- goza de un buen estado de conservación; por otro, se sitúa muy cerca de la superficie, "a apenas unos 30 o 40 centímetros", cuando lo normal para llegar hasta vestigios de esa datación es retirar "tres o cuatro metros" de tierra, según Suárez.

No obstante, y a pesar del optimismo, lo planeado es ir recabando datos para tener una idea aún más certera de a qué profundidad y dónde están los restos de cara al futuro; toda vez que está previsto que la investigación se prolongue al menos tres años más, por lo que será necesario saber ante qué se encuentran exactamente para diseñar nuevas estrategias y ampliar los equipos. Sin embargo, no será hasta que se estudien las piezas cerámicas cuando se proceda a determinar con precisión otros asuntos de gran enjundia como, por ejemplo, a qué actividades económicas se dedicaba la población.

Al término de esta campaña, el próximo 23 de septiembre, y siguiendo el procedimiento habitual, las estructuras serán tratadas, estudiadas y también cubiertas por una capa geotextil y un lecho de grava fina echada a mano. Hasta que o bien se continúe trabajando el próximo año o bien se decida si exponer los vestigios con la creación de un enclave arqueológico; novedad que se viene contemplando desde hace tiempo. Todo, para que el gran público pueda maravillarse con los tesoros del Cerro del Villar.

31 de agosto de 2022

Vuelven las excavaciones al Cerro del Villar de Málaga veinte años después

En esta ocasión, la investigación la liderará un equipo de la UMA, apoyado por la de Chicago. En julio se presentaron los resultados de las prospecciones geomagnéticas que revelaron el urbanismo del asentamiento. El Cerro del Villar, uno de los sitios fenicios mejor conservados del extremo occidente del Mediterráneo
Yacimiento arqueológico en el Cerro del Villar. / M. H. (Málaga)

El Cerro del Villar, asentado en la desembocadura del Guadalhorce, es uno de los sitios del pasado fenicio mejor conservados del extremo occidental del Mediterráneo. Esta joya patrimonial malagueña se está preparando para volver a ser excavada, después de que la pasada primavera se hicieran distintos estudios y prospecciones geomagnéticas en las que se descubrió el urbanismo de la zona, resaltando la presencia de edificios públicos en la zona.

En estos momentos, se está acondicionando y desbrozando la zona para que a principio de la semana que viene pueda empezarse con la excavación propiamente dicha del terreno. Hace 20 años que no se levanta el suelo que mantiene protegidos los restos del asentimiento, según declara el profesor del Departamento de Ciencias Históricas, José Suárez, que encabezará estos estudios. La campaña comenzará el 29 de agosto para finalizar el 23 de septiembre.

Además, en Málaga se sienten especialmente orgullosos de estos trabajos, porque cuentan con la particularidad de que serán encabezados por primera vez por un equipo de la propia universidad, coincidiendo con el 50 aniversario de la institución. En el anterior estudio fue la Universidad Pompeu Fabra la que cargo con el máximo peso de los trabajos. Esto no quiere decir que sean sólo equipos malagueños los que trabajen sobre el Cerro del Villar, si no que en esta ocasión será la Universidad de Chicago la que apoye la investigación.

La idea, según destaca el propio Suárez, es volver a excavar todos los años, con un gran grupo de la Universidad de Málaga que pueda ser apoyado por otras universidades –como en este caso–, además de por las distintas administraciones públicas. A las que el profesor de la UMA agradece el apoyo prestado tanto en infraestructuras como en materia de financiación.

Desde el Ayuntamiento de Málaga, están en completa coordinación con el equipo arqueológico de la Universidad de Málaga, cuenta el concejal de Urbanismo, Raúl López Maldonado, a Málaga Hoy. El objetivo de esta primera campaña es buscar datos que permitan el implementación de caminos para acceder al yacimiento, de manera que en futuras campañas se puedan entrar de lleno al yacimiento.

El equipo de la UMA que trabajará con este objetivo estará compuesto por 30 personas, entre profesores estudiantes y otros profesionales de apoyo. "Lo importante es que habrá un nutrido grupo de especialistas de distintas facultades de aquí de Málaga", señala Suárez sobre la importancia de la investigación local.

Con distintas prospecciones geomagnéticas, la pasada primavera pudieron desvelar el urbanismo del yacimiento, del que Suárez destaca "su buen estado de conservación". Este entramado, además mostraron el denso entramado urbano que pudo darse en el Cerro del Villar, con presencia, incluso, de edificios públicos.

Estos trabajos que se presentaron el pasado mes de julio permitieron delimitar con precisión el yacimiento –de unas 9 hectáreas de longitud, unas 4,5 accesibles– e identificar su potencial para el conocimiento de la naturaleza del proyecto de expansión de la ciudad de Tiro entre los siglos VIII-VII a.C.

“Los trabajos también han permitido conocer en detalle el profundo cambio medioambiental que se empieza a producir en la bahía de Málaga tras la presencia fenicia, así como la evidencia de diversos episodios catastróficos de naturaleza fluvial o marítima”, señaló el investigador durante la presentación.

Definir la naturaleza de las actividades económicas que se llevaron a cabo en este lugar, a partir del estudio de materiales arqueológicos procedentes de antiguas excavaciones, ha sido otro de los objetivos del proyecto, donde se destaca que, principalmente, fueron la construcción para el envasado y comercialización de productos agrícolas –uvas y vinos– y de conservas de pescado capturado en la propia bahía de Málaga.

Proyecto internacional
Bajo el nombre ‘Cerro del Villar: naturaleza y temporalidad del proyecto territorial fenicio arcaico en la bahía de Málaga (2022-2025)’, este Proyecto General de Investigación Arqueológica ha sido autorizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

La iniciativa, de carácter interdisciplinar e internacional, está liderada por investigadores de diversas áreas de conocimiento del Departamento de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras, y gestionada desde el Vicerrectorado de Proyección Social y Comunicación. Cuenta, además, con la subvención económica del área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga.

1 de septiembre de 2018

Un vecino encuentra una tumba de la Edad del Bronce en Periana (Málaga)

Hace casi 40 años que los s arqueólogos no documentan un enterramiento similar. Es de tipo cistoide y pertenece al periodo Calcolítico. Junto a los restos se encontraron una vasija vertical en cerámica a mano, un puñal de remache y restos de un pequeño ajuar.
En la tumba se localizaron los restos de dos personas, un adulto y un joven. FOTO: E.C.
El auge de los cultivos subtropicales en la Axarquía ha deparado un hallazgo arqueológico de un gran valor. Casi cuatro décadas después de que se datara la última en este mismo entorno, hace unos días han concluido los trabajos de excavación de una tumba de la Edad del Bronce, de hace unos 4.000 años, en las inmediaciones del Pago de Ramírez, dentro del término municipal de Periana. El hallazgo ha sido algo totalmente casual y se ha debido, en buena medida, a la «conciencia y responsabilidad» del propietario de la finca, en la que había plantados olivos, que están siendo sustituidos por aguacates. Este vecino fue quien avisó al alcalde, Rafael Torrubia, de la aparición de estos restos humanos.

Según informó  el arqueólogo y director del Museo de Vélez-Málaga (MUVEL), Emilio Martín Córdoba, se trata de una tumba tipo cistoide, correspondiente al periodo Calcolítico final-Edad del Bronce, en la que se han hallado los restos óseos correspondientes a dos personas (un adulto y un joven), una vasija vertical en cerámica a mano, un puñal de remache y restos de un pequeño ajuar.

«Por los testimonios de los vecinos hemos sabido que en los últimos años han aparecido tumbas similares en otras fincas próximas, pero lamentablemente se han destruido. Toda esta zona era el cementerio del asentamiento del Cerro de Capellanía, que fue uno de los más importantes en esta época en el interior de la comarca de la Axarquía», manifestó Martín, quien detalló que hace 36 años que no conseguían documentar una enterramiento similar.

«Con las modernas técnicas del carbono 14 y los análisis de ADN podremos obtener mucha más información sobre el hallazgo», añadió el arqueólogo. Los restos, una vez analizados, serán expuestos en el museo de Vélez-Málaga, que cuenta con un espacio dedicado a estas poblaciones autóctonas que vivieron en la zona hace cuatro milenios, antes de la llegada de los fenicios y los romanos. «En esa época no había olivos, porque los trajeron los fenicios, de manera que este enclave tenía un paisaje totalmente diferente al actual», advirtió el experto.


De hecho, la excavación realizada para plantar aguacates en esta finca del Pago de Ramírez ha profundizado varios metros, lo que da idea de que se han producido importantes depósitos de sedimentos a lo largo de estos 4.000 años. El enclave donde se ha localizado la tumba está situado a un kilómetro de distancia del Cerro de Capellanía, un yacimiento arqueológico ubicado en las inmediaciones de una de las colas del pantano de La Viñuela, dentro del término municipal viñolero.

Tras tener conocimiento del hallazgo arqueológico, el alcalde perianense, ante la falta de personal técnico adecuado en su Consistorio, se puso en contacto con la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, Cynthia García, para solicitar la colaboración de Martín Córdoba. Así, para estudiar la tumba se ha creado un equipo, bajo la dirección de José Suárez Padilla, del área de Prehistoria de la UMA, en el que junto a Martín Córdoba también se cuenta con la colaboración de Alfonso Palomo, responsable del estudio de la antropología.


«LUGAR ÚNICO PARA VIVIR»
La edil de Cultura de Vélez-Málaga ha querido agradecer al Ayuntamiento de Periana «la posibilidad que nos ofrece de conservar este hallazgo en nuestro museo, para su estudio y para el futuro disfrute de los visitantes, y como una prueba más de que el MUVEL es un claro referente del rico patrimonio cultural e histórico de toda la Axarquía», manifestó.

Por su parte, el alcalde de Periana comentó que este hallazgo ha sido posible gracias al vecino que lo avisó, de forma que se han podido tomar las medidas oportunas en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 50 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía. «Miles de años después yacimientos como éste demuestran que el valle de Periana y las tierras de la Axarquía son lugares únicos para vivir. Ojalá que miles de años más los hijos de Periana disfruten de ello», consideró Rafael Torrubia.