google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: yacimiento altomedieval
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31 de julio de 2014

Hallan restos de ocupación altomedieval y piezas romanas en las obras del Seminario de Segovia

Las obras que se realizan en el Seminario Diocesano de Segovia han sacado a la luz restos de una ocupación altomedieval, así como algunas piezas romanas. La Comisión Territorial de Patrimonio, autorizó la actividad arqueológica de carácter preventivo vinculada al proyecto básico y de ejecución de las obras de conservación en este edificio.
El Seminario Diocesano de Segovia donde se están realizando obras para reparar el sótano y la escalinata exterior.
Foto: Kamarero / El Adelantado
Durante la rehabilitación del inmueble histórico se han descubierto distintas estructuras de destacable interés arqueológico que han requerido la puesta en marcha de actuaciones específicas de estudio y documentación, como las que dio el visto bueno la comisión y que conllevarán un control del movimiento de tierras durante la intervención en el sótano.

Fuentes del Gobierno regional especifican que en la entrada del claustro se han identificado una serie de muros y pavimentos superpuestos, consistentes en basas y un tambor de granito, situados en su posición original. En la zona del sótano se han hallado determinadas piezas que podrían apuntar a la existencia de una ocupación altomedieval, como son tres silos de planta circular excavados en la roca, con restos cerámicos. También se han recogido varias piezas romanas.

SANEAMIENTO DEL SUELO
En la planta semisótano, la que corresponde a la baja del claustro, se realizará una labor de saneamiento del suelo para facilitar su uso, mediante la pavimentación con losas. Por otra parte, se procederá a una recolocación de los peldaños de la escalinata exterior, que son posteriores a la construcción del edificio y que fueron instalados por un cambio de nivel en la vía, con el objetivo de uniformar la altura de los mismos.Además de este asunto, la Comisión autorizó la modificación del proyecto de obras que se están realizando en el Seminario y que consisten en una ampliación de las mismas con el objetivo de reparar el sótano y la escalinata exterior.

En el edificio ya se han acometido otras obras de mejora desde 2012, como son la intervención en las cubiertas inclinadas para resolver la entrada de agua, la renovación de las carpinterías de madera de los niveles segundo y tercero del patio, el refuerzo del forjado del techo de la primera planta y en el año pasado, las catas en la fachada para el estudio y conocimiento del monumento.

MURALLA DE SEGOVIA
La comisión también ha dado el visto bueno a las obras de estabilización de la Muralla de Segovia para consolidar el sustrato rocoso en la zona de la Cueva de la Zorra. Se trata de una continuación de las actuaciones realizadas en este lugar, finalizadas en diciembre de 2013, y de las que quedaron rocas apeadas de forma provisional.

Las obras consistirán en el apuntalamiento de la roca por medio de una estructura metálica para acometer los trabajos con seguridad. Posteriormente, se ejecutarán los sondeos para determinar la profundidad a la que se encuentra el firme y se realizará la cimentación profunda con pilotes de acero, atados en la cabeza con hormigón armado. Finalmente, sobre esta viga se apoyará el muro de mampostería que sustentará la roca. Patrimonio ha prescrito que las intervenciones respeten las estructuras históricas existentes en la zona y la antigua cantera.

(Fuente: El Norte de Castilla)

18 de noviembre de 2013

Sacan a la luz una tumba altomedieval con ajuar del siglo VII en el yacimiento de Vigaña (Asturias)

El enterramiento datado entre los siglos VI y VII d.C. es prácticamente único en Asturias, el cuerpo lleva una espada colocada en su vaina (scramasax) que colgaría de una suspensión de la que se conservan dos pequeñas hebillas, una de ellas de bronce. Además lleva un cuchillo largo y otros objetos de metal.
Enterramiento con la espada hallado en Vigaña.
Foto: EL COMERCIO.
Esas singularidades encontradas en el yacimiento asturiano de Vigaña de las que habla Margarita Fernández Mier, profesora de Historia de la Universidad de León y directora de la excavación, apuntan a elementos en común con otros enterramientos de necrópolis del País Vasco y Navarra y Cantabria, «pero en Asturias es el primero que aparece en contexto arqueológico y sería el más occidental de la Cornisa Cantábrica». La historiadora lamenta que el estado de conservación «no sea bueno, pero esperemos que en el proceso de restauración podamos recuperar la forma original de los objetos, especialmente del scramasax».
Este yacimiento del concejo de Belmonte de Miranda nació con el ánimo de cambiar la estrategia de la investigación arqueológica: «La idea es comprender una aldea de origen medieval en toda su complejidad, desde el lugar de hábitat a todos los espacios de uso agrícola y ganadero y buscar un método de trabajo que nos permita documentar períodos sobre los que tenemos escasa información, caso de la Alta Edad Media», apunta la arqueóloga, quien subraya que esta forma de hacer ha aportado «abundante información sobre períodos poco conocidos, como los restos neolíticos y también de época altomedieval y muchos datos sobre las prácticas agrícolas y ganaderas».
INVESTIGAR EN TIEMPOS DE RECORTES
No es pesimista Margarita Fernández Mier sobre las futuras investigaciones del yacimiento pese a los tiempos de recortes. «Desde luego el proyecto de Vigaña hay que rematarlo; tenemos el yacimiento de Asturias con la secuencia cronológica más amplia documentada, desde el neolítico hasta nuestros días; la información que ha aportado sobre el origen de nuestro paisaje es muy relevante; pero existen algunas lagunas que debemos completar», señala. Detalla después que es preciso profundizar en el estudio de los espacios de uso ganadero y en los datos obtenidos sobre la Alta Edad Media. 
Margarira Fernández en el transcurso de una visita
al yacimiento de Vigaña.
« La crisis de los últimos años prácticamente ha desarticulado la red de investigación que habíamos creado, así que debemos volver a ponerla en marcha. Dedicaremos parte del invierno a presentar proyectos a distintas convocatorias, locales, nacionales e internacionales, para poder continuar con la investigación», subraya.
Es interesante seguir investigando porque en realidad se sabe muy poco sobre los procesos sociales en el territorio astur en la Alta Edad Media por varias razones. Por una parte, que «el desconocimiento de la cultura material de ese período dificulta la identificación de los yacimientos arqueológicos», y por otra que «durante décadas se ha focalizado el estudio en dos fuentes básicas para el período: las Crónicas asturianas y el prerrománico asturiano, ambos ligados a la historia de la Monarquía asturiana; éstas han eclipsado el interés por otros grupos que formaban parte de la sociedad altomedieval». Dicho de otra forma, todo el esfuerzo se ha centrado en los reyes asturianos y no en el resto de la sociedad. «En los últimos años, sin embargo, se han producido importantes cambios en la práctica de la arqueología medieval y ya no sólo se centra en el estudio de los grandes monumentos, sino que esta práctica se ha extendido a elementos muy variados que comienzan a aportar valiosa información sobre todos los grupos sociales que conforman la sociedad: desde el campesinado a la monarquía».

8 de octubre de 2013

Identificadas tres nuevas tumbas del periodo altomedieval en el yacimiento de La Genestosa (Salamanca)

Los enterramientos, localizados en el curso del arroyo del mazo del Prado Álvaro, sugieren la existencia de "una intensa actividad humana" en esta zona durante el periodo postromano, según fuentes de la Universidad de Salamanca (USAL).
Arqueólogos de la Universidad de Salamanca y el CSIC han trabado juntos en esta campaña. Foto: Salamanca 24 horas.
La campaña de excavaciones arqueológicas desarrollada en el yacimiento de época altomedieval de La Genestosa, en la localidad de Casillas de Flores (Salamanca), ha concluido con la identificación de tres nuevas tumbas del periodo altomedieval en el entorno del asentamiento.

Los enterramientos, localizados en el curso del arroyo del mazo del Prado Álvaro, siguen el modelo del poblado excavado en el yacimiento y sugieren la existencia de "una intensa actividad humana" en esta zona durante el periodo postromano, según fuentes de la Universidad de Salamanca (USAL).

Estas labores las ha llevado a cabo un equipo de investigadores españoles y portugueses de la Universidad de Salamanca (USAL) y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Los arqueólogos, codirigidos por Iñaki Martín Viso y Rubén Rubio Díez, han profundizado desde el pasado 16 de septiembre y hasta el 5 de octubre en los sondeos realizados en la expedición del año anterior, por la que se reconoció un pequeño poblado y en el que se han excavado un par de estructuras, posibles viviendas.


FASE ROMANA
En esta campaña han documentado, además, "una posible fase romana del periodo altoimperial, siglos I-II d.C., que habría sido amortizada por un asentamiento de los siglos VI-VII, iniciada quizá en el siglo V", ha informado el profesor titular de Historia Medieval, Martín Viso, a través del área de Comunicación del Rectorado de la Universidad de Salamanca.

Entre los restos materiales hallados en el yacimiento hay algunos fragmentos de pizarras numerales, generalmente de datación post-romana (siglos V-VII). Se trata de pizarras con inscripciones numerales, que aparecen "frecuentemente" en los yacimientos de este periodo en la región suroriental de la meseta del Duero, pero que "generalmente carecen de contextos arqueológicos", ha apuntado la USAL.


OTROS DESCUBRIMIENTOS

También se han hallado cerámicas estampilladas, "propias de grupos sociales de cierto estatus", con acceso a redes de distribución de bienes que no estaban al alcance de toda la población. No obstante, predominan en la zona las cerámicas comunes, tanto de almacenamiento como de cocina.

Además, han podido identificar un muro perimetral que rodeaba a una de las estructuras excavadas, cuya función aún no está determinada, pero que podría vincular a un elemento de prestigio en este ámbito local, quizá relacionado con la captación y almacenamiento de excedentes, según la investigación.

Por último, el equipo de arqueólogos hispano-luso, en sus labores de identificación de las estructuras visibles en superficie en la zona, ha detectado una docena de posibles viviendas, que compondrían un pequeño poblado.

Aunque la explicación es "todavía muy provisional", los datos recogidos indican que "las gentes que vivieron en este poblado eran fundamentalmente agricultores o ganaderos, con diferencias sociales no muy marcadas; la presencia de pizarras numerales y de cerámicas estampilladas estaría desvelando la relación con grupos de mayor estatus, quizá externos a la población", ha explicado el profesor Martín Viso.

NUEVAS TUMBAS

Con las prospecciones del entorno se ha podido documentar tres nuevas tumbas en el curso del arroyo del Mazo del Prado Álvaro. Todas ellas aparecen "aisladas o formando pequeños núcleos de dos sepulturas" y se sitúan en las inmediaciones del arroyo y cercanas a estructuras visibles en superficie.

De esta forma, siguen el modelo del poblado que se ha excavado en el yacimiento de la Genestosa, donde se reconoce una tumba en la inmediata proximidad del poblado.

Parece, por lo tanto, que estas tumbas en las que se enterraban únicamente algunos individuos y no toda la comunidad "funcionaban como marcadores territoriales y como hitos de la identidad de las comunidades que estaban allí asentadas. Se trataría de ancestros recordados por los vivos, que servían para reclamar derechos sobre el paisaje", ha revelado Iñaki Martín Viso.

Los científicos sugieren como hipótesis más factible que se trate de un patrón que se repite constantemente en esta zona de la comarca del Rebollar, con uno o varios asentamientos que se extienden en torno al curso del arroyo, con apenas 300-400 metros de diferencia entre unos y otros.

COLABORACIÓN

El trabajo, del que quedan pendientes los análisis de los materiales recuperados y los resultados de diversas muestras, ha sido realizado por un equipo de arqueólogos españoles y portugueses y ha contado con la activa participación de algunos habitantes de la zona, cuya colaboración ha sido "fundamental", tal y como ha asegurado la USAL.

Como parte de esa "indispensable" conexión entre el conocimiento científico y la sociedad local el pasado sábado, 5 de octubre, se celebró una jornada de puertas abiertas a la que acudieron cerca de medio centenar de personas procedentes de los pueblos vecinos, a quienes se les expusieron los métodos de trabajo y resultados.

"Se trataba de generar cauces para que este trabajo forme parte del conocimiento de las gentes que viven en aquel entorno y que mejor lo pueden cuidar", ha apuntado la Universidad de Salamanca.

La campaña arqueológica se enmarca en el proyecto de investigación HAR2010-21950-C03-02, financiado por la Secretaría de Estado de Investigación.

(Fuente: El Economista)