google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: comunidad sefardí
Mostrando entradas con la etiqueta comunidad sefardí. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comunidad sefardí. Mostrar todas las entradas

23 de septiembre de 2024

Hallan el tesoro que ocultó en Toledo una familia judía al huir

El descubrimiento ha salido a la luz en un solar de la Cava Baja, en plena Judería toledana. Se trata de vasos, copas, jarras y lámparas que formarían parte de una vajilla doméstica de lujo. Junto a este valioso ajuar, también aparecieron unas doscientas piezas de vidrio en forma de tapón o de dedal que formaban parte de telares en los que se fabricaban ricas telas de seda.
Doscientos 'cojinetes' de vidrio que formaron parte de un telar donde se fabricaban ricas telas. Jorge de Juan

La historia de una ciudad como Toledo está tejida con los hilos de la memoria y con las evidencias que los vestigios revelan, a veces de forma inesperada. Es el caso de un solar situado en la Cava Baja, en plena Judería.

Honorio Martín, el promotor de un edificio de nueva planta de cinco viviendas situadas en las faldas del cerro Virgen de Gracia, sabía por los estudios previos que la parcela presentaba una potencia de escombros que rondada los dos metros de altura.

Pero lo que no imaginaba es que todas esas toneladas de material de derribo y de cascotes, de las que nunca se olvidará Fernando Martín, el jefe de obra, ocultaban las trazas de una vieja vivienda bajomedieval y los indicios de una huida precipitada, que el arqueólogo Rafael Caballero empezó a reconstruir un 18 de agosto de 2021.

Ese día el cazo de una excavadora, manejada por un operario llamado Beltrán, dejaba al descubierto el inicio de un arco de ladrillo de un espacio abovedado que llevaba más de dos siglos escondido. Se trataba del sótano de una vivienda de una familia pudiente de la comunidad sefardí del Toledo bajomedieval de los siglos XIV y XV.

No sabemos nada de su identidad, pero lo que el minucioso trabajo arqueológico ha descubierto es que la expulsión de los judíos, decretada por los reyes católicos en 1492, fue para ellos un hecho traumático que les obligó a emprender un viaje de no retorno en el que tuvieron que desprenderse de algunas de sus pertenencias más valiosas, no sin antes asegurarse de que no iban a ser disfrutadas por nadie.

Para ello decidieron tirarlas en un aljibe, que apareció colmatado de escombros y sobre el que se hizo una rigurosa excavación arqueológica en el que se analizaron todos los estratos. Un arduo trabajo que sólo fue posible gracias a la colaboración de Casas del Casco, la promotora de la obra, la dirección facultativa y la dirección arqueológica.

En el nivel más profundo, que data de finales del siglo XV o principios del XVI, y que presentaba una composición fangosa de algo más de un metro de espesor se recuperaron abundantes elementos óseos de fauna. Entre ellos predominan los de ovejas y cabras. También se documentaron restos de roedores, pajarillos y caparazones de tortuga, espinas de merluza, cáscara de huevos y pimienta negra. E incluso semillas de melón, que tal vez pudieran plantarse seis siglos después.

Pero los lodos del aljibe también ocultaban grandes tesoros arqueológicos. Entre ellos vasos, copas, jarras y lámparas que formarían parte de una vajilla doméstica de lujo. Su aparición en el fondo del aljibe hace suponer a los arqueólogos que sus dueños prefirieron romperla y tirarla dentro del aljibe antes de que pasara a manos cristianas.

Junto a este valioso ajuar, también aparecieron unas doscientas piezas de vidrio en forma de tapón o de dedal que formaban parte de telares en los que se fabricaban ricas telas de seda.

Además, junto a estos elementos fabriles llamados ‘cojinetes’, que estaban acoplados al torno con el que se realizaba el torcido de los hilos de seda, se recuperó el huso de una rueca en hueso decorado, que conservaba los restos de la varilla de madera en la que estaba embutido. Su hallazgo en el fondo del aljibe hace suponer a los arqueólogos que sus dueños prefirieron romper y tirar tanto la vajilla como el telar dentro de este depósito de agua antes de que pasara a manos cristianas.

“Algunas muestras, gracias al proyecto de investigación Glass Centers, financiado por el Programa Horizon 2020 de la Unión Europea, se han podido mandar a laboratorios de Chicago para saber si los vidrios son de importación o están fundidos aquí. Si se comprobara que son toledanos sería un gran descubrimiento puesto que en esta época sólo se tiene constancia de fundiciones en la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios”, explica el arqueólogo Rafael Caballero, que ha trabajado en este solar.

Además, su valor histórico y arqueológico aumenta por el hecho de que sólo se conservan piezas similares a estas en Granada, aunque provienen de un telar nazarí.

Alberca, aljibes y pileta de baño
Pero esta vivienda bajomedieval -que quedó deshabitada tras la orden de expulsión de los judíos hasta mediados del siglo XVI, cuando un cristiano de alcurnia, probablemente el Conde de Portalegre, utilizó el solar para edificar parte de su palacio- también esconde un singular circuito cerrado de circulación de agua.

Se trata de dos aljibes para el abastecimiento de agua con sus correspondientes bocas o brocales y sin conexión entre ellos, lo que impedía que el agua se mezclase entre ambos depósitos.

El primero de ellos, de planta cuadrada, tenía asociada una tubería de barro pequeña, para hacer presión, que vertía a una alberca.

Esta poza, a través de un pequeño aliviadero, desaguaba en el segundo de los aljibes, que tiene forma de L y envuelve por dos caras al primero. En este último fue donde se hallaron tanto los cojinetes del telar con la vajilla de vidrio.

En el patio de esta casa señorial judía repleta de secretos, que pueden ser el detonante de nuevas leyendas toledanas, también se ha podido catalogar un tercer aljibe asociado a una cubeta rectangular con un peldaño en la que cabe sentada una persona. “Da toda la sensación de que se trata de una pileta de baño o de lavado que se usaban para lavar las manos, los pies o incluso los instrumentos”, explica Caballero. Y su importancia es capital porque este tipo de elementos es la primera vez que se documenta en Toledo.

Integrar el pasado en el presente
Pero si sorprendente es la historia que cuenta esta mansión bajomedieval, lo es también el mimo que tanto ‘Casas del Casco’, empresa promotora y constructora y el arquitecto del proyecto, Benjamín Juan, del estudio ‘Arquitectos San Lorenzo 8’, han desplegado para que en un mismo espacio el pasado pueda coexistir con el presente.

Así la superficie construida que en el proyecto original era de 500 metros cuadrados se ha ido incrementado conforme se han ido incorporando los restos arqueológicos. Y es que el subsuelo y los restos que atesora se han incorporado a tres de las cinco viviendas proyectadas aportándolas un claro valor añadido y espacios que recuerdan la intrahistoria de Sefarad y del Toledo judío.

Todas las viviendas, a las que se accede desde un patio común, cuentan con dos dormitorios, cocina, salón comedor, baño, aseo y, algunas de ellas, un despacho. “Y además todas han sido proyectadas para que cuenten con espléndidas vistas a San Juan de los Reyes, al valle y la zona de cigarrales, al campus de la Fábrica de Armas y hasta Parapléjicos”, explica Benjamín Juan.

Pero, en este caso, tan privilegiadas como sus vistas son sus sótanos en los que sus propietarios, nuevos vecinos del Casco, podrán seguir tejiendo historias como las que este solar acumula desde la Edad del Bronce.

7 de mayo de 2015

Nuevos hallazgos confirman la presencia de una comunidad judía en la ciudad de Cástulo, en Linares (Jaén)

La presencia de varios elementos con la menorá podría indicar la presencia de una sinagoga en la ciudad ibero-romana en la conocida como 'zona 1'. De confirmarse el uso como sinagoga del edificio catalogado como basílica en 2011 supondría localizar la sinagoga más antigua de España y la mejor conservada pues, hasta la fecha, tan sólo se han localizado lucernas judías de esta época en Toledo y Lorca.
El equipo de investigación ha trabajado en la consolidación de nuevas fuentes de financiación que favorecieran una investigación en torno a la comunidad judía. FOTO FORVM MMX
La presencia de una comunidad judía en la ciudad ibero-romana de Cástulo favoreció la existencia de edificios dirigidos a acoger la actividad de la comunidad sefardí. Esta es la hipótesis que se viene consolidando en los últimos días por parte del los equipos técnicos que trabajan en el conjunto arqueológico de Cástulo una vez que, tras los primeros indicios hace cuatro años, en los últimos días se han registrado nuevos elementos que cuentan con el característico símbolo de la menorá.

COMUNIDAD SEFARDÍ
Los trabajos de limpieza en los sondeos realizados en el arranque del proyecto de investigación Forum MMX en la conocida como 'zona 1', y que se desarrollan a través del personal contratado a través de los planes de empleo de la Junta de Andalucía, han permitido registrar nuevos hallazgos que vienen a ratificar la idea ya barajada para este área: la existencia de un edificio destinado al uso de la comunidad sefardí. En concreto, tras el hallazgo de dos lucernas con el símbolo de la menorá en el espacio hasta entonces catalogado como basílica en 2011, el equipo de investigación documentaba a finales de la pasada semana la existencia de una pieza decorada con el candelabro de siete brazos que identifica a la comunidad judía, junto a otros elementos como una vasija de bronce o un cálamo de escritura de hierro.



Pieza decorada con el candelabro de siete brazos. FOTO: FOVM MMX

Por ello, ante el nuevo hallazgo de nuevos elementos que documentan la presencia de una comunidad judía en la zona que hasta hace poco se consideraba una basílica, el equipo técnico del conjunto arqueológico de Cástulo centra su investigación en la idea de su posible uso como sinagoga, una hipótesis que de confirmarse supondría localizar la sinagoga más antigua de España y la mejor conservada pues, hasta la fecha, tan sólo se han localizado lucernas judías de esta época (finales del siglo V y principios del IV a.C.) en Toledo, Lorca y Cástulo. «Es una zona de relevancia para la que ya se redactó un proyecto a largo plazo. En este caso permitiría documentar y conocer qué papel tuvo la comunidad judía en la ciudad», señaló el director del yacimiento, Marcelo Castro, al inicio de los trabajo del programa de la Junta en la 'zona uno'.

Desde entonces, la dirección del conjunto arqueológico y el equipo de investigación ha trabajado en la consolidación de nuevas fuentes de financiación que favorecieran una investigación en torno a la comunidad judía dada su relevancia de cara a documentar y conocer qué papel tuvo la comunidad judía en la ciudad ibero-romana. 


Cálamo de hierro. FOTO: FORVM MMX
Así, tras localizarse las lucernas, la dirección de Cástulo mantuvo varios contacto con la comunidad sefardí en España para estudiar la existencia de una comunidad judía en la antigua ciudad íbero-romana, e incluso se programó una reunión con la embajada israelí en España.

INTERÉS INTERNACIONAL
La presencia de una comunidad sefardí en la ciudad ibero-romana de Cástulo no es el único aspecto de la historia de este enclave que ha despertado el interés de diferentes grupos de investigación a nivel internacional. Así, a la espera de conocerse el apoyo por parte de la Junta de Andalucía para continuar con el proyecto iniciado de la mano de Forum MMX y las zonas de actuación, el conjunto arqueológico de Linares acogerá este verano otras iniciativas surgidas desde universidades extranjeras.

De este modo, se espera que en los meses de junio y julio la Chapman University, a través de un proyecto liderado por el arqueólogo Justin Walsh, especialista en arqueología griega y que el pasado verano trabajó con el equipo de Forum MMX en Cástulo durante varias semanas, inicien los trabajos de investigación en torno época íbera, así como los vestigios de los años de la República romana, en diferentes puntos de la ciudad.

Asimismo, el director del conjunto reconoce que otras universidades han mostrado interés en trabajar in situ en la ciudad ibero-romana, «que aún están por fraguarse» y que llegan en un momento crucial tras finalizar el proyecto impulsado por la Junta de Andalucía, Forum MMX.

(Fuente: Ideal / Irene Téllez)

9 de abril de 2013

Las investigaciones en Cástulo se centran en la Puerta Norte y el posible edificio del mercado

La dirección del proyecto Fórum MMX mantiene los contactos para una posible colaboración con la comunidad sefardí tras los últimos hallazgos
Una de las catas realizadas en Cástulo. Foto: ENRIQUE
Las investigaciones en el yacimiento arqueológico de Cástulo comienzan a describir las nuevas líneas de investigación de cara a los próximos meses. Con un nuevo presupuesto por parte de la Junta de Andalucía, aún por oficializarse, el equipo director del proyecto Forum MMX retoma espacios importantes en el funcionamiento de la antigua ciudad ibero-romana.

Tres espacios

En concreto, según adelanta el director del Conjunto Arqueológico de Cástulo, las nuevas investigaciones se centrarán en tres espacios fundamentales: la Puerta Norte, el edificio público de uso desconocido y la naturaleza del espacio donde se halló el mosaico el pasado año. «La Puerta Norte, principal puerta de acceso a la ciudad, no pudo ser investigada el pasado año, una vez que encontramos el mosaico, por ello se retoma en el plan de investigación de este año, mientras que en el caso de ambos edificios se analizará, con el fin de establecer una conclusión clara, el uso que tuvieron», destaca Marcelo Castro.

Precisamente, dentro de las investigaciones del segundo edificio datado a través de los sondeos iniciados por los técnicos de Fórum MMX y cuyo destino aún no se ha determinado más allá de su posible uso como mercado o basílica, podría abrirse a la colaboración externa por parte de la comunidad sefardí en España una vez que fue en dicho lugar donde se hallaron dos lucernas con el símbolo del candelabro de siete brazos, la menorá. Un símbolo especial que abre la puerta a estudiar la existencia de una comunidad judía en la antigua ciudad íbero-romana y para lo que se prevé una reunión con la embajada israelí en España.

La presencia de un símbolo tan significativo abre las puertas a una nueva interpretación como es la existencia de una sinagoga en la ciudad de Cástulo del siglo IV. De confirmarse la hipótesis de que la antigua basílica es, en realidad, una sinagoga -idea que suma puntos no sólo con los elementos decorados con menorás, sino con la existencia de una cocina contigua- sería la sinagoga más antigua de España y la mejor conservada pues, hasta la fecha, tan sólo se han localizado lucernas judías de esta época en Toledo, Lorca y Cástulo.

Sin embargo, las aportaciones realizadas por un profesor italiano que visitó recientemente el yacimiento, se plantea la posibilidad de que fuera un mercado de esclavos debido a sus coincidencias estructurales con un mercado similar situado en el foro de Pompeya.

Así, y a falta de precisar la urgencia de actuación en cada una de estas 'secuencias' de la ciudad, Fórum MMX trabajará en la puerta medieval, Cerro Muela, la entrada por la Puerta Norte, el sistema de cisternas o la zona cercana al río Guadalimar.

Nuevas aportaciones

Establecidas las líneas de trabajo, el otro frente abierto para el desarrollo de las investigaciones se centra en la búsqueda de nuevas líneas de colaboración con instituciones no pertenecientes a la Administración. Así, Castro reconoce que «se están llamando a muchas puertas» con el objetivo de establecer diferentes investigaciones de forma paralela.

De hecho, la dirección ha desarrollado un nuevo documento sobre los trabajos de futuro que podrían desarrollarse en la ciudad íbero-romana en el plazo de cuatro años, una vez finalicen las investigaciones financiadas por la Consejería de Innovación, que se desarrollan con el apoyo de la Universidad de Jaén.

De esta forma, según destaca el director del conjunto, las previsiones a cinco o seis años pretenden que, junto a la apuesta pública por parte de la Administración andaluza, nuevas fuentes de financiación exterior permitan realizar «otras actuaciones más allá de Forum MMX», a partir de la difusión de algunas líneas de investigación que se encuentran sobre la mesa gracias a los resultados del actual proyecto de investigación, con el fin conseguir apoyo exterior que garantice el trabajo dentro del yacimiento linarense.