Gracias a la movilización popular se iniciaron los trabajos de recuperación urgente de la iglesia de San Lorenzo en Úbeda (Jaén) que ahora han sacado a la luz importantes elementos artísticos como un arco de estilo románico, un ábside escondido tras el altar mayor, molduras y relieves policromados, además de restos del artesonado mudéjar original del templo.
Detalle del artesonado mudéjar del coro. Foto: Marcelo Góngora. |
Desde que se iniciaron las obras urgentes de consolidación en la iglesia de San Lorenzo el monumento ubetense no ha dejado de sorprender con interesantes descubrimientos, escondidos entre sus vetustos y centenarios muros. Sin lugar a dudas, el que ha causado mayor expectación ha sido un arco de estilo románico o protogótico, en perfecto estado de conservación.
Pero el viejo templo de San Lorenzo, que presume de seguir en pie tras ochocientos años de historia sobre sus muros, ha desvelado otras sorpresas, como un ábside escondido tras el testero plano del altar mayor, probablemente arrinconado tras la construcción de la cúpula barroca y que, junto a la puerta gótica del siglo XV, tapiada a sus pies, esclarece el aspecto que debió tener en esta época.
Las obras de emergencia las está realizando la Fundación Huerta de San Antonio tras firmar un convenio de cesión con el Obispado al objeto de rehabilitar el templo y convertirlo en un centro cultural vivo.
Las obras de emergencia las está realizando la Fundación Huerta de San Antonio tras firmar un convenio de cesión con el Obispado al objeto de rehabilitar el templo y convertirlo en un centro cultural vivo.
PIEZAS EN PIEDRA Y POLICROMÍAS
Otras piezas, en apariencia inconexas, labradas en piedra y con alguna policromía, han aparecido tras los falsos tabiques que ocultaban los huecos existentes sobre las capillas. Estos elementos, como un relieve de león, una calavera alada y diferentes molduras, han quedado al descubierto tras las obras de sustitución de la techumbre, que presentaba un estado ruinoso. En ellas aparecieron, también, unas tablillas policromadas, que se especula sean restos del antiguo artesonado mudéjar que cubría la nave central de la iglesia de San Lorenzo en el medievo y que también están siendo objeto de estudio.
ARTESONADO MUDÉJAR
Igualmente, el artesonado mudéjar del coro, muy deteriorado pero no irrecuperable, ha mostrado una interesante decoración polícroma de motivos hispanomusulmanes que podría pertenecer al siglo XIV. Ahí se pueden ver leones rampantes, la flor de lis o la cruz de Santiago. También en este preciso lugar, bajo el coro, una capilla cegada ha desvelado la existencia de una pequeña ventana que da a la fachada exterior y que también permanecía oculta en el muro, un conjunto que podría pertenecer al baptisterio, situado a los pies de la iglesia.
CASI 80 AÑOS CERRADA
La iglesia de San Lorenzo lleva casi ochenta años cerrada al culto y está considerada la «gran desconocida» del catálogo de edificios históricos que posee la ciudad de Úbeda, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003 junto a Baeza. Una movilización vecinal llevó a que la Fundación Huerta de San Antonio se implicara en el proyecto de su recuperación y acabara firmando un acuerdo de cesión con el Obispado, titular del inmueble.
La primera intervención urgente para su consolidación estructural, a punto de concluir, se presupuestó en 240.000 euros (aunque se llegará a los 300.000, a medias con el Obispado) y en fases posteriores se estudiará la progresiva rehabilitación de cada uno de sus espacios, así como la adecuación del edificio para su uso con fines culturales. 2014 servirá para digerir la inversión realizada y planificar todo lo que se hará en 2015, unas intervenciones que pretenden ir poniendo en valor los distintos sectores de San Lorenzo para ir dándoles uso de forma paulatina.
UN BIEN FUNDAMENTAL PARA LA HISTORIA DE ÚBEDA
La finalidad del proyecto es devolver a la vida un bien fundamental para la comprensión de la historia de Úbeda, habilitarlo para el disfrute de sus visitantes y convertirlo en un elemento dinamizador, económico, social y cultural. Con ocho siglos de historia, la iglesia San Lorenzo fue una primitiva mezquita, acondicionada para el culto cristiano durante la conquista de la ciudad en el siglo XIII.
Se cerró al culto tras los destrozos sufridos en la guerra civil y posteriormente se utilizó como vivienda de indigentes, almacén o estudio de artistas. En sus criptas y capillas funerarias aún reposan los restos de gran parte de la nobleza ubetense.
La Fundación Huerta de San Antonio (Úbeda, abril de 2013), toma su nombre de la huerta familiar de sus fundadores y patronos, los hermanos Antonio, Nicolás y Manuel Berlanga Martínez. Nace de una inquietud social y cultural, con el propósito de recuperar la historia de la ciudad en su diálogo con el cinturón de huertas que la circunvalaba antaño, así como el de estrechar vínculos con otras realidades.
La Fundación Huerta de San Antonio (Úbeda, abril de 2013), toma su nombre de la huerta familiar de sus fundadores y patronos, los hermanos Antonio, Nicolás y Manuel Berlanga Martínez. Nace de una inquietud social y cultural, con el propósito de recuperar la historia de la ciudad en su diálogo con el cinturón de huertas que la circunvalaba antaño, así como el de estrechar vínculos con otras realidades.
A juzgar por lo hallado hasta el momento, la iglesia de San Lorenzo debe deparar más e interesantes sorpresas, muchas de ellas acalladas bajo el suelo en el que se sabe hay, al menos, una cripta funeraria. San Lorenzo, después de casi ochenta años de silencio y olvido, vuelve a recuperar el lugar que por derecho le pertenece en la historia y el arte de la ciudad de Úbeda.
(Fuente: Ideal / Alberto Román Vílchez / FOTOS: Marcelo Góngora)
(Fuente: Ideal / Alberto Román Vílchez / FOTOS: Marcelo Góngora)