Investigadores de la Universidad de Alcalá descubren en Numancia de la Sagra (Toledo) brazales de arquero en tumbas infantiles del III milenio A.C
Brazal de arquero con huellas de impactos.
Profesores de Prehistoria de la Universidad de Alcalá del grupo de Investigación Prehistoria Reciente en la cuenca interior del Tajo (PRECYT), junto a investigadores del Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC y de la Universidad Autónoma de Madrid, han realizado un trabajo de investigación sobre los brazales de arquero encontrados en tumbas infantiles de Europa a partir de piezas localizadas en la península ibérica.
Como explica la investigadora principal de la Universidad de Alcalá, Rosa Barroso, ‘los brazales proceden de la excavación del yacimiento de Las Mayores, en Numancia de la Sagra (Toledo), realizada en el año 2008. El equipo de la UAH lleva varios años estudiando los enterramientos documentados en este yacimiento, en colaboración con la empresa Rojas Arqueología SL que realizó las excavaciones, donde se han obtenido fechas de radiocarbono, se han realizado estudios antropológicos y físico-químicos de los restos encontrados gracias a la financiación de la Junta de Castilla la Mancha y la Universidad de Alcalá’.
Estas piezas de piedra de forma rectangular con dos perforaciones aparecen con frecuencia colocadas en el antebrazo de los individuos enterrados a finales del III milenio A.C. lo que ha permitido su interpretación como protectores del antebrazo durante el tiro con arco. Hoy en día está probada su funcionalidad como protectores, pero muchas piezas pudieron tener también una función de reconocimiento social en las tumbas.
Deduciendo lo que no se ha conservado
‘En el periodo al que corresponden las tumbas de Las Mayores, son frecuentes los enterramientos en los que aparecen puntas de flecha líticas que podrían tener un astil de madera que no se ha conservado. Lo mismo pasa con los arcos que conocemos desde etapas anteriores pero que sólo se han conservado donde se dan las condiciones ambientales necesarias para que la madera perdure. Es muy probable que también se utilizaran brazales de piel que no se han conservado’ asevera la investigadora.
Dos de las tumbas excavadas en el yacimiento arqueológico de Las Mayores son particulares porque se trata de dos niños de corta edad en los que difícilmente podríamos encontrar experimentados arqueros. Y es que solo se han encontrado tumbas infantiles con brazales en centroeuropa, pero en conjunto son muy escasas.
El estudio detallado de los brazales de arquero asociados a estos individuos infantiles ha determinado que ambas piezas fueron reutilizadas, rehechas a partir de brazales rotos de mayor tamaño antes de ser depositadas en las tumbas, pero un tanto imperfectas en su reparación, quizás porque se asocian precisamente a aprendices.
‘Una de las piezas mejor conservada ha permitido, mediante un análisis microscópico de sus huellas, confirmar su uso en arquería antes y después de su reutilización a pesar de su pequeño tamaño, afirma la profesora Rosa Barroso. Los resultados indican un valor social en la tumba, quizás como piezas heredadas o trasferidas, al igual que sugieren el aprendizaje o uso del arco en momentos tempranos de la infancia, en torno a los 10 años.
Este estudio se inserta en una línea de investigación del Área de Prehistoria de la Universidad de Alcalá que profundiza en la biografía de los útiles de piedra en las sociedades de la Prehistoria reciente. Los útiles líticos son el resultado de todo un recorrido desde la selección de la materia prima, el proceso de elaboración, su reparación o reutilización con fines diversos hasta ser abandonadas o como en este caso, amortizadas en contextos funerarios que tanta información proporcionan para entender los modos de vida de las sociedades humanas en la prehistoria.
‘En el periodo al que corresponden las tumbas de Las Mayores, son frecuentes los enterramientos en los que aparecen puntas de flecha líticas que podrían tener un astil de madera que no se ha conservado. Lo mismo pasa con los arcos que conocemos desde etapas anteriores pero que sólo se han conservado donde se dan las condiciones ambientales necesarias para que la madera perdure. Es muy probable que también se utilizaran brazales de piel que no se han conservado’ asevera la investigadora.
Dos de las tumbas excavadas en el yacimiento arqueológico de Las Mayores son particulares porque se trata de dos niños de corta edad en los que difícilmente podríamos encontrar experimentados arqueros. Y es que solo se han encontrado tumbas infantiles con brazales en centroeuropa, pero en conjunto son muy escasas.
El estudio detallado de los brazales de arquero asociados a estos individuos infantiles ha determinado que ambas piezas fueron reutilizadas, rehechas a partir de brazales rotos de mayor tamaño antes de ser depositadas en las tumbas, pero un tanto imperfectas en su reparación, quizás porque se asocian precisamente a aprendices.
‘Una de las piezas mejor conservada ha permitido, mediante un análisis microscópico de sus huellas, confirmar su uso en arquería antes y después de su reutilización a pesar de su pequeño tamaño, afirma la profesora Rosa Barroso. Los resultados indican un valor social en la tumba, quizás como piezas heredadas o trasferidas, al igual que sugieren el aprendizaje o uso del arco en momentos tempranos de la infancia, en torno a los 10 años.
Este estudio se inserta en una línea de investigación del Área de Prehistoria de la Universidad de Alcalá que profundiza en la biografía de los útiles de piedra en las sociedades de la Prehistoria reciente. Los útiles líticos son el resultado de todo un recorrido desde la selección de la materia prima, el proceso de elaboración, su reparación o reutilización con fines diversos hasta ser abandonadas o como en este caso, amortizadas en contextos funerarios que tanta información proporcionan para entender los modos de vida de las sociedades humanas en la prehistoria.
(Fuente: La Crónica)