CONSTRUIR UN CAMINO
Los imputados pretendían construir un camino de acceso a una de las parcelas colindantes, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado. La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Teba que alertaba de que se habían producido daños en el citado yacimiento.
Los agentes, en colaboración con el servicio de Arqueología de la Delegación de la Consejería de Cultura en Málaga, determinaron que se habían producido agresiones tanto en la zona oriental como en la occidental del yacimiento.
Además, comprobaron que sobre uno de los dos polígonos en que se divide dicho yacimiento se había realizado una remoción superficial del terreno tras la que había aflorado abundante material cerámico pintado de la época íbera, sigillatas romanas, así como otros materiales de construcción que pudieron formar parte de estructuras de la época.
CON UNA RETROEXCAVADORA
Fruto de las investigaciones se identificó a un maquinista vecino de Teba que, con una retroexcavadora, había realizado dichos trabajos por encargo de otro vecino, también de la misma localidad, con el fin de construir un camino de acceso a una de las parcelas situadas en la parte superior del Bien de Interés Cultural (BIC).
DAÑOS IRREPARABLES
Dichas obras carecían de las correspondientes autorizaciones administrativas, tanto del Ayuntamiento como de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga que, a la vista de los hechos denunciados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, ha presentado una querella contra los implicados por un supuesto delito contra el patrimonio histórico.
Este yacimiento es uno de los recintos fortificados ibéricos monumentales mejor conservados del sur peninsular y los daños son irreparables, ya que dicha actuación ha supuesto tanto su deterioro como la consiguiente pérdida de información histórica, según la Guardia Civil.
(Fuente: El Mundo)