google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Jorge Cotallo
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15 de noviembre de 2024

Huelva recupera el carro tartésico del yacimiento de La Joya

El proyecto del vehículo recuperado de la Tumba 17 de la necrópolis onubense está a punto de concluir tras más de seis meses de trabajo. Se trata de una de las referencias prerromanas más importantes de la Península Ibérica: un vehículo de gran complejidad y belleza, datado en el siglo VII a.C., que formaba parte del ajuar de una persona de alto rango de la sociedad tartésica. El carro está realizado en madera y bronce, y presenta una rica decoración con motivos geométricos y figurativos.

El Museo Provincial de Huelva ha acogido la presentación del proyecto de reconstrucción del carro tartésico descubierto en la necrópolis de La Joya (Huelva) durante la campaña de excavaciones dirigida por Juan Pedro Garrido Roiz en 1971. Un proyecto que nace de la mano de la asociación cultural Arqueo Huelva y está siendo reconstruido gracias al acuerdo suscrito con la Fundación Atlantic Copper.

Este hito en el ámbito de la divulgación histórica y del pasado tartésico de la ciudad de Huelva está a punto de culminar tras varios meses de trabajo. “El proyecto sobre el papel era una cosa y la realidad otra. Hasta que no nos pusimos a trabajar físicamente con el carro no nos dimos cuenta de la alta complejidad del vehículo y los muchos dolores de cabeza, y noches sin dormir, que tendríamos”, ha apuntado el presidente de Arqueo Huelva, Jorge Cotallo.

En este sentido, el presidente de la Fundación Atlantic Copper, Heliodoro Mariscal, ha indicado que “se trata de un hito en la arqueología andaluza con el que nos asomamos a nuestras raíces, a la cuna de una de las civilizaciones más avanzadas de la Edad de Bronce en la Península Ibérica, Tartesos”. Asimismo, ha agradecido al equipo de expertos “que, con gran dedicación, ha trabajado esta pieza utilizando técnicas similares a las que habrían empleado los artesanos tartésicos. Y, por supuesto, al Museo de Huelva y a la Delegación Provincial de Cultura, Turismo y Deporte por la confianza depositada en este proyecto desde el primer momento”.

Por su parte, la delegada territorial de Cultura, Teresa Herrera ha afirmado que con esta iniciativa público-privada “recuperamos para Huelva y Andalucía uno de los objetos más prestigiosos y significativos de todo el territorio de Tarteso, un símbolo de la importancia que debió tener la vieja Onuba en la cultura tartésica y que durante miles de años ha permanecido completamente a oscuras”.

Herrera ha subrayado “la rica y fructífera colaboración” que la Fundación y el Museo han cosechado para la promoción del patrimonio y la arqueología de Huelva, como así lo demuestran, además de la recreación del carro tartésico, otros proyectos como la iluminación de la Rota Aquaria, la maqueta de las norias de la mina de Riotinto, el atril interactivo con las principales piezas del museo y la recientemente clausurada exposición «Ídolos. Miradas Milenarias desde el extremo suroccidental de Europa».

Durante el acto de presentación del proyecto se ha podido disfrutar de un vídeo en el que se observa el proceso, desde cero, de la reconstrucción de esta referencia prerromana onubense. Asimismo, la delegada Teresa Herrera ha descubierto el cartel de la próxima exposición ‘La Joya: vida y eternidad en Tarteso’, que albergará la reconstrucción del Carro de la Joya, pudiéndolo disfrutar en una muestra en la que conocer la historia de este hito y su contexto.

Rafael C. Robles, vicepresidente de Arqueo Huelva y arqueólogo director del proyecto, siempre supo que el carro debía tener un lugar privilegiado y accesible a todos los onubenses. “Desde un principio teníamos claro que el fin de esta pieza era el Museo de Huelva, y así se lo pedimos a la delegada de Cultura, que desde un primer momento apostó por él y se entusiasmó con el proyecto. Teresa Herrera y el equipo del Museo están haciendo lo posible por que este proyecto, de divulgación y conocimiento sobre la necrópolis de la Joya, vaya mucho más allá, y es de agradecer”.

Tras la presentación, los presentes han podido profundizar en la importancia del Cabezo de la Joya y la historia de Tarteso a través de una charla coloquio, gracias a expertos en la materia como la arqueóloga y profesora de la Universidad de Huelva Clara Toscano y el investigador Javier Jiménez Ávila.

Contexto Proyecto Reconstrucción Carro de la Joya
Se trata de una de las referencias prerromanas más importantes de la Península Ibérica: un vehículo de gran complejidad y belleza, datado en el siglo VII a.C., que formaba parte del ajuar de una persona de alto rango de la sociedad tartésica. El carro está realizado en madera y bronce, y presenta una rica decoración con motivos geométricos y figurativos.

Según el acuerdo alcanzado entre Arqueo Huelva y la Fundación Atlantic Copper, en la recuperación de esta joya tartésica, que concluirá a finales de año, está trabajando un equipo de expertos formado por un arqueólogo, un artesano en metalurgia, un artesano en cuero y cestería y un ingeniero industrial con el objetivo de recrear la pieza con la mayor fidelidad posible, utilizando técnicas tradicionales y modernas.

Todo el contenido histórico y arqueológico del proyecto de recreación del carro tartésico ha sido supervisado y aprobado por la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía y por el Museo de Huelva. Esta actuación forma parte de las acciones contempladas por la Fundación Atlantic Copper con motivo de su 15 aniversario.

Sobre la Fundación Atlantic Copper
La Fundación Atlantic Copper es una entidad sin ánimo de lucro, puesta en marcha en 2009 para dar continuidad, desarrollar y gestionar la acción social de la empresa fundadora. La entidad, que celebra en 2024 su XV aniversario, ha destinado más de seis millones de euros hasta el ejercicio 2023, desarrollando acuerdos estratégicos con más de 45 entidades y beneficiando directa o indirectamente a más de 70.000 personas.

10 de junio de 2024

Recuperando Tarteso: la réplica del carro de "La Joya" de Huelva se construirá con técnicas de hace 3.000 años

Las iniciativas privada y pública se dan la mano para poner en marcha un ambicioso proyecto de reconstrucción de uno de los objetos más prestigiosos y significativos de todo el territorio de Tarteso.
Excavación de la tumba 17 de la necrópolis de La Joya. En la imagen se aprecian algunas partes del carro.

El carro tartésico de La Joya, encontrado por Pedro Garrido Roiz y Elena Orta García en las primeras excavaciones que se realizaron en los años setenta en la necrópolis del cabezo onubense, es “uno de los objetos más prestigiosos y significativos de todo el territorio de Tarteso”. Un símbolo evidente, tangible, de la importancia que tuvo que tener la vieja Onoba en la cultura tartésica. Durante tres mil años había permanecido, completamente a oscuras, sin un solo rayo de luz, sin que nadie supiera de su existencia, en una tumba escondida entre la maleza y la dura tierra del Cabezo. Dos cabezas de felino de bronce cuidadosamente talladas, una lanza, unas bandas de bronce, un pasarriendas y dos bocados de caballo, junto con otros pequeños fragmentos metálicos como clavos, pasadores o arandelas, eran las piezas de un puzzle que habría de convertirse en uno de los hallazgos más importantes de la arqueología europea. Todas juntas formaban parte de la estructura de un carro del que no había precedentes, una pieza única a la que, lamentablemente, le faltaban todos los elementos de la madera que el paso del tiempo y las propias condiciones del terreno habían hecho desaparecer.

Sin embargo, desde su hallazgo las piezas han sido expuestas siempre de forma inconexa, “haciendo difícil su comprensión” por parte del público, como explica Jorge Cotallo, el presidente de la Asociación Cultural Arqueo Huelva. Durante décadas los investigadores han debatido acerca de cuál fue su funcionalidad (si se trataba de un carro funerario, si se destinó a la batalla o, por el contrario, fue un vehículo de paseo) y, sobre todo, sobre cuál fue su forma real, ya que el carro había sido desmontado completamente antes de ser enterrado. Lo que sí estaba claro desde su descubrimiento es que había pertenecido a algún personaje destacado de la Huelva del primer milenio antes de Cristo. De alguien lo suficientemente importante como para ser enterrado con su carro, un vehículo que no era nada común en su época y cuya propiedad estaba vinculada a príncipes y reyes. A excepción de una recreación “un tanto libre” que se expuso en el Museo Provincial en los años 90, cualquier persona que haya querido saber algo más sobre él ha tenido que conformarse con mirar un póster. Pero eso va a cambiar ya mismo.

Iniciativa conjunta
Por primera vez, la iniciativa privada y la pública se dan la mano en un proyecto de recuperación del patrimonio de Huelva. Arqueo Huelva la Consejería de Cultura y la empresa Atlantic Copper, a través de su Fundación, se han propuesto llevar a cabo si no la primera intentona, sí desde luego la más ambiciosa iniciativa que se ha llevado a cabo nunca para reconstruir el carro de la Tumba 17 de La Joya, una pieza que debería haber sido desde hace mucho “una seña de identidad de Huelva” y, sobre todo, de la estrechísima, más bien inseparable, relación de la ciudad con la cultura de Tarteso.

Es el proyecto más ambicioso por muchas cosas. Primero, por sus dimensiones, y es literal: la réplica se va a realizar a tamaño real, escala 1:1, en un trabajo “de alquimia moderna” en el que “se conjugará la tradición con la innovación”. Segundo, por el trabajo de investigación que hay detrás y que ha sido realizado en gran parte por el arqueólogo y vicepresidente de Arqueo Huelva, Rafael C. Robles, que precisamente había participado, en el marco del proyecto ‘Construyendo Tarteso’ que realiza el CSIC en Extremadura, en el diseño de una nueva propuesta estética del carro que fue exhibida en el Museo Arqueológico y Paleontológico de Alcalá de Henares en Madrid y con la que se ha tratado de acercarlo más a la realidad de su tiempo y, sobre todo, al encaje de todas sus piezas.

Esta reconstrucción digital es la base para la réplica física que se va a construir en Huelva, aunque el proyecto de Arqueo Huelva y la Consejería presenta algunas novedades importantes sobre los aspectos constructivos y el uso de algunas de sus piezas menos singulares. La tercera razón es, quizás, la más hermosa, porque para la reconstrucción del carro habrá que hacer un auténtico viaje en el tiempo. El carro será construido en madera y metal, respetando al máximo posible la fabricación tradicional de este tipo de vehículos.

El artesano que trabajará la madera es Carlos Carmona, un joven onubense, ingeniero de Diseño Industrial y de Desarrollo de Productos, afincado en Sevilla, donde fabrica muebles a mano. En su taller, Carmona devolverá a la vida la estructura del carro perdida por el paso del tiempo. El trabajo de los metales, por su parte, correrá a cargo de Manuel Meijide, un joyero con más de 20 años de experiencia reproduciendo joyas arqueológicas de diferentes culturas como celtas, celtíberos o tartesios. Meijide realizará los conocidos bocines (los tapacubos de las ruedas con forma de cabeza de felino) replicando la misma técnica que se usaba hace casi 3000 años, llamada ‘a la cera perdida’. Las otras piezas singulares, como las bandas decoradas con palmetas, serán trabajadas a mano una a una, igual que en la antigüedad, con la ventaja, eso sí, “de que ahora podemos usar modelado 3D y scanners para tener mayor precisión de las piezas originales sin tener que intervenir en ellas”, explica Jorge Cotallo.

Hay una cuarta razón para justificar lo de ‘ambicioso proyecto’ que tan bien suena: su extensión, y es que “este es un proyecto de divulgación”, cuenta el presidente de Arqueo Huelva, y por eso la construcción del carro irá ligada a la generación de otros contenidos que viajarán en paralelo, como diferente material gráfico, audiovisual y didáctico “que nos llevará a entender y descubrir de una manera sencilla y accesible la construcción del vehículo y su contexto en el pasado más remoto de nuestra ciudad”. Por ejemplo: parte el equipo, al mando de “nuestro pintor de cámara”, el artista Rafa Septién, se encuentra preparando ya una animación 3D “que nos hará entender de una forma muy sencilla el significado de la colina sacra de la Joya, sus rituales de enterramiento y el significado que tenía poseer un carro en la Huelva del siglo VII antes de Cristo”.

Y es que no se trata (o no solo) de una cuestión de recuperar “un objeto de gran valor histórico y cultural”. La reconstrucción del carro “representa una oportunidad única para conectar con nuestras raíces y entender mejor el pasado de Huelva”. El carro tartésico “es un símbolo tangible de la riqueza y complejidad de la cultura que una vez habitó esta zona de Andalucía”, y hacerlo real “puede servir como un poderoso instrumento educativo”, sin olvidar su atractivo turístico, asegura Cotallo, que tiene claro que “no solo estamos poniendo en valor un artefacto importante”, sino que “también estamos reavivando el interés por la historia local y fomentando un sentido de orgullo en la comunidad”.

Recuperarlo es una forma de hacer que la historia “cobre vida”, y que las personas puedan experimentar de manera directa, por ejemplo, cómo la ingeniería y el arte de un tiempo tan pasado no son tan distintas a los de hoy, cómo aquellos primeros onubenses no son tan diferentes a los que ahora pisan exactamente el mismo suelo. Tocar con las propias manos un carro tartésico tal y como se construyó hace casi 3.000 años será “una experiencia increíble” que, seguramente, “puede inspirar a futuras generaciones” y animarles “a explorar y valorar su patrimonio” o, por qué no, a tratar de crear proyectos como este, que aseguren “que la historia de Huelva no se pierda” en medio de tanta oscuridad. Que arrojen, como dijo aquel, luz, toda la luz del mundo, sobre las tinieblas.

Un equipo multidisciplinar
En la reconstrucción del carro tartésico de La Joya participan arqueólogos, artesanos del metal, la madera, el cuero y la cestería, expertos en patrimonio, diseño gráfico y 3D y profesionales de la comunicación audiovisual, entre otros. Un equipo multidisciplinar que, se prevé, tendrá lista la réplica en otoño.

Jorge Cotallo
Además de presidente de Arqueo Huelva, Jorge Cotallo se encarga de la dirección de arte del proyecto, además de ejercer como enlace entre los distintos equipos y coordinar la imagen y la parte audiovisual. Cotallo estudió Interpretación y Comunicación Audiovisual y ha trabajado en series de ficción, publicidad y cine.

Rafael C. Robles
El arqueólogo onubense es vicepresidente de Arqueo Huelva y el responsable de coordinar todo el conjunto desde el punto de vista arqueológico, historiográfico y documental. Robles ha participado como arqueólogo en diferentes excavaciones y proyectos de recreación digital.

Miguel Gómez Pedraza
Socio fundador de Arqueo Huelva, es un enamorado del patrimonio natural y cultural de su ciudad. Estudio en el IES La Rabida los ciclos formativos de guia, informacion y asistencia turistica, al igual que grado superior en agencias de viajes y gestión de eventos.

Rafael Septién
El dibujante Rafa Setién se encargará de la realización del material gráfico del proyecto. Nacido en Huelva en 1997, se inició en la escultura hasta que en 2015 la abandona para centrarse en el dibujo sobre papel y la escenografía inspirada en el imaginario colectivo andaluz.

Manuel Meijide
Meijide es un artesano joyero con más de 20 años de experiencia. Apasionado de la historia antigua, desde su proyecto ‘Arsgentum’ reproduce joyas arqueológicas de diferentes culturas, que fabrica a mano utilizando las antiguas técnicas.

Carlos Carmona
Onubense, ingeniero de Diseño Industrial y de Desarrollo de Productos. Desde su taller en Sevilla (elviscanario.com) diseña y fabrica muebles propios hechos a mano. Carmona va a ser el encargado de darle vida a toda la estructura de madera que el tiempo hizo desaparecer en la Tumba 17 de La Joya.