google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Emilio Diz
Mostrando entradas con la etiqueta Emilio Diz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Emilio Diz. Mostrar todas las entradas

25 de noviembre de 2024

Documentan un posible santuario ibérico en Orihuela (Alicante)

Los arqueólogos también han excavado un basurero y una vivienda que han datado en el Bronce Final
La última campaña ha permitido consolidar un nuevo edificio en la parte inferior del yacimiento. EMILIO DIZ

La última campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Saladares, llevada a cabo hace escasas semanas, ha arrojado nuevos y sorprendentes resultados. Entre los hallazgos más destacados, los arqueólogos han conseguido consolidar en la parte inferior del yacimiento un edificio del siglo VII a. C., que podría haberse utilizado como un pequeño santuario.

Así lo explican el profesor Alberto Lorrio, de la Universidad de Alicante, y el exarqueólogo municipal Emilio Diz. Ambos, al mando de la recuperación de este importante yacimiento, explican que la campaña, que tuvo que ser aplazada por la DANA de Valencia, ha permitido también en las semanas siguientes la excavación de un basurero del Bronce Final en la parte superior del yacimiento, así como se ha realizado un sondeo estratigráfico que ha aportado nuevos datos sobre la secuencia ocupacional.

Señalan además que, gracias al análisis de materiales de antiguas excavaciones que permanecían sin estudiar, se ha podido reinterpretar uno de los edificios ibéricos ya excavados como una zona de almacenaje, el cual data de los siglos IV-V a. C. Asimismo, han avanzado en el estudio de una vivienda del Bronce Final.

Los trabajos forman parte del Plan General de Investigación del yacimiento, desarrollado por el Área de Prehistoria y el INAPH de la Universidad de Alicante, en colaboración con el Museo Arqueológico de Orihuela y con financiación municipal.

El yacimiento de Los Saladares, situado entre las pedanías oriolanas de Desamparados y Arneva, fue descubierto en 1968 por Vicente López Rayos. Desde entonces, su estudio ha revelado un asentamiento de larga cronología que se remonta al Bronce Final, en torno al siglo IX-VIII a. C., y que perduró hasta el siglo II a. C. En las primeras excavaciones realizadas entre 1971 y 1973 por Oswaldo Arteaga y María R. Serna, se identificaron diversas fases de ocupación: Bronce Final, Hierro Antiguo, Cultura Ibérica Antigua y Cultura Ibérica Plena.

Materiales fenicios y púnicos
El yacimiento adquirió especial importancia debido a la presencia de materiales fenicios y paleopúnicos, como ánforas y cerámicas de engobe rojo, que evidencian la influencia fenicia en el desarrollo de la cultura ibérica. En 1978, Los Saladares fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico.

Tras décadas de abandono y daños por actividades agrícolas y de extracción de gravas, el Ayuntamiento de Orihuela adquirió el yacimiento en 2019 para garantizar su conservación y puesta en valor como recurso de turismo cultural. Desde entonces, se han llevado a cabo labores de limpieza, vallado y acondicionamiento, además de implementar nuevas metodologías de excavación, como el uso de drones, georradar y análisis por carbono 14.

Las campañas realizadas desde 2021 han permitido completar la secuencia ocupacional del yacimiento y avanzar en su musealización. Entre los logros más destacados figuran la restauración de estructuras de diferentes periodos, incluyendo una cabaña del Bronce Final y una vivienda del Hierro Antiguo. En la parte más alta del cerro, se han localizado también los cimientos de una posible torre de finales del siglo III a. C. y, por tanto, relacionada con la presencia cartaginesa.

14 de noviembre de 2023

Finaliza la segunda campaña de excavación en el yacimiento íbero de Los Saladares, en Orihuela (Alicante)

La campaña de este año ha consistido en excavar la vivienda del Bronce Final descubriéndose por debajo de ella un basurero de cronología ligeramente anterior y en la zona baja se terminó de excavar la vivienda orientalizante descubierta en 2021, delimitándola completamente.
Visita, este lunes, al yacimiento de Los Saladares. Eva Moya

El Ayuntamiento de Orihuela ha culminado la segunda fase de actuaciones en el Yacimiento de Los Saladares con la protección y consolidación de éste. Las concejalías de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente, que dirigen Matías Ruiz y Noelia Grao respectivamente, han anunciado este lunes que uno de los objetivos será la complementación del BIC, ya declarado, con la redacción del Plan Director.

El concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, ha explicado que el yacimiento arqueológico de Los Saladares fue objeto de varias campañas de excavaciones arqueológicas en los años 70 del pasado siglo, en ellas se puso de manifiesto la importancia del factor fenicio en el proceso de iberización y el nacimiento de la cultura ibérica, por ello se convirtió en un importante referente en la arqueología nacional. En 1978 fue declarado monumento histórico-artístico y arqueológico de carácter nacional, Bien de Interés Cultural de acuerdo con la Disposición Adicional Primera de la Ley 13/1985, de 15 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

A pesar de ello, con posterioridad, sufrió múltiples agresiones mediante el abancalamiento para su uso agrícola y la extracción de gravas, trabajos que fueron paralizados en varias ocasiones por el Ayuntamiento de Orihuela, lo que no impidió que el yacimiento llegase en 2019 en muy mal estado de conservación lo que motivó su compra por parte del Ayuntamiento, por un total de 54.400 euros.

En 2020 se redactó un Proyecto de Investigación del yacimiento arqueológico, dirigido por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Alberto Lorrio, y financiado por la Concejalía de Patrimonio Histórico, que contempla la realización de cuatro campañas arqueológicas y de consolidación.

En 2021 se realizó la primera campaña con importantes resultados científicos. En la parte alta del yacimiento se reexcavó un importante edificio ibérico fechable en el siglo VI o V a. J.C. y una cabaña del Bronce final datada en el siglo VIII a. J.C., con unas fechaciones por C14 de 803/774 y 796/780 a.n.e. Y en la parte baja se documentó la mayor parte una vivienda orientalizante con hogar central fechada en el siglo VII a. J.C. y una esquina de una vivienda ibérica fechada en entre los siglos IV-III a. J.C.

La segunda campaña, realizada este año ha consistido en terminar algunas cuestiones planteadas en la campaña anterior, así en la zona alta se terminó de excavar la vivienda del Bronce Final descubriéndose por debajo de ella un basurero de cronología ligeramente anterior y en la zona baja se terminó de excavar la vivienda orientalizante, delimitándola completamente.

Pero las actuaciones más importantes han sido las de protección y consolidación. Se ha protegido totalmente la zona excavada situada en el bancal inferior y se ha consolidado el edificio ibérico de la zona alta, trabajos estos últimos que han corrido a cargo de la empresa Alebus. Para el conjunto de las actuaciones se ha contratado a la Universidad de Alicante por un total de 18.148,79 euros, IVA incluido

Con esta actuación se inicia la consolidación de las estructuras de una parte importante del yacimiento de cara a su puesta en valor, en sucesivas campañas se irán documentando y consolidando nuevas estructuras arqueológicas. Por su parte, el Ayuntamiento pretende incidir en aspectos legales importantes para la conservación del yacimiento como son la complementación del BIC, la redacción de un Plan Especial de Protección tal como establece el artículo 39 de la LEY 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano.

En el olvido hasta 2019
En este sentido, el jefe del Servicio Territorial de Cultura, José Antonio López, ha expresado la satisfacción que supone para la Generalitat Valenciana la puesta en valor de un elemento del patrimonio cultural en el territorio valenciano como es el Yacimiento de Los Saladares que estaba en el olvido y que gracias al Ayuntamiento, desde 2019, está en candelero. La actividad realizada ha estado consensuada desde el primer momento con la Conselleria de Cultura. «La investigación arqueológica es muy importante desde el punto de vista científico pero su puesta en valor lo es más porque supone la justificación del dinero público que repercutirá en la sociedad oriolana», ha señalado López.

Junto a esto ha explicado que el yacimiento arqueológico tiene ya la máxima protección al ser BIC, pero necesita una complementación para declarar su entorno que marcará los usos permitidos en éste y en el propio yacimiento. «Si además viene acompañada de la redacción de los planes especial y director, el proyecto estaría cerrado y será todo un ejemplo para seguir», ha concluido.

La tercera fase de trabajos, según ha explicado, el concejal Matías Ruiz se está ya planificando de cara a la primavera del año que viene «porque es cuando la meteorología es mejor y, en segundo lugar, porque será cuando tengamos presupuestos, donde ya tenemos previstos estos nuevos trabajos que continúan lo que se empezó en 2019». El Plan Director, por su parte, las previsiones que maneja Ruiz es que esté a lo largo de 2024, que será dijo cuando pueda salir a licitar su redacción.

En la visita realizada este lunes los ediles de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente han estado acompañados de José Antonio López, jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Generalitat Valenciana; Isabel Beltrán Rico, directora del Secretariado de Estructuras para la Investigación de la Universidad de Alicante; Alberto Lorrio, director de la excavación y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante; María del Carmen Sánchez, arqueóloga municipal y el arqueólogo Emilio Diz.
(Fuente: La Verdad)

8 de mayo de 2020

Orihuela recupera un miliario romano del lecho del río Nacimiento

La pieza de casi metro y medio de altura afloró el pasado mes de enero cuando las fuertes lluvias dejaron la pieza al descubierto
El miliario es de piedra caliza y está datado entre los siglos III y IV dC.
El Ayuntamiento de Orihuela (Alicante) ha dado a conocer este jueves el hallazgo, el pasado enero, de un miliario romano en el dominio hidráulico del río Nacimiento en la Dehesa de Campoamor.

El edil de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, ha explicado, sin embargo, que no ha sido hasta ahora que se ha notificado el depósito definitivo en el Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela, tras la resolución de la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Alicante.

En un comunicado, la Concejalía de Patrimonio Histórico, a través del Museo Arqueológico Comarcal, procedió a la organización del dispositivo para la recuperación de la pieza, ya que "las fuertes lluvias y consiguientes riadas de principios del año 2020 pusieron el descubierto el miliario, que permanecía soterrado desde antiguo, pues no es citado ni por eruditos, ni cronistas, ni por los investigadores modernos de la vía", ha indicado el arqueólogo municipal, Emilio Diz.

En su recuperación participaron el arqueólogo municipal, un técnico de Patrimonio, un camión grúa, vehículos de transporte y cuatro operarios.

Sin embargo, los vehículos solo pudieron acercarse hasta unos 30 m del miliario por lo que se procedió a la protección de la pieza y su extracción mediante las "eslingas" de la grúa.

Asimismo, Almagro ha manifestado: "Tras este hallazgo tan importante, Orihuela y el museo disponen también de una pieza emblemática de época romana como es ésta, que se sumará a las que ya disponemos de la Prehistoria, como el 'Ídolo de Orihuela', para época tardoantigua, como la 'Estela hebraica' y para la Edad media 'Sepulturas islámicas' y 'zócalo del Castillo'".

LA PIEZA
En cuanto al miliario, el profesor de la Universidad de Alicante (UA) Juan Manuel Abascal Palazón, especialista en epigrafía latina, ha analizado la pieza de piedra caliza de 143 cm de altura y entre 37 y 39 de diámetro. La altura de las letras es de entre 6 y 8,5 cm y está datado entre el siglo III y IV dC.

"Ya se han realizado importantes trabajos de documentación como son fotografiado, calco de la inscripción sobre acetato y creación de un modelo 3D en negativo mediante la aplicación de láminas de celulosa sobre la pieza", ha asegurado Emilio Diz. Actualmente Abascal está procediendo al estudio epigráfico y textual. Es además el autor de la ficha divulgativa del miliario.

Miliario cilíndrico eran los postes que señalaban las distancias en millas a las ciudades, de manera que el caminante o el viajero sabía siempre cuánto camino debía recorrer hasta alcanzar un lugar donde comer o donde pernoctar.

La milla romana equivale a 1.481 metros. Su nombre deriva de la expresión latina "millia passuum", es decir, 1.000 pasos.

La inscripción está muy erosionada debido a la acción de las aguas y arenas del Río Nacimiento. La banda epigráfica se conserva en una superficie de 65 X 62 cm aproximadamente, con cinco líneas apreciables. Aun así, se distinguen bien en la primera línea las letras MP CAES, es decir una parte del comienzo del nombre de un emperador con sus títulos de Imp(erator) Caes(ar).

En las líneas centrales se conservan algunos trazos inconexos que aluden a los títulos de un emperador no identificado y, al final del último renglón, se lee AVG, como puede verse en la fotografía, que parecen hacer alusión a la Vía Augusta.

Es de destacar que ya se encontró otro miliario en la finca de San Ginés, actualmente conservado en el museo del Pilar de la Horadada. Lo que viene a confirmar que la vía pasaba por las proximidades de esta zona.

La "Vía Augusta" fue un gran camino romano que recorría la costa mediterránea desde el Pirineo a Gades (Cádiz), pasando por Carthago Nova (Cartagena) y Corduba (Córdoba). Las fuentes antiguas describen esta gran ruta, el camino más largo de los que atravesaban la península Ibérica en época romana.

La comarca de Orihuela fue punto obligado de paso en el trayecto desde Ilici a Cartago Nova, así diversos autores localizan en la comarca la mansión de Thiar. Las mansiones eran paradas oficiales mantenidas por el gobierno.

(Fuente: TeleOrihuela)