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31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

22 de julio de 2015

Los arqueólogos sacan a la luz nuevas estancias en el yacimiento de la Penya Negra, en Crevillent (Alicante)

Las excavaciones han permitido descubrir una sala dentro de una vivienda que ayudará a identificar la importancia de este núcleo urbano donde convivieron tartesios y fenicios hasta el S. VI a.C.
Penya Negra fue un núcleo comercial muy destacado hasta el S. VI d.C que fue abandonado. FOTO: INFORMACIÓN.
Crevillent sigue excavando el yacimiento arqueológico de la Penya Negra, un antiguo poblado donde convivieron tartesios y fenicios hasta el siglo VI, periodo denominado bronce final o del hierro antiguo.

Según Alberto Lorrio Alvarado, catedrático de Historia en la Universidad de Alicante y doctor en Prehistoria, la importancia que este poblado alcanzó en su día fue notable, puesto que llegó a ser «un núcleo comercial muy destacado debido a su localización. La Penya Negra sirvió de lugar de redistribución comercial porque está en una zona de paso». En él se han encontrado «platos, joyas y evidencias de una orientalización en la forma de vestir, la gente adoptó la moda de Oriente próximo, es decir, las zonas que ahora conocemos como Siria, Palestina, etc...», explicó el profesor, quien indicó que eso evidencia la importancia comercial y comunicacional del poblado.

ABANDONADO SIN RAZÓN APARENTE EN EL S. VI a.C.
Fue en el siglo VI a.C. cuando la Penya Negra se abandona «sin ninguna razón aparente», según Lorrio, quien añadió que «hemos encontrado hasta incluso un tesoro oculto, lo que significa que nadie se preocupó en volver para recuperarlo». Y es que dicho siglo, tal y como manifestó el experto, significó una época de «inestabilidad en el Mediterráneo» en el que la Penya Negra quedó a su suerte mientras la ciudad de Illice (la actual Elche) «se convierte en el núcleo urbano y ciudad ibérica y romana más importante de la zona».

A pesar de que los yacimientos no se empezaron a excavar hasta los años 70, en los años 50 ya se tenían nociones de su existencia. «Las excavaciones como tal empiezan en el año 1977 hasta 1987, dirigidas por el profesor de Historia de la UA Alfredo González Prats», afirmó Alberto Lorrio. «La actividad continuó hasta finales de los 90, cuando se pararon las investigaciones, porque ya no había un interés social por los yacimientos» señaló.

PROCESO ACTUAL
El profesor destacó que las antiguas excavaciones se encontraban en un estado muy degradado, «debido al paso de tiempo, los robos y las expoliaciones», pero que de todos modos han conseguido «identificar una nueva estancia en una de las viviendas que se encontraron». La actual excavación lleva activa desde el día 28 de junio y durará hasta el 30 de julio, haciendo una parada en el mes de agosto debido a las temperaturas, que dificultan enormemente el trabajo de los arqueólogos.

En septiembre se retomará el trabajo de investigación para desvelar el misterio de por qué se paralizó la vida urbana en la Penya Negra, en un proyecto que ha sido financiado con una ayuda de 15.000 euros, al igual que el año pasado, provenientes de la Generalitat Valenciana.
(Fuente: Diario Información / Carmen Asensio)

14 de noviembre de 2023

Finaliza la segunda campaña de excavación en el yacimiento íbero de Los Saladares, en Orihuela (Alicante)

La campaña de este año ha consistido en excavar la vivienda del Bronce Final descubriéndose por debajo de ella un basurero de cronología ligeramente anterior y en la zona baja se terminó de excavar la vivienda orientalizante descubierta en 2021, delimitándola completamente.
Visita, este lunes, al yacimiento de Los Saladares. Eva Moya

El Ayuntamiento de Orihuela ha culminado la segunda fase de actuaciones en el Yacimiento de Los Saladares con la protección y consolidación de éste. Las concejalías de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente, que dirigen Matías Ruiz y Noelia Grao respectivamente, han anunciado este lunes que uno de los objetivos será la complementación del BIC, ya declarado, con la redacción del Plan Director.

El concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, ha explicado que el yacimiento arqueológico de Los Saladares fue objeto de varias campañas de excavaciones arqueológicas en los años 70 del pasado siglo, en ellas se puso de manifiesto la importancia del factor fenicio en el proceso de iberización y el nacimiento de la cultura ibérica, por ello se convirtió en un importante referente en la arqueología nacional. En 1978 fue declarado monumento histórico-artístico y arqueológico de carácter nacional, Bien de Interés Cultural de acuerdo con la Disposición Adicional Primera de la Ley 13/1985, de 15 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

A pesar de ello, con posterioridad, sufrió múltiples agresiones mediante el abancalamiento para su uso agrícola y la extracción de gravas, trabajos que fueron paralizados en varias ocasiones por el Ayuntamiento de Orihuela, lo que no impidió que el yacimiento llegase en 2019 en muy mal estado de conservación lo que motivó su compra por parte del Ayuntamiento, por un total de 54.400 euros.

En 2020 se redactó un Proyecto de Investigación del yacimiento arqueológico, dirigido por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Alberto Lorrio, y financiado por la Concejalía de Patrimonio Histórico, que contempla la realización de cuatro campañas arqueológicas y de consolidación.

En 2021 se realizó la primera campaña con importantes resultados científicos. En la parte alta del yacimiento se reexcavó un importante edificio ibérico fechable en el siglo VI o V a. J.C. y una cabaña del Bronce final datada en el siglo VIII a. J.C., con unas fechaciones por C14 de 803/774 y 796/780 a.n.e. Y en la parte baja se documentó la mayor parte una vivienda orientalizante con hogar central fechada en el siglo VII a. J.C. y una esquina de una vivienda ibérica fechada en entre los siglos IV-III a. J.C.

La segunda campaña, realizada este año ha consistido en terminar algunas cuestiones planteadas en la campaña anterior, así en la zona alta se terminó de excavar la vivienda del Bronce Final descubriéndose por debajo de ella un basurero de cronología ligeramente anterior y en la zona baja se terminó de excavar la vivienda orientalizante, delimitándola completamente.

Pero las actuaciones más importantes han sido las de protección y consolidación. Se ha protegido totalmente la zona excavada situada en el bancal inferior y se ha consolidado el edificio ibérico de la zona alta, trabajos estos últimos que han corrido a cargo de la empresa Alebus. Para el conjunto de las actuaciones se ha contratado a la Universidad de Alicante por un total de 18.148,79 euros, IVA incluido

Con esta actuación se inicia la consolidación de las estructuras de una parte importante del yacimiento de cara a su puesta en valor, en sucesivas campañas se irán documentando y consolidando nuevas estructuras arqueológicas. Por su parte, el Ayuntamiento pretende incidir en aspectos legales importantes para la conservación del yacimiento como son la complementación del BIC, la redacción de un Plan Especial de Protección tal como establece el artículo 39 de la LEY 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano.

En el olvido hasta 2019
En este sentido, el jefe del Servicio Territorial de Cultura, José Antonio López, ha expresado la satisfacción que supone para la Generalitat Valenciana la puesta en valor de un elemento del patrimonio cultural en el territorio valenciano como es el Yacimiento de Los Saladares que estaba en el olvido y que gracias al Ayuntamiento, desde 2019, está en candelero. La actividad realizada ha estado consensuada desde el primer momento con la Conselleria de Cultura. «La investigación arqueológica es muy importante desde el punto de vista científico pero su puesta en valor lo es más porque supone la justificación del dinero público que repercutirá en la sociedad oriolana», ha señalado López.

Junto a esto ha explicado que el yacimiento arqueológico tiene ya la máxima protección al ser BIC, pero necesita una complementación para declarar su entorno que marcará los usos permitidos en éste y en el propio yacimiento. «Si además viene acompañada de la redacción de los planes especial y director, el proyecto estaría cerrado y será todo un ejemplo para seguir», ha concluido.

La tercera fase de trabajos, según ha explicado, el concejal Matías Ruiz se está ya planificando de cara a la primavera del año que viene «porque es cuando la meteorología es mejor y, en segundo lugar, porque será cuando tengamos presupuestos, donde ya tenemos previstos estos nuevos trabajos que continúan lo que se empezó en 2019». El Plan Director, por su parte, las previsiones que maneja Ruiz es que esté a lo largo de 2024, que será dijo cuando pueda salir a licitar su redacción.

En la visita realizada este lunes los ediles de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente han estado acompañados de José Antonio López, jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Generalitat Valenciana; Isabel Beltrán Rico, directora del Secretariado de Estructuras para la Investigación de la Universidad de Alicante; Alberto Lorrio, director de la excavación y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante; María del Carmen Sánchez, arqueóloga municipal y el arqueólogo Emilio Diz.
(Fuente: La Verdad)

21 de marzo de 2012

Investigan la venta ilegal en Alemania de un valioso conjunto de cascos celtibéricos

Arqueólogos acusan a Cultura de no reclamar a tiempo las piezas procedentes de un yacimiento en Aranda de Moncayo (Zaragoza)
Cascos celtíberos procedentes del yacimiento de Aranda de Moncayo.
18 cascos celtibéricos, un conjunto único procedente de un yacimiento zaragozano, se hallan en el centro de una polémica que enfrenta a historiadores y arqueólogos con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Aquellos exigen a la Administración que tome cartas en el asunto para evitar la venta de las piezas en Alemania. Y este niega su responsabilidad.

La novela (¿de un expolio?) comenzó a escribirse en 2008, año de la subasta en Múnich de la enorme colección de Axel Guttmann. Entonces, el museo Römisch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM) de Mainz denunció que los cascos eran de procedencia española y que se habían exportado ilegalmente. La fiscalía de Múnich retuvo las piezas y solicitó al Gobierno español que reclamara su legítima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. Las piezas pasaron a manos de sus nuevos dueños.

“De las miles de tumbas que se han excavado en España, tan solo se han recuperado unos seis o siete fragmentos de cascos, pero estas piezas de la panoplia militar ofensiva: 18 cascos, espadas, lanzas y puñales, producidas en España, entre los siglos III y I a. C., harán cambiar el discurso histórico”. Así de contundente se muestra Raimon Graells, investigador del museo alemán. Junto a Alberto Lorrio, catedrático de la Universidad de Alicante, y Fernando Quesada, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, denunciaron ayer el expolio y venta ilegal en Alemania de estas piezas procedentes de un yacimiento de Aranda de Moncayo.

Para el catedrático Martín Almagro Gorbea, de la Real Academia de la Historia, “no hay duda de que es el conjunto de armamento más importante jamás localizado del Mediterráneo occidental”. Todos se quejan de que la Administración no haya actuado con contundencia para recuperar los cascos y evitar su venta. Y han elevado a Cultura y al Defensor del Pueblo sus quejas. Cultura asegura que “se han dado los pasos administrativos y legales”, y que, tras pedir un informe en 2009 a Patrimonio de la Policía Nacional, un juzgado de instrucción de Madrid determinó “cerrar el caso en 2011 al no haber pruebas suficientes”.

La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Supremo, con todo, no comparte esta idea. En octubre pasado abrió diligencias. Para el fiscal jefe Antonio Vercher, “el proceso está abierto y se tomarán las medidas pertinentes para saber si ha habido tolerancia, dejadez y falta de determinación de la administración”. Según Vercher, la Guardia Civil y la Interpol trabajan para esclarecer el tema.

La falta de actuación de las autoridades españolas hizo que las subastas de las piezas se sucedieran en 2009 y 2010. Se han vendido al menos ocho cascos, por un precio de hasta 77.000 euros. “Estamos convencidos que hay margen para recuperar las piezas, al menos las vendidas en estos años que sabemos que han ido a parar a colecciones particulares de Francia y España. El resto se devolvieron a la familia de Guttmann”, según Graells.

“Es una pena que el Ministerio no haya mostrado interés siendo tan importantes o más que las monedas de Odyssey”, se lamenta Lorrio. “Mientras que las piezas acuñadas son recurrentes, los cascos son diferentes y proporcionan información muy valiosa de quién los produjo que no conocíamos, sus influencias y sus conocimientos técnicos”.

En cuanto a las posibilidad de hallar más piezas en el yacimiento, Lorrio asegura que se están haciendo prospecciones. “Dudo que haya nada, con lo que hemos perdido la información del contexto y no se podrá determinar por qué se enterraron y si fue una ofrenda ritual”, se lamenta el arqueólogo. Desde el Ministerio aseguran que si se aportan nuevas pruebas sobre la exportación y venta ilícita se volverá a abrir el caso, “porque queremos recuperar el patrimonio”. 

(Fuente: El País / José Ángel Montañés)

25 de noviembre de 2024

Documentan un posible santuario ibérico en Orihuela (Alicante)

Los arqueólogos también han excavado un basurero y una vivienda que han datado en el Bronce Final
La última campaña ha permitido consolidar un nuevo edificio en la parte inferior del yacimiento. EMILIO DIZ

La última campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Saladares, llevada a cabo hace escasas semanas, ha arrojado nuevos y sorprendentes resultados. Entre los hallazgos más destacados, los arqueólogos han conseguido consolidar en la parte inferior del yacimiento un edificio del siglo VII a. C., que podría haberse utilizado como un pequeño santuario.

Así lo explican el profesor Alberto Lorrio, de la Universidad de Alicante, y el exarqueólogo municipal Emilio Diz. Ambos, al mando de la recuperación de este importante yacimiento, explican que la campaña, que tuvo que ser aplazada por la DANA de Valencia, ha permitido también en las semanas siguientes la excavación de un basurero del Bronce Final en la parte superior del yacimiento, así como se ha realizado un sondeo estratigráfico que ha aportado nuevos datos sobre la secuencia ocupacional.

Señalan además que, gracias al análisis de materiales de antiguas excavaciones que permanecían sin estudiar, se ha podido reinterpretar uno de los edificios ibéricos ya excavados como una zona de almacenaje, el cual data de los siglos IV-V a. C. Asimismo, han avanzado en el estudio de una vivienda del Bronce Final.

Los trabajos forman parte del Plan General de Investigación del yacimiento, desarrollado por el Área de Prehistoria y el INAPH de la Universidad de Alicante, en colaboración con el Museo Arqueológico de Orihuela y con financiación municipal.

El yacimiento de Los Saladares, situado entre las pedanías oriolanas de Desamparados y Arneva, fue descubierto en 1968 por Vicente López Rayos. Desde entonces, su estudio ha revelado un asentamiento de larga cronología que se remonta al Bronce Final, en torno al siglo IX-VIII a. C., y que perduró hasta el siglo II a. C. En las primeras excavaciones realizadas entre 1971 y 1973 por Oswaldo Arteaga y María R. Serna, se identificaron diversas fases de ocupación: Bronce Final, Hierro Antiguo, Cultura Ibérica Antigua y Cultura Ibérica Plena.

Materiales fenicios y púnicos
El yacimiento adquirió especial importancia debido a la presencia de materiales fenicios y paleopúnicos, como ánforas y cerámicas de engobe rojo, que evidencian la influencia fenicia en el desarrollo de la cultura ibérica. En 1978, Los Saladares fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico.

Tras décadas de abandono y daños por actividades agrícolas y de extracción de gravas, el Ayuntamiento de Orihuela adquirió el yacimiento en 2019 para garantizar su conservación y puesta en valor como recurso de turismo cultural. Desde entonces, se han llevado a cabo labores de limpieza, vallado y acondicionamiento, además de implementar nuevas metodologías de excavación, como el uso de drones, georradar y análisis por carbono 14.

Las campañas realizadas desde 2021 han permitido completar la secuencia ocupacional del yacimiento y avanzar en su musealización. Entre los logros más destacados figuran la restauración de estructuras de diferentes periodos, incluyendo una cabaña del Bronce Final y una vivienda del Hierro Antiguo. En la parte más alta del cerro, se han localizado también los cimientos de una posible torre de finales del siglo III a. C. y, por tanto, relacionada con la presencia cartaginesa.

24 de julio de 2024

El hallazgo de una urna ibérica bajo las termas romanas abre una nueva perspectiva sobre el yacimiento de La Alcudia

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil. El poblado íbero podría ser mucho más grande de lo previsto. En las termas romanas se ha encontrado una nueva piscina, además de materiales curiosos como un colgante en forma de pene
Equipo de la UA: Irene Rodríguez, la estudiante que ha encontrado la urna, junto a dos compañeros: José Pastor, a su derecha, y Héctor Santos, a su izquierda.

El hallazgo de una urna bajo las termas romanas de La Alcudia de Elche abre una nueva visión sobre las dimensiones del poblado ibérico, que podría ser mucho más grande de lo previsto. Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua, y codirector del equipo del proyecto La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO) junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa, califica como una "sorpresa" este descubrimiento.

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil, los únicos que se hacían en bajo el pavimento de las viviendas, según explica Jaime Molina, quien cuenta como se ha producido este descubrimiento: "El objetivo fundamental de esta campaña era conocer el urbanismo de la época romana y hemos excavado un tramo de una calle de más de 50 metros de longitud, con pavimentos y alcantarillados. Funcionaba la ciudad al mismo tiempo que las termas en su momento de máximo apogeo, en el siglo II, pero dentro del conjunto termal hemos excavado en profundidad y, para nuestra sorpresa, hemos descubierto niveles de época ibérica y una parte de viviendas, y la urna, enterrada en el suelo de una de ellas".

El investigador señala que, aunque tradicionalmente La Alcudia se ha asociado a la época ibérica, faltan todavía muchos datos sobre este periodo. "No sabemos cómo se configuraba el poblado o el núcleo ibérico original. Con el descubrimiento de estas viviendas, este enterramiento probablemente infantil, junto con los resultados que están ofreciendo los otros equipos de la Universidad de Alicante estamos seguros de que en los próximos años se va a dar una nueva visión total al poblamiento ibérico y a su importancia".

Las termas
Respecto a las termas, las grandes novedades que aportan las excavaciones recientes tienen que ver con la historia de la ciudad. "Nos hemos encontrado que son aún más grandes de lo esperado, alcanzando de momento los 1.160 m2, y todavía faltan espacios y habitaciones por excavar", cuenta Jaime Molina, quien informa que también se han hallado nuevas dependencias como una piscina para refrescarse dentro del conjunto termal.

Los resultados de las excavaciones van construyendo el relato de estos grandes baños públicos, que se construyeron a principios del siglo II d.C., momento de máximo crecimiento económico y demográfico de la ciudad y que, durante los siglos III-IV d.C., sufrieron abandonos e importantes deterioros, lo que sugiere que hubo problemas socioeconómicos y un probable descenso de la población. A finales del siglo IV y la primera mitad del siglo V d.C. se restauraron parte de los baños, aunque tendrían menores dimensiones, indicando una reducción de la población, para, después de distintas destrucciones y remodelaciones quedar abandonadas a partir del siglo VI d.C.

A lo largo del proceso de excavación la campaña de 2024, que se ha llevado a cabo durante todo el mes de junio, se han recuperado, además, diversos materiales arqueológicos de gran interés como nuevos fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, fragmentos de pilastras de mármol con hojas de acanto y flores esculpidas y objetos de uso cotidiano, entre los que destaca un colgante de carácter sexual en forma de pene y las decoraciones de un joyero realizadas con fragmentos de hueso con relieves de carácter mitológico.

En el yacimiento de La Alcudia se encuentran los restos arqueológicos de la Colonia Iulia Ilici Augusta, la ciudad más importante entre Carthago Nova (Cartagena) y Valentia (Valencia). Fundada en la segunda mitad del siglo I a.C., con el emperador Augusto se llevó a cabo el definitivo reparto de tierras a colonos, militares licenciados de las Guerras Cántabras.

Sin embargo, a pesar de su indudable relevancia, la información disponible acerca de su ocupación en época romana es, a día de hoy, muy parcial. De hecho, los únicos espacios públicos conocidos se reducen a una serie de tramos de muralla, a la basílica de época bajoimperial y a dos complejos termales. De la campaña arqueológica de este año, Molina ha querido destacar, sobre todo, la gran participación de estudiantes de grado y de master de la Universidad de Alicante, más de 50, además de los técnicos y los profesores.

Los proyectos en La Alcudia
En 2017, el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Alicante inició, dentro del programa propio de fomento de la investigación en proyectos I+D+I, una línea específica de proyectos para el yacimiento de La Alcudia. Desde sus inicios, los proyectos de excavación emprendidos en tres sectores del yacimiento cuentan con el inestimable apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Elche. Cada uno de ellos constituye una importante contribución a algunas de las líneas prioritarias de actuación establecidas en el Plan director de La Alcudia para el periodo 2017-2029.

Los proyectos y sus investigadores principales son "Proyecto Domus: vivir en Ilici", en el sector 4F con la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez Lloret; Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO), dirigido por Jaime Molina Vidal; y Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica, bajo la dirección del catedrático de Prehistoria Alberto Lorrio, en calidad de investigador principal, y el profesor de Historia Antigua Héctor Uroz, como co-director.