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18 de enero de 2024

Denuncian la destrucción de un yacimiento arqueológico en Almedinilla (Córdoba)

El arqueólogo municipal y director del Museo Histórico de Almedinilla, Ignacio Muñiz, comunicó el pasado martes al SEPRONA de la Guardia Civil y a la Delegación de la Consejería de Cultura en Córdoba la destrucción parcial del yacimiento arqueológico conocido como “Casilla de Fito” en el término municipal de Almedinilla, destrucción acontecida el 14 de enero de 2024.
Sillares, fragmentos cerámicos y tejas romanas extraídos del yacimiento.

Según  informa la página en Facebook de Amigos del Ecomuseo del Río Caicena el 14 de enero de 2024 por la tarde-noche un vecino de la localidad se puso en contacto con el Museo Histórico de Almedinilla para informar sobre unos trabajos agrícolas (consistentes en retirar una plantación de olivos antiguos para plantar nuevos, con un fondeo de la tierra) que estaba afectando posiblemente a un yacimiento arqueológico por advertir el vecino que sacaban sillares, fragmentos cerámicos y tejas romanas.

El Museo de Almedinilla tiene catalogado un yacimiento muy cercano al lugar, denominado genéricamente “Casilla de Fito”, en principio con la adscripción cronológica romana (pero sin saber exactamente su extensión al no haber intervenido en él). De hecho ya en los márgenes del camino de acceso al lugar el Museo advirtió que de antiguo había algún sillar y restos de tejas y cerámicas de almacenamiento romanas dejados allí a manera de pequeños majanos o señalizaciones de fincas.

Después de una prospección visual del desmonte se comprobó que el mismo era aproximadamente de 1 hectárea de superficie, con la presencia de sillares, cerámica romana (dolia) y tejas romanas (tegulae e imbrices) que han dejado los trabajos agrícolas recientes junto al carril y en la linde de la finca.

Ya en el interior de la finca desmontada se encontraron más restos cerámicos, de construcción, así como ladrillos romanos para la elaboración de suelos (tal vez opus spicatum). También se documentaron manchas de cenizas asociadas a restos cerámicos romanos, y algún fragmento que parece de tradición ibérica, que consideramos urnas de cremación asociadas a una necrópolis.

Es posible, por tanto, que nos encontremos frente a los restos de una de esas primeras ocupaciones romanas consistentes en pequeñas villas romanas (tal vez fortificadas) o pequeños asentamientos rurales con alguna infraestructura industrial (tipo almazaras) con una pequeña necrópolis asociada de cremación que, junto a los fragmentos de cerámica de tradición indígena, nos lleva en principio a una adscripción cronológica en torno al siglo I. a. C o siglo I d. C.

El informe concluye que tras el fondeo de la tierra el yacimiento ha debido quedar muy afectado. Los materiales sin remover y con fracturas recientes nos advierten que el yacimiento estaba antes de los trabajos agrícolas relativamente bien conservado. La recogida de ladrillos romanos para hacer suelos nos señala que la afectación ha debido llegar a los niveles de base.

No obstante, los hoyos para plantar nuevos olivos aún no se han realizado y se hace preciso al menos un Seguimiento Arqueológico de ello.

Desde la página en Facebook informan que la sustitución de cultivos precisa comunicación al Ayuntamiento (que no pone pegas para ello, pero ha de estar informado), que una propiedad, por muy privada que sea, está sujeta a las normativas y a las leyes (uno no puede montar un negocio ilegal en una vivienda o echar venenos tóxicos en su finca, por ejemplo) y que en materia de yacimientos arqueológicos existe una Ley de Patrimonio Español y una Ley de Patrimonio Andaluz.

Señalan que aunque los yacimientos arqueológicos no estén protegidos como Bienes de Interés Cultural (como lo están el Cerro de la Cruz y El Ruedo) la destrucción de los mismos está penada (“y el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”: sobre todo cuando los trabajos están claramente sacando muros y estructuras, haciendo responsables a propietario y maquinista). 

Desde el Ayuntamiento informan que todo trabajo agrícola se puede hacer en la inmensa mayoría de los casos sin problema alguno, pero que hay que comunicarlo al Ayuntamiento con tiempo. Una vez comunicado desde el servicio de arqueología municipal se lleva a cabo el seguimiento arqueológico “de oficio” y sin coste para los propietarios (como han hecho, sin problemas, muchos vecinos). De no hacerse así, intentando ocultar una destrucción, desde el Museo Histórico se comunica a las autoridades de la Guardia Civil y Junta de Andalucía para que ellas resuelvan…y ya no tan beneficiosamente como sí ocurre cuando se hace desde el Ayuntamiento.

15 de enero de 2024

El Ayuntamiento de Lucena cierra la compra de la ciudad ibero-romana de Morana por 253.000 euros

El calendario de pagos fija una primera entrega de 105.000 euros en torno al mes de marzo, y otros 74.000 en cada una de las anualidades siguientes: 2025 y 2026
Una de las siete cisternas romanas ubicadas en el yacimiento. WIKIPEDIA

La adquisición y puesta en valor de la fortificación íbero-romana de Morana será una realidad en los próximos meses. La iniciativa ha sido objetivo de trabajo de las últimas corporaciones municipales lucentinas, pero el nuevo equipo de gobierno asegura que será este año cuando finalmente se materialice la compra de estos restos, situados junto a la carretera de Jauja, y catalogados como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde hace más de veinte años.

La edil de Patrimonio, Charo Valverde, señala que «el acuerdo cerrado por la anterior corporación con el propietario estuvo prácticamente roto el pasado verano», debido a la pasividad del Consistorio para concretar la compra. En última instancia, y tras varias reuniones, se logró establecer un nuevo calendario de pagos, que aparece reflejado en los presupuestos municipales de 2024. En los mismos se fija una primera entrega de 105.000 euros –que se efectuará en torno al mes de marzo, tan pronto estén operativas las nuevas cuentas municipales– y otros 74.000 en cada una de las anualidades siguientes, 2025 y 2026.

Además, Valverde adelantó que el acuerdo señala que el Ayuntamiento procederá a escriturar a su nombre los terrenos tras el primer pago y acometerá de forma inmediata el vallado perimetral de la zona arqueológica. Así, los presupuestos también contemplan una partida adicional de 50.000 euros, que también permitirá mejorar la valla del centro de interpretación de Los Tejares.

Charo Valverde señalaba que una vez perfeccionada la compra, el primer paso será la elaboración de un estudio para determinar la situación en la que se encuentra el yacimiento, muy dañado por expolios salvajes durante años. El informe deberá establecer una priorización de las actuaciones a desarrollar en Morana de cara los próximos años, tanto desde el punto de vista de la realización de nuevas prospecciones, como de su conservación y puesta en valor como parque arqueológico.

La positiva experiencia que ha supuesto la puesta en valor de otros yacimientos similares en el sur de la provincia como Torreparedones en Baena, Cerro de la Cruz y El ruedo, en Almedinilla, o la villa romana de Fuente Álamo en Puente Genil, debe servir a la nueva corporación municipal como acicate para abordar este proyecto.

Orígenes del yacimiento
El paraje de Morana, situado cerca del río Anzur, cuenta con 1,2 hectáreas correspondientes a la necrópolis, ocho de la ciudad íbera y cuatro del cerro Acebuchoso, así como un bosque mediterráneo anexo. El consejo de gobierno de la Junta de Andalucía lo declaró el 6 de marzo de 2000 como Bien de Interés Cultural, con el rango de Zona Arqueológica.

El yacimiento responde a un modelo de fortificación en lugar elevado, muy característico de la población protohistórica del valle del Genil. Aunque no se han encontrado huellas arquitectónicas anteriores a la presencia íbera, los restos cerámicos recogidos permiten datar la primera ocupación del enclave en la época tartésica. Del período ibérico han quedado vestigios de una doble línea de muralla y de un baluarte defensivo, a los que se suman otros hallazgos procedentes de la ocupación romana como cisternas, tumbas hipogeas, un almacén y otros elementos constructivos.

El Ayuntamiento llevó a cabo en 2006 el deslinde de los terrenos, la planimetría de la zona y la valoración económica de los cuatro sectores en los que se divide, e inició un expediente de segregación que autorizó la Comisión Provincial de Cultura y Patrimonio en enero de 2022 y que ya se ha elevado a público.

18 de mayo de 2023

El Salón Rico de Medina Azahara será visitable este año a pesar de las obras

El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Eduardo Lucena, ha anunciado este jueves la intención de que el Salón Rico de Medina Azahara sea visitable en el «tercer o cuarto trimestre» del presente año de forma paralela a las obras de restauración.

El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Eduardo Lucena, ha anunciado la intención de que el Salón Rico de Medina Azahara sea visitable en el «tercer o cuarto trimestre» del presente año de forma paralela a las obras de restauración.

En rueda de prensa, Lucena, que ha señalado que en el proceso de restauración ha habido «algunas discrepancias a nivel técnico» con los atauriques, ha recalcado «todos estamos deseosos» de que este enclave de la ciudad califal se pueda abrir al público, pues supondrá «un punto de inflexión para Córdoba» y pondrá a Medina Azahara «en el escaparate mundial».

Asimismo, el delegado de Cultura ha recalcado que «el convenio con el que se trabajaba venía a manifestar que era una obra importante», subrayando que los trabajos de restauración, que comenzaron en el año 2013, buscan alcanzar la «excelencia» y que «la intervención quede perfecta».

Por otro lado, Lucena ha explicado los estudios geomagnéticos realizados por la Universidad de Córdoba (UCO) en el yacimiento arqueológico de Cerro Boyero, en Valenzuela, «nos permite trabajar en la próxima anualidad en este espacio y seguir creciendo en torno a ello», pues los restos de está antigua ciudad íbera hace que Valenzuela entre «en el mapa de los yacimientos de interés».
(Fuente: Insitu Diario)

La Fundación de la Cueva del Ángel denuncia su abandono

La Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana Cueva del Ángel (en Lucena, Córdoba) emiten un comunicado en el que manifiestan su preocupación por el futuro y denuncian su abandono:

«En estos momentos en que la ciudadanía enfrenta la elección de la corporación municipal, la fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana quiere manifestar una vez más su preocupación acerca del futuro del yacimiento arqueológico de la Cueva y Sima del Ángel, así como llamar la atención sobre él, sin duda el más importante de nuestro patrimonio y uno de los más relevantes de España en su género. Al mismo tiempo que denunciar la situación de abandono y de desatención en que permanece desde hace años, al menos desde que en 2014, la Dirección General de Bienes Culturales prohibió excavar bajo la estructura de chapa que lo protege con el argumento de que las elevadas temperaturas del verano podían afectar a los excavadores, e instó al Ayuntamiento a resolver el problema, hecho hasta hoy no efectuado, manteniéndose la vieja y deteriorada cobertura como muestra del escaso interés mostrado hacia un yacimiento que merece ser considerado Patrimonio de la Humanidad y, consecuentemente provocando la detención durante casi una década de los trabajos arqueológicos en la zona, razón por la que en 2016 la labor se dirigió a la sima, aunque bajo la amenaza de prohibirla ya que podía molestar a la colonia de murciélagos que habitan la cavidad.

Hasta el 2019, los obstáculos contra el proyecto y contra su director Cecilio Barroso se incrementaron. Sus conocimientos y categoría científica, reconocida en toda Europa, lo convertían en un rival con el que no se podía competir directa y honradamente. Así que se trató de anularlo, desprestigiarlo y socavar sus proyectos y sus apoyos. Indudablemente había entre los responsables de otorgar los permisos de excavación quienes estaban interesados en torpedear el proyecto para traspasarlo a sus afines, estableciendo condiciones absurdas, sembrado dudas, críticas, desconfianzas y recelos contra Barroso que trascendieron a nuestras autoridades. Se llegó a celebrar una especie de juicio intelectual contra él en Sevilla al que asistieron nuestros representantes municipales, y en el que el director del proyecto resultó culpable de múltiples defectos administrativos y condenado en ausencia sin tener posibilidad de defenderse. Con tales precedentes, su memoria final del sexenio fue rechazada alegando motivos unas veces pueriles y otras injustificados, y el proyecto que permitiría proseguir las excavaciones y la investigación ni siquiera fue tomado en consideración.

Pese a ello, fue redactada una nueva memoria.

Finalmente, fueron tantas las presiones y tan insoportables por parte del gobierno municipal contra Barroso que en octubre de 2019 dimitió de la dirección del proyecto, aunque para asegurar la continuidad del equipo y de los trabajos, propuso, e inicialmente le fueron aceptados, nuevos directores.

Por las mismas fechas, el grupo de gobierno invirtió 8.000 € en la elaboración de un informe que clarificara la labor del Sr. Barroso. Efectuado por el catedrático de la universidad de Burgos Carlos Díez Fernández-Lomana y fechado el 6 de enero de 2020, consideró correctas las excavaciones realizadas por aquel y adecuados los planteamientos teóricos y la metodología empleada, calificándolo como redescubridor del yacimiento, aglutinador de un variado y competente equipo interdisciplinar, dinamizador del patrimonio de Lucena e impulsor de publicaciones científicas que acrecientan la comprensión de la historia de la Tierra y de la vida.

El dictamen de este costoso informe no fue tenido en cuenta por nuestros dirigentes municipales y la ‘persecución’ contra Cecilio se mantuvo, alentada por algunos sectores de la política local, incapaces de reconocer no sólo sus méritos y entrega desinteresada durante veinticinco años al descubrimiento y puesta en valor del yacimiento, sino su indiscutible valía científica, muy por encima de la de los pretendientes a hacerse con la excavación, entre ellos algunos de los que rechazaron la indicada memoria.

Coincidiendo con la recepción de dicho informe, el grupo de gobierno municipal decidió prescindir del equipo que hasta entonces había gestionado el yacimiento y lo encomendó, así como la investigación de los materiales, al grupo de Prehistoria de la Universidad de Córdoba formado por cinco profesores, de los cuales sólo dos pueden vincularse por su especialidad con las características arqueológicas de la cueva.

Contrasta tan reducido personal con el equipo que ha llevado adelante, desde 1995, la excavación y las investigaciones y que ya en 2022, una vez pasada la pandemia, se ofreció, y se ofrece, a continuar la tarea. Lo constituyen más de cuarenta miembros, que han trabajado siempre desinteresadamente por Lucena, todos con destacados currículos: arqueólogos y especialistas de relevancia nacional e internacional vinculados a importantes universidades, cuyos conocimientos y experiencia en los trabajos en la cueva y la sima han producido tesis doctorales, artículos publicados en revistas científicas de primera línea mundial y ponencias en congresos sobre el tema al que se vincula nuestro yacimiento. Este equipo, del que se ha pretendido prescindir, causando con ello un daño irreparable a uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa, ha sido el que ha colocado a Lucena en un mapa cultural y científico en el que muy pocos lugares del mundo pueden aparecer. Llama la atención su renuncia a cualquier tipo de beneficio en contraste con la referencia a “remuneración” que aparece en el acuerdo previo con la universidad cordobesa, aprobado en sesión plenaria municipal de 29 de marzo pasado, por el grupo de gobierno gracias al apoyo del edil de IU y con la oposición de los diez concejales del PP, Cs y VOX.

La apuesta por la UCO resulta tan onerosa para las arcas públicas, que solamente para que su equipo, del que en su mayor parte se desconoce el currículo, tome contacto con las características del yacimiento y estudie los materiales depositados en el museo, pues la prohibición de excavar bajo la mencionada chapa sigue vigente, el Ayuntamiento debe desembolsar 40.000 €.

Es pues el momento de llamar la atención a las personas que han de regir los destinos de nuestra ciudad para exigirles en este ámbito patrimonial el ejercicio de la prudencia y la justicia, adoptando las decisiones que menos daños causen a un yacimiento tan excepcional y delicado, y que más beneficien a la Ciencia y a Lucena».

Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana (Cueva y Sima del Ángel)

12 de mayo de 2023

Emerge un poblado ibero de 17 hectáreas en Valenzuela (Córdoba)

La prospección con georradar muestra el viario de una ciudad de 17 hectáreas que se abandonó al comienzo de la época romana
La ciudad prehistórica y protohistórica de Cerro Boyero.

Una exploración con georradar ha confirmado la sospecha de que junto al pueblo actual hay una ciudad ibera, amurallada y de gran extensión, de la que ya han emergido algunas pequeñas muestras. Está en el lugar conocido como Cerro Boyero.

El alcalde, Antonio Pedrogosa, presentó este jueves en la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía los resultados de esta exploración, que han encontrado un área de 17 hectáreas, superior, por ejemplo, a la de Torreparedones, en Baena, que tiene 10.

La actuación viene detrás de una serie de excavaciones en una zona rodeada por olivares. Se piensa que bajo la tierra hay rastros de una ciudad completa amurallada, que se podría datar en el período ibero, y que se habría abandonado ya durante la ocupación romana, seguramente en la República o al comienzo del Imperio.

Hay restos también de la Edad del Bronce e incluso en la zona una trinchera de la Guerra Civil española. En la prospección se ha encontrado el viario completo de la ciudad de 17 hectáreas, pero también restos de cerámica y ya había conocimiento de algunas cisternas de la época ibera.

No era la primera impresión que se tenía, ya que habían aparecido algunas piezas sueltas de bastante importancia, y de hecho algunas se conservan y muestran en el cercano Museo Ibero de Jaén, ya que vienen de una zona con muchos hallazgos.

Ya se habían encontrado monedas y restos de ajuar funerario, además de la escultura de un rostro humano que es hasta la fecha el hallazgo más importante.

Ahora, con la evidencia de la importancia de la zona en la mano, el Ayuntamiento buscará apoyos para comenzar con las primeras excavaciones en Cerro Boyero, igual que han hecho otros Ayuntamientos en la provincia de Córdoba.

4 de mayo de 2023

Hallan una estructura semicircular que podría ser el teatro romano de Torreparedones

La topografía del terreno insinuaba que "había algo raro porque los teatros se suelen construir en pendiente acusada para hacer el graderío", dice el arqueólogo municipal de Baena
El yacimiento durante las obras de recuperación del foro.

El parque arqueológico de Torreparedones sigue deparando sorpresas. La alcaldesa y candidata por el PP en Baena, Cristina Piernagorda, ha visitado el yacimiento junto al delegado de Cultura de la Junta, Eduardo Lucena, y ha informado de que “un informe de la Universidad de Córdoba a raíz de unos trabajos de prospección realizados en el yacimiento parecen confirmar la existencia de un teatro”.

A este respecto, el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, ha recordado que ya en su día se llevó a cabo la prospección geofísica (geomagnética y con georradar) en la zona suroriental enmarcada por la muralla de Torreparedones, y ha adelantado que “ya la topografía del terreno insinuaba que había algo raro porque los teatros se suelen construir en pendiente acusada para hacer el graderío”.

Morena ha indicado que, tras estos trabajos, “se ha confirmado la existencia de un semicírculo de unos 50 metros de diámetro”, así como se puede ver que “hay una calle que se dirige claramente a la entrada al teatro”. En opinión del arqueólogo municipal, “este hallazgo permitiría sumar otro atractivo más a Torreparedones, porque sería el segundo o tercer teatro de la provincia de Córdoba y con posibilidad de excavarlo todo porque se encuentra en propiedad municipal”.

Piernagorda ha incidido en la importancia de la financiación llevada a cabo por la Junta en este yacimiento, ya que ha permitido realizar trabajos que han derivado “en un informe por parte de la UCO en el que parece indicar la existencia de este inmueble, que permitiría dotar de más importancia si cabe a Torreparedones”. Piernagorda ha adelantado que “la Junta ha mostrado su interés en seguir colaborando para seguir realizando sondeos que certifiquen la total existencia de esta estructura”.

Finalmente, el delegado de Cultura y Deporte de la Junta, ha puesto en valor “la necesidad de invertir en la provincia para ir ganando el máximo esplendor posible en los pueblos” y ha incidido en que “estos trabajos en colaboración con la UCO nos permiten ir afianzando el yacimiento”.

14 de abril de 2023

Córdoba licita la terminación de la reforma del Templo Romano

El presupuesto de licitación es de casi 752.000 euros y las obras se desarrollarán durante ocho meses. El alcalde de la ciudad; José María Bellido, ya anunció que el monumento se convertirá en un centro de interpretación de la Córdoba romana.
Aspecto que tendrá el Templo Romano tras su reforma. / EL DÍA

El Ayuntamiento de Córdoba ha licitado las obras de terminación de la reforma del Templo Romano. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el próximo 8 de mayo para presentar sus ofertas. El presupuesto de licitación es de casi 752.000 euros y las obras se desarrollarán durante ocho meses. El alcalde de la ciudad; José María Bellido, ya anunció que el monumento se convertirá en un centro de interpretación de la Córdoba romana.

Las actuaciones de rehabilitación del Templo Romano comenzaron durante el pasado mandato municipal y la empresa que realizaba esas actuaciones las abandonó, por lo que el contrato acabó rescindido. Los directores de obra serán la arquitecta de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) Carmen Chacón y el arqueólogo también de la GMU Juan Francisco Murillo. "Se trata de un proyecto que nos ha costado mucho sacar adelante, porque es un monumento que ha tenido una serie de intervenciones inconclusas. Por lo que hemos tenido que llevar a cabo una investigación previa sobre todo lo que tenía el Templo Romano a nivel histórico, algo en lo que el jefe de la oficina de Arqueología de la Gerencia, Juan Murillo, ha tenido un peso fundamental", explicó Chacón. "Y también una investigación de todo lo que se había quedado sin hacer en esa intervención que se llevó a cabo en el monumento a mediados del siglo pasado", añadió.

La arquitecta detalló que desde la Gerencia han entendido que las columnas apoyadas sobre pilastrones "era obvio" que en esa intervención de mediados del XX dirigida por el arquitecto Félix Hernández, "él no tenía pensado dejarlas así, porque un tiempo no se entiende sin un elemento continuo de basamento que sea el punto de partida del apoyo de esas columnas". "Vamos a retomar esa imagen de pódium. Y se ha diferenciado una marca en el ladrillo que a a marcar el nivel del terreno original, ya que la ciudad está ahora mucho más baja de la cota en la que estaba en tiempos romanos", puntualizó.

Además, se recuperará el pronao en la parte de entrada al templo. "El visitante va a poder acceder a él y a lo que era la explanada previa desde la que se veía el gran circo que había en toda la zona que ahora ocupa San Pablo y Orive. El visitante también podrá acceder a esa cota elevada y será una aportación importante para comprender cómo era la visión de la ciudad desde ese punto", adelantó. Chacón relató asimismo que, a su vez, se va a recuperar la parte de abajo del pronao, "donde existen todavía restos de las cimentaciones de toda la plaza que rodeaba al templo". Mientras que el centro de interpretación del mundo romano se ubicaría entre las cimentaciones que hay en el Ayuntamiento de esa antigua plaza.

En concreto, este centro de interpretación que se plantea es como el que hay en Medina Azahara y se ubicaría dentro del Ayuntamiento, donde antes estaba la Oficina de Consumo. Este centro de interpretación tiene como objetivo informar de manera didáctica de los datos del Templo.

Situado junto al Ayuntamiento, se encuentra el único Templo Romano de Córdoba del que nos ha llegado evidencia arqueológica. Dedicado al culto imperial, asombra por sus grandes dimensiones. Formó parte del Foro Provincial junto con un circo. Originariamente estaba elevado sobre un podio y contaba con seis columnas exentas de tipo corintio en su entrada. Frente a ésta se levantaba el ara o altar. La reconstrucción, llevada a cabo por el arquitecto Félix Hernández, ha aportado a Córdoba una muestra más de la grandiosidad de esta urbe en época romana. Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la columna estriada de la plaza de la Doblas.

En el Templo Romano ya se acometió inicialmente alguna reforma, como la realizada en 2013 que permitía observar el monumento con más facilidad que antes. Después, en 2017 se llevó a cabo una fase previa a la que ahora se va a contratar que contemplaba la reconsolidación de la estructura, con especial atención en los sillares, los muros de contención que lindan con el Ayuntamiento y los elementos de las columnas. El presupuesto para esta parte alcanzó los 200.000 euros y la empresa encargada de llevarla a cabo fue Patrimonio Inteligente SL.

4 de abril de 2023

Finalizan los trabajos de mejora en la villa del Mitra de Cabra

Las visitas guiadas al yacimiento se podrán realizar en las próximas semanas
Visita del alcalde y otros representantes municipales al yacimiento. MORENO


En las próximas semanas comenzarán a realizarse las primeras visitas guiadas al yacimiento de la villa romana del Mitra, una vez han concluido en estos días los trabajos del proyecto de consolidación y restauración de sus estructuras arqueológicas que el Ayuntamiento de Cabra ha venido realizando en los últimos meses y para lo que ha acometido una inversión cifrada en unos 93.000 euros, gracias a una subvención de la Diputación de Córdoba de unos 60.000 euros y una aportación municipal de 33.000 euros, tras haber sido protegido perimetralmente con la instalación a principios del pasado año de un vallado.

En estos trabajos, que han coincidido en el tiempo con la estancia temporal durante dos meses en el Museo Arqueológico Municipal del bulto escultórico original del dios Mitra, además de la consolidación y restauración de los muros originales, se ha procedido a la instalación en sus respectivas estancias de las reproducciones en lona microperforada de los cinco grandes mosaicos que desde hace años se pueden contemplar en el museo egabrense, además de la reposición de las ocho columnas del estanque con fuste de piedra rojiza de Cabra.

A estos trabajos continuará una última fase en los próximos años, a través de un plan director, ya que el hallazgo durante esos trabajos de unas zonas termales, una estancia aún sin clasificar y el mitreo -zona de culto al dios Mithras Tauroktonos- no sólo hace que se tenga que proceder a la restauración de estos nuevos hallazgos, sino que también se seguirá trabajando para su puesta en valor definitiva.

21 de marzo de 2023

Desvelado el significado del mosaico romano hallado en Adamuz (Córdoba)

Fechado en torno al siglo IV, los arqueólogos destacan su contenido único por representar los meses no por medio de figuras mitológicas o fantásticas, sino a través de escenas de la vida cotidiana
Fragmento del mosaico romano hallado en un olivar de Adamuz. / EL DÍA

La tierra se abrió por efecto de las lluvias y de entre los olivos de Sierra Morena emergieron los restos de un mosaico romano de grandes dimensiones. Ocurrió en febrero del año pasado y provocó una sorpresa mayúscula en el municipio cordobés de Adamuz, donde se desconocía la existencia de este yacimiento, y ha transcurrido un año hasta que los arqueólogos han desvelado su singular significado: un calendario anual, en el que se representan las estaciones y los meses, que, por sus características, supone un ejemplo rarísimo en todo el Imperio Romano y un caso único en la península ibérica.

Los primeros estudios, a falta de pruebas más concretas, permiten datar el mosiaco en torno a los siglos IV y V después de Cristo, como aventura el doctor Sebastián Vargas, perteneciente al Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y que ha tenido la oportunidad de estudiarlo sobre el terreno. En la investigación participaron Ángel Ventura, del departamento de Historia del Arte, Arqueología y Música de la Universidad de Córdoba, y Alberto Villarejo, doctorando de la Universidad de Sevilla. Las conclusiones, que se han presentado este sábado en Adamuz con motivo de las I Jornadas del Patrimonio, serán publicadas próximamente en una revista científica especializada.

Como han explicado los autores, actualmente son visibles dos sectores del pavimento, lo que sugiere unas dimensiones totales que superan 18 metros cuadrados y que se integrarían en una villa rural, tan frecuentes en la Bética. Para su construcción se utilizaron teselas de piedra, principalmente mármol y calizas de varios colores, así como fragmentos de cerámica. Desde el punto de vista formal, consiste en un gran círculo inscrito en un cuadrado, un esquema "poco frecuente" en la zona, como apuntan los autores.

El marco exterior lo componen varias cenefas, una de ellas de esvásticas, aunque lo más interesante es la decoración figurativa que ha sobrevivido al paso del tiempo y que permanece sobre el terreno -su ubicación concreta nunca se ha desvelado- a pesar de los socavones causados por las escorrentías.

Uno de los dibujos recrea, en un ambiente campestre, a un personaje masculino que sujeta una jabalina en la mano derecha con la que parece alancear un animal, posiblemente una liebre, oculta entre los matorrales. La actitud de movimiento impetuoso del brazo se acentúa con la postura de la pierna derecha, que indicaría que se trata de un jinete aunque el caballo no se ha conservado. El epígrafe que lo acompaña, Autumnus, no deja lugar a dudas en cuanto a la utilización de esta escena como representación del otoño, concluyen los autores.

Un sirviente con zorzales

Sirviente con zorzales y un delfín. / EL DÍA

El otro personaje representado es un hombre, esta vez a pie, con túnica de color rojizo que porta en su mano derecha una percha con pájaros ensartados por el pico y que por sus características podrían tratarse de zorzales; en la mano izquierda parece portar una flor. "Lo más novedoso de esta escena es sin duda la presencia de los cuatro pájaros ensartados", subrayan los historiadores. Delante del personaje se contempla un arbusto y un delfín vertical cabeza abajo. A los arqueólogos, su interpretación le plantea por el momento ciertas dudas, y cuestionan si forma parte de una alegoría o si se configura como un elemento de transición que separa los distintos meses; incluso, sugieren que pueda tratarse de una restauración antigua.

El cazador a caballo, vestido con pantalón largo y camisa de manga larga, sugeriría que se trata de un individuo "de cierto rango social", porque además la caza era una actividad reservada a las élites. Por el contrario, no tienen duda de que el personaje a pie que porta los pajaritos se trata de un criado, pues siempre visten túnicas cortas y, además, los rasgos del rostro e incluso el color de su piel aventuran que podría tratarse de un siervo traído de algún país exótico.

La escena está acompañada del epígrafe Mensis Deceber, es decir, el mes de diciembre, y su actitud corporal, caminando hacia la izquierda del espectador, permite plantear que el personaje que se encuentra al otro lado del delfín, visible solo en parte, pudiera representar enero. Por lo tanto, todo el conjunto -que presumiblemente se encuentra bajo tierra bien conservado- sería un calendario organizado de manera circular en sentido contrario a las agujas del reloj.

En el centro del círculo, que se ha perdido por completo, es posible que, como reflejan otros ejemplos conservados en otros puntos, se encontrara representado el sol, el sol y la luna o lo que los romanos llamaban el Genio del Año, al que se encomendaban como propiciador de las labores del campo, aventuran los historiadores, que destacan que el mosaico de Adamuz "constituye de momento un caso único dentro de la musivaria hispano-romana".

Y es que, destacan, representa los meses y las estaciones no por medio de figuras mitológicas o fantásticas, como era frecuente, sino a través de escenas realistas relacionadas con actividades de la vida cotidiana, en este caso la caza. Y esto también constituye una peculiaridad, ya que lo habitual habría sido ilustrarlo con tareas agrícolas. Son escenas -explican- que se repiten con otro contenido sobre todo por el Norte de África.

Erratas del latín vulgar
Capítulo aparte merecen las inscripciones de los meses del año y de las estaciones, realizadas con teselas de color gris o negro sobre fondo blanco. Las dos que permanecen visibles, Autummnus (otoño) y Mensis deceber (mes de diciembre), incluyen lo que los historiadores han considerado "erratas" del musivario, que aplicó a su trabajo las formas de las palabras propias del latín vulgar.

20 de marzo de 2023

Descubren la posible ubicación de Madinat Al Zahira, la ciudad perdida de Almanzor

Anomalías del terreno en detalle
 detectadas con tecnología Lidar
y donde se propone la ubicación de Al Zahira.
El profesor de la Universidad de Córdoba Antonio Monterroso Checa halla grandes estructuras en un paraje de piedemonte entre Alcolea y Villafranca de Córdoba con rasgos muy similares a los de Madinat Al Zahara

El profesor de Arqueología de la Universidad de Córdoba, Antonio Monterroso Checa, ha comunicado a título personal en fechas recientes a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía el que puede ser uno de los grandes hallazgos arqueológicos de la Península Ibérica de los últimos años: la más que probable ubicación de Madinat Al Zahira, la ciudad perdida de Almanzor.

La búsqueda de esta antigua ciudad es uno de los grandes retos arqueológicos en Córdoba desde el siglo XVIII. Se sabe que existió pero hasta ahora no ha sido encontrado resto alguno de un lugar que se construyó para intentar competir con otra de las grandes joyas de la Córdoba omeya: la ciudad palatina de Madinat Al Zahara, que sí que está localizada, excavada y que hasta que se puede visitar.

Hasta ahora, si en algo coincidían todas las fuentes escritas de la época era que Madinat Al Zahira estaba en la zona este de la antigua Qurtuba, justo en el extremo opuesto a Madinat Al Zahara. Su construcción y su función fue la misma: una ciudad fortaleza y palacio para custodiar y ensalzar la figura de Almanzor. Por eso, su más que probable hallazgo guarda, en cuanto a su ubicación, bastantes similitudes con la Madinat Al Zahara ya conocida.

El arqueólogo cordobés Antonio Monterroso Checa es uno de los pioneros en España en el uso de las últimas tecnologías para buscar, encontrar e investigar importantes yacimientos arqueológicos sin la necesidad de excavar el terreno. Gracias al georradar, al uso de la tecnología Lidar-Pnoa y a la generación de modelos digitales del terreno, ha sido capaz de localizar un anfiteatro en Torreparedones o buena parte de la extensión de la antigua ciudad romana de Mellaria. Ahora, ha logrado identificar los restos de varias estructuras de gran tamaño que, según su conclusión, no puede ser otra cosa de Madinat Al Zahira.
Nuevas tecnologías

Monterroso, como responsable de los investigadores de la Unidad Patricia de la UCO, depositó igualmente en 2020 en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía un atlas con más de 200 yacimientos situados en el norte de Córdoba, que este equipo de la UCO en su conjunto ha localizado gracias a estas tecnologías no invasivas en los últimos siete años. Ahora, “y en cumplimiento de la legislación vigente”, ha comunicado otro que se localiza en una zona de piedemonte de Sierra Morena entre los términos municipales de Córdoba (en las inmediaciones de Alcolea) y Villafranca de Córdoba. Por prudencia, este periódico va a obviar el lugar exacto.

El lugar, de difícil acceso, es una zona de sierra y dehesa donde “a simple vista” no se observan restos arqueológicos. Monterroso ha repasado toda la colección de ortofotografías y fotogrametrías disponibles tanto en el Instituto Geológico Nacional (IGN) como en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) de los últimos 75 años. En ninguna se aprecia “nada a simple vista”.

Sin embargo, todo es distinto cuando la zona “se analiza desde las nubes de puntos LiDAR-PNOA”. En tres cerros conformados como cabezos sí que se aprecian “anomalías que muy difícilmente pueden dejar de tener un origen arqueológico”. La zona no ha sido urbanizada ni se ha usado para otra cosa en los últimos años que no tenga que ver con una actividad ganadera o cinegética.

El hallazgo al detalle permite observar “perfectamente” la disposición de estructuras de planta cuadrangular o rectangular. Es decir, edificaciones.

Según la interpretación del profesor Monterroso, “un yacimiento dividido en tres cabezos con 640 metros de longitud mínima y 932 metros de máxima, y con una anchura aproximada de 420 metros, solo puede identificarse como una ciudad”. De hecho, en las imágenes se llegan a identificar tramos como lienzos de murallas. Para apoyar su interpretación, Monterroso sostiene que “la disposición de las estructuras” que se ven a través del Lidar “se asemeja, claramente, a algunas zonas laterales en pendiente de Madinat Al Zahara” y de otro yacimiento más, situado cerca de Villarrubia, del que también se dio parte a Cultura hace dos años y que fue publicado por su descubridor, Christian Pérez, alumno de la UCO entonces, en la revista Antiquitas.

“En Madinat Al Zahara, el sensor Lidar del IGN permite conocer zonas que se asemejan urbanística y estructuralmente a la aquí propuesta con estructuras rectangulares salvando la ladera”, describe. Aunque su extensión es algo más pequeña que la zona descrita por Monterroso, el profesor afirma que “Al Zahira, la gran ciudad de Almanzor, debe ser una de las dos, o la de Villarrubia o la de Alcolea, preferentemente esta por ser mayor y estar donde tiene que estar”. Ambos, señala, imitan a Madinat Al Zahara “utilizando igualmente el río, su vega, su urbanística y la preeminencia visual de las estribaciones de la sierra”.

El consenso de los investigadores sitúa Al Zahira al este de Córdoba en función de las fuentes literarias. Antonio Arjona en su búsqueda, aludía a varias claves: estaba al este, se llegaba tras varios puentes y estaba en relación con el Guadalmellato y el camino a Toledo. Y allí precisamente está.

En el primer lugar descrito, Monterroso se inclina por ubicar Al Zahira, ya que en sus inmediaciones se ha documentado el hallazgo de un yamur de bronce. Para el segundo espacio se inclina por “pensar en almunias o palacios de otros personajes”, como “la otra ciudad mandada construir por Abd al Malik al-Muzaffar, llamada al-Hayibiyya, relacionada con al-Amiriyya por el poeta Ibn Suhayd”. “La identificación de esta segunda con la almunia de Al Rummanylla hace pensar que esta ciudad sea precisamente la del hijo de Almanzor”, concluye.

El mito de Al Zahira
Madinat Al Zahira significa “la ciudad resplandeciente” y fue construida en apenas ocho años, a finales del siglo X, por orden de Almanzor. Este dirigente, uno de los más poderosos de la historia de Al Andalus, abandonó Madinat Al Zahara para construirse su propia ciudad palatina, a imagen y semejanza de la primera. Todas las fuentes literarias han coincidido en que lo hizo al este de Qurtuba, en el otro extremo de la ciudad.

El esplendor de la “ciudad resplandeciente” apenas duró una generación más. Almanzor fue sucedido por sus hijos, bajo cuyo gobierno se desató una guerra civil que provocó la decadencia del Califato de Córdoba. Sobre el año 1009 la ciudad fue asaltada y saqueada por el pueblo de Córdoba. La destrucción fue de tal nivel que apenas quedó piedra sobre piedra. Tanto, que no ha sido hasta ahora cuando se han encontrado importantes evidencias estructurales en esta zona de la ciudad sobre lo que pudo ser y donde debió estar Al Zahira.

16 de marzo de 2023

Hallan restos de un anfiteatro romano en el yacimiento de Ategua (Córdoba)

Las intervenciones ya realizadas han permitido constatar la enorme riqueza arqueológica del sitio, identificando la trama urbana de esta ciudad romana, que estuvo compuesta por 76 calles, agrupadas en 59 manzanas diferentes.
Anfiteatro romano en el yacimiento de Ategua de Córdoba. / EL DÍA

Los trabajos arqueológicos realizados en el enclave arqueológico de Ategua han permitido que afloren, entre otros, los restos de lo que fuese un anfiteatro romano. Es el anuncio que ha hecho el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, en su visita al enclave, donde ha avanzado que el espacio se abrirá a las visitas guiadas especializadas a partir de este verano.

La coordinadora del Enclave Arqueológico, Camino Fuertes, ha subrayado la relevancia de este hallazgo, al asegurar que “Ategua es Córdoba y esto le convierte en el segundo anfiteatro de la ciudad: el primero, el de Colonia Patricia, y éste que ubicamos aquí”. Este elemento se considera clave en el conjunto arqueológico y el equipo técnico sigue trabajando en su puesta en valor.

Fuertes también ha puesto de relieve la importancia de este espacio en el pasado. “Ategua es un paso obligado que une la ciudad de Córdoba, con la ciudad de Granada”, ha recordado y ha subrayado las cualidades de esta antigua urbe para el “fundamental control del territorio”.

El objetivo de la Junta pasa por la adecuación del espacio para que, a partir del próximo verano, se puedan desarrollar “visitas guiadas especializadas” al recinto, que permitan la difusión del patrimonio allí localizado. Se trata del único anfiteatro romano que puede excavarse por completo en Córdoba y que puede ser, por tanto, mostrado al público, según ha avanzado Bernal.

El consejero de Cultura ha destacado que “el objetivo es seguir en la senda de la recuperación de estos elementos y su difusión. La idea es que, antes de verano, tengamos ya visitas guiadas especializadas a este enclave, como primera fase de la esa puesta en valor”.

El esfuerzo inversor de la Junta en esta materia se constata en la cifra ya invertida, a lo que se suman los 225.000 euros ya consignados para el ejercicio 2023-2025, con un montante de 75.000 euros por año. “La arqueología es la base de nuestra civilización, de nuestra identidad y debemos ponerla en valor para entender de dónde venimos y por dónde pasan nuestro presente y nuestro futuro”, ha apuntado Bernal.

“Seguimos trabajando en el mantenimiento, conservación y excavación de este enclave y espero que en un futuro próximo, podamos dar buenas noticias en relación con la excavación en la ínsula 18”, donde se ubicaba el anfiteatro hallado a partir de los trabajos realizados en los últimos años, ha apuntado Bernal.

“Consideramos esencial la conservación y rehabilitación de elementos del Patrimonio Histórico andaluz, para la promoción de la actividad económica y del empleo”, ha señalado el consejero, y “seguimos dando pasos en este sentido, de modo que podamos hacer el yacimiento comprensible para toda la ciudadanía”, ha añadido.

Cronología de los trabajos realizados en Ategua
El conjunto de Ategua conserva una estratigrafía arqueológica de más de 3.000 años de antigüedad. Las intervenciones ya realizadas han permitido constatar la enorme riqueza arqueológica del sitio, identificando la trama urbana de esta ciudad romana, que estuvo compuesta por 76 calles, agrupadas en 59 manzanas diferentes.

En 2018, una prospección geofísica sobre el terreno ayudó a descubrir “una ciudad muy bien fosilizada” que, por su distribución de calles y edificios, los técnicos entienden se trató de una ciudad romana.

Desde el año 2000, la Junta ha impulsado una serie de actuaciones en el espacio arqueológico, enfocadas en sendas excavaciones en las manzanas urbanísticas (ínsulas) 37 y 18 del complejo. Esto, ha permitido que afloren elementos como lo que fuesen una panadería o las termas, en una de las manzanas, y los restos visibles de lo que fuese un anfiteatro, en la otra, cuya construcción está datada en el primer tercio del siglo I, abandonado en el siglo III d.C. Los trabajos en ese punto están asociados a un proyecto general de investigación del seminario de Arqueología de la Universidad de Córdoba.

El conjunto de Ategua fue declarado Monumento Nacional en el año 1982 y Bien de Interés Cultural como Zona Arqueológica, ya en 2004, y que forma parte de la red de enclaves culturales de la Junta de Andalucía.

23 de febrero de 2023

La UCO asume la dirección científica de la Cueva del Ángel en Lucena

El profesor titular del Área de Prehistoria de la Universidad de Córdoba José Antonio Caro actuará como director de los proyectos de estudio, trabajos de campo y jornadas de divulgación. El programa de actividades tendrá, de partida, un periodo de ejecución de dos años y un presupuesto de 80.000 euros, a aportar en un 50% por el Consistorio lucentino y la UCO.
Trabajos arqueológicos en el interior de la Cueva del Ángel de Lucena. 

El Pleno del Ayuntamiento de Lucena aprobó anoche el convenio de colaboración que permitirá a la Universidad de Córdoba (UCO) asumir la dirección de las investigaciones en la Cueva del Ángel a través del Área de Prehistoria del departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras.

Con los votos a favor de PSOE e IU y el voto en contra de PP, Ciudadanos, Vox y el concejal no adscrito, la institución universitaria se incorpora a partir de ahora al estudio y divulgación del yacimiento arqueológico existente en la cavidad de titularidad municipal ubicada en la Sierra de Aras bajo la dirección del doctor José Antonio Caro Gómez, profesor titular del Área de Prehistoria, que tendrá la capacidad de integrar en este proyecto a otros departamentos universitarios o entidades externas.

Ayuntamiento de Lucena y Universidad de Córdoba se comprometen, por medio de este acuerdo de colaboración, a la conformación de un equipo de investigación multidisciplinar que cubra todos los posibles campos de investigación en el yacimiento de la Cueva del Ángel, partiendo de la realización de un estudio del enclave en su estado actual a nivel de investigaciones desarrolladas, materiales recuperados, y documentación gráfica del mismo, y de otro estudio a nivel de secuencia estratigráfica, micro-morfología, geología y geomorfología, industrias líticas y fauna-tafonomía.

Igualmente, ambas partes acuerdan realizar, con posterioridad a esta fase inicial de diagnosis, nuevos trabajos de campo, tras conseguir las pertinentes autorizaciones administrativas por parte de la Consejería de Cultura, así como difundir los resultados obtenidos en las campañas de trabajos a pie de yacimiento a través de jornadas científico divulgativas.

El programa de actividades previsto para la consecución de los objetivos tendrá, de partida, un periodo de ejecución de dos años y un presupuesto de 80.000 euros, a aportar en un 50% por el Consistorio lucentino, a razón de 20.000 euros en las anualidades de 2023 y 2024, correspondiendo a la entidad universitaria la mitad restante, valorada en la disponibilidad para el proyecto de recursos humanos y materiales.

En este sentido, el convenio especifica que los medios humanos lo conformarán los pertenecientes a los propios miembros del equipo de investigación, tanto de la UCO, como de otros organismos que participen del proyecto de la Cueva del Ángel, además de la participación de alumnado y becarios de los diferentes organismos e instituciones participantes.

También aparece recogida la participación de la Residencia Escolar Miguel Álvarez de Sotomayor como alojamiento para los periodos de trabajos de campo, siempre que coincidan con los periodos vacacionales del centro. El acuerdo se podrá prorrogar, previo acuerdo de ambas partes, hasta un máximo de cuatro años.

Durante el debate plenario, los grupos que optaron por rechazar este convenio aludieron a la falta de voluntad por integrar en los nuevos equipos de investigación a las personas que han participando en los estudios de la Cueva del Ángel en los últimos años a través de la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana, acusando al equipo de gobierno de actuar en este caso con prisas y sin buscar el consenso que este tema requiere al proponer un convenio a tres meses de las elecciones.

Por su parte, desde PSOE e IU se recordó que fue la Corporación la que encargó a la concejala de Patrimonio Histórico la de buscar alternativas a la Fundación por su parálisis y falta de capacidad a la hora de cerrar los proyectos de investigaciones aprobados y abrir otros nuevos, extremo ratificado incluso por la Junta de Andalucía. Asimismo, se expuso que el borrador del convenio lo conocían todos los grupos desde noviembre, sin que se haya presentado aportación alguna desde entonces, para afirmar que al decir no a este convenio, se le dice no a la Universidad de Córdoba.
(Fuente: Córdoba Hoy)

20 de febrero de 2023

Documentan los primeros vestigios de la ciudad romana de Ipolcobulcula en Carcabuey (Córdoba)

Aunque era una conclusión admitida que el 'municipium' se situaba en el cerro del Castillo, hasta ahora no se habían encontrado restos. La rehabilitación del entorno de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción dio como resultado el hallazgo de diferentes estructuras que, concluyen los arqueólogos, se trata de elementos constructivos de época altoimperial romana que atestiguan la existencia del antiguo municipio.
Estructuras junto a la iglesia. / A. ROLDÁN / R. MARTÍNEZ / A. MORENO

Aunque se daba por hecho que el municipium romano de Ipolcobulcula se encontraba en el cerro del Castillo de Carcabuey, su existencia concreta era un auténtico misterio. Hasta ahora. La rehabilitación del entorno de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción dio como resultado el hallazgo de diferentes estructuras que, concluyen los arqueólogos, se trata de elementos constructivos de época altoimperial romana que atestiguan, al fin, la existencia del antiguo municipio. El hallazgo, firmado por Andrés Roldán, Rafael Martínez y Antonio Moreno, acaba de ser publicado en la revista Antiquitas, que edita el Museo Histórico Municipal de Priego de Córdoba.

La zona donde se llevaron a cabo los trabajos se encuentra en el límite actual del suelo urbano, en la ladera occidental de la elevación que identifica a Carcabuey como un pueblo-fortaleza. El entorno -profundizan los autores- es un "excepcional" yacimiento donde se ha constatado un primer asentamiento de la Edad del Bronce, una primera ocupación que se prolongaría de forma ininterrumpida hasta época romana.

Pese a los debates, el topónimo Ipolcobulcula es el más aceptado para denominar el sitio -el gentilicio de Carcabuey es carcabulense-, pues así lo probarían diversos hallazgos epigráficos. El más destacado es una escripción funeraria encontrada tiempo atrás durante una obra en Carcabuey dedicada a un tal Fortunatus, un esclavo público perteneciente, precisamente, a Ipolcobulcula. Como explican distintos autores, rara vez una persona con este estatus iba a encontrarse alejado de la ciudad a la que servía, por lo que el topónimo que aparece en la inscripción debía hacer referencia al lugar donde se encontraba. La lápida, además, mostraba la condición jurídica de municipium del asentamiento, se cree que a partir de época flavia como ocurre con muchos otros núcleos hispanos.

"La consecución de este estatus jurídico supondría, además de reformas de carácter urbano, una reordenación del territorio y la necesidad de establecer unos límites claros", explican los autores. Y, aunque existen diferentes teorías, lo más habitual es que quedara delimitada por los principales accidentes geográficos situados a unos diez kilómetros a la redonda desde el Cerro del Castillo.

Es decir, se conocía Ipolcobulcula por diferentes fuentes históricas y por inscripciones, y se daba por hecho que este municipium romano se situaba bajo la actual Carcabuey, pero había permanecido oculto. Hasta que, durante la ejecución de una zanja para introducir el cableado eléctrico en la calle Virgen, aparecieron una siere de estructuras que desde un primer momento se identificaron como de época romana.

Un depósito que pudo servir a la oleicultura
Los arqueólogos identifican varias estructuras. La primera es una pequeña construcción de opus camenticium, justo en la esquina entre la iglesia y la casa parroquial contigua. Se trataría de un depósito destinado a contener líquido, similar a otros existentes en la Subbética, y los expertos teorizan con que podría tratarse de un “mero” recipiente destinado al almacenamiento de agua para consumo o riego, o bien estar relacionado con un espacio productivo. “Considerando la cantidad de evidencias arqueológicas ya documentadas en la zona, parece claro que, al igual que en la actualidad, la oleicultura debió ser un sector importante en la economía, por lo que no debería extrañarnos la presencia de este tipo de elemento en el ámbito urbano”, exponen.

Tras su abandono, el recinto quedó colmatado por un “interesante” paquete estatigráfico del que se han recuperado fragmentos de cerámica correspondientes a platos y lucernas que los expertos datan en el siglo I después de Cristo, durante el reinado de Claudio.

Una vez amortizado el depósito, su pared meridional sirvió para delimitar un espacio subterráneo o semisubterrráneo, explican los historiadores a la luz de los restos encontrados durante las pequeñas catas.Entre los vestigios, hay numerosos restos cerámicos correspondientes a distintos tipos de recipientes, aunque lo que más llamó la atención fue el hallazgo de cinco pesas de telar junto a dos fragmentos de cerámica con forma de disco que podrían estar vinculados al trabajo textil.

A estos elementos habría que sumar una pieza que los arqueólogos consideran “de gran interés”: un asta o candil derecho de ciervo adulto de seis puntas. Reducida a numerosos fragmentos, se conservaría completa. Como hipótesis, los arqueólogos consideran el hallazgo “un elemento de trabajo desechado o interrumpido, ligado a la elaboración de cilindros de bisagras, usadas con frecuencia en el mobiliario”.

¿Y qué pasó con Ipocobulcula?
Pese a la escasa extensión de los espacios localizados, ya que se prolongan bajo edificios actuales, los arqueólogos lo tienen claro: “Nos encontramos ante los primeros restos conocidos de la Ipolcobulcula de época romana que se excavado, y que muestran, aunque de un modo muy parcial, cómo podría ser el entramado urbano de la ciudad”, exponen Roldán, Martínez y Moreno.

Los arqueólogos, en concreto, vislumbran una disposición en terrazas típica de los poblados de tradición íbera construidos en lugares de elevadas pendientes. Y es que –recuerdan– los espacios documentados se encuentran excavados en la ladera, de forma que sirven para “aterrazarla”, lo que generaría un nivel de “circulación horizontal” a una cota inferior, y por tanto quedan como subterráneos o semisubterráneos en una de sus caras.

“En la arquitectura doméstica romana era bastante común utilizar espacios de estas características con diversas funciones, por ejemplo, para hacer más llevaderas las altas temperaturas del verano”, recuerdan.Se sabe por fuentes documentales que, en época flavia, municipios como Ipolcobulcula vivieron su auge económico y los personajes acaudalados locales invirtieron en la monumentalización del espacio público. En este caso concreto, se conoce la existencia de L. Porcius Quietus, que llegó a costear el foro y un templo.

Los autores teorizan con que, coincidiendo con este florecimiento, la parte más alta del municipio –la hallada durante las catas arqueológicas– pudo abandonarse, pues así se ha documentado por ejemplo en Ategua. Y, con el paso de los siglos, las antiguas estructuras quedaron sepultadas bajo calles, viviendas, jardines e iglesias hasta desaparecer por completo.

13 de febrero de 2023

Patrimonio autoriza la intervención arqueológica en el solar en el que el Cabildo de Córdoba levantará su biblioteca

Ha dado el visto bueno para la realización de una actividad arqueológica preventiva en el espacio en el que se ubicarán la biblioteca y el archivo del Cabildo Catedral de Córdoba. El solar se encuentra situado dentro del entorno de protección del Bien de Interés Cultural (BIC) Mezquita-Catedral de Córdoba. 
El solar se encuentra situado dentro del entorno de protección del Bien de Interés Cultural (BIC) Mezquita-Catedral de Córdoba.

La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte, que preside el delegado Eduardo Lucena, ha dado el visto bueno para la realización de una actividad arqueológica preventiva en el espacio en el que se ubicarán la biblioteca y el archivo del Cabildo Catedral de Córdoba. El proyecto se llevará a cabo en un solar compuesto por tres parcelas catastrales ubicadas entre la Ronda de Isasa y la calle Caño Quebrado, en la capital.

Este trámite administrativo responde al requerimiento realizado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba al Cabildo Catedral, como paso previo para proceder a la innovación del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba. El objetivo es la reordenación de las parcelas, propiedad del Obispado, para su agregación y posterior construcción de la biblioteca y del archivo de dicha institución religiosa en un terreno donde está demostrada la existencia de importantes vestigios arqueológicos, según informa la Junta en una nota de prensa.

La estrategia planteada contempla dos fases de intervención. La primera se centra en las medianeras y la segunda prevé una excavación en extensión de toda la superficie, manteniendo las distancias de seguridad pertinentes con las medianeras y la vía pública. Además, el proyecto responde a la necesidad de obtener una mejor información de la realidad arqueológica global del solar, compuesto por las tres parcelas catastrales, con la finalidad de redactar el proyecto constructivo que tenga en cuenta la conservación de las estructuras históricas ya documentadas y de otras que pudieran aparecer en la nueva actividad arqueológica.

Los estudios llevados a cabo en este enclave han permitido concluir que está ocupado desde el siglo II. Las estructuras documentadas más antiguas corresponden a un muro de fachada de época altoimperial romana, además de un pavimento de losas. Asimismo, se han documentado reformas en el siglo III y su arrasamiento en el siglo IV o V. Del periodo bizantino del siglo VI, se ha documentado la existencia de un gran edificio y una cloaca para la evacuación de aguas. Del periodo visigodo, una fosa exterior, posiblemente un basurero. El edificio del siglo VI fue reformado y reutilizado durante el periodo emiral andalusí.

El solar se encuentra situado dentro del entorno de protección del Bien de Interés Cultural (BIC) Mezquita-Catedral de Córdoba, en el que la modalidad Intervención Arqueológica Preventiva está prevista para toda actuación que tenga una posible afección sobre el registro arqueológico existente.

7 de febrero de 2023

Descubren el mitreo de la villa romana de Cabra

El hallazgo se ha producido durante la actividad arqueológica de consolidación y restauración de sus estructuras que, desde el pasado mes de noviembre, dirige el director del Museo Arqueológico Municipal, Antonio Moreno Rosa. Hasta el momento solo se conocían dos mitreos, el de la villa Els Munts de la localidad tarraconense de Altafuilla y el de la ciudad gallega de Lugo.
Se trata de una zona destinada al culto al dios Mithra, vinculada a la estatua de esta deidad descubierta alrededor de 1950, un hecho insólito en la arqueología internacional. EFE/Salas

El hallazgo del mitreo (templo dedicado al dios Mitra) en el yacimiento de la villa romana del Mithras Tauroktonos sitúa a Cabra como referente mundial y uno de los tres lugares que en la Península Ibérica cuentan con este tipo de templos. El hallazgo se ha producido durante la actividad arqueológica de consolidación y restauración de sus estructuras que, desde el pasado mes de noviembre, dirige el director del Museo Arqueológico Municipal, Antonio Moreno Rosa. Esta excavación se espera que esté concluida a finales del próximo mes de marzo. Hasta este momento, solo se conocían dos mitreos, el de la villa Els Munts de la localidad tarraconense de Altafuilla y el de la ciudad gallega de Lugo.

Se trata de un importante hallazgo que destaca al yacimiento de época romana no solo por su importancia patrimonial sino también para profundizar en el conocimiento de esta religión procedente de Oriente, como ponían de manifiesto en la presentación del mismo el propio alcalde, Fernando Priego, junto a Moreno; Francisco Casas, delegado municipal de Patrimonio; José Carlos Gómez, investigador de la Universidad de Málaga, y Jaime Alvar, catedrático de Historia Antigua de Universidad Carlos III de Madrid.

Alvar, máximo especialista a nivel nacional y uno de los más destacados a nivel internacional en religión romana y, especialmente, en la romanización de los dioses orientales, Mitra, Isis y Serapis, Cibeles y Atis, así como en aquella serie de procesos de transformación religiosa en los que se vio inmerso el mundo indígena peninsular al entrar en contacto con otros pueblos mediterráneos, expresaba que en el caso egabrense se da una singularidad insólita como es que estén en un mismo espacio, “ya que no hay ningún lugar en las tres provincias hispanas romanas donde se hallen en un mismo espacio un mitreo y una tauroktonía”.

La excavación de algunos sectores del yacimiento a través de la actividad arqueológica en curso tiene como objetivo, además de la restauración integral de todas las estructuras que componen el edificio de la villa, la colocación de copias de los mosaicos en algunas de las estancias cuyos originales se encuentran en el Museo Arqueológico Municipal, y la instalación de cartelería, para así musealizar el yacimiento.

Hallazgo del templo de culto a Mitra
El hallazgo del templo de culto a Mitra ha tenido lugar en la primera fase de esta actividad arqueológica durante la excavación de tres sectores que quedaban dentro del nuevo vallado y limpieza de las estancias excavadas anteriormente. Ello ha permitido la identificación del acceso principal a la villa por el lado oeste, un posible postigo de servicio (posticum), una nueva fase constructiva en el recorrido termal (baños) y un nuevo espacio situado al suroeste que se identifica como el mencionado mitreo.

Este espacio consiste en una estancia de planta rectangular, situado al suroeste de la villla (domus), presentando unas dimensiones de 7,28 m de fondo y una anchura de 2,52 m, con una entrada estrecha, de unos 0,80 m, con uno o dos escalones descendentes. A la derecha existe un pequeño depósito de agua de 1,70 por 0,65 m. Sus elementos más significativos son dos bancos corridos (de mampostería y fragmentos de ladrillos) de 0,65 m de anchura adosados a los dos muros laterales; el banco del lado derecho presenta dos huecos u hornacinas (funículos). Entre ambos bancos queda un pasillo de 1,22 m. Igualmente, al final aparece un poyete adosado al muro de cierre que tiene una anchura de 1,28 m.

Esta disposición de las estructuras, inclusive la existencia del depósito de agua, indican que se trata de un mitreo o lugar de culto a Mitra como atestiguan numerosos ejemplos similares en diversas partes del Imperio Romano. El muro de la cabecera, como explicaban los arqueólogos, sería la cimentación del altar, en primer término, y de la gran hornacina que albergaría la escultura del Mithras Tauroktonos, mientras que los bancos serían los asientos donde se situarían los devotos mitraicos para realizar los rituales (entre ellos, el banquete).

Presenta particular relevancia la existencia de un estrato de tierra oscura que cubre todo el pasillo central donde se han recogido numerosos restos faunísticos de cerdo, ave y conejo, identificados como “residuos de plato”, pequeños fragmentos de huesos con evidencias de cocción.

A la espera de los estudios de la cerámica y otros análisis radiocarbónicos sobre huesos y carbones, se supone una construcción del mitreo en el siglo II d.C., siendo identificada una segunda fase constructiva a finales del siglo III d.C.

Villa del Mitra
El yacimiento arqueológico de la villa romana del Mitra cuenta con una pieza principal es la escultura del dios Mithras Tauroktonos, que ha estado expuesto temporalmente en el Museo Arqueológico Municipal del 17 de noviembre al 25 de enero pasados, con motivo del 70 aniversario de su hallazgo y medio siglo después de realizarse la primera excavación arqueológica y que se puede contemplar en el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba,

La escultura es un ejemplar excepcional por su talla y por ser la única figura completa y en bulto redondo conocida en la Península Ibérica. Tiene 93 centímetros de alto, 35 de ancho y 96 de largo. La figura representa al dios con el atuendo oriental común, al modo persa, es decir con pantalones largos ceñidos en los tobillos, túnica corta, clámide atada al cuello y gorro frigio. El joven somete al toro sujetándolo por el morro mientras hunde la daga en su cuello y gira la cabeza para mirar al Sol. De la sangre purificadora que brota del toro bebe el perro, fiel amigo de Mitra, que guarda el alma. Una serpiente a los pies de Mitra produce las plantas y el alacrán devora sus testículos de los que nacen los animales y las personas.

El yacimiento arqueológico, cuya datación es del siglo III, fue hallado en el año 1952 en las inmediaciones del paraje de la Fuente de las Piedras y fue formalizada la compra de su parcela por el consistorio en enero del 2018.

En este yacimiento, declarado como Bien de Interés Cultural, se realizaron dos excavaciones, una en 1972 y otra en la década de los años 80. En él se hallaron junto a la mencionada escultura del dios Mitra otra serie de tallas como son Niño con liebre, una imagen del dios Dyonisos y otra de un pequeño Eros dormido, además de los mencionados grandes mosaicos pertenecientes a esta lujosa villa que se pueden contemplar en el Museo Arqueológico Municipal de Cabra.
(Fuente: Diario Córdoba)

6 de febrero de 2023

Fallece el arqueólogo Cecilio Barroso

Fue el descubridor de la Cueva del Boquete de Zafarraya en Málaga. Desde mediados de la década de los 90 trabajaba para desentrañar todo lo que encerraba la Cueva del Ángel de Lucena (Córdoba).
Cecilio Barroso, fotografiado en el verano de 2018. / JUAN AYALA

El arqueólogo y doctor en Paleontología Cecilio Barroso ha muerto a los 68 años este sábado en el municipio malagueño de Rincón de la Victoria, donde estaba afincado, según ha confirmado el profesor de Genética de la Universidad de Málaga (UMA) Enrique Viguera.

Gran impulsor de la investigación en la Cueva del Ángel de Lucera, que asemejaba en importancia a Atapuerta, Barroso era presidente de la Fundación Instituto de Investigación y Evolución Humana. En 1979 descubrió la cueva del Boquete de Zafarraya, en Málaga y, cuando todavía era estudiante en la Facultad de Letras de Málaga, halló las representaciones pictóricas de barcos más antiguas del Mediterráneo hasta la fecha, en un abrigo rocoso de Jimena de la Frontera (Cádiz).

Sobre la cueva del Boquete de Zafarraya, localizada en Alcaucín, Barroso dijo que esta había evidenciado que los neandertales eran caníbales. "Es el yacimiento más estudiado de este periodo", destacó el arqueólogo, que señaló que en él se encontraron restos de unas diez personas de hace más de 30.000 años, como mandíbulas, fémures o pelvis. "La cueva daba cobijo a los cazadores de cabra pirenaica", añadió, y aseguró que hay signos visibles en algunos de estos huesos de que se cocinaron al fuego y después se cortaron y consumieron, "lo que manifiesta que eran antropófagos". 

Este fue el primero de una serie de descubrimientos en Andalucía que convertirían a Cecilio Barroso en un arqueólogo de referencia. Desde mediados de la década de los 90, trabajaba para desentrañar la Cueva del Ángel, en la Subbética cordobesa, que describía como uno de los yacimientos más sorprendentes y valiosos de la Prehistoria y que equiparaba en trascendencia al de Atapuerca (Burgos). De ahí que uno de sus sueños era que se nombrara Patrimonio Mundial.

Su último gran descubrimiento
Su último gran descubrimiento había sido el resto humano más antiguo de Córdoba, un diente molar de más de 100.000 años de antigüedad, un "extraordinario" hallazgo que, en su opinión, suponía un "punto y aparte" en las excavaciones que desde hace 25 años en Lucena.

Hasta el momento, los arqueólogos habían recuperado miles de huesos pertenecientes a animales y alrededor de 5.000 fragmentos de neandertales, pero nunca un hueso perteneciente a un homínido preneandertal. De ahí la "importancia" del hallazgo, publicado el pasasdo diciembre en el American Journal of Biological Anthropology.

"En Andalucía solo existe un hueso más antiguo, un diente de leche hallado en Orce, en la provincia de Granada, de hace 1.100.000 años, que es además el más antiguo de Europa", expuso entonces en conversación con El Día de Córdoba.
(Fuente: Málaga Hoy)

26 de enero de 2023

Arranca la restauración del Castillo de Aguilar de la Frontera

Los trabajos consisten en la recuperación de dos torres y de un lienzo de muralla de la fortaleza cordobesa.
Inicio de las obras en el Castillo de Aguilar de la Frontera. / EL DÍA

El año 2023 arranca en el yacimiento arqueológico del Castillo de Aguilar de la Frontera de la mejor manera. El concejal de Cultura, Antonio Cosano (IU), ha dado el pistoletazo de salida al comienzo de las obras de restauración del frente oeste de la fortaleza aguilarense, junto a la empresa y dirección responsable de la misma, adjudicada a la empresa local Mitronar.

Estos trabajos pretenden restaurar, consolidar y poner en valor dos torres y un lienzo de muralla que datan de los siglos XIII y XIV y que corresponden a la zona más antigua del monumento.

Con esta intervención, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera pretende continuar con su "apuesta por la recuperación del patrimonio histórico y dar un paso más en la protección, conservación y difusión de uno de nuestros monumentos más emblemáticos".

Esta intervención se lleva a cabo a través de la línea de subvenciones de Bienes Inmuebles de la Diputación de Córdoba y la aportación del propio ayuntamiento de Aguilar de la Frontera.

30 de noviembre de 2022

Las excavaciones de Mellaria sacan a la luz la fuente romana mejor conservada de Andalucía

Los trabajos, llevados a cabo por la UCO y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna en el yacimiento de Mellaria recuperan el trazado urbano de la vía Corduba-Emerita, así como una fuente monumental en excelente estado de conservación
Restos de la antigua Mellaria, en el término de Fuente Obejuna. / EL DÍA

Las excavaciones de Mellaria en Fuente Obejuna sacan a la luz la fuente romana mejor conservada de Andalucía. Este jueves han sido presentados en el Cerro Masatrigo los resultados de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo durante los dos últimos meses en la ciudad romana de Mellaria por la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna. En ellas se ha recuperado el trazado urbano de la vía Corduba-Emerita, así como una fuente monumental en excelente estado de conservación.

Los resultados han sido expuestos al rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez, y a la alcaldesa de Fuente Obejuna, Silvia Mellado Ruiz, por el investigador principal, Antonio Monterroso Checa.

La fuente, lacus en latín, cuyos mejores paralelos para comprender su disposición y función pueden rastrearse en Pompeya, es el ejemplar mejor conservado de toda la Andalucía romana y uno de los más monumentales de toda España donde, prácticamente, no se conservan fuentes de este tipo. Hay un caso singular en Valencia y restos de fuentes en otras ciudades que, sin embargo, o bien han aparecido por piezas, o bien no han conservado toda su estructura.

El director de las excavaciones, el profesor Antonio Monterroso Checa, ha explicado que el lacus de Mellaria mide 1,40 metros de altura. Está formado por cuatro grandes pretiles de unos dos metros de longitud y 30 centímetros de anchura que pesarían unos 1.500 kilos aproximadamente cada uno.

La piedra no es del lugar, lo que dota de más empaque al monumento. Se trata de caliza micrítica violácea de las estribaciones de la sierra en plena Córdoba. “Hay que pensar, por tanto, en el esfuerzo del traslado de tales lajas, por los montes, desde Córdoba a Fuente Obejuna. Todo ello indica un patrocinio de un alto personaje mellariense que está por dilucidar”, ha detallado Monterroso. La fuente conserva la pila, la columna trasera albergando la tubería de plomo del agua y una de las lajas verticales de salida del agua. En esta campaña no se ha localizado el mascarón o inscripción que estarían justo en el caño de salida.

En las excavaciones se ha detectado, tal y como se buscaba, el recorrido urbano de la vía Corduba-Emerita, que organiza la forma de la ciudad. Se han localizado las losas del pavimento original, así como sucesivas remodelaciones entre los siglo III y V realizadas conforme a capas de tierra sobre base de guijarros hasta conformar una sedimentación de casi dos metros. Igualmente se han recuperado las alineaciones de las fachadas que colindaban con la vía.

La finalidad de estas excavaciones ha sido mostrar el potencial del yacimiento como agente del territorio y de dinamización cultural de Fuente Obejuna y comarca. Ahora las excavaciones se interrumpen en espera de estudiar los resultados de esta primera campaña. Será en primavera cuando se espera que puedan volver a retomarse.

Esta actividad ha contado con la financiación del proyecto La explotación y el poblamiento del sector central de la tierra de Corduba que no cesaba de ser de oro financiado por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación.