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21 de febrero de 2013

Descubren una "potente" cimentación atribuida a la antigua mezquita de Carmona (Sevilla)

La cimentación, aún por datar con exactitud, parece corresponder con uno de los pilares que sustentarían las arquerías del 'haram' o sala de oraciones.
Se trata de una recia plataforma de argamasa sobre la que se levanta
un dado de sillares escalonados.
Los sondeos y excavaciones arqueológicas promovidas por el Ayuntamiento de Carmona (Sevilla) en la Iglesia de Santa María de la Asunción, levantada en el siglo XV sobre una antigua mezquita de la que sobrevive parte del patio de abluciones, han sacado a la superficie una cimentación que los expertos atribuyen al antiguo templo islámico, según informa el Consistorio. 

La potente cimentación, aún por datar con exactitud, parece corresponder con uno de los pilares que sustentarían las arquerías del 'haram' o sala de oraciones.

Se trata, en concreto, de una recia plataforma de argamasa sobre la que se levanta un dado de sillares escalonados. Sobre estos últimos, se sitúa el arranque del pilar propiamente dicho. Esta técnica de cimentación, que apoya la obra sobre una plataforma niveladora, es conocida en el mundo andalusí, por lo que los expertos deducen que el hallazgo puede ser encuadrado en el antiguo templo islámico sobre el que fue edificada esta iglesia. De hecho, y salvando las obvias distancias, se trata del mismo sistema que se adoptó en la construcción de la famosa torre de la Giralda, el alminar de la mezquita sobre la que fue levantada la Catedral de Sevilla.

Descubierto un gran osario
En la excavación ha sido también descubierto un gran osario que parece ser el resultado del desmantelamiento del antiguo cementerio parroquial. Las naves de la iglesia debieron funcionar también como camposanto, puesto que se han detectado varias fases de enterramientos en sepulturas individuales.

Estos sondeos arqueológicos derivan de las cautelas arqueológicas asociadas a la reparación del hundimiento sufrido por un sector del pavimento de la iglesia de Santa María. La zona afectada se encuentra, en concreto, junto a la Puerta del Sol, es decir, en la nave de la Epístola, la más meridional de las tres principales que componen la iglesia.

La historia constructiva de la iglesia se conoce, al menos a grandes rasgos. Cuando en 1247 las tropas de Fernando III toman la ciudad de Carmona, en este solar se levantaba la mezquita aljama. Con leves modificaciones, esta mezquita fue consagrada para albergar el culto cristiano. Seguramente las naves de los extremos este y oeste del haram se cegaron para acoger capillas y se abrió una nueva puerta, que aún se conserva hacia la calle Fermín Molpeceres. 

El deterioro causado por el paso del tiempo y por el terremoto de 1356 llevó a tomar la determinación de demoler la mezquita y levantar una iglesia cristiana, que no se concluiría hasta finales del siglo XVI.

13 de febrero de 2012

Descubiertas en la Catedral de Sevilla dos inhumaciones cristianas del siglo XIV y un muro de la antigua mezquita

También ha sido localizada una "potente cimentación" que el plano más antiguo de la Catedral señala como una cabecera "previa a la gótica"


Las catas arqueológicas comprendidas en el proyecto de restauración de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, un templo declarado Patrimonio de la Humanidad y coronado por el famoso alminar almohade de la Giralda, se han saldado con el descubrimiento de un muro de ladrillo en muy buen estado de conservación y que habría pertenecido a la antigua mezquita de la Isbilya musulmana, dos enterramientos cristianos datados en el siglo XIV y cimentaciones asociadas a una cabecera del templo previa al ábside gótico.
La Capilla Real se ubica en la cabecera del ábside gótico de la catedral.

   La Capilla Real, cabecera del templo gótico pero de rasgos renacentistas, fue creada a partir de dos de las capillas  periféricas que ya existían en la Catedral y sus obras arrancaron en 1551 de la mano del arquitecto Martín de Gainza. Fue el arquitecto Hernán Ruiz Jiménez, en 1569, el encargado de concluir el proyecto. Esta parte del templo guarda un gran simbolismo para la iconografía cristiana y sevillana, pues alberga la urna de plata en la que descansa el cadáver del rey Fernando III, quien conquistó la ciudad para la cristiandad en 1248. También en la Capilla Real se ubican los sepulcros de Alfonso X de Castilla y de su madre, la reina Beatriz de Suabia, así como los restos del rey Pedro I de Castilla, conocido como El Cruel, y de su esposa, la reina María de Padilla.

RESTAURACIÓN DE LA CAPILLA REAL

   Como ya se había informado, el proyecto de restauración promovido para remozar la Capilla Real comprendía una serie de catas arqueológicas, de carácter preventivo, en el subsuelo de este sector del templo catedralicio. La escuela taller de auxiliares de arqueología 'Catedral de Sevilla VII', dirigida por la fundación 'Forja XXI', ha sido la encargada de acometer tales catas y Georgina Aguilar, la arqueóloga que ha coordinado las labores, reconocía en la primera fase de la intervención que uno de los objetivos de los trabajos era la localización de lo que hubiera sido la antigua cabecera gótica del templo.
   Pues bien, la propia Georgina Aguilar, en declaraciones a Europa Press, ha informado de que ya ha finalizado "la fase de campo" de la intervención arqueológica, compuesta por un total de seis sondeos para examinar "lo máximo posible" el subsuelo de la Capilla Real. La arqueóloga ha recordado que la extracción y limpieza de la solería instalada en el siglo XVIII en este sector del templo ya deparó el descubrimiento de vestigios de la solería de ladrillo de barro cocido colocada en el recinto en 1.573 y que se creía ya perdida. También en los primeros momentos de la intervención, fueron localizados unos "anclajes" que entonces se asociaban a "la tercera o cuarta tumba" de Fernando III, con lo que se trataría del último lugar en el que reposó el cadáver del famoso monarca antes de ser depositado en su urna de plata.

UN MURO DE LA ANTIGUA MEZQUITA

   Tras la conclusión de todo el trabajo de campo, Georgina Aguilar ha explicado, finalmente, que las labores de investigación se han saldado con un buen número de descubrimientos. Así, fruto de estos seis sondeos arqueológicos, el equipo que ella misma dirige ha localizado en el extremo oeste de la Capilla Real restos "muy bien conservados" de un muro de ladrillos que habría pertenecido "al cierre oriental" de la antigua mezquita, el templo islámico sobre el cual fue levantada la propia Catedral. El muro, cuyo estado de conservación ha destacado intensamente la arqueóloga, dataría del siglo XII.
   En el sector este del muro de la antigua mezquita, además, estas labores de investigación han supuesto el descubrimiento de dos sepulturas "cristianas" y pertenecientes al uso del antiguo templo islámico como lugar de culto cristiano. "Son enterramientos cristianos del siglo XIV", ha señalado Georgina Aguilar.

UNA CABECERA PREVIA AL ÁBSIDE GÓTICO

   Pero los hallazgos no terminan ahí, pues el equipo de Georgina Aguilar ha descubierto además en el subsuelo de la Capilla Real "una potente cimentación" que cruza este sector "de norte a sur" y que correspondería "con una cabecera previa a la gótica", según se desprende del plano a escala de la Catedral de Sevilla más antiguo del que se tiene constancia, un documento hallado en 2008 en Guipúzcoa por la investigadora de la Universidad de Cantabria Begoña Alonso. Esta cimentación en cuestión, según Georgina Aguilar, "figura reflejada en el mapa" y correspondería a una cabecera del templo "previa a la gótica" y cuya antigüedad se remontaría a "la primera mitad del siglo XV".
   Sobre la propia cabecera gótica, finalmente, estos trabajos de arqueología han supuesto la localización de sus cimientos, aunque según la arqueóloga coordinadora, "a día de hoy, no podemos saber si ese ábside gótico se terminó de construir".
(Fuente: Europa Press)

22 de octubre de 2011

Indicios de una nueva tumba de San Fernando en la Capilla Real de la catedral de Sevilla



Las obras han sacado a la luz huellas de una «enigmática reja central» que podría haber rodeado al túmulo

La investigación arqueológica programada con motivo de la restauración de la solería de la Capilla Real ya está deparando sorpresas, pese a que aún no han comenzado las catas previstas. Perplejidad, cuanto menos, es lo que el autor del proyecto, el maestro mayor de la Catedral, Alfonso Jiménez, asegura sentir ante los indicios que acaban de salir a la luz; un hallazgo, incluso, del que el propio deán presidente del Cabildo, Francisco Ortiz, subrayaba ayer su importancia para un mejor conocimiento de la historia del Templo Metropolitano, su arquitectura y la misma historiografía.
Alumnos de la escuela taller limpiando la zona en la que han aparecido
los anclajes próximos al rosetón. Foto: K.Rangel.
En la fase de limpieza que está llevando a cabo el módulo de auxiliares de Arqueología de la Escuela Taller que gestiona Forja XXI han aflorado partes de una solería de ladrillo, de barro cocido bicolor (en tonos rojo y beige) y, con toda probabilidad, del siglo XVI, a tenor de unas facturas de 1573 de las que, según precisó Jiménez, se tienen constancia y que fueron publicadas hace tres décadas por Alfredo Morales. Este descubrimiento lleva aparejado la presencia de una serie de anclajes en torno al rosetón central de la Capilla Real que, en opinión de la arqueóloga y monitora Georgina Aguilar, «estarían delimitando un gran espacio cuadrangular», que las excavaciones habrán de esclarecer a qué corresponde y cuyas dimensiones son de 4,70 metros, de norte a sur, y de 6,20 metros de este a oeste.

La capilla del XVI

Según la hipótesis que baraja el maestro mayor de la Catedral esa «enigmática reja central» podría haber estado protegiendo en su momento algo tan «extraordinariamente importante» como un posible túmulo ubicado en ese lugar para albergar los restos de Fernando III antes de su canonización y, por tanto, anterior al actual emplazamiento de la urna de plata —que tardó cincuenta años en realizarse— en la que ahora se halla depositado el cuerpo del santo monarca. «Podríamos estar viendo la capilla original del XVI, con menos aditamentos y en un estadio muy próximo a lo que se inauguró con el traslado a ella, desde los altos de la Colombina en 1579, de los restos del rey; su esposa, doña Beatriz, y su hijo don Alfonso».
Los vestigios de elementos de los que no se tenían noticias anteriores ayudan a alimentar, aún más si cabe, el interés por profundizar en esta investigación, ya que «nada de lo que está saliendo estaba en ningún dibujo o documento escrito». Para ello, se está trabajando en la clasificación de cada una de las piezas del rosetón central —de 2,88 metros de diámetro— marcando sus características con afán de proceder a su levantamiento para iniciar excavaciones en el subsuelo y poder hallar claves que ayuden a esclarecer, o no, la tesis inicial de la que se parte, como huellas de una posible cimentación del túmulo. Aunque todavía es pronto para aventurar el resultado y la solución que precisaría, Alfonso Jiménez llamaba ayer la atención sobre el hecho de que «tenemos que perder la idea de que la Catedral es la que hemos conocido desde los años 20; limpia, en el sentido arquitectónico, y uniforme, pues ha asistido a cambios constantes».
Pero este gran espacio cuadrangular no es lo único que ha visto la luz tras la retirada de la solería para su restauración. Georgina Aguilar también dio cuenta de otra serie de anclajes, sólo en el lateral derecho de la Capilla, que podrían relacionarse con una reja que, tal vez, fuera de madera, mientras que en el lateral opuesto se aprecian unas oquedades que, en opinión de Jiménez, pudieran vincularse con la tribuna de un órgano. Sea como fuere, el estado que presenta la solería del XVI no es ni medianamente uniforme, contemplándose zonas bien conservadas, como la del lateral izquierdo, y otras totalmente desgastadas o inexistentes.
El plazo para la terminación de las obras —fijado para abril de 2012— podría ampliarse, en virtud de la investigación arqueológica, como máximo hasta septiembre por necesidades de calendario de la propia Catedral, según apuntó ayer el delegado de Administración y Patrimonio, Francisco Navarro.
(Fuente: ABC Sevilla)

13 de octubre de 2011

Iniciados los trabajos de arqueología en la Capilla Real de Sevilla


Los alumnos de la Escuela Taller Forja XXI han iniciado ya los trabajos de arqueología en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, que se prevé queden finalizados a final de año, después de que hayan concluido las labores de limpieza en la zona, así como el levantamiento de las losetas, a excepción del rosetón central.
Los trabajos tratan de localizar el antiguo ábside gótico
de la Capilla.
   La directora de la Escuela Taller Forja XXI, Caridad Moreno, ha explicado a Europa Press que esta semana se han iniciado los trabajos arqueológicos por parte de diez alumnos de la entidad, que están procediendo a eliminar la primera capa tras el levantamiento de las losas y a realizar un estudio topográfico de la capilla para iniciar la excavación en profundidad.
    Según explica, en estos trabajos se busca en principio el antiguo ábside de la antigua iglesia gótica sobre la que se construyó la Capilla Real, una primitiva construcción del siglo XV. Sin embargo, recuerda que cualquier tipo de excavación depara "sorpresas".
   Estas actuaciones se prevé que queden concluidas a finales de año, ya que la capilla debe quedar abierta en abril de 2012. Una vez terminadas las catas arqueológicas, se colocará la primera capa para la colocación del suelo para que una decena de alumnos del taller de mármol coloquen el suelo y finalicen la limpieza de los elementos.
   Los trabajos de recuperación y restauración de la Capilla Real se iniciaron a mediados de septiembre y supusieron el levantamiento del suelo entero, excepto los laterales y el rosetón central. Así, se han quitado todas las losas, unas 2.600 piezas que ya se encuentran en los talleres para ser limpiadas.
   Sin embargo, recuerda que existen losetas de las primeras obras que se realizaron en la capilla, mientras que otras se remontan a los años 40, por lo que se encuentran muchas de ellas en "muy mal estado" para poder volver a ser colocadas. En este sentido, explica que se está analizando cuantas de ellas pueden volverse a colocar una vez restauradas, pero que aún está "por definir" la decisión final sobre cómo quedará el suelo y sobre si la restauración del rosetón se realizarán en los talleres o en la propia capilla.
   "Se ha hecho un buen trabajo de cantería y también de signatura, numerándolas para localizarlas", concluye Moreno, que matiza que el resto de material y losetas que no se utilice será almacenado y empleado para otras intervenciones de arreglos en la Catedral.
(Fuente: Europa Press)

1 de agosto de 2011

En busca del antiguo ábside gótico de la Catedral de Sevilla

La excavación arqueológica que se practicará en la Capilla Real de la Catedral coincidiendo con las obras de renovación de la solería, proyecto que arranca el próximo día 8, podría poner al descubierto los restos del ábside de la primitiva iglesia gótica del siglo XV, que fue derribado en tiempos del emperador Carlos I para construir este nuevo y espectacular recinto. Con esa certera esperanza arrancarán su trabajos los 10 alumnos del módulo de arqueología de la séptima escuela taller de la Catedral, a los que acompañarán en esta aventura formativa otros diez jóvenes especializados en el módulo de mármol y piedra.
La capilla permanecerá cerrada a partir del día 8.
Se trata de la primera vez que se realizan excavaciones en la Capilla Real, como corrobora la arqueóloga y monitora del taller de auxiliar de arqueología, Georgina Aguilar, de ahí que además toparse con más de un enterramiento -fue el rey Fernando III el que habilitó esta zona para que sirviera como panteón de la realeza- en la Catedral confían en "que pueda estar ahí abajo el ábside gótico del siglo XV".
Dirigidos por Georgina Aguilar, los alumnos de la escuela taller realizarán cinco catas -la mayor de ellas de 5x3 metros y la más pequeña de 4x2 metros- en localizaciones diferentes de la Capilla Real con la intención de dar con los restos del ábside poligonal gótico derribado en su día. "Lo que hoy es la Capilla Real se asienta en parte sobre la antigua mezquita y parte también sobre lo que en la Edad Media se llamó Corral de los Olmos (lugar de reunión del concejo o cabildo secular de Sevilla) y es en la intersección de ambos espacios donde esperamos localizar el ábside de la primitiva iglesia gótica", apostilla la arqueóloga que dirigirá la excavación. Un descubrimiento que "constituirá un paso más en el conocimiento histórico y arqueológico del subsuelo de la Catedral".
Previamente a la prospección arqueológica, será necesario levantar todo el suelo de la Capilla Real, labor para la que se contará con el apoyo de la empresa Joaquín Pérez Díez S.L., encargada habitualmente de las obras de mantenimiento de la seo hispalense.
Además de la sustitución de la solería, el proyecto incluye también la reposición de la escalinata que da acceso al altar de la Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes. La solería de este recinto se encuentra en un estado tan precario que será repuesta en su totalidad con piezas nuevas, a excepción del rosetón central, que será restaurado.
La intervención comprende además el desmontaje de la barandilla dorada para analizar su estado de conservación, la restauración de zócalos y basamentos, amén de la modernización de canalizaciones y de la instalación eléctrica.
Urna de San Fernando en la Capilla Real de Sevilla.
El presupuesto de la obra es de 300.000 euros, a los que hay que sumar el trabajo de estos jóvenes, todos menores de 25 años, a través de la escuela taller de Forja XXI que financia la Consejería de Empleo, con una inversión pública de más de 572.000 euros.
Traslado al Sagrario. Con motivo de las obras de reposición de la solería de la Capilal Real, la Virgen de los Reyes será trasladada a la parroquia del Sagrario una vez culminada la procesión del 15 de agosto. No es la primera vez que la Patrona de Sevilla recibe culto en el vecino templo del Sagrario. Ya en 1992 la imagen fernandina fue allí trasladada con motivo de la celebración de la Magna Hispalensis en la Catedral sevillana. La novedad radica en que, para su estancia en el Sagrario, prevista hasta abril, esta vez se ha construido una “plataforma provisional” para que el paso de la Virgen ocupe la parte central del presbiterio del templo, según detalla el delegado de Patrimonio de la Catedral.
(Fuente: El Correo Web)   

15 de junio de 2011

Hallan un conjunto funerario romano del siglo I junto a la Necrópolis de Carmona (Sevilla)

El Servicio Municipal de Arqueología del Ayuntamiento de Carmona (Sevilla) ha encontrado junto a la Necrópolis un conjunto funerario romano del siglo I que podría ser "uno de los mayores hallazgos encontrados en la localidad durante los últimos años".
Cámara funeraria hallada en Carmona (Sevilla).

   Según ha informado el Consistorio carmonense en un comunicado, se trata de tres cámaras funerarias y varias tumbas individuales de época romana que se han ido descubriendo en un solar junto al conjunto arqueológico de la Necrópolis de Carmona y que formarían parte de la necrópolis romana originaria.

   Asimismo, han concretado que estas tumbas estarían alineadas y próximas a la Vía Augusta a su paso por Carmona, en una de las entradas a la ciudad romana.

   Actualmente se está excavando la cámara funeraria de la tercera cámara de pozo descubierta en la zona y en la que están apareciendo también otras piezas de interés arqueológico como parte del ajuar y de las ofrendas utilizadas para despedir a los fallecidos.

   El arqueólogo municipal, Juan Manuel Román, ha avanzado que hasta la fecha se han encontrado tres cámaras funerarias subterráneas del siglo I y los técnicos no descartan que sigan apareciendo más tumbas. Todas ellas tienen "una especial importancia", puesto que si la primera que se encontró destacó por no haber sufrido ninguna clase de expolio y contener aún todos los objetos funerarios que el paso del tiempo había conservado, la segunda de las cámaras mantiene todavía parte de sus pinturas murales policromadas.

   En cuanto a la última de las tumbas descubiertas, destaca por conservar intactas las losas que la cubrían. Las tumbas, que podrían tener carácter familiar, tienen una estructura similar, con un pozo de entrada por el que se accede a la cámara, en cuyas paredes se hallaban los nichos en los que se colocarían los restos de los fallecidos.

   Junto a ellas han aparecido también varias tumbas individuales de inhumación, por lo que la zona está ofreciendo información "muy valiosa" sobre la Carmona romana y, en especial, sobre sus ritos funerarios.

   Por último, el director del Museo de Carmona, Ricardo Lineros, ha informado de que todas las piezas que se han ido encontrando están siendo depositadas para su estudio en dicho museo, ya que la primera apreciación señala que existen objetos valiosos de cerámica, vidrio, metal, etc.
(Fuente: Europa Press)

5 de abril de 2011

Hallan en Carmona (Sevilla) una tumba familiar romana del Siglo I


El reciente hallazgo consiste en una tumba familiar romana cuya datación podría establecerse en la segunda mitad del siglo I d. C., en la época Flavia.
La tumba formó parte en su momento de la necrópolis romana de Carmona y consta de un pozo de entrada por el que se accede a una cámara funeraria. En las paredes de esta cámara se han hallado un total de ocho nichos en los que se colocarían los restos de los fallecidos, que serían de una misma familia.
La tumba se ha encontrado completa, sin haber sufrido expolios.
Gracias al trabajo de los arqueólogos municipales ya se han rescatado cinco de las urnas y diversos objetos funerarios como vasos y recipientes de cerámica así como restos de animales que serían parte de la ofrenda que se dedicaba al difunto.
Esta excavación ha sido realizada de urgencia en un solar cercano al actual Conjunto Arqueológico de la Necrópolis y su importancia radica en que, aunque ya se conocía la existencia de este tipo de tumbas, se ha podido encontrar completa, sin haber sufrido ninguna clase de expolio y con todos los objetos funerarios que se han podido conservar con el paso del tiempo.

25 de enero de 2011

El templo del Carambolo ‘renacerá’ en la cornisa del Aljarafe (Sevilla), en un cerro próximo a su ubicación original

Un proyecto prevé la reconstrucción del santuario. Será lo más fiel posible y en un cerro al lado del original.La idea tiene el respaldo de las administraciones.


Un bloque de un metro de hormigón tapó hace un lustro el yacimiento del cerro del Carambolo, tras varios años de reveladoras excavaciones arqueológicas, sepultando así toda posibilidad a los ciudadanos de conocer cómo era el lugar en el que se encontró el tesoro más conocido del pasado de Sevilla. Hasta ahora, cuando un grupo de expertos liderados por la Sociedad Española de Arqueología Virtual (SEAV) tiene el ambicioso objetivo de reconstruir el santuario en el que estaban las citadas joyas y en torno al que giraba esta devoción de los fenicios. Porque eran fenicios, tal y como desvelaron las últimas excavaciones arqueológicas en el yacimiento entre 2002 y 2004, y no tartésicos como se había creído hasta entonces.
Será de este modo un centro de interpretación que nada tendrá que ver con los construidos hasta el momento en nuestro entorno, ya que recreará lo más fielmente posible el templo de más de 3.000 metros cuadrados que empezó a nacer con pequeñas dimensiones en el siglo IX antes de Cristo y duró apenas dos siglos y medio. Es el momento de su máximo apogeo el que se reproducirá en un proyecto que pretende ir más allá de la experiencia de recorrer un museo y sumergir al visitante en un viaje al pasado con una atmósfera mágica.
Santuario de El Carambolo en el Cerro de Camas (Sevilla).
Será, como apunta Alfredo Grande, del SEAV en Sevilla, "una reconstrucción ex situ", es decir no exactamente en el cerro donde está, entre otras cosas porque pertenece al promotor Gabriel Rojas y la Consejería de Cultura no parece por ahora dispuesta a aceptar su oferta de compra, sino "en uno de los cabezos de al lado, también dentro de la cornisa del Aljarafe, de manera que sea el mismo paisaje que el original".
Pero también descarta una reconstrucción in situ porque "está condenada ya que enmascara los argumentos, prescinde de su entidad propia, crea extensiones superficiales con materiales nuevos...". Para agregar: "Haremos una representación histórica con el máximo nivel de realidad según lo que conocemos, por lo que este centro de interpretación no será un edificio moderno ni rompedor, y por tanto no va a perjudicar a la cornisa ni visualmente ni por sus materiales". La edificación, de una sola planta y un torreón, se creará con materiales contemporáneos pero ajustándose a los parámetros espaciales del monumento y a sus terminaciones de forma, color y textura. Con todo ello se recreará a escala 1:1 el santuario, no en el mismo sitio, pero sí cerca para que el lugar reúna las mismas condiciones paisajísticas.
El experto apunta que esta idea surgió a partir de la reconstrucción virtual que se hizo del santuario para la exposición organizada con motivo de la celebración en 2008 del 50 aniversario del hallazgo del tesoro de manera casual en este cerro. Todo ese trabajo se quiere aprovechar ahora con este centro de interpretación, que no tiene parangón en Andalucía "y tampoco en el resto de España y Europa porque aquí se podrán incorporar las últimas tecnologías en la materia".
Su compañera Ángeles Hernández-Barahona defiende este modelo por sus ventajas. "El público tiene mucha conciencia de lo que es el mundo romano, porque estamos rodeados, pero la protohistoria está muy desdibujada y realmente no hay una idea clara porque no es una etapa que se haya difundido de manera tan atractiva como otros periodos". En este sentido, expone que la idea es que el centro de interpretación no sólo explique el santuario, "sino que amplíe un poco el radio y dé una idea general de la protohistoria en esta parte baja del cauce del río Guadalquivir, ya que entonces era la desembocadura, porque la geografía también cambió mucho". De hecho, en la época la desembocadura estaba entre Coria del Río y Dos Hermanas, por lo que el Carambolo surgía en el último tramo antes del mar abierto y la cornisa era el primer punto de acceso fluvial.
Reconoce que en este caso es imposible plantear que la visita se haga al propio yacimiento "porque que el Carambolo es un galimatías con restos de hasta cinco edificios que se han ido superponiendo año tras año, por lo que es muy difícil de interpretar". Por eso se pretende hacer llegar de manera clara qué había ahí. Porque cuando se habla del Carambolo la mayoría de la gente sólo sabe que es un tesoro y de hecho muchos no conocen todavía que ya ni es tartésico, como estudiaron en el colegio.
El tesoro de El Carambolo.
Los investigadores que impulsan este proyecto están unidos en torno al grupo Antinoo de arqueología virtual, promovido por el departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla. José Luis Escacena, de dicho departamento, expone que "el proyecto trabaja en una idea similar a la Neocueva de Altamira, donde se reproduce fielmente cómo era la cueva y con todos sus detalles". El profesor, que se encargó del asesoramiento científico para el proyecto, reconoce que para hacerlo realidad, es necesario un equipo de arqueólogos, arquitectos, geógrafos, infógrafos y técnicos de gestión del patrimonio. "Entre todos tienen que limar hasta el último detalle y no sólo en el punto de vista histórico, sino en la manera de ofrecer esta reproducción al público, es decir, formularse preguntas como por dónde entra la gente y en qué estancias o qué materiales se utilizarán". De hecho, la construcción de la época era básicamente de adobe, lo que ahora se descarta por su poca durabilidad, pero se quiere que sí lo parezca.
"Estamos en una fase en la que el proyecto está vivo y abierto y eso permite pensar la mejor manera de hacerlo con los recursos con los que se cuente", agrega. Por ejemplo, no se descarta que se organicen en el templo "cosas por temporadas, es decir, los ritos de los fenicios que en la actualidad se asemejan a la Semana Santa o la colocación de belenes". Y es que considera que un proyecto de este tipo puede reflejar desde el detalle más ínfimo o quedarse en cuestiones elementales:"Si se colocan las tradicionales lámparas de aceite o se opta por una reconstrucción pero con luz eléctrica, si se queman vísceras de animales o se pone un hígado de plástico... Hay que mirar todos los detalles, cómo colocar cortinas, tejidos, decoración...".
De todas maneras, aclara: "Tampoco queremos ir tan al detalle porque se puede correr el riesgo de que se fuerce al visitante a eliminar la imaginación, y a nadie se le ocurre, por ejemplo, en Itálica montar una lucha de gladiadores o carreras de caballos para llevar al visitante a la antigua Roma". En eso coincide con los miembros del SEAV, que tienen claro que esto "no va a ser un parque temático, sino que busca profundizar en el conocimiento". De hecho, no hay que perder de vista que esta reconstrucción se hará siguiendo el resultado de años de investigación por los máximos especialistas, porque detrás de este proyecto y de la SEAV hay una veintena de universidades de toda España y grupos de investigación del máximo nivel.
Un triángulo que incluye a los dólmenes y a Itálica
El plan cuenta con el respaldo de la Diputación de Sevilla a través de Prodetur, ya que forma parte de un empeño por crear un producto turístico relacionado con la cultura en este entorno del área metropolitana. El centro de interpretación del Carambolo formará así parte de un triángulo en el que también se promocionarán como un recorrido completo por el pasado: desde el calcolítico de los dólmenes de Castilleja de Guzmán y Valencina de la Concepción hasta el Imperio Romano de Itálica en Santiponce. En estos momentos están también en la fase de conseguir financiación. No detallan el presupuesto pero aseguran que es "económicamente sostenible".
(Fuente: El Correo Web)

13 de enero de 2011

El retablo mayor de la catedral de Sevilla estará tapado tres años a partir de septiembre

Las obras de conservación coincidirán con las que obligarán a cerrar la Capilla Real, lo que conllevará el traslado de la Virgen de los Reyes.

La obra que ocultará con un andamio durante tres años el retablo mayor de la Catedral ya tiene fecha de inicio. Será en septiembre cuando se ponga en marcha la operación de limpieza y conservación del que está considerado como el mayor altar de la cristiandad, una colosal pieza de 27,8 metros de alto por 18,2 de ancho que estará cubierta al menos hasta septiembre de 2014, aunque el sistema de andamiaje permitirá visitas guiadas que, eso sí, en principio no está previsto que tengan lugar todos los días.
El retablo  tiene 27,8 metros de alto por 18,2 de ancho.

La actuación en el Altar Mayor es uno de los tres grandes proyectos cuyo inicio ha programado el Cabildo Catedral para este año, en el que también se sustituirá la solería de la Capilla Real y se empezará a trabajar en la fachada del templo que da a la calle Alemanes. Las tres obras, que tienen un presupuesto conjunto de más de 3,5 millones de euros, se ponen en marcha exclusivamente con recursos propios, aunque el delegado de Administración y Patrimonio de la Catedral, Francisco Navarro, confía en encontrar a un mecenas que arrime el hombro en la tarea, como hizo Caja Madrid con la fachada de la Avenida de la Constitución.

El retablo mayor, en concreto, es el que va a costar más, tanto en dinero (más de dos millones de euros) como en tiempo con estos tres años de trabajos. Pese a ello, Navarro subraya que no estamos ante una obra de restauración –que se acometió entre 1977 y 1979–, sino sólo de limpieza y conservación porque, además, no se esperan sorpresas desagradables. El diagnóstico previo determina que todo está bien desde el punto de vista estructural, pero aún así la tarea es ingente dadas las dimensiones de un altar con 44 escenas encajonadas por las que se reparten más de 200 figuras.

Con sus siete calles verticales y cinco horizontales, en la monumental pieza gótica se estuvo trabajando entre 1481 y 1564. Ahora, más de cinco siglos después, el andamio que cubrirá el retablo hará también las veces de taller. De ahí que el Cabildo haya insistido en que los trabajos deben ser visitables con un circuito por la propia estructura. aunque todavía está por determinar cómo y cuándo se hará.

Dado que se empezará a trabajar en septiembre, para este año se ha destinado una partida de 300.000 euros. La siguiente obra en presupuesto es la de la fachada norte de la seo, la que da a la calle Alemanes, donde en 2011 se invertirán 200.000 de los 1,2 millones de euros que cuesta un proyecto de rehabilitación que tiene como objetivo eliminar las humedades y el salitre que sufre este tramo, ahora mismo el que está en peores condiciones aunque nada alarmante.

La idea es dar una continuidad estética a la imagen que ahora tiene la fachada de la Avenida de la Constitución, pero todavía se desconoce cómo será el resultado final porque, pese a las catas ya realizadas, aún no se sabe con exactitud cómo es lo que hay debajo. “Hay ladrillo, sillares y adobe”, relata Francisco Navarro, quien subraya que una buena parte está ahora enfoscada pero que eso puede cambiar cuando los arqueólogos determinen cuál es el paramento principal. La última palabra, eso sí, la tendrá la Delegación provincial de Cultura.

El tercer gran proyecto es el de la solería de la Capilla Real, que acometerá la escuela taller de auxiliar de arqueología y mármoles y piedra que ya en diciembre empezó a hacer sus prácticas. Se va a cambiar el suelo de mármol del recinto y el de piedra de la escalera, así como otros elementos pétreos de la capilla. El presupuesto es de 300.000 euros (de los que 150.000 se invertirán en este ejercicio) y el plazo de ejecución de dos años, lo que obligará a ubicar en el Sagrario a la Virgen de los Reyes, que dejará la Capilla Real para su novena del próximo agosto y ya no regresará a ella hasta la primavera de 2012. 

La novedad en este caso es que se ha decidido aprovechar la experiencia que acumule la escuela taller para intervenir en el coro. Aunque todavía no se ha diseñado proyecto alguno, la idea es cambiar la solería, lo que obligará a realizar la correspondiente prospección arqueológica. 

Las obras en la Capilla Real impedirán que se celebren misas durante varios meses, lo que no ocurrirá con el Altar Mayor, en el que los cultos se celebrarán en el presbiterio bajo.
(Fuente: El Correo Web)