google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: vacceos
Mostrando entradas con la etiqueta vacceos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vacceos. Mostrar todas las entradas

17 de septiembre de 2015

El derrumbe parcial de un talud pone en riesgo el yacimiento arqueológico de Coca (Segovia)

El desprendimiento de un tramo del talud generado por el Eresma en el espigón interfluvial que forma este río con el Voltoya, en Coca (Segovia), ha puesto en riesgo el yacimiento arqueológico de la localidad.
El derrumbe se ha producido cerca de la torre de San Nicolás.
Según el Ayuntamiento, por el momento se ha descartado la existencia de daños en esta área, al menos en lo que concierne a las posiciones primarias de los restos de Cauca, si bien se están buscando soluciones urgentes para evitar perjuicios mayores.

Según fuentes municipales, el derrumbe se produjo en las cercanías de la Torre de San Nicolás, restos de una antigua iglesia declarados Bien de Interés Cultural y no lejos del caserío, lo que confiere al hecho el máximo valor social.

ESTRATOS DERRUMBADOS
El desplazamiento ha arrastrado varias toneladas de un potente estrato de arenas, así como varios estratos situados en la zona superior, lo que ha generado un cono de derrumbe que ha afectado parcialmente al cauce del río.

Los hechos tuvieron lugar este martes, 15 de septiembre, por causas que se investigan. El Consistorio sospecha que podrían haberse producido por la falta de altura en la escollera levantada en la década anterior, al no frenar el cauce del río en épocas de crecida.

Desde que se produjo el desprendimiento, el equipo de Gobierno está manteniendo reuniones con las entidades competentes para buscar soluciones.

Según indica, dado el momento del año se hace urgente que los órganos competentes ofrezcan una rápida solución a esta cuestión, incluida la limpieza inmediata del cauce en previsión de próximas crecidas.

Además de medidas inmediatas, el Ayuntamiento insta a buscar una solución definitiva al "grave" problema.

(Fuente: Tribuna de Segovia)

19 de junio de 2015

Descubren cinco nuevos enterramientos vacceo-romanos en el yacimiento de Pintia

En las cinco nuevas sepulturas documentadas se han encontrado una treintena de piezas arqueológicas con elementos "muy novedosos". Desde 2002 ya se han descubierto 282 enterramientos en este yacimiento próximo a Padilla de Duero (Valladolid).
Necrópolis vacceo-romana de Las Ruedas en el yacimiento de Pintia. FOTO: PINTIAVACCEA.ES
El primero de los turnos de la XXVI campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Pintia situado entre las localidades vallisoletanas de Padilla de Duero y Peñafiel, ha descubierto en menos de 18 días cinco nuevas tumbas constituidas por una treintena de piezas arqueológicas en el cementerio vacceo-romano de Las Ruedas.

El director del Centro de Estudios Vacceos 'Federico Wattenberg', institución organizadora de las excavaciones arqueológicas, Carlos Sanz Mínguez, ha explicado que en los ajuares de las cinco nuevas tumbas se han descubierto "elementos novedosos" por lo que será necesario llevar a cabo un "trabajo muy exhaustivo" para lo que se requiere "mucho tiempo y esfuerzo" por lo que mantienen una baja intensidad de excavación para poder hacer frente a esta dimensión de trabajo. 

FALTA DE APOYOS
Sanz, que también es profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Valladolid (UVA), ha resaltado la "falta de recursos suficientes" para dedicar el tiempo "necesario" a toda "la riqueza" que se descubre en las excavaciones. En esta línea, el director de las excavaciones ha señalado que el fin último de la iniciativa es la sostenibilidad para lo que existe una "falta" de apoyo por parte de la Administración autonómica, provincial o municipal, entes que no contribuyen "tanto como se desearía".
Alumnos que participan en la campaña de excavación en Pintia.

Desde 1979 se trabaja en la Zona Arqueológica de Pintia, primero a través del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad y desde 2001 por medio el Centro de Estudios Vacceos 'Federico Wattenberg'. A día de hoy, los trabajos de investigación están centrados en el cementerio vacceo-romano de Las Ruedas —situado a unos 300 metros al sur de Las Quintanas— en el que, desde su descubrimiento en los años 70, se han llevado a cabo sendas campañas de excavación que han permitido la elaboración del primer estudio sobre los rituales funerarios vacceos con seis siglos de antigüedad. 

500 AÑOS DE OCUPACIÓN
Este cementerio, de unas seis hectáreas de extensión, fue objeto de uso a lo largo de más de medio milenio, entre finales del siglo V antes de Cristo y el inicio del II después de Cristo, durante los cuales la incineración fue el ritual fúnebre mayoritariamente practicado, en el que el cadáver era ataviado con los elementos característicos de su condición social durante la cremación. 

Desde el año 2002, año en el que el proyecto de Pintia comenzó su investigación en esta zona, se ha descubierto hasta la tumba número 284 a la que se han sumado los cinco nuevos sepulcros encontrados desde el pasado 1 de junio. 

CURSOS INTERNACIONALES
Los responsables de estas novedades han sido los participantes del primero de los tres turnos, los cuales a su vez se corresponden con los XXX, XXXI y XXXIII Cursos Internacionales Teórico-Prácticos de Arqueología en los que, a lo largo de 150 horas, se combina el trabajo de campo directo con diversos seminarios y conferencias impartidos por profesores de la UVA. De esta forma, cada uno de los tres turnos cuentan con una capacidad de doce alumnos, de los cuales se han cubierto 30 plazas del total, entre los que se encuentran nacionalidades de toda índole, como Estados Unidos, Inglaterra, Australia o las provincias españolas de Asturias, Valencia o Valladolid. 

Con el objetivo de dar a conocer esta labor se ha puesto en marcha el sitio web de Pintia bajo la dirección www.pintiadata.infor.uva.es como proyecto digital integral del catálogo de la zona arqueológica con el fin de que sirva como herramienta de consulta para quienes "quieran acercarse" al patrimonio que alberga esta ciudad de los "confines orientales del territorio vacceo". Esta aplicación ya ha atravesado su primera fase con la implantación de todos los sistemas necesarios para poner en marcha la base de datos, por lo que en este momento se encuentra en proceso de cumplimentar la segunda de las fases en la que se persigue la explotación propiamente dicha de sus potencialidades. 
(Fuente: 20 Minutos)


21 de agosto de 2014

Los arqueólogos intervienen en la recién aparecida muralla vaccea de Coca (Segovia)

La Comisión Territorial de Patrimonio ha autorizado la realización de una intervención arqueológica de carácter preventivo en los restos de la muralla vaccea que han aparecido recientemente en un campo de fútbol de la villa segoviana de Coca. La intervención en la muralla, que ha permanecido oculta e ignorada durante siglos hasta su descubrimiento hace escasos días, la realizarán los arqueólogos que actualmente trabajan en el yacimiento de Pintia.
De la potente muralla de Coca (Cauca) da cuenta el historiador romano Appiano utilizando noticias de Polibio. Esta muralla ha permanecido oculta e ignorada durante siglos, hasta su descubrimiento hace escasos días.
Foto: FRANCISCO BLANCO
La Comisión ha autorizado la actuación propuesta, dada la importancia arqueológica del hallazgo que hace imprescindible llevar a cabo de forma inmediata la documentación arqueológica de los restos, con un análisis estructural, estratigráfico y cronológico y la propuesta de medidas correctoras para garantizar su conservación.

LIENZO DE 20 METROS

Las obras para reparar los daños causados por un temporal durante el pasado invierno han dejado al descubierto un lienzo murario de 20 metros de longitud con dos metros de altura en alguna zona, formado por un basamento de lajas de pizarras y cuarcitas sobre el que apoyan las hiladas de adobes.

La dirección técnica de la actuación corre a cargo del investigador Juan Francisco Blanco, con el apoyo técnico del Centro de Estudios Vacceos ‘Federico Wattenberg’ de la Universidad de Valladolid y de su responsable, el arqueólogo Carlos Sanz, que el martes desplazó a un equipo de arqueólogos para llevar a cabo la intervención. Hay que destacar el hecho de que todos los arqueólogos implicados en la actuación trabajarán de forma voluntaria y sin contraprestación.

El Ayuntamiento de Coca se ha hecho cargo de la seguridad de los restos, y aporta también los medios auxiliares y humanos necesarios en el curso de los trabajos.

TRABAJOS A LLEVAR A CABO
En el curso de esta intervención, se van a desarrollar solo los trabajos básicos para la caracterización del hallazgo y la definición de las medidas de protección que sean precisas. Por tanto, se realizará la limpieza y perfilado de la superficie aparente de la muralla, el estudio del sistema constructivo y sus posibles relaciones con material arqueológico que permita su correcta localización cronológica y la toma de muestras para análisis posteriores (antracología, etc.). También se va a buscar la cara exterior de la muralla en el sector sur oeste y, por último, se realizará una propuesta de medidas de protección y mantenimiento en una zona visitable o, al menos, practicable.


El estudio del núcleo de la muralla, su cara interior y el encuentro con la zona de ocupación de la ciudad, con ser actuaciones cuya importancia está fuera de toda duda, no corren sin embargo ningún riesgo, por lo que pueden mantenerse como zona de reserva arqueológica. Su estudio e investigación histórica deberán ser objeto de un proyecto de investigación específico.

EL HALLAZGO DE LOS RESTOS DE LA MURALLA
Los restos de la muralla vaccea han aparecido al desmontarse parte de un talud de tierra en el curso de unas obras autorizadas por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural en Coca. La primera identificación de la muralla y el aviso de su importancia se deben al arqueólogo Francisco Blanco, natural de Coca e investigador de reconocido prestigio, especialista en el mundo vacceo.

El Ayuntamiento de Coca puso el hallazgo en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de forma inmediata, y simultáneamente paralizó las obras en curso, el viernes 8 de agosto. La visita técnica y de valoración del hallazgo se hizo el lunes 11 de agosto, para iniciar en ese momento las actuaciones para la documentación y conservación de los restos.

UNA POTENTE MURALLA
Como las restantes ciudades de la Celtiberia, Coca contaba para su defensa con una potente muralla, de la que da cuenta el historiador romano Appiano utilizando noticias de Polibio. Esta muralla ha permanecido oculta e ignorada durante siglos, hasta su descubrimiento hace escasos días.

Hay muy pocos datos sobre obras defensivas de las ciudades vacceas, en la zona sedimentaria de la Cuenca del Duero, por eso, el hallazgo de la muralla de Coca adquiere una mayor relevancia.

A la vista de los restos aparecidos, cabe suponer en Coca un sistema parecido al del yacimiento de Pintia (Padilla de Duero, Valladolid) en el que se descubrió por primera vez el complejo sistema defensivo de una ciudad vaccea, con una muralla de considerable envergadura (casi siete metros de anchura), protegida hasta por tres fosos consecutivos reforzados con resaltes y estacadas.

(Fuente: Junta de Castilla y León)

22 de septiembre de 2012

Las excavaciones de Pintia sacan a la luz once tumbas vacceas y su ajuar funerario

Los enterramientos, del siglo I antes de Cristo, se suman a los 260 hallados desde 1985 en la necrópolis vaccea de Las Ruedas, donde se estima hay más de noventa mil Verano tras verano las tierras de Pintia siguen aportando vestigios de la cultura vaccea que desde el siglo IV antes de Cristo ocupó este paraje de Padilla de Duero (Valladolid), el mismo donde en centurias posteriores siguieron imprimiendo su huella pobladores romanos y visigodos hasta el siglo VIII.
Estelas de sepulturas junto al antiguo cauce del Arrollo de la Vega.
Foto: El Norte de Castilla

Las excavaciones arqueológicas del yacimiento pintiano empezaron en junio y se han cerrado con el descubrimiento de once enterramientos del siglo I antes de Cristo y un centenar de objetos hallados en el entorno de la necrópolis de Las Ruedas.

Este recinto histórico declarado Bien de Interés Cultural recibe cada período estival la visita de medio centenar de estudiantes llegados desde diversos países para excavar y conocer la cultura vaccea del siglo IV antes de Cristo. En esta campaña, el yacimiento ubicado en Padilla de Duero ha surtido de abundante material que actualmente está siendo catalogado e investigado por expertos.

Carlos Sanz Mínguez, director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattemberg de la Universidad de Valladolid, se muestra satisfecho de los resultados de las extracciones en esta 22 campaña, una cita que ha venido repitiéndose desde 1985 a 1987 y desde el año 2000 hasta el actual con el descubrimiento global de 260 tumbas en la necrópolis de Las Ruedas. «Se ha intervenido en seis sectores de excavación que ocupan unos 96 metros cuadrados; el estado de conservación de las tumbas puede calificarse de bueno en la mayoría de los casos y solo dos de ellas mostraban signos de alteración importantes».

En las tumbas encontradas se ha hallado una doble y otra triple, «tipología de enterramiento este último hasta ahora inédito en su configuración característica con la particular distribución de medio centenar de objetos formando una especie de frontón, con dos conjuntos más profundos y algo separados entre sí y uno superior dispuesto entre ambos a mayor altura», explica Sanz Mínguez.

Entre los objetos desenterrados han salido a la luz un centenar de vasijas, una veintena de canicas, alguna fusayola (contrapeso de huso de hilar) que identificaría tumbas femeninas, además de hierros diversos identificados como parrillas, pinzas para el fuego o cuchillos que simbolizan el banquete funerario, «elementos todos ellos que incrementan el ya notorio registro de Las Ruedas y que hace de ese cementerio uno de los más importantes en su género de toda la Península Ibérica».

Más datos sobre el pasado
Otra de las sorpresas que ha deparado esta campaña de excavaciones es el paleocauce del arroyo de La Vega, el curso fluvial por el que discurría hace dos mil años este arroyo, que en este tiempo ha modificado de forma natural su trayectoria en más de cuarenta metros y ha condicionado el movimiento de tierras. También se ha podido documentar cómo la margen izquierda del arroyo, en su zona de inundación y de transición al cauce, «se utilizó en el siglo I antes de Cristo como lugar de enterramiento ocasional, a juzgar por la escasa densidad de tumbas halladas en este espacio con respecto al superior y más occidental, constituido por gravas y arenas».

La labor de los arqueólogos no concluye con la captación de nuevos datos y va más allá del traslado de los materiales para ser estudiados, pues se está acondicionando el terreno excavado con el relleno de las catas abiertas. También se ha vaciado el antiguo cauce del arroyo en una anchura de unos cuatro metros y se han plantado carrizos para marcar su trazado milenario, «convirtiéndose en un punto de vista en el recorrido existente en el cementerio de Las Ruedas». Sanz Mínguez explica que esta actuación es una más de las que se siguen emprendiendo en el yacimiento de Padilla de Duero con el propósito de «incrementar su conocimiento y otorgar valores añadidos para el disfrute colectivo de esta herencia patrimonial recibida desde el pasado».

13 de febrero de 2012

En busca de la ciudad vaccea de Intercatia en Paredes de Nava (Palencia)

Intercatia fue una de las ciudades más importantes de la época romana, no sólo por sus dimensiones, sino también por su encarnizada resistencia ante el ataque de las legiones de Roma. Sin embargo, cualquier dato sobre su localización está rodeado de incertidumbre. Los historiadores han llegado a situar la urbe hasta en 39 puntos diferentes de la geografía española. Uno de ellos es Paredes de Nava (Palencia), cuyos habitantes están cada día más convencidos de que Intercatia se asentó en su territorio, bajo el pago de La Ciudad.
El arqueólogo alemán Helmut Becker, que ha colaborado
con los estudios.
Son muchos los indicios que acercan tan importante ciudad romana a tierras palentinas. La Asociación Cultural En busca de Intercatia, integrada por una veintena de personas, lleva cuatro años trabajando para demostrar que lo que hoy se conoce como La Ciudad fue hace siglos un importante asentamiento romano. Ilusión no les falta, y trabajo tampoco. Son muchas las pruebas que apuntan a que su teoría es cierta, pero no olvidan que es un proyecto «a largo plazo» que necesita tiempo y, sobre todo, financiación.
La Ciudad es un vasto yacimiento arqueológico situado a 1,5 kilómetros al Este de Paredes. Allí, han ido apareciendo cientos de objetos de la época romana: vasijas, joyas y monedas... La mayoría está en el Arqueológico Nacional y también en el de Palencia, pero otro se han perdido o pertenecen a colecciones privadas.
Uno de los hallazgos destacados se produjo en 1870, cuando se encontraron en la zona téseras del siglo I que hacen referencia a un pacto de hospitalidad entre el pueblo intercatiense y Pallantia –la Palencia romana-. De las cuatro encontradas, solo una permanece en el museo palentino; otra desapareció en un incendio y las dos restantes pertenecen a una colección privada.
Plano de Intercatia sobre el terreno.

Estos hallazgos animaron a la asociación a indagar sobre la posible ubicación de Intercatia bajo tierras palentinas. De momento se sabe que La Ciudad esconde una gran urbe vaccea anterior, luego romanizada, que estuvo asentada en los terrenos desde finales del siglo IX o X antes de Cristo hasta su decadencia en el siglo V, y que por sus dimensiones y por su desarrollada estructuración interna, así como por la destacada importancia de los hallazgos en ella recuperados, debió ser «una de las más boyantes entre las que se encontraron los ejércitos romanos a su llegada a las tierras del interior de la Meseta».
Desde 2009, el colectivo cultural cuenta con el apoyo de un equipo formado por seis arqueólogos que ha trabajado sobre el terreno y ha obtenido resultados, cuando menos, sorprendentes. Coordinados por Javier Pérez, arqueólogo del Museo de Palencia, y con la colaboración del alemán Helmut Becker, profesor de la Universidad de Munich, durante tres veranos han hecho una prospección geomagnética intensiva.
José Herrero Vallejo, presidente de la Fundación Intercatia.

Se han estudiado ya 50 de las 60 hectáreas del yacimiento, lo que ha posibilitado la elaboración de un plano detallado de la ciudad. Sin embargo, todas las evidencias indican que es una ciudad vaccea que se asentó en el territorio antes que la romana, pues «seguramente la zona que ocuparon los romanos es lo que más se ha destruido», explica Javier Pérez. Pese a ello, el hallazgo no es menos relevante, ya que «es el único plano de una ciudad vaccea que se conoce», añade el arqueólogo.

Un tesoro bajo tierra. Bajo lo que hoy ocupan tierras de labranza, se esconde un verdadero tesoro, una auténtica ciudad vaccea que albergó siglos después un asentamiento romano en el centro, reducido a un núcleo de pequeñas casas que probablemente tenían incluso una ermita. «Estamos seguros de que en el siglo X después de Cristo aún se conservaban restos de las paredes de las casas romanas. Cuando se perdió el asentamiento en alto –donde se encuentra el yacimiento- se creó el asentamiento en bajo –el pueblo actual- cuyo nombre, Paredes de Nava, responde a las paredes que aún se veían desde el pueblo en el asentamiento en alto», subraya el arqueólogo.
El trabajo desarrollado en estos años ha permitido realizar avances muy significativos. Y es que bajo esas tierras se esconden los restos de lo que en su día fue una muralla de más de 1.000 metros de longitud, con tres entradas, junto a las que se sitúan grandes construcciones que, a juicio de los expertos, son torres de control que formarían parte del sistema defensivo del poblado. Una gran muralla de 40 metros de anchura –la misma que las descubiertas en otras ciudades vacceas- construida a base de adobe y un revestimiento en piedra que protegía la ciudad de posibles ataques.
Tras los límites de la muralla se esconden en el mapa pequeños puntos negros que a los ojos de cualquier ciudadano de a pie no serían más que eso. Sin embargo, según han interpretado los expertos, esos pequeños puntos fueron en su día un templo, un taller de alfarería y las casas en las que habitaron hace siglos pobladores vacceos y, más tarde, romanos. «La gran incógnita es aún saber cómo serían las casas de la ciudad, pues probablemente muchas de ellas se quemaron y destruyeron», lamenta el arqueólogo.

UNA CIUDAD DOBLEMENTE AMURALLADA. El hallazgo más novedoso es la existencia de una segunda muralla que conforma un doble sistema defensivo basado no sólo en el muro principal. El segundo paramento, fuerte y exterior, tenía más fosos y ha sido toda una sorpresa para los expertos que ahora conocen la extensión, las medidas exactas e, incluso, el discurrir de las calles y las puertas de la ciudad.
El descubrimiento se debe en buena parte al trabajo y la ilusión del presidente de En busca de Intercatia, José Herrero Vallejo, quien durante años estuvo recopilando documentación sobre Paredes, seguro de que su pueblo se asienta cerca de Intercatia. En 2009 la Asociación empezó formalmente a trabajar y gracias al apoyo económico de la Diputación, se embarcó en un proyecto que quizá saque a la luz un nuevo yacimiento para la provincia.

16 de abril de 2011

El tesoro celtibérico de las Filipenses luce en el Arqueológico de Palencia

El tercer Tesoro de Palencia o Tesoro de las Filipenses, hallado en 1956 en la capital, y uno de los más representativos de la orfebrería celtibérica en tierras vacceas, se muestra desde este viernes en su conjunto en el Museo Arqueológico de la capital palentina.
Algunas de las joyas que pueden verse en el Arqueológico.
Un tesoro compuesto por joyas de plata y de oro, torques, collares, pulseras, brazaletes, pendientes, fíbulas y denarios de plata que luce con todo su esplendor prerromano en el Museo de Palencia.
Lo hace desde este viernes gracias a la generosidad de la familia Carlón que ha depositado en el Museo el lote de piezas celtibéricas de su propiedad.
La otra parte del tesoro, hallado durante las labores de excavación del solar que ocupa el colegio de las Filipenses, fue donado por estas monjas al Arqueológico en 1996.
Pero es desde ahora cuando puede contemplarse en toda su magnitud todo el conjunto formado por nueve torques de plata, tres pulseras de plata, dos brazaletes espiraliformes de plata, dos fíbulas, una de plata y otra de oro, tres arracadas de oro, una cadeneta de oro, y 45 denarios de plata de las principales cecas celtibéricas (Arekorata, Sekobirikes y Turiasu) que datan del Siglo I a. de C.
El encargado de presentarlo en sociedad este viernes ha sido el Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Germán Delibes de Castro, quien ha definido este conjunto como "un documento muy representativo de la época prerromana en Palencia".
Documentos en tres dimensiones que confirman lo que ya cuenta la Historia cuando habla de Pallantia, con toda probabilidad "una de las ciudades vacceas más importantes" asediada por los romanos en numerosas ocasiones.
Era entonces cuando sus habitantes escondían sus joyas y sus tesoros más preciados. Y de aquellos momentos convulsos, entre el siglo II y I antes de Cristo, nos llegan hoy estas piezas, testimonio palpable de una parte muy importante de la historia, explicó el profesor Delibes de Castro.
Además se trata de joyas "con una personalidad formal y estilística definida", que no se parecen a otros tesoros vacceos encontrados en otras zonas, por lo que según el catedrático "hoy podemos hablar de una orfebrería vaccea e incluso palentina".
Un tesoro encontrado en Palencia, donde aparecieron otros dos que datan de la misma época y que se conservan en la Hispanis Society de Nueva York y el Museo Arqueológico Nacional en Madrid. Lo que sin duda confirma la excepcionalidad y la importancia de estas piezas y que "descansen" por fin en el Museo de Palencia, una de las ciudades vacceas que más tesoros ha ofrecido a la Arqueología y a la Historia.
(Fuente: El Mundo)

27 de marzo de 2011

Alertan de la presencia de cazatesoros en el yacimiento vacceo de Pintia (Valladolid)

La presencia de furtivos merodeando con detectores de metales por las inmediaciones del yacimiento vacceo de Pintia (siglo IV antes de Cristo), en el término de Padilla de Duero, ha generado inquietud y alarma. El Centro de Estudios Vacceos Federico Wattemberg ha recibido avisos de que al menos tres individuos han sido vistos con material de detección y que, al ser interpelados y advertidos de que se encontraban en los límites de una zona protegida, respondieron que solo estaban «buscando balas de la Guerra Civil».
Yacimiento arqueológico de Pintia (Valladolid).
Carlos Sanz Mínguez, director del Centro de Estudios Vacceos, asegura que la presencia de furtivos en el terreno no es nueva y que, en esta ocasión, la reconvención de un pescador y de un agente forestal lograron disuadir a los presuntos cazadores de antigüedades. «Lo más positivo de todo esto es que la gente ha tomado conciencia y cuando observa a alguien husmeando con intenciones de llevarse piezas enterradas, nos pone sobre aviso», comenta el arqueólogo, que ya ha puesto en antecedentes a efectivos del Seprona que operan en la zona de Peñafiel. Sanz Mínguez opina que los merodeadores podrían pertenecer a una red organizada de tráfico de antigüedades y que no se trataría de simples aficionados al coleccionismo. «No parecen los típicos que andan a la busca de piezas para colocar en la vitrina de casa; si vienen así de equipados, es porque tienen el propósito de vivir del comercio de antigüedades, una actividad lucrativa y muy viva».
Necrópolis vaccea de Pintia.
Desde el Centro de Estudios Federico Wattemberg se ha intensificado la vigilancia en la zona. No olvidan el expolio que tuvo lugar en febrero de 1990, cuando se registraron más de un millar de hoyos sobre una hectárea que los furtivos cavaron durante una noche para extraer piezas en una parcela comprada por la Junta de Castilla y León, en la que se asienta parte de la necrópolis de Las Ruedas. «Entonces el 'modus operandi' consistió en sacar piezas de forma apresurada y amontonarlas; fueron tan rápidos que se olvidaron varios de los objetos sobre la tierra que habían excavado», recuerda Sanz Mínguez.
En aquella ocasión resultó patente el destrozo ocasionado, pues la remoción de tierra profundizó hasta sesenta centímetros, afectando al nivel arqueológico y, en buena parte de los casos, a tumbas que se encontraban intactas y sufrieron daños. La necrópolis de Las Ruedas se asienta sobre unas cuatro hectáreas en las que los arqueólogos fijan la existencia de depósitos funerarios con entre 60.000 y 100.000 enterramientos vacceos y romanos.
En el expolio de 1990 los autores se valieron de detectores de metales y la mayoría de hoyos excavados eran superficiales «salvo unos 60 o 70 que tenían más profundidad y destrozaron tumbas, pues alguna de ellas albergaba más de cien objetos», lamenta Sanz Mínguez.
En la zona arqueológica trabajan actualmente una decena de personas en la canalización de acometidas de riego procedente del pantano de Valdemudarra, cuya presencia sirve durante el día para ahuyentar a posibles cazatesoros. Las 125 hectáreas del yacimiento vacceo de Pintia suman con el riesgo de expolio otra amenaza a la del arado de las tierras, con el peligro de destrucción de lápidas y objetos enterrados que esta práctica entraña. En enero, el Procurador del Común instaba a la Junta de Castilla y Léon a aumentar la protección del enclave ante el laboreo agrícola de algunas parcelas, por considerar que su declaración como Bien de Interés Cultural en 1993 no garantiza la pervivencia de la zona arqueológica. En el Centro de Estudios Vacceo, de momento, respiran con alivio ante el envite furtivo abortado.