El arqueólogo territorial determinó que cuatro de las monedas incautadas eran de la época del Bajo Imperio Romano. Del resto de las piezas incautadas destacan dos botones del siglo XIX: uno de ellos militar con el Escudo Nacional y de la Casa de Los Borbones y otro con una estrella en releve puntillada.
La Guardia Civil sorprendió a dos personas cuando realizaban prospecciones arqueológicas ilegales y señaló 19 piezas, entre las que destacan cuatro monedas romanas y dos botones.
A través del teléfono 062 de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia se recibió una llamada de un vecino que alertaba de la presencia de dos personas en un pinar que estaban usando aparatos detectores de metales.
Especialistas de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza, SEPRONA, se trasladaron al lugar indicado, situado en un monte de utilidad pública del término municipal de Coca, donde tras una activa búsqueda lograron encontrar dos detectores de metales y dos azadas, que fueron escondidos por sus dueños en el interior del pinar, así como seis botones de latón y bronce y otras seis piezas metálicas de diferentes características que se encontraban en el interior del vehículo.
Estos objetos fueron intervenidos a los expoliadores y posteriormente entregados en el Servicio de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León de Segovia.
El arqueólogo territorial determinó que cuatro de las monedas incautadas eran de la época del Bajo Imperio Romano. Del resto de las piezas incautadas destacan dos botones del siglo XIX: uno de ellos militar con el Escudo Nacional y de la Casa de Los Borbones y otro con una estrella en releve puntillada.
Por estos hechos se extendieron las correspondientes denuncias administrativas por la comisión de supuestas infracciones en materia de protección del patrimonio histórico, ya que esas personas carecían de autorización para efectuar prospecciones arqueológicas y por no haber parado la búsqueda para comunicar inmediatamente el hallazgo de las piezas.
La Guarida Civil destacó que esta actuación fue posible gracias a la inestimable colaboración ciudadana, que, como en otras tantas ocasiones, resultó fundamental para llevar a buen término los servicios dirigidos a combatir las actividades ilegales. En este sentido, está prohibido llevar a cabo este tipo de actividades sin contar con autorización previa de la Consejería de Cultura.