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20 de julio de 2023

Descubren la escultura de una ninfa acuática del siglo II d.C. en La Alcudia (Elche)

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.
Escultura de una ninfa acuática, del siglo II d.C., descubierta en el yacimiento de La Alcudia, en Elche.Universidad de Alicante

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.

Así lo ha desvelado Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua y codirector del equipo del proyecto 'La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (Astero)', junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa.

Molina Vidal ha explicado que las ninfas -la figura representada- son espíritus o divinidades menores femeninas asociadas a la naturaleza (manantiales, arroyos, montes, mares o bosques).

“En este caso se trataría de una náyade, una ninfa relacionada con una fuente de agua dulce, pozo, río o arroyo", que se tomaba como "productora de bienestar y riqueza, dado que es portadora del cuerno de la abundancia o cornucopia”, ha concretado el arqueólogo.

Esta escultura es la segunda que se ha hallado en La Alcudia dentro de los proyectos de investigación de la institución universitaria alicantina. La primera figura se encontró en 2017. Se trataba de una estatuilla que representaba a una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, hecha en hueso.

Según ha revelado Molina Vidal, a lo largo del proceso de excavación del mes pasado se han recuperado otros materiales arqueológicos de gran interés.

En concreto, se han localizado fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, objetos cotidianos (agujas tanto para coser como de adorno personal para hacerse recogidos en el pelo), otros de carácter más lúdico (un dado de hueso con el que se practicarían juegos de azar) y fragmentos cerámicos decorados, como un disco de lucerna (lámpara de aceite) con la imagen de un gladiador con red y tridente.

El vicerrector de Investigación de la UA, Juan Mora, ha destacado, por su parte, la importante labor que desempeñan los investigadores en La Alcudia, así como el trabajo y la implicación de los estudiantes que colaboran en las excavaciones.

De hecho, según han indicado fuentes de la institución docente, ha sido un alumno de segundo del grado en Historia, Mario Bañón, el que ha encontrado la escultura.

“Este descubrimiento nos demuestra lo mucho que queda por conocer en La Alcudia, si tenemos en cuenta que apenas el 10 % del yacimiento está excavado”, ha asegurado Mora.

"Para poder abordarlo como nos gustaría, necesitamos más apoyo de parte de las instituciones y de forma urgente un plan especial que nos permita musealizar y poner en valor los importantes hallazgos encontrados para que la sociedad ilicitana, todos los alicantinos y el mundo en general conozcan este patrimonio”, ha manifestado.

Uno de los proyectos de la UA es la intervención arqueológica multidisciplinar en el Sector 11 de La Alcudia, lugar donde se halló la Dama de Elche en 1897. Esta actuación tiene como objetivo aportar información sobre las fases ibéricas de este yacimiento.

Los trabajos desempeñados entre 2017 y 2021 por la UA han ido sacando a la luz los restos materiales de las fases ibéricas más antiguas de La Alcudia, en torno al siglo V a.C., lo que permitiría, por primera vez, conocer el contexto arqueológico de la Dama de Elche.
(Fuente: Heraldo // EFE)

2 de febrero de 2023

Arrancan los sondeos para restaurar la muralla andalusí de Elche

La fortificación en la ladera del Vinalopó, en el tramo comprendido entre la pasarela del Mercado y el puente de Altamira, pertenecen a la primera fortificación andalusí de la ciudad de Elche, en principio datada entre la segunda mitad del siglo XI y principios del XII, algo que las catas confirmarán
Los trabajos en la muralla almorávide de Elche se extenderán durante quince días.

Arrancan los sondeos arqueológicos previos a la elaboración del proyecto para la consolidación, restauración y puesta en valor de los restos de la antigua muralla almorávide. La concejala de Patrimonio Histórico, Ana Arabid, acompañada por el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, ha informado a los pies de los propios restos en la ladera del Vinalopó que el Consistorio ha iniciado los trabajos durante esta semana y tendrán una duración prevista de 15 días para, a continuación, presentar el informe arqueológico resultante a la Conselleria de Cultura a fin de que esta ejecute el proyecto, surgido del ámbito de los Pressupostos Participatius.

Arabid ha concretado que las catas no solo se están efectuando en las zonas de cimentación de la muralla y en sus dos torres presentes en la ladera del río, entre la pasarela del Mercado y el puente de Altamira, sino que también se harán en el pasaje de Avelino Rubio, detrás de la ermita de San Sebastián, a fin de “esclarecer las diferentes técnicas constructivas existentes en la época en la que fue construida la muralla inicial, con los posteriores añadidos, y si se conservan otras partes de la estructura todavía ocultas”, ha precisado la responsable municipal.

Cañavate, por su parte, ha recordado que el objeto del estudio es la primera fortificación andalusí, de época islámica y anterior a la Vila Murada, en principio datada entre la segunda mitad del siglo XI y principios del XII, “algo que confirmaremos tras los sondeos e incluso si existen refacciones posteriores de época renacentista, que es lo que creemos”, unos datos que se sabrán, previsiblemente, tras las excavaciones y el análisis estratigráfico.

“Esta es una actuación necesaria, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Conselleria, para conocer más sobre nuestra historia y el estado de un elemento fundamental de nuestro patrimonio histórico, lo que permitirá la redacción del proyecto para poner en valor, consolidar y cuidar los restos arqueológicos de la muralla”, ha concluido la edil.

31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

29 de septiembre de 2022

Descubren en Elche restos de estructuras del S. XIV

Unas obras de canalización de agua en la Plaça del Palau sacan a la luz los restos de estructuras constructivas del Siglo XIV
Los restos han aparecido en la Plaça del Palau.

Hace dos semanas Aigües d'Elx empezó trabajos para renovar el ramal que abastece al depósito de agua de la fuente 'Geografía de la memoria' y a la fuente de agua potable ubicada en la Plaça del Palau. Unas actuaciones que cuentan con el seguimiento arqueológico tanto de Estrats, la compañía que se encarga de este ámbito en las obras de la empresa mixta, como del arqueólogo municipal. Desde hace varios días, en la zanja realizada se han descubierto restos de estructuras del siglo XIV.

A este respecto, no cabía otra cosa que esperar que descubrir algún tipo de resto en pleno corazón patrimonial, ya que el área delimitada como Núcleo Histórico Tradicional es también Área de Vigilancia Arqueológica. De hecho, Cultura instó a la empresa de aguas a ampliar la zanja para ver los posibles restos. Aunque aún es pronto porque no se va a realizar una excavación, y esto tan solo es una zanja, los restos parecen apuntar a viviendas del siglo XIV, porque a priori podrían ser casas o estructuras en torno al Palacio de Altamira.

Como en este tipo de intervenciones, se va a proceder a catalogar y realizar un informe del hallazgo, cubriendo los restos con geotextil y una plancha metálica encima, más superficial, sobre la que cerrar la zanja. No se descarta que pueda haber elementos árabes en cotas inferiores, pero de momento lo hallado apunta a época cristiana.

21 de septiembre de 2022

Primer paso para rehabilitar el Castellar de Elche (Alicante)

Con este proyecto, que ha recibido una ayuda de 24.000 euros, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor.
Restos del Edificio I del Castellar, una gran fortaleza cuadrangular

La conselleria de Cultura hizo público el pasado viernes la concesión de una ayuda de algo más de 24.000 euros al Ayuntamiento para el proyecto de estudio, consolidación y puesta en valor del Yacimiento del Castellar de la Morera, un relativo desconocido del patrimonio local. Tanto a nivel general, como explícitamente a nivel arqueológico, ya que se reconoce la funcionalidad defensiva del yacimiento, procedente de época califal, del siglo X y algo de principios del XI. Con este proyecto impulsado por el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor. 

La puerta a posibles futuras actuaciones.
En este sentido, desde la concejalía de Urbanismo, donde está adscrito el arqueólogo, se solicitó una subvención de 48.287 euros, financiados al 50% por ambas administraciones. Se ha calculado un plazo para la actuación de cuatro meses, teniendo que cumplir con el calendario para obtener la financiación autonómica. La iniciativa consiste en la limpieza del patio de la zona fortificada para poder seguir estudiándola, continuar con una pequeña prospección arqueológica en el conocido como 'Edificio I', con sus dos estancias y rematar un muro. También se ha planteado indicar los dos accesos y sendas por el pantano con una pequeña cartelería para poder facilitar. Así como vallar el recinto por vandalismo. A priori, la idea es que este sea el punto de arranque para futuras actuaciones que apuesten por una puesta en valor de todo el recinto. Pero, ¿qué es el Castellar de la Morera?

¿Qué era el Castellar de la Morera?
Se trata de un asentamiento islámico del siglo X-XI. Aunque se pensaba que podía ser de primera época de conquista, era una construcción califal. En ella se encontraron "niveles de tardorromano, debe haber del siglo V y VI y de la época del Bronce, pero la gran estructura es califal", explica Sonia Gutiérrez, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, quien estuvo excavando hace una década el yacimiento con José Luis Menéndez (conservador del MARQ) y Pierre Guichard, destacado hispanista francés que ha fallecido recientemente y que ha realizado investigaciones claves sobre el mundo de Al-Ándalus. De aquella excavación en tres puntos siempre en la parte alta, tanto en la parte de la muralla como en una zona de casas, se sacó la datación histórica, así como una posterior exposición del MARQ, con su respectivo catálogo.

Así pues, se trata de un complejo del que lo que se sabe a ciencia cierta su funcionalidad defensiva "clara". "Puede ser una instalación de algún grupo, o grupos de tropas; quizá una estructura de control, una Alcazaba", señala Gutiérrez, quien destaca que con esa función y el hecho de estar en altura permitía vigilar la zona de Elche y Aspe. "Es un asentamiento muy grande, con una muralla importante y varias hectáreas (13,4). Algunos autores dicen que fue un campamento (al-‘Askar), otros que un asentamiento o punto de control de época califal de final del siglo IX". O un poblado fortificado, un hisn. Su situación le confería en su época las características idóneas como defensa natural, aislada y protegida por tres de sus costados y orientación al mediodía, única zona accesible cuyo plano inclinado desciende hasta la cota de 140 metros. Se encuentraba estratégicamente defendido por una sucesión de terrazas amuralladas hasta alcanzar en el ángulo más elevado, al Nordeste, un cuartel o edificación principal fortificada. 

En cualquier caso, para la catedrática este asentamiento fortificado y en altura, refuta las teorías de que la población fue abandonando unos asentamientos por otros en el municipio de forma 'rotatoria', "no es que vayan de La Alcúdia a otro sitio. Ils es una medina cuyos restos más antiguos son del siglo X, y este asentamiento tiene unas características muy particulares. Todavía es una incógnita". Y señala que toda esa zona está llena de asentamientos como el Caramoro, "pero los niveles islámicos son muy homogéneos, del momento en que se está empezando a crear la ciudad, pero no está probado que fueran rotando".

Más actuaciones para conocer más
En este sentido, desde el departamento se ha estado asesorando al servicio de arqueología municipal para el proyecto de actuación que se ha diseñado. Se trata de un yacimiento muy importante en un paraje también singular, al norte del pantano. Tras la excavación de hace algo más de una década, quedó a la espera de que se incardinara en un proyecto integral, que ahora el Ayuntamiento y el arqueólogo municipal se han tomado en serio, y que debería permitir concretar más sobre esta gran fortaleza cuadrangular. Las excavaciones de entonces también presentaron problemas porque la ubicación es complicada al estar en altura. De hecho, un particular, tiempo después, tras repoblaciones naturales, habían quedado fragmentos cerámicos en la superficie, por lo que se donaron al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). "Es decir que tuvo una parte importante de participación de la gente, relevante también en el patrimonio", apunta Gutiérrez.

Trabajos previos durante el siglo XX
Por otra parte, cabe resaltar, cómo no, que aunque en tiempos recientes se han realizado estas catas arqueológicas, con una prospección sistemática, ya había documentación previa gracias a la labor de Pere Ibarra y de Alejandro Ramos Folqués, así como del extinto Geia (Grupo Ilicitano de Estudios de Arqueología), que hizo un plano del conjunto. En definitiva, un yacimiento que puede ayudar a seguir entendiendo el desarrollo del municipio en su época islámica ya que según se concluyó tras las catas, el Castellar puede ser la clave para comprender mejor el hiato existente entre el registro del abandono de Ilici (La Alcudia) y la fundación de madinat Ilš en su actual emplazamiento; "el tiempo en el que Ilici dejó de ser Ilici e Ilš comenzó a convertirse en Elx, a la sombra del Castellar".

De hecho, gran parte de los materiales documentados en el yacimiento se corresponden con productos que se realizaron realizados en los alfares de la cercana ciudad de Ilš. Asimismo, en los años de las excavaciones, trascendió el descubrimiento de un yacimiento muy similar en el Ribat Hargha, en Igiliz (Marruecos), en una estructura que podía corresponderse con la jefatura rural de una tribu almohade. Así pues, muchas piezas aún por colocar en un gran puzle que con esta ayuda autonómica y el proyecto arqueológico se puede volver a seguir completando. El recinto amurallado es de 105.505,26 m2, la zona arqueológica de 409.946,85 m2 y el área de protección afecta de 549.238,36 m2. Un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2006, con su Plan Especial de Conservación, que estaba a la espera de actuaciones.

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

9 de mayo de 2018

Sale a la luz una aguja de oro en las termas orientales de La Alcudia

Investigadores de la Universidad de Alicante realizan un análisis por microscopía electrónica de barrido que determina que la pieza encontrada es de gran pureza
La pieza encontrada en La Alcudia
El proyecto "Astero" en La Alcudia de Elche cumple su segunda campaña con la excavación arqueológica que comenzó en 2017 y que repite este 2018. Está dirigida por el doctor Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alicante y comienza a dar sus frutos. Una aguja de pelo con terminación de oro acaba de aparecer en la zona de las termas orientales. Pero no es la única, otras cuatro más, en hueso, han sido desenterradas por los investigadores.

"Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO)", con Jaime Molina Vidal, nombre completo del proyecto, se encuentra en mitad de la campaña y tienen previsto finalizar sobre el 14 de mayo.

(Fuente: Diario Información)

17 de mayo de 2017

Sale a la luz un segundo conjunto de termas romanas en La Alcudia (Elche, Alicante)

Las nuevas termas, mucho más grandes y lujosas, muestras sus espacios bien definidos y revelan el auge de Illici en el siglo I como capital. En ellas se ha encontrado además un mosaico polícromo y cinco piezas con grafitos que actualmente se estudian en la Universidad de Alicante.
El equipo de trabajo se afana en desenterrar las nuevas termas del yacimiento. FOTO: UNIVERSIDAD DE ALICANTE.
El grupo de investigación Patrimonio Virtual-Universidad de Alicante que trabajaba estos días en La Alcudia de la UA en Elche ha descubierto unas termas, construidas a continuación de las otras excavadas con anterioridad, mucho más grandes y lujosas, construidas con mármoles que revelan el auge de Illici como capital en el siglo I. 

El grupo está dirigido por el profesor y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Jaime Molina Vidal, que explica que el objetivo era dar con la calle. Pero, además, el equipo del proyecto 'Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. 

Las Termas Orientales y áreas circundantes, no solo ha dado con ella, sino que ha encontrado la entrada a las termas, un mosaico policromo y una serie de grafitos. En época de Augusto, el periodo que oscila entre finales del siglo I antes de Cristo al siglo I después de Cristo, se construyeron unas termas que se quedaron pequeñas. Así, se levantaron otras muchísimo más grandes y más lujosas, con la natatio (piscina) que ya estaba excavada en el lugar. 

Estas segundas termas descubiertas ahora datarían de la segunda mitad del siglo I después de Cristo, entre los años 75 a 100 de nuestra era, explica la institución académica alicantina a través de un comunicado. En palabras de Jaime Molina, "esto significa que la ciudad está creciendo, que es mucho más rica y hay mecenas que pagan estas obras". 

MOSAICO
El detalle de los mosaicos hallados en las termas revela que hay dinero", agrega. El especialista y profesor de Historia Antigua confiesa que no les "cuadraban las enormes dimensiones de la natatio, para unas termas tan pequeñas". Por eso, cuando su equipo comenzó a excavar el pasado 1 de marzo y dio con el ciclo completo de las termas, comprendieron porqué habían construido esta natatio tan grande, considerada "una de las más grandes encontradas en España". 

El equipo se ha quedado en el perfil de la tercera sala, que acabarán de excavar el año que viene. Durante la segunda mitad de siglo I después de Cristo, la ciudad de Illici crece y, con ella, su población; aumentan los espacios públicos y las termas. A partir del siglo I después de Cristo, Lucentum se hunde y entra en una decadencia temprana. Illici se está convirtiendo en la capital y el Portus Illicitanus le quita el tráfico marítimo de la zona a Lucentum. 

Los mecenas privados eran los que costeaban este crecimiento de la ciudad. Han encontrado la entrada a las termas, y se definen los espacios del vestuario, letrinas y salas para sudar. Los huecos de apoyo de las puertas permiten distinguir el lugar que ocupó la entrada. "Son termas públicas, para cuyo acceso se paga una entrada muy moderada", señala el investigador. "En las casas no hay baños; si acaso, sólo letrinas, si es persona pudiente". 

El equipo de Molina ha encontrado dos salas del ciclo de baño, una con mosaico policromo y, en la entrada, dieron con un trozo de pared caído que estaba lleno de grafitos. Se trata de escritura en paredes. Todo parece indicar que son nombres. La pieza se analiza estos días en el Museo de La Alcudia. Jaime Molina indica que son, al menos cinco grafitos distintos, de distinto tipo de letra y distinta mano. 

El proyecto se ha llevado a cabo con seis estudiantes de prácticas del Máster Universitario en Arqueología Profesional y gestión integral del Patrimonio y alumnado de la UA, alcanzando una media de quince personas al día. El investigador apunta que "La Alcudia está para esto, que sirva de campo de experimentación". Además, destaca el dato de que más de la mitad del alumnado del Máster en Arqueología vienen de fuera. "Nuestro objetivo era dar con la calle", indica Molina, espacio que han encontrado, además de la entrada a las termas con los grafitos. 

OTROS HALLAZGOS
A este descubrimiento, que escribe un nuevo capítulo de la historia de Illici, se suman lucernas, monedas, vidrios interesantísimos, fragmentos de pintura y otras piezas encontradas. Los investigadores han detectado un crecimiento de la población y de la ciudad de Illici, resultado científico calificado de "muy interesante". El proyecto cuenta con investigadores de la UA y externos. Coordinado por Jaime Molina Vidal, ha dirigido las excavaciones y coordina las acciones de protección y coordinación de restos arqueológicos.

EQUIPO
Los miembros del equipo pertenecientes a la UA son Juan Carlos Olivares Pedreño, especialista en epigrafía y numismática, Javier Esclapés Jover, ingeniero industrial y especialista en virtualización del patrimonio, quien coordina la toma digital de datos y el conjunto de actuaciones de modelad; Mateo Corredor, doctor en Historia especialista en cultura material romana, que coordina la gestión de fondos, inventarios y clasificación de materiales; y José Antonio Moya Montoya, experto en comunicación audiovisual y en divulgación de la ciencia, que dirige la gestión de RRSS y parte del proyecto de socialización del conocimiento.

17 de marzo de 2017

Descubren una lucerna con contenido sexual en La Alcudia

Con este hallazgo, el equipo continúa aportando conocimiento sobre el pasado de la vieja colonia Iulia Ilici Augusta y, en especial, sobre sus fases más modernas que corresponden por el momento a la alta Edad Media.
En la lucerna se representa una explícita relación amorosa entre una mujer y un herma.
Una singular lucerna, o lamparilla de aceite, que conserva parte de una escena de marcado contenido sexual, ha aparecido en La Alcudia, en el marco de las excavaciones arqueológicas del Proyecto Domus-La Alcudia: Vivir en Ilici. En ella se representa una explícita relación amorosa entre una mujer y un herma.

Un herma es un pilar cuadrangular que está coronado por una cabeza masculina y - a menudo - lleva esculpido un falo a la altura que correspondería en un cuerpo humano. Estos pilares eran muy frecuentes en el mundo griego como representaciones de los dioses Hermes o Dionisos y se utilizaban como hitos protectores de propiedades y caminos. Más tarde, en la cultura romana, se generalizaron representado a diversos personajes, hasta adquirir un valor decorativo en un contexto cultural en el que las representaciones de los órganos sexuales se consideraban profilácticas y acreedoras de buena suerte.

IMAGEN EXPLÍCITA
Esta explícita imagen, como otras muchas de contenido aparentemente erótico que abundaban en los objetos de uso cotidiano del mundo clásico, no correspondían a la categoría de lo obsceno, sino más bien a una experiencia visual diferente a la nuestra, que otorgaba al acto sexual y a su representación un significado apotropaico, protector y en ocasiones religioso. "Los vestigios exhumados en La Alcudia nos permiten mirar el pasado con ojos actuales y construir una historia libre de prejuicios", señalan fuentes universitarias.

Con este hallazgo, el equipo continúa aportando conocimiento sobre el pasado de la vieja colonia Iulia Ilici Augusta y, en especial, sobre sus fases más modernas que corresponden por el momento a la alta Edad Media.

2 de marzo de 2017

Hallan una pequeña "Venus" romana en el yacimiento de La Alcudia (Elche)

La estatuilla representa una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, está hecha en hueso y tiene 8,5 centímetros de altura. 
Las dos caras de la estatuilla que los arqueólogos han encontrado en el yacimiento ilicitano. FOTO: EL MUNDO
Una estatuilla que representa una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, hecha en hueso y de 8,5 centímetros de altura, ha aparecido en La Alcudia, dentro de la excavación Proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, cuyos trabajos comenzaron hace unos días en Elche.

La figurilla romana parece simbolizar a una divinidad femenina y, a falta de los pies y la cabeza, que los tiene amputados, se calcula debería haber tenido unos 12 centímetros de altura. Con este hallazgo se ven recompensados los trabajos iniciados hace poco más de una semana por el equipo investigador.

El descubrimiento representa una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, próxima a la iconografía de Venus. Este tipo de figuras debieron formar parte de los ajuares domésticos de las domus romanas del sector, apareciendo en lararios, que son altares pequeños que se construían en las casas romanas para rendir culto a las divinidades lares, o como pertenencias personales de los propietarios de las residencias aristocráticas.

No obstante, como es frecuente en el yacimiento, este y otros hallazgos significativos forman parte de los niveles de ocupación de la última fase histórica detectada en La Alcudia, representada - por el momento - en nuestra excavación por las fosas de expolio y los vertederos correspondientes a los siglos VII-VIII, asociadas a los primeros niveles de uso y a las primeras estructuras, previsiblemente anteriores pero habitadas y remodeladas en esta época.

Los trabajos en el sector noreste del yacimiento están poniendo en evidencia lo que sugerían los trabajos recientes de la Fundación en otros sectores, esto es, que las fases tardías de la ciudad son de una gran potencia y contienen materiales de variada cronología, mezclados con los materiales propios de las fases de expolio, uso y frecuentación tardoantiguas y altomedievales.

(Fuente: El Mundo )

18 de enero de 2017

Los arqueólogos inician el "Proyecto Domus" en el yacimiento de La Alcudia, en Elche (Alicante)

El equipo dirigido por Sonia Gutiérrez quiere conocer el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana e incluso la red de cloacas en aquella época. La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).
La finalidad del proyecto es obtener un estudio estratigráfico de las diferentes etapas del yacimiento. 
Ya han empezado los trabajos arqueológicos en La Alcudia en el marco del "Proyecto Domus: vivir en Illici", con la catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, Sonia Gutiérrez Lloret, al frente. La finalidad de este proyecto es realizar un estudio estratigráfico de las diferentes etapas que han acontecido en el yacimiento a lo largo de la historia. Las labores se han iniciado con la prospección geofísica en el sector F4, entre las domus ya conocidas (F3 y F5), dos casas romanas aristocráticas aparecidas anteriormente, a fin de obtener información previa a la excavación mediante técnicas no invasivas.

Para la investigadora se trata de un yacimiento muy importante en etapa romana, y es posible se puedan descubrir nuevas construcciones, así como cerámica. Pero, además, el trabajo del equipo de Gutiérrez en la zona persigue conocer, con mayor profundidad, el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana o incluso la red de cloacas en aquella época.La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).

PROYECTO DOMUS
El pasado 15 de septiembre se reunía la comisión que resolvía la concesión de ayudas para estimular las tareas de excavación e investigación arqueológica en el yacimiento de La Alcudia, incluidas dentro del Programa Propio para el Fomento de la I+D+I en la Universidad de Alicante 2016, del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Alicante. De los 45.000 euros totales, Proyecto Domus, orientado a excavar en el sector F4 de la domus, cuenta con una dotación económica de 14.000 euros.

Además de éste, otros tres proyectos van a ser desarrollados por diferentes equipos de investigación: Proyecto ASTERO-Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes; Proyecto La Alcudia: investigación arqueológica interdisciplinar en el Sector 11; y Proyecto de Caracterización de muestras de La Alcudia mediante técnicas no destructivas. Domus y Astero-arqueología son propuestos por investigadores del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) y los otros dos proyectos por los Departamentos de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega y Filología Latina, y de Agroquímica y Bioquímica de la UA, respectivamente.

1 de abril de 2014

Las catas arqueológicas sacan a la luz en Elche los baños árabes del S. XI

Los técnicos que trabajan en la Plaza de la Fruta de Elche (Alicante) han sacado a la luz otro elemento patrimonial que el Ayuntamiento de Alicante quiere conservar a toda costa: los segundos baños árabes de la ciudad. Una construcción de la época islámica que data del S. XI y que cuatro siglos después fue reconvertida en un matadero mediante el que las instituciones de la época cobraban tributos.
Uno de los técnicos inspecciona los restos arqueológicos encontrados en las catas realizadas. Foto: LA VERDAD.
Los baños árabes han sido descubiertos gracias a las distintas canalizaciones que comunican las salas del edificio islámico. Asimismo, un elemento importante ha sido el hallazgo de un 'caldearium' en uno de los habitáculos del recinto. Se trata de un elemento que se utilizaba para calentar espacios concretos de las instalaciones.

Además, de los restos encontrados se desprende que estaba divido en tres zonas: una entrada principal con vestuarios incluidos, una zona de agua fría y otra de baños calientes en la parte norte de la edificación. También existe una zona en la que posiblemente se encontrasen instaladas letrinas.

Fue en el S.XV cuando una parte del edificio fue reconvertida en matadero y la otra fue adquirida por un particular para seguir teniendo la misma función que había desempeñado durante los cuatro siglos anteriores. Así se refleja en los archivos municipales, según explicó ayer Alonso, quien además aseguró que «posiblemente sean los baños que acogían a la gente de la Vega Baja que acudía a la ciudad en aquella época al estar en la Puerta de Guardamar de la antigua muralla».

Se trata de restos arqueológicos que «deben conciliar con el proyecto del nuevo Mercado Central», aseguró la alcaldesa, Mercedes Alonso. Además, según la regidora, «en el pliego de condiciones especificamos que, de encontrarse algo en las catas, la empresa adjudicataria debería incluir una serie de mejoras para poner en valor cualquier tipo de hallazgo».

PROTECCIÓN
Los restos de los baños árabes se encuentran expuestos a elementos como la lluvia y el viento. Es por esto que la alcaldesa anunció que «se está trabajando para proteger el entorno y hacerlo visible al público». Para ello cambiarán el vallado opaco actual por uno trasparente y estudiarán instalar una pasarela sobre las catas arqueológicas para que ciudadanos y visitantes puedan observar los hallazgos y los trabajos que los arqueólogos allí realizan.

Por otro lado, la alcaldesa aseguró que «todavía hay que esperar al resultado final de las catas y al posterior informe de la Dirección General de Patrimonio para saber si el proyecto es del todo viable». Se trata de un punto de inflexión que, además de determinar el nivel de protección de los elementos encontrados en el subsuelo, podría alargar el proceso si los técnicos y arqueólogos de la Generalitat deciden expandir las catas arqueológicas a otras zonas del entorno.

Asimismo, Alonso llamó posteriormente a algunos placeros para explicarles in situ lo que minutos antes había contado a la prensa sobre los nuevos hallazgos. Un acto que sirvió para tranquilizar los ánimos unos comerciantes que dependen del resultado de unas catas arqueológicas que finalizarán dentro de un mes y medio.

(Fuente: Las Provincias / David Sevilla)

21 de enero de 2014

Los arqueólogos esperan sacar a la luz más restos islámicos en el subsuelo de Elche (Alicante)

Ayer comenzaron los trabajos de excavación manual en una plaza adyacente al Mercado Central de la que se podrán obtener las primeras conclusiones.
Restos de viviendas islámicas en primer término, y los nuevos
trabajos al fondo. Foto: Dani Madrigal.
Además de los restos de estructuras islámicas que ya se conocían gracias a otra intervención realizada hace trece años, las catas arqueológicas en la Plaza de la Fruta, adyacente al Mercado Central, han destapado restos de una vivienda de los años 50 y un pavimento de cal perteneciente a la plaza también del mismo periodo. Unos hallazgos poco significativos en la segunda semana de obras, periodo en el que solamente se ha picado el asfalto unos 30 centímetros y limpiado el pavimento. 

Ayer comenzaron los trabajos de excavación manual con los que podrán obtener las primeras conclusiones.

Una de las arqueólogas, Ana Valero, explicó ayer que «se espera encontrar más estancias de lo que ya conocemos». En el año 2000 se realizó otra excavación para estudiar la instalación de contenedores subterráneos que dieran servicio al Mercado Central, momento en el que encontraron muros de tapial islámico y al final se colocaron los contenedores en el interior del mercado.

EXCAVACIÓN A TRES METROS
Valero apuntó que la cota máxima de excavación es de 2,2 metros de profundidad, aunque se podrá llegar hasta los 3 metros, y aseguró que «se excavará toda la plaza según lo que nos digan los restos. La arqueología es sobre la marcha, se excava lo que las estructuras van revelando porque no hay nada predeterminado», explicó.

«Por el momento», apuntó la arqueóloga, «hemos pasado la máquina y limpiado el pavimento. Encontramos estructuras de lo que sería una casa del siglo XIX y si se observan los planos antiguos se trata de un palacete que entraba en la misma plaza». También han sacado a la luz una canalización de agua y otra de gas. «Esto es todo moderno», señaló Valero.

Todavía no han comenzado con las excavaciones y solamente se está limpiando la superficie para sacar las primeras estructuras. Siete peones y dos arqueólogos se encargan de los trabajos. Continuarán con la excavación junto a los muros islámicos para destapar las habitaciones que ya revela la estructura hallada.

El gerente de Pimesa, Antonio Martínez Gómez, visitó ayer los trabajos junto al coordinador de Cultura, Pablo Ruz, obras que desarrolla la empresa Strats.

(Fuente: La Verdad / Eva Irles)

7 de enero de 2013

Hallan una gran necrópolis romana cerca de La Alcudia (Alicante)

Unas obras de abastecimiento de agua sacan a la luz en Atzavares (Elche) medio centenar de inhumaciones de época romana.
A nadie le extrañó cuando el pasado mes de mayo comenzaron a aparecer restos humanos de época romana en la partida de Atzavares en medio de las obras de ampliación del abastecimiento de agua a La Marina. Su cercanía al yacimiento arqueológico de La Alcudia (Elche) justificaba el hallazgo. Sin embargo, lo que nadie esperaba es que lo que iba a salir a la luz era la necrópolis más grande localizada hasta la fecha en esa zona: sólo en la zanja que se ha abierto han aparecido en torno a 50 inhumaciones todas ellas de época romana, junto a un mausoleo y restos de cerámica.
Los 50 enterramientos descubiertos hasta el momento se corresponden
a la época alto-imperial romana (Siglos I y II d.C,). 
Las alarmas saltaron hace ahora siete meses en la partida de Atzavares, cuando las primeras catas arqueológicas pusieron al descubierto huesos correspondientes a dos humanos y a un animal, junto a la estructura de una construcción y varias piezas cerámicas. 

El hallazgo, lógicamente, tomó por sorpresa a pocos por el punto en el que se había producido, a escasos metros de La Alcudia, pero dio que hablar mucho, especialmente entre los vecinos que, no obstante, al final se acabaron acostumbrado a ver a los técnicos de Arquealia -empresa encargada de las catas- y los operarios de la UTE Ampliación del Abastecimiento en La Marina con las espátulas y las brochas en la mano descubriendo una inhumación tras otra. Ahora el trabajo ha llegado a su fin y en el haber queda lo que podría ser la necrópolis más grande de La Alcudia, y que incluso podría estar conectada con las excavaciones que hizo en su día la familia Ramos, tal y como reconocen los especialistas.

Ajuares modestos
En total, en este tiempo se han localizado en un trazado que apenas supera los 200 metros en torno a los 50 enterramientos, la mayoría datados entre los siglos I y II después de Cristo, de la época altoimperial romana, aunque hay alguno del siglo III, junto a cerámicas, algún vidrio o una campanita de bronce. No obstante, los expertos coinciden en calificar de "bastante modestos" todos los ajuares aparecidos.

En términos generales, junto a los enterramientos había cuencos y tres o cuatro piezas de vidrio, aunque los trabajos en este entorno han revelado que algunas tumbas fueron expoliadas bastante pronto, probablemente en época tardorromana. Es más, durante las excavaciones se han hallado más de 5.000 fragmentos de cerámica y una veintena de ajuares completos. Paralelamente, se han encontrado mandíbulas de cerdos y jabalíes, propias de los ritos romanos.

En cualquier caso, será el trabajo de laboratorio, que comienza ahora, el que determinará la importancia de las cerámicas, aunque los especialistas están convencidos de que hay piezas de mucho valor, todas ellas de tradición ibérica, todavía muy arraigada para ese entonces en la cultura del lugar.

Mausoleo del S. II d.C
Por otro lado, la mayoría de las inhumaciones se concentraban junto al mausoleo del siglo II después de Cristo descubierto, aunque la localización de alguna piedra trabajada en ese mismo punto ha llevado a los expertos a plantear la tesis de que ése era un espacio de gran carga sagrada para los habitantes de la época y que, antes de esta construcción, pudo haber otra más antigua. De hecho, la mayor parte de los restos son algo anteriores a la infraestructura que se conserva, según revela la diferencia de cota a la que han aparecido. Por tramos de edad, hay restos de todo tipo, hasta muchos niños de entre tres o cuatro años; mientras que las cubiertas de los enterramientos son de teja, de piedra o simplemente de tierra.

Sin embargo, los restos más antiguos, según los primeros indicios, podrían ser de entre los siglos II y I antes de Cristo, cuando las inhumaciones todavía no estaban generalizadas, y menos entre los moradores íberos, lo que ha llevado a los técnicos a plantear que sería un poblador itálico que conservó su rito funerario y que podría ser de los "padres fundadores" de la colonia de Ilici.

Si las cerámicas se analizarán en el laboratorio, una vez que se haya lavado y clasificado el material, los restos humanos se depositarán en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). Mientras, el mausoleo, una vez documentado, se protegerá y se volverá a cubrir, aunque se ha desviado la canalización en este tramo para poder esquivarlo.

Así, la UTE Ampliación del Abastecimiento a La Marina podrá continuar con las obras, incluidas en el Plan Confianza de la Generalitat, con el fin de acabar los trabajos en el primer trimestre de 2013, tras los retrasos que ha ocasionado la aparición de estos restos arqueológicos.

3 de diciembre de 2012

Hallan cerca de La Alcudia los restos de un ´fundador´ de la colonia de Ilici (Elche)

Los especialistas han localizado en Alzabares un enterramiento del siglo I antes de Cristo, junto a una treintena de inhumaciones posteriores y un mausoleo de época romana.
Las obras de ampliación del abastecimiento de agua potable a La Marina, incluidas en el Plan Confianza de la Generalitat, y que tenían como objetivo mejorar el servicio en la pedanía y en otras zonas de Elche, ya habían sacado a la luz el pasado mes de mayo la existencia de enterramientos de época romana en Alzabares. Desde la UTE Ampliación del Abastecimiento a La Marina eran conscientes de que se encontraban en una zona "caliente". Al fin y al cabo, estaban a apenas unos metros del yacimiento arqueológico de La Alcudia. Sin embargo, las cosas han cambiado hace unos días, cuando los técnicos de Arquealia -empresa encargada de las catas en la zona- descubrieron los restos del que podría ser uno de los padres fundadores de la colonia romana de Ilici.
El enterramiento no se corresponde con los ritos íberos de otras inhumaciones.
Foto: Diego Fotógrafos

Hasta ahora, como explican desde la empresa, han aparecido hasta 35 restos humanos, todos ellos de época romana, de entre los siglos II y III después de Cristo. No obstante, estos nuevos huesos son anteriores, ya que mientras que el resto de cuerpos se encuentran en "terreno natural" este último tiene varias capas por encima lo que ya apunta a su antigüedad.
Por otro lado, desde Arquealia indican que "las inhumaciones se imponen entre el año 150 y 200, probablemente por influencia del cristianismo, pero aquí estamos ante un rito que no se da entre los pobladores íberos, que se adopta antes de que se generalice, por lo que podría tratarse de un poblador romano e incluso itálico, que conservó su rito funerario". En cualquier caso, serán los estudios posteriores los que arrojen más luz sobre la cuestión.

Todos los restos se localizan en un trazado de entre 150 y 200 metros, prácticamente a la altura de La Alcudia, en lo que podría ser una necrópolis, y también han aparecido restos cerámicos y alguna lucerna, aunque los arqueólogos destacan que, a priori, parecen ajuares muy modestos. Por lo que respecta a las cubiertas de los enterramientos, se ha observado que hay de teja, de tierra o simplemente de tierra.

Por otro lado, algunos de los enterramientos están intactos, mientras que otros fueron expoliados en su día porque tienen la cubierta desplazada o simplemente fueron removidos como consecuencia de alguna obra en el entorno.

En cuanto a la construcción que apareció en mayo, los especialistas ya tienen claro que podría tratarse de un mausoleo, probablemente del siglo II después de Cristo. La intención, una vez que concluyan las excavaciones, y tras haberlo documentado para que quede constancia de cara a proyectos posteriores, es protegerlo y volver cubrirlo. De hecho, ya se ha modificado el proyecto para que la tubería se desvíe y pueda esquivar la construcción en este tramo. El resto de hallazgos se depositarán en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE).

Sistemas de riego en la rotonda
El tramo en el que se están desarrollando las excavaciones y que se encuentra en el entorno de La Alcudia no es el único en el que han aparecido restos. También en la rotonda de la Circunvalación Sur se han hallado vestigios de varias épocas, desde la romana hasta la islámica, aunque en este caso se trata de sistemas de riego y parte de una balsa, aunque el hecho de que formen parte de estructuras más grandes que pueden haber desaparecido o que permanecen ocultas dificultan la posibilidad de conocer en qué construcción podrían estar integradas, según concretan los expertos.

Trabajos con demora
Los arqueólogos continuarán trabajando en la zona un mes y medio más aproximadamente. A partir de ahí, la UTE Ampliación del Abastecimiento a La Marina continuará con el plan previsto y la intención es poder concluir las obras en el primer trimestre del próximo año, salvo que vuelvan a aparecer imprevistos de última hora. Es más, desde la UTE precisan que, de no ser por estos descubrimientos, los trabajos, que comenzaron en julio de 2011 e incluyen la instalación de tuberías de fundición dúctil, habrían acabado el pasado mes de septiembre.

29 de agosto de 2012

Se desvela el misterio del toro íbero de Monforte del Cid (Alicante)

La pieza posee un orificio que parece ser que coincide con el "Pilar Estela" de Monforte que lleva décadas expuesto en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche. 
El toro ibérico de Monforte del Cid esculpido 500 años antes de Cristo, la escultura funeraria mejor conservada de todas las que se encuentran expuestas en el Museo Íbero de la localidad y una de las más emblemáticas de toda la península, tiene en su base una oquedad perfectamente rectangular y de grandes dimensiones. 
El toro ibérico de Monforte del Cid. Majestuso.
Según los expertos la existencia de este orificio no es casual y, a falta de las últimas mediciones, parece ser que coincide con el Pilar Estela de Monforte que lleva décadas expuesto en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche, en el Mahe. Se trata de una de las piezas estrella de la valiosa colección ilicitana y, curiosamente, también está coronada por un toro pero, por su tamaño, no coincide con el del propio pilar.

Los expertos consultados en arqueología íbera aseguran que el hueco de la parte inferior del toro monfortino no existe porque sí. Al parecer, esta escultura de piedra caliza descubierta en el Arenero del Vinalopó el 19 de febrero de 1974 estaría situada en la parte más alta del Pilar Estela. 
La escena funeraria la completarían el resto de toros de menor tamaño que han ido saliendo a la luz en las últimas décadas y que estarían ubicados alrededor de ese lugar sagrado situado junto al río. Por lo tanto existen indicios para pensar que Monforte del Cid y Elche tienen un monumento compartido y que, por las sinrazones del azar y las vicisitudes propias del descubrimiento, propiciaron que hoy este separado. 

En estos momentos los expertos se hallan inmersos en la fase final de las mediciones que permitirán corroborar que ambas piezas estuvieron unidas hace miles de años. Pero hasta que tal extremo no se produzca prefieren ser cautos.

Hace ya algunos años comenzó a plantearse la hipótesis actual de que realmente la escultura tauromorfa de Monforte fuera en realidad el remate del Pilar Estela y no el que hoy se contempla en el Mahe. El monumento fue estudiado en 1986 por Martín Almagro y Rafael Ramos. Ambos realizaron entonces las primeras mediciones de los elementos que lo componían. Entre ellos, el pilar culminaba por un sillar en forma de plinto donde se situó al toro que ejercía de cierre y que, hasta nuestros días, ha sido exhibido de esta forma. Examinando las medidas del plinto que se realizaron en esa ocasión, y observando las coincidencias probables con la oquedad rectangular del toro monfortino, cabía la posibilidad de que ambos elementos: toro y Pilar Estela pudieran complementarse. 

Además, en la Sala de Íberos del Museo de Historia el audiovisual sobre el ritual de enterramientos de los íberos ya recogía tal posibilidad y, precisamente, en uno de sus últimos grafismos aparece el Pilar Estela coronado por el toro Íbero. 

Desde hace un año las concejalías de Cultura de Elche y Monforte del Cid están intensificando los contactos para avanzar en una posible cesión del Pilar Estela a Monforte empleando la misma fórmula que la utilizada con la Dama de Elche que, en principio, ha adquirido carácter de cesión temporal pero el objetivo final es conseguir la cesión permanente. 

19 de noviembre de 2011

Hallan dos piezas únicas con figuras de perros en La Alcudia (Elche)

Los arqueólogos se muestran sorprendidos por la aparición de una escultura de mármol y de un amuleto de marfil de época romana con imágenes caninas


El yacimiento arqueológico de La Alcudia no deja de sorprender a los investigadores que periódicamente desentierran sus restos históricos. La última campaña de excavación y consolidación de los restos hallados que finalizó ayer tras ocho meses de trabajo, ha servido para esclarecer diversos aspectos sobre este lugar pero también para crear nuevas incógnitas e interrogantes. Entre estas últimas destaca la aparición de un edificio en cuyo interior se encontraban restos de seis perros enterrados. En el mismo lugar se han hallado un amuleto romano de marfil con la figura de un perro y un fragmento de una escultura de mármol blanco representando al mismo animal, según explica el arqueólogo Alejandro Ramos, de la Fundación L´Alcudia. 

Imagen tomada ayer de una de las zonas objeto de las recientes excavaciones.
Foto:  Diego fotógrafos

Acerca de estos objetos el investigador señala que "no sabemos como interpretarlos; hasta ahora no conocemos otras piezas paralelas en otros yacimientos romanos como las encontradas que son, muy interesantes".
Un técnico en zooarqueología colaborador de la fundación ilicitana será el encargado de investigar los hallazgos. Los trabajos han localizado al igual una tumba islámica con su esqueleto completo y sin ajuar alguno. Se encuentra aislada entre los restos de una antigua calle romana y sin que hasta el momento se haya localizado ninguna necrópolis o cementerio de esta cronología histórica en los alrededores. 

Termas romanas 
Los trabajos han permitido esclarecer otros aspectos históricos. Entre ellos, se han localizado las termas (recintos públicos destinados a baños) excavadas parcialmente por Pedro Ibarra en 1898. También se constata que La Alcudia tuvo una ocupación más importante de lo que se creía durante el periodo visigodo-bizantino (siglos V al VII) explica Ramos. 
Por otro lado, han sido halladas grandes cantidades de cerámica no lujosa que según el arqueólogo corresponde al ámbito doméstico. En los trabajos han participado cinco arqueólogos, dos restauradores y ocho peones.

En busca de los niveles ibéricos
El objeto principal de la actuación en La Alcudia ha sido buscar los niveles más profundos de la época ibérica. Estas expectativas "se han cumplido" asegura Ramos quien indica que "las conclusiones refuerzan la existencia de niveles con una cronología que abarca desde la antiguedad tardía al principio de la Edad Media". Reseñar que, a pesar de las actuaciones arqueológicas que se vienen practicando en La Alcudia desde el siglo XIX, se estima que sólo hay excavado un 10 % de su superficie total de once hectáreas. La excavación parte de la Fundación L´Alcudia que gestiona este conjunto arqueológico en el que existen restos y materiales datados desde el IV milenio antes de Cristo hasta el siglo VIII.

(Fuente: Diario Información / E. de Gea)

24 de junio de 2011

Sale a la luz una ampliación de las termas romanas en La Alcudia (Elche)

Desvelando trozos de historia. El proyecto de las excavaciones del yacimiento de La Alcudia entra en su recta final. Tras excavar veinte metros de profundidad, los investigadores han constatado que el edificio localizado forma parte de las termas que descubrió Pedro Ibarra a finales del siglo XIX. Además, se ha localizado una pieza de oro, algo que no sucedía en el yacimiento ilicitano desde hace treinta años.

Las excavaciones en la zona de las casas íberas del yacimiento de La Alcudia llegan a su recta final. En poco más de un mes los trabajos finalizarán y para su estudio quedarán números objetos y construcciones que han despejado muchas dudas a los investigadores sobre el lugar.
En la nueva campaña han aparecido numerosas piezas cerámicas.
 
Los últimos resultados de la excavación han sacado a la luz numerosas piezas de cerámica, monedas y restos óseos. No obstante, entre ellos ha destacado el descubrimiento de un pendiente de oro, ya que hacía treinta años que no se encontraban piezas de este material en la zona arqueológica. 


El director del proyecto de excavaciones, Alejandro Ramos, explicó que "anteriormente en la casa del orfebre se encontraron muchas piezas de oro, pero hacía mucho tiempo que no salía nada de este material". Alejandro Ramos apuntó que "posiblemente este pendiente esté vinculado con las piezas de finales del siglo IV". Un hecho, dijo Ramos, "que es un testimonio de la riqueza de Illici, y que constata la importancia de la ciudad en la península".Además, como fruto de esta excavación también se ha determinado que el edificio de grandes dimensiones de la época imperial que ha salido a la luz forma parte de las termas que descubrió Pedro Ibarra. A finales del siglo XIX Pedro Ibarra excavó dos salas que formaban parte de un edificio termal de época romana, lo que ya supuso un elemento más que confirmó la monumentalidad e importancia del yacimiento durante el período romano.


 Ahora, con el descubrimiento de otra parte de las termas se constata, según dijo Alejandro Ramos, "que estamos ante una ciudad con dos grandes edificios termales que indican la gran cantidad de población existente".Alejandro Ramos destacó que "llevamos dos metros excavados y todavía no hemos llegado al pavimento pero ya vamos entendiendo más cosas". En este sentido, el director del proyecto de excavaciones de La Alcudia dijo que "estamos ante una ciudad que vuelve a resurgir después de la época romana. Tras de la crisis del siglo III y IV la ciudad volvió a ser rica". Además, Ramos indicó que "sabemos que, por lo menos, hasta el siglo X hay ocupación, que convive a la vez con el asentamiento árabe de la zona de la cantera.


Los árabes se apoderaron de la ciudad, pero que gracias al pacto de Teodomiro dejaron vivir a la sociedad en La Alcudia".Además, entre los restos encontrados en el edificio monumental también destacan los cadáveres de varios perros, algunos de ellos con restos de collares en el cuello. Un hecho que ha sorprendido a los técnicos del proyecto, que continuarán excavando hasta finales de julio.
(Fuente: Diario Información / José A. Más)

8 de mayo de 2011

Las excavaciones en La Alcudia (Elche) sacan a la luz un importante edificio de época romana

Con mucho mimo y paciencia avanza uno de los proyectos más importantes de la Fundación La Alcudia que ya cuenta con buenos resultados. Las excavaciones en la zona de las casas ibéricas del yacimiento ilicitano han descubierto una edificio monumental que está aportando una gran cantidad de objetos dispuestos a narrar la historia del pasado. 
Las excavaciones han sacado a la luz un gran edificio
 que fue utilizado durante la época del imperio romano. 

El equipo técnico ha excavado, en los casi dos meses que lleva en marcha el proyecto, algo más de un metro de profundidad. Lo suficiente para localizar un edificio de grandes dimensiones y que ha creado, dado sus características, muy diferentes a las del resto de edificaciones que se han localizado en el yacimiento, la incertidumbre e intriga de los arqueólogos.

El director del proyecto de excavaciones, Alejandro Ramos, destacó que "las excavaciones están siendo ricas en cuanto a estructuras y estratos". Ramos indicó que "hemos localizado una arquitectura importante, que parece ser una vivienda romana remodelada y reconvertida en un edificio de uso público". No obstante, el arqueólogo se muestra cauto porque queda mucho por excavar y conocer, y es que hasta que se no llegue a los cimientos del edificio cualquier conjetura puede ser errónea.

Alejandro Ramos indicó, sin embargo, que "creemos que estamos ante un inmueble que fue utilizado en la época imperial que presenta grandes sillares muy bien trabajados, donde también destacan los enlucidos, que nos indican, junto con las tuberías de plomo, el uso del agua en una especie de balsa". Ramos indicó que "no es un edificio al que le encontremos algún parecido con los localizados con anterioridad".

Otra de las particularidades del nuevo edificio hallado en La Alcudia es que, en él, se ha localizado una especie de despensa donde se han encontrado cabezas de caballo y cerdo. Un hecho que según dice Alejandro Ramos "nos indica que era una sociedad muy carnívora".
  • Entre los numerosos objetos hallados durante la excavación también hay muchas monedas, agujas de hueso y cerámica de la época visigoda.
Otro hallazgo importante, poco después de arrancar los trabajos, fue el de un enterramiento musulmán, el primero de éstas características que se ha encontrado en el yacimiento ilicitano. Alejandro Ramos explicó que "la tumba localizada en La Alcudia está siendo examinada por una arqueóloga y médica, un trabajo que dará buenos resultados".

Mientras el proyecto de las excavaciones sigue dando resultados, desde el yacimiento esperan que pronto puedan reanudarse las obras de remodelación del museo paralizadas por las desavenencias entre la Generalitat Valenciana, que financia el proyecto, y la empresa contratista, que dejó de trabajar al no cobrar las certificaciones. Desde el yacimiento desconocen cuando podrían volver los trabajos al museo, aunque se apunta que podrían reanudarse la próxima semana tras resolverse el conflicto.