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20 de julio de 2023

Descubren la escultura de una ninfa acuática del siglo II d.C. en La Alcudia (Elche)

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.
Escultura de una ninfa acuática, del siglo II d.C., descubierta en el yacimiento de La Alcudia, en Elche.Universidad de Alicante

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.

Así lo ha desvelado Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua y codirector del equipo del proyecto 'La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (Astero)', junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa.

Molina Vidal ha explicado que las ninfas -la figura representada- son espíritus o divinidades menores femeninas asociadas a la naturaleza (manantiales, arroyos, montes, mares o bosques).

“En este caso se trataría de una náyade, una ninfa relacionada con una fuente de agua dulce, pozo, río o arroyo", que se tomaba como "productora de bienestar y riqueza, dado que es portadora del cuerno de la abundancia o cornucopia”, ha concretado el arqueólogo.

Esta escultura es la segunda que se ha hallado en La Alcudia dentro de los proyectos de investigación de la institución universitaria alicantina. La primera figura se encontró en 2017. Se trataba de una estatuilla que representaba a una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, hecha en hueso.

Según ha revelado Molina Vidal, a lo largo del proceso de excavación del mes pasado se han recuperado otros materiales arqueológicos de gran interés.

En concreto, se han localizado fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, objetos cotidianos (agujas tanto para coser como de adorno personal para hacerse recogidos en el pelo), otros de carácter más lúdico (un dado de hueso con el que se practicarían juegos de azar) y fragmentos cerámicos decorados, como un disco de lucerna (lámpara de aceite) con la imagen de un gladiador con red y tridente.

El vicerrector de Investigación de la UA, Juan Mora, ha destacado, por su parte, la importante labor que desempeñan los investigadores en La Alcudia, así como el trabajo y la implicación de los estudiantes que colaboran en las excavaciones.

De hecho, según han indicado fuentes de la institución docente, ha sido un alumno de segundo del grado en Historia, Mario Bañón, el que ha encontrado la escultura.

“Este descubrimiento nos demuestra lo mucho que queda por conocer en La Alcudia, si tenemos en cuenta que apenas el 10 % del yacimiento está excavado”, ha asegurado Mora.

"Para poder abordarlo como nos gustaría, necesitamos más apoyo de parte de las instituciones y de forma urgente un plan especial que nos permita musealizar y poner en valor los importantes hallazgos encontrados para que la sociedad ilicitana, todos los alicantinos y el mundo en general conozcan este patrimonio”, ha manifestado.

Uno de los proyectos de la UA es la intervención arqueológica multidisciplinar en el Sector 11 de La Alcudia, lugar donde se halló la Dama de Elche en 1897. Esta actuación tiene como objetivo aportar información sobre las fases ibéricas de este yacimiento.

Los trabajos desempeñados entre 2017 y 2021 por la UA han ido sacando a la luz los restos materiales de las fases ibéricas más antiguas de La Alcudia, en torno al siglo V a.C., lo que permitiría, por primera vez, conocer el contexto arqueológico de la Dama de Elche.
(Fuente: Heraldo // EFE)

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

13 de junio de 2024

Arqueólogos de la UA obtienen una secuencia ininterrumpida de la ocupación de Ilici

Arqueólogos de la Universidad de Alicante han conseguido documentar la vida del yacimiento desde la Edad Media hasta las raíces del asentamiento ibérico
Equipo Domus 2024.

El proyecto ‘Domus-La Alcudia: vivir en Ilici’ culmina sus objetivos en las nuevas excavaciones y obtiene una secuencia contrastada e ininterrumpida de ocupación en el sector nororiental de la ciudad, uno de los puntos más elevados de la topografía original, donde existían indicios de ocupación entre la prehistoria y la época medieval, según ha informado Sonia Gutiérrez Lloret, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante y codirectora del proyecto junto a los profesores Julia Sarabia, Victoria Amorós y Jesús Moratalla, todos ellos del área de Arqueología de la UA, especialistas en diversos periodos y problemáticas históricas.

La campaña cuenta, además, con un equipo amplio de especialistas de prehistoria y arqueología de la Universidad de Alicante y otros centros investigación, como el Instituto de Arqueología de Mérida-CSIC (Trinidad Tortosa) o la Universidad de Murcia (Alicia Fernández). En él participan también estudiantes y egresados del Máster en Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA y un excelente equipo de técnicos y peones especializados, fruto de la colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Gutiérrez Lloret explica que Domus pretendía contrastar el relato idealizado de las ciudades superpuestas con la verdadera historia material de IIlici. “Y para ello, en lugar de focalizar el interés en un periodo o monumento concretos, convertimos la diacronía (el tiempo en un espacio) en nuestro objetivo, rechazando los clichés arbitrarios que tanto han condicionado y siguen condicionando la interpretación de La Alcudia, desde la aparición casual de la Dama de Elche en un contexto desconocido de la ladera oriental de la colina”, señala la arqueóloga, que incide en el hecho de que “todas las ciudades, como espacios construidos, son una sucesión de paisajes urbanos en continua transformación y La Alcudia es un ejemplo impresionante”.

De este modo, Sonia Gutiérrez señala que la excelente conservación de la estratigrafía en este sector ha proporcionado ya interesantes novedades, como el descubrimiento, por vez primera, de una ocupación islámica temprana (siglos VIII y IX) que permite demostrar que la madina Ilš del pacto de Teodomiro del año713 estuvo en La Alcudia, mucho antes de que una nueva ciudad heredase su nombre, dando lugar a Elx en el siglo X. “Hemos constatado la importancia de la Ilici romana a través de una intensa y monumental remodelación urbanística fechada entre los siglos IV y V, con el trazado de calles y edificios que estuvieron en uso, tras diversas remodelaciones, hasta la época visigoda. Se ha documentado también una fase urbana altoimperial del siglo I d. C. correspondiente a la fundación colonial, un importante contexto del siglo III a. C. y niveles que alcanzan el ibérico pleno”.

“Con todo, esta última campaña ha marcado tres hitos fundamentales en el conocimiento de la historia de La Alcudia: la materialización del urbanismo romano tardío, la constatación de la importancia de la ciudad en el convulso siglo III a. C y la documentación de sus raíces ibéricas”, recalca la investigadora.

En las venas de la ciudad romana
Asimismo, la excavación de un cruce de calles romano ha sacado a la luz, bajo su pavimento, las tuberías de plomo por las que circulaba el agua que abastecía casas y termas, junto con la impresionante red de alcantarillado subterráneo que saneaba la ciudad. “Con los nuevos datos obtenidos se demuestra que buena parte de los restos romanos visibles en diversos sectores de la ciudad corresponden en realidad a los siglos IV y V, verdadero periodo de esplendor de la ciudad de Ilici, mientras que la materialidad de la ciudad altoimperial se muestra esquiva”, comenta Gutiérrez.

Entre púnicos y romanos: el convulso siglo III a.C.
Además, la arqueóloga señala que uno de los descubrimientos más llamativos, que ha permitido constatar la complejidad del siglo III a. C., se refleja en una inusitada intensidad constructiva durante su segunda mitad, comparable con la detectada en otros asentamientos próximos de características urbanas como el Tossal de Manises. Se trata del ángulo de una monumental estructura de más de 9 metros de longitud por un metro de anchura, de la que se conserva el zócalo de mampostería con alzado de grandes adobes y refuerzos de vigas verticales pensados para sostener algún adarve voladizo, sobre una cimentación heterogénea de dos metros de anchura, que transformó sustancialmente la trama urbana de carácter doméstico preexistente. La regularidad y características de su diseño, con paralelos en el mundo púnico y helenístico, y su cronología reforzada por el hallazgo de una moneda hispano- cartaginesa (221-218 a. C.), lo sitúan en el contexto de la II Guerra Púnica, es decir, el enfrentamiento entre púnicos y romanos que asoló con gran intensidad el sureste de la Península Ibérica.

Las raíces ibéricas del asentamiento
Por otra parte, la excavación de los niveles más profundos ha demostrado que la zona estuvo densamente habitada entre los siglos III y IV a. C., ya que a más de 4 m. de profundidad respecto al suelo agrícola actual y por debajo de los niveles de la primera mitad del siglo III a. C, se suceden suelos y estructuras que reutilizan piezas de fases anteriores, como un espectacular molino giratorio ibérico, hasta llegar a las habitaciones de adobe y barro amasado, similares a otras documentadas en La Alcudia, que nos sitúan en vísperas de la sociedad que alumbró la Dama. ,

Algunos significativos indicios, como un molino barquiforme o cerámica de la Edad del Bronce, indican que la ocupación pudo ser mucho más antigua, pero no es posible documentarla sin dañar otros valiosos restos que es necesario conservar. Recuerdan los investigadores, que “el objetivo final de un proyecto diacrónico es la puesta en valor de cada fase histórica detectada, explicando no una sino todas las historias escritas en la propia tierra de este sector de La Alcudia”.

Instantáneas de la historia en la tierra
“Aunque la arqueología en general y nuestro proyecto en particular estudian procesos antes que acontecimientos, la investigación a veces depara sorpresas asombrosas que son capaces de congelar el tiempo en un instante”, asegura Sonia Gutiérrez al tiempo que destaca dos de estas “instantáneas”: Por un lado, el descubrimiento, en una humilde habitación de la antigüedad tardía, de una antigua jarrita de producción local, cuidadosamente sellada con arcilla y envuelta en una tela, cuya urdimbre quedó impresa en el barro. “No sabemos por qué ni qué contenía, aunque en épocas romanas más antiguas era de buen augurio realizar ofrendas similares con carácter ritual, mientras que en periodos posteriores de inestabilidad a menudo se utilizaban como escondrijos”, matiza la arqueóloga. Por otro, una pequeña fosa llena a rebosar de cacharros rotos (tapaderas y marmitas, jarras, tinajas y ánforas con restos aún de sus tapones de yeso). “Este humilde basurero, que alguien llenó de trastos viejos, es un ‘tesoro’ que nos ha proporcionado un excelente contexto material de los siglos VII y VIII que permitirá conocer no solo cómo vivían los últimos habitantes de La Alcudia, sino también de dónde venían los productos que almacenaban”, cuenta la investigadora, señalando con humor que “a veces nuestro gozo sí está en un pozo”.

24 de julio de 2024

El hallazgo de una urna ibérica bajo las termas romanas abre una nueva perspectiva sobre el yacimiento de La Alcudia

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil. El poblado íbero podría ser mucho más grande de lo previsto. En las termas romanas se ha encontrado una nueva piscina, además de materiales curiosos como un colgante en forma de pene
Equipo de la UA: Irene Rodríguez, la estudiante que ha encontrado la urna, junto a dos compañeros: José Pastor, a su derecha, y Héctor Santos, a su izquierda.

El hallazgo de una urna bajo las termas romanas de La Alcudia de Elche abre una nueva visión sobre las dimensiones del poblado ibérico, que podría ser mucho más grande de lo previsto. Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua, y codirector del equipo del proyecto La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO) junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa, califica como una "sorpresa" este descubrimiento.

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil, los únicos que se hacían en bajo el pavimento de las viviendas, según explica Jaime Molina, quien cuenta como se ha producido este descubrimiento: "El objetivo fundamental de esta campaña era conocer el urbanismo de la época romana y hemos excavado un tramo de una calle de más de 50 metros de longitud, con pavimentos y alcantarillados. Funcionaba la ciudad al mismo tiempo que las termas en su momento de máximo apogeo, en el siglo II, pero dentro del conjunto termal hemos excavado en profundidad y, para nuestra sorpresa, hemos descubierto niveles de época ibérica y una parte de viviendas, y la urna, enterrada en el suelo de una de ellas".

El investigador señala que, aunque tradicionalmente La Alcudia se ha asociado a la época ibérica, faltan todavía muchos datos sobre este periodo. "No sabemos cómo se configuraba el poblado o el núcleo ibérico original. Con el descubrimiento de estas viviendas, este enterramiento probablemente infantil, junto con los resultados que están ofreciendo los otros equipos de la Universidad de Alicante estamos seguros de que en los próximos años se va a dar una nueva visión total al poblamiento ibérico y a su importancia".

Las termas
Respecto a las termas, las grandes novedades que aportan las excavaciones recientes tienen que ver con la historia de la ciudad. "Nos hemos encontrado que son aún más grandes de lo esperado, alcanzando de momento los 1.160 m2, y todavía faltan espacios y habitaciones por excavar", cuenta Jaime Molina, quien informa que también se han hallado nuevas dependencias como una piscina para refrescarse dentro del conjunto termal.

Los resultados de las excavaciones van construyendo el relato de estos grandes baños públicos, que se construyeron a principios del siglo II d.C., momento de máximo crecimiento económico y demográfico de la ciudad y que, durante los siglos III-IV d.C., sufrieron abandonos e importantes deterioros, lo que sugiere que hubo problemas socioeconómicos y un probable descenso de la población. A finales del siglo IV y la primera mitad del siglo V d.C. se restauraron parte de los baños, aunque tendrían menores dimensiones, indicando una reducción de la población, para, después de distintas destrucciones y remodelaciones quedar abandonadas a partir del siglo VI d.C.

A lo largo del proceso de excavación la campaña de 2024, que se ha llevado a cabo durante todo el mes de junio, se han recuperado, además, diversos materiales arqueológicos de gran interés como nuevos fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, fragmentos de pilastras de mármol con hojas de acanto y flores esculpidas y objetos de uso cotidiano, entre los que destaca un colgante de carácter sexual en forma de pene y las decoraciones de un joyero realizadas con fragmentos de hueso con relieves de carácter mitológico.

En el yacimiento de La Alcudia se encuentran los restos arqueológicos de la Colonia Iulia Ilici Augusta, la ciudad más importante entre Carthago Nova (Cartagena) y Valentia (Valencia). Fundada en la segunda mitad del siglo I a.C., con el emperador Augusto se llevó a cabo el definitivo reparto de tierras a colonos, militares licenciados de las Guerras Cántabras.

Sin embargo, a pesar de su indudable relevancia, la información disponible acerca de su ocupación en época romana es, a día de hoy, muy parcial. De hecho, los únicos espacios públicos conocidos se reducen a una serie de tramos de muralla, a la basílica de época bajoimperial y a dos complejos termales. De la campaña arqueológica de este año, Molina ha querido destacar, sobre todo, la gran participación de estudiantes de grado y de master de la Universidad de Alicante, más de 50, además de los técnicos y los profesores.

Los proyectos en La Alcudia
En 2017, el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Alicante inició, dentro del programa propio de fomento de la investigación en proyectos I+D+I, una línea específica de proyectos para el yacimiento de La Alcudia. Desde sus inicios, los proyectos de excavación emprendidos en tres sectores del yacimiento cuentan con el inestimable apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Elche. Cada uno de ellos constituye una importante contribución a algunas de las líneas prioritarias de actuación establecidas en el Plan director de La Alcudia para el periodo 2017-2029.

Los proyectos y sus investigadores principales son "Proyecto Domus: vivir en Ilici", en el sector 4F con la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez Lloret; Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO), dirigido por Jaime Molina Vidal; y Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica, bajo la dirección del catedrático de Prehistoria Alberto Lorrio, en calidad de investigador principal, y el profesor de Historia Antigua Héctor Uroz, como co-director.

31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

18 de enero de 2017

Los arqueólogos inician el "Proyecto Domus" en el yacimiento de La Alcudia, en Elche (Alicante)

El equipo dirigido por Sonia Gutiérrez quiere conocer el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana e incluso la red de cloacas en aquella época. La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).
La finalidad del proyecto es obtener un estudio estratigráfico de las diferentes etapas del yacimiento. 
Ya han empezado los trabajos arqueológicos en La Alcudia en el marco del "Proyecto Domus: vivir en Illici", con la catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, Sonia Gutiérrez Lloret, al frente. La finalidad de este proyecto es realizar un estudio estratigráfico de las diferentes etapas que han acontecido en el yacimiento a lo largo de la historia. Las labores se han iniciado con la prospección geofísica en el sector F4, entre las domus ya conocidas (F3 y F5), dos casas romanas aristocráticas aparecidas anteriormente, a fin de obtener información previa a la excavación mediante técnicas no invasivas.

Para la investigadora se trata de un yacimiento muy importante en etapa romana, y es posible se puedan descubrir nuevas construcciones, así como cerámica. Pero, además, el trabajo del equipo de Gutiérrez en la zona persigue conocer, con mayor profundidad, el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana o incluso la red de cloacas en aquella época.La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).

PROYECTO DOMUS
El pasado 15 de septiembre se reunía la comisión que resolvía la concesión de ayudas para estimular las tareas de excavación e investigación arqueológica en el yacimiento de La Alcudia, incluidas dentro del Programa Propio para el Fomento de la I+D+I en la Universidad de Alicante 2016, del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Alicante. De los 45.000 euros totales, Proyecto Domus, orientado a excavar en el sector F4 de la domus, cuenta con una dotación económica de 14.000 euros.

Además de éste, otros tres proyectos van a ser desarrollados por diferentes equipos de investigación: Proyecto ASTERO-Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes; Proyecto La Alcudia: investigación arqueológica interdisciplinar en el Sector 11; y Proyecto de Caracterización de muestras de La Alcudia mediante técnicas no destructivas. Domus y Astero-arqueología son propuestos por investigadores del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) y los otros dos proyectos por los Departamentos de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega y Filología Latina, y de Agroquímica y Bioquímica de la UA, respectivamente.

28 de octubre de 2024

Plan de urgencia para recuperar las termas romanas de La Alcudia (Elche)

Las actuaciones para acometer la consolidación y recuperación del histórico conjunto están incluidas en la Campaña de Excavaciones del MARQ 2024
Visita de las autoridades a la ciudad ibero-romana de La Alcudia.

Los trabajos arqueológicos de La Alcudia realizados durante la XIX Campaña de Excavaciones e Investigaciones del MARQ han dado un paso más para la recuperación y puesta en valor de las Termas Occidentales de Illici.

La Diputación y la Universidad de Alicante han impulsado este plan de urgencia para la documentación arqueológica y diagnóstico de los daños estructurales del frente exterior del histórico conjunto, que han visitado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y la concejal de Cultura de Elche, Irene Ruiz, acompañados por el vicerrector de Investigación y rector en funciones de la UA, Juan Mora, y la directora del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Carolina Doménech.

Los objetivos de este Plan de urgencia se han centrado en el análisis, evaluación y diagnóstico de las estructuras pertenecientes a un complejo termal monumental de época romana ubicado en el frente occidental del yacimiento, emplazamiento de la antigua Colonia Iulia Ilici Augusta, con el fin de redactar un documento técnico que permita acometer su posterior consolidación, restauración y puesta en valor integral.

El director del MARQ, Manuel Olcina, ha estado al frente de las labores junto al director de Arquitectura de la institución provincial, Rafael Pérez, así como Mercedes Tendero y Ana Mª Ronda, responsables, respectivamente, de las áreas de Arqueología y de Catalogación de la Fundación Universitaria La Alcudia. Los resultados de la intervención, que se ha prolongado durante cinco semanas, han confirmado la monumentalidad de estos baños romanos, que superan los 1.500 metros cuadrados, así como la erosión exponencial que sufren las estructuras que lo componen, en un continuo proceso de deterioro por pérdidas de elementos, fracturas y alteraciones que amenazan con el desplome definitivo de algunos muros y pavimentos.

Todos estos trabajos en su conjunto se han sumado a la documentación textual y gráfica recogida durante los últimos 25 años por la Fundación La Alcudia, información técnica que permite hacer un seguimiento y evaluación de las alteraciones, incidencias y patologías progresivas en el estado de conservación de este edificio ubicado junto al acceso principal del yacimiento.

Como ha explicado Olcina, las labores llevadas a cabo este año se han centrado en la limpieza manual de la cubierta vegetal y de tierra agrícola que cubrían la fábrica original. También se ha aliviado el peso de las tierras superficiales que afectaban a un buen trecho de un suelo de hormigón que pavimenta una palestra de grandes dimensiones.

Los muros, pavimentos y restos de estructuras arquitectónicas de estas termas analizadas han sido tratados por los servicios de topografía y fotogrametría a partir de vuelos de dron, escáneres láser, nubes de puntos, etc., tareas que permiten informatizar toda la documentación recogida y vectorizarla para analizar sus componentes, su estado de conservación, diagnóstico, relaciones estratigráficas y ubicar puntos de referencia que permitan hacer un seguimiento futuro de posibles desplazamientos de los elementos constructivos existentes.

De igual modo, se han realizado fichas FRAC (Fichas de Restauración Arquitectónica y Conservación), que plasman la documentación descriptiva y las propuestas de intervención urgente para la estabilización y protección del conjunto de restos constructivos que, en definitiva, serán la base para la redacción de un informe sobre la viabilidad de recuperación del conjunto termal estudiado.

El enclave arqueológico, situado en las laderas del Parque Natural del Peñón de Ifach, está siendo objeto de esta campaña que ha tenido una duración de cinco semanas.

19 de noviembre de 2011

Hallan dos piezas únicas con figuras de perros en La Alcudia (Elche)

Los arqueólogos se muestran sorprendidos por la aparición de una escultura de mármol y de un amuleto de marfil de época romana con imágenes caninas


El yacimiento arqueológico de La Alcudia no deja de sorprender a los investigadores que periódicamente desentierran sus restos históricos. La última campaña de excavación y consolidación de los restos hallados que finalizó ayer tras ocho meses de trabajo, ha servido para esclarecer diversos aspectos sobre este lugar pero también para crear nuevas incógnitas e interrogantes. Entre estas últimas destaca la aparición de un edificio en cuyo interior se encontraban restos de seis perros enterrados. En el mismo lugar se han hallado un amuleto romano de marfil con la figura de un perro y un fragmento de una escultura de mármol blanco representando al mismo animal, según explica el arqueólogo Alejandro Ramos, de la Fundación L´Alcudia. 

Imagen tomada ayer de una de las zonas objeto de las recientes excavaciones.
Foto:  Diego fotógrafos

Acerca de estos objetos el investigador señala que "no sabemos como interpretarlos; hasta ahora no conocemos otras piezas paralelas en otros yacimientos romanos como las encontradas que son, muy interesantes".
Un técnico en zooarqueología colaborador de la fundación ilicitana será el encargado de investigar los hallazgos. Los trabajos han localizado al igual una tumba islámica con su esqueleto completo y sin ajuar alguno. Se encuentra aislada entre los restos de una antigua calle romana y sin que hasta el momento se haya localizado ninguna necrópolis o cementerio de esta cronología histórica en los alrededores. 

Termas romanas 
Los trabajos han permitido esclarecer otros aspectos históricos. Entre ellos, se han localizado las termas (recintos públicos destinados a baños) excavadas parcialmente por Pedro Ibarra en 1898. También se constata que La Alcudia tuvo una ocupación más importante de lo que se creía durante el periodo visigodo-bizantino (siglos V al VII) explica Ramos. 
Por otro lado, han sido halladas grandes cantidades de cerámica no lujosa que según el arqueólogo corresponde al ámbito doméstico. En los trabajos han participado cinco arqueólogos, dos restauradores y ocho peones.

En busca de los niveles ibéricos
El objeto principal de la actuación en La Alcudia ha sido buscar los niveles más profundos de la época ibérica. Estas expectativas "se han cumplido" asegura Ramos quien indica que "las conclusiones refuerzan la existencia de niveles con una cronología que abarca desde la antiguedad tardía al principio de la Edad Media". Reseñar que, a pesar de las actuaciones arqueológicas que se vienen practicando en La Alcudia desde el siglo XIX, se estima que sólo hay excavado un 10 % de su superficie total de once hectáreas. La excavación parte de la Fundación L´Alcudia que gestiona este conjunto arqueológico en el que existen restos y materiales datados desde el IV milenio antes de Cristo hasta el siglo VIII.

(Fuente: Diario Información / E. de Gea)

17 de mayo de 2017

Sale a la luz un segundo conjunto de termas romanas en La Alcudia (Elche, Alicante)

Las nuevas termas, mucho más grandes y lujosas, muestras sus espacios bien definidos y revelan el auge de Illici en el siglo I como capital. En ellas se ha encontrado además un mosaico polícromo y cinco piezas con grafitos que actualmente se estudian en la Universidad de Alicante.
El equipo de trabajo se afana en desenterrar las nuevas termas del yacimiento. FOTO: UNIVERSIDAD DE ALICANTE.
El grupo de investigación Patrimonio Virtual-Universidad de Alicante que trabajaba estos días en La Alcudia de la UA en Elche ha descubierto unas termas, construidas a continuación de las otras excavadas con anterioridad, mucho más grandes y lujosas, construidas con mármoles que revelan el auge de Illici como capital en el siglo I. 

El grupo está dirigido por el profesor y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Jaime Molina Vidal, que explica que el objetivo era dar con la calle. Pero, además, el equipo del proyecto 'Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. 

Las Termas Orientales y áreas circundantes, no solo ha dado con ella, sino que ha encontrado la entrada a las termas, un mosaico policromo y una serie de grafitos. En época de Augusto, el periodo que oscila entre finales del siglo I antes de Cristo al siglo I después de Cristo, se construyeron unas termas que se quedaron pequeñas. Así, se levantaron otras muchísimo más grandes y más lujosas, con la natatio (piscina) que ya estaba excavada en el lugar. 

Estas segundas termas descubiertas ahora datarían de la segunda mitad del siglo I después de Cristo, entre los años 75 a 100 de nuestra era, explica la institución académica alicantina a través de un comunicado. En palabras de Jaime Molina, "esto significa que la ciudad está creciendo, que es mucho más rica y hay mecenas que pagan estas obras". 

MOSAICO
El detalle de los mosaicos hallados en las termas revela que hay dinero", agrega. El especialista y profesor de Historia Antigua confiesa que no les "cuadraban las enormes dimensiones de la natatio, para unas termas tan pequeñas". Por eso, cuando su equipo comenzó a excavar el pasado 1 de marzo y dio con el ciclo completo de las termas, comprendieron porqué habían construido esta natatio tan grande, considerada "una de las más grandes encontradas en España". 

El equipo se ha quedado en el perfil de la tercera sala, que acabarán de excavar el año que viene. Durante la segunda mitad de siglo I después de Cristo, la ciudad de Illici crece y, con ella, su población; aumentan los espacios públicos y las termas. A partir del siglo I después de Cristo, Lucentum se hunde y entra en una decadencia temprana. Illici se está convirtiendo en la capital y el Portus Illicitanus le quita el tráfico marítimo de la zona a Lucentum. 

Los mecenas privados eran los que costeaban este crecimiento de la ciudad. Han encontrado la entrada a las termas, y se definen los espacios del vestuario, letrinas y salas para sudar. Los huecos de apoyo de las puertas permiten distinguir el lugar que ocupó la entrada. "Son termas públicas, para cuyo acceso se paga una entrada muy moderada", señala el investigador. "En las casas no hay baños; si acaso, sólo letrinas, si es persona pudiente". 

El equipo de Molina ha encontrado dos salas del ciclo de baño, una con mosaico policromo y, en la entrada, dieron con un trozo de pared caído que estaba lleno de grafitos. Se trata de escritura en paredes. Todo parece indicar que son nombres. La pieza se analiza estos días en el Museo de La Alcudia. Jaime Molina indica que son, al menos cinco grafitos distintos, de distinto tipo de letra y distinta mano. 

El proyecto se ha llevado a cabo con seis estudiantes de prácticas del Máster Universitario en Arqueología Profesional y gestión integral del Patrimonio y alumnado de la UA, alcanzando una media de quince personas al día. El investigador apunta que "La Alcudia está para esto, que sirva de campo de experimentación". Además, destaca el dato de que más de la mitad del alumnado del Máster en Arqueología vienen de fuera. "Nuestro objetivo era dar con la calle", indica Molina, espacio que han encontrado, además de la entrada a las termas con los grafitos. 

OTROS HALLAZGOS
A este descubrimiento, que escribe un nuevo capítulo de la historia de Illici, se suman lucernas, monedas, vidrios interesantísimos, fragmentos de pintura y otras piezas encontradas. Los investigadores han detectado un crecimiento de la población y de la ciudad de Illici, resultado científico calificado de "muy interesante". El proyecto cuenta con investigadores de la UA y externos. Coordinado por Jaime Molina Vidal, ha dirigido las excavaciones y coordina las acciones de protección y coordinación de restos arqueológicos.

EQUIPO
Los miembros del equipo pertenecientes a la UA son Juan Carlos Olivares Pedreño, especialista en epigrafía y numismática, Javier Esclapés Jover, ingeniero industrial y especialista en virtualización del patrimonio, quien coordina la toma digital de datos y el conjunto de actuaciones de modelad; Mateo Corredor, doctor en Historia especialista en cultura material romana, que coordina la gestión de fondos, inventarios y clasificación de materiales; y José Antonio Moya Montoya, experto en comunicación audiovisual y en divulgación de la ciencia, que dirige la gestión de RRSS y parte del proyecto de socialización del conocimiento.

24 de junio de 2011

Sale a la luz una ampliación de las termas romanas en La Alcudia (Elche)

Desvelando trozos de historia. El proyecto de las excavaciones del yacimiento de La Alcudia entra en su recta final. Tras excavar veinte metros de profundidad, los investigadores han constatado que el edificio localizado forma parte de las termas que descubrió Pedro Ibarra a finales del siglo XIX. Además, se ha localizado una pieza de oro, algo que no sucedía en el yacimiento ilicitano desde hace treinta años.

Las excavaciones en la zona de las casas íberas del yacimiento de La Alcudia llegan a su recta final. En poco más de un mes los trabajos finalizarán y para su estudio quedarán números objetos y construcciones que han despejado muchas dudas a los investigadores sobre el lugar.
En la nueva campaña han aparecido numerosas piezas cerámicas.
 
Los últimos resultados de la excavación han sacado a la luz numerosas piezas de cerámica, monedas y restos óseos. No obstante, entre ellos ha destacado el descubrimiento de un pendiente de oro, ya que hacía treinta años que no se encontraban piezas de este material en la zona arqueológica. 


El director del proyecto de excavaciones, Alejandro Ramos, explicó que "anteriormente en la casa del orfebre se encontraron muchas piezas de oro, pero hacía mucho tiempo que no salía nada de este material". Alejandro Ramos apuntó que "posiblemente este pendiente esté vinculado con las piezas de finales del siglo IV". Un hecho, dijo Ramos, "que es un testimonio de la riqueza de Illici, y que constata la importancia de la ciudad en la península".Además, como fruto de esta excavación también se ha determinado que el edificio de grandes dimensiones de la época imperial que ha salido a la luz forma parte de las termas que descubrió Pedro Ibarra. A finales del siglo XIX Pedro Ibarra excavó dos salas que formaban parte de un edificio termal de época romana, lo que ya supuso un elemento más que confirmó la monumentalidad e importancia del yacimiento durante el período romano.


 Ahora, con el descubrimiento de otra parte de las termas se constata, según dijo Alejandro Ramos, "que estamos ante una ciudad con dos grandes edificios termales que indican la gran cantidad de población existente".Alejandro Ramos destacó que "llevamos dos metros excavados y todavía no hemos llegado al pavimento pero ya vamos entendiendo más cosas". En este sentido, el director del proyecto de excavaciones de La Alcudia dijo que "estamos ante una ciudad que vuelve a resurgir después de la época romana. Tras de la crisis del siglo III y IV la ciudad volvió a ser rica". Además, Ramos indicó que "sabemos que, por lo menos, hasta el siglo X hay ocupación, que convive a la vez con el asentamiento árabe de la zona de la cantera.


Los árabes se apoderaron de la ciudad, pero que gracias al pacto de Teodomiro dejaron vivir a la sociedad en La Alcudia".Además, entre los restos encontrados en el edificio monumental también destacan los cadáveres de varios perros, algunos de ellos con restos de collares en el cuello. Un hecho que ha sorprendido a los técnicos del proyecto, que continuarán excavando hasta finales de julio.
(Fuente: Diario Información / José A. Más)

3 de diciembre de 2012

Hallan cerca de La Alcudia los restos de un ´fundador´ de la colonia de Ilici (Elche)

Los especialistas han localizado en Alzabares un enterramiento del siglo I antes de Cristo, junto a una treintena de inhumaciones posteriores y un mausoleo de época romana.
Las obras de ampliación del abastecimiento de agua potable a La Marina, incluidas en el Plan Confianza de la Generalitat, y que tenían como objetivo mejorar el servicio en la pedanía y en otras zonas de Elche, ya habían sacado a la luz el pasado mes de mayo la existencia de enterramientos de época romana en Alzabares. Desde la UTE Ampliación del Abastecimiento a La Marina eran conscientes de que se encontraban en una zona "caliente". Al fin y al cabo, estaban a apenas unos metros del yacimiento arqueológico de La Alcudia. Sin embargo, las cosas han cambiado hace unos días, cuando los técnicos de Arquealia -empresa encargada de las catas en la zona- descubrieron los restos del que podría ser uno de los padres fundadores de la colonia romana de Ilici.
El enterramiento no se corresponde con los ritos íberos de otras inhumaciones.
Foto: Diego Fotógrafos

Hasta ahora, como explican desde la empresa, han aparecido hasta 35 restos humanos, todos ellos de época romana, de entre los siglos II y III después de Cristo. No obstante, estos nuevos huesos son anteriores, ya que mientras que el resto de cuerpos se encuentran en "terreno natural" este último tiene varias capas por encima lo que ya apunta a su antigüedad.
Por otro lado, desde Arquealia indican que "las inhumaciones se imponen entre el año 150 y 200, probablemente por influencia del cristianismo, pero aquí estamos ante un rito que no se da entre los pobladores íberos, que se adopta antes de que se generalice, por lo que podría tratarse de un poblador romano e incluso itálico, que conservó su rito funerario". En cualquier caso, serán los estudios posteriores los que arrojen más luz sobre la cuestión.

Todos los restos se localizan en un trazado de entre 150 y 200 metros, prácticamente a la altura de La Alcudia, en lo que podría ser una necrópolis, y también han aparecido restos cerámicos y alguna lucerna, aunque los arqueólogos destacan que, a priori, parecen ajuares muy modestos. Por lo que respecta a las cubiertas de los enterramientos, se ha observado que hay de teja, de tierra o simplemente de tierra.

Por otro lado, algunos de los enterramientos están intactos, mientras que otros fueron expoliados en su día porque tienen la cubierta desplazada o simplemente fueron removidos como consecuencia de alguna obra en el entorno.

En cuanto a la construcción que apareció en mayo, los especialistas ya tienen claro que podría tratarse de un mausoleo, probablemente del siglo II después de Cristo. La intención, una vez que concluyan las excavaciones, y tras haberlo documentado para que quede constancia de cara a proyectos posteriores, es protegerlo y volver cubrirlo. De hecho, ya se ha modificado el proyecto para que la tubería se desvíe y pueda esquivar la construcción en este tramo. El resto de hallazgos se depositarán en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE).

Sistemas de riego en la rotonda
El tramo en el que se están desarrollando las excavaciones y que se encuentra en el entorno de La Alcudia no es el único en el que han aparecido restos. También en la rotonda de la Circunvalación Sur se han hallado vestigios de varias épocas, desde la romana hasta la islámica, aunque en este caso se trata de sistemas de riego y parte de una balsa, aunque el hecho de que formen parte de estructuras más grandes que pueden haber desaparecido o que permanecen ocultas dificultan la posibilidad de conocer en qué construcción podrían estar integradas, según concretan los expertos.

Trabajos con demora
Los arqueólogos continuarán trabajando en la zona un mes y medio más aproximadamente. A partir de ahí, la UTE Ampliación del Abastecimiento a La Marina continuará con el plan previsto y la intención es poder concluir las obras en el primer trimestre del próximo año, salvo que vuelvan a aparecer imprevistos de última hora. Es más, desde la UTE precisan que, de no ser por estos descubrimientos, los trabajos, que comenzaron en julio de 2011 e incluyen la instalación de tuberías de fundición dúctil, habrían acabado el pasado mes de septiembre.

26 de julio de 2011

Aparecen los primeros restos íberos en el yacimiento de La Alcudia (Elche)

Las excavaciones en el parque arqueológico de La Alcudia han dado con los primeros signos del yacimiento íbero que hay en el lugar, al encontrar una escultura en forma de cabeza. No se sabe todavía con certeza si corresponde a una mujer o un hombre, pero su aparición ha abierto grandes expectativas. 
Algunas de las piezas encontradas en La Alcudia.
El objetivo inicial de este proyecto estaba destinado a recuperar la trama urbana de la época íbera con sus calles, casas, edificios y esculturas. Sin embargo, los primeros descubrimientos de la excavación fueron de un edificio de la antigua colonia romana que vivió en la zona, exactamente se trata de un edificio público, destinado a termas de agua. Éste fue el punto de partida del proyecto.
Tras meses de investigación, los expertos comienzan a encontrar justo debajo del nivel de las construcciones romanas, lo que sería la estructura urbana del pueblo íbero. El primer hallazgo ha sido una cabeza de piedra caliza, «aunque todavía no se puede concretar el periodo exacto al que pertenece. No obtante, el subdirector del centro, Alejandro Ramos, tiene la convicción de que «es del periodo íbero». En la arqueología, como explicó, «siempre ocurren hechos singulares como no saber a qué género pertenecen las esculturas».
Asegura que la mezcla de culturas presentes en el parque es muy grande, «ya que estamos en una zona con influencias del norte, los griegos y del sur, los fenicios. Este mestizaje es lo que caracteriza la cultura íbera», apunta. Por lo tanto, el lugar en el que se ha hallado la escultura se encuentra en los límites entre el nivel romano e íbero, concretamente en un montón de piedras que «probablemente fue la base para la construcción romana».
En cuanto al hallazgo del edificio romano, los estudios indican que fueron unas termas públicas, que más tarde se quedaron sin uso y probablemente fueron abandonadas. Ramos asegura haber comprobado que el suelo de la construcción se destruyó «en momentos posteriores y las termas se llenaron de basura y escombros».
Entre estos escombros, descubrieron lo que pudo ser una despensa con cabezas de caballo y de vaca. También recientemente se hallaron esqueletos de perros, pertenecientes a momentos diferentes en el tiempo, la mayoría de ellos alrededor de una escultura que corresponde al periodo romano y simboliza a un canino.
Las primeras teorías responden a ritos o sacrificios, pero Ramos señala que la respuesta «puede ser más simple de lo que nos pensamos». En este sentido, baraja teorías como la cría de caninos para la caza, o incluso que se trate de perros de pelea. La teoría de animal doméstico queda descartada tal y como explica Ramos. En la antigua Roma los caninos no eran considerados animales de compañía, «porque estaba prohibido».
Diversas culturas
La gran variedad de culturas que han pasado por las tierras ilicitanas a lo largo de los siglos, ven la luz con los trabajos desarrollados en el yacimiento. Desde que en 1935 la familia Ramos comenzó con las excavaciones, solamente se ha explotado el 10% del terreno. «El trabajo es muy lento», manifiesta Ramos, pero a pesar de ello se han encontrado restos prehistóricos, íberos, romanos, visigodos y musulmanes. Explica que durante la época colonial romana, vivían alrededor de 6.000 personas, las cuales dejaron un gran legado.
La técnico de laboratorio y arqueóloga, Ana Ronda, muestra la riqueza del yacimiento en base a los materiales encontrados y asegura que estas tierras, fueron un lugar de «hombres vivos que trabajaban, construían y se movían». La técnico asegura que el de La Alcudia es «uno de los yacimientos más impresionantes a nivel material y de calidad».
Las excavaciones del proyecto, integrado en el Plan de Confianza, terminarán a finales de este mes, aunque los estudios de los restos seguirán hasta el 15 de octubre. El equipo está integrado por 8 peones, 4 técnicos.
Una subvención del Servef les ha permitido contar con uno más. Y al frente de todos, dos directores, Alejandro Ramos y la arqueóloga, Mercedes Tendero. Los estudios se alargarían si fuera necesario.
(Fuente: La Verdad)

7 de enero de 2013

Hallan una gran necrópolis romana cerca de La Alcudia (Alicante)

Unas obras de abastecimiento de agua sacan a la luz en Atzavares (Elche) medio centenar de inhumaciones de época romana.
A nadie le extrañó cuando el pasado mes de mayo comenzaron a aparecer restos humanos de época romana en la partida de Atzavares en medio de las obras de ampliación del abastecimiento de agua a La Marina. Su cercanía al yacimiento arqueológico de La Alcudia (Elche) justificaba el hallazgo. Sin embargo, lo que nadie esperaba es que lo que iba a salir a la luz era la necrópolis más grande localizada hasta la fecha en esa zona: sólo en la zanja que se ha abierto han aparecido en torno a 50 inhumaciones todas ellas de época romana, junto a un mausoleo y restos de cerámica.
Los 50 enterramientos descubiertos hasta el momento se corresponden
a la época alto-imperial romana (Siglos I y II d.C,). 
Las alarmas saltaron hace ahora siete meses en la partida de Atzavares, cuando las primeras catas arqueológicas pusieron al descubierto huesos correspondientes a dos humanos y a un animal, junto a la estructura de una construcción y varias piezas cerámicas. 

El hallazgo, lógicamente, tomó por sorpresa a pocos por el punto en el que se había producido, a escasos metros de La Alcudia, pero dio que hablar mucho, especialmente entre los vecinos que, no obstante, al final se acabaron acostumbrado a ver a los técnicos de Arquealia -empresa encargada de las catas- y los operarios de la UTE Ampliación del Abastecimiento en La Marina con las espátulas y las brochas en la mano descubriendo una inhumación tras otra. Ahora el trabajo ha llegado a su fin y en el haber queda lo que podría ser la necrópolis más grande de La Alcudia, y que incluso podría estar conectada con las excavaciones que hizo en su día la familia Ramos, tal y como reconocen los especialistas.

Ajuares modestos
En total, en este tiempo se han localizado en un trazado que apenas supera los 200 metros en torno a los 50 enterramientos, la mayoría datados entre los siglos I y II después de Cristo, de la época altoimperial romana, aunque hay alguno del siglo III, junto a cerámicas, algún vidrio o una campanita de bronce. No obstante, los expertos coinciden en calificar de "bastante modestos" todos los ajuares aparecidos.

En términos generales, junto a los enterramientos había cuencos y tres o cuatro piezas de vidrio, aunque los trabajos en este entorno han revelado que algunas tumbas fueron expoliadas bastante pronto, probablemente en época tardorromana. Es más, durante las excavaciones se han hallado más de 5.000 fragmentos de cerámica y una veintena de ajuares completos. Paralelamente, se han encontrado mandíbulas de cerdos y jabalíes, propias de los ritos romanos.

En cualquier caso, será el trabajo de laboratorio, que comienza ahora, el que determinará la importancia de las cerámicas, aunque los especialistas están convencidos de que hay piezas de mucho valor, todas ellas de tradición ibérica, todavía muy arraigada para ese entonces en la cultura del lugar.

Mausoleo del S. II d.C
Por otro lado, la mayoría de las inhumaciones se concentraban junto al mausoleo del siglo II después de Cristo descubierto, aunque la localización de alguna piedra trabajada en ese mismo punto ha llevado a los expertos a plantear la tesis de que ése era un espacio de gran carga sagrada para los habitantes de la época y que, antes de esta construcción, pudo haber otra más antigua. De hecho, la mayor parte de los restos son algo anteriores a la infraestructura que se conserva, según revela la diferencia de cota a la que han aparecido. Por tramos de edad, hay restos de todo tipo, hasta muchos niños de entre tres o cuatro años; mientras que las cubiertas de los enterramientos son de teja, de piedra o simplemente de tierra.

Sin embargo, los restos más antiguos, según los primeros indicios, podrían ser de entre los siglos II y I antes de Cristo, cuando las inhumaciones todavía no estaban generalizadas, y menos entre los moradores íberos, lo que ha llevado a los técnicos a plantear que sería un poblador itálico que conservó su rito funerario y que podría ser de los "padres fundadores" de la colonia de Ilici.

Si las cerámicas se analizarán en el laboratorio, una vez que se haya lavado y clasificado el material, los restos humanos se depositarán en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). Mientras, el mausoleo, una vez documentado, se protegerá y se volverá a cubrir, aunque se ha desviado la canalización en este tramo para poder esquivarlo.

Así, la UTE Ampliación del Abastecimiento a La Marina podrá continuar con las obras, incluidas en el Plan Confianza de la Generalitat, con el fin de acabar los trabajos en el primer trimestre de 2013, tras los retrasos que ha ocasionado la aparición de estos restos arqueológicos.

25 de julio de 2024

El MARQ inicia las excavaciones en seis yacimientos con 114.000 euros

Cerca de treinta voluntarios participan en esta edición que se desarrollará entre agosto y octubre coordinada por el director del Museo, Manuel Olcina

La campaña de excavaciones del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Marq), dotada con 114.000 euros, arranca en seis yacimientos de la provincia y la participación de un total de 27 voluntarios.

El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha presentado esta mañana los pormenores de esta campaña acompañado por el director del Museo, Manuel Olcina, y ha manifestado que “la Diputación mantiene firme su apuesta por la investigación arqueológica a través de este amplio programa en media docena de yacimientos, localizados en el norte, sur y centro de la provincia, que abarcan periodos desde la prehistoria hasta la Baja Edad Media y nos proporcionan excelentes herramientas para profundizar en nuestro pasado como territorio y conoce nuestra historia”.

Coordinado por Olcina, el plan cuenta con la colaboración de 27 voluntarios estudiantes universitarios o recién graduados, y cumple con el objetivo de documentar y realizar una amplia investigación científica de los hallazgos, así como de avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones que poblaron distintos enclaves del territorio.

La duración de los trabajos oscilará entre las tres y las cinco semanas desde agosto a octubre, y constituyen “uno de los pilares de la actuación museística (del MARQ)” y, además, ha dicho que es una de las acciones más potentes llevadas a cabo por un museo español.

Illeta dels Banyets de El Campello. Época ibérica (s. IV-III aC)
Situado en El Campello, se trata de un yacimiento de larga ocupación, desde la prehistoria hasta la época romana. En esta edición, como continuación de la campaña anterior, la excavación se centrará en las estructuras ibéricas (siglos IV-III a. C.) del área central del enclave con el objetivo de conocer los sistemas constructivos y metrología empleada. Bajo la dirección de Olcina y Adoración Martínez, los trabajos se prolongarán durante cuatro semanas y contarán con un presupuesto de 23.000 euros.

Cabezo Molino de Rojales. Época ermiral (siglos VIII-IX)
Este enclave abarca desde la Antigüedad Tardía a los inicios de la Edad Media, de Época Islámica (ss. VI al IX), y este año proseguirá con la excavación de la necrópolis del siglo VI vinculada muy probablemente a gentes del mediterráneo oriental (del Imperio romano de oriente o bizantinos). Una parte importante de este proyecto es el estudio antropológico y los análisis de ADN de los cadáveres hallados. Bajo la dirección de Juan Antonio López Padilla y Teresa Ximenez de Embún, se actuará durante cuatro o cinco semanas gracias a un presupuesto de 19.000 euros.

El Tabayà de Aspe. Prehistoria, cultura del Argar
Este importante yacimiento de la cultura del Argar (segundo milenio a. C.) es una aldea asentada sobre una elevación de áspera orografía que fue probablemente un puesto de vigilancia y control del paso natural que durante siglos constituyó el curso del Vinalopó, conectando la costa mediterránea con las tierras del interior. El equipo dirigido por López Padilla trabajará durante cinco semanas para tratar de conocer con mayor detalle las características culturales de este periodo prehistórico. La actuación cuenta con un presupuesto de 23.000 euros.

Tossal de Manises de Alicante. Época romana (siglo I d. C.)
Este año, respaldado con un presupuesto de 3.000 euros, está previsto realizar únicamente analíticas antracológicas -madera- con el objeto de conocer las especies vegetales existentes en el entorno durante la Antigüedad.

La Alcudia de Elche. Ciudad ibérica y romana
Con una destacada ocupación ibérica sobre la que se levantó una colonia romana, perdurando la población hasta los inicios de la Edad Media, La Alcudia es uno de los más importantes yacimientos arqueológicos españoles. La intervención consistirá en la limpieza de las estructuras de las termas occidentales que formaban el frente oeste de la ciudad para obtener un diagnóstico preciso del estado de conservación con el que se pueda elaborar un amplio proyecto de consolidación y musealización. Eventualmente se podría realizar algún sondeo arqueológico para conocer el estado de conservación de algún muro o pavimento. Las estructuras a día de hoy presentan un avanzado estado de degradación con peligro de derrumbe de muros y pavimentos y esta actuación será el inicio para la definitiva recuperación de este importante edificio de la Ilici romana. Bajo la dirección de Olcina, Rafael Pérez (Area de Arquitectura de la Diputación), Ana Ronda y Mercedes Tendero (Fundación Universitaria La Alcudia de Investigación Arqueológica, FUAIA, dependiente de la Universidad de Alicante), las labores se prolongarán durante cinco semanas y contarán con un presupuesto de 23.000 euros.

Pobla d’Ifac de Calp. Epoca bajomedieval (s. XIV)
La decimonovena actuación que efectúa el MARA en este yacimiento estará centrada en delimitar el Edificio XIV, una estructura extramuros de la ciudad, cuya función aún es desconocida y que se halla anexa a la entrada oeste a la Pobla. Terminar de excavar este edificio y documentar su función será el principal objetivo de la campaña dirigida por José Luis Menendez Fueyo que se prolongará durante cinco semanas y está dotada con 23.000 euros.
(Fuente: MARQ)