Se trata de un pequeño recinto militar de planta trapezoidal de 350 metros cuadrados formado por un patio de armas y tres estancias no comunicadas entre sí que albergó una pequeña guarnición para la vigilancia y defensa contra los piratas entre los siglos V y IV antes de Cristo.
Con un perímetro amurallado de piedra de un metro de anchura, este recinto se ubica en el entorno del yacimiento de la Illeta dels Banyets y se utilizó para controlar el tráfico marítimo del litoral comprendido entre el cabo de las Huertas (Alicante) y la serra Gelada (Benidorm).
UN YACIMIENTO "ÚNICO"
Una de las arqueólogas, Feliciana Sala, ha explicado a EFE que, pese a sus reducidas dimensiones, se trata de un yacimiento "único" porque es el primero de estas características y cronología que se encuentra en el litoral mediterráneo español.
Debía haber más recintos fortificados de este tipo porque todo apunta a que formaba parte de una red para vigilar la costa -"uno sólo no era operativo", según Sala- y el hecho de conocer el "modelo" de El Campello facilitará hallar otros en el futuro.
Los arqueólogos han presentado el hallazgo y la propuesta de reconstrucción en un congreso internacional organizado el pasado octubre en Madrid por la cátedra de Historia Militar de la Universidad Complutense.
El yacimiento se sitúa en una parcela privada no urbanizable sobre una colina de 30 metros de alto frente a la playa de Cala Piteres, en la partida de Aigües Baixes, y fue descubierto en 2003 aunque no fue hasta el verano de 2013 (del 16 al 26 de julio) cuando se efectuó una excavación arqueológica que permitió documentar el conjunto con ortofoto y en 3D.
Además de Sala, el equipo de excavación estuvo formado por los arqueólogos Fernando Prados y Jesús Moratalla (Universidad de Alicante) y por Ana Valero y David López (empresa Estrats, Treballs d'Arqueología SL), además de alumnos universitarios y voluntarios.
Se efectuó la limpieza superficial de los muros perimetrales y se documentaron las estructuras mediante un alzado topográfico, fotografía aérea con un dirigible y una ortofoto con escáner láser 3D, tras lo cual se cubrió todo con una malla geotextil y una capa de tierra para su protección.
La prospección fue autorizada por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, con el consentimiento del propietario de la parcela.
DESTRUIDO POR UNA EXCAVADORA
Sin embargo, todos los muros y estructuras descubiertas en el verano de 2013 fueron destruidas ilegalmente con el uso de una máquina excavadora entre enero y febrero de 2014.
A causa, según creen los arqueólogos, de supuestos "intereses y expectativas urbanísticas" y a fin de evitar la inminente declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) -el pleno del ayuntamiento de El Campello ya lo había solicitado a Cultura-, los infractores dejaron al descubierto la protección y arrasaron los restos, que han quedado esparcidos por los alrededores.
Se interpuso denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil y un juzgado de Alicante, el de Instrucción número 7, ha abierto una causa por un presunto delito contra el patrimonio arqueológico en la que ya han declarado dos personas imputadas, mientras sigue la práctica de diligencias.
El equipo científico se propone pedir a la Generalitat Valenciana un permiso de excavación de salvamento para, a continuación, reconstruir el fortín "piedra a piedra" hasta volver a alcanzar el aspecto inicial.
Los restos están inventariados tanto en el catálogo de yacimientos arqueológicos de la Conselleria como en el de bienes protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de El Campello, donde aparece como Bien de Relevancia Local, por lo que se encuentra al amparo de la legislación sobre patrimonio cultural.
Enterado de lo sucedido, el Consell Valencià de Cultura ha expresado su apoyo a los arqueólogos y ha solicitado que este "atentado contra el patrimonio histórico de los valencianos no quede impune".
(Fuente: La Vanguardia / EFE)