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18 de enero de 2024

Denuncian la destrucción de un yacimiento arqueológico en Almedinilla (Córdoba)

El arqueólogo municipal y director del Museo Histórico de Almedinilla, Ignacio Muñiz, comunicó el pasado martes al SEPRONA de la Guardia Civil y a la Delegación de la Consejería de Cultura en Córdoba la destrucción parcial del yacimiento arqueológico conocido como “Casilla de Fito” en el término municipal de Almedinilla, destrucción acontecida el 14 de enero de 2024.
Sillares, fragmentos cerámicos y tejas romanas extraídos del yacimiento.

Según  informa la página en Facebook de Amigos del Ecomuseo del Río Caicena el 14 de enero de 2024 por la tarde-noche un vecino de la localidad se puso en contacto con el Museo Histórico de Almedinilla para informar sobre unos trabajos agrícolas (consistentes en retirar una plantación de olivos antiguos para plantar nuevos, con un fondeo de la tierra) que estaba afectando posiblemente a un yacimiento arqueológico por advertir el vecino que sacaban sillares, fragmentos cerámicos y tejas romanas.

El Museo de Almedinilla tiene catalogado un yacimiento muy cercano al lugar, denominado genéricamente “Casilla de Fito”, en principio con la adscripción cronológica romana (pero sin saber exactamente su extensión al no haber intervenido en él). De hecho ya en los márgenes del camino de acceso al lugar el Museo advirtió que de antiguo había algún sillar y restos de tejas y cerámicas de almacenamiento romanas dejados allí a manera de pequeños majanos o señalizaciones de fincas.

Después de una prospección visual del desmonte se comprobó que el mismo era aproximadamente de 1 hectárea de superficie, con la presencia de sillares, cerámica romana (dolia) y tejas romanas (tegulae e imbrices) que han dejado los trabajos agrícolas recientes junto al carril y en la linde de la finca.

Ya en el interior de la finca desmontada se encontraron más restos cerámicos, de construcción, así como ladrillos romanos para la elaboración de suelos (tal vez opus spicatum). También se documentaron manchas de cenizas asociadas a restos cerámicos romanos, y algún fragmento que parece de tradición ibérica, que consideramos urnas de cremación asociadas a una necrópolis.

Es posible, por tanto, que nos encontremos frente a los restos de una de esas primeras ocupaciones romanas consistentes en pequeñas villas romanas (tal vez fortificadas) o pequeños asentamientos rurales con alguna infraestructura industrial (tipo almazaras) con una pequeña necrópolis asociada de cremación que, junto a los fragmentos de cerámica de tradición indígena, nos lleva en principio a una adscripción cronológica en torno al siglo I. a. C o siglo I d. C.

El informe concluye que tras el fondeo de la tierra el yacimiento ha debido quedar muy afectado. Los materiales sin remover y con fracturas recientes nos advierten que el yacimiento estaba antes de los trabajos agrícolas relativamente bien conservado. La recogida de ladrillos romanos para hacer suelos nos señala que la afectación ha debido llegar a los niveles de base.

No obstante, los hoyos para plantar nuevos olivos aún no se han realizado y se hace preciso al menos un Seguimiento Arqueológico de ello.

Desde la página en Facebook informan que la sustitución de cultivos precisa comunicación al Ayuntamiento (que no pone pegas para ello, pero ha de estar informado), que una propiedad, por muy privada que sea, está sujeta a las normativas y a las leyes (uno no puede montar un negocio ilegal en una vivienda o echar venenos tóxicos en su finca, por ejemplo) y que en materia de yacimientos arqueológicos existe una Ley de Patrimonio Español y una Ley de Patrimonio Andaluz.

Señalan que aunque los yacimientos arqueológicos no estén protegidos como Bienes de Interés Cultural (como lo están el Cerro de la Cruz y El Ruedo) la destrucción de los mismos está penada (“y el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”: sobre todo cuando los trabajos están claramente sacando muros y estructuras, haciendo responsables a propietario y maquinista). 

Desde el Ayuntamiento informan que todo trabajo agrícola se puede hacer en la inmensa mayoría de los casos sin problema alguno, pero que hay que comunicarlo al Ayuntamiento con tiempo. Una vez comunicado desde el servicio de arqueología municipal se lleva a cabo el seguimiento arqueológico “de oficio” y sin coste para los propietarios (como han hecho, sin problemas, muchos vecinos). De no hacerse así, intentando ocultar una destrucción, desde el Museo Histórico se comunica a las autoridades de la Guardia Civil y Junta de Andalucía para que ellas resuelvan…y ya no tan beneficiosamente como sí ocurre cuando se hace desde el Ayuntamiento.

8 de enero de 2015

El Gobierno apoyará hasta 2017 las excavaciones en los yacimientos ibéricos de Cabra y Almedinilla (Córdoba)

El Ministerio de Economía y Competitividad financia con unos 36.000 euros durante un periodo de tres años las excavaciones en los cerros de la Merced en Cabra y de la Cruz en Almedinilla, ambos en la provincia de Córdoba. Esta ayuda complementará los 30.000 euros anuales que ambos ayuntamientos vienen destinando para cada campaña.
Fernando Quesada posa junto al muro ciclópeo con Antonio Moreno, director del Museo Arqueológico de Cabra y los arqueólogos Eduardo Kabanach y Mónica Camacho durante la campaña del pasado verano en el Cerro de la Merced.
Los objetivos del proyecto de investigación sobre la 'Resistencia y asimilación: la implantación romana en la Alta Andalucía. Estudio y musealización del Cerro de la Merced y Cerro de la Cruz y su territoriohan sido presentados ayer en rueda de prensa por el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, junto con los alcaldes de ambos municipios, Fernando Priego y Antonio Cano, respectivamente, y el investigador principal y director del proyecto, Fernando Quesada, profesor titular de Arqueología y actualmente director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

En concreto, destacan que "el impacto" que se espera de este proyecto es "múltiple", por sus diversos niveles de análisis. En primer lugar, contribuirá a mejorar el conocimiento sobre el proceso de expansión romana en época republicana, entre los siglos II y I antes de Cristo (a.C.), porque afecta a cuestiones relacionadas con varios temas críticos en el Mediterráneo durante la época en que Roma se convirtió en una gran potencia.

Así, citan la presencia púnica en la Bética como base para la guerra de Aníbal --y en particular, el control territorial púnico, a partir de las minas castulonenses y la recluta de mercenarios--, las diferentes actitudes de Roma frente a fenómenos como el enfrentamiento con Viriato o el espinoso problema sertoriano.

De hecho, el director del proyecto destaca que la forma en que Roma abordó la conquista de las regiones que se le oponían, y la transición de un proceso de extrema violencia, documentado en el Cerro de la Cruz con matanzas de civiles y destrucciones sistemáticas a gran escala, y en el cerro de la Merced, con lo que parece una obra sistemática de demolición, es un tema que afecta a todo el Mediterráneo centro-occidental.

Al respecto, subraya que la investigación internacional, especialmente la anglosajona, alemana y francesa, sigue desde hace tiempo con mucha atención las novedades que en este sentido se ha producido en yacimientos como Valencia en época sertoriana, Santo Tomé/Baecula en la Segunda Guerra Púnica, a lo que añade los propios trabajos en el Cerro de la Cruz y el Cerro de la Merced.

LA CULTURA IBÉRICA
En segundo lugar, apunta que el proyecto "mejorará sustancialmente" el conocimiento de las últimas fases de la Cultura Ibérica en Andalucía, de manera que los estudios de Almedinilla son "esenciales" para entender la economía, la cultura material, el urbanismo y en general la Cultura Ibérica en el siglo II a.C..

Por su lado, el estudio del Cerro de la Merced en Cabra y de otras fortificaciones del entorno puede ser "decisivo" para solucionar la cuestión de las 'torres de Aníbal' en la zona y su cronología, que, a su juicio, "parece ahora sertoriana o ligeramente anterior, sin llegar a mediados del siglo II".

Por otra parte, señala que los estudios previstos de economía --carpológicos, análisis de pastas cerámicas, etc.-- tendrán un impacto en los estudios sobre comercio, relaciones culturales y economía en la época de la República tardía de Roma, dado que ambos yacimientos proporcionan una 'foto fija' muy completa de la actividad y la vida diaria en unos momentos muy precisos entre 141 a.C. y 50 a.C.

REFERENCIA ESPAÑOLA
Además, indican que la propuesta de musealización de los yacimientos como vía de fomento turístico y de apoyo al desarrollo sostenible enlaza de pleno con las propuestas de organismos internacionales relacionados con la cultura, y puede llegar a convertirse en una de las referencias españolas al respecto.

En este sentido, el proyecto tiene un plazo normativo de ejecución de tres años entre 2014 y 2016, pero dadas las circunstancias administrativas se ha solicitado ya una extensión para que su plazo real de trabajo abarque los años 2015 a 2017.

El proyecto tiene una financiación para sus tres años de 36.300 euros, repartidos por anualidades, al tiempo que complementa la aportada por el Ayuntamiento de Cabra para la excavación arqueológica en el Cerro de la Merced prevista en 2015 en el marco del convenio de colaboración con la UAM que se firmó en 2012.

  • En los años anteriores, tanto el Ayuntamiento de Almedinilla (2006-2014) como el de Cabra (2012-2014) han financiado la totalidad de los trabajos de campo y gabinete que están en la base del actual proyecto de 'I+D+I'. Según el director del proyecto, los consistorios han aportado cada año en torno a 30.000 euros.
LA HISTORIA
Entretanto, Quesada ha recordado que hacia el año 150 a.C., derrotados los cartagineses hacía 50 años, Roma dominaba todo el valle del Guadalquivir, convertido en provincia romana, y avanzaba hacia la conquista de la Meseta y Lusitania. Corduba( Córdoba) o Hispalis (Sevilla) se iban convirtiendo en populosas capitales romanizadas.

Sin embargo, en las regiones montañosas de la Subbética, en la Alta Andalucía, zonas extensas de territorio montañoso continuaban bajo el control de líderes ibéricos, y llevando la forma de vida tradicional de sus ancestros. Aunque nominalmente estaban sometidos a Roma, seguían viviendo en 'oppida' (ciudades) y recintos fortificados.

Construidos con las técnicas y urbanística tradicionales --que no necesariamente significa primitivas--, estos poblados muestran la fase crepuscular de una cultura que en un siglo se extinguiría, o mejor dicho, se transformaría en algo muy distinto.

En ocasiones, estos principados ibéricos se enfrentaron a Roma, quizá apoyando a líderes como el lusitano Viriato, quien en estas décadas centrales del siglo II a.C. llegó a adentrarse profundamente en Andalucía durante sus luchas con los ejércitos romanos; o apoyando a alguno de los bandos romanos en las Guerra Civiles romanas del siglo I a.C., entre Sertorio y César.

El resultado fue que entre mediados del siglo II y mediados del I a.C. las comunidades ibéricas del sureste de la actual provincia de Córdoba, en la frontera de la antigua Bastetania, fueron derrotadas o forzadas a abandonar su hábitat tradicional, algunos de sus poblados y fortificaciones fueron incendiados y demolidos, y parte de su población masacrada o esclavizada, y el resto obligada a modificar su forma de vida.

EJEMPLOS "CASI ÚNICOS"
De este modo, las excavaciones en los asentamientos ibéricos del Cerro de la Cruz y del Cerro de la Merced son "una excelente muestra de este proceso de resistencia y asimilación". Hasta el momento, son ejemplos "casi únicos" en Andalucía y en el conjunto de España por la extensión de excavaciones y la magnitud de hallazgos.

Pero además, el estudio de este proceso histórico, afectando como lo hace al proceso de avance del poder romano, reviste interés para toda la cuenca del Mediterráneo central y occidental.

Así, el proyecto actual surge como un desarrollo natural de los trabajos de campo y gabinete aprobados por la Junta de Andalucía en los yacimientos ibéricos del Cerro de la Cruz y Cerro de la Merced. Ambos yacimientos forman parte del mismo entorno cronológico, geográfico y cultural, y la integración de los trabajos en un marco teórico y metodológico unitario permitirá multiplicar la importancia de los resultados.

Su objetivo no es sólo analizar un proceso histórico clave en la Alta Andalucía a través de dos yacimientos bien conocidos y en curso de excavación y sus territorios, sino contribuir a su proceso de puesta en valor y musealización, haciéndolos más accesibles al gran público, contribuyendo a mejorar su exposición en el terreno y en los respectivos Museos Arqueológicos de Almedinilla y Cabra.

(Fuente: Europa Press)