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20 de abril de 2023

Documentan en Denia la medina islámica del S.XII, con casas, viales y alcantarillado

Las excavaciones previas a la edificación en un solar han sacado a la luz también una colección de cerámicas suntuarias de loza dorada de los siglos XVI y XVII. El Servicio Municipal de Arqueología de Dénia documenta por primera vez una red de alcantarillado de época islámica
Calle de Loreto, núm. 36. Ortofoto. Realización: Carles Juan Fuster

Las fuentes árabes referidas a nuestra ciudad, no demasiado abundantes ni prolijas, son suficientes para poner de manifiesto la existencia de una mezquita aljama, esto es, una mezquita mayor al sur de la cual fueron enterrados algunos personajes aludidos en los textos históricos. Ninguna otra referencia, ni documental, ni arqueológica, permite ahora disponer la mezquita aljama y el cementerio próximo en el espacio urbano actual. Sin embargo, la circunstancia de que las fuentes documentales mencionan una mezquita aljama presupone otras mezquitas en la ciudad, hipótesis reforzada por la existencia de un Raval Gran amurallado, el Fortí, así como otros más pequeños, extramuros de la Medina, precisados de estas infraestructuras básicas para el desarrollo y la cohesión de la sociedad andalusí.

Después de una larga tradición de ubicar las mezquitas bajo algunos de los templos actuales, es de destacar que tanto la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción como la de Nuestra Señora de Loreto, próxima a la intervención arqueológica que nos ocupa, presentan una idéntica orientación, NE/SW (75º/255º), compatible con la mezquita aljama bien presente en las fuentes documentales. Por otra parte, que el núcleo urbanizado postislámico se sitúe entre las calles Major, Loreto y Nou, sugiere que fue también éste el centro neurálgico de Daniya, potencial contenedor de la mezquita aljama.

Las circunstancias descritas abrían expectativas ciertamente alentadoras sobre la intervención arqueológica, próxima a finir, en la calle Loreto, número 36. Pero ni mezquita, ni cementerio, ni el núcleo urbano más antiguo de Madinat Daniya. La documentación de estas deseadas estructuras deberá aplazarse, pues, en el espacio y en el tiempo. Pero eso sí, una importante colección de loza dorada remite al casco urbano de los siglos XVI/XVII, recién entregado el título de Ciudad de manos de Felipe III, el mismo rey que decretó la expulsión de los moriscos.

Al finalizar noviembre de 2022, el arqueólogo saforense Carlos Juan Fuster iniciaba una esperanzadora intervención arqueológica en este solar sito en el corazón de la medina, así como en medio de la ciudad medieval y renacentista. Después de un largo periplo de más de veinte años en el que se derribó la antigua morada, la propiedad se ha decidido a poner en marcha un proyecto de edificación que deseamos que sea lo más amable posible y acorde con el casco histórico en el que se inserta.

Con carácter preliminar se pueden esbozar una serie de conclusiones respecto a los hallazgos efectuados. En la parcela de la calle de Loreto, número 36, el urbanismo islámico se estructura en torno a tres ejes viarios, paralelos entre sí, que se desarrollan de este a oeste y que vertebran el espacio urbano en el mismo sector de la medina.

De entre ellos, el vial más meridional coincide casi con exactitud con la actual calle Loreto, circunstancia que pone de manifiesto, una vez más, la fosilización del trazado viario andalusí en la traza urbana actual. Esta coyuntura ya fue puesta claramente de manifiesto durante la intervención arqueológica en la calle Banys Àrabs, donde casas, calle y red de evacuación de aguas residuales actuales se sitúan, con precisión milimétrica, sobre las islámicas. El vial meridional de la parcela de Loreto, núm. 36, junto con el más septentrional, son viales de tráfico: anchos, pavimentados y contenedores de sendas cloacas. Entre ellos, un vial más estrecho, a modo de callejón sin salida, actúa de separación entre manzanas y delimita tres bloques de pisos, cuya longitud se sitúa en torno a los 11 metros, circunstancia que remite a un urbanismo planificado, de trama netamente ortogonal.

Red de alcantarillado

La red de alcantarillado forma parte de un complejo sistema de recogida de aguas residuales. Son conducciones delimitadas en algunos casos por los paramentos de cimentación de las fachadas de las casas, cubiertas con losas, que aprovechan la orografía para dirigir el flujo de evacuación. Es la primera vez, después de más de 45.589 metros cuadrados de urbanismo islámico excavado en nuestra ciudad, que se documenta esta técnica en la constitución de las tuberías.

El Servicio Municipal de Arqueología ha propiciado el exhaustivo análisis del sedimento recuperado en el interior de esta red de alcantarillado por miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el seno del proyecto europeo ERC MEDAPP (European Research Council Medieval Appetites), en el que participa Leonor Peña-Chocarro, del Laboratorio de Arqueobiología del Instituto de Historia, una de las principales artífices del proyecto.

El estudio permitirá determinar circunstancias referentes a la alimentación a partir de los vestigios orgánicos conservados en el sedimento, cuyo conocimiento nos acercará a la vida, hábitos y costumbres de la población urbana islámica dianense de la segunda mitad del siglo XII. Si los vestigios están en buen estado de conservación serán objeto de estudios isotópicos y genéticos que permitirán el conocimiento en profundidad de patrones de alimentación, agricultura, usos de las plantas, etc. Y, lo que es más importante, éste es sólo el inicio de una colaboración que está previsto que se prolongue en otros proyectos de intervenciones arqueológicas locales.

Viviendas
Los bloques de casas son contenedores de estructuras domésticas mal documentadas atendiendo al gran número de arquitecturas postislámicas que rompen y desestructuran los vestigios andalusíes. Destaca, sin embargo, la circunstancia de que los elementos inmuebles se sientan sobre un estrato ceniciento a modo de aislante, cuya finalidad es minimizar la ascensión por capilaridad de humedades desde el subsuelo arcilloso y rocoso. Las moradas domésticas abren sus puertas a los viales principales con accesos constituidos por losas con quicio.

A estas alturas se puede avanzar una cronología tardía, de la segunda mitad del siglo XII, para los principales restos islámicos. Sin embargo, cabe mencionar que en la zona norte las construcciones más tardías reaprovechan parcialmente estructuras más antiguas, cuya cronología no sobrepasa el siglo XII.

En definitiva, nos encontramos en un sector de la medina islámica, de filiación almohade, como ponen de manifiesto los materiales recuperados, donde, al menos parcialmente, queda fosilizada la trama urbana caracterizada por una vivienda con carácter suntuario, como bien indican los restos de pintura mural. Procedentes de los estratos más superficiales, una buena colección de loza dorada, materiales también suntuarios, pone de manifiesto la continuidad de la vivienda a lo largo de los siglos XVI y XVII, sin solución de continuidad hasta los momentos actuales.

Previsiblemente, la intervención arqueológica en la calle Loreto, 36 finalizará la semana próxima. En atención a ese evento, el Servicio Municipal de Arqueología, con la colaboración del arqueólogo director de la intervención, Carles Joan Fuster, organiza una visita guiada al yacimiento el próximo sábado 22 de abril. Para la participación será indispensable la inscripción previa en el teléfono 966 420 260, de lunes a domingo de 10:00 a 13:00 horas. El punto de encuentro será el Museo Etnológico de Dénia, calle de Cavallers, 1, a las 11:00 horas.

9 de enero de 2023

Intervenidas 350 piezas arqueológicas y casi 200 restos óseos a un particular en Alicante

Los agentes de la Guardia Civil se han incautado de una colección privada ilegal de piezas con una antigüedad de entre 4.000 y 5.000 años, con ánforas béticas, fenicias y púnicas
El volumen de piezas arqueológicas y paleontológicas encontradasha requerido la asistencia y colaboración del Museo Arqueológico de Dénia.

La Guardia Civil de Alicante investiga a dos hombres como presuntos de autores de un delito de apropiación indebida en su modalidad agravada de bienes de valor histórico, cultural o científico, a quienes ha intervenido una de las mayores colecciones privadas ilegales de la provincia de Alicante. La investigación se inició el pasado mes de noviembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento, a través de la Policía Local de Gata de Gorgos, de que en el interior de un domicilio en esa localidad había diversos restos óseos antiguos.

En una primera fase, mediante la colaboración de un arqueólogo del Ayuntamiento de Jávea, los restos óseos hallados en el domicilio de Gata de Gorgos se dataron con una antigüedad de entre 4.000 y 5.000 años.

Ante la necesidad de catalogar las piezas arqueológicas halladas y determinar su procedencia, se solicitó la colaboración de la Inspección Técnica de la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana, que determinó que dicha colección era ilegal, ya que no contaba con ningún documento que avalase su tenencia.

La colaboración del propietario durante la investigación permitió a los investigadores descubrir una colección mayor en un domicilio de Dénia. Los agentes realizaron una entrada y registro en su interior y hallaron un gran volumen de piezas arqueológicas y paleontológicas. Las piezas habían sido supuestamente heredadas por el morador actual de la vivienda de un familiar fallecido. Sin embargo, no poseía ningún tipo de documentación que justificase la tenencia de las mismas ni había realizado trámite alguno para su regularización. En este registro se contó con la colaboración de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de Alicante.

Entre las piezas incautadas en esta vivienda, destacan:

Cinco ánforas de origen bético, fenicio y púnico.
Cinco molinos de la Edad de Bronce y del Neolítico
Cinco ponderas de un telar de la época de la Antigua Roma
Un cráneo humano
Una granada de hierro y diversas bolas de cañón del S. XVIII;
Más de 1.000 teselas que formaban mosaicos de la época romana;
Diversos fósiles amonites y nautilus
Material cerámico del período comprendido desde la Edad del Bronce hasta mediados del S. XX
Varios ungüentarios romanos
Herramientas de sílex del Paleolítico
Media espada del S. XII
Fauna y malacofauna arqueológica
Material latericio romano y gran cantidad de fósiles.

Entre los objetos y la documentación incautada, los investigadores han encontrado un gran número de cuadernos, todos ellos manuscritos por el familiar fallecido. En ellos aparecen notas de los lugares exactos donde se encontraban las piezas intervenidas.

El estudio de los especialistas podría ayudar a datar el origen y el contexto de las piezas, aumentando con ello el valor de las mismas, e incluso facilitando la localización de nuevos yacimientos arqueológicos.

El volumen de piezas arqueológicas y paleontológicas encontradasha requerido la asistencia y colaboración del Museo Arqueológico de Dénia perteneciente al Área Sociocultural del Ayuntamiento de Dénia, quien ha habilitado un lugar adecuado para su conservación y depósito.

La Guardia Civil ha investigado a los dos dueños de estas colecciones privadas ilegales como presuntos autores de un delito de apropiación indebida en su modalidad agravada de bienes de valor artístico, histórico, cultural o científico. De ambas investigaciones se ha dado cuenta al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Dénia.

La operación Osarium ha sido llevada cabo por el Equipo Territorial de la Policía Judicial de Jávea de la Comandancia de Alicante, dentro del “Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico español”.

7 de noviembre de 2022

Descubiertos en Dénia los vestigios de una alcazaba del siglo X

La construcción, localizada en la parte oriental del Castillo, demuestra que la ciudad islámica surge en tiempos de Abderramán III, más de medio siglo antes de lo que se pensaba. Albergaba una guarnición cuya misión era vigilar los astilleros que albergaban la flota del califa. Una investigación concluye que tiene los mismos trazos arquitectónicos que las alcazabas edificadas en Xàtiva y Tánger en la misma época
Vertiente del castillo donde se ha encontrado la alcazaba. FOTO J.A.G.

Las huellas en Dénia de la Edad Media siempre han estado envueltas de oscuridad. La historia tradicional sitúa el nacimiento de Daniya al principio del siglo XI, en la época de gloria de la taifa, ya saben: el crecimiento de una gran ciudad bajo el gobierno del emir Muyahid, el legendario conquistador de las Baleares. Pero en realidad, todo comenzó a gestarse antes: un estudio del arqueólogo Josep Antoni Gisbert desarrollado desde 2010 permite establecer que la génesis de la Dénia islámica se remonta a mediados del siglo X, bajo el dominio del califa de Córdoba, Abderramán III (891-961). O sea, unos 70 años atrás.

La gran prueba de eso es el hallazgo de una alcazaba de época califal descubierta en la vertiente oriental del Castillo, una constatación arqueológica hasta ahora desconocida. Dentro del plano de la fortaleza de Dénia, se ubicaba sobre todo en El Verger Bajo pero también en el Alto –ambas zonas ubicadas frente al barrio de Baix la Mar–, asentada sobre una plataforma que transcurría desde la Torre del Galliner a la Torre del Mig. También aparecieron vestigios similares durante las obras de pavimentación en 2010 de la Explanada, en la parte más elevada del recinto.

De este modo, y en un prodigioso ejercicio de memoria «podemos imaginar» cómo era aquella primera ciudad andalucí: por las fuentes escritas, ya se conocía que Abderramán había fundado unos astilleros en Dénia, frente a lo que hoy es el club náutico, destinados no solo a la construcción de barcos, sino también la estancia de la flota del califa.

Pues bien, la alcazaba ahora descubierta albergaba una guarnición cuyo cometido era vigilar esos astilleros. Entre una construcción y otra se situaba la medina islámica, entonces aún dispersa y de dimensiones que no debían ser demasiado notables. También es en ese momento cuando nace el gran arrabal portuario de El Fortí, que une los astilleros con la medina incipiente y aquella alcazaba primigenia.

Otro autor del siglo X, Al-Razi, describe que Dénia tenía un «puerto muy bueno y muy antiguo» aunque todavía no hace referencia a ninguna medina. Abderramán III elige pues Dénia por las óptimas condiciones de su puerto. Pero tal decisión comportó dos consecuencias históricas de gran calibre: la primera, que estamos ante el origen de lo que después sería la poderosa taifa de Daniya, que en las décadas siguientes «creció y creció», se convirtió en una de las ciudades más prósperas del Al-Andalus y estableció lazos comerciales con todo el Mediterráneo medieval.

Y la segunda, agrega Gisbert, que aquella alcazaba y aquellos astilleros supusieron la «refundación de la ciudad de la antigüedad clásica aunque fuera en otra ubicación». Los siglos siguientes a la Dianium romana siguen envueltos de tinieblas con apenas hallazgos arqueológicos o literarios del periodo visigodo, más allá de las referencias a obispos visigóticos en este emplazamiento geográfico. Así que , «el aliento de Dénia, que había desaparecido, resurge en ese siglo X, antes de lo que se creía, debido al proceso de colonización, conquista y control por parte del califato de Córdoba». Daniya sólo será independiente unas décadas más tarde, cuando se erija en la taifa gobernada por Muyahid.

Un doble viaje a la búsqueda de evidencias a Xàtiva y Tánger
Ahora bien, ¿cómo fue posible datar esa alcazaba perdida de Dénia en una época tan temprana como el siglo X? Los vestigios aparecidos en el Castillo revelan ya que se trata de una estructura de época califal, con paramentos externos e internos forjados con los sillares característicos de esta época y un encofrado «fortísimo» de mortero de cal, una obra pues «tremendamente sólida».

Pero había que ir más allá. Comparar, para confirmar esta tesis, lo hallado en Dénia con construcciones de otras latitudes alzadas también bajo el dominio del Califato de Córdoba.

De esta manera se inician dos viajes que le permitieron a Gisbert efectuar ese «análisis comparativo». En primer lugar, a Xàtiva, con una alcazaba de la misma cronología y con trazos arquitectónicos casi idénticos a los de Dénia. Si al poderoso califa de Córdoba le interesaba Dénia por su puerto, en el caso de Xàtiva era por su condición de nudo de comunicaciones gracias a la Vía Augusta de origen romano.

De hecho, Gisbert abordó esta cuestión en una conferencia pronunciada en la capital de La Costera este pasado jueves bajo el título Les alcassabes de Madina Satiba als temps d’Ibn Hazm. Una visura arqueològica. La ponencia obedece a que Xàtiva está celebrando los mil años de El Collar de la Paloma, la famosa obra amorosa escrita en esa localidad por Ibn Hazm, el gran sabio medieval que por cierto también vivió durante unos años en Dénia, tal y como publicó ya este diario en otro reportaje.

El segundo viaje fue más largo: al Atlántico. Las fuentes escritas indicaban que en Tánger, también bajo dominio de Abderramán III, se erigió otra alcazaba y en su visita a esa ciudad Gisbert se entrevistó con el investigador Abdelatif el Boudjay. De ese nuevo estudio comparativo se estableció que también la alcazaba de Tánger compartía las mismas disposiciones arquitectónicas que las de Dénia y Xàtiva, con los mismos paramentos califales y los sillones colocados a soga y tizón.
(Fuente: La Marina Plaza)

2 de mayo de 2018

Los hallazgos de cerámica constatan que Dénia fue una gran potencia comercial en el siglo XI

La taifa mantuvo intensas relaciones diplomáticas con la civilización Hammadid, en la actual Argelia y la ciudad santa de Kairuán
Los hallazgos cerámicos fueron presentados en la Universidad Yahia Fares, en Medea (Argelia), 
A cada nuevo descubrimiento, la taifa de Dénia deslumbra más. Con el belicoso Muyahid, su fundador, la taifa conquistó las Baleares y Cerdeña. El emirato alcanzó su apogeo militar. A Muyahid le sucedió su primogénito, Ali, a quien los cronistas de la época describieron como adocenado. No tenía la vena guerrera de su padre. Pero sí fue un sutil diplomático. Los hallazgos en el arrabal del Fortí de Dénia han confirmado que en los años de Ali la taifa se convirtió en una gran potencia comercial del Mediterráneo.

El director del Museo Arqueológico de Dénia, Josep A. Gisbert, subraya que la taifa mantuvo tratos comerciales con la Alejandría fatimí y también, en el Magreb, con la ciudad santa de Kairuán (Túnez) y la capital de la civilización Hammadid, la floreciente Al Qal'a de los Beni Hammad (Argelia). De esas ciudades del Magreb llegaron a Dénia cerámicas finamente decoradas. Son piezas de lujo. En las excavaciones en el Fortí, recuerda Gisbert, se halló un conjunto coherente de cerámicas. Eran muy similares a las halladas por los arqueólogos franceses en las campañas que realizaron a principios del siglo XX en Al Qal'a de los Beni Hammad. En el siglo XI, Dénia importó bronce de Alejandría (en una excavación se halló una tinaja con 170 piezas primorosamente labradas) y cerámica de la civilización Hammadid y de Kairuán.

«La arqueología y las fuentes nos confirman esa intensa relación comercial», afirma Gisbert, quien estos días ha acudido a la universidad Yahia Fares, en Medea (Argelia), para presentar los hallazgos cerámicos de Dénia. También ha aprovechado para visitar yacimientos y museos y seguir la pista de la suntuosa cerámica que los pudientes dianenses del siglo XI tenían en sus mesas y sus casas. Daniya, la taifa fundada en 1010, fue primero de fieros guerreros y luego de avispados mercaderes.