Los trabajos en el interior consistirán en el vaciado de la tierra acumulada durante siglos en la balsa, que está realizada con tapial, la técnica constructiva utilizada en la época.
Trabajadores del Centro de Desarrollo Local durante el vaciado de la balsa ante la supervisión de un arqueólogo, ayer. / La verdad
Una excavación arqueológica iniciada ayer en el interior de la balsa de decantación almohade bajo el recinto fortificado del castillo, permitirá conocer detalles de su historia. Lo dijo a LA VERDAD el arqueólogo municipal, Andrés Martínez, que destacó que «nadie le había prestado atención hasta ahora ni se había decidido su intervención» pese a su notable interés y a que son decenas los senderistas que pasan a diario junto a ella para realizar la ruta de El Cejo de los Enamorados.
Fue el alcalde, Diego José Mateos, también aficionado al senderismo, el que alertó a la Concejalía de Desarrollo Local del peligro de caídas de los caminantes a la alberca al estar muy próxima al camino y no contar con ninguna barrera de protección. Como está ubicada en una zona arqueológica se encargó un estudio que fue autorizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural y que comenzó hace unas semanas en la zona exterior donde se descubrió y documentó el canal por el que entraba agua a la balsa. La tubería está realizada con cal, de lo que se deduce que conducía agua potable desde el acueducto de El Cejo de los Enamorados, muy escasa por aquel entonces, y que abastecía a la ciudad de Lorca en época andalusí
Se ha aprovechado esta actuación para colocar una barandilla de madera rodeando la balsa para su adecuada preservación y para ampliar el camino, que en esa zona era demasiado estrecho para el gran trasiego de senderistas que soporta. Para ello la Concejalía de Desarrollo Local ha realizado un pequeño desmonte y un murete de contención de piedra.
Leyenda de una reina mora
Los trabajos en el interior consistirán en el vaciado de la tierra acumulada durante siglos en la balsa, que está realizada con tapial, la técnica constructiva utilizada en la época. Martínez detalló que quieren conocer su profundidad y cuánto tiempo estuvo en funcionamiento. Cuando termine la intervención arqueológica se colocará un panel informativo para explicar su historia. Deberá incluir también su leyenda que ha ido de generación en generación en la que se asegura que en ella se bañaba de noche la reina mora que habitaba el castillo y que ese era el secreto de su belleza y juventud. La historia, extraída de la oralidad popular, se refleja en un romance escrito en 1890 por el dramaturgo lorquino José Ruiz Noriega.
(Fuente: La Verdad // Inma Ruíz)