El vaso quedó en desuso entre los siglos II y III d.C. Tiene 15 metros de largo y más de 10 ancho. La fundación Luis Monteagudo está realizando este mes una excavación arqueológica
Hace más de un cuarto de siglo que ya se sabía de su existencia, pero no ha sido hasta ahora que ha aflorado. La excavación arqueológica que se realiza este mes en el Balneario de Lugo ha permitido sacar a la luz los restos de una piscina romana de gran tamaño. Tiene unos 15 metros de largo y más de 10 de ancho.
En esta prospección, que realiza la empresa Tempos Arqueólogos por encargo de la fundación Luis Monteagudo, ya se han hallado restos de materia orgánica, como madera o semillas, y fragmentos de aras (altar religioso).
Los restos se custodiarán en el depósito que tiene en Lugo el Museo do Castro de Viladonga, como estipula Patrimonio de la Xunta.
El director de esta excavación en área grande, Fran Alonso, destaca que la importancia de esta es que al realizarse en un medio acuático conserva materia orgánica, mientras que en la que se lleva a cabo en uno seco, no. "É un contexto diferente e singular que non se atopa en todos os lados", precisa.
Fran Alonso recuerda que, cuando se construyó el nuevo edificio del Balneario, se hizo, a finales de los años 90, un sondeo previo de una parcela de dos metros cuadrados que descubrió el lateral del muro de opus caementicium (hormigón romano) de la piscina. "Pero non se sabía o tamaño, a distribución...", apunta. Entonces se hallaron 14 aras, que están expuestas en este alojamiento con aguas medicinales.
Una pileta datada del siglo II o III
Este vaso exterior, que está a la altura de las termas romanas que conserva el Balneario en sus entrañas, data del siglo II o III, cuando quedó en desuso, y se tiene constancia de fases posteriores en el IV o V.
Quien financia la prospección es la fundación Luis Monteagudo, creada con el legado que dejó el que fuera director del Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña y del das Peregrinacións de Santiago para la investigación, defensa, conservación, puesta en valor y divulgación del patrimonio cultural gallego.
El gerente del Balneario, Antonio Garaloces, agradece que esta fundación haya mostrado su interés para realizar estas excavaciones arqueológicas.
Este empresario, que lleva al frente de este establecimiento desde hace 45 años, cuenta que finalizada la prospección se tapará la piscina, pues es difícil de conservar al estar al lado del río Miño, por sus crecidas, y tampoco se puede reutilizar para baños por las estrictas normas de higiene.
Este vaso exterior, que está a la altura de las termas romanas que conserva el Balneario en sus entrañas, data del siglo II o III, cuando quedó en desuso, y se tiene constancia de fases posteriores en el IV o V.
Quien financia la prospección es la fundación Luis Monteagudo, creada con el legado que dejó el que fuera director del Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña y del das Peregrinacións de Santiago para la investigación, defensa, conservación, puesta en valor y divulgación del patrimonio cultural gallego.
El gerente del Balneario, Antonio Garaloces, agradece que esta fundación haya mostrado su interés para realizar estas excavaciones arqueológicas.
Este empresario, que lleva al frente de este establecimiento desde hace 45 años, cuenta que finalizada la prospección se tapará la piscina, pues es difícil de conservar al estar al lado del río Miño, por sus crecidas, y tampoco se puede reutilizar para baños por las estrictas normas de higiene.
(Fuente: El Progreso)
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