Los agentes también recuperaron en el domicilio del detenido otras 200 piezas arqueológicas que trataba de vender a través de las redes sociales.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una publicación, en una conocida red social, en la que un usuario llevaba a cabo una consulta en relación a una falcata íbera, con empuñadura de cabeza de ave, procedente de expolio.
Tras varias gestiones policiales -y con el objetivo de confirmar la existencia de la pieza arqueológica, determinar su ubicación y recuperarla- los investigadores consiguieron identificar a la persona que estaba ofreciéndola para su venta, resultando ser un ciudadano español con residencia en una localidad de la provincia de Jaén.