Alejandro Jiménez aseguró que hace más de un siglo que no se encuentra un enterramiento de estas características. |
Así lo ha dado a conocer el propio investigador junto al Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la novena campaña de trabajos arqueológicos que el grupo que dirige ha realizado en esta necrópolis del 16 de enero al 17 de marzo de este año.
UN ENTERRAMIENTO ÚNICO
Este hallazgo es único porque se han encontrado hasta las últimas ofrendas que se depositaron sobre el pozo que conduce a la cámara funeraria. “Es la primera vez que está constatada la presencia de un enterramiento dentro de un corredor. No lo esperábamos. Cerraron el pozo funerario y dejaron ofrendas cerámicas sobre él. Es la primera vez que se constata este tipo de deposición funeraria completa”, ha explicado Alejandro Jiménez.
Dentro de este último espacio había un ajuar que consistía en cerámicas, dos ataúdes de cedro (uno interior y otro exterior), un grupo de maquetas de madera, que representaban barcas funerarias y escenas de la vida cotidiana. La momia, todavía en estudio, estaba cubierta con un cartonaje polícromo con una bella máscara y collares. “Hace prácticamente un siglo que no se encuentra un enterramiento con estas características, con un ajuar tan rico y tan variado”, destacaba el profesor Jiménez.