Los restos del enterramiento a pocos metros de la orilla del mar. FOTO: JOAN GARCÍA TARGA. |
Los restos humanos corresponden a tres individuos. Por una parte, el jueves se encontró el esqueleto de un hombre de unos treinta años, con algunas patologías óseas pendientes de precisar. Asociados a él se han encontrado unos pocos fragmentos conservados de un bebé, de alrededor de un año. También se ha localizado un segundo cuerpo bastante entero, correspondiente a una chica de unos 16 años, dispuesta de lado, dentro de las tejas que conformaban inicialmente un receptáculo cerrado como un ataúd.
SIN NUEVAS EVIDENCIAS
Al finalizar la excavación se ha abierto un poco más su entorno, pero no se ha encontrado ninguna otra evidencia de tumbas u otros restos materiales romanos.
En los trabajos llevados a cabo en torno a la iglesia del Vinyet en los años cincuenta del siglo XX se documentaron unas tumbas de características parecidas, y a finales del siglo XIX se recuperó un sarcófago de piedra de Santa Tecla que se depositó en el Racó de la Calma de Sitges hace años. No se tiene constancia de otras tumbas romanas en el municipio, que algunos defienden que podría ser la antigua Subur romana a pesar de no haber ninguna certificación fehaciente que lo acredite. Algunos eruditos han defendido que Sitges era núcleo romano situado en un lugar indeterminado entre Barcino y Tarraco mencionado en textos latinos de los siglos I y II de nuestra era.
El coste de la excavación ha sido sufragado por el servicio de Arqueología de la Generalitat de Catalunya. Los trabajos los han dirigido el arqueólogo Joan Garcia Targa y la antropóloga física Núria Armentano, técnicos contratados por la empresa de arqueología Àtics y con la colaboración desinteresada de la arqueóloga Sofia Aldeco Cobo y de Maria Angeles Matías, Antoni Franco y Josep Carbonell Vidallet.
LÍNEA DEL MAR
Es posible que los restos excavados, según Garcia Targa, “tengan relación con el yacimiento identificado como Santa Margarida, que se localiza dentro del recinto actual del Club de Golf Terramar de Sitges. En este lugar se recogieron fragmentos cerámicos de época romana. La localización de las tumbas excavadas tan cerca del mar se explica, según el arqueólogo, porque en la antigüedad esta línea estaba unos 150 metros más lejos que ahora. Hay fotografías de hace más de cien años donde la playa era mucho más extensa.
En Sitges se han localizado varias evidencias de ocupación romana: dependencias productivas en el Puig de Sitges (casco antiguo), depósitos de prensado de vino en Les Forques (cerca de Aiguadolç) o la villa romana del Vinyet. “En ningún caso se puede afirmar de forma rigurosa y seria que podemos identificar todas estas evidencias como los restos de la mencionada Subur de las fuentes clásicas”, según Garcia Targa.
(Fuente: La Vanguardia / Ramón Francás)