Las excavaciones en el yacimiento del cerro Tormejón descubren una ciudad vaccea que ocupa más de ocho hectáreas de superficie, además del hallazgo de restos cerámicos y vestigios
Arqueólogos del Proyecto Eresma Arqueológico en Cerro Tormejón en 2019
El yacimiento arqueológico del cerro Tormejón, a escasos tres kilómetros de la localidad segoviana de Armuña, guarda en su subsuelo una joya oculta aún por descubrir. Las últimas campañas arqueológicas promovidas por el Ayuntamiento de Armuña han puesto de manifiesto la existencia de una ciudad vaccea que ocupa más ocho hectáreas de superficie “en un extraordinario estado de conservación”, señala el Consistorio a través de una nota de prensa.
Prueba de lo antedicho es el descubrimiento de la que, tal y como se detalla en el comunicado, “probablemente, sea la muralla más grande y mejor conservada de todo el mundo vacceo”. Con un centenar de metros de longitud, más de siete metros de espesor y una atura conservada intacta hasta casi los dos metros, esta gran construcción de piedra es “una ‘rara avis’ en una sociedad celtíbera que realizó la práctica totalidad de sus construcciones con tapial de adobe, lo que ha dificultado que perduren hasta nuestros días”.
El hallazgo de multitud de restos cerámicos, así como de vestigios diseminados por todo el cerro, tanto dentro como fuera del castro amurallado, lleva a suponer que el cerro debió acoger, hace 2.500 años, a varios miles de habitantes, hasta su despoblamiento en tiempos de la conquista romana y su posterior repoblación en épocas tardorromana-visigoda y medieval.
De entre todas las piezas halladas en la última campaña de excavaciones, recientemente finalizada, destacan un plato ricamente decorado de cronología tardorromana-visigoda (en torno al siglo IV de la era actual) y un vaso cerámico campaniforme completo que constituye una pieza de gran excepcional. Las cerámicas campaniformes son propias de la Edad del Cobre, lo que permite aventurar que el asentamiento de una sociedad en el Tormejón es muy anterior a la Edad del Hierro, de la que databan los vestigios más antiguos hasta que se produjo este hallazgo. Además, la rarísima presencia de estas piezas típicas de las regiones costeras en este yacimiento de la Meseta Norte atestigua la existencia de intercambios comerciales entre los habitantes vacceos del Tormejón y otros pueblos de la península Ibérica.
Las excavaciones efectuadas en el Tormejón, dirigidas por el arqueólogo Raúl Martín Vela, han sido, hasta la fecha, financiadas exclusivamente por el Ayuntamiento de Armuña.
El cerro Tormejón, en el que además de este yacimiento arqueológico se ubica la ermita de Nuestra Señora de Tormejón, constituye “una de las escasas y mejores muestras del prerrománico en la provincia de Segovia, cuya declaración como Bien de Interés Cultural lleva dos décadas esperando a ser resuelta, es un enclave único en nuestra región, una cápsula del tiempo esperando a ser descubierta que, a buen seguro, aún guarda multitud de importantes secretos esperando a ser hallados”, concluye el Ayuntamiento.
(Fuente: Ayuntamiento de Armuña)