Una arqueóloga trabaja con el arco de madera de tejo fechado alrededor de 5.400-5.200 a. C. que ha sido hallado en Banyoles. ROBIN TOWNSEND | EFE |
Hace unos siete milenios, un artesano de una pequeña comunidad neolítica asentada en los alrededores del lago de Banyoles fabricó un sencillo arco de madera que acabó abandonado en unaciénaga por un motivo que se desconoce, quizá por un extravío o quizá por el derrumbe de una casa. En una situación normal, la madera se habría deshecho con el paso del tiempo hasta no quedar el más mínimo rastro, pero en Banyoles el agua obró el milagró: hace 15 días, unos arqueólogos desenterraron el arco prácticamente intacto.
SIN OXÍGENO
"Las condiciones anaeróbicas, sin oxígeno, han favorecido la conservación de la materia orgánica de forma extraordinaria", resume Antoni Palomo, investigador del CSIC y codirector en el yacimiento arqueológico de La Draga. "En años anteriores (2002 y 2005) habíamos encontrado dos fragmentos de arco, pero localizar uno completo es algo excepcional", añade Raquel Piqué, investigadora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y también codirectora de las excavaciones.
Aunque en Escandinavia y Rusia se han descubierto arcos más viejos vinculados a pueblo nómadas, se trata del instrumento de su tipo más antiguo recuperado en Europa atribuible a una sociedad neolítica, ya sedentaria. De hecho, como destaca otra de las coordinadoras, María Saña (UAB), el arco pertenece a una comunidad totalmente ganadera y agricultora. "Aunque abatían jabalís o toros salvajes, la caza era una actividad secundaria en su alimentación", dice Saña, mientras enseña algunos de los innumerables huesos encontrados junto al arco, la mayoría de ovejas y otros animales domésticos. Posiblemente, añade, el arco pudo tener también un carácter simbólico, ornamental o incluso ser un arma de ataque o defensa contra otros pueblos.
Un grupo de arqueólogos trabaja en el yacimiento del Parque Neolítico de la Draga en Banyoles. |
MADERA DE TEJO
Según la datación científica, el arco fue construido hacia el 5.400 o 5.200 antes de Cristo. Está hecho de madera de tejo, un material de gran calidad por su resistencia y su capacidad para recuperar la forma una vez empleado.
La pieza fue tallada por un solo lado, más los extremos, y se utilizó previsiblemente con una cuerda hecha de intestinos de animales. Esta mañana descansaba cubierta en agua ante la mirada curiosa de las autoridades que visitaron el yacimiento de La Draga, encabezadas por el 'conseller' de Cultura,Ferran Mascarell, y el alcalde de Banyoles, Miquel Noguer. El arco mide 108 centímetros, pequeño para abatir grandes piezas, pero útil posiblemente para aves, dice Piqué.
Según la datación científica, el arco fue construido hacia el 5.400 o 5.200 antes de Cristo. Está hecho de madera de tejo, un material de gran calidad por su resistencia y su capacidad para recuperar la forma una vez empleado.
La pieza fue tallada por un solo lado, más los extremos, y se utilizó previsiblemente con una cuerda hecha de intestinos de animales. Esta mañana descansaba cubierta en agua ante la mirada curiosa de las autoridades que visitaron el yacimiento de La Draga, encabezadas por el 'conseller' de Cultura,Ferran Mascarell, y el alcalde de Banyoles, Miquel Noguer. El arco mide 108 centímetros, pequeño para abatir grandes piezas, pero útil posiblemente para aves, dice Piqué.
ANALIZADO EL 10%
Aunque los arqueólogos trabajan desde hace más de dos décadas en el parque de La Draga, todavía solo se ha podido investigar a fondo el 10% del territorio con señales de ocupación neolítica, unos 8.000 metros cuadrados. Una parte está sumergida actualmente bajo las aguas del lago.
Entre otros hallazgos en La Draga en los últimos años destacan 170 objetos de madera o fibra vegetal como cucharones, hoces, peines, flechas y cestos. "Es un yacimiento excepcional por su antigüedad, por tratarse de una asentamiento al aire libre y por sus excelentes condiciones de conservación", ha afirmado Palomo.
La investigación está financiada por el Departament de Cultura de la Generalitat y el Ministerio de Economía y Competitividad. Se trata de un proyecto de investigación coordinado desde elMuseu Arqueològic Comarcal de Banyoles en el que participan la UAB, el CSIC, el Museu d'Arqueologia de Catalunya y el Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya.