Jugaban al tres en raya mientras se bañaban. Lo hacían los árabes que vivieron en un palacio que hoy se ubicaría en las traseras de la Biblioteca Regional, dentro del recinto de la Alcazaba. Es uno de los secretos que las excavaciones arqueológicas que comenzaron en junio han dejado al descubierto. Pero hay más curiosidades, como que, muchos años después, sobre esa piscina se construyó un corral para ganado, posiblemente para la casa de Gómez de Solís.
VARIAS REFORMAS
Las excavaciones enfilan el último tramo, así que el alcalde, Francisco Javier Fragoso, y la secretaria general de Cultura, Míriam García, acudieron ayer a conocer parte de esos tesoros de la ciudad. Las dos administraciones financian con un millón de euros cada una las obras, que terminarán el 15 de noviembre. Montserrat Girón les guió el recorrido. Ella es la coordinadora de la empresa de arqueología que realiza la actuación. Han comprobado que la Alcazaba acogió mucho antes un asentamiento prerromano y mucho después de la etapa árabe, tras la conquista cristiana de la ciudad, sufrió varias reformas.
COMPLEJO ANDALUSÍ
Los trabajos han visto el abaluartamiento del castillo y que varias edificaciones, como el hospital militar del XIX, se relacionaban entre sí. «Hemos registrado todos estos niveles, por lo que hay una lectura completa de la Alcazaba y el cerro de la muela», indicó. Para ella, lo más destacado son los restos del complejo andalusí, que se enmarcan el siglo XII, y esa construcción palaciega que tenía los baños con los juegos tallados en la sillería de piedra. En segundo lugar, el complejo de los siglos XIV y XV que pertenece a la casa de Hernán Gómez de Solís, que se apropió de la Puerta del Alpéndiz. «Se ve que había algunas casas fuertes previas que Hernán Gómez de Solís une y amuralla».
MANTENER LA COTA ISLÁMICA
Montserrat Girón señaló que los trabajos están a punto de terminar. «No vamos a ahondar más y mantendremos la cota islámica como recuperación. Eso no quiere decir que el yacimiento esté a punto de acabar, queda más área y profundidad».
El alcalde, Francisco Javier Fragoso, se mostró satisfecho con los trabajos. Sobre todo, por el hecho de que se deja al aire un parque arqueológico donde se aprecia el punto de conexión de la muralla musulmana, la medieval y la del siglo XVII. Cree que los hallazgos, algunos incluso del siglo XI, suponen un salto a la hora de valorar el patrimonio de la ciudad y plantear futuras intervenciones de recuperación. Señaló, asimismo, que el Ministerio ha licitado recientemente las obras de recuperación de dos torres junto a la Biblioteca Regional.
MUSEALIZACIÓN
La actuación ha tenido que incluir la creación de un muro de hormigón que servirá de contención, y se hará una escalera para subir al adarve de forma que los visitantes puedan recorrer por partes el baluarte con su forma y geometría inicial. Esta obra también incluirá parte de la musealización que explicará a los visitantes qué se ha encontrado y cuál era su función. Se dejará un espacio arqueológico para que los pacenses y turistas puedan interpretar el pasado de la ciudad.
(Fuente: Hoy / Rocío Romero)
(Fuente: Hoy / Rocío Romero)