Durante estos días se está llevando a cabo la rehabilitación de la Villa Romana “La Majona”, situada a 8 km de Don Benito (Badajoz), en la margen derecha del río Guadiana, y que fue descubierta de modo fortuito en el año 1995 a raíz de unas obras que se realizaron en la zona.
Ya en el año 2015 y de la mano del 'Proyecto Ciudades Romanas de Extremadura', se realizaron numerosas actuaciones consistentes en la excavación de determinadas áreas del yacimiento arqueológico, la restauración de estructuras murarias y mosaicos, el acondicionamiento de la zona occidental, la mejora del cierre perimetral y la dotación de instalaciones e infraestructuras necesarias, todo ello encaminado a su puesta en valor y apertura al público en el año 2016.
La Junta de Extremadura determinó este año iniciar el proceso del expediente para la Declaración de Interés Cultural a favor de la villa romana 'La Majona, con la categoría de Zona Arqueológica para el reconocimiento y protección de este elemento del patrimonio cultural extremeño.
Esta villa aporta gran información para el conocimiento del mundo rural romano entre los siglos I y V d.C. y de sus formas de vida. La villa se diseñó conforme a los modelos clásicos de construcción romanos, en los que las habitaciones, con funciones muy bien definidas, se organizaban en torno a un gran patio central porticado o peristilo.
En las primeras excavaciones apareció el famoso busto de mármol de “La Majona”, posible retrato del propietario del complejo, quien, por la finísima factura técnica del busto, que parece imitar los bustos del emperador Alejandro Severo (222-235 d.C.), podría ser una persona muy cercana al mismo.
El elemento más sobresaliente de este edificio fueron los magníficos mosaicos que pavimentan el lateral oeste y sur del mismo. Aunque lo más destacado de “La Majona” es una habitación de 200 metros cuadrados con pavimento geométrico; es la más grande de la península ibérica, solo comparable con otra que existe en Noheda (Cuenca) con 231 metros cuadrados.
(Fuente: Don Benito.com)