Una de las piezas neandertales descubiertas en la cueva del Trader en Cubelles. FOTO: EL PERIÓDICO. |
Las excavaciones han sido impulsadas por el Seminari d'Estudis i Recerques Prehistòriques (Serp) de la UB en este yacimiento, y han permitido descubrir niveles de excavación más recientes que podrían corresponder a la transición entre neandertales y los primeros Homo sapiens. Esta campaña se suma a otras excavaciones del Serp en el litoral del Baix Penedès, el Garraf y el Baix Llobregat, y evidencia la importancia de esta área geográfica para el estudio de las poblaciones humanas de entre 43.000 y 37.000 años de antigüedad y para investigar cómo y cuándo desapareció el hombre Neandertal.
NÚCLEO DE CONCENTRACIÓN
El arqueólogo Artur Cebrià ha afirmado que hace 15 años, esta zona del sur del Llobregat se consideraba un vacío en yacimientos de la época pleistocénica --de más de 12.000 años de antigüedad--, mientras que "ahora se revela como un núcleo de concentración de población eneolítica y paleolítica".
La excavación de la cueva del Trader ha ido a cargo de los arqueólogos adscritos al Serp-UB Artur Cebrià, Mireia Pedro, Xavier Oms y Juan I.Morales, y tiene el apoyo del Ayuntamiento de Cubelles.
PROYECTO
Actualmente, en el marco del proyecto liderado por el catedrático de Prehistoria de la UB Josep M. Chapa, se están excavando los yacimientos de la Balma de la Griera y la cueva Foradada, en Calafell, y la sima de Sant Antoni, en Cunit, con subvenciones procedentes de proyectos de investigación financiados por el Servicio de Arqueología y Paleontología de la Generalitat y el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Antes de estas excavaciones, el yacimiento se conocía a raíz de las intervenciones realizadas a finales de los años cincuenta del siglo XX por Joan Bellmunt y la Sección de Arqueología del Centro de Estudios de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú. Los materiales procedentes de estos trabajos se depositaron a los fondos de la biblioteca e incluían restos que demostraban el uso de la cueva como espacio funerario durante la prehistoria reciente, entre los años 4000 y 2000 aC.
(Fuente: El Periódico)