Restos óseos en las excavaciones de Sanxo Llop. FOTO: J.PASCUAL |
El hecho de que estos restos humanos se encuentren junto a tal concentración de animales revela la riqueza de los habitantes de la zona. Esto demuestra que estas especies fueron sacrificadas a propósito para ser enterrados junto a la joven hallada. Sorprende también, la aparición de tres perros, por el significado especial que tenían los canes para los pobladores de aquella época.
Otro de los interrogantes que queda pendiente para los posteriores estudios que van a comenzar en breve, es la aparición del recién nacido. Los investigadores se centrarán ahora en analizar si el bebé pertenece o no a la mujer localizada. Así como, investigar la posible causa de la muerte.
Una de las hipótesis que barajan, es la posibilidad de que el recién nacido muriera después de la madre, y la ausencia de ésta y de la leche materna le ocasionara el fallecimiento. Pero todo son incógnitas que quedan abiertas para el posterior análisis que los arqueólogos pretenden plasmar en un libro.
MAGNÍFICA UBICACIÓN
El emplazamiento en la zona de Sanxo Llop es uno de los yacimientos más ricos de la ciudad de Gandia. La zona ubicada cerca del río Serpis es una parcela con una concentración excepcional de restos del periodo Calcolítico. «Es una ubicación magnífica, es una zona que está encima del río, un foco de agua», señaló el arqueólogo Josep Pascual.
El codirector de la excavación, destacó también, la cantidad de piezas arqueológicas halladas en esta parcela. «En poco más de cuatro meses hemos encontrado más restos en esta parcela que en un año en el vial de Sanxo Llop», indicó. El terreno donde se iniciaron los trabajos en febrero es propiedad de una cadena de supermercados, que ha costeado los trabajos. Desde que comenzó la construcción del recinto se han seguido de cerca las obras. El lugar donde está ubicado el solar es una zona de «protección arqueológica que está enmarcada en el Plan General de Gandia», añadió.
FRAGMENTOS DE CERÁMICA IBÉRICA TARDÍA
Al margen de los restos humanos, la excavación ha sacado innumerables materiales. Destaca el hallazgo de unos 40.000 fragmentos de cerámica de época ibérica tardía y de algunas ánforas, donde se guardaban los alimentos.
Los profesionales han encontrado una destacada colección de puntas de lanza en los trabajos. Los pobladores de este recinto utilizaban estas armas para apresar animales y poder alimentarse.
Además, se encuentran estructuras con restos romanos y otras tardoromanas. Destacan cuatro disposiciones, fosas y silos, con restos humanos, al menos 7 individuos tardorromanos y abundantes materiales como vajilla fina. El yacimiento también muestra estructuras de cronología medieval andalusí.
(Fuente: Las Provincias / Rocío Escrihuela)