Francisco Núñez e Israel Rico posan con Joaquín García y José Vicente Piqueras. |
En el patio de armas, el arquitecto explicaba que se han descubierto unas estructuras de como fue el castillo en sus orígenes, remontándose en 2.000 años AC, lugar donde se levantará un edificio dejándolo preparado para poder seguir excavando en futuras campañas arqueológicas. Afirmaba, además, que “el Castillo es una obra vieja y un ejemplo es el muro de la cara norte que se ha derribado y que volverá a construirse tal y como estaba. La grieta se debe a un desplazamiento de la tierra que separa el terreno natural de los rellenos incorporados cuando se arregló el castillo y lo que se ha producido es que después de 50 o 60 años se está produciendo un desplazamiento de uno de los rellenos”. El Ayuntamiento propondrá a Patrimonio realizar una serie de muros de contención de hormigón armado con capacidad resistente pero forrados de piedra para no variar la imagen que hasta ahora teníamos de nuestro castillo.
RESTOS DE LA BATALLA
En cuanto a un punto de vista más arqueológico, el terreno estaba muy revuelto porque en los años 50 ya se excavó. Como ya hemos citado anteriormente, se han encontrado estructuras de los siglos XV, XIV y XIII, elementos de cerámica, el aljibe, la torre perdida y otros elementos relacionados con la batalla como casquetes, proyectiles de piedra y un fragmento de suelo romano. Explicaban durante la visita que todo lo encontrado se estudiará minuciosamente y se remitirá al Museo de Albacete, no descartando la posibilidad de en un futuro poder exponer las piezas en la propia fortaleza.
El alcalde ha explicado que las excavaciones arqueológicas “han puesto al descubierto diferentes elementos y la fase arquitectónica ha ayudado de manera notable a preparar la consolidación del muro y dar solución a la grieta, que no afecta en la seguridad del monumento, que aparece en la ladera del castillo.
TRABAJOS A BUEN RITMO
Una vez que concluya la obra se habrá mejorado en seguridad, en accesibilidad, pero sobre todo se recuperará un patrimonio muy valioso pasando a ser eje fundamental para actuaciones turísticas mejorándose así la capacidad de acogida de visitantes. Nuestro principal monumento adquirirá un mayor valor”.
(Fuente: El DIgital de Albacete)