Entrada a la cámara de combustión de 8m2. FOTO: HIMILCE ARQUEOLOGÍA |
El horno, excavado en el propio sustrato geológico, tiene unas medidas documentadas de 4,80 x 3,30 metros y presenta una forma de bañera achatada en los extremos situando su entrada en uno de los laterales.
Vista cenital de la planta del horno. FOTO: HIMILCE ARQUEOLOGÍA |
El pavimento del horno se apoya sobre una fina capa de ceniza cuya finalidad, en opinión de la directora de la intervención "podría ser aislar de humedades el pavimento y con él la cámara de combustión".
Según nos comenta Maica Cortés, "la colmatación del horno está formada por varios niveles de ceniza adscritos a su momento de funcionamiento y atendiendo al estudio del material cerámico registrado, el periodo de funcionamiento de éste podría situarse entre los siglos XVI-XVII."
MATERIALES CERÁMICOS ENCONTRADOS
Entre los diferentes materiales cerámicos encontrados destacan por su profusión, los atifles, todos con la misma forma y dimensiones. Algunos aún poseen los restos del vidriado de las cerámicas que en ellos apoyaron. También se ha registrado, nos comenta Cortés, una terracota de pequeñas dimensiones que representa a un monje.
Figura en terracota que representa a un monje. FOTO: HIMILCE ARQUEOLOGÍA |
El resto de piezas encontradas responden a variedad de formas, sobre todo de cerámica de mesa, vidriadas en melado, verde y marrón. Entre las tipologías más frecuentes, nos dice la arqueóloga, también se han encontrado platos, fuentes, jarras, jarros, escudillas y otras formas de cerámica no vidriada.
PRESERVACIÓN DE LOS RESTOS
Una vez excavados y documentados los restos, se ha procedido a su preservación. Según nos comenta Maica Cortés "la entidad de los mismos propició el cambio del proyecto de obra, consistente en elevar la cota de cimentación en esta zona, evitando así su destrucción".
Las medidas de conservación se han completado con la cubrición del horno con malla geotextil y una gruesa capa de arena y zahorra.
LARGA HISTORIA ALFARERA EN SAN ILDEFONSO
El reciente descubrimiento aporta un dato más a la historia alfarera del popular barrio de San Ildefonso. El solar intervenido se sitúa al sureste de la ciudad, fuera del recinto amurallado islámico, y dentro de los límites de la muralla cristiana del siglo XV.
En el arrabal de San Ildefonso de Jaén vivía gente de muy diferente condición social y diversos artesanos como ha quedado constancia en el nombre de diversas calles: Azulejos, Lizaderas, Peso de la Harina, etc. Uno de los oficios más documentados desde época bajomedieval es el alfarero. En este sentido, han sido numerosas las excavaciones en las que se ha documentado hornos, lugares de extracción de arcilla, y material cerámico asociado a estas labores (fallos de horno, atifles, royos de alfarero, etc.).