La excavación aportará nuevos datos sobre el contexto social, histórico y político de la explotación aurífera de las Médulas. FOTO: ANA F. BARREDO. |
Ayer se clausuraba el campo de trabajo que promueve la Fundación las Médulas, la Junta y el Ayuntamiento de Priaranza del Bierzo. Y como lo que se ha descubierto es de gran relevancia cultural y turística, allí estaba el director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, quien confía en que habrá un segundo campo de trabajo el próximo año y todo el hallazgo podría ser ya visitable en el 2018. Sáiz dijo que pretenden convertir estos trabajos, situados en el entorno de Las Médulas, en un «laboratorio arqueológico», junto con el yacimiento de Pedreiras (Lago de Carucedo), el Castrelín (San Juan de Paluezas) y la Corona del Cerco (Borrenes).
El castro de la Peña del Hombre está en el municipio de Priaranza del Bierzo y se accede a él desde el pueblo de Paradela de Muces, siguiendo parte de la pista de tierra que conduce a Ferradillo y desviándose a la izquierda por un empinado cortafuegos, sólo apto para vehículos todoterreno. Al sur, las montañas de Ferradillo, y al norte —montaña abajo— el imponente castillo de Cornatel.
El director de Patrimonio contextualizaba lo que significa este campo de trabajo arqueológico: «Conocemos muy bien lo que es la extracción aurífera de las Médulas, pero falta todavía por avanzar y descubrir el contexto histórico, geográfico de un espacio como el castro de la Peña del Hombre, que puede dar datos muy relevantes acerca de lo que fue ese contexto social, histórico y político de la explotación aurífera de las Médulas».
La ubicación en altitud del castro lo hace único y excepcional, y aunque era conocido, es la primera vez que se excava y se investiga. «Esto nos permite como objetivo de la excavación situar su importancia en relación a lo que fue la ocupación romana de la explotación aurífera y la posible vinculación o no que tuvo con esa explotación», dijo Sáiz.
ORIGEN PRERROMANO
Precisamente una de las conclusiones de estos trabajos arqueológicos es que estamos ante un yacimiento de entre los años 600 y 200 antes de Cristo; aunque este dato deberá ser reafirmado científicamente a través del gabinete de laboratorio. Es un asentamiento previo a las Médulas, pero su creación alude al control del territorio y hay datos que indican que su masa social fue posteriormente utilizada para la obtención del oro.
Esta primera excavación afectó a unos 300 metros cuadrados; 250 de fuera de la muralla, de hasta 3 metros de altura, y unos 100 metros de estructura de vivienda o centro social interior. Jesús Celis, director científico de la excavación, dijo que se trata de un «yacimiento singular», con mucho por descubrir, como una estructura en su zona este desconocida, de enorme porte y de planta ovalada, que algunos creen pueda ser una torre.
(Fuente: Diario de León / Manuel Félix)