Siglos I al III: «Explotación agraria romana tipo villa. En lo que se aprecia -señalan los arqueólogos-, esta unidad de producción permanecería subordinada al núcleo urbano de la antigua Calagurris Iulia y al trazado de una de las calzadas más importantes de la Hispania romana, la que ponía en comunicación el valle del Ebro y la Meseta norte. Incendiada tras su abandono, de sus instalaciones tan solo se conserva la bodega excavada en el sustrato natural del pequeño cerro sobre el que fue edificada la villa».
Siglos XV al XIX: «Granja dependiente de la abadía cisterciense de San Prudencio de Monte Laturce. Desamortizada, vendida y definitivamente arrasada en el año 1821. Con mucho, esta es la fase histórica que se encuentra mejor representada en el repertorio arqueológico de La Noguera. Conserva las trazas del edificio residencial de los monjes, sus dotaciones complementarias, lagares y calados subterráneos. También destaca la estructura del templo anejo a la granja, edificado sobre la antigua iglesia monástica, y el camino empedrado que comunicaba aquella con las poblaciones de Tudelilla y El Villar.
Desde la aparición en el 2003 de los restos de origen medieval, Fundación Dinastía Vivanco se plantea el aprovechamiento museístico de La Noguera. Pero los trabajos arqueológicos, siempre con permiso y supervisión del Gobierno de La Rioja, todavía deben continuar.
Alzado del yacimiento de La Noguera en el que muestran las diferentes épocas de ocupación. |
Siglos XII al XV: «Comunidad monástica medieval favorecida por los monarcas castellanos tras la conquista de este sector de la Marca Superior andalusí. Sus modestas instalaciones originales fueron radicalmente transformadas en el umbral de la Edad Moderna. De entre ellas destacan la distribución de un denso campo de silos de almacenamiento de productos agrícolas y las trazas de la primitiva iglesia de San Bartolomé, asociadas a una muy mutilada necrópolis exterior».
Siglos XV al XIX: «Granja dependiente de la abadía cisterciense de San Prudencio de Monte Laturce. Desamortizada, vendida y definitivamente arrasada en el año 1821. Con mucho, esta es la fase histórica que se encuentra mejor representada en el repertorio arqueológico de La Noguera. Conserva las trazas del edificio residencial de los monjes, sus dotaciones complementarias, lagares y calados subterráneos. También destaca la estructura del templo anejo a la granja, edificado sobre la antigua iglesia monástica, y el camino empedrado que comunicaba aquella con las poblaciones de Tudelilla y El Villar.
Restos romanos en el yacimiento de La Noguera. |
Esta granja constituía el centro neurálgico de un vasto dominio fundiario que se extendía por buena parte de la actual Rioja Baja».
Desde la aparición en el 2003 de los restos de origen medieval, Fundación Dinastía Vivanco se plantea el aprovechamiento museístico de La Noguera. Pero los trabajos arqueológicos, siempre con permiso y supervisión del Gobierno de La Rioja, todavía deben continuar.
(Fuente: La Rioja)