MIembros de la Asociación Antxieta Jakintza que han realizado los descubrimientos. FOTO: DIARIO VASCO. |
En Erlaitz, muy cerca del límite entre los municipios de Zestoa y Deba, se han reconocido al menos ocho figuras de animales grabadas (caballos, ciervos y uros), a las que han de sumarse posiblemente varias más, que actualmente resultan más difíciles de reconocer.
Aunque no existe unanimidad en la adscripción cronológica de este tipo de grabados, se acostumbra a situarlos, en términos numéricos, entre 22.000 y 15.000 años aproximadamente. Esto implica que Erlaitz ocuparía una posición cronológica intermedia entre las vecinas cuevas de Danbolinzulo (más antigua) y Ekain (más reciente).
La diputada de Cultura, Juventud y Deporte, Ikerne Badiola, ha subrayado la importancia de estos últimos hallazgos: "Lo que se ha encontrado en Erlaitz, demuestra que Deba, Zestoa... todo el valle de Sastarrain y su entorno guardan un gran patrimonio arqueológico y de arte parietal que nos obligan a cambiar la perspectiva. El paisaje cultural ha variado: Ekain, Danbolinzulo, Erlaitz, Praileaitz, Astigarraga... Es precisa una actuación conjunta. Quizá sea el momento de repensar los cometidos de Ekain Fundazioa".
DOS MOMENTOS TEMPORALES
Los especialistas han constatado ya el empleo de la cavidad por los humanos en dos momentos temporales diferentes: el primero de ellos durante el Paleolítico Superior, como lugar de habitación, y el segundo, en un momento indeterminado del Calcolítico o la Edad del Bronce, cuando se le dio un "uso sepulcral".
Según ha explicado el experto Álvaro Arrizabalaga, las figuras de Erlaitz fueron grabadas con un instrumento lítico, probablemente un buril, y un trazo de anchura intermedia, de entre dos y tres milímetros.
Arrizabalaga ha desvelado además que estas representaciones tienen similitudes con otras de la región Cantábrica, aunque los paralelismos más evidentes se encuentran en las cuevas del Monte Castillo (Cantabria) y en la gruta vizcaína de El Rincón.
Los expertos consideran que esta caverna presenta "un alto potencial de información científica" para recabar datos sobre "una etapa muy mal conocida en la expresión gráfica y simbólica de los grupos humanos de cazadores y recolectores del Paleolítico Superior".
Con este fin, la Diputación de Gipuzkoa está diseñando junto a la UPV-EHU, un proyecto de estudio integral sobre las ocupaciones humanas de Erlaitz, el estudio de su arte rupestre y la definición de posibles medidas para preservar su conservación.
(Fuente: Diario Vasco)