Excavación de siete casas de la fase fundacional de la fortificación cercano a la torre puerta abierta a Levante. Foto: Grupo de Investigación Prehistórica UDL. |
“Estamos trabajando en la fase fundacional, hecho que le añade un interés especial que sólo se puede realizar en algunas zonas de la fortaleza”, explica el director de las excavaciones y catedrático de Prehistoria de la UdL, Emili Junyent. Los trabajos pondrán al descubierto la relación de las casas con la muralla contigua que, entre otros aspectos, estaban caracterizadas por tener una gran estancia o vestíbulo. Cabe destacar que, hasta el momento, los vestigios más antiguos que se han encontrado de la época –siglo VIII a.C.– provienen de los Vilars, hecho que da aún más relevancia a la actual campaña.
Los trabajos actuales, que concluirán con la realización de un curso de estudiantes que se organiza cada año en el marco de la Universitat d’Estiu de la UdL, se reprenderán en otoño con otra de las intervenciones más importantes. Se trata de la restauración de uno de los pocos tramos de muralla aún pendiente: la vertiente noreste donde precisamente ahora se excavan las casas. El ritmo de trabajo de este año ha empezado a paralizarse y la tendencia de futuro es, como mínimo, incierta. “Esta dinámica está en peligro”, sentencia Junyent, aunque apunta que si la crisis frena las excavaciones, el yacimiento no se resentirá porque se ha avanzado mucho respecto a la restauración, acondicionamiento y museización del espacio.
Incógnitas por resolver
Los trabajos aun pueden resolver muchas dudas sobre el sentido de las construcciones de la época. Junto a la fortaleza está el llamado campo norte, que tiene casi el doble de extensión. En ese espacio podría estar ubicada la contraguardia del recinto a parte de la canalización que hacía llegar el agua hasta el foso. De momento se trata de una zona en la que no se puede excavar, ya que el terreno no es de propiedad municipal. La idea es, en un futuro, adecuarlo y convertirlo en un parque arqueológico que recupere la vegetación de ribera antigua.
Junyent cree que los Vilars tendrían que ser considerados como “la Empúries de Ponent”, situando el yacimiento como un equipamiento de primer orden. “En pocos sitios se puede leer el proceso de formación inicial de la cultura íbera como aquí”, explica. De hecho, los restos arquitectónicos conservan más de cuatro siglos de historia pertenecientes a una misma comunidad, los ilergetes, que abandonan el lugar en el siglo IV a.C. “Nos permite conocer la propia evolución de lo que sería su cultura material”, añade el director de las excavaciones.
Atractivo turístico
La fortaleza ha ido ganando terreno ya no tan solo como bien cultural –con el reconocimiento a nivel nacional- sino también como uno de los principales enclaves turísticos de la comarca. Los datos recogidos por el Ayuntamiento de Arbeca (Les Garrigues) durante el 2011 cifra en 5.000 el número de visitantes. Por ese motivo, tal como explica la técnica del área de promoción económica del consistorio, Mavi Vidal, "la idea es apostar por crear rutas que integren el patrimonio con otros elementos característicos de la zona como la gastronomía".
(Fuente: La Vanguardia / Albert Luarcio)