Hasta el momento se pensaba que en la zona sólo había asentamientos neandertales en cuevas. |
MÁS DE DOS MIL PIEZAS RECOGIDAS
El yacimiento, situado junto al bosque de Espolla, fue descubierto en 1982 por los investigadores de la Asociación Arqueológica de Girona, Joan Abad y Santi Serra, que localizaron más de 1.500 restos de industria lítica, piedras y restos derivados de la actividad humana de la época prehistórica. Desde entonces, los científicos resaltan que ya se han recogido más de 2.000 piezas que han ido aflorando a la superficie gracias al trabajo de los agricultores que removían la tierra de la zona.
Desde el principio, este yacimiento al aire libre y en superficie llamó la atención ya que se pensaba que el Gironès sólo había habido asentamientos en cuevas.
La primera campaña arqueológica que se ha basado en sondeos y calas de poca profundidad, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Forallac y ha obtenido unos resultados muy positivos. Los restos demostrarían que este yacimiento es coetáneo a las cuevas de Serinyà. Las piedras extraídas son procedentes de los márgenes de los ríos Fluvià, Ser y Centenys.
La primera campaña arqueológica que se ha basado en sondeos y calas de poca profundidad, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Forallac y ha obtenido unos resultados muy positivos. Los restos demostrarían que este yacimiento es coetáneo a las cuevas de Serinyà. Las piedras extraídas son procedentes de los márgenes de los ríos Fluvià, Ser y Centenys.
Gran parte se han localizado en un espacio de unos cinco metros cuadrados. "Lo que hemos encontrado nos muestra que están representados todos los estados de la cadena operativa es decir, que se hacía la talla de los materiales in situ aunque todavía no hemos localizado el taller", ha explicado el director de las excavaciones , Alfonso Díaz.
(Fuente: La Vanguardia)
(Fuente: La Vanguardia)