Los sondeos realizados confirmaron que los daños causados eran superficiales. FOTO: INFORMACIÓN |
La Guardia Civil sostiene que el objetivo de esta agresión al patrimonio cultural tenía como objetivo evitar que se elevara el grado de protección de este enclave, catalogado desde 2003 como Bien de Relevancia Local (BRL) pero cuyo valor real se descubrió en el verano de 2013 con unos sondeos que sacaron a la luz un fortín de gran relevancia levantado hace 2.500 años. Por este caso fueron imputadas en 2014 dos personas por el juez de instruía la investigación, aunque no trascendieron sus identidades y se desconoce el estado de estas pesquisas, si han continuado o se han archivado.
Antes de las pasadas navidades desde la Conselleria de Cultural informaron a este medio que la comisión técnica que valora con criterios objetivos las declaraciones de Bienes de Interés Cultural tenía sobre la mesa el yacimiento de Aigües Baixes para estudiar su posible catalogación como tal, o bien dejarlo con su actual protección como Bien de Relevancia Local otorgado por el propio Ayuntamiento. Pero ahora, fuentes de este departamento han explicado que finalmente «no se ha barajado su catalogación como BIC» y que queda en manos del Ayuntamiento «si quiere declarar el yacimiento como Bien de Relevancia Local», pese a que ya goza de tal protección desde hace más de una década, aunque se debe actualizar con los nuevos hallazgos de 2013.
SEGUNDO RECHAZO
Se trata además de la segunda vez que Cultura da «calabazas» a la declaración como BIC de Aigües Baixes, ya que a finales de 2014 rechazó la petición del pleno municipal que solicitaba esta catalogación para en enclave, aduciendo que el yacimiento había sido destruido por la excavadora por lo que no cabía esta protección. Los sondeos realizados a finales de 2015 supusieron un rayo de luz, ya que las catas demostraron que los daños habían sido superficiales, que se podía recuperar y que posiblemente queden restos relevantes aún por descubrir en el subsuelo, por lo que era posible su declaración como BIC. Pero ahora la Conselleria de Cultura parece que entierra definitivamente esta posibilidad. Igualmente la dirección general de Cultura y Patrimonio no tiene previsto realizar nuevas excavaciones en el yacimiento.
La investigación de la Guardia Civil apuntaba a que el objetivo de los autores de esta agresión al patrimonio arqueológico era evitar su catalogación como BIC, lo que conllevaría una mayor protección para la zona y su entorno, así como mayores obligaciones para sus dueños.
Las excavaciones del verano de 2013 sacaron a la luz que se trataba de los restos de un destacado fortín de hace 2.500 años, cuando fue un enclave relevante para el Mediterráneo occidental, manifestándose su importancia histórica y cultural.
Los investigadores, liderados por la profesora de Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) Feliciana Sala y otros especialistas, realizaron un minucioso estudio del yacimiento con la autorización del propietario del terreno y lo escanearon en 3D para que fuera posible una reconstrucción, aunque quedaron partes relevantes por excavar. Después se cubrieron los muros con una malla geotextil para su protección y se inició el proceso para declarar el fortín como BIC.
PROPUESTA DE RECONSTRUCCIÓN
El equipo de arqueólogos de Aigües Baixes presentó en un congreso en Madrid hace dos años una propuesta de reconstrucción en 3D del fortín, de la que es conocedora la Generalitat. Y es que el trabajo realizado con las últimas tecnologías cuando acabó la excavación permite saber cómo eran los restos arrasados con exactitud, e imaginar de forma muy próxima a la realidad cómo era este recinto militar de planta trapezoidal de 350 m2, formado por un patio de armas y tres estancias no comunicadas entre sí, que albergó una pequeña guarnición para la vigilancia y defensa contra los piratas. 2.500 años después, este enclave ha sido víctima de otros piratas del siglo XXI, destructores del patrimonio cultural.
(Fuente: Diario Información / J.A. Rico)